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¿Ya lo convencieron los periodicototes de que el narco es el peor enemigo de la sociedad mexicana? ¿Ya lo espantaron los noticieros de televisión mostrando caras y fechorías de los narcos más buscados de éste y del otro lado de la frontera? ¿Ya lo impresionaron los números de narcos arrestados que frecuente y alegremente (parece que le pagan por cabeza) difunde el generalote verde y Procurador General (m)Acedo de la Concha? ¿Ya le lavó el coco el periodista ladino Blancornelas acerca de la terrible maldad de los "malandrines," narcos cuya existencia y explotación de sus actos adornan las portadas del pasquín fronterizo Zeta?
Si su respuesta es afirmativa, active su cerebro inmediatamente porque los ladinos gachupines mexicanos que explotan México le están jugando el dedo en la boca bombardeándolo con propaganda pura. Es decir, le están viendo la cara de tarugo.
En estos días, en comparación a los "gloriosos" tiempos priístas, es más agudo y notorio el encubrimiento de los medios de comunicación hacia las verdaderas causas de la ruina en este país. Los medios perpetran sobre el público más engaño y propaganda que en sexenios pasados, simplemente porque existe en la sociedad un desencanto generalizado después de las expectaciones que despertó durante su campaña por la Presidencia el hoy reyecito de Los Pinos, Mr. Clavillazo Fox (este cuate habla por las manos). Fox no ha cumplido ni siquiera las promesas de campaña más mínimas. Además, resultó peor mandatario que sus déspotas antecesores priístas.
Pero como la licencia de comunicaciones para que Televisa opere recién la renovó personalmente Fox, el Multiplicador de Mierda (M&M) al frente de Televisa, Azcarraga the Third (junto con Salinas Pliego de Tvazteca), están obligados a proteger al presidente engañándonos con la información. ¿O usted se acuerda, por ejemplo, haber visto en la televisión imágenes del obscenamente gigantesco latifundio de Fox en Guanajuato ("el ranchito"), aunque fuera una toma de cámara lejana, desde algún helicóptero? ¿Verdad qué no? El contraste entre las tierras de un gachupín como Fox y la miseria en que viven los desposeídos indígenas mexicanos, verdaderos dueños de las riquezas naturales del país causaría enojo entre la población si la televisión lo mostrara.
Notará usted también que la Iglesia, presta a meterse ilegal y abusivamente hasta en la vida sexual privada de los creyentes, jamás ha mencionado ni por encimita la riqueza descomunal que los Fox han logrado despelucando indios. Pero, para eso precisamente están los televisos, teveaztecos (M&M y Salinas Pliego) y los directores de periodicototes y estaciones de radio, para cubrir la riqueza infame y crímenes de todos los ladinos mexicanos.
(Curiosamente, si Fox hubiera perdido las elecciones y Labestida hubiera sido presidente, Fox no se hubiera topado con los rituales chinos y hubiera conservado su fortuna intacta. Y la indiada hubiéramos metido a Labestida en los rituales. Pero Fox buscaba con tanto ahínco la presidencia…que para su desgracia el Cielo le concedió sus deseos.)
Para encubrir a los gobernantes ladinos, decíamos, los medios de comunicación en México satanizan día y noche a los narcos, criminales a modo. Hacen exactamente como hizo la Iglesia recientemente, atacando una película para distraer la atención de los feligreses sobre el problema de los curas maricones y violadores de niños mexicanos. Y es que todos los ladinos mexicanos usan las misma tácticas, sean gobernantes o curas. Los medios no mencionan, por ejemplo, que los gobernantes, cobijados por el criminal Congreso, se auto-otorgan fechas ventajosas de caducidad para sus propios crímenes desde el poder, incluyendo el genocidio, pero le escatiman esas mismas facilidades a los delincuentes comunes.
No es que los narcos y los ladrones no sean peligrosos para la sociedad, ni que deba ocultarse la información sobre sus crímenes, yo lo que digo es que proporcionalmente los medios los atacan más que a los gobernantes pillos, pues los dueños de los medios son socios de estos últimos.
Saquemos cuentas: Las autoridades dicen (exageradamente, como siempre) que los narcos dañan a medio millón de mexicanos. Pero los gobernantes ladinos sinvergüenzas dañan cuando menos a ochenta millones de mexicanos, y los medios ocultan la diferencia muy bien a cambio de rebanaditas del pastel de la rapiña gubernamental. Por eso los televisos y los editores de periódicos cuidan muy bien cada palabra hablada y escrita mencionando a los gobernantes dizque "para no darle ideas a la indiada." O sea, para seguir medrando felices todos ellos a costillas de la miserable vida de los nativos. Qué vil manera de ganarse la vida, la de estos cabrones¡
Pero si los ladinos-gachupines-mexicanos llevan siglos engañando a la indiada con su propaganda descarada, a mi no me duermen. Yo se bien que los principios chinos de gobierno dicen lo siguiente: "Dictadores y reyezuelos llegan al trono, y se mantienen en el poder, a través de controlar con mano férrea el nivel de información y conocimiento que llega al pueblo. Éste es el secreto que utilizan todos ellos para explotar pueblos enteros sin esfuerzo." Sabiendo esto, ya no es misterio la simbiosis entre Gobierno-Congreso-Ejército, la Iglesia católica, y los medios de comunicación en México. La alianza es necesaria para atarantar indios y mestizos con información nula, escasa, o simplemente de ínfima calidad. Por eso gobernar, reprimir y explotar mexicanos les ha sido tan fácil a los gachupines de allá y de aquí, incluyendo a Clavillazo Fox.
(En la próxima columna detallaré exactamente, para usted y para la posteridad, como nos han explotado durante cinco siglos los parásitos ladinos con los altísimos impuestos que nos arrancan a mansalva.)
Gracias pues a los medios de comunicación, en México (y en toda "Iberoamérica") no hay partidos políticos, sino familias de ladinos gobernantes. Todos son uno, y uno son todos. Gobernantes como Clavillazo Fox hablan de patriotismo pero traicionan a la patria, hablan de lealtad y nos venden a los extranjeros y a la Iglesia, hablan de civilización y son changos con sombrero. Presumen progreso y son ignorantes de los más elementales principios civiles y religiosos que todo gobernante debería saber. Podemos asegurar entonces que ni en logros culturales es Fox mejor que sus peones en su latifundio de Guanajuato.
Por lo antes explicado, queda abundantemente claro que los narcos (y otros delincuentes) son blancas palomitas en comparación con los gobernantes mexicanos criminales. Porque en México el gobernante ladino se sostiene en el poder primero apropiándose los méritos de otros, y luego manteniendo los reflectores lejos de su depredadora conducta. Razón por la que el Gobierno premia con largueza y hace millonarios a conductores de radio y televisión como Zabludowsky, López Dóriga, Memo Ortega, Memo Ochoa o cualquier otro que esté en el candelabro-candelero, y también a cualquier columnista que se preste a los secretos y a contarnos mejor chistes evitando denunciar abusos gubernamentales.
Por eso, sin ninguna consideración para futuras generaciones de mexicanos, los ladinos exportan nuestro petróleo en cantidades criminales y se quedan todo el dinero. Buscan agotar lo más rápido posible los recursos naturales más valiosos del país pero limitados en existencia, como el petróleo, nomás para hacerse ricos ellos solos. Por eso los gobernantes son más criminales que los narcos, porque roban al pueblo sumiéndolo sin piedad en la pobreza y el sufrimiento.
Desgraciadamente, cuando el intelecto de la gente está sin cultivar nadie sabe cómo proteger los recursos naturales, los tesoros del país y la riqueza monetaria de las garras de los avariciosos ladinos. Apendejado por maestros corruptos y por charros negros aprovechados, el mexicano común nunca aprende métodos legales y apropiados para defenderse de los robos que los gobernantes le asestan impunemente. Nunca le dicen en ninguna parte, por ejemplo, que los gobernantes deberían distribuir ayuda a los pobres y no pedírselas constantemente como hace la avariciosa segunda dama Marta, echándole más sal a la herida de los pobres. Porque son los gobernantes quienes deberían asistir médica y económicamente a las viudas, a los huérfanos, a los discapacitados y a todos aquéllos ciudadanos en dificultades, no exigirles que ayuden a convenencieros negocios ladinos privados como son la Cruz Roja y Vamos México. Los banqueros ladinos y los funcionarios roban millones de dólares y nunca pisan la cárcel porque los jueces corruptos les permiten trampas judiciales que no le permiten a mexicanos no-ladinos, y a una mujer que el otro día robó una lata de leche para darle alimento a su hijito la metieron a la cárcel sin compasión. ¿Y dónde estuvo la segunda dama Marta en este caso, sino escondida en palacio contando sus millones y sus toallas de a cuatrocientos dólares cada una? Cualquier coincidencia con la criminal conducta de María Antonieta no es fortuita. Por otro lado, le pagamos los ciudadanos guardaespaldas militares las veinticuatro horas del día al periodista Blancornelas para que denuncie narcos y proteja gobernantes en su pasquin, pero encarcelamos tranquilamente a una madre desesperada por alimentar a su hijo de pecho. Y nadie se espanta de tal monstruosidad.
Pero como el mexicano no-ladino nunca aprende a defenderse de los vampiros ladinos, el tesoro nacional se lo auto-adjudican los gobernantes ladinos tranquilamente para ellos, para sus familias y para sus amigochos (y amigochas), convirtiendo la riqueza pública en su tesoro privado. Y el criminal Congreso únicamente existe para ayudarles a robar. Y para eso están los medios de comunicación, para encubrir el delito. Y para eso están los narcos, para servir de chivos expiatorios en el jueguito de "yo funcionario te robo, y tú no me ves."
Si señor. A los mexicanos nos es imposible salvaguardar el tesoro del país de las garras de gobernantes que nos engañan y nos arrebatan nuestra propia riqueza que ningún mandatario ni ministro debería tocar.
Por eso digo: Hay Que Sacar A Los Ladinos De Los Pinos.
EL ESTERCOLERO MILITAR MEXICANO: Desde que llegó un chango verde del Ejército a dirigir la Procuraduría General, los ya de por si escasos y frágiles niveles de civilización en la institución se desbarrancaron estrepitosamente. Ahora ya ni las apariencias guardan en esa cueva de bestias que el generalote verde (m)Acedo de la Concha lidera. Un animal se rodea de animales, de manera que ahora los chacales-agentes se dirigen a los ciudadanos con el calificativo de "perro." Si, aunque usted no lo crea, les pagamos a esos pillos para que en la calle y por cualquier pretexto encañonen a ciudadanos pacíficos y les griten "perros" al dirigirse a ellos.
Y el criminal Congreso callado. A lo mejor los mastines del Procurador General también les gritan "perros" a los senadores y diputados. El miedo no anda en burro, usted sabe. Y todavía hay tarugos que se saludan de mano con ese repugnante animal vestido de procurador. Para todo hay gente en México.
LOS NOTABLES (E INÚTILES) "MAESTROS" LADINOS MEXICANOS: El caso de la espeluznante ignorancia académica que mostró a los cuatro vientos recientemente el gachupín de opereta (Hugol), técnico del equipo de fútbol Pumas y saca-muelas egresado de la muy mentada UNAM, puso de manifiesto la falacia de que esa institución haya producido jamás (con sus excepciones, claro) profesionales dignos del nombre en cualquier campo, excepto en el de robar en cuanto acceden a algún puesto en el Gobierno.
Por eso los ladinos que pueden gastarse unos centavitos extras en su educación (o que tienen un pariente en el Gobierno que les otorgue generosas becas a costillas del pueblo) se van a cualquier otro país en busca de posgrados que les permitan ejercer decorosamente su profesión. Hay funcionarios que hasta obtienen partidas de dinero del presupuesto para irse a Europa a finalizar sus estudios, ¿recuerda al hoy ex-secretario de Hacienda de Zedillo, Gurría, que se fue a estudiar a Inglaterra con el dinero del pueblo? Para los ladinos, del mismo cuero salen las correas. Jodidos los egresados mexicanos y mestizos no-ladinos que no pueden darse esos lujos.
Ya he dicho que el principio de estrategia china advierte: "La fuerza de un Estado depende absolutamente de la sabiduría de sus maestros." Entonces, si el punto de referencia académico en México es la triste UNAM, nos explicamos ya por qué estamos fritos en este país.
Ah, dirá usted, el cuate que escribe esta columna de seguro conoce bien todos los entresijos que mueven a la UNAM. Pues fíjese que no, pero precisamente por eso me doy cuenta no solamente del ínfimo nivel intelectual de los egresados de esa universidad, sino de todas las universidades de México, públicas y privadas. Ah, se dirá usted, entonces este cuate del Espejo Chino ha de ser adivino o de perdida vidente, cuando no profeta. Pues tampoco, pero resulta que algo sé de estrategia china y con eso me basta y sobra para leer correctamente la fisonomía de la gente, de las cosas y de los eventos. Los principios militares que aprendí del general chino que fue mi mentor me permiten entender la naturaleza de las personas y cosas desde el exterior, lo cual es ciencia prácticamente exacta.
Y lo que yo entiendo es lo siguiente. Cada que aterrizo en México, lo primero que veo es el desmadre imperante por doquier. Para empezar, todo mundo, incluyendo los gobernantes, violan la ley, pero principalmente los magistrados de la Suprema, los jueces, y los mal llamados Ministerios Públicos. Es decir, los encargados de velar por la correcta aplicación de la justicia son los primeros en violentarla, y todos ellos son egresados de universidades mexicanas, indiscutiblemente. La mayoría, posiblemente, de la UNAM. Qué les enseñaron entonces sus maestros en la facultad de Derecho? Pues eso mismo, a ser sinvergüenzas.
¿Quiere un ejemplo? Ahí le va este botón.
Resulta que hay vídeos donde se ve que la actual subprocuradora de la PGR, María de la Luz Lima, según eso doctora en leyes, está involucrada en el secuestro, tortura y encubrimiento en perjuicio de una persona que simplemente le chocó su automóvil. Al menos eso aceptó la pajarraca cuando era interrogada con polígrafo durante un examen psicológico en el Centro de Control de Confianza de la PGR, justo antes de que por "capaz" le dieran empleo en esa cueva de asquerosos chacales pagados por el pueblo.
Dijo la señora, respetada miembro (y miembra, diría Clavillazo Fox) de la Academia Mexicana de Ciencias Penales (hágame el cabrón favor), que hace tiempo tuvo un accidente automovilístico y el otro conductor se dio a la fuga, por lo que pidió a tres policías que detuvieran al, según sus propias palabras, "desgraciado." Pedir no aniquila, pero quiénes eran los cuicos y por qué la obedecieron?
(Recordemos que esta mujer ladina es doctora en Derecho por la UNAM, fue consejera de la Comisión de Derechos Humanos del DF, y diputada federal en la 56 Legislatura. O sea, se supone que sabe lo que hace, que sabe la diferencia entre lo bueno y lo mal hecho. Pero no es así. Por eso estamos como estamos.)
Pues porque sucede que en esos días la mentada doctora en leyes era maestra del Instituto Nacional de Ciencias Penales. Así que cuando otro automovilista le chocó su auto y huyó, ella hizo lo que todo ladino en México hace: Procedió a violar la ley de la que supuestamente es representante distinguida y "maestra" en Ciencias Penales. Furibunda, ordenó a tres de sus alumnos-cuicos que secuestraran al causante del accidente vial, que por cierto hasta aquí no pasaba de ser eso, accidente.
Acatando las órdenes de su "maestra," los cuicos plagiaron, golpearon y llevaron al correlón metido en la cajuela de un automóvil exactamente frente a ella. Note usted que la maestra y sus alumnos uniformados ya para entonces habían cometido horrendos delitos federales cuya única justificación fue un pinche accidente vial. Y aparentemente la doctora en leyes no se dio cuenta de lo que hacía. O le valió madre, que en México es lo mismo.
La cosa no paró ahí, pues los ladinos son sádicos cuando de no-ladinos se trata y para eso son los conquistadores y opresores del pueblo mexicano. Así que los policías hicieron algo que sabían satisfacería el ego de "la maestra": Le dijeron a ella que si así lo ordenaba sacarían de la cajuela al "desgraciado" y le perdonarían la vida, de lo contrario lo matarían allí mismo donde estaba. Ante la indecisión de ella, los policías golpearon y sacaron de los pelos al infeliz ciudadano, poniéndolo de rodillas frente a ella. Le pusieron una pistola en la cabeza, y le ordenaron que pidiera perdón a la pájara cuyos títulos en jurisprudencia no caben ya en su tarjeta de presentación. Al ver el calvario del pobre y lacrimoso cuate, ella simplemente dijo, su ego henchido de orgullo, "Mejor lo hubieran matado."
Increíble. La justicia en manos de criminales.
De ese nivel intelectual y moral están los ladinos maestros de leyes en México. Especialmente los egresados de la UNAM, según lo demostró la subprocuradora. Para eso les pagamos sus sueldos cuando son funcionarios, para que nos humillen y nos hagan llorar a punta de pistola e hincados. La "doctora" es tan inteligente, que se involucró en un delito de secuestro y tortura por un incidente automovilístico. Ignora que para eso están las autoridades, para denunciar delitos así. Pero es que cuando era estudiante, la hoy jurista también le robó un portafolio a un obispo para entregárselo a otro obispo que deseaba espiar lo que contenía el objeto. Es decir, ya apuntaba la niña ladina para subprocuradora en la PGR, pues de ese tamaño es el respeto que le tienen a la ley quienes la representan.
¿Y qué dijo la aludida subprocuradora, encargada precisamente de la Unidad para Secuestros de la PGR, sobre su propia e inexcusable conducta y la posibilidad de que renunciara a su jugoso puesto? Pues dijo muy despenada a los reporteros que la cuestionaban, sabedora de la impunidad que reina en México hacía los ladinos: "No renunciaré, ya que mis amigos procuradores dicen que si por miedo a la opinión pública dejáramos los cargos, no habría procuradores en este país ni habría servidores públicos en las instituciones."
Ah, vaya. Pero tampoco habría servidores públicos y procuradores criminales que violan los derechos de los ciudadanos, digo yo.
Agregó la muy desvergonzada que dizque recibió llamadas de los procuradores de todo el país solidarizándose con ella, pues su "honorabilidad y buen nombre" han sido puestos en entredicho: Es decir, perro no come perro. Alega que ella hace su trabajo con transparencia, con neutralidad, con apego a derecho, y exige el respeto a los derechos humanos por parte de la ciudadanía a los servidores públicos.
Pero no mencionó para nada los derechos humanos de automovilistas que chocan contra autos de doctoras en leyes y luego son secuestrados y torturados por policías para que de rodillas y encañonados les pidan disculpas.
¿Y qué dijo su patrón, el probo generalote verde y Procurador de la Nación, (m)Acedo de la Concha? Pues el también se pasa las leyes por los güevos y como buen perro apoya a otro perro en amargo trance, así que dijo que no tiene la mínima intención de investigar a la delictuosa subprocuradora. En lugar de ello, aseguró, va a distraer la atención de los ciudadanos correteando a los "traidores que infiltraron a civiles" los videotapes delatores. Es decir, el clásico ejemplo de dictadorcillos enanos matando al mensajero.
Por algo acusan en la ONU de criminales a los encargados de procurar justicia en México. Así se las gastan los corruptos funcionarios en México, tapándose unos a los otros. En esas manos criminales está la justicia, por eso hay tanto crimen en el país.
Y así está todo en México: Las calles están mal planeadas, los funcionarios son incapaces, los ingenieros no saben hacer puentes ni presas, los doctores son incapaces (nomás vea el estado general de salud de la gente), los científicos no descubren nada, los abogados no saben defender a nadie. Y la mayoría son profesionistas egresados de universidades como la UNAM.
Un país sin buenos maestros sólo producirá gente incapaz. El mejor ejemplo de este principio es este mismo país. nomás vea al ignorante canciller, Jorge Castañeda…representando al presidente! Eso indica que el baboso secretario ignora cuál es la verdadera función del secretario de Relaciones Exteriores, conducta reveladora de educación personal deficiente, educación que engaña tontos pero no a quienes algo sabemos de principios reales de gobierno. Pagamos pues a funcionarios ladinos incompetentes para que echen a perder todo. No sirven para más.
Vea también a los medios de comunicación mexicanos gozosos con la canonización de Juan Diego, Santo falso donde los haya puesto que está hecho al vapor y sin evidencia histórica.
Qué pena. Los estúpidos guiando a otros estúpidos.
* Master, Estrategia Militar China
E-mail: visionpf@direct.ca
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