 Ocultismo 5
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LE DECÍAN "EL TIGRE": RESULTÓ PINCHE GATO. Como a todos los asesinos convertidos en chivos expiatorios políticos, al sicópata ladino y exterminador de masas con credencial de policía, Miguel Nazar Haro, le dio miedo su arresto, aunque éste fue previamente arreglado entre las autoridades mexicanas y su familia. Queriendo aparecer sereno, aunque en las fotografías se le veía el pánico en los ojos, le reprochó al responsable de su arresto: "Mejor mátenme."
La pregunta es, ¿por qué mejor Nazar no se mató él mismo? Después de todo, un matón debe estar dispuesto a morir también en forma violenta.
La respuesta no necesita muchas neuronas: quien fuera jefe de la siniestra Dirección Federal de Seguridad (DFS), secuestrador, torturador salvaje y asesino de estudiantes y otros disidentes políticos mexicanos, Miguel Nazar demostró que siempre ha sido un ladino cobarde. No es más que un enfermizo asesino de mexicanos no-ladinos bajo cualquier pretexto, escudado en una oficina de Gobierno. Igual hicieron Hank, Gutiérrez Barrios, el Negro Durazo, y otros miles de funcionarios ladinos.
Alegan los chacales uniformados que "defienden a la Patria," cuando únicamente defienden el pastel de la riqueza nacional que se reparten entre ellos mismos.
En este país ocupado por conquistadores ladinos-gachupines, los presidentes, los generaletes verdes, los jefes de policía, todos se adjudican el privilegio de matar mexicanos malcontentos con el Gobierno. Armados hasta los dientes y rodeados de personal armado pagado por el mismo pueblo, se engallan y retan a cualquiera que les reclame su abuso de autoridad. Dicen que la ley son ellos, y secuestran, torturan, asesinan y desaparecen a sus víctimas pues están envueltos en el manto de impunidad que les proporciona ser autoridades en un país ocupado militarmente por espanholes-mexicanos. Pero en cuanto sienten que deben responder ante la Justicia por sus enfermizos crímenes, se cagan en los pantalones y niegan que jamás hayan cometido delito alguno.
Por eso el ex-presidente Luis Echeverría, de quien aseguran que por teléfono daba órdenes de "matar y quemar en caliente" a estudiantes y disidentes, ahora se declara "muy enfermo" y niega asustado ante los jueces que jamás haya mandado asesinar a nadie. Igual están los arbitrarios generaletes del "glorioso" y genocida Ejército mexicano que participaron en la guerra sucia utilizando cuarteles militares para hundir en mazmorras y torturar y asesinar guerrilleros: ahora dicen los muy cabrones, entonces valientes uniformados, que ellos jamás infringieron la ley. Y qué decir de quienes fueron secretarios de Gobernación y fiscales generales de la época, hoy amarillos del miedo y apurados negando todo. Estas sabandijas vestidas se creen seguras solamente en lo oscurito, arropados por la clandestinidad y por altos funcionarios gachupines tan enfermos mentales como ellos.
¿No que muy chingones? Ahora alegan, para salvar el pellejo, que eran santos en uniforme policíaco y militar.
Ésos son los machos mexicanos.
Por eso los mexicanos no-ladinos estamos histéricos de la risa, viendo lo que hace el miedo en el corazón de tigres de papel como el mal apodado "tigre," Miguel Nazar.
#2: LA ASQUEROSA CARA DEL FASCISMO MEXICANO ME HACE REÍR. Yo entiendo por fascismo un Gobierno de-y-para-mercaderes (empresarios, banca), coludido suciamente con la Igle$ia oscurantista y chupa-sangre para explotar nacos. Este tipo de gobiernos son los que prohijan los genocidios y las odiosas guerras sucias.
Solamente en un Gobierno fascista, entonces, puede un descarado y maligno charro negro jineteador de nacos, como el cardenal Juan $andoval Iñiguez, meterse no solamente en asuntos políticos que no le importan, sino hasta ofender al pueblo impunemente.
Este siniestro principete vaticano, $andoval, anda preocupado, al igual que los empresarios fascistas mexicanos, con la captura del torturador y asesino Miguel Nazar, quien hizo en su tiempo el trabajo sucio del Gobierno y de la Igle$ia.
La Igle$ia, eterna protectora de banqueros y empresarios en perjuicio de los pobres, siempre ha estado a favor de la represión brutal de estudiantes y guerrilleros críticos al Sistema. Todo por cuidar las entradas de dinero y las inversiones. De manera que la captura del asesino Nazar ha causado inquietud en curas y militares, pues el Gobierno siempre había dado impunidad y cobijo a sus asesinos.
Por eso, a pesar de que sus palabras van en contra de lo que él mismo ha dicho siempre con rencor cuando ha tenido roces con Carpizo ("¡Yo no voy a poner la otra mejilla!"), volvió al habitual lavado de cerebro católico para tarados y aprovechando su gran influencia en la familia presidencial, se metió otra vez al lodo político cual vil marrano, predicando a otros lo que él no practica.
Esta vez, en relación con la detención de Nazar, ha insultado al pueblo entero al decir cínicamente lo siguiente: "Pienso que las madres de los desaparecidos en la guerra sucia deben perdonar y erradicar todo tipo de rencores."
¡Pues yo pienso que el sinvergüenza cardenal debiera estar en la cárcel! ¿Por qué no pide que perdonen al mochaorejas?
Y todavía hay ciegos y sordos que le besan la mano a este engendro religioso.
Mejor hay que reír de buena gana antes que nos alcance el soponcio.
* Master, Estrategia Militar China
E-mail: visionpf@direct.ca
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