Reflejos en un Espejo Chino

* Francisco J. Vargas


Columna #64: El Bueno, El Malo...Y El Listo

Hay de todo entre la gente poderosa. Los hay malos, los hay buenos, y los hay inteligentes.

Hacer fortuna, por grande que ésta sea, no es garantía de conservarla por mucho tiempo en la familia. Poco importa si ese dinero fue ganado con el sudor de la frente, robado a punta de pistola o manipulando ilegalmente la ley.

Los principios chinos de dinero aseguran que tres generaciones bastan para pasar de la pobreza original a la pobreza final. ``La nueva riqueza usualmente se termina en la tercera generación.''

No es normal, aunque es posible, que una familia adquiera riqueza considerable en una sola generación. Por eso dice la gente que si el rico tiene, de seguro lo robó. Y es cierto. La primera generación es usualmente de recursos limitados, pero echándole ganas al asunto puede hacer millones, por muy criminal que sea el método empleado.

(Como ejemplos de fortunas al vapor tenemos en el mundillo político nacional a los expresidentes y exministros que entraron con una mano adelante y otra atrás y salieron billonarios, a los banqueros de los últimos sexenios, a Hank, a los Salinas, a muchos generales, empresarios aliados a los ministros y a otros variados personajes. En el extranjero podríamos mencionar a miles más).

La segunda generación de nuevos ricos crece rodeada de lujos, así que desperdicia el dinero. Los júniors son magníficos playboys pero malos administradores. Otras veces la fortuna se diluye cuando los hijos la dividen entre ellos por herencias, divorcios, muertes, deudas de juego, vicios, ventas equivocadas de propiedades, amoríos, malas inversiones, fraudes y robos, etcétera.

Tomando en cuenta que cada generación es inferior a la última, la tercera generación derrocha a manos llenas lo poco que les dejan sus padres. Acostumbrados a la gran vida, ninguno piensa en el futuro. Liquidan lo último que les queda antes de volver a pobreza peor que la de la primera generación.

Por eso dicen en China que ``Hasta las mansiones (y los poderosos) acaban siendo un puñado de tierra.'' Ésta es una de las verdades más grandes del mundo. La mansión es buena suerte, el polvo es mala fortuna. Si emperadores, generales y banqueros al final tragan polvo en sus tumbas, con mayor rapidez se desvanecen sus fortunas.

Buenos y malos por igual, siendo ricos, necesitan entonces los rituales adecuados para proteger y conservar sus fortunas al menos por cinco generaciones. O cuando menos lo más que se pueda. Cierto, cuesta una fortuna mantener intacta la buena suerte de una fortuna, pero vale la pena. Pregúnteles si no a los Salinas Brothers, a los narcos tras las rejas, o a los banqueros caídos.

Igual que las personas, también hay negocios - el mercado de la moda, de los perfumes, del narco, de la banca, de la bolsa, de las películas - que por su naturaleza casi ilegal en unos e ilegal total en otros, requieren del ocultismo.

No es casualidad entonces que las grandes fortunas en el Oriente se mantengan dentro de las mismas familias por siglos. Pero para lograr tal estabilidad financiera se necesitan dos cosas valiosas por lo raras. Una es que la persona sea inteligente y entienda que necesita de la metafísica. La otra es que sepa exactamente cuál puerta tocar para recibir tal ayuda.

De lo contrario, la medicina pudiera matar al enfermo.

PRESAGIOS: Todo terreno habitado presagia buena o mala suerte debido a su forma.

Los edificios tienen influencia metafísica en sus moradores. En la ciudad a unos les va mal, a otros les va bien, conforme al área en que vivan y a las vibraciones direccionales que enfrenten las puertas y ventanas de los edificios.

Igual pasa con las casas. Si no están posicionadas en la dirección adecuada sus moradores pueden sufrir mala suerte y hasta tragedias sin fin.

Por ejemplo. La residencia presidencial oficial, Los Pinos, emana fuerzas negativas debido a la posición de la estructura en el terreno. De esa desafortunada residencia saldrá la causa del fin del priismo. Quien reemplace al último presidente priísta deberá tener en cuenta lo anterior y cambiar la capital y la residencia oficial, de otra manera correrá con idéntica mala suerte.

EJECUCIONES DE ESTADO: A pesar de lo que digan los timoratos, la pena de muerte es necesaria. Pero debe ser una ejecución sin odio. Por eso la pena de muerte dictada por un juez es retribución y no asesinato de Estado.

Desde tiempos muy remotos existe la pena de muerte en China. No sólo para hacer pagar al criminal por sus delitos sino también para evitar que los parientes de las víctimas de asesinos tomen venganza por su propia mano. Evita también que los cuicos cometan ejecuciones extra-judiciales.

La pena de muerte en México pondría un alto a los asesinatos cometidos por las enloquecidas autoridades. Cuando el asesino ultima a su víctima, generalmente lo hace con odio. Lo mismo en el caso del ``Pancho López,'' que en el de soldados y policías asesinos, las víctimas terminan torturadas y/o descuartizadas, como ocurrió en Morelos con El Moles.

Ejecutar criminales debe ser responsabilidad del Estado y para ejecutar a un criminal la sociedad no necesita emplear a otro criminal uniformado. Sin embargo actualmente los policías y soldados son locos desahogando sus vilezas mentales en gente indefensa. Y además les pagamos sueldo en vez de recluirlos en manicomios.

Sabiendo pues que tarde o temprano la pena de muerte habrá de implantarse en México, es bueno entender el papel que la autoridad representa en las ejecuciones legales.

Por ejemplo. En Florida estrenaron nueva silla eléctrica (la silla vieja tenía 75 años en uso) y la primera ejecución produjo una escena dantesca bañada en sangre. Ni los mirones, usualmente dados a regodearse con el espectáculo, aguantaron la escena.

El ejecutado fue condenado por matar a una mujer embarazada y a sus dos hijas pequeñas. Nada que objetar a su ejecución. El que mata paga con su vida.

Aún así, lo impresentable es que las ejecuciones que llevan a cabo en USA son sádicas en extremo. Allá el juez usualmente dicta sentencia de muerte pero sin especificar cuánto tiempo debe durar la ejecución. Y esto es el meollo del problema.

Las autoridades de todo el mundo están compuestas de sádicos que buscan saciar sus instintos pero amparados por la misma ley. Ya se que las películas de Hollywood pregonan que los cuicos güeros son héroes, pero los héroes de verdad ni torturan ni matan inocentes. La horca y el paredón son demasiado eficaces y ellos prefieren utilizar inyecciones de cianuro que causan una muerte horrible y lenta. El ejecutado sufre infernales estertores por diez y hasta quince minutos antes de morir. Y todo es legal.

Igual pasa con la silla eléctrica, donde el ejecutado tarda largos minutos en morir, asándose lentamente. Francamente la Inquisición los chamuscaba más rápido. Vamos pues pa'tras, porque cuando se admiten venganzas personales de cuicos en la ejecución es que la ley está mal aplicada.

Y los espectadores a tales ejecuciones, ``invitados especiales,'' salen felices. Hasta ahorita nadie a devuelto los boletos de primera fila en tales espectáculos.

Decíamos entonces que al ejecutado que estrenó la flamante silla eléctrica en Florida, le empezó a escurrir sangre por la boca, pecho y cuello. Esto mientras el doloroso, por bajo, voltaje (2,500 voltios) lo hacía barbacoa. Morir le tomó al desdichado cinco minutos de chicharrina continua. Con razón la mancha de sangre en el pecho fue del tamaño de un plato.

Insisto. Le duraban menos sus víctimas a la Inquisición. Y aparentemente eran menos dolorosas. Ahora imagínese como se sentirán los que ejecutan sin ser culpables. Los más de ellos negros y mexicanos, naturalmente.

Cuando salió a la luz que los horrorizados espectadores de la carne asada humana en Florida habían salido corriendo, el taimado portavoz del Gobernador Bush dijo con dulce voz que el electrocutado sólo había sangrado un poco por la nariz, que la silla funcionó cómo se esperaba y que todo salió bien.

A propósito. Hace dos años, en Florida, el último cliente ejecutado en la silla eléctrica antigua, mexicano por cierto, explotó en llamas de medio metro de largas que le saltaron de la cabeza. Y Bush feliz, me imagino. Y sus verdugos.

El caso es que en la silla eléctrica o por inyección letal, la ejecución usualmente resulta mucho peor que el crimen del condenado. Sirve para que los cuicos se diviertan viendo retorcerse desesperadamente al pobre diablo. Por eso se dice que ``Los cuicos y los criminales tienen mucho en común.''

Pero no es malo recordar que ninguna sociedad exige tal sadismo para castigar a los criminales. Si de cumplir la orden de ejecución se trata, con un tiro basta. No hay ejecutado que se resista a su suerte si su muerte es rápida e indolora.

COMO MÉXICO NO HAY DOS: El significado universal de la justicia es que el acusado es inocente hasta que se pruebe su culpabilidad. (Por eso los cuicos perezosos prefieren utilizar la tortura y abreviar el lapso de tiempo entre el arresto y la confesión). Pero si es culpable, lo deseable es que no haya impunidad.

Pero en México vivimos en otra dimensión. Aquí hay una ley para los indios y pobres, y otra para los ladinos.

Los mexicanos pensamos que el autor intelectual de la muerte de 17 campesinos en la masacre de Aguas Blancas a manos de cuicos fue el exgobernador de Guerrero, Rubén Figueroa. Sabemos que luego de la matanza Figueroa fabricó evidencias para presentar a los muertos como ``guerrilleros.''

Sin embargo Figueroa nunca pisó la cárcel y fue protegido por Gobernación. Un ladino-judío-criollo vale más que 17 campesinos.

A lo mejor esa matanza fue polvo de los lodos que dejó aquél secuestro a papá Figueroa cuando Lucio Cabañas. Éste pudo haber sido uno más de los desquites de la familia Figueroa contra la indiada.

El caso es que no hubo autoridad que pudiera meter a Figueroa al bote, pues inmediatamente le otorgaron protección oficial priísta en las más altas esferas del Gobierno. Ahora el pillo anda muy pegadito con Labastida el Cínico en su campaña electoral. Quieren llegar a la presidencia juntitos. Alguna masacre de indios tendrán planeada ya.

Para los ladinos no hay más ley que la suya y los jueces sirven para sentenciar mochaorejas, no miembros del partido oficial.

Nos merecemos pues a Labastida (y a Figueroa) como gobernantes. Votemos por ellos.

MÉXICO BÁRBARO: El entretenimiento de los antepasados de quienes somos neoindígenas fue inofensivo. El palo ensebado, los indios voladores, el juego de pelota, la piñata, los danzantes, y más juegos de esos.

Pero nos llegaron los gachupines y se nos acabó la pachanga. En todos los sentidos. Matones que son los ca...nijos, nos trajeron espectáculos crueles y sangrientos como las corridas de toros, las peleas de gallos y la quema de indios en la plaza principal. Y para disculparse alegan que los indios le sacaban el corazón a sus víctimas. Pero hasta ahorita las únicas ``pruebas'' son historias escritas por españoles y artefactos arqueológicos hallados por sus descendientes, a los cuales les conviene continuar el cuento.

En fin, desde la Conquista la violencia se enseñoreó y hoy día en México hasta los charros en los desfiles cargan gigantesca fusca, de otra manera se sienten jotos. No se diga los oficiales del Ejército, a los cuales no se que los detiene andar entre la gente con bazooka al hombro.

Los descendientes de los conquistadores han seguido con la tradición de los abuelos y adoptan gustosos todo deporte que incluya derramamiento de sangre, incluyendo la tortura policial. De ahí que sea popular el espectáculo primitivo y bochornoso del boxeo, actividad bárbara como pocas. Los espectadores de ringside salen bañados con la sangre de los combatientes y se les hace gracioso.

Por si lo anterior fuese poco, siguiendo la inhumana tradición, ya tenemos boxeadoras. Nomás eso nos faltaba, que las indias mexicanas trepen a un ring a derramar sangre para entretener ladinos. Todo sea por no perder la costumbre de adorar la barbarie.

#2. Aparte de horrible, el uniforme de la selección de fútbol es ejemplo de como un país tercermundista como México retrocede mientras otros países progresan.

El uniforme no sólo es descarado escaparate para la marca de ropa deportiva de Burrillo de Televisa, sino que además convierte a los jugadores en anuncios no pagados de esa porquería.

La mayoría de países se respetan lo suficiente para abstenerse de poner publicidad en su camiseta nacional. Pero no los avariciosos ladinos priístas a quiénes poco les importa el prestigio nacional.

Dada la corrupción imperante no me extrañaría que uno de estos días Zedillo, ``supremo'' del Ejército, le de a Burrillo la concesión de hacer banderas nacionales. Así podrá publicitar el nombrecito ése, Garcis, en las banderotas de 50 metros que tanto gustan a los generalotes mexicanos.

Entre tanta podredumbre ladina, ¿qué más da otra?

FISONOMÍA POLÍTICA: En los últimos diez años les fueron asesinados a don Porfis y a Cárdenas 636 perredistas. La mitad más o menos fue eliminada en tiempos de CSG, y la otra mitad en tiempos de Zedillo. Y los dos políticos perredistas ni se inmutan ni pierden el apetito. Mucho menos han perdido la amistad con CSG y EZP.

Mientras los humildes perredistas caían acribillados, obviamente por priístas, Cárdenas se entrevistaba a escondidas con CSG y con Camacho Solís para asegurar sus jugosas prebendas. Don Porfis, por su parte, se dedica a viajar al extranjero a dar conferencias bien pagadas. A los mexicanos nos platica sin cobrarnos que el no busca chamba política.

Con tanto seguidor muerto sin que hayan castigado a los asesinos, Porfirio y Cárdenas debieran haber cobrado bien su silencio a la facción priísta. Al menos se ve que ellos dos viven muy bien económicamente mientras que las familias de los asesinados se mueren de hambre.

A eso se le llama sinceridad política. ¿Verdad, don Porfis?

CUCHILLITO DE PALO: Los curas, mañosos como ellos solos, gustan decirnos con aflautada voz que no hay comparación posible entre la Iglesia de la Inquisición y la Iglesia de hoy. Alegan que ya no son represores del libre pensamiento, que dejaron el oscurantismo atrás, y que ya hasta son medio científicos.

Y habrá gente que se coma ese cuento. No es que yo sea anticlerical, pero no les creo nada a los curas manque me juren sobre la Biblia. Yo sí se que ``El alfarero que hace los santos sabe que están hechos de barro.''

Y mis peores presentimientos acerca de la honestidad religiosa de la legión ensotanada me los acaba de confirmar el Vaticano.

Resulta que el tribunal eclesiástico, la Sacra Rota Romana, ha confiscado cuanto ejemplar que de un librito crítico a la curia romana han podido encontrar los neoinquisidores. O los curas a secas, acuerdese que no hay inquisidores.

El panfleto, escrito por curas que prefieren el anonimato, descobija pecadillos sexuales y otros escándalos varios de los pobladores en el Vaticano. Aquí la cuña es definitivamente del mismo palo.

Titulado ``Lo que el Viento se Llevó en el Vaticano,'' el libraco lo firman Los Milenarios y lo escribieron casi en clave. Aunque queda claro que los personajes mencionados en son monseñores que habitan en la Santa Sede.

Con todo y eso, el libro fue confiscado. (Pero no hay Inquisición, acuérdese). ¿La razón? Pues que los vaticanos se ponen histéricos cuando los acusan de mariquitas. Aparentemente ahí es donde más les duele. Les pueden decir intrigantes, mercaderes y hasta mujeriegos y borrachos. Pero ay de quien les grite que son putos. Enseguida lo quieren pasar a tormento.

El tribunal pontificio ha sido implacable con este libro precisamente porque tilda de jotos a encumbrados clérigos. Pero la verdad sea dicha, el cártel de los maricones vaticanos parece ser enorme. Mencionan los autores a un obispo pueblerino promovido al Vaticano a pesar de haber sido acusado de manosear muchachos. Y a un monseñor que gusta encerrarse en su oficina ya entrada la noche y rodeado de varios jovenazos, dizque ``para sacar el trabajo atrasado.'' Los Milenarios no le creen. Ni yo.

Y luego cuentan que un monseñor se jacta de no ser mujeriego, puesto que ha hecho ``Voto de homosexualidad.'' Persígnome ante tal herejía.

Sigue la mata dando. Un dignatario eclesiástico paga con cheques personales la renta de un apartamento donde tiene secretamente alojado a un bello ejemplar masculino, nos dicen, de sólo 19 años. No explican Los Milenarios, ni falta hace, para qué quiere el cura al chavo.

Lo que si dicen muy claro en el libro es que para lograr buenos puestos en el Vaticano hay que ser hombre chulo. O cura chulo, pues.

A otro monseñor dicen que lo sorprendieron en la frontera suiza con un maletín atiborrado de dólares. Aparentemente el obispo que balearon en Guadalajara y murió abrazando tiernamente un maletín lleno de dolaritos (que desaparecieron en cuanto llegaron los cuicos) no es caso aislado en la Iglesia.

Denuncia el libro las intrigas del actual Papa polaco para llegar al trono pontificio. Y además, parece que para lograr el puesto de cardenal un cura entregó primero fuerte cantidad de dólares a un sindicato polaco, ya se imagina usted cuál. Solidaridad.

Más peor. Nos cuentan que dizque algunos curas hacen hasta ``misas negras'' en el mismísimo Vaticano, encuerados de la cintura para abajo pero con gorro de kukluxklanes en la cabeza. Como aquél famoso Papa que hacía misas de ésas (dedicadas a Satán) en el meritito altar mayor de la iglesia número uno del mundo, agregaría yo. (Pregúntele a su párroco por el nombre de ese Papa, nomás a ver qué le dice).

Feo también fue que algunos miembros del gabinete pontificio fueran espías al servicio de Rusia cuando lo de la Guerra Fría y delataran la identidad de curas encubiertos en Rusia. A éstos los fusilaron los rusos, a los ``dedos'' del Vaticano los ascendieron los curas.

Pero lo espantoso es que advierten los tenebrosos miembros de la Rota a los autores del destape escrito que sólo porque hablan de debilidades humanas, y no blasfeman contra el Espíritu Santo, se escapan de que los persiga la Sagrada Congregación para la Doctrina de la Fe. La que encabeza el cardenal judio-teutón Joseph Ratzinger.

De cualquier manera en la aterradora Congregación les ``abrieron un expediente'' a Los Milenarios, nomás por no dejar. Por si usted no lo sabia, esta religiosísima institución de Ratzinger era conocida hasta 1902 como el Santo Oficio, o la Inquisición. (Pero como al Fobaproa mexicano, le cambiaron el nombre y se acabaron las críticas.) Ratzinger viene a ser algo así como el secretario de Gobernación del Vaticano. En la Inquisición de la Edad Media su título hubiese sido el de ``chicharronero mayor.'' Peligroso este cuate para quién le haga cosquillas.

Me imagino, por la escalofriante advertencia de los rotarios, que de haber blasfemado Los Milenarios, el siniestro Ratzinger los habría freído en caldero de aceite hirviendo al mediodía y en la Plaza de San Pedro. Y todos los boletos se habrían vendido como pan caliente y a buen precio con tal de ver humear a los malditos curas chismosos por muy milenarios que se crean.

Afortunadamente para ellos, los autores del libro se dieron por satisfechos con levantarles únicamente las faldas a los pecaminosos monseñores.

¡Ay, mi Dios! Bien dicen que ``La Iglesia es santa, pero no los curas.'' Hasta el gran Popis salió embarrado.

Pero lo realmente vergonzoso para la Iglesia es que los nada maliciosos seglares católicos como yo estamos súpitos ante el pasmoso panchito vaticano.

Asi que lo siento mucho pero una vez rota, perdón, impactada mi virginidad religiosa, jamás creeré otra vez a los pecadores curas cuando me hablen mal del condón, del aborto, y de lo endiablado del espectáculo de encuera-actores.

Porque según dicen Los Milenarios, para pecados y otras miserias humanas, las de los hipócritas curas. Y se les nota que todos ellos saben de esto un montón.

NUESTRO FÚTBOL: La actuación de la selección en la Copa media-América, aunque quedó en tercer lugar, fue de acuerdo al cerebro de Lapuente. No muy grande.

Lapuente se empecinó en alinear a Joel Sánchez por Márquez (¡a éste lo mandaba a los laterales!)y así le fue al equipo. Se empecinó en atacar sin saber defender, y así nos fue. Se empecinó en defender sin saber atacar y eso nos sacamos. Se empecinó en cambiar de posiciones a los jugadores y no le entendieron las instrucciones, mucho menos atinaron a jugar donde nunca lo han hecho.

Hernández y Cuauhtémoc gritaron durante un año que estamos al nivel de Brasil pero cuando llegó la hora de demostrarlo, la regaron. Lo único que atinaron a decir los ``goleadores'' mexicanos fue que ``Brasil es mucho equipo,'' y ``no nos dejaron hacer mucho.'' Eso se los hubiera podido decir yo desde hace mucho pero no escuchaban nada con la euforia que traían.

Y Cuauhtémoc, tan bravucón contra los jugadores mexicanos, se achicó en cuanto el primer negrazo brasileño le aplicó un codazo. Lástima de nombre. Lo que ponen las gallinas se le hicieron del tamaño de un chícharo. No ganamos para vergüenzas los mexicanos.

Esta selección no vale un pepino. Su técnico no sabe aprovechar los jugadores que tiene, mucho menos crear la estrategia para ganar.

Y para los que alegan que el jugador mexicano debe jugar en el extranjero, nosotros vimos que Zamorano y Salas no hicieron más en el equipo chileno que los mexicanos en el suyo.

Lo que de verdad hace falta en México es más roce internacional de los equipos. Pero cuando tienen oportunidad de jugar amistosos, ¡los equipos mexicanos se ponen a jugar contra ellos mismos!

Y Burrillo de Televisa mejor le da la concesión de fabricar los uniformes de la selección a su compinche García que a Nike o Adidas. Estas dos marcas ofrecían llevar a la selección a jugar contra selecciones de primer nivel Pero para la FMF cuenta más la corrupción ladina que los intereses de la afición. A nosotros mejor nos cuentan que necesitan los jugadores jugar en Europa.

Desde hace años hay fútbol y futbolistas en México para jugarle al mas pintado, pero no hay experiencia internacional en los equipos y mucho menos un técnico nacional digno del nombre.

Mantengan a Lapuente en su puesto, por favor.

LAS HAZAÑAS DEL ``H'' EJÉRCITO MEXICANO: Todos los asesinatos que ocurren en el país son explicados en la PGR como ``ajuste de cuentas entre narcos.''

Gracias a dios por los corruptos e incompetentes cuicos que tenemos, de otra manera no tendríamos de qué escribir. Porque ya en siglos pasados hubo muchas muertes clandestinas en México y no había narcos. Pero ya había soldados. ¿Quién los mataría, tu?

Hace días encontraron en Sinaloa siete cuerpos ejecutados y ultimados con el tiro de gracia. Estaban a la orilla de un terreno preparado para ser sembrado, y habia baldes con semillas de mariguana junto a los cuerpos. Los asesinaron pues para impedir que sembraran la yerba mala.

Los asesinos pusieron a las víctimas en fila, todos jovencitos y entre ellos un menor de edad, y los fusilaron por la espalda. Los tiros se los dieron en la parte alta de espalda y nuca y los cuerpos quedaron acomodaditos.

Las autoridades alegan que fue asunto entre narcos.

Pero vamos a ver. Sólo en el Ejército enseñan a los asesinos a ser ordenaditos en todo, hasta en acomodar a los fusilados en rigurosa fila como si fueran a pasar lista. Sólo en el Ejército entrenan a los asesinos a balear partes vitales de los cuerpos de las víctimas, como en la nuca. Sólo en el Ejército enseñan a los asesinos a matar por la espalda. Sólo en el Ejército enseñan a los asesinos a dar el tiro de gracia. Sólo en el Ejército enseñan a los asesinos a matar niños. Sólo en el Ejército están autorizados (ilegalmente) a matar narcos. Sólo en el Ejército enseñan a los asesinos a dejar los cuerpos de sus víctimas en el mismísimo lugar de los hechos pues tienen garantizado que la Policía no investigará nada. Sólo en el Ejército apestan todos sus integrantes a sangre y muerte, la misma peste que emana del lugar del asesinato en Sinaloa.

¿Quién andará matando narcos entonces? No se, no se....


* Master, Estrategia Militar China

E-mail: visionpf@direct.ca


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Copyright © 1999, Francisco J. Vargas