Reflejos en un Espejo Chino

* Francisco J. Vargas


Columna #44: El Rey Que Comió Caca

En el periodo histórico del tercer siglo llamado los Tres Reinos, dos reyes chinos se liaron en combate y Fu Chai derrotó y encarceló a Yue Liang. No lo ejecutó como era la costumbre militar en esos días, pero le aplicó humillación peor que la muerte: a Yue Liang le daban de comer únicamente la caca de Fu Chai.

Yue Liang sabía la diferencia entre ser un rey cobarde o paciente. También poseía un nacionalismo profundo, así que por lo pronto aguantó a pie firme la prisión y el trancazo de comer caca humana con tal de sobrevivir para un día cobrar venganza y recuperar su reinado. Un hombre de la talla de Yue Liang, con carácter y disciplina fuera de lo común, evita cometer suicidio con tal de no dejar a su peor enemigo vivo en este mundo. Si no puede cobrar venganza mientras esté vivo, este tipo de persona correteará a su enemigo en el más allá después de la muerte de ambos.

El primer ministro de Yue Liang, mientras tanto. utilizó a su propia mujer, de belleza singular, para seducir y debilitar física y mentalmente a Fu Chai, dejándolo vulnerable a un ataque militar. El plan, anteponiendo los intereses nacionales a los intereses individuales, le funcionó al ministro cuando su mujer convenció a Fu Chai para que dejara libre a Yue Liang y le permitiera regresar a sus dominios.

Bajo el hechizo sexual de la mujer del ministro, Fu Chai no vio que le tendían una trampa mortal. Cuando uno de los alarmados consejeros del monarca le advirtio que Yue Liang volvería buscando desquite al frente de sus ejércitos, Fu Chai se puso de mal humor y lo mandó ejecutar por aguafiestas. Antes que su cabeza rodara en el cadalso, el consejero pidió que su cabeza fuese clavada en la puerta principal de la capital del reino para que sus ojos fueran testigos de la inminente entrada de las tropas de Yue Liang y también para que todo mundo supiera que su advertencia a Fu Chai fue correcta. Las dos cosas se le concedieron: clavaron su cabeza en la entrada y Yue Liang regresó al frente de un gran ejército y derrotó y capturó vivo a Fu Chai.

Cuando algunos ministros y oficiales de los dos bandos pidieron a Yue Liang que al menos le perdonara la vida a Fu Chai tal y como éste se la perdonó a el anteriormente, el ahora victorioso rey se negó enojado. Si aguantó lo que aguantó en prisión fue únicamente para vivir el día en que pudiera ordenar la ejecución de su enemigo, así que no le permitió vivir ni un día más y Fu Chai murió a manos del mismísimo rey al que un día condeno a comer su caca.

Bueno, pues a los mexicanos nos está sucediendo algo parecido a lo de Yue Liang, aunque en sentido figurado: el grupito en el poder político (generales, banqueros, ministros, curas y políticos) nos obliga a pena peor que la muerte física al hacernos pagar un precio cultural y económico literalmente de horror.

Saquemos cuentas. El grupo en el poder, descendiente de extranjeros, llega fácilmente a cuatro millones de monos después de casi quinientos años arriando mexicanos con cuchillo y látigo en mano. Su poder legal e ilegal es inmenso. Además ha permitido que en otros países nos discriminen a placer y el resultado es que ya empezó en USA la caza de mexicanos: el número de víctimas por violentos y espeluznantes ``crímenes de odio racial'' está dejando cada vez más muertos mexicanos por esas tierras. Y nadie hace nada para evitarlo, pues los poderosos en México y en el extranjero buscan un genocidio ajeno para desquitarse de la friega que les pusieron los nazis a ellos.

Nosotros no protestamos ni nos quitamos los golpes porque bien nos han enseñado los curas a bajarnos los chones en cuanto un blanco nos golpeé. Peor aún: si por ventura algún mexicano maltratado se resiste, acaba en el botellón o en el cementerio. Por eso es ingenuo pensar que otro partido político, llámese como se llame solucionaría algo en México, pues son los mismos. La Suprema Corte se alió a los banqueros para cobrar intereses sobre intereses, el PAN se alió con el PRI para legalizar el robo a los ciudadanos en lo del Fobaproa a cambio de eliminar la ``no reelección,'' el PRD se alió al Ejército para reprimir capitalinos, y los partidos restantes se pegan a las faldas de los tres primeros.

La adivinación china revela que el futuro de este país es mucho más negro de lo que los mismos gobernantes piensan. En este siglo no cambiará nada políticamente, pero en el siglo entrante se podría despertar el enojado pueblo y su venganza sería apocalíptica. Y como el próximo milenio está a un año de distancia, la quemazón de gente y fortunas estaría ya por doblar la esquina.

Yo no se, ni quiero saber, quién prenderá la mecha del primer agarrón en serio entre gobierno y pueblo. Si se, en cambio, que de acuerdo a la adivinación el Ejército mexicano podría tomar las riendas de un nuevo gobierno con el aliciente de que soldados e indios pobres serían los nuevos ricos del futuro.

Estratégicamente hablando, ningún partido político actual puede derrumbar al corrupto poder reinante debido al férreo control que éste ejerce étnicamente. De manera que al pueblo le quedan dos alternativas para un cambio: el poder religioso y el poder militar. Pero obispos y generales con mando real pertenecen al grupo étnico en el poder y jamás le moverán la lanchita a sus hermanos.

Pero queda un enorme grupo, anónimo, invisible y sin fuerza por el momento, pero por sí solo capaz de derribar a quien sea. Este grupo es el de los mandos medios en el Ejército y Armada: aparte de subtenientes, tenientes y capitanes, están los mayores y coroneles que siendo racialmente ajenos a la cúpula militar de poder, nunca alcanzarán puestos militares de importancia. Están bien entrenados por el gobierno, pero para reprimir indios y narcos, por lo tanto esos oficiales acaban trabajando para narcos o ``con licencia'' en la PGR, pues no hay posiciones altas para ellos en el ejército mismo.

Por esa razón ha habido tanta violencia publica últimamente: los oficiales asignados a la PGR están entrenados para matar y matan sospechosos fácilmente y los narcos por su parte tambien emplean exsoldados para desquitarse a balazos de las autoridades que incumplen tratos con ellos.

Por necesidades de su misma estructura, en las Fuerzas Armadas hay muchos coroneles pero pocas plazas de general, a las que regularmente acceden militares afines al poder político. Mientras tanto el resto de oficiales languidecen encuartelados en la sierra o retirados.

Se deduce entonces que la influencia real de los militares mexicanos en la estructura politica no corresponde a su alto número. Si un día se cansaran de reprimir mexicanos como ellos únicamente para sostener al gobierno y a los generales en la cúpula, la Jauja que es el PRI-PAN-PRD llegaría dramáticamente a su fin.

Actualmente gobierno y generales permiten que los soldados abusen de ciudadanos porque someten a la población. Pero la realidad es que el soldado debe matar enemigos, no conciudadanos. Mal enseñados por instructores extranjeros y siguiendo el patrón de requerimientos gubernamental, nuestros soldados se manchan de sangre las manos fácilmente obedeciendo sin cuestionar órdenes superiores.

El soldado mexicano debe saber que a pesar de lo que digan los generales mañosos, al pueblo hay que protegerlo, no perseguirlo. Y para justificar represiones de civiles opositores del gobierno parecidas a las que suceden en Israel o Africa, los generales salen con la necedad de que lo hacen ``por la patria,'' como si ésta fuera realmente propiedad de ellos. Los civiles también amamos México y no por eso agarramos armas y salimos a cazar prójimos que no compartan la opinión política gubernamental.

No se de dónde han sacado los generalotes mexicanos la estúpida idea de que nomás ellos saben lo que es bueno para México y que esto se debe traducir en violencia contra ciudadanos. Cuando un ejército es entrenado en la ética militar correcta (no la que les enseñan a nuestros soldados los instructores extranjeros) las muertes de civiles ocurren cuando son ordenadas por tribunales civiles y militares y no porque se le antoje a algun desquiciado oficialito por ahi o porque a los soldados de cuartel se les suba lo briago y salgan a corretear ciudadanos a lo buey.

Hay que quitarles pues a los militares la maña de matar civiles con las mismas armas que estos les compran. El día que eso suceda y los mandos medios entiendan que su deber es con la patria y no con los vivales que los manejan, sacarán del poder a esa pandilla que esclaviza México y se reducirá drásticamente el número de maleantes callejeros y de maleantes políticos. Y los mexicanos podremos otra vez caminar seguros por la calle sin miedo a que nos asalten ladrones, soldados, ministros o judiciales.

El deber de un gobierno, civil o militar, es procurar felicidad espiritual y económica para el pueblo, no cargarle los robos de los políticos y sumirlos en la vil pobreza. Sin embargo, el lado bonito de la letal injusticia humana es que con estrategia se puede revertir la injusticia misma al oponente. Cuando los militares mexicanos acepten su verdadera identidad racial caerán las sanguijuelas políticas que tanto chupan la sangre de los mexicanos. Y si se avivan y emplean los rituales militares adecuados, tendrán éxito y manejarán el país bajo buenos auspicios. De esa manera todos saldríamos ganando, menos los políticos y curas.

Entonces los mexicanos sentiríamos la satisfacción que sintió Yue Liang cuando ejecutó a su atormentador.

CUCHILLITO DE PALO:   Dice un intolerante obispo (en México no hay de otros) que hay que destruir, pero ya, a los rebeldes en Chiapas. Se queja también de que los ``insolentes'' rebecos se autonombren comandantes y mayores ilegalmente, pues alega que únicamente el Ejército tiene ese privilegio de los rangos militares.

Vuelven pues los obispos a los tiempos de la Inquisición. Pero hasta donde yo se, matar en estos días es cosa de cuicos, maleantes y militares (y de médicos incapaces), no de curas. Pero si así piensa un obispo, tiemblo al imaginar la opinión de el Papa.

En cuanto a lo de rangos militares de rebecos, el obispo se ha dejado lavar el coco por generalotes mexicanos que se creen los inventores de los ejércitos y echan a perder la esencia militar: todo rango civil, religioso o militar existe para mantener la disciplina y nadie tiene que pedirle permiso al ejército para autonombrarse coronel, general, subcomandante o como se le pegue en gana. De otra manera, siguiendo la absurda lógica de los militares mexicanos ni siquiera el obispo tendria rango si éste no es dado por los generales, pero entonces no habría distinción entre los curitas de pueblo y el obispo. Y en una corporación no habría división laboral entre ejecutivos y empleados a menos que un general les diera autorización. Y no hablemos de la estructura de los gobiernos. ¿Ignora acaso el obtuso obispo que en la orden de los jesuitas su líder tiene el título de ``general?'' ¿También los va a regañar a ellos y enseñar el cobre de su ignorancia?

Exige el obispo también la rendición inmediata de Marcos. Este mal cura pero agresivo sujeto debería darse de alta en el ejército. Pero entonces ahí se daría cuenta que Marcos es parte del gobierno. Dice también el obispo matón que la paciencia del gobierno es ``señal de debilidad.'' Y débiles somos nosotros también por soportar soldados disfrazados de curas. ¿No qué hay que poner el otro cachete?

El problema de los obispos ``mexicanos'' es el de hablar sin saber y meterse donde nadie los ha llamado.

EL "TERCER OJO" MILITAR:   México es un país curioso: aquí los curas quieren ser militares, los cantantes no saben cantar, los abogados y médicos son políticos, los futbolistas son restauranteros, los científicos son supersticiosos, los gobernantes son extranjeros disfrazados de mexicanos, los policías son ladrones, los ladrones son policías, los taxistas y los ministros son atracadores, y de pilón los guerrilleros no son guerrilleros sino políticos.

Mire usted, así como la función de un médico es curar y no andar de político, y la de un obispo es rezar y no la de desear matar gente, así la función de un guerrillero es precisamente la de guerrear con el enemigo, no la de echarse a la hamaca a fumar pipa. Los principios de estrategia militar china son muy claros al respecto: si el guerrillero no ataca cada dos o tres días al enemigo, es que no es guerrillero, sino un vivales o aliado del gobierno.

PRINCIPIO DE DINERO:   La mejor manera de hacer mucho dinero no es la de hacerse millonario de la noche a la mañana, sino la de acumular constantemente dólar sobre dólar. Si lo duda pregúntele a Raúl Salinas.

Así, una refresquera o una tienda igual producen ganancias en ventas de poca monta pero constantes.

Desgraciadamente, también de a poquito se puede robar fácilmente pues no se llama la atención y si se descubre nadie se escandalizará. Por ejemplo. Si usted acusa a un policía de pedirle un soborno de cien dólares todo mundo le creerá a usted aunque no sea cierto. Pero si lo acusa de que le pidió un dólar, esa misma gente se reirá de usted aún si es cierto, pues es muy poco dinero para ser verdad.

El robo hormiga, entonces, es el más seguro. Supermercados al igual que tienditas pueden cobrarle unos centavos de más a cada cliente sin que lo note y al final del día esos centavos hacen muchos pesos que cuando menos pagan el sueldo de los empleados. Para esto, si la mercancía va pesada le dicen que se pasó poquito de lo que usted solicitó y ahí le cargan unos centavillos. O al momento de pagar hay por ahí cerca un pequeño objeto al que solo la cajera le presta atención, pues se lo carga a la cuenta de usted. En el remoto caso que usted lo note, le dirán que pensaron que el producto era suyo. También hay casos en que la cajera pretende limpiar la balanza donde le pesan las cosas y si usted se descuida la computadora registra el precio de la botella del limpiador en su cuenta.

METAFÍSICA:   Hay muchos fantasmas malignos, pero también los hay juguetones. Los fantasmas que han tomado posesión de alguna casa por mucho tiempo gustan de espantar a nuevos residentes. Lo mismo les susurran al oído invitándolos a que se larguen, qué les avientan objetos tales como cucharas, platos y hasta cuchillos.

Algunas veces los recién llegados inquilinos se despiertan después de pasar su primera noche en la casa y ven con asombro que sus pertenencias están amontonadas en la puerta. Y si las personas se niegan a marcharse, los fantasmas no los dejarán en paz a menos que se haga un exorcismo para poner a los seres del más allá en su lugar. Mientras más se tarde la gente en hacer esto, más se divertirán con ellos los fantasmas.

EL NUEVO OPIO:   Hollywood promueve la violencia y ya nos contagiaron. Adoran los extranjeros la violencia y las guerritas, inclinación evidente cuando lanzan de verdad cohetes a algún otro país, lo que los pone en éxtasis. Ya preparados por las películas, no parecen sentir nada al ver civiles extranjeros muertos y heridos en las imágenes de la televisión, pero se desmayan si ven a un animalito herido pues los animalitos en las caricaturas son por allá los maestros de la niñez.

Bueno, pues ya nos alcanzó ese amor por las caricaturas y la violencia, producto de varias décadas de lavarnos el coco con películas. Igual que ellos, ya también nos acostumbramos a sufrir sin pestañear robos, violaciones sexuales y a ver gente baleada en las calles. Eso queríamos y ya lo logramos.

NUESTRO FÚTBOL:   Enrique Borja admite que pretende controlar las opiniones de jugadores, técnicos, directivos y árbitros a través de un dizque "código de respeto." Debería también ordenar la construcción de mazmorras para encerrar ahí a los que opinen diferente a el. Y es que no hay mexicano ladino que aguante el poder sin marearse si éste tiene una altura más allá de un centímetro. En su imaginación Borja cree ya que su podercito está sobre la Constitución.

¿Y Gobernación? Pos'quien sabe.

#2. Lapuente, el glorioso técnico nacional, se quiso hacer camita a modo y escogió a Guatemala y El Salvador para que la selección refrendara sus galardones después del mundial en Francia. Le falló, pues salió derrotado y el muy naco dice ahora que ``No me importa el resultado.'' Pos' yo creiba que lo contrataron para que ganara juegos, porque a los aficionados si nos importan los resultados. Pero mientras gane Televisa, Lapuente será indiferente a los resultados. Pero luego no chillen porque Francia no quiere venir a jugar en este país de enanos mentales que dirigen nuestro fútbol.

#3. Los ``expertos'' reporteros de fútbol en México se quejan de que el primer juego de semifinales entre Necaxa y Atlas no produjo goles. Pero si el Atlas exhibió un juego maravilloso en el primer tiempo en el juego de ida, ¿qué más quieren? El fútbol es eso: un juego, no una competencia de tiro al blanco. Prefiero ver al Atlas perdiendo pero jugando como jugó, que ver al Necaxa campeón y jugando horrible, razón por la cual siempre juega éste en estadios vacíos aunque sea monarca.

A ver si así contratan a Lavolpe para la selección y sacan a ése dizque técnico actual, tipo cínico al que ``no le importan'' las derrotas. No podrá aducir la Federación que Lavolpe no conoce el medio. Lo que no conoce Lavolpe es el miedo, y miedo tienen Lapuente, Burrillo, Borja y demás ``conocedores'' del fútbol que tenemos que aguantar los aficionados.

!FELIZ AÑO NUEVO!


* Master, Estrategia Militar China

E-mail: visionpf@direct.ca


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Copyright © 1998, Francisco J. Vargas