 Col #16
|
 Home |
Columnas |
 Col #18 |
Copiando a los americanos (o a lo peor, ordenados por ellos) la policía en México ya tiene una sección especializada dizque contra la "delincuencia organizada." Esa flamante unidad persigue narcos y secuestradores, ya que según las autoridades conforman el "crimen organizado" (al estilo americano).
Lo curioso es que por estas tierras los criminales no están organizados. O al menos no como en los Estados Unidos. En México, el sistema educativo es tan deficiente que nadie, mucho menos los cacos, saben organizarse como es debido. Aquí los asaltabancos, los narcos y los que roban a los automovilistas y peatones son más bien gentes hambrientas que delinquen para comer.
La única delincuencia organizada por aquí, sería el Gobierno.
Juzgue usted: Los USA acusan a cinco ex-gobernadores criollos de estar coludidos con el narcotráfico, y un generalete verde acusa desde el botellón a miembros de la familia del presidente Zedillo, alegando que tuvieron nexos con narcos. Por su lado, el Tatita Cárdenas, nuevo alcalde de la Ciudad de México emplea a funcionarios miembros de tenebrosa sociedad de jefes policíacos corruptos que desde pasadas administraciones son conocidos como La Hermandad (¡ésos sí que están organizados!). Cárdenas descubrió con auditorías que su antecesor y su pandilla, priístas todos, robaron a placer mientras detentaron el poder.
Pero no hay estado de la república en la que los gobernantes no hayan sido acusados de ladrones por el pueblo. Y todos los ex-presidentes han salido de Los Pinos con enormes fortunas personales (para ellos y sus cuatachos), mismas que no tenían cuando se sentaron por vez primera en la silla presidencial. Eso quiere decir que el crimen paga.
Casi un tercio de la policía judicial de Morelos está acusada de encubrir a secuestradores y a narcos, y lo mismo pasa con las autoridades del D.F. El Pueblo siempre ha sospechado que policías federales brindan protección a narcos, y la matanza de muchos de ellos a manos de gatilleros profesionales da pie para pensar mal. Raúl Salinas, el hermano del Ratón Salinas, está encarcelado por lavado de dinero y acusado, entre otras acciones heroicas, de haberse enriquecido ilícitamente. Cuando hay desastres naturales, el gobierno federal no regresa a la gente algo de lo que recauda en impuestos, antes bien se roban los funcionarios la ayuda material que llega del exterior. Hasta soldados de élite han sido acusados de cometer crímenes que producen jugosas ganancias. Y mejor le paramos, pues nombrar más ejemplos sería ocioso.
Todo mundo sabe como y desde cuando el poder político ha enriquecido a sus miembros y a sus familias. Llevan tres cuartos de siglo afinando su arte apropiatorio de lo ajeno. Por eso la identidad de delincuentes organizados no es tan secreta.
Por ejemplo. Altos funcionarios policíacos de Morelos están involucrados en el secuestro y muerte de ciudadanos. Ya sea como encubridores o como parte activa, la cosa es que la Policía resultó estar más sucia que los pillos, pues de aquéllos se espera protección al ciudadano. Estos policías asesinos se amparan - por 400 pesos - ¡contra el arraigo domiciliario! Aunque no les resulte, son arraigados pero gozando del calor hogareño, un lujo del que sólo gozan en México policías criminales. El procurador también está bajo arraigo en casita. Y aunque ya confesó que el ordenó a los policías abandonar un cadáver en la carretera del estado de Guerrero, la PGR anunció que él y los demás jefes policíacos que encubrieron homicidios y torturas "no cometieron delitos graves" y aún si son consignados podrían obtener libertad bajo fianza.
Hhmmm... Éste es el México lindo y querido del PRI.
Pero si usted no es policía, ni se le ocurra darle con su automóvil el último empujón a un poste de la compañia de luz - esos postes viejos que se caen solos amenazando con electrocutar a la gente - porque de seguro lo mandarán a oscura mazmorra acusado de "daños a la nación." En este país, claro, el partido político en el poder y sus autoridades son "la nación.'' En cambio, si tiene credencial de policía puede tirar por ahí los cadáveres de sus víctimas. Todos los días se encuentran cadáveres "ejecutados'' con el modus operandi de cuicos y sardos.
Y para distraer la atención pública de esta demostración de "cuico-protege-cuico," la policía capitalina arresta aparatosamente al Chucky, un lastimoso pillo que la juez Campuzano dejó libre por falta de pruebas y que se escondía en unos escombros por no tener ni en dónde vivir. Aquí sí, las autoridades policíacas - en colusión con acomodaticios medios de desinformación - llaman rápido a una ruidosa rueda de prensa para presentarles a este "peligroso" sospechoso. Y claro, bajo aluvión de cargos criminales, ya está el pillo instalado no en céntrico hotel como hacen con los cuicos, sino en maloliente y oscuro calabozo dónde tiene que hacer caca en el suelo, pues a el no le ofrecieron arraigo casero.
¡Eso es eficiencia policíaca!
Además, las autoridades están pidiendo reformas en las leyes para torcerle más la manita al canijo Chucky. Por supuesto, no pidieron reformas en el caso de los policías secuestradores cuyos crímenes son "no graves." Hasta en el crimen se nota la diferencia de clases en México. Es cierto que no hay impunidad, pero para los ciudadanos comunes. La policía y los funcionarios se miden con otra vara.
Aquí, para violar la ley impunemente y contar con los beneficios del estado de Derecho hay que ser policía: Para ellos no aplican las leyes que a diario pregonan los afanosos legisladores, pues ¡ellos son la ley! Y si por ventura los arrestan, les permitirán esperar las investigaciones preliminares en casa, pues ellos son "pilar protector del gobierno," por lo tanto intocables.
Por eso dicen en China: "Cuídate del policía, no del ladrón.''
Así pues, basta ya de bufonadas: Los criminales más temibles en México son los gobernantes, los jefes policíacos y sus mastines humanos.
NUESTRO FÚTBOL: La Selección mexicana de fútbol es un desastre porque así lo desean sus directivos y Televi$a, no por otra cosa.
Veamos. Dos jugadores del equipo nacional celebraron sus goles mostrando camisetas con marcas deportivas diferentes a las que patrocinan a la Selección, y los directivos los regañaron y amenazaron con mandarlos a la banca si reincidían.
Hasta Enrique Borja, antiguo ratón verde y ahora directivo, expresó su malestar por la forma en que los muchachos celebran sus goles. ¡No es suficiente que anoten goles, ahora tienen que celebrarlos como les parezca a los directivos!
Con amenazas abiertas y veladas los directivos ya asustaron a un seleccionado, Luis Hernández, que para el siguiente encuentro ya portaba la marca deportiva oficial. Cuando los políticos son agachones se autonombran "institucionales." En la misma situación, a los futbolistas les dicen "disciplinados."
No hay goleadores en la selección y los que tratan de serlo están bajo amenaza para no lesionar los intereses económicos de los directivos. O sea que, al igual que en el gobierno, los intereses particulares son más importantes que los intereses nacionales.
Y usted se preguntará: ¿Y el técnico nacional, Lapuente, qué dice a todo ésto? Pues no dice nada, precisamente por sumiso - o por "disciplinado" - está en ese puesto. No va a poner en peligro su chuleta por defender a sus jugadores. Ni loco que estuviera.
Además, cuando se dopó Claudio Suárez, Lapuente dijo a la prensa, "ya no quiero que hablen más del caso." Ignora qué, a diferencia de los seleccionados, los demás mexicanos gozamos del derecho de la libertad de expresión y no pueden mandarnos "a la banca.''
Pero así queman esos siniestros sujetos.
Por tener directivos incapaces y bribones, entre otras cosas, el nivel de juego de la Selección mexicana es pobre. Pero eso sí, todos envueltos en la bandera nacional. ¿O es la del PRI?
Y el colmo: Cuando la Selección pierde dicen los directivos que la selección es mala porque "no hay buenos jugadores en México." ¡Mienten los bellacos!
Hay excelentes jugadores en México, pero al no ser parte del grupo étnico criollo que se reparte las ganancias millonarias que genera la Selección, nunca serán llamados al equipo "nacional." Yo fui testigo, hace unos años, de lo que realmente son capaces los futbolistas mexicanos.
En un cuadrangular en Los Ángeles, la Selección se presentó con muchos jugadores "prietitos" y sin los apellidos criollos dizque correctos. ¿La razón? Los seleccionados "blancos" estaban de vacaciones. Los directivos armaron una selección "al vapor'' para cumplir así el compromiso.
Para abreviar, basta decir que en la final "los inditos" derrotaron al Juventus de Italia con una demostración de fútbol y dignidad. Mientras los muchachos mexicanos daban la vuelta olímpica con la copa en alto, el técnico italiano declaró asombrado que nunca esperó ser derrotado por la selección y menos con buen fútbol. Esperaba la selección "normal'' y se topó con la de mexicanos de a deveras.
Los reporteros angelinos se dispararon hacia dónde estaba Jesús Reynoso, uno de los directivos criollos al mando de esa Selección y le preguntaron a boca de jarro si esa Selección sería mantenida, si finalmente habría equipo para dar satisfacciones deportivas.
Con mirada huidiza y voz titubeante, Reynoso nunca fue claro en su respuesta: ¿Cómo explicar que se es jugador de la selección por el apellido y por el color de la piel, no por talento?
Días después, los "titulares" regresaron a la Selección a causar las vergüenzas deportivas habituales. Por ahí ganan alguna "copita de oro" jugando contra enanos futbolísticos, pero nada para alegrarse. En México los técnicos y jugadores "prietitos" no tienen lugar en la selección. Y el público existe para comprar boletos, echar porras a los jugadores maletas pero étnicamente aceptables que componen el equipo "mexicano," y para comprar la cerveza que patrocina a la selección.
Ésa es la realidad, y quien diga lo contrario falta a la verdad.
METAFÍSICA: "La Cantidad Supera a la Calidad," dice la estrategia china. En general, siempre será preferible la calidad a la cantidad, pero en cuestión de rituales chinos hay algunas excepciones.
Por ejemplo. Las organizaciones religiosas son peligrosas para sus enemigos porque pueden atacar a éstos con "cantidad'' de rituales. Digamos que un gobierno se opone a la Iglesia. ¿Cómo saber cuántos curas en el mundo ejecutarán rituales para atacar a tal gobierno? (Ése es el peligro de tener religiones de Estado extranjeras. No hay control efectivo sobre ellas).
Pero nada impide a los gobiernos tener rituales propios para enfrentar países y religiones poderosas. Aún con el ritual chino básico (calidad), si varias personas lo ejecutan cada uno por su lado (cantidad) dirigidos al mismo blanco, tendrán éxito. ¿Ejemplos? Aquí le va uno: Un país débil se ve asediado por un país fuerte. Los funcionarios de este último actuarán como prepotentes perdonavidas, sabiendo que sus víctimas no tienen la fortaleza militar y económica para oponérseles. Le ordenarán al gobierno débil cómo y cuándo debe actuar, aún en problemas internos. Así como pasa en México. Pero si un grupo de personas ejecutan el ritual básico, neutralizarán el poder de su enemigo y posiblemente hasta le causarán problemas internacionales. O sea, cantidad supera calidad.
Otro ejemplo. Supongamos que un supermercado acaba con varias tiendas de abarrotes chicas a su alrededor. Pero si los tenderos se unen y ejecutan continuamente el ritual básico contra su enemigo común, causarán la destrucción de éste. Su enemigo es más poderoso económicamente, pero sucumbirá irremediablemente.
Hay tantas situaciones donde se puede aplicar este principio estratégico, como imaginación tenga la gente.
PRINCIPIOS CHINOS DE DINERO: "Cómo hacerse rico sin capital." La mejor manera de hacerse rico rápido ha sido siempre, y lo será en el futuro, robar. Y el mejor y más seguro método para robar, en cualquier país, es ser político o funcionario de gobierno.
Un gobierno es el mejor sitio para robar impunemente.
Veamos. El gobierno mexicano, aparte de manejar el erario nacional a su antojo y sin rendir cuentas al pueblo, se apropia de las empresas más lucrativas declarándolas monopolios estatales. Así, la explotación del petróleo y el manejo de telefónicas y compañias de luz, de líneas aéreas, del seguro social, etcétera, son privilegio del Estado. La excusa para tal desatino es que tales monopolios le son "estratégicos" al país. Ignoro qué querrán decir con eso y dudo que los economistas estatales lo sepan.
El Estado se puede dar el lujo de ser empresario por que las empresas públicas se financian con el dinero de los contribuyentes. Pero son funcionarios, sus parientes y amigotes los que las regentean para beneficio propio (¿cómo olvidar la gestión de el hermanísimo Raúl Salinas al frente de la Conasupo?).
Así se hacen ricos sin capital muchos criollos.
COMO MÉXICO NO HAY DOS: "No es fácil ser maestro.'' Un país retrógrada (como Mexico) invariablemente tiene maestros incapaces.
En China, cuando una persona era ejecutada la cabeza de su maestro también rodaba en el cadalzo pues había hecho un mal trabajo. Confucio es Gran Maestro precisamente porque dejó claro la esencia de la enseñanza: Hacer una sociedad y un país fuerte a través de forjar buenos estudiantes, no pandillas de criminales.
Los maestros mexicanos siempre están exigiendo mejores prestaciones pero su obra magisterial está a la vista de todo el mundo: Funcionarios ladrones, perezosos, irresponsables, maleducados, violentos, y tontos.
La juventud mexicana no sabe votar, se le hace fácil robar y violar las leyes. Todo ésto es obra de la mala educación estatal. Guiados por malos maestros, los estudiantes no saben que es política ni los derechos que como ciudadanos tienen. Claro que al gobierno le conviene tener una población tonta para poder robar al país en paz, así que permite y encubre a un magisterio igualmente criminal.
Pero si gracias a la mala educación las ganancias para políticos y gobernantes ladrones han sido fabulosas, las consecuencias para el país son graves: Decir mexicano es ya en todo el mundo sinónimo de estúpido. Véalo, los juegos de fútbol mexicano televisados muestran a bárbaros aficionados de la Comarca Lagunera bañando con orines a otros espectadores y a jugadores visitantes. Otros, por no saber el significado y consecuencias legales de cruzar la frontera con EE UU ilegalmente y luego son deportados con antecedentes criminales de por vida, mientras el Gobierno criollo, culpable de esta barbaridad, ni pío dice pues sus funcionarios tienen visas y chínguese el pueblo. Igual, no hay calle principal en México por la que una muchacha se aventure sola aún en pleno día, sin que sea acosada sexualmente por hombres que son, más que impertinentes, ignorantes de lo primitivo de sus acciones.
La lista de actos negativos hechos por mexicanos y atribuibles directamente a su mala formación escolar, es interminable, como interminable es la estupidez de los funcionarios de Educación. Y éstos son los que diseñan los programas que guían a los niños. Imagínese el futuro que tiene México debido al terrible nivel de enseñanza pública.
Y de la desgracia intelectual que causa la educación privada religiosa mejor ni hablemos, que está peor. Ahí los niños sí aprenden a leer y a escribir, pero intelectualmente hablando, cuando sean profesionistas seguirán en kínder debido al lavado de cerebro al que son sometidos por curas y monjas.
ESTRATEGIA CHINA: Un principio militar chino dice, " el hombre es capaz de hacer cualquier hazaña si se concentra totalmente en ello." Mao Tse-tung gustaba repetir esta máxima porque es simple y efectiva. Tal principio - de que siempre hay una solución - aplica a muchas situaciones militares y políticas que se están dando en México.
Así pues, a menos que una persona esté muerta y enterrada, sus problemas pueden tener solución siempre y cuando su mente trabaje con perseverancia en esto. Recordemos que el estratega dedica noventa por ciento a cavilar un movimiento, y diez por ciento a la acción en sí.
"Se vale pensar intensamente," debería ser el motto de todos nosotros. Nos iría mejor en la vida y sufriríamos menos estrés. Aunque luego los gobernantes criollos abusivos sufrirán las consecuencias.
* Master, Estrategia Militar China
E-mail: visionpf@direct.ca
| Col #16
|
Home |
Columnas |
Col #18 |
Copyright © 1998, Francisco J. Vargas