Reflejos en un Espejo Chino

* Francisco J. Vargas


Columna #328: Los Perros De La Guerra (meteorito rojo 44)

Gracias a los vaticanos, a los banqueros chupa-sangre y a los gobernante$ ladinos, México cayó en la trampa mortal de la primera etapa activa de una revolución armada. De ésta no salvan a los conquistadores ni los gringos, y no hay vuelta pa'tras. Cuando la gente balea militares, quiere decir que no teme a la muerte...y siguen los gobernante$. ¿No lo sabía?

Me explico. Los corruptos generaletes verdes mexicanos, concretamente los coloquialmente llamados narcomilitares, ya tienen quien les escriba...pero con balas de verdad. Ya les perdió el pueblo el poco respeto que les tenía a los changos verdes. Porque sabido es que los militares (dizque "del pueblo y para el pueblo") son solamente mastines del Gobierno. Pero ahora los changos verdes se excedieron en su represión de indios y se han plantado a joder gente en calles y carreteras nacionales. Y ni los gobernadores de los dizque "estados soberanos," ni el apestoso Congreso, y menos la corrupta Suprema Corte se atreven a oponerse a los generaletes, pues Donde hay miedo ni coraje da. ¿Pero cuál ha sido esta vez la excusa esgrimida por el procónsul Felipe ManosSucias Calderón para cometer la barbaridad de echar los sardos a las calles? Pos quesque "el narcotráfico y la inseguridad" (ja, ja).

Al fin que somos un pueblo de tontos.

La verdad es que cuando a los gobernante$ cansan al pueblo con sus robos y demás repugnantes crímenes -tal y como sucedió durante el sexenio de Vicente El Alacrán Güero Fox, y su persignada y repelente esposa La Rata Marta- nos atraviesan a los changos verdes para protegerse. El actual Gobierno retrógrada, ladino y panista, apoyado desde las sombras por Espanha, el Vaticano, Israel y otros gobiernos extranjeros, está empeñado desde hace siete años en regresarnos a los tiempos de la Colonia por medio del terror policiaco-militar, arma que manejan muy bien los gobiernos contra sus ciudadanos.

Para devolvernos al oscurantismo que tanto gusta a los ladinos perversos, conversos y conservadores que gobiernan este país, han comprado no solamente el respaldo de los generaletes verdes, sino también el de los corruptos medios de desinformación. Gozan pues los hombres del poder -gobernante$, obi$pos, banqueros- de encubrimiento total a sus crímenes. Los periodistas críticos son simplemente ignorados o asesinados, y los opositores políticos encarcelados injustamente. Así han ido minando los panistas desde hace décadas la prosperidad económica de las clases media y baja, y cancelado los escasos beneficios sociales que los trabajadores habían logrado en el último medio siglo a pesar de sus líderes comprados por Gobierno y empresarios. Precisamente debido a ese encubrimiento, no hay información pública verídica -excepto la contenida en publicaciones extranjeras- sobre asuntos militares nacionales.

En este país toda noticia (léase propaganda) sobre los militares sale única y directamente de Los Pinos y Los Ja-Güeyes. Hay por ahí un pasquín sobre asuntos militares, pero financiado por las Fuerzas Armadas y bajo la dirección de un ladino lambiscón llamado Javier Ibarrola. Este desvergonzado sujeto -a quien otro palero del Sistema, José (díganle "Pepe") Cárdenas de Radio Fórmula, llama "mi maestro" (de tal palo tal astilla)-, se puso a decir en el programa radial de Cárdenas que el plantón que AMLO tenía en el centro de la capital e impedía que militares y civiles desfilaran el pasado 16 de Septiembre, era "un insulto al Ejército." Qué le parece. Se vio forzado el entonces Secretario de Defensa, el generalete (in)Clemente Vega, a aclarar públicamente que no había insulto tal, pues no lo había. Fue el clásico no me defiendas compadre porque me va peor.

De hecho, la información militar independiente es considerada "subversiva," (ja, ja), y casos en los medios como el de Javier Ibarrola abundan. Por ejemplo. El periodiquero fronterizo, Jesús Blancornelas, mamó descaradamente durante décadas de la ubre militar. Todo lo que el mañoso "periodista" ladino escribió sobre los militares y narcotráfico fue desinformación que los generaletes le ordenaban publicar. Además, servía a los militares de soplón (la mentada "inteligencia militar" se basa en emplear a ladinos arguenderos pagados con nuestros impuestos) sobre las actividades de prominentes disidentes políticos en el norte, lo que le valió a Blancornelas numerosos premios de "periodismo."

Los ladinos lacayos del Sistema son bien pagados, de manera que como Blancornelas hay muchos con doble cara. Lea usted a cualquier columnista de periodicototes publicados en la capital del país, y notará que regularmente diseminan propaganda militar disfrazada de "información," pues por abajo de la mesa comen de la mano de los generaletes verdes. Eso hacía Buendía, aquél periodista asesinado en la capital por los mismos militares que creyó eran sus cuates, pero le demostraron a tiros que nomás eran sus patrones. Mismo caso de pericos de Televi$a, como Ciro Gómez Leyva. O como otro "informador chiquito," Joaquín El Muñeco López Dóriga, mínimo no por su estatura sino por su insana lealtad a los militares.

Lo malo, claro, no es que ladinos y criollos en los medios reciban dinero de los militares, sino que encima nos quieran engañar a los demás. Su amor al amo militar que les da palmaditas en la cabeza y les mete unos dólares en el bolsillo hace que pierdan la proporción y se engañen, creyendo que nadie más ve su traición no solamente al público, sino a ellos mismos y a su propio oficio. Aunque cada quien tiene el derecho de hacer de su culo un papalote, cuando nos quieren engañar se meten en camisa muy estrecha. El ciudadano común sabe de sobra que nadie que no sea generalete y ladino tiene información verídica sobre lo que verdaderamente pasa en las entrañas de las fuerzas armadas mexicanas. El público sabemos solamente de los militares o del narcotráfico lo que ellos quieren que se sepa, o lo que funcionarios extranjeros divulgan por su cuenta. Ningún civil, ladino o no-ladino, conoce de primera mano sobre asuntos castrenses. Ningún periodista que traga desinformación dada por los militares puede comprobar la veracidad o falsedad de lo que los militares le digan, y ellos lo saben, por eso es criminal que lo publiquen, pues no hay manera de "contrastar" la propaganda. Eso hace obvio su sucio proceder en perjuicio del pueblo.

El hermetismo es la cualidad más admirada entre los ladinos, y más si son militares. El resto solamente recibimos propaganda militar, pues el control informativo de los generaletes sobre los medios de comunicación es severo y arbitrario.

Desgraciadamente, con tanta impunidad y poder los militares mexicanos han enloquecido al grado de auto-llamarse "perros de la guerra." No deben extrañarnos entonces sus abusos -robos, vejaciones y asesinatos a civiles en retenes, violaciones sexuales en perjuicio de mujeres indígenas, balaceras en calles achacados "al narcotráfico", torturas, detenciones sin órdenes de arresto, etcétera.

En lo que a la "honorabilidad" militar se refiere, le menciono un caso de los menos severos y hasta gracioso, si no fuera porque desnuda el sadismo militar. Sucede que hace más de un año, la crueldad ladina contra indígenas mexicanos quedó al descubierto cuando se supo que en Chenalhó, Chiapas, soldados haciendo dizque "labor social" dieron a comer carne de perro a los habitantes del lugar. Ésa es la tan cacareada "ayuda militar" al pueblo que Televi$a (centro de propaganda ladina) tanto les aplaude a los generaletes verdes. Marranadas como ésas solamente se les ocurren a los judíos en el poder, ésos que viven de nuestros impuestos.

Le cuento entonces. En 1988, siendo procónsul el judío Ernesto Zedillo, y despuecito de la matanza de 45 indígenas totziles en Acteal, los changos verdes instalaron un nido de ratas militares, o campamento, en el área. Dizque "para proteger" a los habitantes de la comunidad, pero sabemos que los militares eran precisamente parte de los paramilitares que masacraron a los indígenas, y que Zedillo sabía y posiblemente hasta autorizó la masacre.

El problema entonces es de origen, pues en México civiles y militares somos enemigos mortales en nuestra misma tierra, ya que los sardos son el brazo armado del gobierno gachupín de ocupación y nos hacen sentir derrotados. Los soldados mexicanos, sépanlo todos, son extensión de los conquistadores espanholes, aunque les paguemos nosotros su sueldo. Su encomienda principal es reprimir nativos.

En fin. Como parte de la siempre presente propaganda militar, los soldados en áreas indígenas ofrecen de gratis alguna alimentación, consultas médicas, cortes de cabello, alfabetización y baratijas similares. Eso sí, los servicios son otorgados solamente a nativos totalmente sumisos al Gobierno, los malcontentos se la pellizcan. El caso es que en el 2003, los "beneficiados" en el área de Chenalhó por los uniformados descubrieron accidentalmente costales con huesos y cueros de perro. Sí. Como parte de su "labor social," los méndigos guachos dieron de comer a los indígenas, durante años, ¡carne de perro! Fue entonces cuando los indígenas dedujeron por qué, desde el principio, los líderes ladinos de la comunidad les habían sugerido que "pidieran comida" a los militares, demostrando la clásica crueldad sin límites de los judíos mexicanos.

Después de hacerse público el sucio actuar de los militaretes, los indígenas fueron al cuartel a pedir explicaciones, pero los sardos -muchos de ellos indígenas también- se carcajearon de ellos. Para ellos comer carne de perro y otras cosas extrañas es cosa de todos los días, pues los generaletes se roban el presupuesto para alimentación y los soldados tienen que robar comida o matar animales varios para alimentarse. Horas después los militares abandonaron el campamento -que tenía siete años de antigüedad- para evitarse explicaciones públicas. Saben que el Gobierno carece de integridad legal y no habrá consecuencias ni investigaciones, tampoco furor público pues los medios están comprados por los generaletes. Por algo los oficiales mexicanos orgullosamente se sienten "perros de la guerra." Se saben y se sienten perros vestidos.

Pero ¿qué es un perro de la guerra?

"A destruir todo y a desatar los perros de la guerra," era el motto de las violentas tropas europeas en la obra de William Shakespeare, "Julio César." Y hace algunos años, Hollywood lanzó sobre los ghettos del mundo la violenta película con tema militarista titulada Los Perros de la Guerra. Posiblemente haya usted oído a algún militar mexicano decir (la imbecilidad no tiene límites) que se considera "un perro de la guerra." Pero ni Shakespeare ni Hollywood mencionan que los antiguos mongoles fueron quienes utilizaron los originales perros de la guerra. Cuando las tribus mongoles invadieron China desde el norte en el siglo XII, traían consigo feroces mastines entrenados para despedazar gente. Los soldados invasores lanzaban a sus perros de la guerra sobre la población y la espantosa carnicería servía simultáneamente para que luego gente de otros poblados se rindiera incondicionalmente al ver llegar a los invasores.

La expresión perro de la guerra no es entonces algo de lo que ningún militar debiera sentirse orgulloso. Excepto militares mexicanos como los que perpetraron la multi citada Matanza de Acteal. Aunque debido a esa ferocidad militar los medrosos y corruptos senadores y diputados mexicanos se cagan de miedo ante las tropelías de los militares, y se volteen para no ver cuando el ejército hostiga a ciudadanos inermes. Fíjese que cuando un militar se presenta ante diputados o senadores para ser cuestionado por alguna arbitrariedad o brutalidad de los sardos, lo primero que hace es hablarles fuerte, con el mismo tonito abusivo que usan para dirigirse a la pinche tropa. Y claro, los asustados legisladores no se mueven de sus asientos, y terminan aplaudiendo a quien supuestamente iba a ser crucificado por ellos. Hasta ManosSucias Calderón teme a los generaletes, siendo que se supone es su jefe. Para encubrir el ruido que ha hecho la muerte de una indígena como resultado de violaciones múltiples perpetradas por una pandilla de animales en uniforme militar, los generaletes intentaron lavarle la cara sucia al ejército obligando a Calderón (con una cara de ¿y yo qué jijos de la chingada hago aquí?") y al nieto de Lázaro Cárdenas, gobernador de Michoacán, a rendir honores de cuerpo presente -dizque por héroes- a unos soldados caídos en una refriega con civiles, incidente que no está muy claro. Si la obligación de Calderón y de Cárdenas es principalmente con el pueblo, ¿cómo es entonces que jamás se han presentado a lamentar las muertes de civiles igualmente víctimas de la violencia? El miedo a los generaletes no anda en burro, ¿eh?

Pero la impune violencia callejera ha originado más violencia. Así sucedió en los años veintes del siglo pasado en los USA, cuando malhechores y policías se asesinaban mutuamente, pues el exceso de jóvenes entrenados para matar en la Primera Guerra resultó en gángsters ex-militares tiroteando gente en las calles. Nosotros les copiamos todo a los gringos, incluyendo la Constitución y Códigos Penales, pero siempre con un siglo de retraso. Aquí en México, los gatilleros y gobernante$, jueces, obi$pos, legisladores y autoridades, forman lo que los gringos llaman acertadamente "crimen organizado."

En tales balaceras callejeras, los matones se llevan entre los cascos a mucha gente inocente, pero ni a a los ob$pos les importa, ocupados que andan los muy maricones en "defender la vida" de fetos y en engañarnos con su falsa religión. Todo porque les hemos permitido que interpreten la religión como les de su gana y nos mientan acerca de lo que dizque "Dios quiere." (Después de reciente tornado que afectó Piedras Negras en Coahuila y destruyó una iglesia, un colérico y mentiroso sacerdote católico se atrevió a decir que el fenómeno era "castigo de Dios, ni modo que nos mande tostaditas de maíz," debido a que en el Distrito Federal se legisló recientemente para despenalizar el aborto y legalizar matrimonios gay. Si yo fuera presidente en este país donde el presidente es procónsul con poderes de vida y muerte sobre los ciudadanos, hubiera mandado al paredón a ese hijo de puta ensotanado por el grave delito de traición a la patria al mentirle a la gente y azuzarla contra la autoridad. Pero como en México gobernante$ como ManosSucias Calderón son mochos mangoneados por el Vaticano...)

Hay que subrayar que los asesinos de uniformados y los asesinos uniformados son usualmente ex-militares mexicanos: Hombres que fueron entrenados (con nuestros impuestos) para matar legal e ilegalmente. Ex-militares al servicio de políticos, obi$pos y narcotraficantes qué violan sin miedo la ley e imponen el terror por medio de las armas. Perros de la guerra que no temen a la muerte, y como se sienten importantes después de haber matado, tampoco van a trabajar en un mercado apilando mercancías por el sueldo mínimo. El que los estúpidos generaletes verdes no hayan previsto que los matones que ellos entrenaron con nuestro dinero se volverían un ejército paralelo al oficial, es ejemplo de la ya proverbial imbecilidad militar. Ahora que les empiezan a matar soldaditos, los generaletes demuestran que son matones pero culones, pues una cosa es matar gente inerme y otra toparse con malhechores bien armados que también saben matar. Los militares están para matar nomás, mientras que los chicos malos saben matar pero también morirse en la raya. Debido a esa crucial diferencia, los generaletes están chillando que dizque "Calderón los metió en ese embrollo," que ellos nomás están para "salvar guardar la soberanía," y otras estupideces similares. El ejército mexicano brilla cuando se trata de perseguir indios o pobladores de Atenco y maestros en Oaxaca, gente toda mal armada y peor organizada.

Durante unos meses, generaletes y gobernante$ pensaron que los ex-militares que están matando soldados se acabarían pronto, pero la cosa va para largo y la gente ya no se espanta con soldaditos desfilando con cañones sino que huele su vulnerabilidad y se les va a echar encima. Los generaletes lo saben y ya no quieren queso, sino salir de la ratonera. Pero esa ratonera, chiquilines, no tiene más que una salida y se necesita mucha estrategia militar para encontrarla, estrategia que los militares mexicanos no tienen. Ellos y los hombres del poder están hundidos en lo que la estrategia militar china llama "entrampados en terreno que les servirá de tumba." Se los advertí con mucho tiempo de anticipación que para allá iban, pero no me creyeron. Y les advierto otra cosa: Son tan pendejos los generaletes verdes y los gobernante$, que en su miedo van a pedirles ayuda a los gringos, quienes de eso piden su limosna. Lo primero que harán los militares americanos al entrar a México invitados por los ladinos, será asegurar los pozos petroleros y quitarles su fuente de ingresos a los gobernante$. De pilón, oficialmente nos convertiremos en Irak-2. Juar, juar.

A ex-militares en bandas delictivas les vale madre balear a sus ex-patrones, los generaletes verdes. Recientemente ejecutaron con violencia en la vía pública a la joven hija de un prominente generalete criollo retirado y a su pareja, obvia retribución terrenal y celestial por crímenes de los padres. (El generalete, estoy seguro, carece de una caja negra para proteger metafísicamente cuando menos a su familia, sólo tiene armas de fuego inútiles ante la mala suerte). Después balearon a otro generalete en Tabasco, y constantemente emboscan y matan a soldaditos.

La cosa está fea entonces, porque fuera de los habituales panchitos sexuales que amoríos con putas y putos provocan balaceras entre los briagos y mariguanos militaretes del superglorioso -ja, ja- ejército mexicano, hace décadas que ninguna organización civil se atrevía a balear sardos.

Si durante los últimos meses han ocurrido numerosos ataques armados contra militares y autoridades federales, incluyendo a tropa y agentes de poca monta, ¿qué ha cambiado en México para que la gente pierda el miedo a las brutales autoridades? Pues muchas cosas.

Para empezar, el Gobierno lleva años en manos de ladinos y obi$pos más interesados en humillarnos, robarnos, exterminarnos, y en servir al Vaticano que en ayudar al pueblo. Sin embargo, para mala suerte de los conquistadores hay gente en México que ya descubrió lo que, para fines de represión, nunca debió saber: ¡Que a los militares, guardaespaldas del Sistema, también les entran las balas y mueren tan fácilmente como los civiles! Es decir, una nueva revolución se aposentó en el país.

En segundo lugar, se están haciendo visibles los efectos de la metafísica china sobre el Gobierno ladino. Predije en este espacio hace algunos años que tan pronto como el tejido de la Conquista se empezara a deshilachar, no habría poder humano que detuviera el derrumbe espanhol en México. Y México se está deshilachando.

Finalmente, la propaganda oficial mexicana ya no es lo que fue durante la segunda parte del siglo XX, años en que los gobernante$ ladinos utilizaban a eficientes operadores militares sanguinarios, como Fernando Gutiérrez Barrios, para encubrir a los generaletes verdes. Por eso la masacre militar de estudiantes en Octubre-68, por ejemplo, no acabó con la falsa imagen impoluta de los changos verdes. Y aunque en México todos sabemos que los militares están al servicio del Gobierno, que son asesinos de ciudadanos malcontentos, terminábamos tolerando la fábula priísta sobre militares "leales y heroicos," bla, bla, bla.

No more.

Aunque los militares utilizan a medios de comunicación masivos para manipular a la población y voltear al revés todo -por eso casos de periodistas asesinados son los únicos en México que no son relacionados con el narcotráfico, ja, ja-, la gente ya no ve a los militares como defensores de la patria, sino como genocidas al servicio del poder espanhol, como los corruptos perseguidores de narcos que se quedan con cargamentos de droga y millones de dólares en efectivo que decomisan, amén de la protección militar que dan a ciertos capos y también a terratenientes criollos despojando a indígenas de sus tierras.

Ya va pues siendo hora de decirlo abiertamente: Los militares mexicanos son peligrosos genocidas pagados por sus mismas víctimas, o sea nosotros. Su función no es "defender la soberanía," sino defender a los criollos de posibles rebeliones de los conquistados.

No hay que perder de vista que los militares quieren un pueblo de niños analfabetas para apantallarnos con sus aparatosos desfiles el 16 de Septiembre, mientras secretamente asesinan a campesinos y disidentes políticos. Así cualquiera es militar, pero nosotros les pagamos para que se mueran en la línea de combate. Si no les gusta el peligro, lárguense a trabajar como los demás. Porque si el empeño que ponen en desfilar con rifles y botitas bien lustradas y camiones acabados de lavar lo pusieran para agarrarse a tiros con maleantes bien armados, no hubiera tanta inseguridad en México.

Ni siquiera tienen los generaletes estrategia alguna para combatir el narcotráfico y la inseguridad, pues son sirvientes del procónsul en turno. No podía ser de otra manera, pues su entrenamiento y directrices militares vienen siempre de instructores extranjeros. Por eso las ejecuciones de "zetas," ilegales y videograbadas, son hechas por militares pero adjudicadas, con la complicidad de periodistas, dizque "al narcotráfico." Pero tienen el sello inconfundible de instrucción militar extranjera a soldados mexicanos. Estamos repitiendo los pasos que el gobierno de Colombia ha dado desde los 80's.

El problema es que debido a la naturaleza represora y corrupta de los gobernante$ mexicanos, eternamente coludidos con el narco, para escapar a la cárcel han tenido que ceder el control militar del país a gobiernos extranjeros encubridores. Gobiernos que en el fondo solamente buscan nuestro petróleo. Generaletes verdes y al menos los últimos tres presidentes de México, y ahora ManosSucias Calderón, han estado involucrados en el encubrimiento a narcotraficantes ladinos poderosos. Sin embargo, los gringos no han perseguido ni acusado de corrupción a ninguno de ellos. Solamente narcotraficantes comunes son extraditados. ¿Por qué? La respuesta se la dejo a su imaginación, pues usted es inteligente.

Los militares se han protegido hasta el exceso, prohibiendo que civiles tengan armas que pueda dañar a sus soldaditos. En el colmo del miedo y el ridículo, hasta las resorteras de los niños prohibieron, hágame el favor. Además de tener el ilegal poder discrecional de disponer de la vida de los ciudadanos como mejor les parezca. Pero no contentos con eso, y con la complicidad de legisladores y supremos exigieron -babosada que ahora todos ellos lamentan y pretenden olvidar- que policías municipales y estatales no metieran mano en el control del narcotráfico. Todo para que el enorme presupuesto del combate a las drogas y el negocito de dólares y drogas incautadas quedara totalmente en manos de los arbitrarios generaletes verdes.

¿Resultado de tal imbecilidad militar?

Pues que al atarles los militares las manos a los policías, la primera línea de defensa que tiene la sociedad contra la delincuencia se rompió y se corrompió. Ahora ni los soldados pueden detener la creciente ola de violencia que ellos mismos provocaron, y quieren eludir los balazos y la responsabilidad de sus actos estúpidos culpando al Ejecutivo de "obligarlos" a enfrentar narcos. Estupideces que, desde luego, los periodistas a sueldo de los militares no señalan pero a cambio de dólares y de no perseguir a periodistas aliados a narcos. Los malhechores están desatados matando soldaditos y los "valientes" generaletes exigen involucrar en la lucha contra narcos a policías municipales y estatales, pues se trata solamente de morir acribillado y ahí si dan mochada los inútiles y sinvergüenzas uniformados. Qué chingones, ¿eh? Se les "olvida" qe les pagamos para que mueran peleando, no para desfilar ni correr espantados ante el verdadero peligro.

A los criminales civiles hay esperanza de encarcelarlos un día, pero a los inútiles y delincuentes militares nunca, pues nadie en el Gobierno, ni siquiera el procónsul de turno, está sobre los militares. Así lo ha decretado Espanha, y así se hace en México. Mariquita Fox, atenazado por el miedo, otorgó al Ejército partidas de dinero secretas más jugosas que ningún otro presidente, y Manos Sucias Calderón va por el mismo camino. Y en la compra de armamento, los generaletes llevan mochada en la compra de material bélico obsoleto (principalmente de Israel) a precio de armamento de primera calidad, lo cual es delito de traición a la patria merecedor de paredón. Porque luego se quejan los generaletes que dizque "el narco tiene mejores armas que nosotros." ¿Y entonces qué compran con las escandalosas sumas de dinero que les dan los gobernante$ para eso? Pues se las embolsan.

Por eso digo. El supuestamente "glorioso" Ejército no es una institución de confiar, es un poder dentro de otro poder, un país dentro de otro país. La pandilla de criminales en uniforme militar tiene su propia agenda, sus propias leyes, sus propias cárceles, sus propias escuelas, sus propios asesinos, y sus propios cementerios clandestinos. Los changos verdes gozan impunidad total para "colgar de un árbol" -como suelen amenazar los oficiales a civiles que los incomodan- a cualquier persona que se les antoje, pues sobre sus hombros descansa la seguridad de diez millones de judíos criollos que se dedican diligentemente a la explotación de México desde hace cinco siglos.

Hace siete años Mariquita Fox decía que no quería guardaespaldas militares. Eso después de que el generalete Domiro García, a cargo de la "seguridad" de Luis Donaldo Colosio, ostensiblemente se coludió con Ernesto Zedillo para asesinar al entonces candidato priísta ladino. Mas sin embargo, Vicente Fox terminó hincado ante los generaletes (quienes para consolarlo le obsequiaron "su propia bandera"), y hasta los halagó al dejar ir vivo y sin castigo al genocida ex-procónsul judío Luis Echeverría Álvarez. Los militares siempre llevan ventaja sobre los civiles porque son matones de raza. Pero lo más detestable de tales sujetos no es que tengan las armas, como amenazan constantemente los generaletes, sino que le hagan el trabajo sucio al Ejecutivo. Esa corrupción de militares y gobernante$ empieza a hacer estragos y a producir violencia sobre ellos mismos. Ya lo dice el principio de alquimia china: Como es arriba es abajo; como es por fuera es por dentro. O sea, el exterior es fiel reflejo del interior.

Es criminal que periodistas, legisladores, funcionarios, ministros de la Corte y gobernadores de los cacareados "estados soberanos" se hayan coludido para instalar abusivos retenes militares carreteros, aéreos y navales con el pretexto del narcotráfico, cuando en realidad su labor es intimidar al pueblo y no se nos ocurra rebelarnos (los criminales de verdad están previamente "apalabrados" con generaletes y funcionarios). Por eso los soldados vejan y humillan a familias enteras en tales retenes, aparte del daño al comercio. Y mientras más educada o conocedora de leyes sea la víctima de los abominables retenes militares, peor para ella: Se arriesga a que un simio uniformado le parta la cara de un culatazo y lo medio mate si se pone alegador. Debido a su pobre educación y entrenamiento, los soldados solamente obedecen, cual perros de la guerra, órdenes de sus superiores, legales o no (constantemente matan a tiros, cual si fueran perros, a ciudadanos que inadvertidamente no hacen alto en algún retén). En los retenes militares muchos mexicanos también desaparecen por ser disidentes políticos, y como en los tiempos de la Inquisición, jamás vuelve a saberse de ellos. Las autoridades mexicanas tienen el ilegal y sucio hábito de esconder los presos a sus familias en la represiva e inconstitucional "incomunicación," más ahora que vivimos en un país abiertamente en guerra.

Y la gente no puede defenderse de los abusos gubernamentales, pero ese caos jurídico-militar tenía que revertirse sobre sus autores. Cuestión de tiempo. Ahora ni siquiera los militares están seguros, tampoco en Presidencia, según se ve. Mariquita Fox terminó su reinado escondido tras las bayonetas, y ManosSucias Calderón no da paso sin protección militar exagerada, aterrorizado ante la posibilidad de que un civil enojado lo maltrate. Y los generaletes risa y risa nomás de ver al procónsul asustado, pues saben que echar tropas a la calle es tan fácil como tallar la lamparita para hacer salir el genio. A ver quién es el chistoso que pueda meter a los guachos de regreso a sus ratoneras en Los Ja-Güeyes.

Quienes sabemos de metafísica somos los menos sorprendidos por la violencia, pues la confusión reinante en el poder ladino es producto del efecto de los meteoritos rojos. La principal virtud de los rituales chinos es que ni siquiera hay que decirle a los dioses cómo hacer lo que pedimos en peticiones quemadas, pues ellos tienen más visión que nosotros. Y el caos que reina hoy en Los Pinos es evidencia del maravilloso trabajo de los dioses respondiendo a las peticiones de mexicanos cansados de soportar a gachupines genocidas en el poder. Poco a poco irá el Cielo desmontado el aparato represor criollo que nos ha atormentado durante cinco siglos. Poco a poco, con ayuda de los dioses y de los rituales chinos, nos iremos sacudiendo la maldición de magia negra (invocando a Satanás) que obi$pos y demás vaticanos judíos trabajando para los conquistadores echaron sobre nosotros los nativos mexicanos hace cinco siglos para que la Conquista prosperara sin contratiempos ni rebeliones. Maldición antigua pero moderna, pues los abominables charros negros la renuevan constantemente para evitar una sacudida al poder espanhol en México.

Una vez que logremos revertir la represión espanhiola sobre nosotros, vendrá el desquite metafísico y el crujir de huesos emparejado a los lamentos. Y para desquitarnos de su crueldad, tenemos a diez millones de gachupines en México. Mas los vaticanos (y las vaticanas como yo, dijera la Rata Marta). Con sed de justicia no nos quedaremos, mis chiquilines.

¿Que gobernante$ y generaletes desdeñan el poder de la metafísica china, y sólo piensan en quitarme de enmedio para volver a dormir en paz? Pues que malo para ellos, oiga, porque si ningún ser humano puede ir contra los designios del Cielo, mucho menos podrán hacerlo animales vestidos como los ladinos.

¿Que los obi$pos han prometido a los hombres del poder y dinero judíos que me destruirán con mis propios rituales (ja, ja)? Pues que pendejos si lo creyeron, oiga. De tan espantados que están no ven que los mismos vaticanos se hunden en el infierno metafísico de la ruina y mala suerte, incluyendo a cardenale$ y el Popi$. ¿Cómo podrían salvar a otros, aunque quisieran? El más allá tiene ojos y oídos, y no responde a las peticiones de sacerdotes malignos cuando las víctimas de esos pillos también saben comunicarse con deidades como el Juez de la Muerte.

¿Que los judíos genocidas en México, Espenha, Israel y otros países saben que la hora de la retribución por la Conquista y otros crímenes les llegó, y que tarde o temprano caerán arrodillados frente a nosotros los hacedores de rituales, y por eso solamente planean y desean verme muerto a manos de brujos vaticanos? Bah. Eso el tiempo lo dirá, oiga. O como dicen en mi rancho, Ya veremos de cuál cuero salen más correas.

Pero de que van a volar pelos en el cada vez más próximo omni-encontronazo entre mi ejército metafísico y los obi$pos y gobernante$ ladinos, van a volar.

PD: Mi reciente retiro o "hibernación" metafísica a finales del año pasado y que esperaba duraría tres años, terminará mucho antes de lo previsto, digamos dentro de dos o tres meses. Esperaba redondear en ese tiempo la estrategia metafísica necesaria para con la ayuda de los dioses reventar por esas fechas la genocida y corrupta ocupación espanhola que representa el enano procónsul, Felipe ManosSucias Calderón, oligarca asociado secretamente al también judío y mangoneador de masas sin bañar, AMLO.

Empero, la adivinación china asegura que ya no hay que esperar más tiempo para actuar, lo cual apresuró mi regreso. En los últimos meses los desesperados obi$pos y frailes me atacan con mis propios rituales y principios de estrategia, según los he publicado (brincos de gusto dieran ellos si fuera todo lo que sé), pero invocando a Satanás, buscando acabarme de forma terminal. Se les derrumba el Vaticano como castillo de arena y ni así aprenden los vaticanos de sus errores. Hasta ahorita me han demostrado que solamente sirven para atarantar indios.

Los meteoritos rojos que el Popi$ y sus huestes vaticanas queman invocando demonios contra mí, siguiendo el principio estratégico chino de "cantidad iguala calidad," no les funciona contra mis rituales porque "la calidad supera cantidad," pues "de aquí para allá, y de allá para acá, no hay la misma distancia." Ni Benedicto 16, ni cardenale$, ni arzobispos, ni obi$pos, ni jesuitas, ni dominicos, ni demás órdenes en el Vaticano tienen defensa contra mis rituales, ni me pueden dañar con ellos. Sépanlo de una vez: Su destino es hincarse frente a mí.

¡ATENCIÓN, MIS PEQUEÑOS SALTAMONTES! EL HUEVO METAFÍSICO DE LA LIBERACIÓN DE MÉXICO ESTÁ A PUNTO DE EMPOLLAR.

BAJO MI DIRECCIÓN Y CON LA QUEMA CONJUNTA DE PETICIONES DEL METEORITO ROJO VOLVEREMOS AL ANSIADO "ANAHUAC" (EL DESPERTAR PARA LOS MEXICANOS, LA SALIDA DEL "NUEVO SOL" EN SUSTITUCIÓN DEL QUE SE APAGÓ CON LA DESTRUCCIÓN DEL MUNDO PREHISPÁNICO A PATAS DE LOS GENOCIDAS ESPANHOLES), SABIAMENTE PROFETIZADO POR CUAUHTÉMOC, ÚLTIMO EMPERADOR AZTECA Y SUS SACERDOTES. EL REGRESO DE LOS MEXICANOS AL PODER REAL Y AL CONOCIMIENTO ANTIGUO DESTRUIDO POR LOS GACHUPINES, ESTÁ POR REVENTAR Y SE EXTENDERÁ RÁPIDAMENTE POR TODO MÉXICO...Y POR EL MUNDO.

DE SEGURO.


PETICIONES del METEORITO ROJO


* Master, Estrategia Militar China

E-mail: visionpf@direct.ca


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