Hoy es ocasión para contestar preguntas de lectores que confían en que yo lo sé todo -desde el origen del universo hasta el resultado de las elecciones presidenciales mexicanas en el año 4,999 d.C.,- así que no voy a dejarlos con las dudas.
A'monos pues.
PREGUNTA: ¿Por qué la escuadra y el compás (originalmente emblema del Emperador Amarillo -al que hice alusión en la columna 226-, y ahora símbolo de la masonería judía internacional), fue parte del método chino de gobernar?
RESPUESTA: Los anales chinos mencionan que el arte de gobernar está cimentado en el principio de pesas y medidas. Por eso en milenios pasados la balanza, el nivel, la plomada, y la escuadra y el compás fueron en China símbolos de ramas de gobierno (los judíos importaron esos y otros símbolos chinos a Europa, pervirtiendo muchas veces su significado original al utilizarlos en sociedades secretas, véanse los crímenes de la logia masónica italiana Propaganda-2).
Entender el principio de medidas es bueno para todas las personas, pero más para gobernantes y políticos, pues el gobernante debiera aprender a gobernarse a sí mismo antes de intentar gobernar a otros. No olvidar que los fundamentos chinos del arte de gobernar advierten que La política es para engañar gente. Y como engañar es lo opuesto de beneficiar a otros, entonces vemos que la política es por naturaleza similar al arte de la guerra. Un mandatario sin medidas (digamos Prozac Fox), causará únicamente sufrimientos a su pueblo pues carecerá de lo que en China llamaban sabiduría misteriosa, o entender el arte de ver y saber. Tal conocimiento no es innato o natural ni se encuentra tirado a media calle, debe aprenderse cara-a-cara de maestros que posean el arte secreto de saber cómo mantenerse dentro del círculo y observar a quienes quedan fuera del mismo.
Dícese que el Emperador Amarillo tomaba en su mano izquierda el compás doble, y en la derecha la escuadra del carpintero, mostrando que sabía cómo y cuándo reprimir el egoísmo y avaricia, que sabía mantener su palabra dada a otros, y que al gobernar evitaba incitar el resentimiento de las masas contra él. Aún hoy, políticos y gobernantes ignorantes del principio de medidas no podrían entender el profundo significado de la escuadra y el compás, mucho menos aspirar honestamente a ocupar posiciones de liderazgo utilizando el concepto. ¿Lo duda? Trate usted entonces de levantar una barda sin la ayuda de la escuadra, el nivel y la plomada, y verá cómo le queda. Ahora imagínese las funestas consecuencias de administrar un país sin medidas y adivinará que el resultado será inevitablemente el desastre.
Pero hay más: Quien domine el concepto de medidas entenderá no solamente lo que pasa a su alrededor y en el mundo entero, sino hasta lo que sucede en el inframundo donde habitan espíritus, dioses y demonios. (Por eso los científicos modernos dudan de la validez de la metafísica, porque manejan adecuadamente su versión de pesas y medidas en el laboratorio pero no entienden su significado filosófico. No hace muchos años leía una entrevista con un galardonado científico español, y cuando le preguntaron si creía en Dios se carcajeó diciendo que había apuntado su telescopio a todos los rincones posibles del universo ¡y no lo habia visto en ningún lado! Yo también me he puesto a buscar naranjas en el fondo del mar y no he hallado ninguna.)
(Vea lo que pasa en México y entenderá la importancia de las medidas: El presidente Fox y pandilla de secretarios de Estado criminales que lo acompañan están fabricando un país de criminales al obligar a los pobres a saltarse la frontera ilegalmente, a secuestrar, a robar y matar para alimentar a sus familias. Y ahora van los parásitos de Hacienda, como en las monarquías, a revisar casa por casa para asegurarse que la indiada no evaden al fisco. Pero, ¿y quién audita a los gobernantes para asegurarnos que utilizan correctamente el dinero de los impuestos en lugar de robárselo, y de que hacen su trabajo con la misma eficacia que ellos demandan de sus esclavos? Nadie, pues en un país de tontos las minorías, cuando son salvajes y genocidas como los criollos mexicanos, mandan a güevo a las mayorías. Para eso tiene el Gobierno a la Igle$ia y sus malignos charros negros lavándole todos los días el cerebro a la agachada indiada.)
PREGUNTA: Si los charros negros (curas jineteadores de nacos), enchilados porque les saco los trapitos al sol me llaman "indio renegado," ¿quiere decir que cualquier católico que cuestione a los curas es de verdad "renegado"?
RESPUESTA: Bah, los insolentes obispos están pendejos, no hagan caso a sus huecas amenazas. Técnicamente renegado es alguien que reniega de sus juramentos o de su propia raza. Les gusta la palabrita a los sádicos curas para intimidar creyentes nacos llamándolos "renegados" en cuanto se les quieren salir del huacal. Sin embargo, los obispos son renegados peores por cuanto sabiendo lo que hacen -al contrario de los creyentes quienes usualmente son bautizados antes de tener conciencia de lo que es el catolicismo- abjuran taimadamente de los preceptos religiosos de humildad, abstinencia, ayuno y pobreza que tomaron voluntariamente. En lugar de iluminar a los creyentes con principios de su religión, los curas se dedican a la política, a buscar bienes materiales, lujos, y a dar rienda suelta a su lujuria pervirtiendo criminalmente a niños que molestan sexualmente. En México la religión es opcional para los ciudadanos, creencia voluntaria que la Constitución garantiza, de manera que no se puede renegar de lo que legalmente se puede dejar de lado cuando así convenga a las personas. Jodidos los amorales charros negros, pues ellos sí que son renegados en toda la extensión de la palabra. Y se pasean tan campantes.
PREGUNTA: Lectoras mexicanas viviendo en Gringolandia me cuentan del brutal acoso sexual y discriminación que sufren en trabajo y escuela a manos no de los norteamericanos, como pudiera suponerse, sino de coreanos y sudamericanos malignos que les hacen la vida amarga a todo momento. ¿La mejor solución?
RESPUESTA: La tortuosa protección laboral que mencionan, única herramienta legal que tienen para defenderse es una opción, cierto, pero no la mejor ni definitiva. Para de verdad desquitarse de tan repugnantes monstruos aprovechados de la necesidad económica y vulnerabilidad migratoria de las mujeres mexicanas, no hay como los rituales chinos de metafísica para acelerarles a los miserables su propia retribución en pago a sus maldades.
La solución es bastante sencilla: Se toma cualquier petición del meteorito rojo, digamos la #1, y abajo del párrafo ya impreso en la hoja se escriben los nombres de los agresores, incluyendo su fecha de nacimiento, y el castigo que se deseé para ellos. Encima de la petición contra los abusivos, se escriben en letra grande y con plumón de algún color fuerte los nombres de los dioses a quienes se dedica el ritual, digamos al dios de los inmigrantes, o al dios del trabajo, etcétera. Se comienza la ceremonia utilizando para ello el segundo ritual básico del libro Ocultismo Chino, página 15. Luego se le agrega al ritual el conjuro del espantapájaros que encontrará en la página 97 del mismo libro, y se quema la petición tal y como indican las instrucciones en la pagina 15. Según pase el tiempo y se vean los resultados, se van alterando o combinando los rituales básicos con los diversos conjuros defensivos incluidos en el libro.
Luego sean satisfechos testigos del derrumbe total de sus enemigos.
PREGUNTA: Las peticiones que hacen dominicalmente los asistentes a la misa guiados por los charros negros en todo el territorio nacional para proteger a la parejita presidencial involucrando a los fieles, ¿son idénticas a las peticiones del meteorito rojo?
RESPUESTA: Lo que los obispos han dado en llamar "peticiones," pretendiendo que son iguales a las del meteorito rojo, son en realidad simples plegarias o rezos, pues no incluyen ofrenda escrita alguna, mucho menos llevan dinero quemado. Y ya sabemos que peticiones sin dinero quemado y ofrendas de comida y bebida no son peticiones. Y las oraciones, bajo el nombre que sean, son irrelevantes cuando de obtener favores de los dioses se trata aunque hacen sentir bien al creyente.
Esos rezos en masa semanales han sido pre-vendidos a la parejita presidencial por el barrigón arzobispo Norberto "Ojón" Rivera, supuestamente para protegerlos de los rituales chinos de desquite que mucha gente hace ya. Los curas, mañosos como son, están involucrando a la indiada en defensa de los gobernantes ladinos, pues en cuestiones metafísicas los judíos mexicanos no pueden utilizar al H(orrible) Ejército para reprimir malcontentos. En otra palabras, teóricamente y según las cuentas de los avariciosos vaticanos, las "peticiones" católicas harían las veces de pararrayos neutralizando los ataques esotéricos que Marta-y-Fox pudieran recibir. Pero no es así. Desgraciadamente para los asistentes a la misa que participan en tal ritual, quedan indefensos al involucrarse involuntariamente en pleitos ajenos, pues ni idea tienen que están siendo utilizados por los malignos curas para generar un escudo esotérico que proteja (supuestamente) a los funcionarios criollos criminales. Es decir, los creyentes rezan pero los vaticanos cobran por el trabajito. Afortunada y desafortunadamente, tales rezos no sirven de nada a la parejita presidencial y pandilla, puesto que el meteorito rojo repele automática y fácilmente ese tipo de defensas. Los rezos contra las peticiones del meteorito rojo rebotan inofensivamente y se regresan contra los ingenuos que defienden a los ladinos, pero los obispos no los defenderán. No sabrían cómo, ni querrían hacerlo.
A ver hasta cuándo aprende la mexicanada que la metafísica es algo serio y que los panzones obispos son manipuladores y explotadores religiosos expertos en exprimir a las masas. Mientras no se pongan listos los creyentes, seguirán siendo carne de cañón en la batalla que el Imperio del Mal libra contra los conquistados mexicanos desde hace cinco siglos. Allá la indiada, pero en la guerra metafísica están destinados a engrosar el bando de los caídos mientras los sicarios religiosos con sotana de curas recogen alegremente las ganancias macabras. Síganles haciendo caso metiéndose entre las patas de los caballos en cuestiones de rituales políticos, pero luego no lloren.
PREGUNTA: ¿Para qué quiero "cambiar el mundo," si la Conquista está bien enraizada y no hay manera de volver a lo que México fue un día?
RESPUESTA: Al contrario, mis pequeños saltamontes, al contrario: No quiero cambiar ni destruir nada, simplemente acelerar un poco la evolución natural de las cosas, en este caso la devolución del México ladino a los indígenas y mestizos. Las mejores victorias militares son aquéllas en que se pone al adversario de rodillas sin disparar un sólo tiro, tomando la plaza totalmente intacta, y yo soy admirador de tal estrategia china.
Después de todo, gobernantes y gobernados dependemos unos de otros. Sin ciudadanos no hay gobierno, y viceversa. Pero para mantener el equilibrio entre las dos partes, ningún bando debe salirse de sus parámetros. Y política, económica y militarmente México ya se salió de madre. Mientras el mexicano común entienda, aunque sea poco a poco, que ladinos y nativos estamos frente a frente y que la Igle$ia está cien por ciento del lado de nuestros adversarios, tarde o temprano regresaremos sin violencia y con éxito al punto exacto de partida que fue hace cinco siglos. Mientras más prisa se tenga hay que ir más despacio, aunque también hay que apurar lo que se aletarga excesivamente y de eso se trata al quemar peticiones del meteorito rojo.
Pero si por ignorancia y desidia la gente continúa haciéndoles el caldo rico a los criollos chupa-sangre comprándoles sus mentiras políticas, su religión católica oscurantista y explotadora, sus libros, sus mentiras en los medios de información, y se meta a la cama con ellos en lugar de meterlos a las peticiones del meteorito rojo, las cosas seguirán largo rato a favor de los conquistadores.
PREGUNTA: Si tanto me interesa ayudar a los no-ladinos, ¿cómo es que vendo el libro Ocultismo Chino? (En lugar de pagarle a quien lo quiera obtener, supongo.)
RESPUESTA: Ah, caray. Luego también van a querer que vaya yo a su casa a hacer los rituales por ustedes. ¿Acaso no me cuestan a mi las cosas? Qué pasó, pequeñuelos? (Hasta los santos necesitan comer, dicen los principios chinos de dinero, pero hay gente a quienes les molesta pagar por muy extraordinaria que la información sea. No se llega muy lejos en la vida con esa actitud. Pero si no me creen, busquen a un joyero que les entregue un diamante de a millón de dólares a cambio de nada, y luego hablamos.)
PREGUNTA: Si en China el estudiante "no debe vivir más que el maestro," como mencioné en un artículo, eventualmente llegará el día en que los estudiantes mueran en la infancia. ¿Verdad o mentira?
RESPUESTA: No sean cábulas, ya ni la hacen. El concepto oriental de precedencia está plasmado en el principio de que, por respeto a su mentor y no por falta de capacidad y salud, el estudiante no debe superar al maestro ni vivir más años que él. Pero es una alegoría que expresa la ética de la relación maestro-estudiante, relación que ocasionalmente llega a ser más fuerte que la relación padre-hijo, nunca creí que ustedes se lo fueran a tomar a pecho. Paso entonces a dar somera explicación al respecto, no sea que a pesar de que yo intencionalmente no hago maestros (no es esa mi misión en la vida) algún lector se quiera morir de a deveras cuando yo escupa el chicle (o sea a finales del siglo XXII).
El concepto de que el estudiante no debería vivir más años que el maestro tiene su origen en los preceptos de Confucio, el venerado maestro número uno en China. Es tanta la influencia intelectual de Confucio, que después de dos milenios y medio aún se le rinden honores anualmente y en China hay infinidad de templos dedicados a su memoria. Y es que el conocimiento que le permite al hombre diferenciarse de los animales no es enseñanza superficial. Por eso mi maestro, aún después de superar el siglo en edad, todos los años decía que tenía 72 años, la edad en que murió Confucio. Consideraba una falta de respeto a sus antecesores decir que tenía más años que el sabio. Es decir, mi maestro no se murió físicamente a los 72 años, mis chiquilines. Solamente dejó respetuosamente de mencionar su verdadera edad para no superar la de Confucio. Pareciera pueril el acto a algunos, pero es de una profundidad intelectual y moral impresionante sin paralelo en ningún otro país ni cultura antigua o moderna, puesto que demuestra que el hombre es superior a los animales al reconocer y respetar a quienes dejaron enseñanzas benéficas a la humanidad.
Aún las tribus salvajes nómadas del norte de China, los mongoles, cuando invadieron ese país no se atrevieron a tocar ni la memoria ni las enseñanzas de tan ilustre maestro como fue Confucio. (Compare esa conducta con la brutal y bestial conducta de los gachupines y curas que destruyeron todo el acervo intelectual de América solamente para saciar su elemental avaricia y deseos de matar gente, conducta salvaje que persiste en ellos hasta la fecha. No son diferentes a los animales, a lo más son animales vestidos.)
Igual pasa con el concepto chino de no buscar superar al maestro en lo que uno aprende de él. Estamos hablando aquí de conocimiento superior que se aprende a los pies del maestro, desde luego, no de enseñanza común de universidad. En China no hay estudiante que supere a este tipo de maestro ni aunque quiera, pues para eso necesitaría tener o superar el nivel de inteligencia de su mentor. Pero sucede que cuando un estudiante, de digamos veinte años, llega con su maestro, esté tiene ya al menos veinte años de practicar la alquimia china. Su nivel de inteligencia está entonces muy por encima de sus contemporáneos que no conocen el método y del propio estudiante, de manera que para empezar el educando es inferior al maestro en inteligencia y nunca lo podrá superar ya que la alquimia refina la mente con el paso del tiempo y el maestro empezó a practicarla primero.
Enseñar es un arte, y al menos en China el estudiante nunca podrá alcanzar el nivel de su maestro, a menos que esté lo permita. Pero para eso deben unificarse cientos de factores. Por ejemplo: Que el estudiante sea el primogénito del maestro; que sea prioridad que el estudiante aprenda, o sea en caso de guerra si el maestro es estratega militar o tutor de artes marciales; que el estudiante tenga el carácter idóneo para recibir el conocimiento pues si estudia estrategia militar pero es pusilánime y no quiere ver gente morir, o si estudia medicina pero es un asesino innato capaz de matar por placer o dinero, jamás alcanzará los niveles más altos de lo que aprende; si el estudiante es paciente pero carece de respeto a sus mayores, empezando por su maestro, no aprenderá nada extraordinario; si el estudiante tiene dinero suficiente pero creé que puede comprar o tratar al maestro como su sirviente, no llegará a ningún lado...
Podríamos pasarnos el día citando ejemplos, pero con los mencionados bastan para que mis lectores se den clara idea de lo que el concepto significa, pues para bien y para mal nadie sabe en realidad cuánto sabe un maestro chino en cualquier especialidad, de manera que no hay manera de presionarlo, amenazarlo o sobornarlo.
En otras palabras, a quien le toca le toca, y al que no...pos no.
(Se acaba el espacio, pero si le parece bien seguiremos con preguntas y respuestas en la columna 228. Nadie se quedará sin respuesta.)
CUCHILLITO DE PALO: Vaya pendejada verbal del secretario de Gobernación, el miserable mocho criollo, Santiago Pinocho Creel, en el reciente encuentro continental de falsos eunucos con sotana llevado a cabo en Guadalajara. El sujeto se exhibió de cuerpo entero para que lo viéramos como lo que es, un represor de indios y chupa-sangre, al decir lo siguiente: "La máxima expresión de cultura del pueblo mexicano está en el culto a la Virgen de Guadalupe".
¡Hágame el cabrón favor! Y este sinvergüenza quiere ser presidente.
Alguien tendría que explicarle al secretario Pinocho Creel lo que cultura significa, obviamente lo ignora. No se a qué van los judíos mexicanos a la escuela. Pero por vía de mientras, he aquí un adelanto, pues la palabreja es precisamente lo contrario de lo que el imbécil cree-él.
A saber: Cultura es educación. Educación es civilización. Cultura es lo que le permite al hombre civilizado articular sus ideas antes de proponerlas a otros, evitando imponérselas a sangre y fuego. Eso quiere decir que el culto a La Guadalupa es lo opuesto a cultura, pues es una creencia religiosa-militar basada en dogmas diseñados para atarantar incautos ya derrotados por la fuerza de las armas. El cristianismo vaticano es falso y materialista impuesto a los conquistados mexicanos por los invasores gachupines a base de herrarlos en la frente, de hasta hace unas décadas ejecutarlos si no asistían dominicalmente a misa, y de obligar a sus hijos a aceptar a güevo ese culto masoquista venido de la imperialista y explotadora Roma.
La religión católica en México es extensión del brazo conquistador de la genocida Espanha. Nada más. La Igle$ia ha sido históricamente cómplice en el exterminio y explotación de los nativos mexicanos durante cinco siglos y el culto a la Guadalupa fue truco para controlar a la indiada ideada por los charros negros, pues no hubo aparición tal en el Tepeyac. Es una fábula religiosa patéticamente elemental, digna de niños y retrasados mentales. Si usted se creé ese burdo cuento de la aparición, lamento decirle que necesita primero ir a un siquiatra y luego terminar la primaria.
Por eso, cuando el secretario de Gobernación va a regodearse entre los curas a Guadalajara y dice que el mito guadalupano es cultura, revela el plan maligno que el Imperio del Mal en general y su franquicia en México en particular han tenido siempre para los mexicanos no-ladinos: El oscurantismo total para poder explotarlos mejor. Porque si la religión católica es cultura, entonces ¿qué es ignorancia? Recordemos que la Inquisición para los mexicanos que se opongan a los latifundios y explotación de nativos aún persiste bajo diferentes disfraces.
En lo único que tiene razón el secretario Pinocho Creel es al decir que "la fe católica está tejida en nuestra historia," aunque le faltó decir que a sangre y fuego. Creel, el títere del Vaticano que compró con oro a Fox su puesto de gobierno, fue más allá y aseveró: "Sin simulaciones (?), el gobierno de México le reconoce a la Iglesia Católica su papel en la formación de la cultura (háganme el cabrón favor!), en la formación misma de la nación."
Pues mal haría la Igle$ia en no participar, ya que le ha pagado muy bien la Espanha ladina por ese trabajo.
Si México no fuera un país ocupado militarmente por los gachupines de aquí y de allá, si México no fuera religiosamente un país cautivo del Vaticano, las palabras de Pinocho Creel le hubieran costado un juicio por traición a la patria. Pero a como están las cosas de mal por aquí, el hijo de puta solamente recibirá varias y sonoras mentadas de madre de parte de nosotros. Y una que otra petición del meteorito rojo quemada en su honor. Juar, juar, juar.
Petición #5 Del Meteorito Rojo: A pesar del terrible daño que la instalación de casinos y otros juegos de azar tendrá entre los segmentos más pobres del país, los perversos ladinos y sus hermanos étnicos de otros países buscan la legalización de tal crimen sin otro objetivo que hacerse más ricos con el dolor y la sangre de los mexicanos no-ladinos.
Por lo pronto, los diputados priístas y panistas responsables de la Comisión de Turismo están dispuestos a aprobar juegos probados en chupar la sangre de los pobres que van desde juegos de salón -máquinas tragamonedas, ruleta, dados, naipes-, hasta apuestas en carreras de caballos y galgos, peleas de gallos, Jai Alai, y lo que vaya saliendo. A los congresistas ladinos y a los obispos no les importa el dolor y el sufrimiento de los humildes que apostarán hasta lo que no tienen si les dan la oportunidad, ellos solamente saben que serán remunerados con sus habituales cheques de a millón de dólares si consiguen legalizar los casinos. Y lo conseguirán, ya lo verá usted. Por lo pronto los diputados ya exhiben encuestas hechas a la medida en que se asegura que la indiada está mayoritariamente a favor de que nos esquilmen en los casinos.
Pero a reserva de luego dedicarles rituales especiales a los operadores de tales casinos para arruinarlos antes de que cometan su maldad, empecemos quemando peticiones del meteorito rojo como la #5, para poner en su lugar a los perversos legisladores -como de costumbre, los ladinos "católicos" panistas y los curas están en primera línea para invertir dinero en la explotación del pueblo al que se supone deberían proteger los méndigos.
Esta petición, como todas las peticiones del meteorito rojo anteriores, lleva solamente un párrafo sintetizando en forma moderada el objetivo de la petición, pero usted en la intimidad de su casa puede pedir lo que quiera y utilizando el lenguaje que guste. Una vez llena la hoja, se le escribe encima de la petición con un plumón de cualquier color el nombre del o de los dioses a quienes se dedica el ritual -dios del juego, dioses que cuidan a los mexicanos, dioses particulares de la devoción de el oficiante, dioses de los casinos, dioses de las apuestas, dioses contra la explotación de ciudadanos, etcétera-, y se coloca en el altar (las instrucciones para hacer el altar casero están en la página 11 del libro Ocultismo Chino, y la manera exacta de escribir la petición está en la página 12 del mismo libro).
Se adjunta un billete de baja denominación a la petición y se quema todo junto sobre el altar de acuerdo a las instrucciones de la sección Abriendo las Puertas del Cielo en la misma página 12. Para los conjuros que se escriben en el billete o en la petición se puede tomar alguno sencillo de los que vienen en las páginas 70-71 del libro, o alguno más elaborado como El Conjuro de las Siete Piedras en la página 111.
Queme peticiones seguido para que causen efecto, o para que lo incrementen si ya pegaron en el adversario.
PD: En la próxima columna abordaremos el extraño caso del avaricioso Dalai Lana, digo, Lama, y su reciente visita a México. Explicaremos el por qué judíos mexicanos como Marta (la primera vaca sagrada de Los Pinos), Prozac Fox, Pinocho Creel, el multiplicador de mierda Azcarraga-3, juniors ladinos y gobernantes varios han querido (inútilmente) cobijarse y escapar a su negro karma personal bajo la $abrosamente acogedora túnica del codicioso monje tibetano.
PERMANENTE 2: Debido a la inquietud de algunos lectores de diversas nacionalidades por obtener el libro Ocultismo Chino pero que por diversas causas no pueden comprarlo por Internet, Vision Press Films pone este libro a disposición de librerías de cualquier país interesadas en venderlo directamente a sus clientes.
Para órdenes y/o informes, comunicarse por correo electrónico a visionpf@direct.ca.
* Master, Estrategia Militar China
E-mail: visionpf@direct.ca
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