Mal andan las cosas en el paraíso mexicano-panista.
Mientras el presidente Mentirosillo Fox despilfarra el dinero del pueblo mexicano remodelando al gusto de la Amigocha Los Pinos, pagando encuestas de popularidad, dándoles empleo a innumerables secretarios y asesores, despilfarrando criminalmente el dinero del pueblo (tanto que, excepto los generalotes verdes, nadie sabe cuánto dinero es) para aumentar y armar a un Ejército genocida y represor, y mientras el enamorado Marcos escribe poemas a la Luna y los "intelectuales" se inventan frases para halagar a Fox, muchos mexicanos literalmente mueren de hambre.
Así como lo lee: En el México de hoy, en el país donde "el petróleo es nuestro," diariamente muere gente de hambre. Los ladinos dan más valor a sus mascotas que a la vida de los nativos. Y cuando los mexicanos pobres quieren meter la mano al cofre del tesoro nacional para ayudar a los ciudadanos en apuros, las manos de los ladinos son gigantescas paredes que evitan tal cosa pues solamente ellos pueden disponer de la riqueza que debiera pertenecer a todos.
Aquí hay dinero de sobra para pagar, mensualmente y de por vida, cinco mil dólares a escritores ladinos como Carlos Fuentes y Gabo García, entre muchos otros, con el fin de que no hablen de indígenas muertos por falta de comida. Y los tecleadores ladinos han correspondido el favor. Hay dinero suficiente para que el gobierno pague campañas de publicidad para decirnos que los gobernantes ladinos son muy buenas gentes y los malos somos los no-ladinos. Hay dinero para ayudar masivamente a otros países en cuanto sufren un desastre natural. Lo que no hay, porque así lo deciden los gobernantes, es dinero para paliar la hambruna mexicana.
Que los mexicanos mueran por falta de comida ha sido la constante desde que el genocida gachupín Hernán Cortés llegó a tierras mexicanas para arrasar con todo lo nuestro. Y sus rechonchos y blancuchos descendientes ladinos-judíos-criollos han continuado la obra a la perfección, dedicándose en cuerpo y alma a saquear las arcas del país sean del partido que sean, pues de lo que se trata es de chingar al indio, al conquistado.
Desde que yo tengo memoria han muerto mexicanos de hambre mientras los políticos pregonan que en México eso no sucede. Morían de hambre en tiempos de la Colonia, morían cuando gobernaba Porfirio Díaz, morían cuando el Tata Cárdenas expropiaba el petróleo "para los mexicanos" (o sea para los ladinos), morían de hambre en el reinado priísta, y mueren ahorita bajo el reinado panista.
Recuerdo que en mi niñez había vecinos pobres que morían por falta de pan y agua mientras media docena de ladinos parásitos consumaban impunemente la tala de los entonces abundantes bosques del área. Y para enterrar a los muertos por inanición teníamos los residentes de la cuadra que juntar tablitas para medio hacer "féretros." Caridad a medias, pues ni para hacer cajas de madera decentes teníamos dinero los habitantes, mientras los trailers cargados de madera talada por los ladinos viajaban día y noche del lugar a puertos de embarque para enriquecer a unos cuantos "mexicanos." Nosotros, los nativos no-ladinos del lugar, no podíamos cortar un sólo árbol para uso personal, pero los taladores ladinos eran tan ricos con la venta de madera, que daban fiestones privados atendidos por las actricitas y encueratrices judías de moda en el cine mexicano. E invitaban a los corruptos curas y políticos locales a tomar los lugares de honor. Deforestaron los ladinos toda el área alrededor de mi pueblo, ya no llueve, y ahora quieren los gobernantes que los habitantes paguemos por el precio alto del agua causado por la deforestación.
Éste es el México de verdad en el que vivimos los no-ladinos, no el de las estadísticas de Fox.
Ni entonces ni hoy han sentido los ladinos chupa-sangre compasión por la mexicanada que no sea criolla (por eso el televiso ladino Perro Bermúdez adora y respeta tanto los apellidos extranjeros).
Mientras los indígenas mueren prematuramente, la vocera judía de la Presidencia, Martita, se inventa una oficina "para indígenas" regenteada fastuosamente por una amiga y hermana étnica suya a cuenta de los dineros del pueblo......y los indígenas se le mueren de hambre a la "otomí judía," quien habla mucho y no hace realmente nada por ellos. Por cierto, Martita y esa amiga, Xóchitl Galvez, si están cachentoncitas, bien alimentadas, no famélicas como la indiada. Burlas trágicas y crueles como esta venimos aguantándoles inexplicablemente a los ladinos desde hace cinco siglos.
Por su lado, los ladinos dueños de los periodicototes están ocupados en quejarse de nimiedades como la de que los indígenas venden entre ellos mujeres para casarse. Así se hace todo en México: Unos ladinos hacen la mierda y otros ladinos la tapan. El imperio ladino posa sobre cadáveres de millones de indígenas. Y el presidente ladino, Gran Caca Fox, quiere además que los mexicanos paguemos IVA en alimentos y medicinas porque dizque "es benéfico para los pobres." ¿Será porque con menos dinero morirán más pronto? Qué bonito. Comunidades enteras de indígenas mueren de hambre pero Fox-y-Marta y Los Amigos de Fox (y los curas, y Marcos) comen y beben muy bien.
Y para echarle sal a la herida, la espuria "embajadora" mexicana para los dizque Derechos Humanos y la Democracia, cartera inventada por la vocera Martita para otra amiguita judía de ella, Mariclair Acosta, fue a París a gritar que el Caca Fox no teme que el próximo relator para los pueblos indígenas de las Naciones Unidas visite al país. Alegó que "No tenemos (en relación con los indígenas) nada qué ocultar ni de qué avergonzarnos."
Especialmente, digo yo, si no miramos hacia las fosas comunes donde yacen los huesos de los indígenas muertos de hambre.
Pero eso si: La remodelación de Los Pinos les está quedando a toda madre a Fox-y-Martita. Y el Ejército está ya muy bien armado para matar indios y narcos, y hasta becas universitarias ofrecen para quién se de alta a destripar vivos a los indios. Y los banquetes que ofrece Fox a otros ladinos importantes en Los Pinos están organizados a todo lujo con buen menú y mejores vinos. Y los banqueros rescatados con el robo del Fobaproa tienen mansiones y colecciones de arte dignas de sus fortunas. Y los millones de barriles de petróleo "nuestro" vendidos a buen precio al extranjero fluyen continuamente día y noche sin que nadie vigile cuántos barrilitos de más pasan a las cuentas personales de Fox y su gabinetazo. Y Televisa no paga impuestos, o los paga con propaganda para Fox. Y los préstamos de miles de millones de dólares para Fox y sus secretarios son concedidos sin problemas por los bancos mundiales pues están bien avalados con nuestros recursos naturales. Y el aumento de impuestos que exige el parásito de Hacienda Francisco Gil Díaz lleva camino de concedérseles......
Qué les aproveche a los cabrones.
METAFÍSICA: Las maldiciones y sus terribles efectos no son imaginaciones de sus víctimas. Existen.
Ya si la gente creé en las maldiciones o no, es cosa aparte. Cada quién su rollo. Yo lo que digo es que las maldiciones son demasiado peligrosas para no hacerles caso.
Bien. Pero, ¿qué es una maldición?
Pues una maldición es lo opuesto a la bendición. Y tipos de maldiciones hay, sin exagerar, miles.
La excomunión, por ejemplo, es una maldición lanzada por curas enloquecidos que debieran ser humildes. Con la excomunión los curas han asustado durante un milenio no solo a la naquiza, también a reyes, banqueros y presidentes, amenazándolos con echarlos "fuera del seno de la Iglesia, condenados al fuego eterno junto al Diablo y sus demonios."
Afortunadamente la excomunión es una maldición ligera, puesto que ningún hombre, con sotana o sin ella, puede condenar a otro al Infierno pues los dioses no ven con buenos ojos esas amenazas. Lo único que condena al hombre a recibir castigos divinos después de su muerte son sus propias acciones, no la excomunión.
Pero aunque es difícil de creer, había (y hay) hombres poderosos que se zurraban en los calzones si un obispo amenazaba con excomunicarlos si no se arrodillaban y "arrepentían." Ya sabemos que así les gusta a los sádicos curas que se les arrimen los laicos. Saber que la Iglesia los borraría de sus libros les causaba el soponcio a muchos por muy matones que fueran, así que terminaban besándole la manita y otras cositas a los curas.
No es de extrañar pues que tantos holgazanes ladinos quisieran y quieran ser curas.
Pero los vaticanos saben muchos tipos de maldiciones, ya que han coleccionado muchas de ellas de la religiones de países que invadían. Hasta hace todavía unos años el Vaticano importaba jovencitas de la India que se iniciaban en conventos, y las interrogaban acerca de los rituales budistas buenos y males que habían oído de niñas en sus casas. Ya sabemos que los curas aprendieron bastante esoterismo secreto de los indígenas en México, conocimiento que después prohibieron a la misma indiada practicar so pena de muerte.
Sin embargo, fue en China donde los misioneros católicos aprendieron rituales negativos de alto nivel. Regresaban a Europa con las alforjas llenas de conocimiento taoísta y budista, conocimiento que luego usaban contra los enemigos de la Iglesia. La excomunión es parte del conocimiento oriental utilizado para amedrentar católicos, como lo es también la misa de réquiem o de muertos. La misa de cuerpo presente, o de muertos, es antiquísimo ritual taoísta-budista chino que proporciona descanso a los espíritus de los recién fallecidos instruyéndolos para que dejen este mundo y se marchen lo más pronto posible al más allá. Los sacerdotes católicos adaptaron muy bien este ritual a la liturgia cristiana y millones de espíritus se han beneficiado con ello. Lo que los insidiosos curas no le dicen a los seglares es que también utilizan este ritual para maldecir enemigos.
(Apropos: No me extrañaría saber que los curas hubieran utilizado este peligroso ritual para ayudar a que Fox llegara al trono, limpiándole así el camino de oponentes. Por algo Fox les prometió ya a los charros negros permitirles enseñar el catecismo en las escuelas públicas, y además pagarles con los impuestos cobrados onerosamente al pueblo. Grande debe ser el favor recibido, que con tanto lo paga Fox. Por lograr sus ambiciones personales, el desalmado Fox condenará a todos los niños mexicanos al oscurantismo tradicional de los curas. Igualito a lo que hizo el imbécil enano CSG.)
Contrario a la excomunión, la maldición de la misa de muertos se hace en secreto, pues la víctima no debe saber que la atacan. Si en la misa de difuntos convencional tocan las campanas a responso de día y con el cuerpo presente en la iglesia, el acto de maldecir se hace de noche, con las puertas de la iglesia cerradas y con el ataud representando a la víctima que los curas buscan asesinar por medio del ritual. Mientras las campanas doblan, los curas rezan para "matar" a la víctima. Escalofriante ritual este que los nada benevolentes curas ejecutan con demasiada frecuencia. El antídoto chino para esta maldición es fácil de activar, pero solamente si la víctima sabe que los curas la atacan. Y desafortunadamente, para detectar y devolver maldiciones de ese calibre es preciso saber un método especial de metafísica hasta ahora desconocido fuera de China (ya veremos si es posible divulgarlo públicamente en el futuro).
Pero maldiciones más sencillas e igual de efectivas que la misa de muertos hay muchas, y cada quién puede hasta inventar las suyas. Porque si es difícil contrarrestar las maldiciones, en cambio no se necesita saber mucho de metafísica para maldecir enemigos, vecinos, compañeros de trabajo, amigos o hasta parientes. Maldecir es como comer: Pocos saben cocinar bien, pero todos sabemos comer. Por eso chamanes, brujos, curas y seglares, por igual maldicen gente en cantidades industriales.
Lo irritante de las maldiciones es que cuando una persona no está protegida metafísicamente y de repente se da cuenta que algo anda mal en su vida, es porque la maldición ya echó raíces. Usualmente ese momento ya es demasiado tarde para revertir totalmente el daño. Me consta que sobran "expertos" para dizque borrar maldiciones, pero la mayoría carece de métodos eficaces para neutralizarlas y solamente dicen lo que sus clientes quieren oír. Por eso mucha gente sufre el efecto de maldiciones, pues ignoran el remedio adecuado a sus males.
Decíamos que ya sea por venganza, por envidia, por mala leche, o simplemente por gusto, es muy fácil maldecir a otros. Algunas maldiciones, por cierto, son dichas sin más ánimo que desahogar frustraciones, tal y como sucede cuando un vecino insulta a otro, mientras que otras son para causar la muerte de la víctima. Hay maldiciones ligeras como la mentada de madre al conductor que se nos adelanta en la carretera, y otras tan rebuscadas como las maldiciones lanzadas por curas y otros profesionales del esoterismo.
Hay mamás que asustan a los hijitos diciéndoles que si son rezongones la tierra se abrirá y los tragará, pero no es cierto. En cambio hay maldiciones a priori para prevenir que un enemigo ataque, y también a posteriori como en el caso de clavar al agente de tránsito que nos aplica injustamente una infracción.
Hay maldiciones habladas y las hay con petición quemada. Las hay clavando agujas en muñecos como se hace con los cuicos, migras y aduaneros, y las hay hechas con signos de manos (por ejemplo, lanzarle la maldición a la persona y con las manos hacerle simultáneamente signos como el de la cruz, etcétera).
Hay maldiciones contra políticos y autoridades lanzadas con agua, con sal, con tierra de camposanto y hasta con dinero. En otras se maldice con la muerte apagando velas invirtiéndolas o lanzándolas al suelo violentamente. Hay maldiciones que se lanzan sobre la víctima al tiempo que se le mira fijamente a los ojos (el efectivo y temido "mal-de-ojos") apuntándole fieramente con el dedo índice para que la maldición "pegue."
En todo caso, la mayoría de las maldiciones son efectivas.
De modo que si su furiosa suegra amenaza que lo va a convertir en rana, trate bien a su esposa o váyase buscando ya su charco.
PARA MORIRSE DE RISA: El ya senil rey de Gachupilandia, Juan Carlos the First, empieza a dar alarmantes señales de necesidad de ser relevado ya en el trono.
¿Su última puntada? En la entrega de un premio a un escritor, el despistado monarca de cartón dijo más o menos esto: "Nunca fue impuesto el idioma espanhol (en América) a nadie, ni se les obligó a hablar en castellano. Fueron los pueblos más diversos quienes hicieron suyos por su voluntad el idioma de Cervantes."
Juar, juar, juar. Ja, ja, ja. Y requeté juar, juar, juar.
Se le olvidó agregar al ancianito lelo con corona, Juan Carlos, que nosotros también exigimos por voluntad propia que nos impusieran los ibéricos la Inquisición y la oscurantista religión católica que tanto bien nos han hecho. Cómo lo ve. ¡Nosotros pedimos ese pinche idioma!
El espanhol, que desgraciadamente nos vemos forzados a hablar por aca, sólo suena bien cuando les mentamos la madre a los espanholes ladinos pues es lengua montada en la muerte de millones de indígenas mexicanos. Debiera darse una vuelta el monarca gachupín por las comunidades indígenas mexicanas para que vea como los espanholes nacidos en México, sus parientes pues, discriminan y dejan morir de hambre a los nativos precisamente por no hablar espanhol.
Pero es que los gachupines ladinos son igual de tarugos si nacen en Espanha, Inglaterra, o si lo hacen en México. Aunque traigan una corona de papel periódico en la cabeza.
#2. Si usted lo recuerda tan bien como yo, ya sabe que los panistas se aliaron con los priístas para convertir en deuda pública los pasivos del Fobaproa a cambio de la Presidencia. Pero ahora Gran Caca Fox pretende no recordar complicidades pasadas y alega esto: "Hay que pagar errores del pasado, deuda pública, pagar intereses, pagar el Fobaproa, y todo lo que hemos heredado. Por eso necesitamos la reforma fiscal."
¿Mi veredicto personal? ¡Fox está pendejo!
#3. Dijo el "honesto" contralor Francisco Barrio: "El combate a la corrupción no es negociable y aplicaremos la ley, aunque no es un problema sencillo."
Y debe ser cierto que es difícil, porque hasta ahorita no ha tocado ni con el pétalo de una rosa a los ladrones priístas compinches del expresidente Zedillo.
Pero ante la ineficacia justiciera del contralor, la representante de los locutores nacionales, judía ella, increíblemente aplaudió los dizque "esfuerzos" (?) de Barrio. O sea, ladino no come ladino.
Asi vamos muy bien. Síganle.
#4. En su babosada verbal semanal, digo homilía, el cardenal Norberto Rivera insiste en tocar la flauta pisándola con un casco. Esta semana dijo: "Hay que ser tolerante con el modo de pensar de los demás (¿y la Inquisición, y el aborto que persigue afanosamente pro-vida, y los condones, y las películas de encueratrices, y la pastilla del día siguiente, etcétera?) y evitar la intolerancia religiosa."
Pero al cura se le olvidó decir que si hay intolerantes religiosos, ésos son primeramente los curas. Los vaticanos llevan en su cuenta varios millones de mexicanos ejecutados precisamente por resistir las tolerantes bondades vaticanas. El "tolerante" cardenal es pues el mayor intolerante en el país. Y Abascal va en segundo lugar.
Para muestra de su interpretación de lo que tolerancia significa, el gordito cardenal suspiró y dijo: "Ojalá llegue pronto la tolerancia para que la Sagrada Escritura pueda predicarse a todos. La Biblia es necesidad cultural en todo el mundo."
¡Pácatelas! Según el cardenal, un libro de mitos religiosos (la Biblia) es "necesidad cultural." ¿Desde cuándo?
¡Antes no pidió también el güey El Quijote como guía de filosofía! Viva la tolerancia católica.
#5. Spot de radio pagado por la administración foxista, insinuando que ya hubo cambios en la manera de gobernar: "......Ya no es como antes."
Pos no. ¡Ahora estamos peor!
* Master, Estrategia Militar China
E-mail: visionpf@direct.ca
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