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Dicen los principios chinos de estrategia que para controlar el mundo, primero hay que dominar nuestro miedo. Eso es a lo único que hay que tenerle miedo: A tener miedo.
También dice la estrategia china que políticos y gobernantes algunas veces actúan igual a los ladrones: Si nos roban la primera vez y les permitimos escapar con el botín, regresarán por lo que no se llevaron y hasta por nuestra tierra misma.
Al menos en México, el principio anterior es escalofriante y verídico.
Por ejemplo. Vemos en el asunto de las reformas al IMSS que senadores y diputados ladinos (véales la cara de criollos) prefirieron contrariar a cientos de miles de trabajadores no-ladinos antes que desobedecer la orden de un hombre: La orden de su amo gachupín y pelele de los hombres que manejan el trono nacional, Mariquita Fox. (Aquí no hay tres poderes, existe solamente el Ejecutivo.) Nada nuevo bajo el sol, pero todavía hay quienes piensan que actualmente México es una democracia y no un país ocupado militarmente por los conquistadores. Bah!
No por nada los países ladinoamericanos experimentan rebeliones cada determinado número de años.
Y no por nada el pueblo mexicano ya no aguanta más, aunque el ejército está siempre listo para masacrar impunemente a los "alzados" no-ladinos hambreados y descontentos. Pero es que las revoluciones son inevitables cuando las demandas tributarias y robos descarados al erario por parte de los gobernantes (los "administradores" de la ocupación), se vuelven insoportables. Luego el que Igle$ia, Gobierno y sus achichincles militares acusen invariablemente de "delincuentes" a los ciudadanos renuentes a ser crucificados, le da falsa y engañosa pátina de legitimidad a los explotadores. Tales mentiras gubernamentales obscurecen la gravedad política y social de situaciones como las que actualmente se padecen en México. Por eso el país está bailando en una patita, esperando la chispa que prenda fuego al monte y que salga el ejército a asesinar ciudadanos, que es para lo único que sirven los changos verdes (y de pilón les pagamos una fortuna a los méndigos para que exterminen a indígenas y campesinos).
Si hasta ahorita el nivel de represión gubernamental no ha hecho correr la sangre lo suficiente como para que llegue al río, es únicamente porque los americanos han soportado en los USA el cada vez más grande número de mexicanos que cruzan ilegalmente la frontera. Pero las estrellas se mueven y las cosas cambian: Tal generosidad política se pudiera acabar repentinamente en cualquier momento, ya ve usted cómo es la política de veleidosa. Y entonces sí, la ocupación gachupina se terminaría de raíz. Ahorita que caigo a la cuenta, a lo peor por eso Mariquita Fox vende el petróleo por abajo del precio de mercado.
La causa de todos los males en México es la salvaje avaricia ladina, pero no hay modo de hacerles entender que la riqueza del país debería ser para todos, conquistadores y conquistados. Ignoran que, según los principios chinos de dinero, aquéllos que monopolizan excesivamente el dinero inevitablemente perecen.
En nada ayuda tampoco que ladinos malévolos como el ex-presidente CSG, quien empezó asesinando sirvientas en su niñez y acabó asesinando opositores políticos y a un candidato a la Presidencia, utilice su periódico capitalino para atacar mentirosa y descaradamente a los que menos tienen y pelean por sus derechos, como los labriegos de Atenco, acusándolos de macheteros resentidos desquitándose en los ladinos ricos. En esa torcida publicación también tratan de ningunearnos con editorialitos exprés a quienes señalamos que la codicia de los gobernantes nos está llevando al precipicio, argumentando ellos que dizque con la crítica "polarizamos a la indiada" contra los ricos (pero y los gobernantes genocidas y ladrones como el mismo Ratón Atómico, ¿no polarizan más a la sociedad con sus robos y abusos?).
Porque digo, los voraces gobernantes son los únicos culpables de la inminente violencia social y ni siquiera se enteran del enorme grado de resentimiento que han despertado en sus víctimas. El dinero que los gobernantes se han robado por siglos ha destruido la educación pública, sistema que produce gente maleducada y sin esperanza de empleos, forzada por los ladinos a vivir del crimen. Y luego las autoridades los quieren encarcelar cien años, empezando por menores de edad a quienes más daña la avaricia gubernamental. Son los gobernantes , con todo y sus periódicos, quienes deberían estar tras las rejas. Pero no, ahora resulta que las víctimas de los ladinos son los terroristas. Ignoran los chupa-sangre que quien monopoliza el dinero público es también un criminal, un ladrón que únicamente atraerá el desastre sobre su cabeza.
Por su parte, el Encomendero Fox miente desvergonzadamente cuando alega que las reformas fiscales que nos quiere jincar con la complicidad del Congreso son "para ayudar al país." Los aumentos de impuestos en un país como el nuestro se dan solamente para saciar la avaricia de políticos y gobernantes pillos, para engordar sus cuentas de banco. Créamelo, los nuevos impuestos a medicinas y alimentos solamente aumentarán el robo, el boato y el despilfarro en el Gobierno. Son unos ratas los cabrones, y punto. El cinismo presidencial prueba, por si dudas nos quedaran, que su show religioso semanal es una farsa para engañar al crédulo pueblo. Propaganda pura en complicidad con los medios de (des)información.
Vea. Ya entraron por los aumentos al precio del petróleo más miles de millones de dólares al país de lo que se pudo lograr con la reforma fiscal, pero no se ha gastado un peso en beneficio a los ciudadanos porque no hay dinero que les alcance a los gachupines ladrones en el poder, la banca y la Igle$ia.
Las consecuencias de los excesos de los gobernantes traen, sin embargo, un alto precio para ellos mismos. Los no-ladinos hemos descubierto que los mexicanos estamos divididos en dos grupos: Los gachupines manos-largas y nosotros. Y aunque en cinco siglos el maligno árbol de la ocupación militar española ha crecido silenciosamente fuerte y sus raíces se extienden por todo el país y Ladinoamérica, al menos ya tenemos identificado al enemigo. Tal información precisa da confianza y hace que la gente no-ladina le pierda el miedo a sus opresores y pase a dominarlos muy pronto.
Sí. La información libera. Nos permite ver que secuestros, asesinatos de mercaderes ricos y manifestaciones tumultuosas contra los robos gubernamentales a los trabajadores no son más que síntomas de lo que viene, evidencia irrefutable de que el pueblo no tolera más la explotación criminal. Todo es cuestión entonces de perderle el miedo a los ladinos y hacer los rituales chinos y votar correctamente, pues México está por reventar y ellos en vez de bajarle a la explotación la incrementan imprudentemente y sin medir consecuencias. Sin miedo, tres hacedores de rituales quemando peticiones pueden controlar no nada más a su país, sino al mundo.
Las peticiones del meteorito rojo son indiscutiblemente el mejor método para enfrentar explotadores armados convenencieramente con la ley, la religión y el ejército. No hay defensa contra las peticiones, pues los ladinos esperan turbas callejeras pero los efectos de los rituales caen silenciosamente como la humedad en sus vidas sin que haya muros que los protejan. Las peticiones son invencibles porque su método es secreto y nunca se sabe anticipadamente qué forma tomarán las acciones de los dioses que responden a los rituales. El único requerimiento es mantener la continuidad de los rituales chinos, al fin que no llevamos prisa. Nomás no hay que aflojar la rienda.
Es más, presiento que pronto veremos más indicios positivos del trabajo de los dioses en esto de ayudar al pueblo y desterrar a sus opresores. Pienso que los ladinos mejor deberían irse acostumbrando a la idea de que el festín que México ha sido para ellos se les está escapando de las manos. Terminarán por decirles a sus hijos lo que le dijo su padre a Louis XVI: "Un día, hijo mío, nada de esto será tuyo."
Recuerde. Cada petición del meteorito rojo está magnetizada metafísicamente para que los ladinos no puedan contrarrestarla ni aunque traigan al Popis a bailar un jarabe tapatío. Simplemente imprima la petición, llene la hoja con sus deseos, agréguele el nombre de los dioses que se invocan en la ocasión -dios protector de inmigrantes, dios que castiga la discriminación...- y quémela junto con un billete en el ritual básico. Eso sí, hay que hacerlo seguido para que de mejores resultados. Y sobre todo, no decirle a nadie que uno quema peticiones. La discreción es vital para que todo funcione sin que curas ni gobernantes se enteren, y para que la familia y el país se beneficien. Los rituales chinos se practican, no se predican.
Al igual que en cualquier otra actividad en la vida, en metafísica todo es cuestión de creer para lograr los objetivos deseados. Al cabo que poco a poco las cosas están cambiando desde que la gente hace rituales chinos, tanto que ya les empieza a ganar la psicosis a los ladinos explotadores. Empiezan a temer a sus víctimas, empiezan a sentir la piel chinita aunque se quieran hacer los disimulados. Por primera vez en cinco siglos presienten lo que les espera pues la retribución divina por sus genocidios está cada día más cerca.
Pa'que sientan lo que sentimos durante quinientos años.
Y lo que les falta por sentir a los desgraciados.
Hablemos De Fútbol: Resulta que Rafael Márquez, el jugador mexicano del Barcelona, desató animada controversia cuando recientemente dijo que los jugadores en México son esclavos de sus clubes. Los jugadores nacionales, sensibles ellos, se enojaron con Rafa, naturalmente. Habitualmente este jugador solamente abre la boca para decir barbaridades, ciertamente, pero esta vez, como el burro que tocó la flauta, acertó. Aunque no exactamente como él lo quiso decir, pues Márquez es precisamente el epítome de lo que ser esclavo significa.
Porque el verdadero significado de esclavo no es la definición que dan los diccionarios, sino el que da la estrategia china. Y la estrategia dice que lo mismo en la antigüedad que ahora, un esclavo es igual a un perro o un marranito domesticados: No pueden sobrevivir sin sus amos. O al menos eso creé el esclavo y por eso su dueño abusa de él y lo patea cual animal a sabiendas que no escapará, ya que su sumisión es psicológica y no necesita ser atado con cadenas. Es más, el esclavo resiente que lo liberen. El mejor ejemplo de esto es la rebelión de Espartaco. Al ser derrotado su ejército de esclavos, cuando el feroz general romano preguntó quién de ellos era Espartaco, todos los esclavos derrotados lo apuntaron inmediatamente con el dedo.
Hay esclavos religiosos, hay esclavos políticos, y hay esclavos en el fútbol. Márquez es un esclavo porque está atado psicológicamente a los espanholes desde antes de jugar en el Barcelona. Fue lastimoso ver cómo el Barcelona decía que no había dinero para comprarlo simplemente porque no querían al mexicano. Pero fue tanta la necedad de Márquez, quien hasta se auto-rebajó el sueldo, que el club no pagó ni la mitad de lo que el jugador vale realmente. En cambio por Ronaldinho el club pagó más de lo que el jugador brasileño vale. ¿Para qué gastar de más en un esclavo mexicano? Eso les pasa siempre a los ofrecidos.
Da vergüenza ver los teatritos que el sumiso Márquez anda haciendo: Ya no quiso ni jugar en la Selección Olímpica porque "perderé mi lugar" en el equipo. ¿Cuál lugar, el de la banca? Ni vacaciones quiere tomar, para dizque "acoplarme al equipo." Y de pilón nos visita hablando como gachupín, bendito sea dios. La debilucha mente de Márquez lo va a llevar al desastre como futbolista, pero no tiene remedio. Morirá siendo esclavo de sus amos espanholes.
Otro esclavo atado psicológicamente a los espanholes es Hugo Sánchez. Sí, el mismo que mentirosamente repite como perico "Amo a México y a los mexicanos." No dudo que el babotas se crea eso de "Hugo para presidente."
Hugo, sin embargo, ama solamente a Espanha y a los espanholes. Quiere darnos atole con el dedo porque solamente aquí le dan trabajo de técnico. Muy su gusto, por cierto, que adore a los espanholes, lo malo es que quiera vernos la cara de tarugos. Hugo habla con irritante acento peninsular y les besa las nalgas a los gachupines pensando que así ellos lo considerarán espanhol (juar, juar, juar). Ya se le olvidó que cuando jugaba por allá los racistas gachupines le gritaron hasta de lo que se va a morir el güey. Aunque viéndolo bien, para un ser débil y masoquista como Sánchez, la mala vida que le dieron allá es precisamente lo que lo hace amar a sus verdugos.
La dependencia deportiva que tiene Hugo hacia el Real Madrid es finalmente lo que lo hace esclavo de los espanholes. El pobre sueña inútilmente con dirigir a ese equipo, es decir, quiere pasar de simple esclavo a esclavo director de esclavos. Por eso teme caer de la gracia de sus amos, los dirigentes de tal equipo. Le asusta que no le dirijan la palabra, gustoso se baja los pantalones frente a ellos a cada momento...y los espanholes ni en el mundo hacen al pobre desquiciado gachupín de zarzuela. Por un tiempo alegaba Hugo que el equipo de la UNAM era "el Real Madrid de México." Hágame el cabrón favor. Me imagino que duerme con la camiseta merengue de piyama.
Ya caerá de su nube.
Por lo pronto, ahora que Pumas salió campeón (gracias a Marioni y la mieditis del guadalajareño Medina que ni para tirar un penal sirve el naco), Hugo marchó a Europa a mover su colita de perrito faldero frente a los dueños del real Madrid, a ver si le daban una palmadita en la cabeza y le tiraban un huesito de reconocimiento (le aventaron el inútil y balín título horrorífico de "asesor"). Como llevaba buen cheque de Televi$a, y no por su linda cara, le dejarán que juegue su equipito contra el Real Madrid, pero hasta ahí. No golearán al UNAM para no avergonzarlo, ni le echarán al equipo de reservas en el segundo tiempo como hizo la Selección inglesa cuando jugo contra la Selección del inútil Ojitos Meza. Pero cuando Hugo quiso dirigir por allá presumiendo ser "técnico campeón," ni siquiera un equipo de Segunda le dejaron dirigir. Con eso le dijeron su precio: Un técnico campeón en México no sirve ni para dirigir equipos de segunda en Espanha. De técnico se moriría de hambre en su madre patria gachupina, así que regresó con la colita entre las patas. Por eso quiere la Selección de acá (ya verá usted el ridículo que hará dirigiendo al Trí) y por eso nos dice: "Amo a México y a los mexicanos." ¿Y quién le pregunta al güey?
Peor, ¿a quién le importa aquí lo que piense un esclavo de Espanha? Ya sabemos que en Espanha se moriría de hambre tratando de dirigir y por eso nos quiere engañar a nosotros mientras "lo contrata el Real Madrid."
Es igualmente patético el caso de futbolistas mexicanos esclavos de equipos grandes. Como el caso del novel pero prometedor portero Memo Ochoa, quien prefirió ser tercer portero en el América a salir a buscar nuevos aires y ser titular de otro equipo. Igual está el jugador Jaime Lozano del UNAM, y muchos más. El que nace esclavo, lo será toda su vida. Y como dicen en mi pueblo, quien por su gusto es buey hasta la coyunda lame.
Son raros los jugadores seguros de sí mismos. Cuauhtémoc Blanco es uno de ellos. Le valió madre que el intrigante y malévolo Zague lo mandara al Veracruz. (A ver hasta cuándo aprende a hablar espanhol Zague. Este aprendiz de autoritario egresado de la misma escuela de civismo que Carlos Reinoso, piensa que haciendo pedazos el espanhol la indiada lo respetará más. Pero está pendejo. Su truquito de hablar cada día peor el idioma lo exhibe únicamente, pues hasta sus paisanos Leandro y Zinha, que no nacieron aquí, lo hablan mejor.)
Hugo, Márquez, Ochoa, Lozano y muchos otros futbolistas que ni cuenta se dan que son esclavos, debieran aprender de Cuauhtémoc.
Por su parte, la directiva del Cruz Azul debería dejar de ser esclava de directores técnicos mediocres como Tena, y evitar tantos ridículos deportivos contratando a un verdadero técnico. Digamos como Menotti. Pero ya sabemos que los esclavos tienen miedo a la libertad.
Los dueños de equipos mexicanos, por su parte, siguen siendo esclavos del mal gusto. Sus equipos, incluida la Selección, tienen los uniformes más horribles del planeta. Este año se dieron el lujo los tarados de echar a perder hasta los uniformes diseñados por extranjeros, como fue el caso del uniforme del Guadalajara tijereteado por el tintorero Jorge Vergara. No en balde el animal vestido gachupín, Gil y Gil, nomás lo oyó hablar unos minutos y bautizó a Vergara (correctamente) como El Papanatas. Con decirle que el uniforme menos feo de todos es el del Dorados (el horripilante uniforme de la UNAM parece de vendedor de cervezas en las luchas o en la Plaza México), pero ya aprenderán pronto los recién ascendidos. Y se volverán esclavos del gusto por la mierda en uniformes.
Luego tenemos a los esclavos de su chamba en la narración de partidos de fútbol por televisión. Mientras que en México el equipo de comentaristas y narradores de TvAzteca, por ejemplo, supera en calidad al mismo juego, en Univisión-Galavisión y Fox-en-espanhol de los USA tenemos que aguantar auténticas urracas histéricas aullando, que no narrando, los partidos. Su descarada manipulación de televidentes es criminal. Lo que hace el hambre y el miedo y desesperación por aferrarse al hueso, ¿verdad? Antes, la resaca en cuestión de narradores y comentaristas de fútbol recalaba en las fronteras. Ahora los tenemos acá en Gringolandia, como negra maldición. Vamos pa'tras.
Bendito sea dios.
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* Master, Estrategia Militar China
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