Reflejos en un Espejo Chino

* Francisco J. Vargas


Columna #102: Ruega que Tus Deseos no se Cumplan

La metafísica taoísta advierte que en ocasiones hay algo peor a que el Cielo niegue nuestros deseos ......y es que nos los cumpla. Porque hay que saber pedir bien, so pena de sufrir terribles consecuencias.

Por decir algo: La persona pide millones de pesos en sus oraciones, pero ese dinero podría venirle como resultado de un accidente, dejándolo inválido y sin posibilidades de gozar personalmente la fortuna. En ese caso, como dicen en mi pueblo y en otras partes, el remedio resulta peor que la enfermedad.

Ejemplos del problema de no saber pedir son los políticos, empresarios y militares mexicanos priístas-panistas-perredistas que nos gobernaron y nos gobernarán, más sus descendientes. Esos pillos aspiraron y aspiran a obtener poder y riqueza malhabida, pero para su mala fortuna éste es el tiempo en que los rituales chinos de la venganza cayeron en manos de los mexicanos víctimas de tales atracos.

Más les hubiera valido entonces a los gobernantes sinvergüenzas no haber alcanzado lo que pidieron con tanto anhelo, porque dicho en lengua muerta, "ya pitaron." Pitaron los muy ladinos porque es obligación de todo mexicano vengar con rituales a sus antepasados destruidos física o económicamente por los judíos-criollos. Pitaron porque no solo perderán lo que se robaron sino hasta lo que traían puesto al llegar al poder. Pitaron porque mientras más tenían antes de llegar al poder más perderán. Pitaron porque buscaron lana y acabarán trasquilados.

Fox, al igual que hicieron los presidentes priístas antes que el, llega al trono ladino rodeado de amigos empresarios. Todos ellos sueñan con llevarse riquezas mayores que las que encontró originalmente su antecesor étnico, Hernán Cortés. Véalo. Todavía no toma posesión el gabinete panista y ya aseguraron préstamos de miles de millones de dólares que ellos se gastarán y que nosotros pagaremos con más sangre indígena y mestiza. Préstamos que los aventajados aprendices de ladrones panistas ya cosechan desde ahorita sin antes haber sembrado nada, como no sea la intención de dejar más miseria y desolación entre los pobres de México.

Los riquillos bribones panistas conocidos como "Amigos de Fox" se aprestan a enriquecerse más todavía a costillas de los que no tienen ni casa ni trabajo, pero cuya sola existencia sirve de aval para los préstamos millonarios que los ladinos consiguen fácilmente de sus parientes étnicos en el Banco Mundial. Eso si, no les pida usted un peso prestado a los bancos porque hasta lo encarcelarán por atrevido.

Se les cumplió pues a Fox y a sus panistas su deseo de gobernar en grande y exprimir a la indiada mexicana como antes lo hicieron los priístas. Sueñan con apropiarse fortunas que les durarán veinte generaciones. Fortunas tan grandes que la hambreada indiada ni siquiera puede imaginar. ¿Lo lograrán? Me parece que no.

Mi opinión es que los panistas llegan tarde al festín, pero a tiempo para convertirse en platillo. Dice un principio de estrategia china: "Cuando te inviten al festín, asegúrate primero de que tu no serás la cena."

Si en la vida todo fuera cuestión de monopolios y represión, entonces los ladinos-judíos-criollos mexicanos serían los eternos ganadores del premio mayor en la lotería de la vida, tal como lo han hecho hasta ahorita.

Pero al delicioso vaso de leche dulce que los ladinos mexicanos apuraban le acaba de caer una enorme mosca de panteón. Por eso su futuro ya no es dorado ni alegre.

Factores desequilibrantes para acabar con la buena suerte y la fortuna de gentes y países hay demasiados para enumerarlos, pero en el caso particular de los ladinos mexicanos podemos afirmar que su mala suerte tiene raíces metafísicas. Lo más seguro es que los espíritus de tantos mexicanos destrozados a manos de ladinos durante cinco siglos lograron por fin que los dioses dictaran sentencia contra sus desalmados verdugos.

El caso es que la venganza, platillo divino, le fue concedida a los mexicanos oprimidos permitiéndoles saber rituales chinos para ejercitar con ellos el dulce arte de la venganza en sus crueles opresores.

Pobres ladinos. Su siniestro pasado los alcanzó por fin, y les llegó la hora de pagar las deudas de sangre. Aprenderán que otros pueden ser tan malos como ellos lo han sido, que la vida no es tan fácil como parece, y que hay factores negativos en cada situación. Aprenderán que al primer descuido los trenes se descarrilan. Gustarán los ladinos del sabor de la hiel que tan poco conocen porque para ellos hasta ahora todo era miel. Y verán y sentirán crujir sus propios huesos y los de sus hijos.Y se lamentarán tanto como ellos hicieron que los indígenas se lamentaran. Y nadie vendrá en su ayuda pues el mundo se reirá de sus desgracias.

Porque con las peticiones en los rituales chinos el pueblo mexicano acabará por maldecir ladinos a tal grado que llegará el día en que los mismísimos ladinos ofrecerán no meterle mano al tesoro nacional ni asesinar indios a cambio de disfrutar lo que ya tienen. Pero ni eso les será posible pues los rituales acabarán con sus generaciones presentes y futuras. Todos ellos tendrán que pagar por los crímenes de sus padres y abuelos.

Los rituales acabarán no solo con familias ladinas enteras, también arrasarán con sus fortunas fundadas con dineros robados. Y no hay manera de cambiar el futuro, pues para los dioses no hay triquiñuelas ni amenazas ladinas que valgan. Para el Cielo no hay olvido ni "cosa juzgada," ni "caza de brujas," ni "matanzas ya superadas," ni "borrón y cuenta nueva," ni "perdón y reconciliación." Después de todo, son precisamente los ladinos quienes tienen la costumbre de amenazar, cada que muere un ladino a manos de indios, que "no lo olvidaremos jamás." Y eso mismo piensan los conquistados.

De hoy en adelante la consigna es aplicar justicia. Ningún mexicano olvidará jamás el genocidio ladino, las matanzas de indios a manos de los sardos, el robo de tierras, la represión mental a cargo de los curas, el crimen de la "educación" pública, la discriminación en puestos públicos importantes. Por eso los mexicanos no dejarán escapar a los ladinos. Cosas de la reciprocidad, usted sabe, pues hay que hacerles a otros con rituales exactamente lo que ellos hicieron. No vaya a ser que se mal acostumbren a la impunidad.

Cuando los rituales tomen fuerza, llegara el temido momento en que nacer ladino en México será tan riesgoso para su salud como lo es nacer indio o mestizo hoy. Llegará el día en que los ladinos se bajen de la banqueta al ver venir a un mexicano no-ladino. Como es arriba es abajo, como fue antes será mañana. Los rituales taoístas hacen a los peticionarios sólidos como montañas, y sabido es que estrellarse contra una montaña es autodestruirse sin siquiera lograr moverla ni un milímetro.

Así que, ladinos mexicanos: ¡Hállenle si pueden la hebra a la madeja metafísica para sacarse la horca del pescuezo!

Mientras, aquí los esperamos sentados y viéndolos asarse lentamente. Porque el asunto va para largo.

FISONOMÍA:   El ser humano, al igual que los animales, tiene tres necesidades básicas: Comer, fornicar y dormir.

El hombre superior y el hombre inferior son iguales en apariencia, pero no lo son en esencia. La diferencia entre el hombre superior y el hombre común es que el primero entiende que el razonamiento y la buena conducta le permite distanciarse de los animales, mientras que el segundo sigue siendo un animal aunque lleve ropas y nunca entenderá la diferencia aunque se la digan.

Por eso los ladinos-judíos-criollos mexicanos son animales. Aunque visten ropas, en realidad su cruel conducta demuestra que están más cerca de los animales que del Homo Sapiens.

#2. Qué circos se hacen cada que CSG viene a visitar a los jodidos que dejó en la más espantosa miseria. Llega el cuate ese en jet privado, rodeado de guaruras civiles y militares. Lo transportan en limusinas con vidrios polarizados, y el se deja querer por los chismosos de la Prensa.

Después, exactamente como en la película El Padrino, CSG se dedica por unas horas a recibir pediches para regalarles algunos centavitos. Así acalla su conciencia por el robo de tantos miles y miles de millones de dólares que perpetró en perjuicio de la nación. Inútil repetir que el pelón nunca cumple sus promesas. A un minusválido que lo visita cada que viene lleva prometiéndole un juego de placas de taxi desde 1899. Ahora le dijo que espere quince días mientras mueve sus palancas para conseguirle las placas. Allá el inocente si le creé, pues los ladinos políticos mexicanos nunca cumplen lo que prometen. CSG desea ser el quien reciba juegos de placas de taxis, pues el rico nunca piensa que tiene suficiente dinero.

Ya debiera saber eso la indiada. Pero no.

LA IGLESIA NO ES AUTORIDAD:   Si Diódoro Carrasco, secretario de Gobernación, ejerciera su ministerio en otro país quizás allí sería competente por obligación. Porque aquí no nos sirve para nada ese cuate.

En México no es necesario ser capaz para gobernar. Al contrario, el pensar limita a los gobernantes, generales, magistrados y legisladores pues ellos tienen que acatar ciegamente las órdenes que les dan quiénes de verdad ostentan el poder y viven en la sombra detrás del trono tricolor. Aquí basta con ser ladino, judío y criollo para ser presidente de la nación o para ser secretario de Estado. No hacen falta más requisitos.

Por eso el Cardenal Rivera descaradamente brama y ruge en público, amenazando que "La Iglesia no permitirá en México la píldora abortiva." Sabe bien el cura que las autoridades no pueden ni regañarlo, puesto que el coopera con el gobierno teniendo a la indiada de rodillas y rezando para que ni siquiera piensen en rebelarse.

Pero resulta que ¡la Iglesia no es autoridad!

Si el inútil Diódoro supiera que, aparte de besarles las patas a Zedillo y a los curas, su obligación es proteger al pueblo y velar por el orden interno en el país, sabría que la Iglesia es un tigre de papel. El cura Rivera no debe hacer tales declaraciones, pues la píldora es negocio de la Secretaría de Salud. Además, sus violentas palabras alteran el orden público.

Pero aún si Diódoro supiera tal cosa, que no la sabe, no se atrevería a incomodar al nuevo patrón, el mocho Fox. Aparte de que nunca se sabe qué hueso político le podría aventar Fox, Carrasco sabe que tiene cola que le pisen y Fox podría hasta meterlo al bote por sus sinvergüenzadas en los distintos huesos que ha chupado.

Mejor ni contradecir al cura y que se chingue el pueblo, ¿verdad lambisconcito Diodorito?

LOS CURAS MARICONES Y LA IGLESIA CATÓLICA:   La repugnante y criminal complicidad entre el imbécil secretario de Gobernación, Diódoro Carrasco y los corruptos procuradores y jueces mexicanos encargados de corromper la justicia para torcer los hechos delictuosos de sacerdotes católicos degenerados y dejarlos escapar, nos provoca náuseas y desprecio hacia tales lastimosos ejemplos de seres dizque humanos. Escupimos en la cara de todos ellos.

Porque ejemplos sobran, pero ahí está el del sádico sacerdote que, con el cuento de hacerles exorcismos, recién causó daños físicos a mujeres. Mientras que los ministerios públicos atormentan a cualquier indio por maldita sea la cosa, aquí la autoridad y la Iglesia se metieron a la misma cama con tal de encubrir al cura criminal. La Iglesia lo encubre dándole lugares para que se esconda mientras los obispos mienten al negar que saben de su paradero. Y en Gobernación ni el pico abren, pues no pueden salir con su habitual babosada de que el crimen es "asunto de conciencia" de la indiada.

Los incontables casos de ladinos sacerdotes maricones molestando a niños mexicanos ya ni noticia son, pues Gobernación protege a los curas y no a los ciudadanos. Curas y gobernantes están para joder indios, no para defenderlos. Están nomás a ver qué copian de otros países para someter aún más a la mexicanada, pero evitan lo que pueda ayudarnos. Por eso la siguiente noticia les será muy desagradable: Se chingaron en Francia a un cura que abusó sexualmente de doce menores, condenándolo a pasar 18 años en la cárcel por puto y por abusón.

Y lo más interesante fue que aunque el fiscal pedía solamente doce años de prisión para el cura René Bissey, de 56 años, el juez lo sentenció a 18 años a la sombra al considerar que existió el agravante de que el maniático sexual ensotanado tenía autoridad sobre los menores agraviados, quienes tienen una media de doce años de edad. Nótese que si ese crimen hubiera pasado en este México con autoridades criminales, los procuradores anduvieran todavía buscándole atenuantes al cura marica, en vez de agravantes. Y el maricón estaría escondido en alguna de las muchas (e inviolables) sacristías a lo largo del país.

Acorralado por un juez de verdad y no de pacotilla como los nuestros, el asustado cura pedía perdón por su pedofilia, pero el magistrado fue implacable, pues sabía que los superiores del párroco joto estaban enterados desde años antes de sus mañas sexuales, pero no lo denunciaron. Usted sabe, "Perro no come perro." Y así los predicadores del Evangelio, "líderes morales" de la sociedad, demuestran que son igual de cabrones que los laicos. (A ver si algo aprenden de esta escalofriante lección los zombies católicos mexicanos de pro-vida.)

Además, el obispo de Bayeux, superior del cura acusado, evidenció la verdadera calidad humana de los vaticanos cuando reveló que la madre de uno de los adolescentes violados por el maniático lo denunció ante el vicario general de la diócesis. Pero la autoridad eclesiástica, los "representantes de Dios en la Tierra," los guardianes de la "Única Verdad," lo único que hicieron fue solapar al criminal y mandarlo por unos meses al siquiatra.

Bonita cosa.

Fue necesario que una de las víctimas del cura cojelón presentara una denuncia penal ante las autoridades civiles. Solamente así terminó el escurridizo cura con sus huesos en una celda. Pero con todo y eso, dejando en claro que los curas son más pillos que los mismos pillos, durante el juicio el obispo de Bayeux rehusó contestar al interrogatorio del fiscal. Pero como en Francia los ciudadanos son menos tarugos que la indiada mexicana, el público presente en el juicio descalificó con mentadas al obispo sinvergüenza. Y mire que los franchutes son católicos de hueso colorado. Pero no son pendejos.

Cuando el juez le preguntó al taimado obispo por una vieja denuncia anónima contra el criminal cura y entregada personalmente al obispo, el muy cabrón respondió que ¡él recibe muchas cartas como ésa! Tantas, que ya ni les hace caso ni las abre. Las tira al cesto de la basura. (Imagínese la de curas jotos que hay no sólo en Francia sino en el mundo.) "Afortunadamente la policía y la justicia (francesas) no hacen lo mismo", le contestó con sarcasmo el de toga y birrete e inmediatamente le abrió proceso al obispo por ocultamiento de pruebas en la comisión de un delito.

De esa manera tan sencilla quedó en evidencia que, aunque jueces y obispos deben saber la diferencia entre el bien y el mal, obispos y jueces corruptos son incapaces de juzgar y están donde no debieran estar.

Especialmente en México. Porque aquí les toleramos todo.

¿CUÁL DEMOCRACIA MEXICANA?:   La democracia es un concepto demasiado lejos de la comprensión de los ladinos mexicanos. Repiten la palabra "democracia" porque la oyen mentar en otros países y porque la leen en publicaciones extranjeras. Pero ni la entienden ni la desean. Eso es lo que nos demuestran a diario los panistas-priístas-perredistas, los gobernantes, los generalotes verdes.

En una democracia el poder es del pueblo, por el pueblo, y para el pueblo.

En una democracia la recaudación de impuestos no existe solamente para que gobernantes ladinos ladrones y enfermos de la cabeza atormenten a los ciudadanos. En una democracia los militares están encadenados, como se encadena a los perros rabiosos. En una democracia no se permite que la Iglesia embrutezca a la población indígena. En una democracia no se admite que el presidente sea aliado político descarado de la Iglesia. En una democracia los gobernantes están para servir al pueblo, no para que el pueblo los sirva. En una democracia la Televisión y la Radio no son juguete personal de amigos de los presidentes, pues tiene obligación de mostrar cosas positivas para el país y no solo cantantes ladinos desabridos y telenovelas estúpidas que embrutecen a los televidentes pero que presentan como "la crema de nuestra cultura." En una democracia cualquier ciudadano no-ladino puede competir por puestos políticos o de elección. Etcétera.

Como podemos apreciar, México no es una democracia.

Eso si. Tampoco en una democracia se chingan con rituales los ciudadanos a los ladinos-judíos-criollos en el poder. Así que vaya una cosa por la otra.

ASÍ ES MI TIERRA:    País non, éste. Porque cada 16 de Septiembre acude puntual la indiada a vitorear y celebrarle a los ladinos mexicanos su desfile militar de Independencia de Espanha y que los tiene enquistados en el trono mexicano desde tiempos de La Colonia.

Pero inmediatamente después, el 2 de Octubre, la misma indiada hace desfiles fúnebres por la matazón de estudiantes no-ladinos ocurrida en 1968 y que entre GDO como presidente ladino, LEA como Secretario de Gobernación ladino, Fernando Gutiérrez Barrios como jefe ladino de espionaje del Estado, y el general Marcelino Barragán como Secretario de la Defensa ladino perpetraron impunemente contra el futuro del pueblo, los estudiantes. Esos engendros humanos fueron los asesinos intelectuales. Los asesinos físicos o materiales fueron los soldados del "H." Ejército nacional, ése que semanas antes aplaude anualmente la entusiasta raza boba en el desfile militar. Sardos que masacraron indios cuando lo de Jaramillo, cuando lo de Lucio Cabañas, en Acteal, en Aguas Blancas, y en mil lugares más. Los mismos sardos "del pueblo" que los tontos niños mexicanos aplauden.

Luego llega Diciembre y se arranca la indiada celebrando a la Virgencita, símbolo del catolicismo genocida y represor de indios, símbolo del despojo de tierras y cultura a manos de curas, símbolo de la bota asesina del conquistador que acabó con el futuro de los mexicanos.

Y para pasmo del mundo, la indiada ahora corre presurosa a besar también las botas "made in Guanajuato" de Fox. Júrelo que Fox levantará estatuas a Juan Diego por doquier con tal de mantener a la indiada de rodillas.

Y luego sigue la Cuaresma.

¿Pero cómo explicar tal imbecilidad de un pueblo?

Pues el que lo explicare será un buen explicador.

Amén.

COSAS ODIOSAS:   Meten al botellón al ex campeón mundial de boxeo, Pipino Cuevas, simplemente porque el procurador Samuel del Villar anda enloquecido metiendo a todo mundo a la cárcel sin que nadie le marque el alto. No se por qué sus víctimas no lo meten a los rituales chinos. Ya se le hubiera bajado a güevo su infernal desatino desde hace mucho.

En fin. La excusa para la alucinante detención del Pipino es escandalosa por la falta de fianza en delito tan leve, pues lo acusaban de haber perdido el recibo que justificaba el gasto de veinte mil pinches pesos. Eso indica que los jueces están espantados ante las mamadas del desquiciado Del Villar y no se atreven a contradecirlo, prefiriendo encarcelar inocentes.

De ese pelo está la "justicia" mexicana en el año dos mil después del Cristo. Y todavía se enojan los ladinos sinvergüenzas porque les llamamos animales. Nos quedamos cortos.

Porque lo espantoso del arresto del Pipino es que por esos mismos días, en la frontera norte oficiales de Migración extorsionaron a unos iraquíes indocumentados con la cantidad, según ellos, de 40,000 pesos. Ya sabemos que fue mucho más. Pero a ellos los disculpó un funcionario federal, Pescador, diciendo que su crimen fue solamente "una falta." Perro ladino no come perro ladino......y chínguense los ciudadanos no-ladinos como el Pipino.

Así ha sido la consigna en México desde que nos cayó por acá Hernán Cortés y su banda de carniceros de alpargata y castañuela: A joder indios mexicanos. Alcabos que somos dejados, y tan aguantamos los patadones de los ladinos en las nalgas, que ya nos gustaron. Los extrañaríamos si no nos los dieran, y solitos pediríamos más patadas.


* Master, Estrategia Militar China

E-mail: visionpf@direct.ca


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