 Col #24
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Los que gobiernan a México lo llevan directamente al precipicio en una forma tan violenta como imprudente. Los gobernantes serán listos para hacerse ricos a costa del pueblo, pero no cuando se trata de proteger al mismo país que es su fuente de riquezas personales.
Y para empeorar las cosas, su ego desmedido no les permite escuchar advertencias, mucho menos consejos. Ocupados como andan tratando de hacerse de más fortuna a través de puestos políticos, han dejado que Iglesia y Ejército hagan lo que quieran.
Curas y soldados demuestran abiertamente su sed de poder político y los resultados serán espeluznantes, teniendo en cuenta que ya probaron el dinero fácil del narcotráfico.
La confusión política reinante en el país se debe a que no hay quien sepa solucionarla. Uno de los serios problemas que sufre México es que hay dos líderes para un país: la Iglesia (con Marcos de títere) en una esquina, y el PRI (con Zedillo y el Ejército) en la otra.
La tibieza del gobierno para enfrentar la guerrilla, asustado por las críticas internacionales, ha dado pie para que la Iglesia se aproveche de la confusión. Los zapatistas ya partieron el país en dos secciones, y muy orondos gobiernan su territorio" sureño a sus anchas. Tienen leyes propias, aplican impuestos, encarcelan gente, y hasta sellos para documentos legales tienen.
Y el gobierno deshojando la margarita. Qué si hay guerra, qué si no, qué si los obispos pueden aspirar a puestos públicos, qué si no. Lo malo es que los campesinos e indígenas han quedado en medio de dos fuegos: si se ven forzados a ayudar a los zapatistas el Ejército los crucifica; y si ayudan a los sardos, los zapatistas los castigan.
Los que llegan primero a un villorio amenazan a sus habitantes para obtener comida e información. Los que llegan después los matan. Si no es un bando es el otro, pero siempre acaban con los que menos culpa tienen. Todo porque ni militares ni zapatistas tienen la menor idea de como se libra una guerra en las montañas.
Dos facciones políticas se están disputando el poder y los dos bandos demuestran absoluta indiferencia hacia el bienestar de el pueblo. Les importa lo suyo, no lo de otros. En este momento, aún si Marcos y Zedillo fueran hermanos tendrían que dirimir sus diferencias con las armas. Las aguas están ya demasiado turbias y no hay claridad en los motivos de ningún bando. Ya no quieren ni pueden llegar a un arreglo pacífico, pues hay muchos interesados - aquí y desde el extranjero - azuzando a los dos líderes hacia la violencia.
Así que tarde o temprano el gobierno tendrá que decidir entre retomar Chiapas militarmente o en entregar las riendas de ese estado a los rebeldes y curas. No han sabido los políticos nacionales hallar una solución pacífica al conflicto y ahora se tendrá que arreglar todo a balazos. Digan lo que digan, no hay otra salida.
El gobierno fue muy tolerante con la Iglesia y ya están los zapatistas, con razón o sin ella, demasiado crecidos como para pactar razonablemente. No hay mediador nacional o extranjero que detenga la guerra civil y queda esperar - de los males el menos - que la violencia se confine a pocos estados y que no sea duradera.
La guerra civil, desafortunadamente, no cambia mucho las cosas en un país. Al contrario, a veces las empeoran. Se dijo que la revolución de Rusia haría libres a los pobres y terminaron peor que antes. Castro en Cuba prometió mejorar las cosas para los pobres y éstos acabaron muriendo de hambre pero ``libres.'' Lo mismo pasó en Irán, y ni que decir de lo que andan haciendo los mentados talibanes en Afganistán ni de lo que han hecho los revolucionarios en toda Africa.
Así que de un conflicto armado sólo podremos esperar hambruna para los hoy ricos y poderosos y desorden social para todos. Ya en la bola, el hambre y la ambición hara que la depravación humana aflore con toda su fuerza y habrá muertos al por mayor. Aún si es organizada - ejércitos de todo tipo - la violencia sembrará desesperación en la población, obligando a que la gente se organice también en bandas más pequeñas para proteger sus familias.
Pero ya armados y con experiencia en combates armados, el ciudadano común se volverá tan sediento de sangre y riqueza como los soldados y rebeldes. Las batallas traerán consigo el deseo de venganza y el conflicto crecerá como incendio en monte seco. Todos seremos víctimas o victimarios, y en la confusión perderemos el sentido de la prudencia y la honestidad.
No quiera usted ni imaginarse cómo acabará eso. Por eso es obligación del gobierno poner alto al desorden social que se está volviendo incontrolable. Al fin y al cabo todos somos mexicanos, aunque los que están en el poder hayan sido los que primero dividieron étnicamente a la gente causando la desconfianza racial hacia los poderosos que hoy existe entre los pobres del país.
De cualquier manera es hora de solucionar esto cuánto antes. Y que esto les sirva de lección a los que tomen el poder luego de el pleito, porque ya se nos olvidó el problema que le causó el clero a Calles: jamás hay que permitir que la religión sea manejada desde el extranjero.
Por ahí darán los curas de vez en cuando una manita a los gobiernos, (como el mediador religioso que ayudó a Fujimori: el cura plantó equipo electrónico entre las víctimas de los rebeldes que tomaron la embajada japonesa en Perú y en la liberación los soldados ejecutaron a los secuestradores que confiaron en el obispo), pero no compensa su ayuda el pago que exige Roma.
Así que Zedillo tendrá que decidir, pero ya, si le deja su silla al tigre romano-chiapaneco, o si lo elimina. Lo que no puede hacer es admitir la presencia de dos tigres en cerro tan chiquito.
Para decirlo de otro modo, el PRI y la Iglesia no pueden ser líderes simultáneamente - con poder y territorio compartidos - en este país.
NUESTRO FÚTBOL: Después de la desastrosa gira de la selección por Suramérica, Carlos Reinoso, vivillo técnico extranjero que trabaja en México, soltó el cuento de que el tricolor perdió porque debe enfrentar selecciones y no equipos. Y los directivos mexicanos, incapaces de pensar por si solos, !se tragaron tal estupidez!
Podría haber dicho Reinoso la verdad: qué la selección perdió porque enfrentó verdaderos jugadores en el extranjero, pero se lo calló porque sabe como está el cuento de la selección. Lo qué no se guardó fue decirnos a la afición mexicana "villamelones."
Desgraciadamente ahí si tuvo razón Reinoso: somos imbéciles al permitir la existencia de ese desastre étnico llamado "selección nacional." Eso es un negocio privado de Televisa que de pilón requiere el Himno Nacional y la bandera mexicana. Y para que la burla sea mayor, exigen que el presidente abandere a la selección antes de partir a Francia.
Si. En ese aspecto, definitivamente somos villamelones. Pero Reinoso está equivocado al decir que la selección debe enfrentar sólo selecciones. Es al contrario, debería enfrentar más equipos. ¿Por qué? Pues porque una selección tiene el privilegio de contar con los mejores jugadores nacionales para cubrir cualquier posición, no está limitada como los clubes a tener una o dos estrellas únicamente. Si Lapuente no puede armonizar a los seleccionados entonces su presencia es inútil, pues para eso le pagan.
La excusa de que la selección juega peor que un club no es válida. El entrenador de una selección puede jugar como le plazca y cambiar a placer su plan de juego, pues siempre tendrá los jugadores necesarios a su disposición. Pero si ni así pueden ganarle a un club, entonces es que los jugadores y el técnico no son los adecuados.
PRINCIPIO DE DINERO: "La oferta y la demanda determinan los precios."
El precio de un producto indica su valor en el mercado tal como lo perciben los vendedores.
La "regla de oro" señala: mientras más raro es un objeto, o a mayor demanda de un producto, más alto será su valor. Así, el agua dulce es cara en áreas áridas pero barata en zonas tropicales. El oro, por su parte, se mantiene caro porque la cantidad de este metal en el mercado internacional está controlada por los productores. En cambio, cuando un producto satura el mercado su precio se derrumba, como ocurre ahora con el petróleo.
Por esa razón los negociantes buscan constantemente mantener o incrementar los precios de sus productos aún si tienen que mantener una escasez artificial de los mismos. Por eso se hunden muchos barcos petroleros y muy pocos de pasajeros. Por eso destruyen cosechas enteras de café cuando hay sobreproducción del grano.
Es obligación del consumidor detectar cuando los comerciantes encarecen un producto sin necesidad, y negarse a comprarlo o buscarlo en otro lugar.
REFRANERO INÚTIL: "No se vale...." En los últimos años esa frase negativa se ha arraigado en el vocabulario mexicano. La frase demuestra total impotencia de la persona ante una situación adversa.
Decir "no se vale" equivale a rendirse, a pedir clemencia al enemigo, a admitir que ya no puede uno hacer nada para remediar algo negativo, lo cual no debe aceptarse jamás.
Siempre hay que esperar obstáculos pero hay que derribarlos y salir de esos problemas. Hay que estar preparados para luchar, para nunca admitir mansamente que "no se vale."
PRINCIPIO DE SALUD: Si usted tuvo, tiene, o no quiere tener problemas con el corazón, el siguiente ejercicio es fenomenal. Lo mismo sirve para rehabilitar personas con enfermedades del corazón, que para evitar éstas, pues estimula correctamente al corazón y lo hace fuerte y saludable.
También es excelente este ejercicio para personas que llevan una vida sedentaria y para las que trabajan sentadas en escritorio o frente a una máquina de escribir o computadora. La falta de actividad física causa generalmente que estas personas sufran de mala circulación.
Sea cuál fuere el sexo o la constitución física de la persona, este ejercicio es uno de los mejores que existen para beneficiar el corazón y la circulación. No se necesita hacer otros ejercicios si este se práctica diariamente, varias veces al día.
Hacer este movimiento toma unos minutos a la vez, y la persona no tiene que estar parada (a menos que así lo prefiera). O sea, se hace sentado, ya que el ejercicio sólo requiere movimientos del cuello y cabeza. Así, aún en el trabajo es posible practicar el ejercicio.
Como en todo, al empezar un ejercicio hay que hacerlo suavemente y no por mucho tiempo. Con el paso de los días se puede incrementar el número de repeticiones y energía del movimiento. Todo es cuestión de sentido común.
Primer movimiento: sentada, la persona procura que las rodillas no estén apretadas contra escritorio o mesa, etc. La espalda descansa sobre el respaldo de la silla, o si se prefiere se mantiene totalmente vertical retirándola un poco del respaldo. Las piernas están un poco separadas una de otra y las plantas de los pies completamente sobre el piso.
Se ponen las palmas cara abajo sobre los muslos (una palma en cada muslo). Las palmas pueden ponerse también sobre las rodillas, el efecto es el mismo. La mirada se mantiene relajada y al frente. Esta posición en sí, si se mantiene por minutos, calma la excitación del corazón sin necesidad de más movimientos.
Luego, sin mover otras partes del cuerpo se gira el cuello y cabeza suavemente a la derecha, mirando ahora hacia ese perfil. Conforme el cuello se acostumbre al giro, trate de ver un poco hacia la espalda.
De la posición anterior, se gira el cuello ahora al perfil izquierdo.
Se hace este movimiento varias veces. Puede repetirlo cuantas veces guste, a lo largo del día o de la noche. Ya se sabe: a mayor práctica, mayor beneficio.
METAFÍSICA: La existencia del Diablo es uno de los más antiguos misterios religiosos y, como la existencia de Dios, nunca ha sido resuelto satisfactoriamente.
Aún así, y aunque poca gente le presta demasiada atención a la cuestión, los sacerdotes, curanderos y magos tienen que enfrentar este problema diariamente.
A cualquier hora del día o de la noche, quienes practican rituales detectan fácilmente la molesta presencia de demonios. Todo oficiante, sea de la religión que sea, tiene por fuerza que enfrentar a esos entes negativos. En consecuencia, esas personas saben y entienden que el Rey de los Demonios es un enemigo no sólo real, sino peligroso.
La gente que no está expuesta al contacto con Satán únicamente tiene una vaga idea de su personalidad. La mayoría siente curiosidad y gustan de hacer chistes acerca de lo que les gustaría pedirle a cambio de su alma. Lo malo es que no saben que es el alma, y en consecuencia no entienden que es lo que venden o cambian.
Otros van más allá y llegan al punto de adorar a Satán, ya sea individualmente o en grupos, pensando en tener un fuerte aliado.
Y no crea usted que sólo los curiosos que gustan de aventuras fuertes llaman al Diablo. Hay documentación creíble que relata como alguno que otro Papa invocó al dianchi y condujo misas negras en los mismos altares de iglesias del Vaticano.
Y es que los demonios y los dioses son dos caras de la misma moneda. Sin embargo, según los expertos taoístas, quien adore al Diablo por cualquier razón, sea sacerdote o seglar, no puede ser una buena persona. Cuando busca al Diablo indica que tiene atracción por el lado negativo de la metafísica.
Y no crea que los que buscan a Satán para ofrecerle rituales son pocos. Gente de todas las clases sociales lo adora por motivos muy variados. Algunos lo hacen porque los dioses no responden rápido a sus peticiones y otros porque saben que lo que desean es tan malo qué sólo el Diablo se los concedería. Pero cualquiera que sea la razón al menos saben que les responderá, pues una tercera parte de la naturaleza de Satán es humana, así que le gusta concederle deseos a los que lo adoran en este mundo.
Al principio de la humanidad los seres humanos eran pocos y coexistían con el Diablo, el cual les despertó el deseo por las cosas materiales. Como resultado de esa relación humana-satánica, la naturaleza del hombre es hoy un tercio afín al mal.
El Diablo siempre busca oportunidades para contrarrestar la fuerza de Dios. Y como entiende perfectamente la naturaleza humana, guía fácilmente a la gente hacia la tentación. Dios, el Diablo y el Hombre forman un Triángulo Místico en el cada uno de sus lados representan un mundo (el Cielo, la Tierra y el Infierno). El Diablo desea gobernar los otros dos mundos y por eso desea aliados humanos en su batalla contra Dios.
Al igual que los dioses, el Diablo también desea recibir oraciones y ofrendas de la gente. Pero el culto a los demonios es muy riesgoso para los humanos y por eso todas las religiones, especialmente el taoísmo, coinciden en tratar a Satán como una fuerza negativa que se regodea en pervertir gente para su propio beneficio.
Mejor ni se le ocurra invocar a Satán en sus rituales.
EL "TERCER OJO" MILITAR: Mientras los priístas presumen de mayor democracia, la política se ha militarizado a consecuencia de los levantamientos de rebeldes.
El futuro nos traerá entonces el fenómeno social de ver a militares en puestos políticos en un intento inútil por contener la pérdida de poder a manos de políticos incapaces en la "democracia."
De 1995 para acá el Ejército se gastó más de mil quinientos millones de dólares en armamento y capacitación de nuevo personal. Esto indica que más gente pobre morirá arbitrariamente a manos de soldados y a causa del hambre al utilizar el Estado el dinero para comprar armas en vez de víveres.
Y la plebe en vez de protestar agacha más la cabeza. Qué país tan suave para los gobernantes. Ciertamente como México no hay dos.
* Master, Estrategia Militar China
E-mail: visionpf@direct.ca
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Copyright © 1998, Francisco J. Vargas