La metafísica china, lo sabemos todos, no es ciencia. Pero en muchos aspectos, tampoco podrían considerarse ciencia la estrategia militar china y la política. (Razón por la que practicantes chafas de ciencias políticas digamos como Jorge Castañeda en el ámbito nacional, y el barrigón Kissinger, Condi Arroz y su tutora la bravucona Madeleine Albright en el internacional, hablan mucho sobre estrategia militar/política pero cuando les permiten poner en práctica lo que predican, los resultados nunca son los prometidos.)
Así las cosas, la lógica nos dice que antes de usar estrategia, metafísica o política hay que saber exactamente para qué sirven, no solamente imaginárselo. Hay que saber cuántas variaciones tiene cada principio y dónde y cómo conectar con principios de otras ramas de conocimiento. Y más importante, antes de saber para qué sirven tales métodos hay que entender exactamente qué son para luego no hacernos falsas ilusiones al aplicarlos.
La estrategia militar china, por ejemplo, permite al estratega alcanzar el objetivo primordial. Objetivo que por supuesto no es masacrar al enemigo, sino ponerlo de rodillas sin derramar una gota de sangre, utilizando más estrategia/metafísica que tropas en el campo de batalla. La estrategia convencional advierte que hay que guardar el secreto sobre nuestras intenciones hacia el enemigo, pero tal precaución es innecesaria cuando se utiliza estrategia china de alto nivel, pues contra ella no hay mucha defensa. La mejor victoria en el mundo es cuando se obliga al enemigo a reconocer voluntariamente quién es el gallo y quién es la gallina sin necesidad de masacres militares. No en balde para el enemigo el estratega supremo es como la nube en el cielo: Se puede ver, pero no tocar.
Al respecto, los anales militares chinos mencionan un incidente ocurrido hace siglos en China, que tenía problemas fronterizos con una Corea que frecuentemente invadía militarmente territorio chino. El emperador de China mandó tropas a poner paz y en la primer batalla el estratega chino atrapó vivo al general coreano. Mas pudiéndolo decapitar, le ofreció la oportunidad de retirarse con sus tropas si juraba no invadir de nuevo China. El estratega chino sabía mejor que el coreano que cuando se permite al enemigo derrotado retirarse, lo único que se logra es que, como la hierba podada pero no arrancada de raíz, regrese después más fuerte que antes. Pero también sabía que lo más difícil en conflictos militares es ganar la guerra sin pelearla, y tal cosa no iba a ser posible a menos que los coreanos aceptaran de corazón, no de dientes afuera, la paz.
El militar coreano, naturalmente, aceptó lo ofrecido y se retiró con su ejército intacto, menos las bajas convencionales ocurridas en batalla. Y como se esperaba, regresó meses después a China con más furia...y el estratega chino lo volvió a derrotar y a capturar vivo. Una vez más, el estratega chino dejó ir al enemigo con la promesa de que no volverían a atacar China. Y meses después el ejército coreano, más fuerte, regresó a invadir áreas fronterizas. La historia se repitió varias veces...hasta que finalmente después de su última captura el general coreano puso la rodilla en tierra y antes que se lo pidieran, voluntariamente le aseguró al estratega chino que ésa era la última vez que se veían las caras: El militar chino había resuelto finalmente el conflicto.
Mientras tanto en el rancho...
Las universidades occidentales se precian de ir a la vanguardia en conocimiento, pero enseñan estrategia china con dos milenios y medio de antigüedad- hágame el cabrón favor, imagínese si enseñaran más materias con esa antigüedad-, mientras el mundo nos recuerda diariamente la realidad militar de que Cada guerra mundial, o al menos internacional, es peor y más difícil de resolver que la anterior. La actual guerra en Irak, autorizada por Bush hijo, es más difícil que la primera guerra en Irak autorizada por Bush padre. Y la próxima guerra contra Irán será más complicada que la guerra en Irak, y la guerra que se librará después contra Siria será más difícil todavía que la de Irán. Pero si además a las guerras actuales les agregamos algún factor inesperado de ésos que nunca faltan, digamos que por cualquier razón el clima mundial podría enfriarse o calentarse rápidamente unos cuantos grados en cualquier dirección aumentando o escaseando peligrosamente el agua, entonces tenemos el escenario perfecto para futuras guerras más brutales que cualquiera presente o pasada, guerras que calcinarían a miles de millones de gentes en días...o en horas.
Dicen en China que la guerra es extensión de la política, de manera que si los políticos ignoran los principios de la guerra solamente irán al matadero. Si lo duda, vea el estado de indefensión permanente que vive México frente a los gringos -quienes, por si usted ni lo sabía, son los verdaderos gobernantes de México desde hace dos o tres siglos y ni siquiera los generaletes verdes son ascendidos sin previo permiso de ya sabe usted quién-, y verá lo peligroso que es tener gobernantes "nacionales" que solamente saben robar y matar pero que ignoran los secretos de la política real y se convierten voluntariamente y por ignorancia en peleles de potencias extranjeras. Leyendo libritos de estrategia y copiando principios de política de la serie cómica inglesa en televisión Yes, Minister, no llegarán los políticos mexicanos a ningún lado. Pregúntenle a Castañeda, La gallina que se creyó pavo real.
Pero y entonces, ¿cómo es que los mejores ejércitos del mundo con sus sofisticados métodos de espionaje poco saben de la naturaleza secreta de la estrategia militar china, aún cuando sus academias militares enseñan el Sun Tzu? Ah, es que el término "secreto" en algunos libros y sistemas de enseñanza no es gratuito. Secreto significa que pocos saben la totalidad del método. Además, el espionaje militar occidental no funciona en China por la simple razón que los secretos militares y de Estado más delicados solamente son transmitidos a personas del mismo apellido. Y tener el mismo apellido en China tiene un significado más profundo que el que conocemos por acá, recordemos que ellos inventaron el sistema de apellidos en las familias.
Para los curiosos, entonces, repitamos que el problema principal para entender la estrategia militar china radica en que sus principios nada tienen qué ver con libros y aulas, sino con la memorización. El Sun Tzu, por ejemplo, no fue escrito para servir de manual de enseñanza para nadie, sino como índice de contenidos para cierto rey chino. Los principios militares correctamente enseñados se convierten en armamento invisible en la mente del estratega, principios que se activan a voluntad en el momento y lugar requeridos. Por eso se dice en China: "El estratega produce rayos y centellas en un cielo limpio de nubes y tormentas."
Y otra cosa: Aunque para someter países o derribar gobiernos con estrategia militar china no es necesario contar con lo último en armamento bélico, sí es indispensable tener buena memoria y un buen maestro de estrategia con un método probado. Los secretos militares chinos son impartidos de boca a oído, y nadie todavía se ha atrevido a escribirlos y violar una tradición de cinco mil años. Sin embargo, uno no es ninguno, por lo tanto mencionaré el principio militar de la inevitabilidad, principio que por cierto tendrá mucho qué ver con la eventual caída del tenebroso Imperio del Mal, nido internacional de explotadores judíos cuya amplia sombrilla acoge amorosamente a los conquistadores ladinos que explotan México.
Un ejemplo de inevitabilidad es la muerte. Debido a que la muerte es el polo opuesto de la vida, empezar a vivir es empezar inevitablemente a morir. No hay de otra sopa al final de la historia, que la muerte física. Con estrategia y metafísica podemos extender o reducir el ciclo de vida y suerte de personas, instituciones y gobiernos, pero la extinción eventual es simplemente inevitable.
El crimen también tiene su propia inevitabilidad. De que el crimen paga, no hay duda. Vea la vida de lujo que se dan gobernantes ladrones, legisladores corruptos, magistrados vendidos, secuestradores callejeros violentos, etcétera. Desgraciadamente para ellos, podrán ladrones y asesinos evadir la justicia terrenal pero, ¿y la justicia celestial? Porque no basta con asesinar, robar y luego olvidar todo al día siguiente esperando que las víctimas olviden su dolor. Tampoco basta creer que los dioses no hayan visto ni oído nada, mucho menos arregla todo confesarse con un charro negro (cura jineteador de tontos) y ser "perdonado" al rezar padrenuestros y avemarías. Cierto es que los criminales imaginan que la gente honesta no miente, no roba, y no mata porque no tienen valor, ni inteligencia, ni oportunidad para hacerlo, cuando la realidad es que no lo hacen precisamente por temor a las inevitables consecuencias. La inevitabilidad de la justicia terrenal y/o divina alcanza tarde o temprano a los malos por más lejos que corran a esconderse, como Caín.
Otro ejemplo de inevitabilidad negativa es el perverso show actual de las falsas elecciones presidenciales. Elecciones que son fiel reflejo de la Conquista gachupina en México. A pesar de encuestas manipuladas, de comentarios y artículos mentirosos en los medios, y de esperanzas y rezos de la desesperada indiada, llegará a Presidencia el candidato ladino ya escogido por los conquistadores gachupines, no el que la gente quiera. Lo demás es propaganda pura, ganas de hacernos tontos. Los corruptos medios al menos tienen excusa para la farsa puesto que reciben cientos de millones de dólares por concepto de publicidad al timo electoral. ¿Pero qué excusa tenemos nosotros para creernos el cuento? Ya sabemos, por ejemplo, que el triunfo de Vicente El Alacrán Güero Fox en el 2000 fue puro atole con el dedo, que todo estaba decidido de antemano para que el PAN-Igle$ia recibieran la presidencia. Podrán las masas desgañitarse hoy día a favor de AMLO, como antes lo hicieron por Cuauhtémoc Cárdenas frente al siniestro matón-ladrón con corbata El Ratón Atómico (Carlos Salinas), pero aquí importa solamente la opinión de Espanha, del Vaticano y sobre todo la de los gringos. Por eso los candidatos ofrecen las mismas negras mentiras de siempre -"Yo sí voy a administrar bien el dinero del pueblo," o "Somos un país independiente, democrático y sin racismo," etcétera- pues no necesitan que nadie les crea nadie. Ya sabemos que solamente a los imbéciles -digamos a los votantes mexicanos- se les puede aplicar la misma táctica dos veces. Es la inevitabilidad de triunfo garantizada por la Conquista. Mientras no les pongamos alto, ellos seguirán explotándonos inevitablemente.
Igualmente, la liberación de México gira sobre el pivote de la inevitabilidad. Gracias a la fuerza metafísica de las peticiones del meteorito rojo, no tienen otra salida los gachupines en el poder descendientes de los conquistadores originales y de los que llegaron después, que regresarse a su Espanha bárbara y genocida con la suela de nuestro zapato sólidamente impresa en su culo.
VIÑETAS DE LA CONDICIÓN HUMANA: El sexenio foxista se acaba. Se acerca el escalofriante momento (para él) en que Vicente El Alacrán Güero Fox tendrá que entregar (con sucia conciencia de ladrón y genocida) la banda presidencial a su sucesor. Desde ese momento enfrentará su tenebroso destino metafísico que como negra maldición lo perseguirá, junto con su maligna cómplice La Tepocata Marta, hasta el fin de su vida terrenal...y luego en el más allá.
Insisto: Aunque él imagine lo contrario, el Primer Uñas-largas Fox se irá con mucho menos de lo que traía cuando llegó a Presidencia. Y no solamente en cuanto a su situación económica. Porque a ver, ¿dónde están sus antiguos hombres de confianza, siniestros operadores ladinos que desde la sombra le hicieron el trabajo político sucio, digamos como Ramón Martín Huerta y Lino Korrodi, por mencionar a dos de ellos? Desde luego, Fox pensará que al menos se va del poder más rico que el hombre más acaudalado de Ladinoamérica. Ja, ja, ja. Ya aprenderá el cabeza-dura de las botas que hay muchas clases de dinero, que no todas las formas de adquirir riqueza son buenas, y que él escogió la peor porque su oculta fortuna actual, producto del robo a los más necesitados en México, está manchada con la sangre de quienes necesitaban su ayuda pero fueron robados precisamente por ser pobres. Ese tipo de dinero es el peor, sépanlo todos, no es limpio ni bien visto por hombres y dioses.
El hipócrita Presidenpillo Fox, quien por sus histriónicas asistencias a la misa dominical debiera saber el significado de ganarse el dinero con el sudor de la frente, nos resultó lo más opuesto a una persona honesta. Nada nuevo bajo el Sol. Porque para robar y diezmar indios mexicanos sin remordimiento de conciencia, los ladinos en el poder se dan valor unos a otros en sus templos y sinagogas creyéndose más listos que el resto de la humanidad, creyéndose impunes, creyendo que el más allá no castiga judíos y que en todo caso los criminales obispos, hermanos étnicos suyos, los librarán "absolviéndolos" antes de morir. Pero si se detuvieran unos minutos a analizar con calma sus actos y escuchar su conciencia, ellos mismos sabrían el tamaño de su crimen.
Deliran entonces tales alimañas vestidas al imaginar que su explotación quedará impune. Si el Cielo no tuviera ojos y oídos y no supiera lo que hacemos, con lo que yo sé anduviera haciendo destrozos para hacerme el hombre más poderoso del mundo. Y créamelo que con excepción de mis maestros, nadie más podría detenerme en mi camino a la riqueza y poder sin límite. Pero sucede que yo estoy consciente al cien por ciento del mundo paralelo habitado por dioses y demonios que nos rodea, y sé también que hay un Juez de la Muerte que todos, religiosos y ateos, debemos enfrentar en el más allá.
Por eso digo: Todo mundo quiere hacerse rico, y por supuesto que no hay nada de malo en ello, pero hay que fijarse muy bien de dónde viene el dinero para no dañarnos nosotros ni dañar a los nuestros, pues la retribución celestial es tan cierta como que el Sol sale cada mañana. Dicen los principios chinos de la riqueza: El pájaro es fácil de enjaular tentándolo con comida, y el hombre es fácil de atrapar tentándolo con dinero. Pero para eso tenemos conciencia, para distinguir lo que está bien y mal, y tenemos libre albedrío para evitar cometer crímenes. La filosofía y la religión chinas nos enseñan que los humanos somos capaces de controlar nuestras propias emociones, habilidad plasmada en las palabras de dos principios de Confucio: "Pelea contra tú mismo" y "No hagas a otros lo que no quieras que te hagan a ti."
Robar y matar no es sino el resultado de la pérdida extrema de control de nuestras emociones, situación que nubla nuestra habilidad para pensar correctamente y nos abandonamos a ellas. Por eso vemos a gobernantes y obispos (y a la Rata Marta) perdiendo la proporción de las cosas y lanzándose con todo a robar y engañar pobres para hacerse ricos todavía más de lo que el sentido común aconseja. Si Mariquita Fox, su sidekick La Tepocata Marta, sus familias y sus cómplices ladinos en el Gobierno nos roban miles de millones de dólares, es porque perdieron desde hace mucho el sentido de la proporción y se convirtieron voluntariamente en viles criminales (y todavía dice el hijo de su puta madre Fox, que él "no ha robado" y necesita su pensión completa el muy muerto de hambre; igual decía Ernesto Zedillo, que se retiraría "con su puro sueldo" y ya ve lo pillo que nos resultó, aunque al menos tuvo conciencia para renunciar a su pensión presidencial, no así Mariquita Fox quien nos ha robado mil veces más que Zedillo). Ni su raza judía ni el catolicismo que los ladinos como Fox pretenden profesar les ha enseñado lo anterior porque los representantes de tales religiones son mercaderes sumamente avariciosos que han perdido el control de sus emociones ellos mismos y en lugar de guiar creyentes buscan mochada del botín. ¿O ya se nos olvidó la imagen televisada del avaricioso obispo judío Oné$imo Cepeda arguyendo que era mejor que el genocida ejército matara cientos de labriegos para someterlos y expropiarles-robarles sus tierras a perder el jugoso negocio que los locales comerciales en el futuro aeropuerto en Texcoco representaban y representan para su criminal Igle$ia?
Hacer del conocimiento de la gente -y después que hagan lo que quieran pero a su propio riesgo- el principio de control de las emociones es la verdadera función de religiosos, no la de andar haciendo política con "talleres electorales," ni andar buscando puestos de gobierno, ni manipular masas a favor de gobernantes genocidas. Los religiosos deben hablar de religión, no de política ni de negocios. Su obligación es guiar a la grey, no enseñarles cómo votar. Pero para saber esto hay que tener buenos maestros en religión, no avariciosos y lujuriosos maricones en sotana que ni siquiera creen en lo que predican.
Contrario al manipulador y criminal catolicismo, hay otras religiones que guían honestamente a los creyentes. Verá usted. Algunos principios de religión he aprendido bajo la tutela de maestros chinos, por eso a mí ni pontífices, ni "santos," ni rabinos, ni reverendos cristianos me van a engañar con sus mañas religiosas. Los papas católicos han sido y son avariciosos explotadores religiosos sin ningún asomo de conocimiento místico, lo cual es fácilmente verificable en su cara de delincuentes. Pero como la gente de estos rumbos nunca ha visto religiosos verdaderos, se traga sin agua lo que digan los obispos chupa-sangre. Pero mejor déjeme contarle una anécdota que demuestra el proverbio chino de que Quien no ha visto dioses se le hinca a cualquier religioso.
Hace décadas, viví un tiempo en China. Parte de ese tiempo lo pasé en un templo chino construido sobre la solitaria cima de una lejana montaña tan alta, que de noche parecía que se podían tocar las estrellas con sólo estirar la mano hacia el cielo. No estaba yo ahí por razones religiosas, sino para aprender técnicas especiales de estrategia y otras facetas de las artes militares chinas. En otra palabras, mi contacto con los monjes del lugar era extremadamente superficial, con excepción del contacto con un ermitaño religioso, adivino militar cuyo perfeccionamiento espiritual lo mantenía en completa soledad en una cueva cerca del templo, y la razón de mi presencia en el lugar. Fue precisamente en ese lugar que experimenté la realidad metafísica del mundo espiritual que llamamos el más allá, y supe de primera mano que la existencia de vida espiritual después de la muerte no es superstición. Por poco y pierdo la razón por el susto, pero aprendí por experiencia propia que los fantasmas de los muertos y dioses, espíritus y demonios están siempre alrededor nuestro y ven y oyen todo lo que hacemos. Lamentablemente, el estudio del mundo de los muertos está cubierto por secretos y misterios espirituales y militares que solamente personas bien guiadas pueden penetrar. Pero divago.
Una tarde caliente de verano en el templo, practicaba al aire libre artes marciales con un grupo de jóvenes chinos de mi edad. Estábamos en un patio del templo, y en cierto momento me puse en cuclillas para tomar un respiro y algo me hizo voltear hacia el edificio a mis espaldas. En el segundo piso estaba parado un monje de edad media, observándonos. Lo que me dejó estupefacto fue su rostro, diferente a todos los que había visto en el lugar. ¡El suyo no era el rostro de un santo, sino de un dios sobre la tierra! Irradiaba no solamente inteligencia extrema, sino un nivel increíble de tranquilidad, de control elevado de emociones más allá del nivel normal. A la vez, era evidente que ese porte no era natural, sino producto de enseñanzas. Bajé la vista momentáneamente y cuando la levanté el monje ya no estaba ahí. Nunca he vuelto a ver en ninguna parte un rostro así, ni espero verlo, pues obviamente el incidente no fue casualidad. Supe en ese instante que si la cultura china tiene el conocimiento para producir hombres de ese corte, y del de mis maestros, y del adivino que siendo ermitaño en la montaña era la causa de que la base del templo estuviera discretamente rodeada de militares protegiéndolo, entonces no hay otro país con conocimiento similar.
Por eso digo: La cara de degenerados, mentirosos y ambiciosos obispos como las de Oné$imo Cepeda y Juan Sandoval Iñiguez, y la del cardenal Norberto Rivera, y la del Papa, solamente me causan náuseas. Si esos animales en sotana son religiosos, entonces yo soy astronauta.
PETICIÓN DEL METEORITO ROJO 22: Dice el cínico ladrón, Mariquita Fox: "Nunca más debe haber divorcio entre mercaderes y gobernantes." Hhmmmm...el regreso del fascismo hecho realidad. Para robarnos mejor, me supongo.
Pues yo les voy a hacer realidad sus deseos y les pegaremos por igual a mercaderes y gobernantes con peticiones del meteorito rojo. Dios los hace (ladrones), ellos se juntan (para robarnos), y nosotros les damos su merecido con rituales chinos. Buena fórmula, ¿eh? Porque si al término de cada sexenio los gobernantres y cómplices se van cargados de billones de dólares robados a parapetarse en mansiones construidas con dinero del pueblo y protegidas por militares que pagamos nosotros, creyendo que lo bailado ya no se los quita nadie, se equivocan. Eso era antes, no ahora. La función de los rituales chinos es precisamente la de desquitarnos con creces de nuestros victimarios, NO PERMITIRLES JAMÁS QUE SEAN MÁS FELICES QUE NOSOTROS nada más porque son explotadores hasta el tuétano.
Gobernantes y mercaderes ladinos son hienas con corbata que despiadadamente se tragan al pueblo sin cesar. La última gracia de los mercaderes-gobernantes como el mandamás del Banco de México, Guillermo Ortiz, y el Parásito de Hacienda, Francisco Gil Díaz, es la de meterle mano a las reservas del país que ya andan en los 70 mil millones de dólares, dizque "para pagar deuda externa." Sin embargo, lo han hecho subrepticiamente, de espaldas al pueblo. Para ello, Fox y su pandilla de gobernantes rateros cuentan con el apoyo de ex-gobernantes judíos expertos en exprimir al pueblo mexicano como José Ángel Gurría, aquél siniestro priísta en el sexenio zedillista que fue secretario de Relaciones Exteriores y también de Hacienda, y se distinguió por sus excesivos robos al pueblo desde tales carteras. En el pináculo de su soberbia, y sabiendo que el Congreso es cueva de sinvergüenzas bajo la bota presidencial, Gurría se dio el lujo de gritarles "ignorantes" en su cara a los diputados cuando intentaron cuestionarlo sobre sus mañosos manejos financieros del dinero del pueblo, en triste imitación del Congreso de los USA donde en verdad pueden cuestionar servidores públicos sin ser insultados por estos, pues allá sí hay separación de poderes. Este Gurría fue el mismo que se alcanzó la babosa puntada de intentar equiparar la evasión de impuestos con el crimen de narcotráfico y de paso se auto-asignó cuantiosa pensión en NAFINSA con solamente tres o cuatro años de servicio en el Gobierno. Este magnifico ladrón con corbata -para demostrar que tengo razón cuando digo que todos los ladinos en el poder son los mismos sea cual sea su partido- se apoyó recientemente en el PAN (¿cuánto le costó?) para agarrar hueso de secretario de la Organización para la Cooperación y el Desarrollo Económico (OCDE).
En pago, me imagino, Gurría apoya a Ortiz y Gil Díaz para robarse todo lo que puedan antes de largarse, especialmente las ricas reservas del país (70 mil millones de dólares) dizque "para pagar la deuda externa." Dice el sinvergüenza Gurría que "Si hay que dedicar las reservas a los prepagos pues hay que hacerlo." Lo que no explicó es por qué, si las reservas son en dólares, se están usando pesos para comprar dólares y pagar la deuda. Es decir, alguien está haciendo una millonada aparte, solamente en el cambio de moneda a pesos y vuelta de pesos a dólares.
Hijos de su puta madre.
Es decir, nos robarán una vez más no con antifaz y pistola, sino peor: Con la firma del Primer Uñas-largas del país, Vicente Fox, maligno ladrón de callejón que navega con disfraz de presidente. El dinero de las reservas irá directamente, cuándo no, para pagar a banqueros espanholes, dinero malhabido endosado como deuda fantasma al pueblo por el maligno ex-presidente Ernesto Zedillo con la complicidad de Vicente Fox (quien alega hipócrita mente que no ha robado) y Feli-Pillo Calderón, entre otros cacomixtles. Agua se les hacía la boca a los malditos para robarse esa fortuna, en adición a las otras fabulosas fortunas robadas a los mexicanos que se embolsaron ya Fox y compinches -digamos como los miles de millones de dólares robados a los fondos de pensiones de los trabajadores.
Sin embargo, derribado el panal hay que torear las avispas. No se irán a gusto con el botín los ladinos porque ahora tienen que torear peticiones del meteorito rojo que los perseguirán día y noche como pesadilla y aunque se escondan en el centro de la Tierra hasta ahí los alcanzaremos y junto con sus familias y cómplices les daremos metafísicamente su merecido. Y no tienen defensa, puesto que cada petición es activada con un método diferente de castigo. Si para encontrar cómo neutralizar una petición toma más de un siglo, les tomaría a los gobernantes ladrones miles de años para sacudirse las peticiones del meteorito rojo que, como furiosas avispas, los atacan ya desde todos los ángulos. Y su número crece mes con mes.
Ya les andaba.
Yo quemo una petición del meteorito rojo, mi compadre quema otra, así que ya tenemos dos, y mensualmente necesitamos solamente un oficiante más -Uno Solamente- para hacer al menos un triángulo esotérico y mantener activa la rueda de los desquites contra los enemigos de los mexicanos. Tarde o temprano, así nos tome un siglo, llegaremos al número que mantenga las peticiones del meteorito rojo en movimiento perpetuo.
Afortunadamente, al final de cada mes tenemos actualmente como cuatrocientos oficiantes en total que bajan las peticiones del meteorito rojo, más un número indeterminado a quienes esas mismas peticiones se distribuyen a través del correo electrónico por los lectores de esta columna. Es decir, ya somos un ejército de hacedores de rituales chinos. Chico o grande, pero somos un ejército invulnerable, invisible y anónimo. Los ladinos, obispos y rabinos no podrán tocarnos metafísicamente ni aunque sigan asesinando a diario niñas mexicanas para sus trabajos de magia negra contra los mexicanos nativos.
Yo pre-magnetizo personalmente cada una de las peticiones del meteorito rojo y no hay manera de que nadie las neutralice. Este temible ejército metafísico seguirá creciendo día a día. La cosa se va a poner mejor para nosotros, y peor para los chupa-sangre. Se lo garantizo yo.
Para órdenes y/o informes, comunicarse por correo electrónico a visionpf@direct.ca.
* Master, Estrategia Militar China
E-mail: visionpf@direct.ca
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