Si a usted ya lo convencieron los narradores de fútbol ladinos televisos y tevaztecos de que "lo pasado pasado," que hay que "mirar al frente" sin pensar más en la sospechosa derrota de la Selección mexicana de fútbol frente a los USA en el Mundial, píenselo otra vez. Porque los narradores son mañosos lavadores de cerebros, especialistas en decir que lo que vemos con nuestros propios ojos en la pantalla chica es mentira. Por eso son tan afines los canijos a muñecos de ventriloquía y a los payasos, rodeándose de ellos porque se ven retratados. Los comentarios de los televisos son chistes (malos) y no se les puede tomar en serio porque nada serio dicen.
Pero al grano. La estrategia china advierte: "Siempre hay que esperar lo peor."
En mi opinión, entonces, la Selección tricolor se vendió. Pero se vendió desde hace mucho, no en el último juego contra los USA. Se vendió desde que los ladinos gachupines dueños de lo que hoy es Televisa, los siniestros Azcarraga (1,11 y 111), empezaron a mangonear al fútbol, incluido el Trí, para su propio beneficio y para perjuicio de los aficionados al fútbol.
El actual Multiplicador de Caca (Emilio Azcarraga 111,) y su vivillo primo (Alejandro Burrillo, Nobel de la corrupción en el fútbol mexicano), manejan el destino de la Selección (y de todo el fútbol) como mejor les conviene a ellos, no como le conviene al país ni a los aficionados. Si para recoger más millones de dólares en ganancias (o para conseguir contratos de televisión en otros países plataneros en Centroamérica), hay que jugar con ellos y perder, el Trí pierde. La permanente explotación económica a que es sometida la Selección hoy día no deja lugar al lujo de cosechar demasiadas victorias.
¿Y los aficionados mexicanos? Pues que chillen. O como dice el nuevo pícaro de la Comisión de Selecciones y sumiso esclavo a los deseos del pulgar de Burrillo, el ex-jugador Ricardo Peláez, "que digan misa." Ya nos habia gritado Peláez hace años que "los aficionados no saben nada de fútbol." El chileno Carlos Reinoso ("los qué sabemos de fútbol"), técnico de las confianzas de los Azcarraga (¿por que será, tú?) simplemente nos llamó "villamelones." En México únicamente los ladinos (nacionales o suramericanos) "saben de fútbol." Por eso se sienten con derecho a explotar y engañar a placer a los bobos aficionados que llenan los estadios.
Y para ordeñar a la Selección y engañar a la indiada bien y bonito, los primos Azcarraga necesitan técnicos nacionales corruptos. Digamos como Lapuente, Meza, Aguirre (acuérdese del chanchullo que Lapuente y Mario Carrillo hicieron en Puebla para mantener al Atlante en Primera, y el que Arias y Lapuente escenificaron el otro día para darle al América un título de liga más falso que un billete de tres pesos). Eso por nombrar a los últimos técnicos nacionales (pronto llegará el gachupín de opereta, Hugol, a engrosar la lista de técnicos pues dice Lapuente que ya "le toca" a Sánchez dirigir el Trí). De plano nos ven la cara de babosos, ¿eh? (Ver a los taraditos estudiantes de la UNAM venerar antes de cada juego a su manipulador Hugol con el saludo nazi, es surrealismo puro. No se qué aprenden en las aulas de la institución.)
El técnico ladino en turno de la Selección nacional debe perder sin chistar cuando lo ordene Burrillo, y jugar contra El Salvador y Guatemala constantemente. Debe alinear además a los jugadores que los Azcarraga ordenen jugar. Por si fuera poco, los primos también cuentan en la Comisión de Selecciones con administradores corruptos como el alcahuete Ricardo Peláez, el muerto-de-hambre Hugo Kiese, et al. Quien obedezca al dúo Azcarraga en eso de armarle juegos a modo al Tricolor, tiene chamba segura con ellos.
En cuanto a narradores y comentaristas simuladores y adoradores de la corrupción, Televisa los tiene de sobra (Orvañanos, Brizio, De Valdés y tropilla que los acompaña), para manipular adecuadamente a los televidentes y llevarlos al terreno de lo inverosímil cuando así conviene al Multiplicador de Caca. Naturalmente, igual hacen José Ramón Fernández y su recua de incapaces en TVazteca (incluida la infaltable muestra ladina de nepotismo de Fernández con un hijo "comentarista" que es una verdadera pena, y otro "comentarista" baboso como Luis García que es una vergüenza (García también nos decía, cuando era jugador gachupín-mexicano seleccionado, que los aficionados no sabemos nada de fútbol).
Bueno, es tan enorme la farsa futbolera, que Televisa y TVazteca emplean gran cantidad de payasos ladinos para "comentar" juegos de fútbol, juegos que son auténticos chistes deportivos cuando de la Selección se trata. Y es que la Selección la forman con jugadores ahijados de los federativos, o hermanos de la amante (o del mayate) de algún directivo, o jugadores de equipos "pesados" como el América. No podía ser de otra manera, ya que el fútbol mexicano es manejado de la misma manera que manejan al país los gobernantes ladinos. Aquí los "líderes" son del mismo grupo étnico, tienen las mismas mañas, y están igualmente cebados desde que nacen en eso de robar y manipular masas de indios. (Mañas, por cierto, fáciles de arreglar con rituales chinos. Para las instrucciones ver columnas 14, 51 y 74.)
Los puestos de presidente de la nación y de técnico de la Selección tienen que ser ocupados por títeres manejados por el grupo de ladinos detrás del trono. Presidente y técnico están ahí para obedecer órdenes de sus patrones, no para hacer y deshacer a su antojo. El alegato de Aguirre asegurando que el solito escogía a los seleccionados es burda patraña, y el mentado "cambio" político-administrativo del Gran Caca Fox es igualmente mentira. Los dos sujetos son viles entretenedores al servicio de los dueños del burdel, mismos que nunca dan la cara al pueblo pues para eso tienen marionetas humanas hábiles en la mentira.
Baste recordar que Vicente Fox, el Primer Uñas-largas del país que navega disfrazado de presidente de México, prometió hace tiempo entregar al Congreso la clave para abrir las cuentas de deudores del Fobaproa. Pero el pillo gachupín que habita Los Pinos entregó tramposamente una clave falsa, burlándose del pueblo entero. Siempre nos han visto cara de estúpidos los ladinos. ¿Por qué habría entonces de ser diferente el Vasco Aguirre, si precisamente espanholes como ellos son quienes trajeron a México la oscuridad religiosa, la corrupción, el asesinato y el robo? La Zorra Fox y el Vasco Aguirre son ejemplo visible del dominio gachupín en este país, en caso de que usted todavía se crea el cuento ladino de que "expulsamos a los espanholes" en mil ochocientos veintitantos. Los habremos expulsado, pero de barrio pobre a barrio rico.
Volvamos al punto de partida, o sea a la ridícula derrota de la Selección mexicana frente al seleccionado gringo en el Mundial. Tan estaba el tinglado de la derrota ante los americanos pre-arreglado, que los muñecos parlantes de la televisión estaban ya dando excusas por la derrota media hora antes de que terminara el juego! Entre las babosadas que los ladinos cotorros del micrófono dijeron durante y después del juego, fue la de que "los mexicanos subestimamos a los futbolistas americanos." Hágame el cabrón favor, si los jugadores aztecas traían el trasero en la mano desde que saltaron al campo de juego! No fue subestimación, mis cotorros, fue puro pavor.
Obviamente Aguirre dio en los vestidores orden a sus jugadores de no avanzar, al revés de la táctica asumida en el juego contra Italia. Porque desde el primer segundo del juego se dedicaron los tricolores (¡qué pinche uniforme verde tan horrible!) a patear la bola lateralmente y hacia el portero, querencia natural del futbolista mexicano. No es que se necesitara mucho discurso de Aguirre para que los jugadores recularan solitos sin presión alguna de los gringos, pero está claro que Aguirre manipuló a los jugadores para que salieran a tragar moscas. De por si que el mexicano está lavado de cerebro en cuanto a la "superioridad racial" de los gringos, gracias a las películas gringas que nos chupamos desde la infancia.
(Ya he dicho que las películas de Hollywood [y las películas mexicanas] están cargadas de mensajes raciales subliminales diseñados para atarantar razas diferentes a la raza "suprema" blanca. El lavado de cerebro es arma letal y las películas manipulan a todo mundo, no solamente a los mexicanos, con súper-héroes de celuloide capaces de las más enajenantes hazañas. Por eso en China únicamente permiten la exhibición de tres películas americanas por año, para que la gente no empiece a desvariar y considerar héroes a personajes de ficción venidos del exterior. Pero en el México ladino, con funcionarios estúpidos como Jorge Castañeda de la SRE, y el Pinocho Creel, retrasado mental que dizque es secretario de Gobernación, ni esperanza hay que alguien vele por la seguridad mental de la mexicanada.)
Pero aparte del lavado de cerebro, el mexicano carga sobre sus espaldas la larga historia de conflictos militares, raciales y económicos que causa una frontera enorme que divide a un país gobernado por estúpidos (México), y a un país gobernado por vivillos (USA). Debido a conflictos ancestrales entre ladinos de los dos lados de la frontera, el mexicano común sufre discriminaciones de todo tipo cuando emigra: Muertes en la frontera con Estados Unidos, malos trabajos, represión policial, trato abusivo por parte de la Migra (y sin embargo nada de eso se compara al verdadero infierno que el mexicano vive bajo el sádico yugo de los ladinos en México).
Desde la infancia, los ineptos maestros nos imbuyen a los mexicanos dos falacias: Espanha como "la madre patria," y la pérdida de Texas y demás territorios del norte de México a manos de americanos.
Decir que somos "iberoamericanos" es la primer falacia, porque la única Madre Patria de los mexicanos es México, aunque la de los ladinos sea Espanha. A mi que no me vengan con la babosada de que los noventa millones de mexicanos indígenas y mestizos "venimos de Espanha," pues yo vengo únicamente de México aunque los gringos me digan que soy "Hispanic." Y si los mexicanos ladinos descendientes de los gachupines me dicen que quieren levantarle una estatua en el centro de la capital al genocida de indígenas mexicanos Hernán Cortés, mi respuesta es que primera le levanten una al genocida de ladinos Hitler en el centro de Madrid, a ver qué sienten los cabrones. Y después hablamos. Hernán Cortés será el padre de los ladinos mexicanos, pero no el mío. Y no porque le tenga miedo al pasado, ni mucho menos por complejos raciales. Pero a mi no van a hacer pendejo con mi origen étnico. Por eso acepto y reclamo que yo soy mexicano, no espanhol, que no tengo otra madre patria que México, y que chinguen a su madre Hernán Cortés y los gachupines de allá y de acá. Y háganle como quieran.
(A propósito de indígenas y ladinos mexicanos en el Mundial: Los méndigos payasos gachupines de Televisa (como el imbécil Eugenio Derbez) fueron a Corea a vestirse como indígenas tricolores otra vez, como si fuéramos los pendejos del país. Yo les tengo una sugerencia a ellos y a su patrón, el Multiplicador de Caca, Azcarraga: Por qué mejor no imitan a un judío ortodoxo de ésos con trenzas y sombrero y sotana negra, hermano étnico de ustedes, y así nos reímos todos juntos.)
En cuanto a la segunda falacia, la pérdida de la mitad del territorio mexicano en 1847, en primer lugar no se perdió nada pues el ladino gachupín Santa Anna entregó todo a los gringos por mano propia. Y en segundo lugar mis antepasados indígenas no tenían esas tierras que el baboso generalote cedió, pues son los gachupines quienes se apropiaron de esas tierras matando a la indiada que vivía por allá y luego las anexaron a México. De manera que Texas y demás estados americanos que supuestamente fueron mexicanos, eran botín de conquista de los gachupines, no de nosotros. A mi personalmente ni me va ni me viene ese pleito entre gachupines mexicanos y gringos.
Lo malo es que el problema del mexicano no-ladino con los gringos es mental o imaginario, pues el pre-condicionamiento de las películas le hace ver en cada güero a un Rambo, a un Hombre-araña, a un Batman, o vaya usted a saber qué. Esta conducta irracional a todas luces es casi imposible de erradicar por las razones ya expuestas. El futbolista mexicano, en consecuencia, juega sin problemas cuando se enfrenta a jugadores de cualquier país, pero se engarrota mentalmente en cuanto juega contra los gringos. Es entonces cuando todos los problemas mentales afloran, y los factores externos condicionan la inminente derrota de los mexicanos. Causa y efecto, dicen en China.
Y si a usted le da risa lo que ocurre con la mente de los futbolistas, mejor que medite sobre el problema, porque si no se pone listo también a usted le pasará cuando enfrente por cualquier razón a gente de raza blanca. Vea nomás como andan zurrados en los pantalones el presidente Fox y su gabinete entero frente a las demandas políticas de los gringos, condicionados que están ya los nacos por las películas hechas en los centros de propaganda, digo, en los estudios de cine de Hollywood.
Para que mejor entienda lo que pasa por la mente de alguien presa de sus propias emociones, le voy a poner un (sencillo) ejemplo. Imagine usted que por negocios viaja todas las semanas por avión a un país cualquiera, y nunca lo revisan en la aduana ni a usted ni a su equipaje. Eventualmente olvidará hasta que existe un cuerpo de aduaneros bien armados y equipados, pues para usted es casi parte del paisaje aunque sea testigo de problemas que otros pasajeros tengan en la misma aduana. Es decir, su tranquilidad interna (mente, pulmones, estómago, corazón) nunca se altera al transitar ese lugar.
Pero un mal día, pensando que usted es invisible para las autoridades, decide traer consigo en su viaje algo prohibido y entonces ese día lo detienen y le encuentran el contrabando. Qué pasó? Pues que la intensa emoción producida por el calor interno de la culpa se tradujo en nerviosismo detectable por las autoridades. también ayuda que las autoridades aduanales emplean psicología de alta intensidad al colocar cámaras muy visibles, detectores de metales, perros detectores de drogas, aduaneros altaneros, y cualquier cosa que ponga nerviosos a posibles delincuentes. Con decirle que hasta hay gente inocente que al cruzar aduanas se ponen nerviosos sin razón, sudan frío e inclusive se orinan en los pantalones nomás al ver el show de los aduaneros.
Pues a los jugadores mexicanos psicológicamente les pasa lo mismo: Si no son previamente condicionados por un buen técnico, al enfrentar gringos el lavado de coco de las películas entra en acción y los afecta interna y exteriormente hasta que son atrapados por la confusión, por los errores, por el temor por la derrota. En el juego contra los USA, bastó que el técnico dejara solos a los jugadores con su temor, mandándolos a jugar retrasado, y solitos entregaron el juego. Al cabo que ninguna agencia de gobierno (los gobernantes y los Azcarraga son cómplices) reclamará jamás a la FMF el disparate. Porque de que la Selección entregó el juego contra los americanos, no hay la menor duda. Lo único por aclarar sería quién dio a Aguirre la orden de tirar el juego por la borda. Después de todo, ya sabemos que la FIFA y la otrora CONCACA-F también son nidos de corrupción irredimibles.
Además, existe el inquietante factor político de que al gobierno mexicano no le conviene una Selección triunfadora que levante el espíritu de la indiada, especialmente ahorita que hay tantos movimientos de protesta (Atenco, Chiapas, sindicatos, campesinos, Pachuca) enfrentados a la Zorra Fox. Un triunfo grande de su Selección en el Mundial dio júbilo a los coreanos, pero en México un triunfo tricolor podría provocar hasta un sangriento alzamiento de indios, válgame dios. A mi se me hizo raro que a otro día del juego las televisoras en México prácticamente suspendieran las noticias de la Selección, como si buscaran los ladinos que nadie mencionara ya el juego. Posiblemente por orden de Presidencia, ya que a nadie más obedecerían tan rápido el Multiplicador de Caca y Salinas Pliego.
Es decir, la Selección está vendida por todos lados, y ni para hacer tranzas tienen gracia los ladinos mexicanos-gachupines. No pueden disimular sus trampas. Hasta un niño sabe que, por ejemplo, los músicos de una orquesta de alto nivel no pueden tocar un día bien y otro no. Y si un día tocan bien y otro día tocan mal, es porque el director les traspapeló la partitura, ya que no se les pudo haber olvidado en unas horas lo que han hecho toda su vida. Cada jugador de Selección tiene más o menos veinte años de experiencia en eso de patear balones,así que no puede haber en ellos la discrepancia en calidad que mostraron frente a Italia (buenísima) y luego ante los USA (malísima).
Dicen los vecinos del norte que un pesimista es un optimista con buena información. No es raro entonces que Aguirre haya dicho meses antes del Mundial que "México nunca será campeón del mundo mientras yo viva." Claro, Aguirre está bien informado de las chapuzas en el fútbol mexicano, y su comentario sonó más bien a amenaza. Porque no puede uno evitar preguntarse, ¿entonces para qué aceptó Aguirre dirigir a la Selección? La pregunta es retórica, claro. Se trata de explotar a los jugadores, al himno nacional, a la bandera tricolor para que el Multiplicador de Caca se haga todavía más rico. No se busca lograr nada grande, deportivamente hablando. A eso le llaman los ladinos dizque "realidad," porque según Aguirre y técnicos anteriores, el problema de la baja calidad de la Selección es que "no hay jugadores de dónde escoger." Pero que la boca se les haga chicharrón por mentirosos, ya que uno de los problemas es que solamente jugadores ladinos quieren en la Selección.
Miente Aguirre cuando alega también que si los USA llegan a ser campeones mundiales antes que México es porque los güeros "disponen de más recursos." Lo que pasa es que los dirigentes gringos no tienen Azcarragas ni Burrillos en su organización. Ellos enlistan a jugadores de calidad aunque no sean ladinos (nomás que no sean mexicanos). Luego Aguirre repitió la misma estúpida cantaleta del promotor Hugo Sánchez y demás ladinos explotadores: Qué dizque no progresamos porque no tenemos jugadores en el extranjero. Pero después de ver el juego de México contra Italia con jugadores que supuestamente "juegan" en Espanha pero se la pasan siempre en la banca, se comprueba que no se necesita jugar en el extranjero para enfrentarse en serio con los grandes. En cuanto a la queja de Aguirre de que México no tiene buena organización de jugadores juveniles, eso es culpa total de explotadores ladinos como él mismo, pues cobran mordida a los niños que quieren jugar fútbol en equipos grandes, descartando así a no-ladinos pobres aunque tengan talento.
Una semana antes que terminara el Mundial, ya con México eliminado, hubo un juego amistoso en San José, California entre el Morelia y el River Plate. En las gradas había una larga manta con un letrero exhibiendo el verdadero sentir de los mexicanos: "Vasco Aguirre: ¡Pendejo!" Pero en cuanto los narradores de TVazteca lo vieron, cayó ominoso silencio en la cabina por unos segundos, y después no volvió a enfocar la cámara el letrero. O sea, para cuidarse unos a los otros son buenos los ladinos, no para echarle talento a nada.
Y si en México todo lo venden los ladinos, ¿por qué iba a ser diferente con la Selección? Lo peligroso es que el mayor daño causado por la corrupción en la Selección no fue a los mexicanos en México, sino a los que viven en otros países, especialmente en Norteamérica. Estos mexicanos necesitan mucho más la identificación con sus raíces que los mexicanos en México. Al enfrentar diariamente a gente de otras razas en la escuela, el trabajo, y hasta en la calle, necesitan el soporte mental de que pertenecen a un grupo étnico capaz y emprendedor.
Pero cuando los ladinos traicionan a los mexicanos, como en el caso de la Selección perdedora en el Mundial, también traicionan en partida doble a los mexicanos de otras tierras, los insultan con su avaricia y barbarie. Y eso es un crimen que los ladinos pagarán con amargura, porque si militarmente la liberación de México dependerá de los mexicanos dentro del país, económica y estratégicamente se basará en el poder de los mexicanos en el extranjero.
Llevo años diciéndoles que el fútbol es espejo de la política. Los ladinos han obligado por generaciones a los no-ladinos a migrar por falta de oportunidades en el país. Es decir, México es propiedad de los ladinos y de la Iglesia católica. Pero resulta que lo único que logran con su avaricia es que el talento nativo emigre. Y ya en el extranjero los mexicanos no necesitan mucha cuerda para entender la situación de explotación que existe en México, donde viven sus familiares y donde están enterrados sus (nuestros) ancestros.
De manera que viendo que los ladinos solamente ensucian el nombre de México, no sería extraño que en el futuro los mexicanos residentes en el extranjero decidieran ayudar al país de sus antepasados haciendo rituales chinos para aflojar el nudo que ahorca al México indígena y mestizo. Yo mismo me he sorprendido de que por cada e-mail que recibo de México, recibo diez o quince de Canadá y los USA. Esto es un factor de estrategia inesperado, porque quiere decir que aunque en México los no-ladinos todavía no tienen suficiente acceso a computadoras, en Norteamérica lo tienen en exceso. En consecuencia, los rituales chinos y la estrategia militar china de esta columna ya son más leídos en el extranjero que en México. Bien dice la gente: Nunca se sabe qué camino tomarán los eventos.
Y las imágenes de mexicanos en el extranjero desolados por la derrota de la Selección presagian que una de mis advertencias, la de que la gente se les irá encima a los ladinos mexicanos con rituales, está más cerca de hacerse realidad. A ver qué hacen los gobernantes bobos para torearlos.
Está claro para los mexicanos de todos lados que no hay manera legal de sacarse del cuello la soga de la deuda interna que los ladinos le han clavado a México. La solución sería sacar del poder al gobierno panista-perredista-priísta y empezar de cero con mexicanos de a deveras manejando ya todo. Falta ver si opina lo mismo la gente, claro, pero atizar con rituales sería un buen comienzo. Como son considerados superstición, los rituales no están bajo la jurisdicción de la ley civil, mucho menos de la militar. Y la ley religiosa católica vale gorro por inservible, ya que los altaneros y avariciosos curas andan ocupados en buscar poder terrenal y en seducir y violar sexualmente a niños.
Pero déjeme contarle algo curioso acerca de ambiciones y lamentaciones.
Cuando gracias al Vaticano su agente encubierto, la Zorra Fox, fue votado presidente de México, la curiosidad del chismoso que llevo dentro me llevó a hacer un somero mapa de adivinación respecto al futuro del panista y su gente, el mismo día de la elección. Y la respuesta del oráculo chino fue tan explícita como inesperada: "El avaricioso pastor viene por lana, pero saldrá totalmente trasquilado." La imagen adjunta al presagio fue la de cientos de cadáveres amortajados cara arriba a los lados de un largo y torcido camino. Fue en ese preciso momento, hace casi dos años, cuando supe que Fox y sus secuaces ladinos no lograrían el botín económico que soñaron, sino que perderían hasta la lana o tesoros que ya traían consigo, lana amasada en trasquilamientos exitosos anteriores. Digamos trasquilamientos como el aplicado al pueblo guanajuatense cuando el actual Primer Uñas-largas Fox fue Gobernador de esa entidad.
Es por eso que llevo dos años diciendo que Fox no se llevará el botín que tiene en mente. Si ahorita ya se le está saliendo el país de las manos, espérese a que la gente empiece a hacer rituales. Ya me anda por ver qué planes tienen los dioses para encuerar a los ladinos que han robado a este pueblo por cinco siglos. Porque pagarán los gachupines ladinos vivos, y también los espíritus de los gachupines muertos, pues entraremos a través de rituales hasta el otro mundo a perseguirlos. Y si ya reencarnaron y andan por aquí, también los alcanzaremos. Igual suerte les espera a los hijos, nietos, y bisnietos de los gobernantes ladinos pillos y demás parientes suyos en línea familiar horizontal y vertical. Todo es que el pueblo se decida a meterlos a los rituales.
¿Ya ve que entonces si es cierto que la política, el fútbol, la estrategia militar y la metafísica china van juntas?
* Master, Estrategia Militar China
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