Algo grave está pasando en el mundillo político mexicano, de por si convulsionado hasta la médula por los rituales chinos.
Posiblemente se haya cocinado en estos días un intento militar de golpe de Estado para derribar a Prozac Fox y sus amigos, y ni cuenta nos dimos, en cuyo caso las recientes e inexplicables ejecuciones de agentes federales estarían siendo llevadas a cabo por el ejército. Eso es a final de cuentas lo que mejor saben hacer los changos verdes, asesinar en lo oscurito. Y de que la perra tiene rabia, muerde hasta a los de casa.
Digo, el tremendo machucón que le dio el Ejército a la PFP (Policía Federal Preventiva, sucursal camuflada de las Fuerzas Armadas) fue de susto, pues prácticamente la desmantelaron con la excusa de rebeliones internas y del desastre en la delegación Tláhuac. (Yo soy más difícil de engatusar: Sigo pensando que los militares disfrazados de policías federales y luego disfrazados de civil que fueron asesinados, andaban realmente secuestrando niños y los changos verdes aprovecharon el momento de confusión para realizar purga de disidentes en sus filas y para encubrir el crimen de los muertos con redadas posteriores de supuestos guerrilleros. Los y las periodistas a sueldo de Los Pinos y de los Ja-güeyes andan tendiéndonos una cortina de humo con eso de el EPR, pero yo no les creo nada. Son demasiado transparentes en su corrupción.) Pero ya ve que el presidente la hace de reyecito y nunca nos dice nada. Le pagamos su sueldo para que el muy delincuente juegue a las escondidas con nosotros.
No importa. Juntando los principales sucesos de la primera semana de diciembre notaremos que algo anda mal en la cúpula del poder gubernamental.
Primero sucedieron los lamentables hechos del 23 de noviembre en la delegación Tláhuac (donde la plebe chamuscó vivos a dos feos de la PFP). Los matones federales perseguían según eso a células guerrilleras, pero lo que nos digan las autoridades mexicanas siempre resulta falso, por eso no se sabe la verdad sobre lo que llevó a la tragedia. Si ahora actuaron contra los linchadores, posiblemente fue porque el hecho y la rebelión interna de agentes militares disfrazados de federales se fusionaron inesperadamente.
Luego, días después, asesinaron y quemaron los cuerpos de más agentes federales de la AFI (Agencia Federal de Investigaciones, otra sucursal camuflada del Ejército) en Cancún, Quintana Roo. Tampoco sabemos qué fue lo que pasó realmente en ese lugar. En este país el Gobierno es absoluto, así que vayan al diablo los ciudadanos es la consiga de los ladinos en el poder.
En tercer lugar, los estados "soberanos" de la dizque "república," se empiezan a militarizar aún más de lo que ya están, dando la impresión de que los changos verdes están enfrentados entre sí y amenazan con una rebelión. Yo siempre he dicho que si hay un levantamiento armado tendrá que venir de las mismas fuerzas armadas, pues nadie más en México tiene acceso ya no a material bélico, sino a pistolitas siquiera.
Y en la primera semana de diciembre, el nuevo gobernador de Veracruz tuvo que apechugar y por órdenes de Los Pinos o del Chango Verde Mayor, aceptó que su flamante secretario de Seguridad Pública fuera un generalete verde mandado desde la capital, con lo cual el estado veracruzano se militariza descaradamente. ¿La excusa? La misma de siempre, quesque "para enfrentar con mano dura a narcos y cacos." Cómo no.
Para no quedarse atrás en la represión militar a ciudadanos, el nuevo presidente municipal de Tijuana aceptó la decisión de los regidores y la recomendación de los militares (específicamente de Defensa Nacional y de la Procuraduría General de la República) y nombró secretario de Seguridad Pública a un chilango represor también enviado por los changos verdes a la frontera. El sujeto fue procurador del DF en 1994, y fue acusado varias veces por la Comisión de Derechos Humanos de abuso físico a ciudadanos. Es decir, sus credenciales son impecables para ser funcionario criminal en este país ocupado por militares.
Y para terminar la semana loca, la mañana del 6 de diciembre "apareció asesinado" y abandonado en su automóvil -con una romántica cartita que probablemente garabateó una década atrás diciendo baboseada y media, acomodadita graciosamente entre sus ropas -, el hermano menor de la familia del ratón atómico (CSG), Enrique Salinas de Gortari. Al menos eso nos dicen a la indiada las (siempre corruptas) autoridades ladinas y los siempre encubridores medios ladinos de (des)información.
Éste es todo un caso que merece mención aparte.
Porque resulta que no se presentó realmente evidencia irrefutable del cuerpo. Todo lo que hay es una fotografía oficial del "cuerpo" del susodicho, encuerado y en la plancha de algún hospital. Más todo pudo haber sido un show, ya que sin ningún respeto a la autoridad lo cremaron al día siguiente sin que nadie viera qué cuerpo iba en el herméticamente sellado ataúd. La foto pudo ser posada, y fácilmente pudieron haber cremado un perro, vaya usted a saber. Foto extraña, similar a la del "suicidado" Mario Ruiz Massieu mientras se econtraba bajo custodia de las autoridades americanas en gringolandia.
Y aunque los achichincles judíos del Gobierno en los medios, como por ejemplo el desvergonzado "periodista" y lambiscón a sueldo Ciro Gómez Leyva, de Radiofórmula, sale siempre con el cliché de que no es cierto que hay diferente trato de las autoridades para los gachupines mexicanos, quienes no estamos comprados ni vendidos, y el ciudadano de a pie, sabemos a ciencia cierta que tal cosa ocurre a diario a lo largo y ancho del país.
(Vea nada más lo fácil que el Tatita Cuauhtémoc Cárdena$ [sí, el mismo ladino y perredista mañoso que otra vez quiere ser presidente para embolsarse el sabroso dinero oficial de otra campaña, dinero que sale de nuestros bolsillos, y recibir más concesiones por no hacerle sombra al verdadero candidato] resolvió el problema de su sobrino, arrestado por robar ebrio unos artículos de una tienda de autoservicio: El nene salió libre cuando Cuauhtémoc se presentó en la estación de policía y las solícitas autoridades despertaron a las 6 de la mañana a los dueños de la cadena de tiendas para que retiraran ipso facto los cargos de robo al júnior. Todo fue "arreglado" favorablemente al "ingeniero" en cuestión de minutos, faltaba más, y el asunto desapareció rápidamente del radar periodístico. Ya sabemos por qué. Sin embargo, el criminal ladino Ciro Gómez Leyva alegaba descaradamente en su programa radial que "no hubo favoritismo en eso," hágame el cabrón favor. Según el merolico del micrófono, cualquier indio pata-rajada pudo haber salido libre igual de fácil. A eso que dice este baboso queriendo vernos la cara de pendejos, en mi tierra le llamamos chingaderas. Los miles de indígenas pudriéndose en la cárcel por haber robado un mendrugo o una botella de leche, ¿tienen las mismas prerrogativas del sobrino? Digo, ya basta de que putos ladinos mexicanos como Leyva nos insulten tratándonos como si fuéramos niños de pecho. No sé con qué cara verá a sus hijos, sabiendo que a diario enloda el nombre familiar con su venalidad. Son tan tarugos estos ladinos, que piensan que sus cochinos actos no tendrán consecuencias metafísicas. Ya despertarán a la realidad.)
No sería raro entonces que la "muerte" del benjamín del clan de los Salinas fuera subterfugio para detener la investigación francesa que por lavado de dinero proveniente del narco y de la corrupción política de CSG amenazaba con destruir totalmente a la familia. Digo, es una posibilidad ineludible.
Sabemos que la justicia francesa estaba calentando motores para abrir juicio a Enrique, y hasta se rumora que la policía francesa tiene una orden de aprensión contra el supuesto occiso, aunque lo único seguro es que la INTERPOL ya lo andaba localizando en México, lo que tarde o temprano hubiera arrastrado peligrosamente no sólo al mencionado Enrique y a su hermano Raúl, actualmente en la cárcel (con una celda amueblada como cuarto de hotel, para que luego diga el repugnante Ciro que "no hay favorecidos de las autoridades"), sino hasta al propio Carlos Salinas. Si el susodicho Enrique viviera, no hubiera pasado mucho tiempo antes de saberse que las autoridades francesas le hubieran echado el guante, como decían los antiguos. Por eso un simulacro de muerte del perseguido no parece tan descabellada, pues mejores shows de prestidigitación han hecho las autoridades ladinas mexicanas (recuérdese el caso de los varios Aburtos).
Además, la policía federal provee habitualmente de identidades falsas a testigos protegidos, así que ya se saben el método de aparentar asesinatos y suicidos de conveniencia. No sería entonces coincidencia que el "cadáver" hubiera aparecido misteriosamente en el estado de México, fuera de la peligrosa -para el caso- jurisdicción de AMLO, enemigo jurado de CSG, y cayera providencialmente en las manos del "mágico" Alfonso Navarrete Prida, procurador estatal casualmente conocido de la familia Salinas.
Y para echarle gasolina al fuego de las suspicacias, a los pocos días del asesinato Navarrete Prida amaneció inesperada e increiblemente...¡como candidato a gobernador del estado de México!
Hhmmm, intrigante el asunto, ¿eh?
Porque con un certificado de defunción de Enrique en la mano, autorizado oficialmente por Navarrete Prida, se detiene automáticamente todo el aparato de persecución policiaca a la francesa con un show de circo a la mexicana. Con la "muerte" de Enrique, se la pellizcaron los odiosos franchutes. Yo opino que es mejor no desechar ninguna hipótesis, porque cosas más extrañas se han visto en este México gachupín, tan lindo y querido pero tan manipulado por los judíos en el poder.
Enrique era ingeniero de profesión, pero en realidad se dedicaba a administrar (y despilfarrar) la insultante fortuna que durante la presidencia del ratón atómico robó al país descaradamente la repelente familia Salinas. O sea, el sujeto era el cerebro financiero de la desprolija familia. Los hermanitos Salinas dejaron regadas por el mundo tantas cuentas de cientos de millones de dólares en cada una, que como las ardillitas que esconden las bellotas y luego no se acuerdan dónde las enterraron, me imagino que ni siquiera saben los pilluelos a ciencia cierta cuánto vale la familia en dólares.
Eso sí: Por malditos les pasa lo que les pasa. Raúl vive en la cárcel y ni siquiera pudo asistir al funeral del padre, mucho menos a la "cremación" del hermano; el mencionado Enrique era ya oficialmente perseguido de la justicia; luego el ex-esposo de la única hermana fue asesinado violentamente probablemente por los mismos Salinas brothers. Para rematar, el propio ratón atómico vive a salto de mata escondiéndose de la ira popular.
Y faltan las futuras desgracias que les esperan.
Bajo la excusa que sea, pero la cuantiosa y malhabida fortuna de los Salinas de Gortari se empieza a diluir a ritmo alarmante, tal y como los hacedores de rituales chinos que queman peticiones del meteorito rojo piden al Cielo buscando castigar a los ladrones mandatarios ladinos pasados y presentes. Y ni siquiera pueden lamentarse los pillos de su mala suerte. Les advertí con bastante anticipación a los gachupines de aquí y allá que no iban a escapar a los terribles efectos de los rituales chinos de desquite hechos por el pueblo, pero imaginaron que solamente un demente no-ladino les adelantaría la estrategia a usar contra ellos, y como yo les aseguraba que los iba a envolver metafísicamente, me consideraron un oponente insignificante pues nadie en su tanto avisa el golpe y menos sin tener poder militar cuantioso y visible...a menos que sepa estrategia militar china.
Los principios de estrategia indican que una de las muchas maneras de engañar a un enemigo más fuerte militarmente es asegurarle en su cara que se la vamos a partir. El resto se deja a la naturaleza humana. Y la condición humana es tal, que el enemigo siempre se tirará de la risa al suelo y hará lo contrario de lo que uno le diga. Por eso cayeron los ladinos redonditos en la trampa del meteorito rojo, la primera de muchas que tendrán que sortear si quieren sobrevivir ya no digamos al milenio, sino al siglo. Por lo pronto la primera estratagema de verdad que enfrentaron les enredó las patas, y eso no les augura buen porvenir.
Claro que cuando la suerte es adversa, la posibilidades de caer derrotado se multiplican. Ya sabemos de la desmedida ambición del ratón atómico por volverse titiritero del próximo presidente, pues viendo que Vicente Fox, o sea el Primer Uñas-largas del país, su vieja Marta, y su pandilla han robado al pueblo de México trillones de dólares en cuatro años sin que se avizore cómo ni cuándo la justicia pueda castigarlos (excepto con las peticiones del meteorito rojo), Carlos se muere por volver al poder imperial ladino.
Sí. Las ambiciones políticas y financieras de Carlos no tienen fondo (Mientras más se tiene dinero y poder, más todavía se quiere tener, dicen en China), así que el hombre seguirá terco en alcanzar más control político que le reintegre miles de millones de dólares a sus lánguidas cuentas de banco. Quien prueba la miel de ser billonario ya nunca más se conformará con pinches millones solamente.
Desgraciadamente para su causa, Carlos no logrará más de lo que ya tiene, al contrario. Todo porque la familia quedó tocada esotéricamente no solamente por los rituales chinos, sino por factores derivados de diferentes sucesos familiares que no fueron diagnosticados metafísicamente a tiempo. A familias en ese tipo de situaciones, sean ladinas o nativas, solamente la salvaría de la mala suerte, que no de sus crímenes ni pecados, el artilugio metafísico-taoísta llamado la caja negra.
Pero cómo, dirá algún nativo o mestizo, ¿es acaso inteligente anunciarles a los maldosos la medicina metafísica a sus horribles problemas mencionándoles la existencia de la caja negra?
La respuesta es que los anales de estrategia militar y metafísica china pertenecientes a la Escuela del Meteorito Rojo nos enseñan que en el campo de batalla, después de rodear totalmente al enemigo y tenerlo a nuestra merced, hay que dejar una pequeña salida en alguno de los ocho puntos cardinales para que escapen aquéllos a quienes el Cielo quiera que escapen al exterminio.
En principio todos los avasallados están condenados, pues si el Cielo no lo hubiera querido así no hubiera sucedido. Pero de conformidad con los mismos designios del Cielo, designios que no son escrutables por los humanos, los dioses permitirán escapar física o metafísicamente por esa "puerta" a quienes su karma no decrete su destrucción en ese momento.
Cada sistema militar-metafísico chino tiene su particular manera de dejar escapar enemigos, y esa información es usualmente secreta, al alcance solamente de un selecto número de miembros. En mi sistema, la salida de escape es la caja negra, y es mi deseo que esté al alcance de quien merezca escapar del efecto de los rituales chinos, pues este conflicto mexicano de ladinos contra no-ladinos va a producir toneladas de bajas.
Cualquiera mata, pero solamente los expertos en metafísica china y el Cielo quitan vidas...y las conceden. De salida, nadie es inocente. Hasta los hijos y nietos de genocidas, ladrones o asesinos son culpables porque también participan, aunque no lo sepan ni quieran, del producto malhabido en manos de sus progenitores. El problema es que los humanos ignoramos el destino exacto de cada persona. Hay hacedores de rituales que se pasan toda la vida tratando de descifrar los deseos celestiales hacia alguna persona y no lo logran, pues no todas las personas tienen un futuro fácil de discernir a través de la adivinación. Solamente el destino de personajes es adivinable al primer intento. Pero para eso existen los principios metafísicos, para evitarnos la pérdida de tiempo buscando lo que otros expertos ya descifraron.
De manera que la caja negra es el vehículo a través del cual el Cielo permite y permitirá que quienes no merezcan sucumbir, en cualquier ocupación, sobrevivan a la hecatombe. Buenos y malos, en posiciones que puedan hacer males grandes, necesitan de la ayuda de los rituales chinos. Naturalmente, cada caso es diferente, y cada caja negra debe adaptarse específicamente a la situación y a las personas que caen bajo su protección esotérica, lo cual toma tiempo y trabajo. Pero peor es no hacer nada.
Las personas que cometan crímenes monstruosos no escaparán a la justicia celestial por medio de la caja negra, cierto. Yo no echo mentiras como hacen los charros negros (curas jineteadores de nacos) vaticanos prometiendo falsamente la salvación espiritual por medio la confesión a cambio de fortunas y propiedades. Pero sí puedo asegurar que al menos escaparían sus más allegados, y hasta sus familias enteras, especialmente sus hijos. Claro que cambiar el destino de la gente por medio de la metafísica no es fácil trátese de quien se trate, y generalmente no se ven resultados antes de al menos seis meses después de activada la caja negra.
Pero si una familia puede escapar al karma de un delincuente en su seno, entonces cualquier otra familia puede escapar también por el mismo camino. A mí no me interesa predicar las virtudes de la caja negra, de los amuletos, de los rituales chinos, solamente indico la salida: Quien quiera escapar que escape, sea ladino o no-ladino, y quienes deseen quedarse dentro de la trampa que se queden. Su destino está en sus propias manos. A mí no me agradezcan ni me culpen de su propia decisión.
Hasta ahorita solamente una caja negra al año ha estado disponible a mis lectores, pero la situación económica, militar y política en México se está volviendo más caótica y peligrosa conforme pasan los días. El futuro será cada vez más incierto para todos, manipulados y manipuladores. Así que de enero hasta diciembre del 2005 habrá tres cajas negras a disposición del público. Aclaro que son caras, y generalmente recomiendo que las personas utilicen primero los rituales regulares del libro Ocultismo Chino para que no gasten mucho. Pero como en todo, hay situaciones de excepción donde solamente la caja negra resolvería ciertos problemas esotéricos. La metafísica mata, es verdad, pero también cura.
Por eso digo, Las calamidades caen del Cielo, pero el remedio existe. A quien le toque, que le toque.
EL DALAI LAMA Y LOS LADINOS MEXICANOS: Decíamos en la columna anterior que la visita del Dalai a México, durante la última semana de septiembre y los primeros días de octubre del año en curso, causó inusitado revuelo político. El alto nivel de confusión fue raro, aún en este convulsionado país de caricatura donde todo es al revés.
Lo que hizo pesada la visita del religioso tibetano fue la intolerable pero tradicional intromisión del embajador chino en México en asuntos internos de este país cuando del Dalai o de la supuestamente rebelde República de China (Taiwán) se trata.
Sí. Al diplomático representante de China en este país le plació ordenarles al Babas Fox, al retrasadito secretario Santiago Creel, al estúpido secretario de la SRE, Luis Derbez, y a los tarugos congresistas mexicanos, que no recibieran de buen grado al Dalai. ¡Y lo obedecieron! Imagínese si nosotros tratáramos de decirles a los chinos que no reciban a algún personaje extranjero nomás porque nosotros tenemos pleito con él. De al menos una mentada y una patada en el culo no escaparíamos.
Claro, todos los diplomáticos extranjeros en México saben por experiencia propia que en México no hay consecuencias políticas para nadie, como acertadamente gusta decir el truculento vivales y repelente senador gachupín Diego Ojitos Pintados Fernández de Cevallos. Por eso el embajador chino se despachó con la cuchara grande ordenando a los gobernantes mexicanos cuáles personajes podemos recibir en nuestro propio país, seguro de que los incapaces funcionarios ladinos mexicanos no tienen la menor idea de cómo hacer su trabajo. Y no saben hacerlo porque obtienen sus puestos debido primero a su origen étnico, y después porque los compran. Por eso son presa fácil de cualquier diplomático extranjero que cuente con apenas dos dedos de frente.
(No en balde cacareaba Clavillazo Fox cuando fue electo presidente que el suyo sería gobierno de y para empresarios (o sea, fascista). Lo malo fue que todos ellos son malos mercaderes, pues ignoran que de acuerdo a los principios chinos de dinero la esencia de un comerciante es no sufrir nunca pérdidas en una transacción, en cambio ellos se metieron solitos y de cabeza a las peticiones del meteorito rojo al robar al pueblo mexicano. Lo único que lograron con sus robos desmedidos fue garantizar perder primero todo lo que se roben, y que luego sus descendientes también pierdan hasta su buena suerte al ser clavados por los rituales chinos del libro Ocultismo Chino. ¿Eso es ser "empresario"? Bah!)
Los claridosos pero previsores chinos habían ya abonado el terreno político meses antes, dándole al secretario de Gobernación, Santiago Pinocho Creel, una gira por China. Allá lo trataron como si fuera jefe de Estado, y el idiota cayó en el garlito. Ya en México, se sintió culpable si se le ponía de uñas al embajador chino en el asunto del Dalai. Nunca se le ocurrió al hilarantemente vanidoso secretario Creel preguntarse cuáles merecimientos tiene (ninguno) para que lo trataran con tanta pompa y circunstancia en China, incluidos desfiles militares. Me imagino que nuestro patético secretario pensaba que China es un país poblado exclusivamente de lavanderos, cocineros y contadores de "increíbles" cuentos chinos, pues al menos alguna vez le oí mencionar algún incidente político mexicano como "cuento chino." Por eso fue que los impasibles gobernantes chinos, ellos sí capaces y con miles de años de experiencia en tratar con funcionarios extranjeros y expertos en utilizar estratagemas militares sutiles, se tragaron al gachupín mexicano con todo y zapatos.
Por eso estamos como estamos.
Imagínese: El presidente de México es en realidad agente de ventas de la Coca-cola (por eso tiene que pedirle consejos ocasionales de política exterior a Jorge G. Castañeda, hágame el favor); Derbez es gris cuenta-chiles; Creel anda ocupado escondiendo los dólares que él y sus parientes han robado al erario, y los congresistas son viles achichincles del presidente y de la maligna bruja de Los Pinos. ¡Y todos ellos aspiran a la presidencia! Ninguno está capacitado para cumplir su trabajo, incluyendo a la vieja del presidente. Solamente saben robar y matar indios. Cómo entonces no va a ningunear a estos güeyes cualquier diplomático extranjero, caray.
Yo en lugar del Cocacolo Fox hubiera puesto al embajador chino de patitas en la frontera más cercana, aunque amenazara con no vendernos más imágenes de La Guadalupa hechas en China. Pero el dizque "ranchero" presidente Fox nomás sabe echarnos mentiras y robarnos. Qué diablos va a saber este payaso de política internacional, de protocolo, o al menos de sentido común.
En fin.
Durante la estancia del religioso tibetano en México los columnistas, analistas, politólogos y demás fauna del ramo se interesaron largo en el tema. Desafortunadamente, al igual que con la hilarante creencia de Prozac Fox acerca de que la historia mexicana empezó con la llegada de los panistas al poder en el 2000, la mayoría de los "intelectuales" nacionales creen que la relación China-Tíbet empezó con la entrada del Ejército chino a Lhasa en 1959. La situación me hizo recordar aquél chiste chino sobre la audiencia de un teatro que reía de lo ocurría en escena. Entre la gente estaba un ciego que también reía a carcajadas. Un espectador le preguntó cómo era posible que riera de lo que no podía ver, y el vidente-negativo (así se dirá ahora, tú, o simplemente invidente?) contestó sin dejar de reír: "Es que si todos ríen debe ser algo muy gracioso."
Con ese marco político, la llegada a México del Dalai se convirtió en un circo de tres pistas. Cuando el embajador chino dijo a los medios que políticos, funcionarios y legisladores (Marta incluida) trataban bien al visitante "por ignorancia," en el programa radial de El Muñeco televiso López Dóriga se echó inmediatamente fuego a la hogera de vanidades. Y no tardó en aparecer en tal programa el canciller Derbez para dirigirse repetidamente al embajador como "ese señor," por favor. Como si los embajadores fueran vendedores de elotes en el mercado. Los ladinos mexicanos van a la escuela, pero hasta ahorita nadie a descubierto qué hacen ahí. Este desquiciado que funge y finge como canciller, Derbez, no muestra ya no digamos diplomacia, sino educación por ningún lado. Y el sujeto es secretario de Relaciones Exteriores.
Pero, quién es y a quién representa el exiliado Dalai Lama, representante de la Secta Amarilla de budismo tibetano? ¿Por qué hay tropas chinas en el Tíbet, y por qué vive el Dalai en India?
Para empezar, la relación militar y religiosa entre China y Tíbet es muy antigua. De hecho, en la Dinastía Tang, China sufrió una invasión budista-tibetana cuya raíz fue la excesiva tolerancia china a las sectas religiosas extranjeras. Los budistas tibetanos infiltraron China por décadas, a ciencia y paciencia de las autoridades locales, antes de finalmente invadir por la fuerza de las armas la capital Changan en el año 763 d.C., sin que hubiera entonces "intelectuales" ladinos mexicanos que protestaran tal invasión. En cambio ahora, chillan como cochinitos en favor del Dalai.
Esa invasión religiosa-militar, que se extendió a gran parte del entonces imperio Tang, fue el principio del fin de tal Dinastía. Las monjas y monjes budistas tibetanos levantaron en villas y ciudades lujosos e incontables templos y pagodas financiadas por los conversos chinos, incitando a la gente a servir primero a los dioses y después al emperador. (Esta subversiva táctica militar fue copiada después por los misioneros católicos y la impusieron luego no sólo en Europa, sino especialmente en el Nuevo Mundo para consolidar la genocida Conquista espanhola y la influencia del Vaticano en tierras de indios.)
El budismo fue introducido a Tíbet desde China en el siglo V, d.C., junto con las artes marciales chinas. (Eventualmente los tibetanos imprimieron al budismo (y a las artes marciales) su propia filosofía e idiosincrasia. Pero debido a su posición geográfica, poco se sabe realmente del budismo en el Tíbet. Hasta la fecha, es extremadamente difícil penetrar los principios secretos tibetanos del budismo y artes marciales, aunque son muy parecidos a los principios chinos por cuanto ambos sistemas, el chino y el tibetano, están basados en el manejo del Chi o fuerza interna, o alquimia espiritual.
Cuando los mongoles invadieron China e impusieron la Dinastía Yuan (época en que Marco Polo estuvo en China), convirtieron al Tíbet en parte territorial de China. Desde entonces, todos los asuntos gubernamentales de importancia se han tenido que consultar primero con China y obtener su aprobación oficial antes de hacerse oficiales en el Tíbet. Por eso el título religioso de Dalai Lama ("Océano de Sabiduría") fue originalmente otorgado al budismo tibetano en el siglo XVI, durante la Dinastía Ming, por un príncipe y jefe tribal descendiente directo de Gengis Kan en diecisieteava generación. Su nombre fue Altan Kan, y habiéndose convertido al budismo por cansancio a los estragos de las guerras contemporáneas, otorgó el título honorífico (no oficial) de Dalai Lama en el año 1578 a un importante monje budista tibetano de la Secta Amarilla. ¿La razón? Su alto grado de espiritualidad y su rango de tercer Abad de importante monasterio en Lhasa. En el idioma mongol la palabra Dalai significa "océano," y en tibetano la palabra Lama significa "hombre sabio."
Dado que la Dinastía Ming era por entonces cien por ciento china (aunque estaba ya preparándose al norte de la frontera China la militarista tribu manchú para derribar esa Dinastía en 1644), ya con el título honorífico mongol de Dalai Lama el monje tibetano se comunicó con el primer ministro de China para que le hiciera oficial el grado. A cambio, ofreció viajar a la capital china y postrarse ante el emperador y su corte imperial, hacer un ritual especial y rezar día y noche por la prosperidad del imperio (hoy sabemos que sus rituales y rezos los hizo de mala gana porque no sirvieron de mucho). El emperador chino autorizó el título de Dalai Lama, y le concedió alta posición en la religión budista tibetana. (Nótese que Tíbet aceptaba ser parte de China.)
Ya en la Dinastía (manchú) Qing, exactamente en 1652, el emperador de China ratificó a los budistas tibetanos el título hereditario de Dalai Lama, agregándole al "derecho de vigilar la fe budista en la Tierra," el control político. (Antes, el título era exclusivamente religioso y no político, sin connotaciones teocráticas, pero seguía siendo derecho inalienable de China el ratificarlo.) Y es que el quinto Dalai Lama se asoció a los mongoles y derribaron a la Secta Blanca, que detentaba el poder político. Así fue como la Secta Amarilla ha gobernado desde entonces política y religiosamente en Tíbet. El quinto Dalai Lama viajó a China en 1653 y fue ratificado en persona por el emperador, quien le otorgó un sello y un certificado en idioma chino y tibetano grabado en oro, aceptándolo ya como líder religioso y político del Tíbet.
En 1791 los temibles Gurkhas de Nepal (los mismos que cuando la guerra Argentina-Inglaterra pusieron a llorar de terror a los soldados argentinos porque son tan terribles en el campo de batalla que nunca toman prisioneros) invadieron Tíbet, pero el emperador de China mandó un ejército y los sometieron en 1792, obligándolos a rendirse y a firmar un pacto de no-agresión al Tíbet. Ya que estaban los chinos ahí, el comandante del Ejército chino y el octavo Dalai Lama reorganizaron el sistema político y religioso en Tíbet. China dispuso que hubiera dos Altos Comisionados chinos permanentes en el Tíbet para resolver rápidamente emergencias como la invasión que efectuó Nepal.
Fue entonces que se decidió que de ahí en adelante y de acuerdo a las escrituras budistas, se escogiera a cada sucesor del Dalai Lama por medio de un método de adivinación llamado "escogiendo varitas del vaso de oro." El método consiste en utilizar cinco tablitas en un vaso de oro que fue donado especialmente al Tíbet por el emperador manchú de China, Chien Lung. A la muerte de cada Dalai Lama, se escribe en cada tableta el nombre de un niño que haya nacido al momento de la muerte del monje. En ceremonia especial frente a la sagrada estatua de Buda, y en presencia de altos jerarcas religiosos y políticos, una tableta es sacada del vaso al azar y el nombre revela al sucesor indiscutible, pues ese niño es la encarnación del difunto lama. (El actual Dalai Lama no fue escogido por ese método tradicional, y el lama alega que el método del "vaso de oro" fue impuesto a Tíbet por China durante la invasión de los Gurkhas.) Cuando el recipiente llegó originalmente de China al Tíbet, el octavo Dalai Lama lo recibió personalmente en el Palacio Potala y dijo: "Seguiremos el consejo de Su Majestad (Chien Lung) y lo utilizaremos para escoger imparcialmente y en público a cada futuro Dalai Lama."
Para China no importa si el método de adivinación es falso o verdadero, lo que importa es que políticos y religiosos tibetanos puedan participar en la sucesión de cada Dalai Lama conforme a sus propias creencias religiosas. Hasta el treceavo Dalai Lama, el Tíbet siempre pidió a China la confirmación oficial de cada monje budista que ostentó el título. Pero a resultas de la guerra China-Inglaterra, que empezó en 1840 debido a la oposición china a la venta de opio a sus nacionales, Inglaterra invadió Tíbet en 1888 para así penetrar territorio chino. En el Tíbet los ingleses tomaron rápidamente el control religioso y político buscando manejar la situación China-Tíbet, pues el treceavo Dalai Lama era todavía un niño. En 1902 Inglaterra avanzó hacia el sur de Tíbet y para 1904 estaban posesionados de Lhasa. Aunque hubo resistencia armada encabezada por el Dalai Lama, no pudieron resistir a los ingleses porque la ya para entonces debilitada Qing no pudo ni supo ayudar militarmente a los tibetanos. El Dalai Lama tuvo que huir a China y regresó en 1909, para luego huir de nuevo a India. Auspiciados por los ingleses, los tibetanos empezaron a insistir en que Tíbet se independizara de China. Pero la relación del exiliado Dalai Lama con China siguio su curso normal hasta su muerte en 1933.
En cuanto al actual Dalai Lama, el catorzavo, los lamas tibetanos lo escogieron directamente como candidato único a ser la reencarnación del treceavo Dalai dos años después de la muerte de este último. Es hijo de una familia campesina tibetana y nació en 1935. Recordemos que desde 1912 la China imperial ya era república, no había emperador. Aún así, a petición expresa de la Oficina General tibetana, China accedió en 1938 a que el niño recibiera el título sin que se utilizara el procedimiento de adivinación con el "vaso de oro." Fue entronizado provisionalmente en 1940. El adolescente Dalai Lama, formalmente confirmado líder religioso-político de Tíbet desde 1950 a la edad de 16 años, aceptó personalmente en un telegrama mandado al líder comunista Mao Tse-tung en 1951, que China mandara tropas a Tíbet para expulsar a los últimos invasores que quedaban por allí.
Pero luego el Dalai Lama su unió a un grupo independentista formado por la clase gobernante que ya tenía tiempo causando problemas en distintas regiones del Tíbet. Con la aprobación del Dalai, la rebelión armada se volvió movimiento nacional. Y como dicen los chiquilines, valió madre todo. Para bien o mal, la decisión acabó con la pláticas entre China y Tíbet...y las tropas chinas entraron al Tíbet a poner paz. Disfrazado, el Dalai Lama tuvo que huir hacia el exilio en India el 15 de marzo de 1959. Y la mera verdad, no se ve para cuándo regrese a casa.
Desde el exilio, el Dalai ha hecho diversos tratos con China para volver al poder en Tíbet, pero por diversas razones no han fructificado. Lo malo es que la situación se ha empeorado y después de su visita a México este año, en octubre 2004, el Dalai aceptó que el gobierno de China es benéfico para Tíbet. Aún así, me parece que este hombre no volverá al poder religioso en Tíbet porque las condiciones políticas mundiales ya no están para teocracias en ninguna parte. A ver qué pasa en los próximos años.
Bien. Dejemos por un momento el asunto del Dalai, y mencionemos otras facetas del mismo tema pero invisibles para las mayorías. Facetas de estrategia y economía manejadas por el Imperio del Mal, secta occidental caponera de las desgracias mundiales actuales.
Empecemos por Hollywood, principal centro judío de producción de películas. Tales películas se distribuyen mundialmente y con ellas la propaganda religiosa, militar y política que apuntala al Imperio del Mal. Conspiración de dominación mundial con cara de propaganda (o sea, la Historia cambiada a conveniencia de algunos) que el mundo se traga sin chistar debido a la corrupción en los gobiernos, pues usualmente los gobernantes son hermanos étnicos de los hacedores de películas. De paso, los miembros hollywoodenses de esta industria sin chimeneas la utilizan para promocionarse a si mismos -actores, directores, productores, escritores...- como auténticos "genios," cuando a lo que más que llegan es a ladrones con corbata. Luego le explicaré lo anterior.
Lo siguiente aparentemente no tiene conexión directa con el Dalai ni con el Imperio del Mal, pero es una minúscula e indivisible parte de la siniestra organización internacional que a estas alturas tiene ya en sus manos los hilos financieros, militares, políticos, y religiosos de medio mundo. Lo malo para su causa es que no han podido ponerles también la pata en el cuello a los orientales, y por ahí se les podría desmadejar su plan.
Pocos saben o creen en tal conspiración mundial porque la propaganda filmada y la propaganda mediatica internacional, no por nada precisamente en manos de los conspiradores, perversamente tacha de imbéciles y paranoicos a quienes lo hagan. Tengamos en cuenta, sin embargo, que quienes adoran al Diablo (políticos, capitanes de la industria, gobernantes primermundistas, obispos católicos...), son siempre los primeros en pregonar su no-existencia para que nadie les preste atención.
Y le funciona al Imperio del Mal el método paternalista de tratar a los adultos del mundo como si fueran niños: Casi nadie analiza la razón por la que periódicos, radio, televisión, políticos, gobernantes y charros negros (jineteadores de nacos) vaticanos nos dicen las cosas. Siempre nos mienten a su conveniencia y/o nos tergiversan los hechos para explotarnos. ¿Por qué nos ocultan la verdad? Pues para mantenernos desinformados de lo que pasa a nuestro alrededor, haciéndonos creer que lo que vemos y oímos en otras partes no es cierto. Su verdad es la verdad mundial oficial e impera porque al no ser libre-pensadores, caemos fácilmente víctimas de conspiraciones.
Naturalmente, el que mañosos manipuladores nos digan que no existen las conspiraciones (es decir, creencias no razonadas) no los exime de ser...conspiradores. Al contrario. Por eso están planeando echarle candados al Internet, pues ya no pueden controlar el flujo de todo tipo de información independiente que por la red se disemina imparable e instantáneamente a todo al mundo. Quizás por eso esta semana se discute en los USA que el gobierno debería restringir severamente el acceso al Internet (para regocijo del Vaticano y demás instituciones oscurantistas), con excepción de personas especialmente autorizadas (léase miembros del Imperio del Mal y de la raza suprema), con el pretexto de "la seguridad." Igualito que en China, pues. ¿Lo lograrán? Pues quién sabe, pero aún si lo hicieran seguramente habría alternativas. Va a ser muy difícil amordazar al mundo entero.
(Usted, por las dudas, abra el paraguas aunque no esté lloviendo. Ponga estas columnas y las peticiones del meteorito rojo a buen recaudo. Y a propósito: Gracias infinitas a los lectores de esta columna que han hecho posible que el libro Ocultismo Chino entre ya en su segunda edición.)
Claro, si usted le parece que las conspiraciones son un mito, está en su derecho. Pero recuerde que las películas han reemplazado exitosamente a la Iglesia en eso de atarantar masas, pues son mucho más divertidas que los sermones religiosos. Y en sí, eso ya es conspiración. Permítame entonces relatarle ahora un aspecto poco conocido de la Industria en Hollywood.
Resulta que para mantener la continuidad de la lavandería de cerebros filmada (y la propaganda en libros y música), Hollywood (y New York) se pintan solos en cuanto a técnica se refiere, pero artísticamente los judíos al frente de la Industria no son muy creativos que digamos. Al menos no en los altos niveles que la misma industria fílmica exige. Y sin el aspecto creativo la cosa no funcionaría. Sabido es que tradicionalmente las familias judías son muy respetuosas de la educación y procuran a toda costa mandar a sus hijos a la universidad, nada más que esa vida no da para muchas experiencias. Muy educados, pero sin mayor talento creativo como el que se necesita en Hollywwod para películas y en New York para libros. No hay entonces más que utilizar talento ajeno a su grupo étnico, gente con historias reflejando verdaderas experiencias de vida. Pero comprar legalmente esas historias significaría aceptar al talento de otros grupos étnicos, amén de enorme merma en sus ganancias. Y ya sabemos que los judíos son agarrados.
¿La solución? Ah, pues muy fácil: Apropiarse historias ajenas. O sea, hacer fortunas a la antigua usanza, robando. No en balde dicen los principios chinos de dinero: "El mundo es de los ladrones."
Aquí le va un ejemplo. Todo mundo ha oído de Bruce Lee, el malogrado exponente de kung fu. Pues resulta que mientras vivió en Los Angeles, en la década de los sesenta del siglo pasado, Bruce estudió con mi maestro y como le atraía mucho el cine, eventualmente se dedicó a enseñar a estudiantes conectados con la Industria: Actores, escritores y directores de Holyywood. Cuando apareció la serie de televisión "Kung Fu," la historia se me hizo extremadamente parecida a las historias del templo budista Shao-lin que nos contaba a los estudiantes mi maestro. Luego fue más raro que en el primer episodio pidieron a mi maestro aparecer allí. Es el monje que aparece lanzando estrellitas de metal sobre un hombre de madera idéntico al que teníamos en la escuela (en realidad, desde niño y antes que la guerra civil china lo sacara de ahí para meterlo de lleno a la carrera militar, mi maestro fue monje budista por muchos años).
Fue hasta muchos años después, y no a tiempo para que me sirviera de algo a mí su experiencia, que me enteré que Bruce escribió la historia de la serie de Kung Fu para televisión buscando hacer el papel principal. Pero en Hollywood decidieron que un judío se vería mejor en la televisión que un chino...y le jugaron rudo. Por razones que desconozco Bruce no dijo nada en público, ni demandó a nadie. Se marchó a Hong Kong, en donde luego se hizo famoso demostrando a Hollywood que el público acepta a actores de cualquier raza si la historia es buena y le llega a la audiencia.
Bien. Poco más de diez años después (1980), escribí yo un libro relacionado con las artes marciales chinas, también influenciado por las experiencias de mi maestro, haciendo énfasis en la metafísica china por la simple razón que es mi especialidad. El libro de ficción, (White Tiger, Blue Dragon), abarca tres reencarnaciones -una en China, una en México y una en los USA- y en materia visual es bastante amplio, tanto que se lo robaron primero en New York, y luego apareció semanas después en Hollywood. Es hora que siguen haciendo películas de ese libro, pues aparte de la historia contenía infinidad de principios de estrategia, metafísica y filosofía, tantos que todavía no se los acaban los "genios" de la meca del cine. Un amigo abogado me urgía a que demandara a los pillos judíos, pero tuve razones metafísicas de peso para no hacerlo. Los humanos somos poco más que títeres del Cielo, y la adivinación china advirtió que cualquier cantidad de dinero ganada en los tribunales impediría que saliera a la luz la pestilencia humana que forma esa rama del entretenimiento. Era menester sacarla de raíz por medio de rituales, pues está fundada en el robo intelectual. Sin saberlo yo ni los ladrones, el Cielo había decidido que pagaran esotéricamente, no en los tribunales, por sus fechorías y deudas a la humanidad.
Mi ingenuidad como escritor rápidamente se disipó, pues a resultas de mi experiencia hice una búsqueda en el tema y me entere que mi caso no era la excepción sino la regla, que los judíos le roban a todo mundo lo que pueden (con decirle que hay más mexicanos de los que se supone víctimas de tales robos, no sólo de libros, sino hasta de canciones, pues un mexicano me contaba cómo fue que mandó una canción a José Alfredo Jiménez [aquélla de "soy marino y ando errante..." y a los meses la oyó por radio pero registrada por el borrachales como suya] y una famosa película de unos científicos que son reducidos en tamaño e inyectados en un cuerpo para salvarlo de no se qué enfermedad, también es historia robada a un mexicano).
No en balde leí hace años que un asesor financiero en Hollywood se rascaba la cabeza viendo el derrochador lujo con que productores, directores y actores de cine viven, pues temía por un desastre económico fatal para la industria. Hasta que recordó, según sus propias palabras, que "en algún lugar del mundo, trabajando a la luz de una vela en algún cuartucho, hay alguien escribiendo el éxito literario que (una vez robado) volvería a salvar económicamente a la Industria por otros diez años."
Eso explica, pienso yo, el por qué no han podido hacer más películas con el tema de El Padrino, aparte de las dos primeras. En mi opinión le robaron el libro a alguien que en verdad perteneció a la mafia aunque lo haya firmado como suyo un escritor profesional judío, por eso no hay más material. Igualmente sospecho que el libro El Tercer Ojo, que habla de conocimiento solamente para iniciados en alto budismo, se lo robaron a un autor chino y se lo entregaron al escritor inglés que lo explotó hasta donde pudo bajo el seudónimo "Lobsang Rampa." (Mucha gente creé [equivocadamente] que siendo tibetano el Dalai Lama, tiene el conocimiento del ficticio monje. Pero aún si lo tuviera, no se lo va a decir a ningún occidental, monje o laico.)
Mi libro, decía, dio bastante material para desmenuzarlo y hacer hasta la fecha más de quinientas películas...y las que faltan. Pocos han sido los estudios, directores, actores y escritores de renombre -incluidos Spielberg, Mailer, Connery, Newman, Cruise, Stone, Lucas, Stallone, Coppola, et al.,- que no hayan tocado el material de mi libro, incluidos judíos mexicanos como Fernando Allende (el angelito quiso "internacionalizarse" con una serie de televisión americana (The Phoenix) basada en un tercio de mi libro y nomás perdió sus centavitos y su futuro) y Alfonso Arau, pues los judíos de todas partes son los mismos.
La razón por la que prefirieron destazar mi libro, en lugar de hacer una sola película, fue para que no me quedara mucha tela para demandarlos (ni quería hacerlo yo, para su desgracia, aunque eso ellos no lo sabían), pues haciéndolo pedazos sería muy oneroso para mí demandar a todos los ladrones pues no me alcanzarían ni tiempo ni dinero. Pero no importa, allá cada quien con su conciencia. Lo que no sabían ellos es que ese libro fue escrito reflejando la naturaleza del dragon chino, mítico animal sagrado que puede uno matar y hacer mil pedazos, pero su Chi o fuerza interna vuelve a juntar sus partes y revive.
Mientras más hagan pedacitos mi libro, más rápido vuelve a su forma original, así que pronto estará al alcance de los compradores de libros de Vision Press Films y sin costo alguno, pues las ganancias ya las hicieron los ladrones. Eso sí: La información secreta en esas páginas que hasta ahorita piensan que nomás ellos tienen, llegará a las manos de todo mundo. Y encontrarán los ladrones que lo barato suele costar caro, extremadamente caro. Por eso dice el principio de estrategia china: "Antes de meter el dedo a un hoyo, asegurate que no tenga dientes."
Lo risible es que ahora que los piratas cibernéticos y los cinerbéticos (especialmente quienes usan poderosísimo e invencible software al alcance e cualquiera cuando se activa el programa de banda ancha en-línea llamado BitTorrent y creado en 2001), están haciendo cera y pabilo de las finanzas de los estudios hollywoodenses bajando películas de gratis a placer. El sistema es técnicamente incorruptible por expertos anti-piratas a sueldo de los estudios, y ahora sí les dolió a los ladrones que les roben impunemente a ellos. Andan como demonios escupiendo fuego amenazando y queriendo demandar a medio mundo, pero por lo pronto se la están pellizcando. Tradicionalmente, a los judíos les gusta robar pero no que los roben a ellos. Lamentablemente para su causa, nunca se sabe la forma en que el Cielo retribuye a los malignos cuando se activan los rituales chinos contra sus maldades.
Pero lo anterior es únicamente ambientación dramatica, pues a lo que realmente voy es a lo siguiente. El libro robado contenía un ritual llamado El Círculo de Magos (Séptimo Ritual en el libro Ocultismo Chino). también contenía principios de estrategia china, de medicina china, de ocultismo maya-mexicano, y de artes marciales chinas. Recuerde que estamos hablando de 1980, cuando todavía no se sabía nada en Occidente sobre los rituales taoístas chinos. Varias instituciones judías religiosas, gubernamentales y militares alrededor del mundo pero especialmente en Norteamérica, Europa e Israel, se repartieron inmediatamente mi material para usarlo a discreción (al cabo que era de gratis y escrito por un mexicano estúpido que de seguro no sabía lo que escribió) y hasta una copia le dieron a Kissinger. Pero más les intrigó el conocimiento, nuevo para ellos, de la metafísica china y quisieron rascarle más, pero no tuvieron éxito.
Nada más que en su ignorancia los cacos pensaron que el círculo de los magos era el único o el mejor ritual chino, y como quien se roba un artefacto nuclear sin saber lo peligroso que es, empezaron a manosearlo descuidadamente. Para empezar, se lo dieron a personas religiosas que entendieran la mecánica del ritual. Me refiero al Popis, al Dalai Lama y al Maharashi Yogi, amén de rabinos varios y a reverendos cristianos.
Lo más siniestro que hicieron los ladrones, sin embargo, fue que cuando inicialmente cayó el libro en sus manos, conspiraron para robármelo porque encajaba perfectamente en todos los campos de influencia que ellos tienen pero que a la sazón estaban muy desabridos: El cine, la televisión, la literatura, los gobiernos, los círculos financieros, la industria bélica, etcétera. La información de estrategia y metafísica en mi libro les garantizaba prácticamente el liderazgo mundial en todos esos niveles. ¿O usted creía que controlar el mundo es cosa fácil y accidental?
Y para que no hubiera represalias inmediatas de mi parte, a mí me entretuvieron con excusas mientras se lo dieron...al Dalai Lama. ¿Para qué? Pues para que activara rituales y me enfriara antes de que yo metiera a los pillos al cazo de rituales. Sí. Los ladrones acudieron al Dalai para atacarme porque el material no era ordinario y porque el tibetano vive eternamente necesitado de ayuda financiera. Creyendo que por ser tibetano el Dalai sabría lo del tercer ojo, siempre lo han cortejado los judíos con donaciones. De manera que en 1980 le encargaron con alguna mentira al Dalai que me impediera reaccionar con algún ritual, lo cual fue ejecutado pocos días después. No se si fue el Dalai personalmente quien hizo el primer ritual, o fue uno de sus monjes cercanos y de confianza (ritual que por cierto no fue el de mi libro, pero sí de magia negra budista y muy fuerte pues me cuchiliaron nada menos que a uno de los demonios mayores). El caso es que el primer golpazo metafísico fue terrible e inicialmente me puso los pelos de punta, pues me agarró desprevenido. Todo por robarse un pinche libro.
Lo que hace la gente por dinero, ¿verdad?
Lamentablemente para los ladrones, mis alarmas metafísicas me levantaron a media noche, justo cuando me caía encima el embrujo. A duras penas, pero alcancé a neutralizarlo y retacharlo esa misma noche. Desde ese momento, hasta la fecha, el conflicto no ha cesado, aunque el Dalai sacó las manos casi inmediatamente, o sea en cuanto le enseñaron el libro completo (hoy son otros brujos quienes malhacen el trabajo sucio para los judíos).
Eventualmente fue precisamente el Dalai Lama, de todos los personajes religiosos que recibieron el ritual, la persona que más lo entendió. Primero, porque religiosamente el Dalai está bien enseñado, y aunque previamente no sabía de la existencia del ritual chino, infirió casi al cien por ciento cómo trabaja, algo que ni el Popis, ni el Maharashi, ni los rabinos judíos, ni mucho menos los reverendos cristianos han logrado descifrar.
(Y pensar que cuando el Dalai estuvo en México, el retrasado muñeco televiso ladino, Joaquín López Dóriga, desperdició el momento y sólo atinó a preguntarle: "¿Cómo escapó del Tíbet en 1959?", algo que todo mundo sabe, y "¿No tiene miedo qué China lo asesine?", como si tal cosa no hubiera ocurrido ya si China lo hubiera querido. Con razón el Dalai lo miró con lástima antes de contestarle, como diciendo, "con gente como esta, no en balde este es un país de mierda.")
En cuanto le mostraron mi libro al monje tibetano en 1980, estoy seguro que adivinó inmediatamente que no lo habían escrito los "genios" de Hollywood, aunque ya lo hubiera firmado un escritor judío. No importa qué mentira le hayan contado (recordemos que el Dalai es especialista en Lógica), supo también ipso facto que el ritual de el círculo de los magos es efectivo y que si yo saqué ese ritual a la luz fue porque tenía en la bolsa otros más que los judíos ni se imaginan.
Por eso, y porque un hombre del nivel intelectual del Dalai sabe que no es bueno entrometerse en pleitos ajenos y atraer las terribles consecuencias del karma, en los días siguientes al primer ataque la presión de los rituales tibetanos bajó considerablemente (ahí están, pero de baja intensidad y solamente para proteger en forma limitada aunque visible a sus benefactores pues su causa vive de la beneficencia judía, pero sin impedir el lento e inevitable hundimiento de quienes robaron el libro). En suma, no ha habido necesidad esotérica de enfrentarnos personalmente el Dalai y yo en el campo de los rituales.
Eso nos lleva de regreso a la última visita del Dalai a México, a la veneración descarada de la cúpula gachupina mexicana hacia al monje (incluyendo al multiplicador de mierda televisada, Azcarraga-3), y a la breve entrevista privada que le concedió a la primera vaca sagrada de Los Pinos. Sabiendo que el Dalai es hacedor de rituales aprobado por altos jerarcas judíos gringos, los políticos y empresarios ladinos mexicanos, incluyendo a Marta, supusieron (mal) que por dinero el Dalai les ayudaría a contrarrestar el efecto negativo de las peticiones del meteorito rojo, rituales que los traen por la calle de la amargura y que inevitablemente empeorarán con el paso del tiempo. Al fin que el Dalai lo que necesita son dólares, y sabida es su predisposición (por motivos políticos más que religiosos) a dejarse halagar por los poderosos.
El problema es que en México el Dalai se volvió a encontrar con mis rituales y por experiencia sabe que yo solamente activo rituales cuando hay razones válidas de por medio, además de que yo necesito de dinero mucho menos que él. Además, el principio de metafísica china dice: "Con rituales se puede ayudar hasta a los moribundos, pero no a los muertos." Y los ladinos mexicanos, en cuanto a su suerte metafísica toca, son cadáveres desde hace un par de años.
Por eso el Dalai no podría ayudar a los ladinos con rituales budistas, aparte de que al intentar protegerlos de las peticiones del meteorito rojo corre el riesgo de hundirse en pesado karma negro. Ayudarlos sería un mal negocio por donde se le quiera ver. Ciertamente el monje necesita dinero para su movimiento político, pero no está tarado como para arriesgar todo solamente para salvar a pillos gachupines que ni siquiera lo merecen. Esto me quedó claro cuando Marta declaró al salir de su entrevista con el monje, que el budista le recomendó "hacer buenas obras." Esto es un eufemismo o código que los grandes hacedores de rituales emplean cuando no desean trabajar metafísicamente para personas indeseables, conminándolas a ser generosas con los demás para reducir así su karma negativo, pero sin aceptar hacer rituales para ellas. Ni aunque tuvieran minas de oro.
De hecho, Marta es la que más le ha insistido al Dalai para que le haga rituales, pero no ha podido ni podrá mover la voluntad del tibetano. Ya lleva dos años donándole dinero y acosándolo, inclusive mandando a sus hijos al refugio del budista en la India para que les hagan limpias esotericas especiales que son inútiles porque no sirven de protección a las peticiones del meteorito rojo. Protegerse de los rituales chinos con limpias es tanto como querer cubrirse de una granizada tapándose la cabeza con una hoja de periódico. A marta no le importa malgastar el dinero, ya que nosotros pagamos, pero si la enana no consiguió del Dalai ayuda metafísica al principio de la quema, menos la recibirá ahora que se agravan los efectos de los rituales chinos que los mexicanos no-ladinos hacen con frecuencia.
Y cada día que pasa el número de hacedores de rituales aumenta en lugar de disminuir. A estas alturas ya ni yo sé cuántos rituales se hacen cada hora en diferentes países contra los ladinos mexicanos. Lo único que sé es que están totalmente en nuestras manos.
Si eso no es karma, ¿qué es?
PARA MORIRSE DE RISA: Pues vaya que los ladinos en el poder nos están presentando buen show a la indiada, rasguñándose, mordiéndose y escupiéndose unos a otros. Prozac Fox y la primera vaca sagrada de Los Pinoles, asustados por la posibilidad de que la delincuente Marta quede desprotegida jurídicamente al terminar el sexenio, andan desbocados limpiando el camino de potenciales enemigos que pudieran acceder al poder federal el 2006, y traen a sus hermanos étnicos en el gobierno del Distrito Federal de la lengua. A ver si no les sale el tiro por el culo, porque con la suertecita que se traen en el gabinetazo todo es posible. Y nosotros en primera fila divertidos, mudos testigos de los magníficos efectos que hacen las peticiones del meteorito rojo.
Ya les andaba a los tarugos.
#2. El barrigón cardenal Norberto Ojón Rivera, caponero de los charros negros (curas lava-cerebros profesionales), incitó en misa a la indiada para que dizque "con humildad imiten a Juan Diego en estos tiempos en los que abunda la violencia."
Nada pendejo el ensotanado, ¿no?
¿Por qué no invita igualmente a los changos verdes y a los monaguillos de Satanás de la AFI a que también sean humildes y no violentos, a que no chinguen a la mexicanada no-ladina?
Ah, ¿verdad?
¡FELICES FIESTAS DE FIN DE AÑO 2004 PARA TODOS!
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* Master, Estrategia Militar China
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