Reflejos en un Espejo Chino

Cada día aparecen nuevos y alarmantes síntomas de descomposición religiosa y política en México, producto de la insolente corrupción del Vaticano y de la clase gobernante gachupina. Síntomas que poco a poco se extienden por todo el territorio nacional. Llamaradas de rabia que ya no controlan los curas y recalan en las violentas y masivas manifestaciones de grupos de ciudadanos inconformes. Grupos que invariablemente el Gobierno y sus jilgueros a sueldo en los medios de desinformación tildan de "insurrectos," o "alzados," porque en este país el pueblo no tiene derecho a defenderse de la explotación fascista oficial.

Protestas masivas como las que ocurren hoy en México ante la indiferencia del Gobierno, son clásicas en países a punto de dividirse en feroz guerra civil. Son aviso de que la marea empieza a cambiar. De repente todo empieza a irles mal a los gobiernos. Es cuando se requieren auténticos estrategas militares, porque cuando todo marcha bien, ¿para qué sirven los genios militares si nadie los necesita? Obviamente, el Gobierno mexicano no tiene ni siquiera analistas militares dignos del nombre, mucho menos estrategas capaces. Pero tampoco los necesita mucho, pues la política nacional es dictada desde las entrañas del internacional Imperio del Mal. ¿O usted creía que en Gobernación, Los Pinos, o en los cuarteles militares de Los Ja-güeyes planean algo que valga la pena? ¡No, hombre! Es en la organización de explotadores judíos llamada el Imperio donde se dictan las acciones de todos los personajes políticos ladinos en México (y en el mundo occidental) como son AMLO, Manos Sucias Calderón, Mariquita Fox, Marcos, Cuauhtémoc Cárdenas, Carlos Salinas, generaletes verdes, legisladores, magistrados, banqueros, empresarios...

En realidad, la guerra civil que se cierne sobre México con la absoluta complicidad del Gobierno, tiene objetivos religiosos (que explicaré en la segunda parte de este artículo). Este conflicto, exactamente como sucedió durante la Cristeada, está planeado por vaticanos de la intrigante Orden de los Jesuitas. Así ha operado siempre el Imperio del Mal, lo mismo en Europa que en el Continente Ladinoamericano. Pero ahora sus planes no darán los resultados esperados por ellos, pues los efectos de las peticiones de los meteoritos rojos que muchos de mis lectores y yo quemamos (ya pasan de mil las peticiones quemadas semanalmente), están causando confusión y daño en el grupo racial y gubernamental que explota México.

Es indudable que la paradójica clandestinidad pública en la que operan los criollos espanholes en perjuicio de los mexicanos está tocando fondo. Precisamente por eso debemos replantear nuestra estrategia, pues la relatividad taoísta afirma que las acciones provocan contra-reacciones. Dicen los principios de ajedrez militar chino que cuando el estratega piensa dos o tres jugadas adelante del último movimiento del enemigo, está capacitado para grandes batallas. Debemos entonces ser cautelosos aún cuando los vientos soplen a nuestro favor, ya que nuestros enemigos son gobernantes que no hacen más que robar, plagiar, torturar y matar indios y mestizos. Ellos piensan que tenemos ojos pero no vemos, efecto del engaño masivo a través de los medios de desinformación que forman parte del Sistema, repitiéndonos día y noche el falso mantra de que México es república. Y les funciona porque los "maestros" de escuela sindicalizados, traidores a México, propagan diariamente esa falacia entre nuestros niños.

Pero bajo el asedio de los rituales chinos y la diseminación de principios de estrategia militar china, el "mito genial" ladino de la "democracia" se empieza a fracturar cual frágil cascarón de huevo. Ya hay mucha gente capaz de discernir la diferencia racial entre explotadores y explotados. Ejemplos los tenemos en Atenco, parte-aguas en el tema: El "despertar racial" nuestro empezó allí cuando la exagerada ambición de la Rata Marta-y-Déspota Fox por tierras valiosas rompió el saco de la explotación ilimitada. Hoy tenemos a Oaxaca, Yucatán, Guerrero, Chiapas, Michoacán y Tabasco como ejemplos de peligrosos focos rojos contra el sometimiento espanhol. Con decirle que el criollo "guerrillero" Marcos, falso redentor de indios educado por jesuitas, "amenaza" con quitarse su apestosa máscara de estambre y dedicarse a la política, pues ya no engaña con sus mentiras ni a la indiada chiapaneca.

Sí. Debido a la diversidad de opinión que nos ofrece el Internet, hay un extraño y paralelo "despertar" mundial que hace fácil descubrir a pillos políticos, militares y religiosos. Todos podemos decir o leer información que nos ocultan los poderes que dominan en Occidente. Y ya sabemos que basta un periódico, una revista, un blog en Internet, o una estación de radio para desenmascarar cualquier conspiración por grande o antigua que sea. Gracias a ello, las circunstancias políticas en México han cambiado drásticamente en los últimos años en perjuicio de los conquistadores. Por lo tanto, los explotados también debemos evolucionar con los tiempos.

Nuevas situaciones requieren nuevas tácticas, dice la estrategia militar china. Sabemos que las Divinidades también están interesadas en acabar con el Imperio del Mal que nos agobia, así que por medio de la adivinación china he consultado a los dioses sobre los inesperadamente rápidos cambios políticos en México. Es vital para nosotros saber con certeza la identidad de nuestro enemigo número uno en este momento. ¿Para qué? Pues para concentrar los rituales de metafísica china en él. Después de todo, el ciclo de ebullición intelectual de la estrategia militar china en la mente de los mexicanos no-ladinos está siendo acelerado por los dioses. Y para bien o para mal, tiempo y espacio políticos se han ido reduciendo drásticamente.

Tenemos a nuestro favor que más lectores de los calculados están haciendo rituales chinos de desquite, lo cual es maravilloso aunque nos apremie a ajustar nuestras estratagemas. Por eso he consultado a los dioses por medio del Oráculo chino. Éste es un sistema de adivinación militar china utilizado por estrategas de la Escuela de Estrategia Militar China del Meteorito Rojo. (Como no soy Cardenal, ni pastor o reverendo cristiano, no puedo "hablar directamente con Dios," ja, ja.)

La respuesta de las Deidades ha sido inusualmente explícita. Aunque una de las reglas del esoterismo taoísta es no divulgar todo lo que el Oráculo chino revele, puedo decir que los dioses nos advierten sobre "un enemigo dentro del enemigo." Dentro del siniestro Imperio del Mal, la adivinación china nos revela una serpiente de dos cabezas, denominada ominosamente en el lenguaje esotérico taoísta como el Estado del Diablo. (Siendo el Diablo -ver columnas anteriores- la contraparte de la luz, está siempre aliado a individuos, sectas, religiones y gobiernos malignos.)

En este momento pues, nuestro enemigo más cercano y peligroso es el Estado del Diablo.

Después de acuciosa interpretación, la conclusión es que el símbolo mencionado, la serpiente, representa al Estado vaticano, pilar del Imperio del Mal. A su vez, las dos cabezas de la serpiente representan dos facciones poderosas dentro del mismo Vaticano: Una cabeza es el Papa, cardenales y obispos encargados de los ritos, evangelización y administración religiosa de la Igle$ia como Estado. La otra cabeza es el brazo armado del Vaticano (que ya se trago al Papado), su aspecto militarista y genocida, desestabilizador de países y promotor de la violencia armada al servicio único de la Igle$ia y de Satán, protector de la riqueza del Vaticano. Esa cabeza es la Compañía de Jesús (y apéndices malignos similares del Vaticano como el Opus Dei en Espanha, y los Legionarios de Cristo en México).

La jesuita es sociedad secreta de intriga y espionaje vaticano operando al más puro estilo chino -su modelo- en método y organización. Los jesuitas, enemigos jurados de la libertad civil y/o religiosa, han continuado la tradición vaticana instigando y medrando con la mayoría de las guerras en el mundo occidental. Ellos diseñan e implementan la estrategia violenta de dominación católica mundial, y hacen los rituales de magia negra indispensables para mantener intacto el altamente redituable poder religioso y material de la Sociedad de Jesús.

Ambas cabezas de la serpiente son inseparables en su accionar y en sus objetivos, aunque a veces discrepen entre sí debido al reparto de riquezas y cotos de poder temporal. Quizás por eso la adivinación china las separó de su raíz, el Imperio del Mal, para que nosotros las identificáramos mejor. Tal es su peligrosidad para nuestra causa y seguridad, que no podríamos cortar una cabeza sin eliminar la otra, de lo contrario el monstruo seguiría vivo y coleando.

Lo bueno es que en eso de utilizar la metafísica china en nuestro beneficio como Nación, vamos muy bien. Ni el Estado del Diablo, ni el Imperio del Mal, tienen fuerza metafísica comparable a la de los meteoritos rojos. ¡Síganme los Buenos!

Pero eso sí, No hay peor miedo que tener miedo. Podría ser que algunos lectores tuvieran reticencias para quemar peticiones contra nuestros enemigos si son religiosos, lo cual es enteramente comprensible. Normalmente, no es buena idea atacar a representantes de cualquier religión, pues los dioses se enojan ya que se supone que son personas incapaces de causar daño a otros, que viven para su superación espiritual. Pero la Igle$ia católica es una aberración religiosa, amén de ser avariciosa institución capaz de instigar guerras solamente para enriquecer sus arcas. Pocos crímenes hay tan detestables como el de esclavizar mentalmente a los crédulos con religión. Los obispos y jesuitas no merecen respeto de parte de gente pensante, sean creyentes o ateos. Dicen actuar "en nombre de Dios," pero es poco creíble que los dioses aprueben los horribles actos criminales -pederastia, avaricia, arrogancia, engaños, violación a sus propios votos religiosos, encubrimiento a gobernantes genocidas y ladrones, etcétera- de los representantes católicos. Y dicen los méndigos gachupines y vaticanos que "nos libraron" de los sacerdotes aztecas que de vez en cuando sacrificaban una docena de humanos a sus dioses, y nos los reemplazaron con vaticanos genocidas que toman como usual la muerte violenta de millones de gente. No hay razón pues para temer represalias celestiales si quemamos peticiones del meteorito rojo contra estos pillos ensotanados.

Pero, ¿y qué de la salvación de nuestras almas si nos peleamos con los curas?, dirá algún mexicano temeroso de su futuro chicho en el más allá.

Mi respuesta es sencilla: Nadie necesita de religión alguna, mucho menos de obispos y "santos óleos" para morir con una conciencia tranquila y sin temor a infiernos y purgatorios. Todo eso existe en el otro mundo, pero no son para las almas honestas aunque sean de ateos. Son para las almas de los malvados, aunque sean obispos y rabinos avariciosos y explotadores. Eso de que solamente Jesucristo, o cualquier otro personaje religioso, "da la salvación del alma" es cuento para ingenuos. La religión es una preferencia personal. Nada más. La metafísica es indispensable para protegernos de nuestros enemigos, la religión no.

Wwhhaaaaaattt?, dirá usted.

En efecto. Ya he dicho que esoterismo, vestimentas, protocolos, organización, altares, rituales y ceremonias católicas son de origen budista y taoísta importadas de China durante los últimos mil años por misioneros vaticanos -y aún más antes, por viajeros y comerciantes europeos y árabes. También aprendieron los vaticanos en China que el secreto para explotar ignorantes es no decirle a nadie el origen -país, libros, maestros- de su conocimiento, así no habrá ni competencia ni comparaciones y la persona será considerada un genio. Los vaticanos también "olvidaron" decirle a la gente por acá algo que en China todo mundo sabe: Que La religión no es vital al hombre común y normal. Lo es para quienes dedican su vida al refinamiento espiritual personal.

En efecto: Eso de la salvación espiritual a través de algún mortal y crucificable "hijo de Dios" (vaya contradicción en términos), santos y mil Vírgenes que se inventaron apóstoles, profetas bíblicos y obispos es vil mentira religiosa. Porque mire usted: El deber de todo ser humano que se considere a sí mismo diferente a los animales, es creer primero en el humanismo, y no necesariamente en religión.

El humanismo de los sabios chinos es algo más profundo que cualquier religión, ancho y hondo mar de conocimiento filosófico no apto para mentes simples, no navegable en lanchita de carrizo. Es decir, no cualquiera entiende a cabalidad los principios del humanismo. Nos revela de dónde viene el ser humano, nos enseña respeto a la vida humana para no quitársela a otros (no es coincidencia que militares y matones profesionales vean asustados calaveras tapizando el suelo). El humanismo es también base de la ética que moldea nuestra conducta en este mundo antes que en el otro, demuestra que es la mente del hombre la que hace religiones y escuelas de pensamiento admirables, muestra que el quehacer humano está bajo el control de las leyes naturales (la causa y el orden cíclico de las cosas) y no al revés, y nos permite entender el corazón de la humanidad e integrarse a ella hasta juntos volvernos uno.

Lo importante es buscar cada día de nuestras vidas vivir satisfechos con nosotros mismos y con los demás. Antes que hincarse y rezar para rescatar almas del purgatorio -tarea esotérica compleja y por eso exclusiva de sacerdotes profesionales en templos alejados de las ciudades, por si usted no lo sabía-, debemos cuidar de la salud física de nuestro cuerpo, no forzándolo con malos hábitos ni ingiriendo alimentos tóxicos al organismo que dañan la regularidad de la circulación (por eso casi todo mundo sufre hipertensión que no se baja orando en iglesias y orilla a la gente a tomar pastillas recetadas que son más veneno que medicina pues son extremadamente letales a la salud de los pacientes).

Pertenecer a una religión, o estudiar y practicar un buen sistema filosófico con buenas reglas de conducta personal, es exactamente lo mismo. (Créamelo: Ni confesiones, ni la comunión, ni las idas a misa, ni rosarios, ni los santos óleos borran los malos actos de las personas. Allá usted si se creé tal babosada y elude hacerse responsable de sus propios actos a cambio de dar dinero a los obispos). Hasta un pasatiempo positivo -música, poesía, canto, literatura- que active y ordene nuestra mente puede hacer las veces de religión.

Un hecho incontrovertible para quienes practicamos la metafísica china es que estamos rodeados día y noche, en todo lugar, por espíritus que llevan cuenta precisa de lo que hacemos y hasta de lo que pensamos. A esas entidades, que periódicamente reportan nuestros actos al Cielo -vea mi libro Ocultismo Chino para saber más de cómo opera el ejército del Juez de la Muerte-, no les simporta si usted es obispo o cantinero, o si nunca fue bautizado ni se ha confesado ni ha rezado un rosario. Lo que importa es que usted tenga claro en su mente un sistema ético, cualquiera que ése sea. Cultivar el cuerpo y la mente es tan bueno o más que pertenecer a cualquier religión, aquí o en China. El obispo que diga que "la verdad" está únicamente en la Igle$ia católica esta pendejo. Cada quien puede ser su propio obispo haciendo rituales y quemando peticiones del meteorito rojo para comunicarse directamente con los dioses sin intermediarios mañosos, sin necesidad de más.

Así de fácil, abuelita.

Los misioneros, obispos, cardenales, teólogos, pontífices y yo (y ahora usted), sabemos lo mismo: Que en China es dominio público que nadie necesita realmente de la religión. Es buena opción para vivir con moralidad, pero no la única. Por eso el budismo y taoísmo no tienen muchos servicios religiosos públicos aparte de ceremonias funerales de cuerpo presente, y eso en las casas de los difuntos. Y los responsos tienen más que ver con metafísica que con religión, por eso no son exclusivos de ninguna fe. Los templos están abiertos diario y tienen algún que otro servicio público para celebrar fechas religiosas, pero allí no hay ni misas ni rosarios, ni bautismos, ni casorios para "amarrar la fe y las limosnas" de los creyentes. Allá el Gobierno no permite la explotación de ciudadanos por lobos religiosos disfrazados de ovejas. Los mismos sacerdotes chinos le dirán que no necesita visitar templos más que en fechas conmemorativas, o si tienen dudas religiosas que requieran alguna explicación de parte de los monjes, quienes viven -sin lujos- de subsidios gubernamentales, de algunas donaciones de gente agradecida, y de trabajar la tierra que les es asignada pues tienen prohibido acaparar terrenos. Nada de asustar gente con infiernos ni tentarlos con placeres celestiales para que dejen sus propiedades a los religiosos al morir. No es que el Infierno no exista, pero no es para explotar a las masas. La diferencia en la utilización del mismo conocimiento religioso allá y acá, es que los vaticanos utilizan el miedo a la muerte y al Infierno, que les inculcan a los fieles desde niños para explotarlos económica y sexualmente. Insultan los mentirosos obispos a su propia religión, e insultan a los creyentes.

Para decirlo más pronto, en ojos del Vaticano los fieles católicos son una vaca gigantesca que da dinero sin límites y es ordeñada a placer por los vaticanos. Nadie le ha dicho a la gente que son...una vaca gorda y feliz en su ignorancia. Nadie les ha dicho -y si se los dicen no lo creen ni entienden- que el Vaticano, la Compañía de Jesús, el Opus Dei, los Legionarios de Cristo y cuevas de ladrones similares son más bien corporaciones de mercaderes, hábiles empresarios disfrazados de religiosos a quienes si el Jesús que tanto mencionan volviera a la Tierra, seguramente los sacaría del Templo a leñazo limpio (especialmente a los millonarios [en dólares] y nada humildes cardenal Norberto Rivera y obispo Obésimo Cepeda). Son árboles religiosos secos y sin ramas, incapaces de ofrecer fresca sombra espiritual al cansado viajero que la necesite.

Bendito sea dios.

Pero si les parece bien, mis chiquilines, le seguimos al absorbente tema en la próxima columna. Porque esto va para largo...

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* Master, Estrategia Militar China

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