El dinero, cuando el hombre lo busca con enfermiza obsesión, genera más problemas de los que le resuelve. Por eso dicen en China: "El dinero es la raíz de todos los males." Su búsqueda, si se hace a lo baboso, despierta el egoísmo.
El dinero en abundancia es peligroso para quienes lo logran pero se dejan dominar por él. La riqueza trae aparejados poder y sexo en exceso, fuerzas demasiado abrumadoras para gente de mente débil.
El egoísmo es también la base del capitalismo, donde los hombres de negocios buscan su ganancia personal, no la de la comunidad.
Cuando hay cambios radicales en el orden de la sociedad, como pasa hoy en México, quiere decir que mucha gente está siendo víctima de las pasiones negativas del dinero.
Y cuando ese desorden aumenta, en cualquier país, los muy ricos habitualmente se asustan y dirigen rituales de magia megra..., a Satán. Y ahí es cuando, llamado y adorado por miembros de sociedades secretas dedicadas a glorificarlo, asoma el Diablo sus orejas.
Pero saquemos cuentas primero: El número de familias en la cima del mundo financiero occidental es reducido (cien), y del mismo grupo étnico (judío). Se conocen muy bien unos a otros, y forman prácticamente una sociedad secreta. Controlan los mejores negocios del mundo: La banca, cine y televisión, nedios de información, la religión, los gobiernos, etcétera.
Por ejemplo. La familia europea de los Rotschild son financieros judíos muy acaudalados. Están dispersos por varios países, incluyendo Alemania, Inglaterra y Francia. Hacen negocios entre sí, y también practican rituales esotéricos. Entre sus rituales mágicos los hay satánicos para proteger sus fortunas y protegerse de sus enemigos. Es vieja costumbre judía encomendar sus riquezas al "buen amigo." Pero la protección de Satán tiene un alto precio, incluyendo sacrificios de vidas humanas en el llamado Ritual de Sangre.
Con el paso de los años, los nombres y caras de los miembros de esta secta cambian, pero su número sigue siendo más o menos el mismo. Pueden robar y traicionar a otros grupos étnicos en sus negocios, pero nunca a un miembro del club propio. Algunos de sus miembros son mexicanos, o cuando menos viven en México.
La razón por la que los miembros del club creen en Satán (los chinos le llaman La Sombra de Dios, el Yin del Yang) es porque concede deseos (a quiénes lo adoren) con admirable prontitud. Los dioses, en cambio, son más lentos para conceder peticiones y por eso muchos se desesperan y buscan mejor al Diablo.
El tiempo pasa más rápido en este mundo
que en el más allá, y por eso los dioses tardan hasta meses para conceder un deseo a alguien. El Diablo, en cambio, pasa mucho tiempo en este mundo y por eso satisface rápido los deseos de la gente. Por eso mucha gente le es fiel, porque se sienten más apreciados al invocarlo.Ahora bien. Para recibir ayuda de Satán, sus adoradores no sólo ofrecen vidas humanas en su altar, también profanan cementerios y suelen practicar el canibalismo comiendo la placenta o el corazón de las víctimas caídas para glorificarlo. Estos actos no tienen justificación alguna , pues van contra la misma humanidad. Además, aunque pocos de sus adoradores lo saben, quienes sirvan a Satán en este mundo serán forzados a servirle después de muertos.
El nombre de cada secta dedicada a adorar a Satán cambia de acuerdo al país en el que sus miembros vivan. En algunos lugares la secta se llama Hijos del Fuego . En otros se llama Discípulos de la Orden Verde , o La Capilla de Satán , o Los Amigos de Lucifer, o La Secta de la Bandera Negra. Y cientos de nombres más, aunque eso poco importa.
Lo más llamativo es que las sectas diabólicas están usualmente formadas por hombres muy ricos. Diariamente, en México y en muchos países, hay gente haciendo rituales en el nombre de dioses o demonios. Y aunque la mayoría de los seguidores de Satán asisten también a templos dedicados a las divinidades, muchos de ellos van un día a misa, y en otro se inclinan por adorar al Demonio en privado. De día posan como pilares morales de la sociedad, pero de noche le rezan al Príncipe Negro (suena a nombre de naco luchador enmascarado, ¿eh) para mantener e incrementar sus privilegiadas posiciones económicas.
Se espantaría usted si supiera quiénes de los personajes más famosos en México -gente que habitualmente aparece en las noticias- son adoradores del Diablo.
Aún así, indeseables como son, las sociedades secretas no son tan peligrosas para el orden social como lo son algunos sacerdotes cristianos que incitan impunemente a las masas a destruir gente "en el nombre de Dios," con el pretexto de "salvar sus almas."
Esos fanáticos religiosos son los verdaderos enemigos de la humanidad. Con ese anzuelo bíblico han matado durante siglos a millones de gentes, y nunca han sido sometidos a juicio legal. Al menos todavía no, ya veremos como les va en el futuro.
METAFÍSICA CHINA: Dice la estrategia china que "Amargado es aquél que no puede hacer nada frente a la adversidad." Es decir, aquél que no sepa hacer rituales chinos.
Cuando la persona hace el ritual chino básico para cambiar al mundo que lo rodea, si su problema es muy difícil es posible que se tope con enemigos fuertes. Sin embargo, la perseverancia puede acabar con ellos. Por ejemplo. Una vela nunca hara hervir el agua en una olla grande, pero muchas velas lo logran. De igual manera hasta el mismo Diablo puede ser derrotado si sus enemigos son más numerosos.
Si el oficiante persevera en sus rituales no habrá enemigo que lo dañe ni que aguante sus ataques. Eventualmente sus rituales hallarán un punto débil en la armadura de sus enemigos y los derrotará. Este tipo de victoria viene no tanto por la exquisitez de los rituales, sino por la determinación sin limite del ejecutante: "Más vale caballo viejo que camine lento pero continuo, que potrillo vigoroso pero cojo."
Para el oficiante de rituales chinos no hay amargura que dure, nomás no hay que desfallecer ante los infortunios. Antes bien hay que responder inmediatamente a cualquier problema con rituales. No hacerlo así traerá consigo frustración, psicosis, y una actitud derrotista.
COSAS ODIOSAS: Pocas cosas hay más odiosas al oído que los idiotizantes lloriqueos y pujiditos amariconados de algunos cantantes mexicanos (Vicente Fernández es su caponero).
Dicen en China que "llorar es signo de debilidad que no se debe hacer fuera de casa." Esto quiere decir que el llanto en hombres y mujeres es indeseable, aunque no siempre evitable. Lo reprobable en los cantantes es la costumbre de derramar lágrimas falsas y emitir chillidos ridículos mientras "cantan." Y hacerse los borrachos para idiotizar más a la de por sí boba indiada. Esto hace pensar a la gente, equivocadamente, que llorar y emborracharse soluciona los contratiempos.
Esa maligna costumbre criolla de debilitar a las conquistados incitándolos a beber y chillar es ya, en sí, crimen de paredón. ¿O qué nos quieren decir con esos lamentos? ¿Por qué Comunicaciones y Educación permiten que se pervierta así a un público que no sabe que le deprimen arteramente el espíritu?
Si las autoridades se quejan de que los corridos de narcos son nocivos para la sociedad, ¿por qué no dicen nada ante la horrible costumbre de los cantantes de chillar como cerditos? ¿O está ese circo diseñado para inducir al pueblo a la desolación?
LAS PROFECÍAS CHINAS: Nada de lo que el hombre hace, bueno o malo, escapa a los dioses. Por eso el Cielo permite a los mortales ver un poco del futuro de la humanidad a través de profecías.
Las profecías de todos los paises, laicas y religiosas, son predicciones realizadas a través de la adivinación -no hay otra manera- y describen eventos antes de que éstos sucedan en la Tierra. Aún las profecías biblicas tuvieron que hacerse a través del mismo método metafísico que la Biblia prohíbe.
En todo caso, todas las profecías son ina forma de adivinanzas, por lo tanto son difíciles de entender por las mayorías. Su lenguaje es vago a propósito, y su veracidad sólo puede ser corroborada después que los eventos que describen han sucedido. Aún así, como advierten sobre eventos futuros, le permiten al hombre prepararse para afrontarlas.
Pero, precisamente porque el lenguaje de las profecías es críptico, si no son genuinas su lectura causa confusión en las personas, las cuales se sentirán confundidos como aquél que va "arriba del burro buscando el mismo burro."
Las profecías más exactas son chinas. Fueron escritas en los albores de la Dinastía Tang (618-907 A.D.) por dos ministros de la época, Li Chun-feng y Yuan Tien-kang. Fue a petición del emperador, quien quiso saber la duración de la incipiente dinastía. El método usado por los adivinos fue después imitado por Nostradamus, cuyas profecías son idénticas en forma a las chinas, pero sin la exactitud de aquéllas. Para vender a Nostradamus, editores inescrupulosos inventan cosas fantásticas con cada nueva edición, lo que prueba la vaguedad de ese material.
La Profecías Chinas están divididas exactamente en sesenta adivinanzas. Solamente las adivinanzas y la imagen o dibujo de cada profecía están incluidas en el original. La interpretación y comentarios para contrastarlas en su contexto histórico son, en este caso, de su servidor. Estas profecías son un puente en el tiempo que va desde la Dinastía Tang, hasta la mitad del Siglo XXV. Más o menos.
Hexagrama #1: El Cielo, el Emperador.
Primera Adivinanza:El Universo es infinito,
Nadie sabe cómo acabará.
El Sol y la Luna giran eternamente,
Ciclos van y vienen.Segunda Adivinanza:
Desde el Primer Emperador
Y hasta el fin del tiempo,
Hay mucha confusión;
Batallas entre dragones y tigres.
Sólo cuándo la esencia de los "cambios" es descubierta,
Será entendida la verdad pura.
Después de examinar el futuro,
Éstas son nuestras conclusiones
Sobre los eventos durante y después de la Dinastía Tang.
Interpretación:
La Profecía: Es una explicación filosófica de la estructura del universo.
El Dibujo: Los dos anillos taoístas representan el Yin y el Yang. Estas fuerzas simbolizan en el taoísmo la transformación de vida a muerte (y viceversa) y el principio y fin de todo lo que existe en el universo.
Mucha gente duda de la existencia del Cielo. Pero en una playa o en la cima de una montaña al despuntar la mañana, cuándo la luz del día aparece y la oscuridad de la noche retrocede, podremos percibir algo del aura que rodea ese misterioso mundo conocido como el más allá.
La Adivinanza: La primera parte indica que desde tiempos inmemoriales el hombre ha tratado de resolver las misteriosas cuestiones concernientes a el origen, forma y edad del universo, algo que no es fácil decubrir.
Por ejemplo. Los primeros taoístas creyeron que el universo es una manifestación física de la primordial energía Chi que dio origen a Cinco Elementos -agua, fuego, madera, metal y tierra- y tiene la forma de un huevo de gallina. Sin embargo, nadie sabe si es verdad. Lo seguro es que los taoístas acertaron cuando afirmaron que los cambios son la raíz de todo en el universo.
Con sus limitadas habilidades físicas y mentales, el hombre no puede determinar todavía cuándo empezó la vida ni cuando va a terminar. Lo que sabemos es que si el ciclo de los Cinco Elementos se terminara abruptamente, la Tierra se desplomaría instantáneamente.
Las implicaciones de la segunda adivinanza son que el hombre está atrapado en un círculo vicioso, maligno y eterno, de paz y guerra. Así ha sido en el pasado, y de acuerdo a esta primera profecía así continuará en el futuro.
Como el hombre no puede escapar a la realidad de su violencia, las Profecías Chinas abundan en descripciones de batallas libradas desde el principio de la humanidad por líderes necios, a costa de los demás.
NUESTRO FÚTBOL: Menuda paliza le aplicó el Boca Juniors a la Selección nacional que está, como siempre, probando jugadores a unos días del mundial.
Sólo en México la experiencia de técnicos anteriores es inútil. Cada nuevo entrenador de la Selección llega como si el equipo acabara de nacer. Le pagaron una millonada al listo y mañoson entrenador serbio-mexicano, Bora, y todo para nada. La pobrísima calidad de los jugadores mexicanos hizo ver al Boca argentino mejor de lo que es, y todo lo que el ratón verde mayor, Lapuente, atina a decir es, "no es para preocuparse." Hágame el cabrón favor. O Manuel Lapuente es un idiota, o creé que lo somos nosotros pues sólo un deficiente mental no mide correctamente el riesgo deportivo tan enorme que acecha a la selección en Francia: Holanda, Bélgica y Corea.
Esta Selección de opereta va a la guerra con un técnico-sargento más que general- al frente, y con muchos jugadores-soldados incapaces. Ni para qué decir lo que les espera en Francia cuándo enfrenten generales y soldados capaces y curtidos en mil batallas.
Y los bobos muñecos parlantes de Televi$a continúan con su cantaleta de que la Selección debe ser dirigida por un mexicano. Como si el trabajo del técnico fuera dar seminarios en Francia de cómo hacer tacos de nopales.
* Master, Estrategia Militar China
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