Reflejos en un Espejo Chino

* Francisco J. Vargas


Columna #95: La Iglesia - El Verdadero Imperio Del Mal

Con la victoria electoral del PAN y de Vicente Fox, se terminaron en México los últimos vestigios de separación que quedaban entre Iglesia y Estado.

Así las cosas, digámosle bye bye a la educación laica. Bye bye a la libertad de hacer de nuestras vidas privadas un papalote. Bye bye a la libertad sexual y de expresión.

(Al mocho presidente del Atlas y de la FMF, de la Torre, ya le anda por aplicar la mordaza panista-foxiana cuanto antes y se saltó las trancas amenazando con "influir para que despidan de su trabajo" a los reporteros que digan o escriban notas negativas sobre los árbitros mexicanos. Después, ya afianzado el PAN, querrá el tapatío meter a la cárcel a quiénes hablen mal de Lapuente y de Kiese. Y como ese sujeto hay muchos dictadorcillos panistas desesperados, rascando el suelo y levantando polvo con los cascos. ¡Viva la Virgen!)

Volviendo a meter aguja en el asunto electoral, decíamos que entrado el próximo enero meterán los gobernantes-curas-panistas sus narices hasta cuando estemos en el sanitario. Especialmente allí.

Ya se que Fox dice que no habrá influencia de la Iglesia en el gobierno, pero jamás un ladino-judío-criollo nos ha dicho la verdad. Los políticos y gobernantes ladinos no son sinceros hacia los que no son de su grupo étnico, por lo tanto yo dudo de la palabra de Fox. Al contrario, sean perredistas, priístas o panistas, los gobernantes siempre hacen lo opuesto de lo que nos aseguran.

Avizoro que muy pronto estaremos obligados a ir a misa y comulgar todos los días. Habremos de pedir a los curas que pavimenten calles, instalen alumbrado público y construyan carreteras. Seremos testigos del inusitado y grotesco espectáculo de ver a generalotes verdes, fiscales y jefes policíacos matones confesándose antes de entrar a trabajar. Las peregrinaciones de cabizbajos trabajadores cantando quejumbrosos salmos y cargando en hombros a enormes vírgenes y santos de barro sustituirán a los actuales plantones callejeros de jornaleros sindicalizados rudos, apedreadores, buscapleitos y malcontentos.

Todo asunto oficial se despachará desde las sacristías. A las oficinas de gobierno iremos solamente para pagar impuestos vigilados por enormes retratos (colgados en las pared principal) del Popis y del cardenal mexicano en turno flanqueando al mojigato Fox. Se destaparán sin rubor los católicos escuadrones de la muerte para asesinar a quienes se opongan a la autoridad. Por ahora este trabajito está a cargo de las autoridades federales, ésas que a las escondidas andan baleando abogados de narcos.

Todo porque creyendo que no era mochuelo, la mexicanada celebró el triunfo de Fox.

Los curas andan hiperactivos porque perdieron en siglos pasados los injustos y enormes privilegios de que gozaban en México desde la Conquista. La razón fue que abusaron cruelmente de sus poderes civiles para martirizar a la gente. Parte de la pérdida de privilegios se debió también a que los vaticanos insistieron en traer monarcas europeos como Maximiliano para gobernar sobre la indiada mexicana.

Pero los obispos, hay que darles crédito, trabajaron horas extras para recuperar lo perdido. Les sudó el coco para volver a tener propiedades a granel, pero ya son otra vez propietarios de casas y edificios. Y no es que los curas compren construcciones, que no las compran, sino que se las arrebatan cruelmente a los moribundos católicos so pena de dejarlos morir sin confesión si no le traspasan sus casas a la Iglesia. Y claro, los católicos creen que sin la última confesión aterrizarían sin paracaídas en el Infierno en pago por sus multicolores pecados mortales. (Cada persona es libre de creer en lo que guste. Pero imaginar que se puede robar, matar y abusar de otros esperanzado en que antes de morir la simple confesión ante un cura lavará todos esos crímenes, es muy aventurado. Claro que por dinero los curas dicen embustes peores.)

También recuperaron los curas el derecho al voto que como agentes de un Estado extranjero no debieran ejercer aunque hayan nacido en México, pues ellos le rinden juramento de lealtad única al Popis, cabeza de gobierno en El Vaticano. El traidor a la patria, digo el tatita Cuauhtémoc Cárdenas, aboga a lengua suelta para que los curas puedan tener puestos públicos. El sinvergüenza pretende no darse cuenta que eso sería en flagrante contradicción a la naturaleza religiosa de los charros negros y a lo que ordena la Constitución mexicana acerca de los derechos de los ministros de cultos.

El presente triunfo político panista-católico, entonces, no fue algo accidental ni mucho menos, pues ya desde el reinado de LEA era evidente que el PRI hacia lo posible para regresarles a los vaticanos sus (injustos) privilegios. Zedillo solamente completó el ciclo al conceder la derrota priísta. De ahí los viajecitos misteriosos de La Green a El Vaticano en los últimos meses para entrevistarse con el Popis. Se cocinaba la entrega del Gobierno mexicano a los charros negros. Pero como vemos, no hay secretos en este mundo y ya se supo que no ganó el PAN, sino que perdió (voluntariamente) el PRI.

Como quiera que sea, estamos de regreso a la Edad Media. Entrando el próximo enero los abusos religiosos y la mezcla de asuntos civiles con los asuntos celestiales estarán a la orden del día. Y de la noche.

Y no es que el pueblo haya quitado el poder a los pillos tricolores a sabiendas de que llegarían gobernantes peores, sino que la presión de gobiernos extranjeros y del Popis sobre los ladinos priístas para entregar el poder a los conservadores ladinos panistas era ya insoportable. Son las exigencias del Nuevo Orden mundial si se quiere que los bancos mundiales y la Iglesia acepten garantizar la estabilidad social en México. De acuerdo a la estrategia militar china, "Comprar más armamento y aumentar los efectivos del Ejército es el cuento de nunca acabar."

Era imperativo pues que Fox ganara las elecciones presidenciales, y las gano. Pero Fox no pasa de ser títere con botas de los poderosos que lo instalaron en el trono tricolor. Por eso en entrevista con el televiso leedor de noticias López Dóriga (este cuate hasta las preguntas que hace en las entrevistas las lleva escritas) a las dos semanas de su victoria electoral, Fox dijo, "Ya me dirá el secretario de la Defensa (Cervantes) cuándo y a cuáles generales puedo entrevistar para designar al próximo secretario de la Defensa." Como se ve, el dizque próximo "jefe supremo" de los changos verdes es simple mandadero a las órdenes de los generalotes. Por eso los anda visitando él a ellos, y no ellos a él.

Ya había demostrado el presidente electo de grotescas botas, Fox, antes de las elecciones, que es obediente empleadillo de los obispos al hincársele humildemente a Cepeda, besarle el anillo, y suplicarle que le diera su bendición. Ya descubrió Fox que a los sardos no los manda ningún presidente civil, y ya nos demostrará ante quiénes más (¿los banqueros, los güeros?) se inclinará en el futuro. Eso echa por tierra la poética pero irreal idea de que dizque "el pueblo lo escogió," pues a Fox lo escogieron los vaticanos, los sardos, los banqueros y los extranjeros. Fue designado "desde arriba" mucho antes de las votaciones.

La orden de meter en el juego político a la Iglesia y al PAN le fue impuesta por extranjeros a los ladinos mexicanos en el poder.

Y es que sencillamente el PRI fracasó durante los últimos 40 años en mantener a la indiada en orden, cosa que la Iglesia había hecho bien por siglos. Sin poder civil sobre la gente, las amenazas de excomunión lanzadas por los obispos (¿por qué mejor no amenazan con la excomunión a Raúl Salinas, a CSG, y a los expresidentes pillos?) no espantan ni a los criminales de baja estofa, mucho menos a los verdaderos mexicanos que piden un cambio político real. Esta gente son producto de la educación pública laica y creen en las armas, no en los milagros.

Por eso el remedio al desorden social, aseguran los curas y los representantes de ciertos gobiernos extranjeros, es la educación pública católica. Así los niños mexicanos aprenderán a temerle al Diablo, a los ladinos y al Infierno. Cuando crezcan le confesarán a los curas todo lo que sepan, especialmente acerca de rebeldes. Se quitarán respetuosamente el sombrero, inclinarán la cabeza ante los ladinos y se bajarán de la banqueta cediendo el paso al ver venir a un blanco.

Ya lavados de cerebro por los vaticanos, los padres denunciarán a sus hijos ante las autoridades, los hermanos denunciarán a sus hermanos, los hijos denunciarán a los padres, los vecinos denunciarán a los vecinos. No habrá ciudadanos pensantes sino puros borregos. (O como les dicen burlesca y eufemísticamente los vaticanos a los feligreses, "ovejas." Porque en México nadie llama a las cosas por su nombre. A las putas se les dice "sexo-servidoras." Me imagino que los cocineros son "estómago-servidores").

Dicen en China que el lavado de cerebro (que hace siglos los curas diligentemente aprendieron precisamente allá) opera mejor cuando se aplica a los niños desde los siete años de edad. Por eso exige El Vaticano que el pueblo mexicano pague de su bolsillo para que los curas les laven el coco a los peques desde el primer año de primaria.

A sabiendas entonces que directa o indirectamente la Iglesia tendrá ya influencia desmedida en la vida de todos los mexicanos, es conveniente enterarnos de quiénes son realmente los charros negros y cuáles son sus métodos para atarantar y dominar cristianos. Dice el principio de estrategia china, "Primero conoce a tu enemigo, y luego podrás derrotarlo."

Veamos entonces el lado oscuro de la Iglesia. Pero aclaremos que de boca de los charros negros no aprenderemos nada de sus operaciones internas, pues son resbaladizos y ágiles como culebras. Son secretivos y les gusta saber las intimidades otros, pero no quieren que otros sepan las de ellos. No por nada fueron ellos quienes introdujeron a Europa hace siglos los tratados chinos de estrategia militar. Precisamente por eso es imposible para el católico de a pie saber por boca de los curas los entresijos de su propia religión. Pero para eso estoy yo aquí, para contarle a usted los secretos más profundos de los vaticanos. Desde niño ha sido mi especialidad remover panales de abejas con un palito. No vea las hinchazones que me he ganado, pero aquí ando en las mismas.

Hay que darle entonces otro jaloncito a la pesada y densa cobija bajo la cual anidan muy escondiditos los intrigantes vaticanos. Así sabremos más del funcionamiento del catolicismo como organización represora de conciencias e insaciable acaparadora de poder terrenal, de dólares.....y de casas

(Primer aviso: Si vos sois católico de hueso colorado y la exhibición pública de curas os pone al borde de un ataque de nervios y con deseos de daros de alta inmediatamente en el Opus Dei, o de perdida en pro-vida, entonces retirad vuestros ojitos de esta página e iros a dormir temprano.)

A saber (así empezaban sus explicaciones las quisquillosas y ancianitas maestras de la primaria de mi pueblo, y se me quedó a mí también la costumbrita): El cristianismo en todas sus ramas es parte del imperialismo religioso judío dirigido secretamente a los no-judíos con el fin de controlar la dolariza. Y aunque la gente nota inmediatamente lo peligroso o benigno de ideologías políticas como el marxismo o el capitalismo, generalmente no captan el imperialismo de la Iglesia católica, ni el de la Iglesia protestante, ni el de la Iglesia adventista, por mencionar tres organizaciones cristianas.

Para nadie que posea al menos cien neuronas (la neurona no es moneda extranjera, sino célula cerebral que ayuda a pensar) es un secreto que el cristianismo está diabólicamente diseñado para explotar económicamente a los no-pensantes con el infantil (pero asombrosamente efectivo) petardo de que "de los pobres es el Reino de los Cielos."

Según los "pastores de ovejas," los creyentes desposeídos (o jodidos, en el lenguaje de ladinos como Vicente Fox) no deben envidiar la riqueza de sus opresores, ni pensar en rebelarse a las injusticias gubernamentales porque dizque "Cristo fue pobre y sumiso." Y aunque a los curas les gusta que les llamen "príncipes de la Iglesia," dicen que los andrajosos también deben ser sumisos, bajarse los calzones y empinarse. Además, cuando mueran "irán derechito al Cielo" como recompensa por ser agachones.

Para zurrarse de la risa están los cuentos cristianos, ¿verdad? Pero es que la indiada nacional se creé todo lo que le avientan. Y nadie se pregunta, "¿Bueno, y a mí qué me importa si el Cristo se dejó atormentar y clavar en la cruz? Allá él y su gusto."

Porque si la lógica cristiana es que debemos dejar que nos peguen a nosotros porque les pegan a otros, entonces vámonos todos con Cuauhtémoc Blanco al equipo de fútbol Valladolid de Espanha a que nos mienten la madre tambien los gachupines. O vámonos al botellón a hacerle compañía al Pipino Cuevas. Y así con todo.

Porque si la cristiana humildad, la ruina económica y el hambre diaria son tan buenas y deseables, ¿por qué los ladinos judíos ricos y los curas millonarios no dejan todo y se van a vivir a la cartolandia más cercana y se vuelven pepenadores en los basureros?

¿Ah, verdad?

Y lo espeluznante es que la labor de los curas no es "salvar almas," sino hacer creer a los pobres del mundo que vivir en la apestosa miseria es vista con buenos ojos "por Dios." Ese lavado de cerebro religioso redunda en beneficio único de gobernantes, comerciantes, banqueros e industriales del mundo católico.

Más peor es que el lavado de cerebro religioso traiga consigo el eterno estancamiento mental de los niños evangelizados, quienes crecen físicamente normales pero nunca maduran intelectualmente. Por eso vemos que la indiada adulta mexicana desdeña la educación, bebe alcohol a lo buey, se juega la quincena, busca meter el pitirrín en cualquier hoyo aunque este tenga colmillos venenosos, golpea a sus mujeres y niños, y nunca se concientiza de sus deberes y derechos ciudadanos. Es material humano moldeado por curas a la perfección para ser explotado y clonado siglo tras siglo por ladinos ricos y felices.

El cristianismo tiene muy poco de cristiano. Porque la esencia de cualquier religión es hacer énfasis en lo justo y honesto, más los curas no son justos. Mucho menos honestos.

Por más de dos mil años los judíos (y otras razas del Medio Oriente) han aprendido en China, entre muchas otras cosas, verdaderos principios taoístas y budistas de religión. Pero ellos buscan el dinero y el poder, por eso delegaron en El Vaticano la labor de utilizar los rituales chinos para extender su influencia por el mundo. Para tal fin los curas se apropiaron también de La Biblia y escondieron los rituales para así controlar sin oposición a los más tontos. Por eso quemaron a la brujas en Europa, para desaparecer la competencia.

Los obispos trajeron de China los principios de las sociedades secretas religiosas, por eso las diferentes órdenes de sacerdotes católicos guardan diferentes secretos religiosos que nada tienen que ver con el cristianismo pero que mantienen a la Iglesia fuerte en todos los países que infiltran. (Menos, claro, en el Oriente). Así, por ejemplo, los jesuitas son una secta militar-religiosa idéntica a las que existían hace siglos en ciertos templos chinos. Los dominicos, por su parte, poseen rituales metafísicos chinos que nada tienen que ver con la Biblia, pero sin los cuales no tendrían a gobernantes de tantos países espantados.

Hasta el Opus Dei, secta para católicos laicos, controla la educación privada y aglutina en puestos gubernamentales, empresariales y de la banca a los ladinos-judíos-criollos egresados de sus universidades. El Opus Dei opera sigilosamente y sus miembros se dan la mano unos a otros para monopolizar el capital y los mejores empleos. Los curas que los dirigen saben de rituales y su arma para progresar en la escalera económica es el nepotismo y el secreto bien jurado y mejor guardado. Curas y laicos sin distinción buscan únicamente el beneficio de El Vaticano.

Los ladinos mexicanos educados por jesuitas, como Vicente Fox, Cuauhtémoc Cárdenas, el subcomandante Marcos, ladino "guerrillero de papel" avecindado en Chiapas, y demás "soldados de Cristo," se buscan y ayudan entre sí para beneficiar a la Iglesia en detrimento de los demás mexicanos. Y los políticos de estos grupos, aunque se digan de partidos políticos diferentes, son los mismos y al servicio único de los charros negros.

En este país los líderes cristianos están formados para explotar a los más dejados "en nombre de Dios." Continúan la conquista que empezó el chacal gachupín Hernán Cortés (a quien en compañía de su madre y descendientes directos, donde quiera que se encuentren, les mando cariñoso saludo en mis peticiones de rituales deseando que reencarnen cien veces seguidas en perros callejeros y sarnosos. Y si mis intenciones para los conquistadores de alpargata no son muy cristianas, si son justas y en pago exacto a sus marranadas).

Y claro, los aguzadillos vaticanos decretaron hace siglos que no es negocio de los creyentes católicos saber los principios de su propia religión. La obligación de los feligreses ha sido desde entonces hincarse, agachar la cabeza, confesar sus secretos más íntimos a los vaticanos, y pagar diezmos y limosnas varias. Al menos en México, ni a la Biblia tienen derecho los fieles. Para ellos los charros negros gachupines elaboraron un catecismo de diez hojitas. Exactamente a la medida intelectual de la chusma. Ningún católico tiene derecho a preguntarle a su párroco acerca de los principios de su religión, pues ésos son "misterios" al alcance de los "teólogos" únicamente.

Pero los antiguos (cinco mil años) anales chinos de religión relatan que el mundo celestial y el mundo terrenal están conectados por una especie de pilar esotérico que son los principios religiosos. La religión no es propiedad de teólogos ni de cardenales, sino de quien la busca y son sacerdotes los encargados de mantener tales principios en los templos de cualquier religión y enseñarlos a los creyentes.

El verdadero papel de los sacerdotes es servir únicamente de intermediarios entre hombres y dioses (y no entre dioses y hombres como quieren hacer los curas) a través de los ritos religiosos. No es su función explotar la ingenuidad humana ni la de buscar puestos públicos de Estado, sino buscar su propio progreso espiritual evitando monopolizar enseñanzas sagradas. En China todas las religiones son subsidiadas por el Estado y los sacerdotes pueden tranquilamente dedicarse en pleno a sus oraciones y ritos. Así no tienen el pretexto de exigir a los creyentes que sigan tal o cual religión exclusivamente, ni pueden pedir limosnas, mucho menos pedir diezmos.

En cambio, sabemos que con los rituales chinos los obispos formaron un grupo metafísico poderoso desde la Edad Media, y únicamente los altos jerarcas judíos de la Iglesia católica tienen acceso a esos secretos. Con el poder metafísico en sus manos, poder que mal utilizado ataranta gente fácilmente, los vaticanos se aliaron después a los gobernantes de cada pais europeo que infiltraban. Fue fácil hacerse ricos ejecutando rituales chinos para mantener en el poder terrenal a príncipes, reyes y emperadores. La Iglesia acumuló así fortuna terrenal desmesurada, poder que alcanzó su época dorada cuando los curas se aliaron con los conquistadores espanholes y portugueses en la destrucción de América.

Acá, a cambio de los rituales los vaticanos obtuvieron oro, tierras, y esclavos indios sin fin.

Pero para mantener el poder metafísico sobre los pueblos es necesario que los católicos crean en la falsa bondad de los vaticanos, porque mire que si los vaticanos no hubieran torcido lo que de religión aprendieron en China, los mexicanos seríamos una raza fuerte y súper inteligente. Pero eso es precisamente lo que no quieren los obispos que suceda, por eso cambiaron a su conveniencia lo que aprendieron. Así, en lugar de ser una religión que sirva de bálsamo espiritual para los creyentes, El Vaticano se convirtió en un nido de asesinos, criminales, mentirosos, ladrones y degenerados sexuales.

Es más, si no fuera porque los vaticanos son del mismo grupo étnico de los ladinos que gobiernan Latinoamérica, no podrían sobrevivir haciendo lo que hacen pues ya los hubieran fusilado a todos. La secta católica siembra y cosecha desorden, engaño y maldad. Gustan los charros negros meterse en la política para presionar al gobierno en busca de privilegios, pero no quieren que los gobernantes se metan con la religión.

Y hay algo todavía más sórdido en el seno de la Iglesia referente a los rituales que hacen en secreto los curas.

(Segundo y último aviso. En serio: Si usted es sensible a las verdades religiosas, cambie de canal inmediatamente o tápese los ojos, cejas y oídos. Los demás, amárrense el cinturón y continúen leyendo a su propio riesgo. Luego no quieran amenazarme con el socorrido Infierno por el E-mail porque nos vamos a agarrar metafísicamente del chongo y no le arriendo ganancias a ninguno aunque vista sotana púrpura. Conste.)

La Iglesia católica es, para decirlo sin tapujos, el Imperio del Mal, el Infierno religioso en la Tierra.

¿Por qué? Porque la protección metafísica que los vaticanos ofrecen desde hace mil años a los gobiernos de distintos países occidentales para mantenerse en el poder requiere la ejecución de rituales extremadamente fuertes......y negativos. Si los agradecidos gobernantes departen manjares con los obispos más nunca con tristes chamanes de pueblo es porque tales rituales son de magia negra y requieren sacrificios humanos a cambio de riquezas y poder terrenales.

Los dioses no aceptan proteger a gobernantes asesinos y corruptos aunque lo pidan en los altares día y noche miles de sacerdotes. Para esto se requieren rituales especiales en los que hay que hacer pactos directamente con los demonios a cambio de vidas humanas. No hay de otra. Por eso ciertos pontífices hicieron en su momento orgías sexuales y rituales satánicos en el altar de San Pedro en Roma. Por eso los inquisidores quemaron cientos de miles de gente viva en altares católicos al aire libre.

Pero expliquémonos.

Los rituales taoístas-budistas para sostener gobiernos que los vaticanos importaron de China eran y son muy fuertes. En la antigua China los diferentes príncipes en los estados de lo que hoy es una sola nación utilizaban la fuerza de las armas para dirimir sus conflictos y sus sacerdotes ejecutaban rituales muy poderosos que requerían de sacrificios humanos. Aclaremos que todas las religiones, pero especialmente las orientales, son como moneda de dos caras. Una cara es positiva pues se utilizan oraciones y rituales benignos para conseguir lo que los creyentes desean. La otra cara de la moneda representa los rituales negativos, aquéllos en los que los hombres piden algo que no es justo y por lo tanto sólo demonios se los concederían.

Reciente o antigua, en toda religión se descubre tarde o temprano el principio positivo-negativo de los rituales y sus sacerdotes diseñan los rituales adecuados a la idiosincrasia de su gente. Todos los templos sirven para hacer buenos o malos rituales, pues unos se hacen de día a puertas abiertas y los otros se hacen de noche a puertas cerradas. Un ejemplo son las religiones que había en México antes de la llegada de los conquistadores de alpargata. No tenemos que haber vivido personalmente en ese periodo para saber que los sacerdotes mexicanos, al igual que los de otras partes del mundo, practicaban los dos tipos de rituales de acuerdo a las necesidades del momento. Por eso los curas que venían con Cortés trayendo consigo los rituales chinos rápidamente quemaron vivos a los sacerdotes mexicanos: No podían dejar que la magia mexicana interfiriera con el material vaticano.

Los obispos tuvieron la ventaja adicional de que cuando ellos fueron a China los que reinaban allí eran conquistadores que llegaron del norte de la muralla china y en consecuencia les dieron conocimiento de todo tipo a los curas, pues todos ellos eran extranjeros en suelo chino. Por eso los vaticanos aprendieron rituales positivos y negativos ya hechos y no tuvieron que inventar nada. Claro que ni los mongoles se imaginaron el mal que los misioneros católicos harían con ese material. Aprendieron rituales los vaticanos y aprendieron también a construir conventos y monasterios con los principios taoístas-budistas. Ya en Europa, ejecutaban rituales negativos en la completa privacidad de sus iglesias y sin necesidad de que los feligreses supieran qué es lo que de noche hacían (y hacen) los charros negros.

(Por eso las iglesias antiguas en México están conectadas entre sí por subterráneos y túneles: Primero para poder transitar en ellos sigilosamente transportando material y gentes (vivas y muertas) en la ejecución de rituales, y luego para conectarse con los conventos para satisfacer las ineludibles necesidades sexuales de la que ningún ser humano, mucho menos curas y monjas, se salvan.)

Los rituales negativos chinos que los curas se trajeron en épocas pasadas requerían sacrificios humanos, pero con el tiempo tales rituales evolucionaron en China. Hoy ya no es necesario utilizar sacrificios humanos, pero los vaticanos no se enteraron de esos cambios. La Iglesia pues tuvo la buena y la mala suerte de traerse rituales efectivos, cierto, pero que hoy están pasados de moda. No son totalmente obsoletos, por supuesto, pero son fáciles de neutralizar. Nadie les advirtió esto a los vaticanos, pero ni les hubiera importado mucho pues si esos rituales les dieron resultados, ¿para qué componer lo que no está roto?

De manera pues que la Iglesia, en su afán de ayudar gobernantes, utiliza esos rituales pues de la misma manera que ciertos diseñadores de gigantescas construcciones clavaban antes en los cimientos cuerpos humanos para proteger la integridad física de los edificios, algunas ofrendas tienen que ser humanas. Éstos no son cuentos de borrachos, pero usted es libre de dudar y nadie lo sabrá ni se lo reprochará. Pero piénsele a esto un ratito.

Yo nomás le digo que para mantener ladinos en el poder político, económico y militar como se hace en México, no es suficiente tener muchos soldados y cuicos que torturen, asesinen y desaparezcan disidentes. También se requiere de rituales diabólicos poderosos que sirvan de paraguas a los que parten el pastel del tesoro nacional. Y en México sólo los obispos pueden hacer impunemente esos rituales para los ladinos. Porque gobernar países, contrario a lo que piensan algunos revolucionarios e idealistas políticos, no es "enchílame otra."

Gobernar un pais implica destruir vidas y fortunas en secreto y despiadadamente, por eso los presidentes son matones por necesidad. Discretos, pero matones. No dude que Zedillo y todos los expresidentes tienen manchadas las manos de sangre humana aunque ellos no hayan matado personalmente. Esa sangre no se borra mientras vivan los mandatarios (y sus generales y policías) Todo porque quienes están en la cúspide del poder están también al borde del abismo y viven rodeados de enemigos deseando darles el último empujón. Viven al filo de la histeria y por eso, y para mantener el control sobre el tesoro nacional, matan, y matan......y matan.

La aplicación de purgas políticas por un lado, y la ayuda de rituales negativos por el otro, les da confianza a los gobernantes para robar y matar. Pero, reza un principio esoterico chino, "Quienes gobiernan, tarde o temprano necesitan la ayuda de el Diablo." Sin rituales negativos, entonces, no es posible controlar a los mexicanos y evitar alzamientos revolucionarios. Sólo con ese tipo de rituales es posible que ocurran robos al pueblo como el del Fobaproa y la gente ni se de por enterada.

Pero hoy soplan vientos malos para vaticanos y gobernantes ya que los mexicanos le están entrando a la caza de gobernantes ladinos con rituales chinos. Y van sobre los pillos, sobre los hijos de los sinvergüenzas, sobre sus nietos, sobre sus viejas, y hasta sobre sus perros y gatos.

No les queda de otra pues, a ladinos y vaticanos, más que hacer rituales de magia negra, aunque los panistas digan que ellos serán diferentes en el poder. Precisamente los mojigatos son los que más rápido encienden las velas negras al primer susto. Y es con rituales de magia negra que los obispos sostuvieron a algunos priístas en el poder, y con los que sostendrán al gobierno panista en la presidencia de la república. Sin embargo Fox necesitará que hasta el Popis le entre a los rituales para ayudarlo. De otra manera presiento que no nos durará mucho el cuate de las botas pues el horno metafísico en México no está para bollos.

Cosas maravillosas veremos pronto los mexicanos en materia de rituales de uno y otro lado.

Pero es evidente que los curas ya no son únicos en la ejecución de rituales y si durante siglos les duró el tianguis fue porque nunca permitieron los vaticanos que gente de otras razas supieran sus secretos metafísicos. Pero hay un pequeño contratiempo con el cual los charros negros no contaban. Y es que si el Cielo permite que sacerdotes malignos hagan rituales venenosos contra gente inocente, también permite que las víctimas se enteren de la existencia del antídoto. Ni vaticanos ni panistas-perredistas-priístas contaban con que los rituales chinos básicos iban a caer en manos de nosotros los mexicanos primero, y de ahí extenderse luego a toda Latinoamérica.

Y cuando un pueblo hace rituales para defenderse de gobernantes pillos, no necesita sacrificar vidas humanas en los altares, puesto que se tiene la razón en las peticiones y los dioses conceden lo que se les pida aunque los demonios de los rituales enemigos se opongan inicialmente. Rituales chinos son el antídoto perfecto para los rituales negativos de los charros negros y están ya probados y comprobados. Esos rituales no solamente sirve para ayudarle a la gente en todos los problemas de la vida diaria, también sirve para derrumbar tiranos del trono sin causar reacciones negativas aunque los vaticanos hagan rituales de magia negra a todas horas para neutralizarlos.

Dice el principio taoísta de rituales, "Nadie puede oponerse a los deseos de los dioses, y quien lo intente será destruido por ellos." Así que con los dioses del lado de los ciudadanos mexicanos (o personas de cualquier pais) que hagan peticiones para sacudirse a los opresores ladinos, ¿para qué se necesitan Ejércitos?


* Master, Estrategia Militar China

E-mail: visionpf@direct.ca


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