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Como regalo de año nuevo a mis lectores, hablaré hoy del lado usualmente secreto de la alquimia china: El significado del milenario término religioso taoísta, sangre azul.
La alquimia china es un método de espiritualidad taoísta (aunque el budismo secreto chino también tiene su propio método de alquimia) cuyos principios tienen sus raíces en la fabulosa era del Emperador Amarillo. Es decir, hace cinco mil años. En la actualidad, el arte es practicado en privado por un número indeterminado de alquimistas chinos en todo el mundo, pero conocidos del público hay menos de cinco, y todos están en China.
La alquimia que mi maestro tuvo a bien enseñarme hace muchas décadas entra en el terreno de lo privado. Yo no soy maestro de alquimia sino de metafísica china, por lo tanto no tengo obligación de enseñarla a nadie. Pero me gustaría compartir con mis lectores algunos aspectos del sistema con el fin de explicar que hay más cosas en la vida que ignoramos de las que sabemos, y que erigirse en juez de asuntos metafísicos sin saber de lo que se habla solamente deja en ridículo a quien lo intenta.
El método de alquimia no es parte de ningún tipo de enseñanza secular, por eso no hay en la sociedad escuelas privadas ni públicas que enseñen el sutil arte de controlar nuestras vidas a través de las influencias invisibles.
Aunque todas las actividades del hombre pueden ser influenciadas por la fuerza interna que la alquimia produce en el ser humano (por eso las peticiones del meteorito rojo son imparables por los ladinos), solamente quienes han hecho méritos espirituales en vidas pasadas alcanzan la alquimia en esta vida. Cualquiera entra a la universidad, o a un conservatorio, o a un seminario, pero solamente una persona en millones y por efecto del karma recibe la enseñanza, misma que debe ser de boca a oído, pues sus secretos nunca se plasman en papel ni se comunican a no-iniciados.
La alquimia es entonces primordialmente un vehículo espiritual, un puente que permite al hombre comunicarse directamente con el más allá, con el Cielo. Fue descubierta hace milenios, cuando en China había enormes inquietudes por la superación humana y espiritual del hombre. Por eso hoy está solamente en manos de altos personajes taoístas y budistas chinos, pues aquéllos tiempos se fueron para no volver más. Pero aún en el mundo materialista en que vivimos actualmente, la alquimia brilla como ejemplo de lo que la mente humana es capaz de descubrir.
Cuando los católicos europeos empezaron a hacer caminito a China hace mil años, se toparon en la corte imperial china con un término religioso taoísta llamado la sangre azul de la espiritualidad. Este término no era otro que la alquimia china, pues purifica espiritualmente a quien la practica hasta que hace contacto con el Cielo. De ahí el concepto de sangre azul, o celestial. Ni siquiera los emperadores lograban alcanzar dominio de la alquimia, así que no se explicaban los misioneros católicos bien a bien de qué se trataba eso de la sangre azul. La alquimia es también la base del control sexual para fines religiosos, o sea el celibato controlado por medio de la circulación. Pero lambiscones que eran y son los vaticanos, les gustó el concepto chino de la alquimia para ofrecérselos a los reyes europeos como símbolo de su poder, por eso ahora la aristocracia europea se considera de "sangre azul," lo cual es lo más ridículo que pueda haber, ya que carecen totalmente de espiritualidad y son más depravados que los demonios. Pero así es como se escribe la historia, con chapuzas.
Nada tontos, los misioneros católicos ya habían descubierto el manual de estrategia militar de Sun Tzu, traduciéndolo y diseminándolo en varios reinados europeos. Por eso Hernán Cortés traía las tácticas de Sun Tzu cuando llegó a conquistar México, y por eso Napoleón usaba el mismo libro de almohada.
Pero cuando los chinos derribaron la dinastía mongol Yuan e instalaron la dinastía china Ming, mandaron pa'fuera a todos los extranjeros, incluidos los misioneros católicos. No fue sino hasta la instalación de la dinastía manchú o Ching, en 1644, que otra vez pudieron volver los extranjeros a la corte china. Para entonces los misioneros católicos ya sabían qué buscar y esta vez se fueron derechito sobre la alquimia, pidiéndole al emperador manchú que con su influencia les abriera las puertas de monasterios taoístas para aprender los secretos de la alquimia.
De todos los misioneros, los jesuitas fueron los más bravos para absorber el conocimiento chino que les pudiera imponer la supremacía de su orden en Europa y en el Nuevo Mundo, así que ellos fueron quienes primero estudiaron los principios de la alquimia taoísta y escribieron varios tratados sobre la misma. Pero sin saberlo, nomás aprendieron el Yin del Yang. La parte Yang nunca la sacaron porque simplemente nunca supieron que existía, de manera que se la pellizcaron.
Si los vaticanos tuvieran la alquimia china, el Papa no estaría muriendo la horrible muerte que se le aproxima. En cambio, observe al Dalai Lama y notará que este hombre posee la alquimia, por eso su poder espiritual es enorme y su salud excelente. Recordemos que el budismo tibetano es una rama del budismo chino, como lo es el Zen japonés. Ni todos los cardenales y obispos católicos juntos tienen un ápice de la fuerza espiritual del tibetano (lo cual no quiere decir que si usted se hace monje tibetano aprendería alquimia). Esa es la diferencia entre creer saber de metafísica, y saber.
Pero, ¿por qué la salud está relacionada con la alquimia religiosa? Pues porque la práctica de la alquimia permite un grado supremo de salud corporal y espiritual, al grado de que la persona muere saludable.
¿Quéeee?
Sí, ya me imagino a mis lectores pegando un alarido de incredulidad al escuchar que la alquimia nos permite morir sanos. Por eso les digo que no hay que prejuzgar la metafísica china antes de saber de qué se trata. Porque resulta que los antiguos chinos encontraron, buscando la espiritualidad, que siguiendo cierto método el cuerpo alcanza un grado óptimo de salud, al grado que el alquimista eventualmente muere porque el cuerpo humano da para vivir un siglo, pero no es obligación morir por enfermedad. Esto es, uno puede morir sano.
Este tipo de salud perfecta no lo da el dinero ni alguna clase social. No todos los emperadores chinos lograron obtener la alquimia, mucho menos pueden todos los millonarios chinos comprarla. La riqueza, después de todo, no detiene las enfermedades. Si así fuera, los ricos no morirían. Porque digo, uno ve cómo mueren horriblemente ricos como el magnate Onassis, y no puede menos de sentir lástima por ellos. También ve uno a realeza como la reina de Inglaterra, con problemas de salud que la medicina no puede curar, o a omni-ricos como Bill Gates que ya trae encima una enfermedad que seguramente lo llevará a la tumba prematuramente, y entiende por qué la alquimia no tiene precio.
Con dinero uno puede comprar yates, aviones, mansiones. Pero sin el karma apropiado, ni el oro ni las joyas sirven para comprar la alquimia. Para eso se necesita tener sangre azul.
ESTERCOLERO FUTBOLERO: A nadie debiera extrañarle las tranzas que descaradamente se llevan a diario en el fútbol nacional (la última fue la tramposa no-comparecencia del Veracruz a un juego de liguilla), pues el jueguito es poco más que apestoso nido de ladinos. Si, de los mismos judíos mexicanos que roban al país desde todas las trincheras donde haya dinero en grande, incluido la del Gobierno.
No es coincidencia que la PGR, tan celosa de su deber en cuanto a lavadores no-ladinos de dinero del narcotráfico, haya exonerado descaradamente al fútbol mexicano, cual Amigos de Fox, aunque hasta los ciegos vean el desvergonzado lavado de dinero en la propia FMF y en sus clubes afiliados. El Cruz Azul, por ejemplo, lavó millones y millones de dólares que robó al pueblo a través del Fobaproa. Otros equipos de fútbol han comprado miles de cartas de jugadores mediocres a precio de oro con tal de lavar dinero producto del narcotráfico. Aún así, dicen los delincuentes investigadores federales del corrupto procurador general, (m)Acedo de la Concha, que dizque "no se encontró nada raro," en las finanzas futboleras.
Como México no hay dos.
Pero véales la cara a los capitostes de la FMF y lo primero que notará es que todos ellos y quienes están envueltos de manera directa o indirecta en su explotación -televisoras, comentaristas y narradores de fútbol, reporteros, dueños y técnicos de equipos, etcétera- son gachupines. Allí, como en el Gobierno, no hay lugar para nativos mexicanos. Ni siquiera como jugadores, mucho menos como directivos. Los únicos trabajos que hay en el fútbol para mexicanos no-ladinos son para vender cerveza, cargando baldes de botellas al lomo y corriendo sudorosos por las gradas de los estadios al puro mediodía.
Si nada de lo que los ladinos en otras empresas hacen es honesto, tampoco lo es su desaseado manejo del fútbol, jueguito donde se mueven millonadas de dólares no solamente en taquilla, contratos de televisión y radio, venta de cerveza para emborrachar indios en los estadios, inflados contratos de futbolistas nacionales y extranjeros, sino también en algo que es muy redituable: Las apuestas.
Las apuestas hacen ricos de la noche a la mañana a dueños de equipos, a ciertos jugadores y a muchos árbitros. Por eso no es raro que algunos jugadores y árbitros retirados terminen en Televi$a, tal y como han hecho por ejemplo los ex-árbitros y hermanos Brizio Carter. ¿Cuántos juegos arreglaron estos árbitros a favor del América para obtener después tales chambas? Arturo Brizio estuvo involucrado públicamente en al menos un rumor de corrupción por partidos "arreglados." El hermano menor ni para eso tenía talento, fue árbitro malísimo, aunque ahora es "experto" en Televi$a, e implacable crítico de sus colegas en activo.
Si en Televi$a tienen ex-árbitros de comentaristas, ¿por qué no contratan ex-utileros (para que nos expliquen los puntos finos de cómo arreglarles los zapatos y calzones a los jugadores), ex-masajistas (para que nos expliquen qué musculitos les causan más placer a los jugadores al apachurrarselos), ex-choferes del "carrito de las desgracias" (para que nos revelen los valiosos secretos de cómo dar vueltas en redondo en campos parejos y sin curvas), etcétera? ¿Será porque esta gente no están en posición de arreglar juegos para televisos y dueños de equipos y alterar los resultados de las quinielas?
Mentira!, gritarán los ladinos, nosotros somos honestos. Pero no hay que creerles nada, pues los gachupines siempre reaccionan igual cuando les echa uno la luz encima. Pero póngase a pensar: Dicen los principios chinos de dinero que la regla de juegos de azar indica: Donde haya cualquier tipo de juegos de apuesta, habrá corrupción y engaño.
Pensar lo contrario no sería ingenuidad, sino estupidez.
Esto es, hipódromos, casinos, loterías, peleas de gallos, deportes profesionales varios incluyendo boxeo y fútbol, están manejados por tramposos delincuentes con corbata. Lo extraño sería que no manipularan los juegos, no que lo hagan. Por eso los apostadores pierden más dinero del que ganan y no podemos esperar otra cosa de la FMF más que manipulación de juegos a cualquier precio, buscando arreglar resultados a modo.
Juegos de la Selección mexicana hubo que a leguas se notaban manipulados. ¿Se acuerda del último juego de México en el Mundial-USA, contra Bulgaria? Ese juego, en mi opinión, estuvo arreglado. El equipo mexicano era el favorito, y las apuestan así lo indicaban. Al menos en Europa se apostaron grandes cantidades en favor de México. Para ganar dinero fácil solamente tenían los federativos y Televi$a que perder el juego...y lo perdieron. Siempre que los podridos gachupines Alejandro Burrillo y su primo del multiplicador de mierda Azcarra-3, dueños de la Selección, meten las manos, lo echan a perder todo inmediatamente con sus mañas.
Ha habido casos de apostadores extranjeros que han querido sobornar a jugadores mexicanos para favorecer sus apuestas, pero se han topado con los implacables primos, Burrillo & Azcarraga-3, dueños absolutos del monopolio de las apuestas en el fútbol mexicano (ya les viene de familia lo mañoso a los dos cabrones).
Y qué decir del último juego de México en el Mundial-Corea & Japón, donde todo mundo daba favorito a México sobre Italia, y se movían auténticas fortunas en las apuestas, pero al igual que Mejía Rarón en los USA, este juego lo perdió el técnico gachupín Javier Aguirre con ilógicos movimientos de jugadores que le dieron la victoria a Italia. Si aún en juegos honestos es fácil perder, imagínese en juegos donde el técnico saca a jugadores de calidad para meter a mediocres que garanticen la derrota (en la última liguilla el técnico del Monterrey, el Piojo Herrera, irracionalmente sacó al brasileño Veiga para meter a un desconocido y naturalmente perdió). Por algo el sinvergüenza Aguirre no quiso ni regresar a México al final del mundial, prefiriendo comprar un puesto de técnico en un equipito español y poner tierra de por medio. Su sucia conciencia le llevó a creer que todo México vio sus trampas. Afortunadamente para los tramposos, en México no hay represalias para los criminales cuando de judíos mexicanos se trata.
El mismo Burrillo se cansa de hacer chanchullos sin consecuencias. Hace pocos años propició la derrota del Veracruz y lo mandó a Segunda. El truco fue darles vacaciones antes del juego clave a sus mejores jugadores extranjeros y nacionales, asegurando la debacle al utilizar un equipo de suplentes. Me imagino que ganó una millonada en las apuestas chamuscando a su propio equipo. Fue tan descarado el engaño al público, que el entrenador argentino del equipo mejor renunció y nunca más ha vuelto a México.
Pero entonces, se preguntará usted, ¿dónde estaban los dizque cerebrales y quisquillosos comentaristas de Televi$a y TvAzteca Raúl Orvañanos, José Mamón Fernández, Javier Alarcón y demás televisos y teveaztecos, que nunca dijeron nada al respecto en ninguno de los juegos mencionados? Pues me imagino que asustados debajo de sus escritorios temiendo por su chamba si algo decían del asunto.
Todos recordamos con pena el descaradamente arreglado último campeonato que "ganó" el América (ese titulito apócrifo, si vergüenza tuvieran en Televi$a, lo tiraban a la basura) disputándolo contra el Necaxa de Arias, técnico alguna vez acusado ya de entregar juegos. Como premio de tal trinquete trabaja para Televi$a el jugador brasileño (digo, únicamente habla portugués) Zague, y Luisito Pérez es, a pesar de su evidente mediocridad, jugador regular en la Selección.
Por su parte, Mario Carrillo y Manuel Lapuente "arreglaron" descaradamente hace unas temporadas un juego entre el Atlante y el Puebla. Este último equipo comandado por Carrillo perdió a propósito para que el Atlante siguiera en Primera. (De nada sirvió el engaño y el Atlante finalmente se fue a Segunda bajo la batuta de Lapuente.) Los aficionados presentes durante ese juego se cansaron de gritarles corruptos a los conchudos Lapuente y Carrillo, pero Televi$a convenientemente evitó transmitir el descontento en el estadio. Ahora Carrillo y Lapuente trabajan en yunta para el equipo consentido de Televi$a, el América. El multiplicador de mierda, obvio, recompensa bien a sus lacayos.
Volvamos entonces al partido del Veracruz que mencionamos al principio. No tiene nada de raro entonces, por lo antes dicho, que el Veracruz (donde tiene influencia el tenebroso José Antonio García, directivo del Atlante) perdiera por default su juego contra el Jaguares, dándole así una manita al equipo de Chiapas que anda mal en el porcentaje y donde Antonio García también tiene intereses. Siendo el presidente del Veracruz un siniestro personaje como Herrerías, el empresario taurino más criminal y abusivo que ha tenido el país (no se ha podido deslindar satisfactoriamente del asesinato del torero Antonio Lomelin después de un altercado que tuvieron ambos y en el que el empresario amenazó de muerte al matador) todo quedó listo para otro chanchullo futbolero. Al fin la fuerte multa aplicada al Veracruz la pagará el pueblo veracruzano, pues el gobierno de ese estado es socio del equipo y no solamente se beneficia el equipo Jaguares, sino hasta los federativos recibirán dinero de gratis proveniente del erario. La multa fue récord, misma que no habría impuesto la FMF si el equipo fuera de un sólo dueño ladino. Los pleitos entre Herrerías y los capitostes de la FMF por ese juego, naturalmente, son pura faramalla. Igualito que los supuestos "pleitos" entre los ladinos de los partidos políticos.
Pura repartición de atole con el dedo para la indiada.
Debido a lo anterior, es un grupito selecto de técnicos mexicanos inflados (ya se les unió Hugo Sánchez) los que se pasan entre ellos el puesto de técnicos de la Selección o de equipos de Televi$a. Están inflando a Hugol en la UNAM igualito a como han inflado a tantos otros técnicos mexicanos que luego toman la Selección y hacen más rico al multiplicador de mierda, pero que en equipos bravos nomás llegan a darlas. A mí no me digan cuántos campeonatos ganará Hugo con los Pumas, díganme cuántos ganaría en equipos donde no haya jugadores niños e impresionables. En un equipo fuerte van a tirar a loco a Hugo y sus "motivaciones." Acuérdese de la mala jugada que Hugo le hizo al jugador argentino Marioni: Celoso de la popularidad del delantero, Hugo lo rechazó para el siguiente torneo alegando que estaba lastimado. Pero al ver que el equipo anda dando tumbos, el mismo técnico fue por el a Espanha fingiendo interés personal. Mamadas así no se las tolerarían en un equipo serio al mañoso y egoísta técnico Puma. ¿Por qué creé usted que en Espanha no le dan a Hugo ni un equipito de Segunda para dirigir? No cabe duda: Son buenos para el cochupo estos técnicos, por eso Carlos Reinoso, quien cada que juega contra el América ordena a sus jugadores no sobrepasar la media cancha, ya dirige al San Luis, equipo de Televi$a en la Segunda.
Nunca pasarán hambre en el fútbol mexicano los técnicos corruptos. Pero de que el fútbol nacional es un estercolero, no hay duda. Por algo dijo el poco civilizado presidente de la Federación Argentina de Fútbol, Grondona, que "El fútbol mexicano es un show." Algo les sabrá a los ladinos mexicanos. Porque en México nadie -ni directivos, ni jugadores, ni televisos ni teveaztecos- respingó ante el insulto del sudamericano, y como el que calla otorga...
PARA MORIRSE DE RISA: Oiga, cómo chingan televisos y teveaztecos con eso de que "la afición de Monterrey es la mejor afición de México." ¿El motivo? Ah, pues que dizque aplauden a sus equipos en las buenas y en las malas. En mi opinión están pendejos todos ellos, incluida la afición de Monterrey.
Porque a ver. ¿Dónde se ha visto -excepto en Monterrey- que a una persona que merece castigo le den recompensa? ¿Es que los regiomontanos cuando van al mercado, por ejemplo, les dan víveres paguen o no por ellos?
Ni para echar a perder las cosas sirven los ladinos.
La afición regiomontana, lamento decirlo, es la peor de México porque no sabe distinguir entre victoria y derrota. Si aplauden a sus equipos cuando caen, entonces ¿cómo los premian cuando ganan? Y si los aplauden cuando ganan, ¿por qué les aplauden también cuando pierden? Obviamente esa gente piensa que es lo mismo ganar que perder.
Yo prefiero estar entre las peores aficiones, pero si mi equipo pierde sin buena excusa se va a llevar puras mentadas de mi parte.
2. Hablando de norteños, qué uniforme tan horrible y ridículo el del Monterrey, tapizado de publicidad. Le rebosan los anuncios hasta en los güevos. Contrario a equipos de nivel mundial como digamos el Juventus ("la vieja puta del calcio") que sólo portan un anuncio en su camiseta y ninguno en los shorts, los mexicanos piensan que el uniforme es mural. Me imagino a los vendedores del equipo Monterrey o Atlas ofreciendo publicidad a posibles anunciantes: "No, no nos queda ya espacio en ninguna de las nalgas, sitio muy apreciado por las quinceañeras y los jotos, pero nos queda el pezón derecho. O si prefiere, queda un cuadrito entre ingle y testículos, fácil de leer por televisión al caer el jugador al suelo cosido a patadas pues de seguro chillará por un minuto. El área de los omoplatos la vendí esta mañana, lo siento. Las calcetas son contratos anuales, tampoco están disponibles. En cuanto nos aprueben los protectores para la cabeza le garantizo a usted el espacio de la meritita frente o los temporales, pero por mientras qué le parece un circulito con su marca en el puro centro de las dos nalgas, o en el mero ombligo, sería un hitazo..."
3. Vaya, qué graciosa la jugadora de Selección, Maribel, celebrando cada gol que le hacía a Australia primero saltando y luego cayendo al suelo como canguro agonizando. Si ese ingenio lo utilizaran para jugar, no quedarían siempre en los últimos lugares en competencias internacionales. Evidentemente ya nadie en México tiene sentido de la decencia, ni las mujeres. Con sus vulgaridades, las jugadoras mexicanas alebrestaron al público contra las australianas, a quienes les gritaban "putas."
Bendito sea dios.
Nadie les ha dicho a estas mujeres mexicanas, pues su técnico es otro baboso ignorante egresado de la UNAM, Leonardo Cuéllar, que al adversario hay que respetarlo. Por eso se llama juego, porque se supone tiene reglas, por eso no les dan a las jugadoras cuchillos ni garrotes para que se maten entre ellas. Lo malo es que el sistema educativo mexicano produce solamente animales vestidos(as). La tal Maribel pateaba a cuanta australiana se encontraba enfrente. Y ni vergüenza les dio a ella ni a sus compañeras el que las australianas al final del juego se portaran decentemente con la Selección mexicana y con los medios. Eso se llama educación.
Yo prefiero a una jugadora que pierda pero que se porte decentemente aunque sea extranjera, que a una mexicana que se creé la versión feminina de Trucutú.
4. A falta de talento futbolístico, el gachupín-mexicano Gerardo Torrado y su padre quieren notoriedad por lo que hablan. Se le ha ocurrido al padre del jugador decir a los medios especializados babosada y media, pues no hay otra razón para que se hable de su mediocre vástago. Primero decía el destartalado cerebral que a su hijo ¡lo quería el Chelsea! Pffffttt... A menos que haya sido para utilero, no veo en qué otra posición hubiera requerido a Torrado el equipo inglés. Luego que no, que ya era el Real Madrid quien buscaba a su hijo (sería porque les debía). Después ya no eran los madrileños, era ¡el Milán! el equipo que "se moría" por incorporar a Torrado (para barrendero, me imagino). Para completar el circo, aseguró también que el Barcelona se interesaba en su hijo (para exhibirlo en medio tiempo como anomalía futbolística, creo) y que él jugaría ahí hasta de gratis.
Al final acabó Torrado en el lugar que se merece, un equipo mediocre cuyo nombre es tan famoso que no lo puedo recordar, pero el padre del jugador quiso tapar su fracaso diciendo otra pendejada peor: Según el señor ese, harían bien los capitostes de la Selección mexicana en convocar a su hijo porque aunque es un mediocre en Espanha, "Gerardo tiene una mentalidad más ganadora que la que tienen juntos los 20 convocados mexicanos a la selección."
HHmmmm... Pues si esa mentalidad es tan "ganadora" que le ha llevado a jugar en un equipillo segundón, entonces es que allá en Espanha los burros son catedráticos.
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* Master, Estrategia Militar China
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