 Col #121
|
 Home |
Columnas |
 Col #123 |
Dicen en China que, estrictamente hablando, todo lo que el hombre ha escrito, con excepción de los libros de Confucio, es ficción. Ficción es lo que se encuentra no solamente en libros, biblias, periódicos y revistas, sino hasta en cuestiones de jurisprudencia. Todo está horriblemente amañado para conveniencia de unos cuantos en el Poder.
Y si. 1,200 hojas foliadas de cada expediente que la Pantera Rosa (el ex-procurador capitalino Samuel del Villar) les abrió a cada uno de los seis acusados de dizque perpetrar el asesinato del televiso cuentachistes ladino Pacorro Stanley resultaron ser, ejem,......ficción.
(Ficción también es la reciente decisión de la Suprema Corte, acuciada por Fox y su gabinete de ladinos mochos, para vender-extraditar mexicanos no-ladinos a los USA. La actual Constitución mexicana es obviamente ficción, pues en ella se cagan todos los funcionarios y políticos ladinos mexicanos. También lo será la nueva constitución que se invente Muñoz Ledo para desquitar el alto sueldo que le pagamos por no hacer nada)
La monstruosa acusación del torvo fiscal del Villar fue, como muchos intuíamos, producto de la calenturienta mente de un loco, o de la perversa naturaleza de un despiadado y criminal manipulador político al que le valen madre las vidas de personas no culpables con tal de alcanzar sus negros propósitos.
Del Villar pudo llegar hasta donde llegó porque un madruguete a la sociedad ejecutado en la Asamblea de Representantes autorizó al procurador capitalino, contrariando todos los principios legales y hasta de sentido común, a escoger a su gusto jueces afines a sus deseos para que llevaran los casos de la Procuraduría. O sea, para que condenaran legal o ilegalmente a todos los acusados que el Closeau de petate persiguiera. Hágame el cabrón favor. En ningún país del mundo se ha visto semejante babosada. No en balde nos consideran en el Primer Mundo los seres más estúpidos del planeta.
Para la anacrónica Pantera Rosa todavía estamos en tiempos de la pinche Inquisición. En su estupor etílico no le importó que, por ejemplo, los testigos a favor del acusado de disparar sobre Stanley, Erasmo Pérez "El Cholo," fueran multitud y fidedignos. La Pantera prefirió comprar y amedrentar a un testigo ya en la cárcel, aunque después se desdijera, y perversamente dio como buena su primera declaración. Se ensañó con El Cholo y hasta lo mandó a Almoloya "por peligroso." Tenía pues razón la madre de este acusado cuando les advirtió a los malignos procuradores que pagarían por sus fechorías ante el Ser Supremo: Porque aquí en la Tierra no hubo funcionario ladino perredista alguno que se atreviera a meter en cintura al procurador criminal y demás fiscales pandilleros que lo acompañaban. Aparte de corruptos y sinvergüenzas todos ellos son cobardes.
Y el temor a perder becas y medallitas mantuvo a los "intelectuales" ladinos mexicanos lejos de meterse en controversias. Los convenencieros firman cuanto manifiesto se les atraviesa, pero cuando su filete está en peligro callan por temor a hacer enojar a Rosario, a Cuauhtémoc y a del Villar. Es el mejor ejemplo de que los intelectuales tienen sus conciencias rentadas o vendidas. Todos ellos en bola con los procuradores viven físicamente, pero éticamente son cadáveres desde hace mucho tiempo.
Peor aún. Algunos tecleadores de periódicos nacionales, con sus diplomas de periodismo y medallitas honoris causa colgándoles del pescuezo clamaron, con mala leche, que la liberación de los acusados fue "otro gol contra Fox." Alegan que si los liberados no son culpables, "entonces quién mató a Stanley." Pues pregúntenle a la Pantera Rosa, porque con los falsos acusados haciéndola de chivos expiatorios, los asesinos ganaron tiempo y ahora ni quien lo halle pues todas las evidencias se enfriaron y los testigos fueron obligados en la procuraduría a decir otras cosas para amarrar su viciada acusación. Como si el crimen del cuentachistes fuera el único crimen que queda sin resolver en este país bronco y sin ley.
Porque ya nunca sabremos si Bezares estuvo realmente involucrado en el crimen o no, pues el baboso procurador y sus chalanes Tornero y Carrancá ensuciaron la investigación previa con sus marranadas e ilegalidades, arruinando de paso la vida de mucha gente. Ya se sabe que casi ningún criminal acepta su culpabilidad voluntariamente, pero para eso hay métodos de investigación legales y en caso de duda más vale dejar ir a un culpable que encarcelar a un inocente. Porque una cosa es probar un crimen con evidencias reales y otra cosa es fabricar pruebas como lo hizo la Pantera al meter en el embrollo a acusados que a las claras nada tenían que hacer ahí.
Al final el juez liberó a los acusados no porque su inocencia fue probada, sino porque la investigación estuvo horriblemente contaminada desde el principio por la compra de testigos, el odio racial demostrado en el enfermizo ensañamiento sobre personas como El Cholo, los oscuros intereses políticos y las propias enfermedades mentales de los fiscales. Lo que mal empieza mal acaba.
Evidentemente el circo lo montó la Pantera Rosa para beneficiar políticamente al tenebroso Cuauhtémoc Cárdenas. Pero igual son culpables políticos como Rosario Robles, Amalia García, y demás títeres del tatita en el PRD. Ellos continuaron la farsa jurídica para "ayudar" a su jefe y al sanguinario fiscal, sin importarles la correcta aplicación de la justicia a pesar de que casi todos los miserables son abogados. Sus intereses partidistas importan más que la verdad y mienten más y más para defender su indefendible actuación. Eso nos da una idea de la clase de maestros en Derecho que tenemos en México: Generalmente producen engendros especializados en hacerse ricos en el menor tiempo posible valiéndoles madre la legalidad pues para eso son abogados, para torcer las leyes a su gusto. Pobres diablos todos ellos.
Porque aunque la ley es como la religión en el sentido de que mientras más elevado sea el nivel intelectual de la persona mejor la entiende, hasta el mismo pueblo intuía al son de tres por uno, junto con los abogados defensores, que los acusados eran víctimas de los fiscales. Así de burdas fueron las maniobras del ladino Samuel y asociados, quienes afirmaban, por ejemplo, que el chofer de Stanley era culpable porque se agachó durante la balacera. Pero si del Villar hubiera estado dentro de la camioneta durante la infernal lluvia de plomo ardiendo, no se hubiera agachado, sino hasta zurrado.
En fin. En la siguiente columna tocaremos el tema de las extrañas características de la naturaleza humana para entender por qué el ser humano es tan irremediablemente cabrón, digo, convenenciero.
PARA MORIRSE DE RISA: Oiga usted, qué feo se ve el remiendo de pelos que le hacen a Fox en la de pensar debido a su avanzada calvicie. Sus maquillistas hacen maroma y circo para medio distribuirle los pelillos de su cabeza y que no le brille el foco durante entrevistas televisadas.
Bueno. Pero atento que estoy yo a resolver los problemas del país fueren cual sean, no me pasa desapercibida la angustia que invade al mentirosón mandatario panista. Así que con buena voluntad aquí le va no un madrazo, sino un desinteresado consejo. (Y lo mejor de todo: Es de gratis. No hace falta que a cambio me manden sobres retacados de dólares ni canastas navideñas, ni que me feliciten Fox-y-Marta el día de mi cumpleaños, ni que me inviten a cenar a Los Pinos, mucho menos que me avienten una beca del Conaculta pues esto es un paréntesis generoso, si, pero desgraciadamente temporal.)
A ver, presidente: Mira, es inútil tratar de hacer salsa sin tomates. Todos los ciudadanos sabemos, incluidos tu y la Amigocha, que ya te quedaste horrorosamente calvo. Ni para qué pretender que te queda algo de greña en la frente. Mi buena acción del día es entonces aconsejarte que le eches valor al asunto. Que al ver por la mañana tu calva cabeza en el espejo y constatar que cada día tienes menos pelo, te digas a ti mismo: ¿Y qué?
Así, simplemente: ¿Y qué?
Eso es todo. Y verás que desde ese momento te sentirás libre. Sin temor a tu calvicie, mucho menos al qué dirán. Los que te votaron para la presidencia lo hicieron no porque estás o no greñudo, sino porque los ingenuos creyeron tus mentirotas de campaña. Si los ciudadanos no te quieren calvo, tampoco te van a querer con pelos de alambre. O sea, la gente te quiere o te rechaza por lo que eres, no por tu cabellera, sea hirsuta o ralita.
Así que muchos güevos, presidente, y manda a los maquillistas al diablo. Nada de fingir. ¡Venga esa calva y brille en todo su esplendor en las próximas entrevistas televisadas!
#2. Ay, mira, Chente: Se acabó prematuramente el paréntesis de los regalos y otra vez volvemos a los palos.
Ni modo.
Conste: Yo avisé desde hace rato que Fox tiene la fisonomía de un mentiroso de antología. Lo anterior se comprueba al enterarnos que Fox nos presumía de haber sido diplomado en la prestigiada universidad gringa Harvard, en dizque "Alta Gerencia," ¡pero resultó ser otra de las mentiras del presidente! Jamás pisó la mentada universidad para estudiar en su sección de Business School localizada en Boston, Gringolandia.
No ganamos para vergüenzas con este cuate, pues la noticia fue difundida en varios prestigiosos medios de comunicación de Guerolandia y ya le dio la vuelta al mundo. Qué pena. Se supone que los rancheros mexicanos son hombres de palabra, no charlatanes. Fox es, pues, la excepción de la regla.
La universidad del mitote, Harvard, rechazó las fantasías de Fox, y precisó que el señor de las bototas nunca estuvo inscrito ahí, mucho menos le dieron diploma alguno en ninguna materia que imparte la citada catedral del conocimiento académico.
Lo que Fox tiene es un título de licenciado en Administración de Empresas expedido, sépanlo todos, en 1999 por la Universidad Iberoamericana de México. O sea, prácticamente se lo dieron para que no apareciera como naco en su búsqueda por la presidencia.
Todo eso lo descubrió la revista americana de negocios, Forbes. Descubrieron en la revista que hace ya un cuarto de siglo y mientras trabajaba para la Coca Cola, visitaron México profesores de la universidad pero para dar un seminario de 6 semanas que incluyó al hoy calvo y mentiroso, pero no graduado de Harvard, presidente.
Pero este hábito de los ladinos mexicanos, de presumir títulos que no tienen, no es nuevo. Precisamente por eso está el país como está. Hace seis años el secretario de Educación, créalo o no, presumía falsamente de tener doctorado de Harvard en economía. Imagínese por qué estamos en el fondo de los países dizque civilizados.
Pero si Fox, el presidente de los Estados Unidos Mexicanos, ya se atrevió a mentirnos sobre su currículum, a qué más no se atreverá a mentirnos el canijo?
VIVA MÉXICO: Pues si que están chistosos los anuncios que el Gobierno tiene en la radio diciéndonos que el no torear a Lolita y el tener credencial de elector actualizada es signo de ser no solo mexicanos, sino hasta "buenos mexicanos."
Mentira.
En primer lugar, la Constitución no menciona que para ser mexicano hay que tener credencial de elector. Al güey priísta que se le ocurrió esta babosada de imponer este documento a güevo deberían meterlo al botellón. Hacer que los ciudadanos vayan por la fuerza a votar es el método de las dictaduras de países del Este, no de una república. Pero así de pendejos son los gobernantes ladinos mexicanos y sus asesores jurídicos que solo sirven para inventar cargos y perseguir, encerrar y ejecutar ilegalmente ciudadanos.
En cuanto a los impuestos, eso de "buen mexicano" lo deberían demostrar primero los gobernantes haciendo que los impuestos que pagamos se vean reflejados en servicios y no en emplear a más matones en el Ejército para reprimir a la población con el cuento del narcotráfico y de perseguir reos ladinos fugados como lo es el Chapo Guzmán.
Porque a ver: Cómo es que pagamos más del la mitad del precio por litro de la gasolina para construir y mantener carreteras en buen estado, pero las carreteras libres son trampas mortales por falta de tecnología adecuada y de mantenimiento continuo y las vías de pago son tranza de funcionarios ladinos y sus empresarios compinches. Mientras tanto esos impuestos son destinados a pagar el robo de los banqueros en el Fobaproa y el robo de las mismas carreteras de pago.
Ése caso es un ejemplo de lo mal que el gobierna panista administra nuestros impuestos. ¿Quiénes son entonces los malos mexicanos, los contribuyentes o los funcionarios ladinos y encubridores de los ladrones panistas, perredistas y priístas?
* Master, Estrategia Militar China
E-mail: visionpf@direct.ca
| Col #121
|
Home |
Columnas |
Col #123 |
Copyright © 2001, Francisco J. Vargas