Reflejos en un Espejo Chino

* Francisco J. Vargas


Columna #77: Atrás Del Infierno Está La Gloria

Escuché hace muchos años en China, una conversación en la que un alto personaje de gobierno le decía a un ministro menor que muy pocas personas conocen la calidad de su propio carácter y menor aún es el número de quienes intentan o saben cómo mejorarlo.

Verdad del tamaño de un rascacielos. Y por si lo anterior no bastara, tratar de cambiar su propia conducta es una de las cosas más difíciles que pueda intentar el hombre. Más fácil es brincar de un barco a otro a mitad del río.

Por regla general y si se le deja a su libre albedrío, el que nació mala persona lo será hasta su muerte. Quien de niño fue ladrón, lo será de adulto. Quien ya es asesino por convicción no enmendará su camino ni con la cárcel. Quien crece perverso lo será aunque después vista sotana y alzacuello. Y como dicen en mi antes rancho y hoy pueblo, una vez probada la caca ni maricones ni marranos dejarán de buscarla aunque les rompan el hocico.

La maravilla de sistemas educacionales y filosóficos chinos, tales como el confucianismo y el taoísmo, estriba no en sus libros clásicos (que están en clave) sino en el método práctico que sus maestros poseen para inculcar en los estudiantes la habilidad de saber la diferencia de conducta entre hombres y bestias salvajes. A eso muchos le llamamos civilización.

El México precolombino tenía una civilización bastante aceptable, pero los ibéricos la aplastaron. Actualmente la civilización está ausente del país pues nos guían ``maestros'' y curas con ética al nivel de los cuadrúpedos. Y no hay escape, pues conquistadores, educación y cultura nos llegan de Espana (sin eñe), país ridículamente bárbaro, así que imagínese usted mismo el nivel de conocimiento que tenemos.

Por siglos y hasta hace unos meses, nos cayeron continuamente rebaños de cantaores de jondo gachupines disfrazados de maestros. Y si realmente eran maestros, estuvo peor. En consecuencia los estudiantes mexicanos salían moral y académicamente peores que sus maestros ibéricos, pero nunca mejores. Ésa fue y es la base universitaria en México. Pero si se siembran jícamas no se pueden cosechar sandías. Y si le llenan la mente de basura a los jóvenes, éstos llevarán el país directamente a la basura. Como lo hicieron ya.

El universitario mexicano no entiende el verdadero significado de la ética (pregúnteles y le dirán que ética es no quitarle clientes al colega) mucho menos el de la filosofía. Simplemente nadie se los ha enseñado. En las universidades ladinas saben formar rondallas-estudiantinas al más puro estilo espanol, pero hasta ahí llegan sus conocimientos. (La educación elemental para la indiada está peor.) Un país tiene el nivel de civilización que sus maestros imparten, no más. Si lo duda, vea el magno desmadre en que sumieron al país los universitarios de micro cerebro. Hasta en el poder político dejaron ya que los generalotes verdes los asustaran y les pisaran la sombra. Y en cuanto hacen gerente de empresa a alguno de ellos, se lanza inmediatamente sobre las humildes secretarias so pena de despedir a la que se niegue a acostarse con el, pues el pitirrín lo llevan en el cerebro y piensan con el. (No, no estoy exagerando. Pregunte y verá.) O sea, esos cuates son gente vestida, sí, pero de conducta animal.

La mala educación nacional es entonces a todas luces inservible, puesto que no puede ni sabe cómo cambiar favorablemente la condición humana de los estudiantes.

Es sumamente desagradable comprobar que los generalotes, curas y gobernantes ladinos-judíos-criollos son en apabullante mayoría abusivos, vanidosos, avariciosos, incapaces, soberbios, mentirosos, déspotas, envidiosos, ladrones y asesinos. Arrogantemente se creen superiores a la indiada.. Son dizque ``los escogidos'' y proceden sin dilación a reprimir y robar a los más tarugos, o de menos a los que se dejen. Y ese carácter lo ostentan desde mucho antes de asumir el poder político y religioso, pues piensan que desde que nacen ya son dueños de la vida y tierras de la indiada por el solo hecho de ser ladinos (hay que despertarlos cuanto antes de esa fantasía). No es que Gurría y Espinosa Villarreal, por ejemplo, se hayan vuelto ladrones últimamente, ni que de repente amanecieron con doble personalidad. No, ya eran cabrones de niños y lo serán hasta la tumba.

Eso pasa porque los ladinos crecen sin verdaderos maestros que les formen un carácter generoso y sagaz. Y a estas alturas en que imaginan, como Hank, que es su derecho matar indios, es imposible reformarlos. Aunque hubiera maestros capaces. Que no los hay.

Por eso no importa de cuál partido político sea el próximo presidente, ni de que familia ladina provenga. Lo que sí les importará a él y a su gabinete será su propio grupo étnico en el poder y el dinero en abundancia. Todo en exclusiva, todo en monopolio. Sean panistas, priístas o perredistas, los slogans de campaña de los políticos mexicanos prometiendo honestidad son como los juramentos del borracho. Completamente falsos.

Vaya este ejemplo. Cuando en Baja California la gente logró que triunfara Ruffo, el primer gobernador panista, la corrupción oficial empeoró pues llegaron más hambreados los blanquiazules que los priístas expulsados. O sea, le salió el tiro por la culata al pueblo. (El periodiquero fronterizo Blancornelas se llevó para su insulso semanario la millonaria [en dólares] tajada del león en la [única] publicidad que el gobierno panista ofreció en esa administración.)

De los actuales candidatos a la presidencia, ni Labastida, ni Fox, ni Cárdenas, ni Camacho, ni Porfirio cumplirán su palabra de implantar honestidad gubernamental. (Advierten espantados desde ahorita que ellos no perseguirán gobernantes ladrones ni a los culpables de fraudes como el del Fobaproa. Saben que si no protegen a sus hermanos étnicos ladrones, los que vienen atrás no los protegerán a ellos de los futuros robos que nos tienen preparados.) Tampoco cumplieron sus promesas de honestidad Alemán, López Mateos, Echeverría, López Portillo, Salinas y demás expresidentes mexicanos pillos.

La misma falta de honestidad priva en el clero católico donde la deshonestidad empieza por aceptar los curas el derecho al voto cuando le deben lealtad única al Vaticano. Así han sido siempre los curas, de dos caras. Y pensar que hay padres de familia tarugos que quieren curas para maestros de niños en la educación pública. Los pequeños saldrán con las mismas mañas de los de sotana: Maricones, intrigantes, pediches, espías de otro gobierno, chismosos, y brujos al servicio del Popis. Y de pilón nosotros pagaremos esa ``educación'' con los impuestos. Viva México.

Por su parte, los secretarios de gobierno, gobernadores, procuradores, generalotes verdes y jefes de policía son en la práctica las garras letales del tigre-presidente en turno, los que le hacen el trabajo sucio a cada reyecito priísta. En Gobernación, Hacienda, Relaciones Exteriores, Defensa y demás ministerios mienten, tergiversan, solapan, encarcelan, torturan, violan sexualmente a quien se les atraviesa, matan y roban según sean las órdenes emitidas por su jefe supremo. El mandatario y sus achichincles actúan a su vez bajo el manto protector de los verdaderos titiriteros del poder que residen aquí y en el extranjero, y a cambio reciben altos salarios, impunidad y mano libre para cometer los crímenes que su propio grado de enfermedad mental les exija. Al fin que saben demasiado bien que ninguno irá a la cárcel pues su impunidad es parte vital del ejercicio del poder ladino. De igual impunidad gozan, claro, los que fueron gobernantes en pasadas administraciones.

Bien. Enterados estamos entonces que los gobernantes no mejorarán su condición moral ni por nosotros ni por ellos mismos. Los pobladores de este país estamos permanente estancados en la Era de la Ignorancia, en la Edad Primitiva. Ése ha sido nuestro infierno.

Vale.

Pero dicen en China que antes de entrar al Cielo taoísta primero hay que llegarle al Infierno. Que algunas veces para merecer hay que sufrir. O lo que es lo mismo, pasando las llamas está Jauja.

Y da la casualidad que los de sarape tricolor les sufrimos ya casi cinco largos siglos de infierno a los ladinos. Va siendo hora entonces de salir del atolladero y de convertirles a ellos su paraíso en infierno, para lo cual no se necesita de violencia armada, como muchos ingenuos creen y desean. Con la tradicional astucia mexicana, la estrategia militar china y los rituales de metafísica basta.

El generalote verde Cervantes puede comprar todas las armas que deseé y simultáneamente prohibir que el pueblo se arme. Ya puede Zedillo reprimir indios a través de las Fuerzas Armadas y de los ``escuadrones de la muerte.'' Ya puede Gurría gravar si quiere hasta el aire que respiramos y escamotearle luego a la gente ese dinero. Pero por el lado militar no va la cosa de la emancipación mexicana. El secreto de la inminente derrota de los ladinos no radica en los batallones (¿cuáles pues?) que la indiada pudiera algún día poner en pie de guerra, sino en la habilidad mental de la propia plebe para aplicar metafísica y estrategia contra sus opresores.

Y la solución al problema militar en México es sencilla porque sencillo es el problema. Mucho ayuda que los ladinos nunca dejaron de matar y sembrar odios entre los andrajosos. Tampoco aprendieron a calcular fuerzas propia y ajenas, mucho menos adquirieron el sutil arte militar de la cautela. Nadie les advirtió que ``Su propio cubo determina el tamaño de la rueda;/ sus pilares determinan la dimensión y peso del techo.'' Por eso empieza, aunque muy lentamente, a tomar velocidad el fin del dominio ladino en México. Por eso los ladinos mismos empiezan a presentir su negro futuro. Por eso empiezan a sentir miedo.

Pero claro, si tan fácil y por tanto tiempo han manipulado los venancios de alpargata a la raza, se preguntará usted, ¿cómo es qué no descubrimos antes sus artimañas?

No se sienta mal. Es que no sabíamos sus métodos. Todo porque los gachupines que conquistaron México traían consigo principios de estrategia militar china llevados a Espana por misioneros jesuitas y puestos por el clero al servicio de la Corona. No lo sabíamos porque esa alianza secreta de Iglesia y Estado ha sido siempre veneno para el inocentón pueblo mexicano. No lo sabíamos, simplemente, porque nadie nos lo dijo antes. Por eso nos montonearon los ladinos, porque sabían más que nosotros.

Examinando las acciones bélicas de Hernán Cortés en tierras mexicanas vemos que todas sus tácticas, sin excepción, estuvieron basadas en los principios militares chinos de Sun Tzu.

Ya lo dicen en China, ``Para que la persona no vea las más altas montañas ni escuche el trueno del rayo, basta con ponerle la palma de la mano frente a sus ojos y un fríjol en cada oído.'' Y Cortés redondeó su faena sobre los encalzonados tapándonos literal y figuradamente ojos y oídos. El entendió a la perfección que mientras curas y maestros mantengan a la mexicanada ignorante y rezando no habrá ni tiempo ni ganas para emancipaciones. Por eso hay tantos milagritos y apariciones en este país, y por eso la Iglesia tiene más control sobre la chusma que las Fuerzas Armadas.

Actualmente en el PRI saben también que mientras Televisa, TVazteca y demás medios informativos callen y distorsionen la realidad política del país, no habra alzados por más que los crímenes del gobierno contra el pueblo vayan en imparable ascenso.

Religión, circo y tiro de gracia.

Increíble, pero con eso ha bastado por siglos para hincar, cegar y ensordecer a un pueblo mexicano que si le llegaran a soltar la rienda acabaría hasta con los retoños ladinos.

¡Basta entonces de Infierno y venga ya el Paraíso!

Para fortuna de indígenas y campesinos que tienen que sufrir a los ladinos, también los que mangonean azotan feamente si se les pega en el sitio exacto con rituales chinos. El antídoto militar adecuado transforma fácilmente en gozo las penas de los vencidos. Y todo sin derramar una gota de sangre, sin disparar ni un tiro, sin dar un solo garrotazo.

Cierta táctica militar china recomienda que antes de cambiar de raíz un sistema de gobierno obsoleto, primero hay que limpiar el campo de raíces y maleza, igual como se hace antes de sembrar. Hay que empezar por el principio y al final colocar en el trono y con poder político, religioso y militar total a un mexicano no ladino. Después caerían solitos los ladinos en manos de sus antiguos esclavos pues de los cien millones de mexicanos que hoy pululan por este empobrecido país sólo cinco millones son ladinos. Un escupitajo que lanzara cada mexicano bastaría para tapar a los conquistadores. O un solo ritual chino, si éste se repite constantemente.

Está muy claro, desde el punto de vista militar, que los ladinos no esperan realmente un levantamiento masivo de la indiada. El Ejército es numeroso, está súper armado y controla totalmente los caminos. No se ve por dónde el pueblo consiga de un día para otro, y sin dinero, guevos y material bélico suficiente como para retar con éxito y cara a cara a los changos verdes.

Pero también hay evidencias de que algunos gobernantes saben ya por donde vienen realmente los tiros y empiezan a temer los rituales chinos que la gente hace cada vez con más intensidad. (Y eso que todavía no entran los rituales militares chinos al fogón.) Les tomó dos años entenderlo, pero enmedio de su estupor habitual están notando lo peligroso que son los rituales en manos de la indiada.

¿Qué cómo lo sabemos?

Pues por sus actos, no nos van a llamar para decírnoslo. Andan tan intrigados los priístas-panistas-perredistas en el poder, ¡que les dio por evitar la entrada del público a Teotihuacán para Año Nuevo! Si al igual que yo usted quiso recibir el último año del milenio entre las pirámides del Sol y la Luna, sabrá ya que sin anuncio previo los cuicos mantuvieron a la gente fuera del lugar. Ese sitio arqueológico es un lugar altamente esotérico que debió estar abierto al pueblo precisamente en fecha tan importante. Pero el miedo no anda en burro y ya saben que un ritual hecho allí vale por dos hechos en otro lugar. Lo que antes les causaba risa a los ladinos y a los curas que no creían en la metafísica china, ahora les causa frío óseo. ¿No qué no?

Quieren evitar ahora, a toda costa, que el pueblo mexicano regrese a sus raíces religiosas. Pero a estas alturas no importa que los ladinos cierren todos los centros religiosos de la antigüedad, mucho menos que hagan más iglesias católicas. Hasta pueden tapar de nuevo todos los dioses mexicanos que han sido descubiertos en los últimos años.

Y es que haber rituales chinos chingones, haylos.

Para quien sepa de metafísica china, gane quien gane las elecciones presidenciales estaría frito de antemano. Y vayan a dónde se vayan a gozar sus fortunas los miembros del gabinete presidencial actual, y los de gabinetes pasados y futuros, están dentro del radio de influencia de los rituales. Que hagan sus tranzas electorales los candidatos, que roben lo que quieran los gobernantes, que le jinquen en Hacienda los impuestos que quieran a la gente. Nada importa, pues todo es susceptible de cambio por medio de peticiones.

Si únicamente la mitad de quienes dicen hacer el ritual chino básico para poner a mano a los ladrones ladinos perseveran, con ellos basta y hasta sobra para imponer eventualmente orden en el país. Y sin necesidad de cuarta ni chicote. Sin tener que ser ladino ni priísta. Sin llevar sotana ni tener grados teológicos. Sin disparar armas y sin presumir de rangos militares. Las peticiones hechas en la intimidad del hogar bastan y no hay ni necesidad de salir a la calle a votar.

NUESTRO FÚTBOL:   La malas costumbres se pegan más rápido que la buena educación. Vienen los agrestes futbolistas sudamericanos a decirnos descaradamente que somos su escalón mientras se van a jugar a Espana y les dejamos decir. Pero lo que no está bien es que Rafa Márquez, mexicano que juega en el Mónaco, diga la misma barbaridad. Decir que está en el Mónaco hasta que lo contrate el Real Madrid es un babosada, una falta de respeto. Hay que tener decencia con quienes le pagan un salario más que aceptable. O cuando menos aparentarla, que no por eso se le caerán los calzones.

#2. El soberbio delantero del Manchester United, el negro Andy Cole, empujó y aventó delante de los periodistas de la fuente a una muchacha mexicana que le pedía un autógrafo mientras el equipo daba un paseo por la playa de Sao Conrado, en Brasil.

Vaya ``caballerosidad'' de los ingleses.

Quizás Andy no se recupera todavía del sapo que se tragó a güevo hace como siete años en su primer temporada con los Casacas Rojas, cuando Ferguson, el manejador del Manchester, lo dejó fuera de la alineación el día que el príncipe Charles bajó al campo a felicitar uno por uno a los jugadores por ganar la liga. Obviamente porque no querían los ingleses blancos que el príncipe se viera obligado a estrecharle la mano a un jugador negro.

Y ahora Andy se desquita empujando a una mexicana. Ojalá con eso se sienta mejor. Pero lo negro no se le quitará.

CUCHILLITO DE PALO:   Tanto se andan metiendo los curas en la política que no tienen ni cara para enfurecerse cuando los políticos se meten con ellos.

Sucedió que un diputado priísta en Yucatán le dio con todo a la Iglesia al afirmar que los ensotanados son cuando menos jotos, degenerados y protectores de la Casta Divina yucateca.

Yo creo que tiene razón el diputado. En todo caso, un arzobispo llamó inmediatamente a conferencia de prensa y exigió respeto para la Iglesia.

Pero es que ya llevan tiempo chingando los curas metidos en la política y llamando a sus fieles a la desobediencia de las leyes mexicanas en asuntos como el aborto y los contraceptivos. Y luego brincan cuando les pagan con la misma moneda.

Los columnistas mochos, desde luego, salieron corriendo a defender a la Iglesia alegando que el pueblo no les paga a los diputados para que critiquen a los vaticanos.

Y tienen razón. El pueblo les paga a los diputados únicamente para que lo roben.

¿EL QUÉ NO LLORA NO MAMA?   Atrás quedaron las colectas anuales de Azcarraga Tres con su teletón de Televisa y también la de los teletoncitos, colectas que con el menor pretexto arman también por su lado algunos ladinos del showbusiness para rellenar la bolsa vacía por los gastos de Navidad.

Y vaya si exprimieron al nango pueblo. Es tan buen negocio que hasta Zedillo le entró al juego de limosnear en Televisa.

Lo negativo, sin embargo, no es que los ladinos se aprovechen inmoralmente de los discapacitados para hacer una lanita, lo malo es que se creen sus propias mentiras que encubren el ilícito. O al menos quisieran que nosotros nos las creyéramos. Y de pilón se enojan si los critican por avariciosos.

Veamos.

El cuidado de los discapacitados, como los demás servicios sociales, son obligación del gobierno. Para eso se manejan los presupuestos. Pero en México los gobernantes ladinos se roban el dinero del erario y de pilón quieren que nosotros aparte paguemos por servicios sociales como educación, caminos, energía, etcétera. Y aparte de bandidos, los gobernantes nacionales son torpes. Gurría el de Hacienda toma como modelo el sistema tributario americano, pero se guarda de otorgar ventajas tributarias a los que donen dinero a instituciones caritativas como se hace en los USA.

Los ladinos en el negocio de las limosnas, como Azcarraga Tres, aprovechan esa coyuntura de falta de servicios sociales para embaucar tontos con sus teletones.

Uno de los ladinos del mundo de la farándula (ni su nombre vale la pena repetir) que gusta hacer también su colecta anual ``para los necesitados,'' alega que tenemos que cooperar precisamente porque el gobierno ha abandonado a su suerte a los discapacitados. Que gente como el, y donantes como nosotros, tenemos la obligación social de pagar por los servicios dos veces. ``Remediar las miserias del pueblo mexicano es nuestra obligación,'' dice el conchudo cuate.

Con tal de justificar su tranza, el pseudo ingenioso defensor de teletones nos quiere hacer sentir culpables por una situación que beneficia a los gobernantes y lo beneficia a él. A eso llegan los sinvergüenzas.

Agrega el descarado limosnero con garrote que cuestionar sus interesados pases de charola es limitar el modo de vida de los discapacitados. Dice que necesitan ayuda inmediata y no saben de robos gubernamentales, que mientras logramos que legalmente los gobernantes suelten la lana para servicios sociales, proceso muy lento, lo mejor es que nos dejemos caer con las limosnas y el se encargara de repartirlas a quién las necesite. Alega que no hay tiempo que perder.

Para tal pillo y sus compinches ladinos de todos los teletones en México sólo tengo dos palabras. ¡Están pendejos!

En primer lugar, si los limosneros fueran sinceros presionarían al gobierno, no al pueblo. Pero yo nunca he oído que limosneros de corbata como Azcarraga Tres hagan tal cosa. Y es mentira que el gobierno se mueva lentamente. Fíjese que cuando quieren aprobar presupuestos o justificar sus robos, los secretarios de gobierno y el presidente logran resultados inmediatos. De manera que si entre todos los presionáramos para que cumplan con sus obligaciones sociales mejor les iría a los discapacitados. Pero a nadie de los ladinos les conviene tal cosa, Es mejor pedir limosna en los teletones y clavárselas luego.

Además, notará usted que cada teletón o posada donde se pide dinero apoya a un solo grupo de necesitados. Unos pediches piden por los que no pueden caminar, otros por los que no hablan, otros por los que no ven, y así. Una vez al año, cuando la gente está más vulnerable a sentirse caritativa.

De manera que si fueran ciertos los argumentos de los ladinos, significa que son más taimados de lo que creíamos. Porque si tienen tanto sentido social, ¿por qué no piden a diario por las prostitutas abandonadas, por las viudas, por los huérfanos, por los rencos, por los que tienen sida, por los leprosos, por los sordos, por los calvos, por los niños de la calle, por los adictos, por los que no tienen licencia para manejar, etcétera? Ayudando solo a un grupo un día del año no se resuelve nada a lo largo y ancho del país. Si son sinceros los ladinos, ¿cómo es que no hacen por todos los necesitados en general?

Se lo diré yo. A ellos les interesa la faramalla que montan en Navidad, cuando enternecen fácilmente a los donantes. Recogido su dinero, se dedican a gastarlo todo el año y a pretender que los que cuestionamos su negocito somos ignorantes.

¿Verdad entonces qué el servicio social es asunto del gobierno? Y los ladinos limosneros que se pongan una mascara y asalten a media calle si quieren dinero fácil. O que trabajen.

ESTRATEGIA MILITAR:   En los combates entre guerrilla y Ejército es más importante el factor terreno que la ventaja numérica o de equipo bélico.

Cuando soldados regulares se mueven sobre terreno montañoso -digamos como en el terreno chiapaneco- se verán obligados a dejar de lado la formación habitual y esto anula automáticamente su mayoría pues se pierde la presencia de grupo. Ya con eso pierden su ventaja convencional de 10-1 sobre soldados irregulares. Además, este tipo de terreno favorece el uso de armas ligeras y la artillería pesada de la tropa queda prácticamente anulada al quedar rezagada a larga distancia. El terreno montañoso cansa rápidamente al soldado convencional y puede eventualmente quedar en manos de guerrilleros acostumbrados a viajar con equipo liviano y en terreno irregular. Si la guerrilla mete una cuña entre los soldados y sus víveres, la cosa se pone seria.

Además, el terreno agreste por sí solo dificulta el abasto normal de comida a los soldados en la vanguardia y por eso hay casos documentados en que los changos verdes del Ejército les roban con violencia la comida a los campesinos mexicanos. Y eso que no hay guerra generalizada todavía. ¿Si la hubiera?


* Master, Estrategia Militar China

E-mail: visionpf@direct.ca


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