Que los presidentes de los principales partidos políticos en México -Jesús Zambrano, Humberto Moreira, Gustavo Madero, et al.-, queden bajo la sombra de la Cruz Blanca y nombren solamente a los candidatos a la presidencia 2012 que más convengan al Pueblo. Que quienes ganen la nominación -Marcelo Ebrard, AMLO, Enrique Peña Nieto, algún generalete, y la chiquillada-, queden también vulnerables a la Cruz Blanca y a los meteoritos rojos para que no puedan ni ellos ni sus familias chupar la sangre a los mexicanos que menos tienen. Por esta petición el futuro político y financiero de todos ellos queda en nuestras manos, y que su perversidad sea su propia perdición durante diez generaciones.
© 2011 Francisco J. Vargas