Ni El Tigre Más Feroz Devora A Sus Cachorros Sin embargo, el México gachupín sí se traga a sus propios hijos no-ladinos. Luego entonces, gobernantes y gobernados somos menos que animales, pues el cínico paternalismo de los de arriba hacia los de abajo es un acto sádico en extremo.
El paternalismo político mexicano es el maligno arte de convertir a los nativos adultos en seres infantiloides, incapaces de tomar decisiones propias o de cuestionar a sus gobernantes. Y un pueblo aniñado se creerá todo lo que le cuenten y será incapaz de defenderse de sus explotadores, ya que no hay infante que pueda con un adulto fuerte. Así que los ladinos judíos, siendo pocos (diez millones), dominan fácilmente a los mexicanos no-ladinos (noventa millones).
Todo es cuestión de mantener ignorantes, asustados e hincados a indios y mestizos.
Si yo fuera presidente (que ni lo soy ni deseo serlo), mandaría fusilar a los ladinos pillos en el Gobierno, en la Iglesia, en los Medios, y en la secretaría de Educación por el delito de traición a la Patria. Pero si no es para explotarlo, ¿a quién en su sano juicio le gustaría ser presidente en un país de tarugos? Porque vaya que los ladinos nos tienen tomada la medida. Nos conocen demasiado bien, puesto que desde hace quinientos años nos engordan primero para hacernos chicharrones después.
Por lo mismo, nos mienten dolosamente los criminales "comunicadores," quienes quitados de la pena se alían con Mariquita Fox en lo de la reforma fiscal, alegando en periódicos, radio y televisión, que "sin alza de impuestos habrá estancamiento económico." Saben que nos vamos a tragar esa mentira del tamaño de un elefante, pues ignoramos nuestros derechos civiles y aguantamos todos los abusos gubernamentales con el masoquista quejido de "sea por Dios."
De manera que los "informadores" son cómplices en el salvaje saqueo que los gobernantes bribones nos imponen a los mexicanos con el viejo truco del golpe grande y luego el chico: esto es, el Gobierno primero asusta a la ingenua indiada con un alza de impuestos irracional, luego los delincuentes legisladores, cómplices del gobierno, nos la "rebajan a la mitad," y nosotros los nacos felices por el impuesto menor.
Lo malo es que los nuevos impuestos se destinarán a pagar los intereses de la deuda que, a través del Fobaproa, nos jincaron a los mexicanos los gobernantes, legisladores y magistrados de la Corte, dineros que van a parar directamente a manos de banqueros espanholes.
Y chínguese el indio. Como siempre.
Porque es una mentira asquerosa de Mariquita Fox y su vieja, la maligna bruja de Los Pinos, de que con impuestos elevados se generarían más empleos, habría ayuda social, y habría obra pública. Nunca han saciado a los voraces ladinos explotadores en el poder ningún tipo de impuestos, y ni siquiera los monopolios de Estado ni los miles de millones de dólares que entran a las arcas nacionales por la venta de petróleo les han llenado los bolsillos. Siempre quieren más dinero, más tierras, más sangre, más impuestos, y siempre regresan cada vez menos al pueblo en servicios sociales a cambio de lo recaudado.
Todo se lo roban. Todo.
Pero no sólo para criticar soy bueno, también doy soluciones, pues yo no soy como los analistas ladinos que nunca tienen respuestas correctas para los problemas que analizan. La solución está, primero, no en aumentar los impuestos, sino en rebajarlos, pues hay actualmente riqueza suficiente para atender las necesidades del país. Digo, si tan sólo los gobernantes ladinos robaran menos. Y segundo, para generar empleos y repunte económico lo primero que habría que hacer es bajar las tasas de interés a su nivel más bajo posible, y utilizar las enormes reservas en dólares (esas que dice Mariquita Fox que son tan grandes que no sabe qué hacer con ellas, como no sea planear robárselas antes de dejar el trono), prestando la mitad del total de las mismas a quienes deseen establecer sus propias empresas o negocios.
Eso para empezar.
Luego habría que parar la hemorragia de despilfarros y robos que perpetran los gobernantes en perjuicio de México. Habría que denunciar a los ladrones que endosaron sus deudas a cuenta del Fobaproa con ayuda de los panistas, priístas y perredistas, incluyendo a Mariquita Fox, quien primero votó por cargar la citada deuda al Erario, y ya como presidente mintió y escondió la clave para abrir los documentos con los nombres de los empresarios ladinos sinvergüenzas, y recientemente forzó a los corruptos supremos de la Corte para evitar que se dejaran de pagar los multimillonarios intereses a los bancos gachupines, pues la sangre llama y el presidente es ladino primero y mexicano después. Para dar más dinero nuestro a los banqueros espanholes quiere reforma fiscal Mariquita Fox, no para ayudar a los pobres como falsamente alega con lágrimas de cocodrilo.
Habría también que revisar el presupuesto de Presidencia. Los legisladores tendrían que parar despilfarros tales como el mantenimiento de un ejército de empleados que rodean a Marta, la esposa de Mariquita Fox, desde los empleados de Vamos México, a los cientos de guardias militares que la siguen hasta a la esquina, todos ellos pagados por el pueblo pero sin justificación alguna, como no sea el ego de la brujilda. Esta señora se desplaza por el país como si fuera jefa de Estado mientras el pueblo muere de hambre. ¡Imagínesela si llegara a ser presidenta! Bueno, pues para cosas así quiere más impuestos Mariquita Fox. Eso sin sacar cuentas todavía de los insultantes costos de las ropitas de alta costura que compra la señora con dinero nuestro, ni el servicio de seguridad militar para los hijos de los Fox, cosa por demás ridícula, pues deberían pagarse su propia seguridad con lo que roban. Y luego están los despilfarros y el nepotismo de los miembros del gabinete, utilizando pandillas de guaruras, ayudantes, secretarias, limusinas y aviones del Gobierno para todo. Además, el presidente gasta cientos de millones de dólares para mantener su imagen en los medios impoluta, pues cuenta con su propia oficina de Coordinación de Opinión Pública e Imagen, pues nosotros pagamos todo. ¡Hágame el cabrón favor! No se diga los financiamientos de gratis a los parientes en sus aventuras locas, como a la hermana de Pinocho Creel, quien quiere ser cineasta con dinero del pueblo, por eso le robaron más de veinte mil dólares obtenidos en un sólo viajecito al banco. ¿Cuántas vueltecitas de esas a los bancos dan cada día la ñora Creel y demás parientes de funcionarios? Para eso quiere Mariquita Fox más impuestos, y luego lo quieren arreglar todo en Presidencia con el estúpido e hipócrita mantra de "trabajamos por México." Cabrones...
Igualmente, habría que poner límite a las cantidades horrorosas de dinero que gasta el Congreso, donde senadores y diputados ladinos de todos los partidos cuentan, aparte de automóviles, choferes, secretarias, vacaciones, asesores legales y bonos por todo, con cantidades de dinero indecentes para su uso personal, incluyendo gastos médicos y viajes por todo el mundo a costillas del pueblo. Por eso aceptan los hijos de puta hundir más todavía al pueblo con los impuestos requeridos por Mariquita Fox, de otra manera no habría tanto dinero para que sinvergüenzas como el diputado panista bribón y chupa-sangre Pancho Barrio se operen a corazón abierto en Houston con cargo al pueblo (que se operen los cabrones en el IMSS, a ver cómo les va).
Pero antes que nada, habría que revisar por vez primera el grosero presupuesto anual de las Fuerzas Armadas. Ese presupuesto siempre es hecho en secreto y a placer entre el presidente y los militares, presupuesto que nunca está a discusión de los medrosos legisladores quienes lo aceptan como les llega, pues aparte del terror que le tienen a los militares asesinos del "glorioso Ejército nacional," saben que la única manera de mantener a raya a los nativos malcontentos es echándoles encima a los changos verdes, cual perros rabiosos. Por eso los militares gozan de total impunidad, pues los cochinos magistrados de la Corte nunca se han atrevido a meter en cintura a ningún militar asesino, ya que ellos están para servir al Ejecutivo, no al pueblo. El presupuesto militar no debiera ser secreto, sino abierto al escrutinio del pueblo, y adecuado a las necesidades propia de los militares. Debiera discutirse abiertamente para saber en qué gastan los militares el dinero de los mexicanos. Porque el Ejército anda haciendo labores que no son de su competencia, y de paso el presupuesto sirve para abultar las cuentas de banco personales de los generales ladinos puesto que no dan cuenta a nadie de los miles de millones de dólares que se les aprueba cada año, presupuesto aprobado anualmente a ciegas por los apestosos legisladores. Porque a ver. Olvidemos que el Ejército anda meando fuera de la bacinica en su lucha contra el narcotráfico, y preguntémonos por qué gasta dinero en actividades ilegales (en México las autoridades son los peores delincuentes) tales como espiar a individuos y organizaciones civiles haciendo dossiers de sus actividades, operación militar prohibida en las repúblicas, aunque natural en las dictaduras. Tal información es recabada subrepticiamente por los militares con total conocimiento y aprobación de los tres poderes probadamente criminales (Legislativo, Ejecutivo y Judicial). Sí. Los sardos operan disfrazados entre la población, o utilizando uniformes de policías estatales y federales. Así, cubiertos con el manto de autoridades distinta a la militar, buscan ilegalmente información para perseguir y reprimir a civiles. Esa telaraña militar invisible (contrario a la visibilidad del ejército convencional) está compuesta de varios y soterrados elementos militares encubiertos y distribuidos estratégicamente en universidades, sindicatos, organizaciones cívicas, partidos políticos, y en varios etcéteras...más. Esta función, a todas luces inconstitucional, incluye colectar nombres y domicilios de civiles políticamente opuestos al Sistema. Precisamente por este espionaje civil, la nómina del Ejército mexicano es abultada (al fin que nosotros pagamos todo), con más de un millón de efectivos. Todo porque la mayoría de estos espías trabajan infiltrados entre el pueblo a lo largo y ancho del país, con "licencia," o a lo más con uniforme de diferentes dependencias estatales y federales. Los generaletes sólo admiten tener alrededor de cien mil elementos activos, pero como todo lo que dicen los militares, eso es mentira. Por eso su presupuesto es criminalmente alto y habría que ponerles un alto para que Mariquita Fox no nos haga pagar a nosotros por tales excesos a través de más impuestos. (Aparte tenemos que sufrir a un secretario de Defensa y a sus achichincles que se dirigen a los civiles con palabras, aires y gestos de perdonavidas, cual si fuéramos estúpidos soldaditos de cuartel, pues únicamente en anarquías como la mexicana tiene el ejército tan ilegal autoridad sobre civiles.)
De paso, habría que poner un alto a tantas secretarías inútiles que Mariquita Fox y la bruja maligna de Los Pinos crean indiscriminadamente para colocar amigochos o para saciar su abultado ego, pues esas dependencias consumen cientos de millones de dólares al año. Antes de aprobar nuevos impuestos, los malditos legisladores tendrían que revisar tanto gasto excesivo de Presidencia, y el por qué Mariquita Fox no ejerce el dinero del presupuesto destinado a educación, salud, y otros servicios sociales. Aunque ya sabemos que Fox no ejerce el presupuesto porque quiere forzar un aumento en los impuestos al recrudecer la miseria, y después para robárselo con la complicidad del gabinete, del Congreso y de la Corte. Por eso quiere más impuestos Mariquita Fox.
Pero aunque le rechazaron a Fox su primera reforma fiscal, los legisladores aprobarán inevitablemente otra reforma parecida, pues en ésta "democracia" donde los ciudadanos votan a güevo (de otra manera nadie votaría por Gobierno tan chilapastroso), los legisladores, los propietarios de medios de (des)información, los curas católicos y los gobernantes son pillos de la misma calaña y del mismo grupo étnico, así que el pueblo tendrá que pagar más impuestos, nos guste o no. Por eso los panzones obispos están gozosos y del lado del Gobierno, aprobando que se aumenten los impuestos a los pobres.
Por eso la noticia de la captura de Sadam en Irak revivió al Jacobo Zabludowsky de los viejos tiempos, el "periodista" que nos dice oportunamente primicias de todo lo que ocurre en el mundo...menos sobre los crímenes de los políticos mexicanos hermanos étnicos suyos. En eso sí tiene talento este cuate. Eso sí, le darán a Jacobo más diplomas en Espanha por darnos a la indiada más atole con el dedo y con tanto "profesionalismo." Cabrones...
Lo bueno es que la avaricia siempre termina por romper el saco, y a veces en lo malo está la semilla de lo bueno. Ya encarrerados y sin poder detener su avariciosa inercia, los legisladores ladinos van en caída libre a aprobar una nueva reforma fiscal que socialmente será la gota que derrame el agua del vaso y hunda la precaria estabilidad política actual. ¿A qué me refiero? Pues a que la nueva reforma fiscal será un error fatal, ya que los legisladores errarán por el lado del exceso tributario. Excavan con ahínco un pozo profundo, pero nunca llegarán al agua buscada, sino al desorden civil. Ese será el resultado de la inhabilidad para gobernar de los ladinos al mando de Mariquita Fox.
Conclusión: Ya aprobada la reforma fiscal, ya alcanzado el requerido millón de visitantes habituales a esta página cibernética, ya impreso el libro Ocultismo Chino, y en vísperas del Año del Mono 2004, la escena queda lista para que todos nosotros, los mexicanos no-ladinos hacedores de rituales chinos, tomemos el centro del escenario desde el próximo enero. Astrológicamente, estamos en el mero punto, pues el 2004 será terrible para los ladinos en el Gobierno mexicano. Recordemos que a principios del presente año Mariquita Fox decía que le iría muy bien, pero yo le pronostiqué un año terrible. Y ya sabemos quién tuvo la razón.
Igualmente, el 2004 será un año crucial en el destino final de todos los ladinos mexicanos, pues se inicia un año políticamente inestable y los rituales chinos harán zozobrar su lanchita más de lo imaginado.
Sencillamente, no veo cómo Mariquita Fox y la bruja maligna de Los Pinos puedan detener la incontenible ola de rituales chinos que envolverá a todos los gachupines en México...y posiblemente en toda "Iberoamérica".
Estaba escrito por el destino...
EL OCASO DE LAS GALLINITAS: Mal terminó el año para las gallinitas de Marta-de-Fox. La pastora Gordillo tronó en la Cámara de diputados, y el fracaso de la primera reforma fiscal mandó a la lona las aspiraciones presidenciales de la maligna bruja de Los Pinos. Pero no hay mal que por bien no venga. Lo anterior comprueba que es cierto aquello de que putas y putos no deben ostentar altos cargos en el Gobierno porque producen más problemas que soluciones. Unas semanas bastaron para que la pastora Gordillo alborotara la Cámara de diputados a niveles nunca antes vistos, y solamente su destitución como coordinadora de la bancada priísta calmó las turbulentas aguas. La desaseada manera de hacer política de la hipócrita Esther, sus barriobajeras amenazas públicas y gangsteriles a Madrazo, sus barruntos de sucios chantajes ("si caigo yo caemos todos"), su falso interés "por México," sus alianzas inaceptables con el Gobierno, sus mentiras y cambios de opinión constantes, todo eso evidenciaron que hay ciertos puestos políticos fuera del alcance de las mujeres. Pero sobre todo, el panchito nos da una idea del tamaño del desorden nacional que sufriríamos como país si la segunda dama Marta llegara a ser presidenta.
Sobre aviso no hay engaño.
¡FELIZ FIN DE AÑO PARA TODOS!
* Master, Estrategia Militar China
E-mail: visionpf@direct.ca
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