Reflejos en un Espejo Chino

* Francisco J. Vargas


Columna #31: Limosneros Bien Vestidos

Los principios chinos de dinero señalan que pedir limosna es un arte. Antes de recibir ayuda monetaria, los limosneros deben mover el corazón de los posibles donantes. Por eso los limosneros listos visten a sus mujeres y niños con ropas sucias y rotas y los enseñan a fingir enfermedades (llagas terribles, ceguera) o falta de brazos y piernas, y hasta parálisis. Ya disfrazados, los mandan a pedir limosna y algunas personas sentirán compasión por los aparentemente desgraciados seres humanos.

Desde luego que también hay limosneros refinados. Estos pediches de lujo también utilizan la desgracia ajena para solicitar donaciones y hacerse ricos sin trabajar.

Un ejemplo de limosnero bien vestido puede ser un actor de cine en baja. Aparece en televisión pidiendo dinero para niños incapacitados o abandonados. Si los niños de la calle impresionan en persona, presentados por personalidades impactan aún más a los bien intencionados que se apiadan y donan dinero para ayudarlos. Los donantes ignoran que su dinero raramente llegará a los necesitados pues se quedará en los bolsillos de unos cuantos vivales.

Igual pasa con organizaciones caritativas que piden dinero para ayudar a los necesitados pero son los primeros en meter la mano al cepo pues "la caridad empieza por casa."

Durante siglos la práctica de colectar dinero "para los enfermos y los pobres" fue discreto y lucrativo monopolio de la Iglesia. Los curas y reverendos son los más expertos y mejor vestidos de los limosneros y viven muy bien gracias a las limosnas.

Pero un buen negocio produce competidores y ahora hay fuertes organizaciones "caritativas" que poco a poco han mermado las ganancias de los obispos, aunque para todos hay. El Banco Ambrosiano del Vaticano ha sufrido pérdidas enormes en los últimos veinte años cuando multitud de listillos se abalanzaron sobre el pastel de las limosnas mundiales.

Entre los nuevos limosneros elegantes están artistas famosos que organizan teletones pidiendo dinero para "damnificados." Un famoso cómico de Hollywood hace un teletón anual para niños discapacitados y ni películas necesita hacer ya. Por ahí anda también una famosilla actriz americana muy mentada por sus divorcios y enfermedades que aunque ya está en su ocaso físico colecta muchos millones de dólares de poderosas corporaciones ``para encontrar cura al Sida.'' No vea las mansiones que se ha comprado últimamente.

El grueso del público está formado por pobres y éstos no entienden el valor del dinero pues nunca lo han tenido en abundancia. Por eso inocentemente donan dinero que siempre acaba en las manos de ladrones. Individualmente los donantes dan poco, pero ya acumulados, los billetes hacen una fortuna considerable.

Luego el dinero colectado es administrado por los "limosneros." Primero pagan altos salarios a sus amigos y parientes. Después deducen su mochada y gastos tales como hoteles y transportación de primera. Lo que sobra lo depositan en un banco a generar intereses durante años. Únicamente si los demandan entregarán algo del capital.

El gobierno mexicano también es una organización de limosneros vestidos a la alta costura. Los gobernantes son limosneros con garrote cuando exigen los impuestos, y piden compasión de banqueros internacionales cuando de pedir préstamos se trata. Para todo piden prestado y al final el pueblo paga quiera o no: qué si para carreteras, qué si para el IMSS, qué si para los incendios, qué si para los damnificados, qué si para la educación, etcétera. Y como todo prestamo está avalado por el petróleo, los funcionarios saben que el pueblo pagará lo que ellos se llevan a sus cuentas de banco.

Es tan buen negocio gobernar México que por el poder se mata tanta gente cada seis años, y por eso andan Cuauhtémoc, Gurría y Labastida a la greña queriendo cada cual ser el próximo presidente. Pero no buscan el bienestar del país y su gente, buscan el de ellos, el de sus familias, y el de sus amigotes.

¿Y los pobres? Ah, ésos nunca se acaban. Su función es dar limosnas, pagar impuestos cada vez más altos, saldar deudas externas, votar por el grupo étnico en el poder y servir de peones en este juego de limosneros "de altura."

COSAS ODIOSAS:   El problema con los curas mexicanos es que andan tan ocupados en busca de poder político - indudablemente acuciados desde Roma - que no prestan atención a sus propios sermones.

Uno de los consejos más sobados por los curas es éste: "el qué esté libre de culpa que tire la primera piedra."

Bueno, pues los curas dan el consejo y se olvidan de él. En su ambición desmedida se entrometen en asuntos de competencia civil, tales como el aborto, el condón, el control de la natalidad y la homosexualidad. Tienen una obsesión por cuidar las braguetas de los hombres que para qué le cuento. Quién sabe por qué será.

Hace semanas el pasquín de la arquidiócesis de México publicó una edición especial para "condenar" a la Asamblea Legislativa de el Distrito Federal por intentar reformar la legislación actual a favor de los homosexuales. La Iglesia (asegurando estar contra el homosexualismo) dice que sería "convalidar las desviaciones sexuales."

Dicen asimismo los curas esto: "El homosexualismo se aparta del orden natural y de la conducta recta de los hombres...es un desorden moral y síntoma de decadencia que degrada a las personas." Agregan, en declaración aprobada por el propio Papa y por el Cardenal Ratzinger (el de la Doctrina para la Fe), que "Esta postura no puede ser modificada por la legislación civil."

Pues legislar, al menos en México, no es de la incumbencia de los curas, ni del cardenal, ni del Papa.

Además, sabido es que muchos curas cometen el mismo "desorden moral" del que acusan a los laicos, ¿cómo entonces se atreven a criticarlos?

La religión es aceptada por el Estado porque se le supone capacidad para corregir la conducta de los feligreses, por eso los curas tienen libertad de enseñar.

Desgraciadamente el nivel de tolerancia moral de la Iglesia en todo el quehacer humano es prácticamente nulo. Los curas esclavizan mentalmente al rebaño, son arrogantes, y eluden guiar correctamente a los creyentes. Incluso tergiversan sus propios textos religiosos al decir qué Dios les curará a los pecadores sus deficiencias morales.

Y como el gobierno teme que la Iglesia le eche encima a la plebe, le da libertad irracional a los curas para decir bobadas religiosas. Y aunque usted lo dude, hay quien se las creé.

Los curas todavía les dicen a los indios que los figurines antiguos de barro que se encuentran, en forma de parejas en posturas sexuales, tienen pepitas de oro dentro. Así los incitan a destruir inocente pero irreparablemente esos hallazgos arqueológicos.

Y en cuanto al homosexualismo, los curas deberían empezar por limpiar su propia casa. Desde Mongolia hasta La Patagonia hay casos descarados de "desorden moral" de curas.

El desorden sexual religioso no es nuevo: Los curas Hidalgo y Morelos tuvieron en México más hijos que cualquier bragado hacendado de su época y cada pueblo tiene sus historias sexuales de curas con laicos. Esto es más crimen que el de los laicos, pues los sacerdotes violan juramentos religiosos.

En los Estados Unidos, Inglaterra y Canadá constantemente están encarcelando curas por corruptores de niños. Pero en Latinoamérica es menos divulgado el nivel de corrupción moral de los curas porque hay contubernio entre Iglesia y Estado. Y si no, pregunte cuántos curas presos por corruptores de menores hay en México. Los arrestan si no hay de otra cuando el pueblo protesta, pero los dejan ir luego pues son cómplices del gobierno en el control de las masas. México se lleva la palma en eso de proteger curas maricones.

Hace meses arrestaron a un cura marista por corruptor de menores en León, pero prensa y gobierno guardaron sospechoso silencio. Luego lo dejaron ir, a pesar de que varios menores declararon en su contra, porque "¡no se le encontró in fragante!"

Pues atención, delincuentes: ya pueden ir a cometer delitos a León, que mientras no los agarren con las manos en la masa no corren peligro de ser encarcelados.

El Vaticano investiga desde marzo los abusos homosexuales del ex arzobispo de Viena, y hace meses en orgía homosexual despacharon al otro mundo a un ancianísimo alto prelado en Roma, íntimo cuatacho del Papa. El mismo Papa se vio obligado recientemente a remover de su puesto eclesiástico a un obispo de Florida pues está acusado (qué nuevas) de corromper niños.

Para acabar pronto, en países donde la gente es lista los curas están bajo sospecha permanente en cuanto al sexo se refiere. Así que antes de escupir pa'rriba, deberían los curas cuidar que no les caiga el asunto en la cara.

COMO MÉXICO NO HAY DOS:   Liberan "por falta de pruebas" a los jefes militares-policíacos de los cuicos acusados de matar a los jóvenes en la colonia Buenos Aíres de la capital, y el secretario de la Defensa atina a decir que "Los militares han tenido destacada actuacién en labores de seguridad pública."

¡Vaya que sí!

También se confirmó oficialmente que los cuicos de Morelos sí mataron con tortura al "Moles," pero los verdaderos responsables intelectuales del crimen policíaco andan todavía sueltos, pues este país es singular en cuanto a corrupción oficial se refiere.

#2:   Por estos días agentes de la PGR intentaron detener ilegalmente y en público, al banquero apodado "El Divino." ¿Y cómo lo hicieron? Pues como acostumbran hacerlo aquí los brutos uniformados: aplicándole rudos agarres de lucha libre y apachurrándole tenazmente los testículos para evitar sus gritos pidiendo ayuda.

Da risa este sainete policíaco, ¿verdad? Pues espérese a que le pase a un hijo, pariente o amigo suyo, y ya no encontrará esto tan divertido.

No se cómo, pero tenemos que salir de este barbarismo policíaco que tanto pisotea la dignidad del ser humano. Es increíble que esta sociedad aguante tanta bestialidad jurídica y ni se enoje.

PARA MORIRSE DE RISA:   Una activista política americana hace campaña para que un museo austriaco devuelva a México el penacho de plumas de Moctezuma. Sí, aquél que Hernán Cortés se apropió para ir y quedar bien con Carlos V de España. (Y pa' lo que le sirvió: Cortés acabó sus días en un calabozo, aunque ciertamente no tan inmundo como los de la policía en este México ``moderno'').

Lamentablemente esta mujer ignora, por ser extranjera pero también por ser ingenua como la plebe de aquí, que los que gobiernan México son descendientes directos de españoles o de otros europeos.

A nuestros gobernantes poco les importa el penacho o los huaraches de Moctezuma, ni dónde están. Ellos son descendientes de extranjeros y la sangre jala, dicen. Si los medios hacen ruido presentan una protestita de cartón, pero nomás para tapar el ojo.

Los presidentes mexicanos, por ejemplo, habitualmente reconocen tener sus antepasados en España, no en algún villorrio chichimeca. Pancho Villa presumía de ser descendiente de vascos; Cuauhtémoc Cárdenas recién regresó de un viajecito a España visitando parientes; De la Madrid habla con nostalgia de sus orígenes cantábricos; JLP se paseó alegremente a bordo de lujoso yate por el Mediterráneo soñando - eso fue antes de que el destino lo pusiera a mano - cómo se iba a gastar sus billones de dólares mientras Margarita Portillo se dedicó a reconstruir castillos españoles con los centavitos ganados cuando su carnal era presidente, en vez de ayudar a los indígenas mexicanos; el segundo apellido de Zedillo es Ponce de León. Y así por el estilo con los políticos, empresarios, artistas y hasta con los televisos.

Es del dominio público que las esposas y amantes de funcionarios en turno despojan los museos nacionales de pinturas, muebles y artefactos para adornar sus casas. Luego ni devuelven los objetos. Dicen que una amante de GDO (ahora es senadora, hágame favor) se llevó a su casa la cama de Carlota. Y sí, en el museo de Chapultepec ya no está la cama de la loquita mujer de Maximiliano.

Con razón ningún museo mexicano presentan cosa alguna de valor. Es más, México tiene el dudoso honor de ser el único país cuyos museos no tienen ni una pieza de oro: sus avorazados gobernantes empezaron con el calendario azteca de oro puro que Moctezuma le regaló a Cortés (que en agradecimiento desplumó rudamente a Moctezuma hasta de su amado penacho, el de marras, que no se quitaba ni para dormir) y no han parado de llevarse todo lo de valor. No crea usted que los arqueólogos mexicanos no encontraron y encuentran piezas de oro, pero entre ellos y los funcionarios se las clavan.

Así las cosas, júrelo que si nos devuelven el tan llevado y traído penacho de Moctezuma las esposas y amantes de los funcionarios mexicanos de turno lo van a desplumar para hacer collarines a sus pericos, perros y gatos.

Por mí, mejor que se guarden el mentado penacho los austriacos. Así podremos los mexicanos (los de a deveras) y nuestros nietos admirar algo de nuestros antepasados. Especialmente el penacho, que corrió con mejor suerte que millones de indios mexicanos asesinados a manos de los bárbaros españoles.

LA CARRERA DE DELATOR:   El método policíaco con el cuento de la lucha contra las drogas empieza ya a ser aceptado aquí: hay que delatar a otros con el cebo de millones de recompensa.

Pero si los americanos han pagado recompensas por delincuentes mexicanos (Ábrego y otros) nunca se ha sabido cuánto, dónde, cómo y a quién le pagaron. De seguro fue a codiciosos policías mexicanos, pero éstos se han guardado muy bien de decirlo públicamente, tal vez para evitar el IVA.

De recompensas pagadas, como la que dieron a La Paca, ella afirma que firmó el recibo y el fiscal Chapa recogió el dinero para sí. No me extrañaría que fuera verdad, pues la rapiña impera en México hasta en los representantes de la ley.

Por dinero hay que vender al prójimo, sea quien sea: al vecino, al pariente, al hermano, al esposo. En Estados Unidos los hijos delatan hasta a sus padres, pues ambicionan bienes materiales en exceso y necesitan de dinero rápido, fácil y abundante.

Pero cuidado: una vez que la codicia se despierta en la gente será imposible dar marcha atrás y las consecuencias serán terribles para gobernantes y gobernados. Lástima que ningún funcionario o sus asesores sepan prevenir y sean expertos en lamentar únicamente.

Las recompensas producen resultados, cierto. Pero si las autoridades no conocen las desventajas, se van a arrepentir de su ligereza mental.

PRINCIPIO DE SALUD:   Si usted lleva una vida sedentaria, si creé que los ejercicios son inútiles, píenselo mejor.

En China se dice que el hombre puede vivir cien años con pleno uso de sus facultades si toma la precaución de ejercitar su cuerpo adecuadamente. Según los doctores chinos, ''los ejercicios destierran las enfermedades y fortalecen las piernas y los pies.''

Desde luego que no todos los ejercicios son aconsejables. Cinco mil años de experiencia médica china nos permiten saber, por ejemplo, que correr, levantar pesas y jugar golf son actividades que dañan diversos órganos del cuerpo en vez de beneficiarlo.

Caminar, en cambio, es aconsejable. Si usted se siente desganado camine unos minutos y el apetito le regresará. Pero el mayor problema de salud en las personas que le tienen aversión al ejercicio es la retención de agua en el cuerpo. Sin embargo, una rutina habitual de ejercicios ayuda a eliminar ese exceso, mejorando también la circulación y la digestión.

Recuerde: si su edad pasa de los treinta años haga ejercicios ligeros y siga una dieta práctica, sin exageraciones. Pero ni se le ocurra hacer jogging ni jugar tenis o fútbol.

Vivirá más y se sentirá mejor.


* Master, Estrategia Militar China

E-mail: visionpf@direct.ca


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Copyright © 1998, Francisco J. Vargas