Debido al trágico madrazo aéreo en la tercera semana de septiembre que le costó la vida al íntimo amigocho de Déspota Fox, el enano hitleriano y director de Seguridad Pública Martín Huerta, el tema sobre los rituales chinos en los próximos siglos y los exorcismos se corre a la columna 268.
Siempre he afirmado que, aunque lo quisieran, ningún presidente mexicano puede designar directamente a su sucesor. A los ex-presidentes les encanta dar esa impresión para engañar bobos y sentirse importantes, pero ellos no son más que títeres del Imperio del Mal y de los hombres del poder en Espanha y México. Su función es entregar la riqueza del país a los gobernantes y banqueros judíos gachupines, nada más. Y cuando algún presidente se quiere pasar de listo, como el presidentillo Vicente Fox que intentó influenciar -saltándose las trancas- la sucesión a favor de su esposa la Rata Marta, los "avisos" que reciben "de arriba" son terribles e inequívocos.
Aunque los medios de (des)información mexicanos hacen una excelente y bien pagada labor de encubrimiento político en beneficio de los gobernantes judíos chupa-sangre que sufrimos los mexicanos no-ladinos (Joaquín López Dóriga y otros recitadores de noticias y columnistas ladinos lacayos del Gobierno tienen grados militares "auxiliares" o no-oficiales, para que puedan cobrar nómina en la pagaduría militar), se nota a leguas que Vicente Fox se metió en camisa de once varas al intentar romper el acuerdo que tienen que aceptar los candidatos a presidente de no meterse en la vida criminal de los ex-presidentes si llegan a Presidencia. Pero Déspota Fox intentó romperlo con la fuerza militar porque la ambición política de la Rata Marta y los obispos ha sido incesante y uni-direccional: Ella quiere ser presidenta, y los obispos charros negros (maricones ensotanados jineteadores de tontos) exigen cargos de gobierno y monopolizar la educación pública en beneficio del Vaticano.
Sin más razón que la avaricia de su concubina (religiosa) Marta por ser presidenta, Fox autorizó la carnicería de civiles a manos de militares que actualmente está tragándose a México. En aras de tan insano objetivo, la yunta presidencial cometió innumerables errores de estrategia. Errores que finalmente acabaron con la vida del judío mexicano Ramón Huerta, descarado peón del Vaticano y de Vicente. Podemos asegurar entonces que Mariquita Fox es ejemplo del principio de estrategia militar china que reza: La victoria es fácil. Mantener lo ganado es lo difícil.
Quien no aprende de la historia, como Fox, irremediablemente tropezará repetidamente con la misma piedra.
Fox llegó a Presidencia con los engaños habituales de los políticos ladinos, prometiendo el oro y el moro pero finalmente cumpliendo nada. Al fin que la indiada no decimos nada. Lo malo es que siempre será más peligroso el enemigo interno que el externo, de manera que el neo-encomendero de indios, Fox, voluntariamente se dio un encontronazo brutal contra su propia gente en aras de cumplirle sus antojos a la Rata Marta. Ahora empieza a sufrir en carne propia el miedo que habitualmente él le inflige al pueblo. Anda ya como que cae y no cae.
Porque a pesar de los miles de millones de dólares que le ha robado al pueblo y de su numerosa guardia militar pagada por nosotros (y que más que protegerlo parece mantenerlo prisionero), los generaletes verdes le han dejado ver y sentir al Déspota Fox con la muerte de su amigocho Martín Huerta, que tiene a la muerte rondándolo más cerca de lo que imaginaba. Y que el Gran Titiritero de los militares, el Ratón Atómico Carlos Salinas de Gortari, ya volvió a su querencia, a los asesinatos políticos.
Pero, ¿dónde diablos metieron la mano Huerta y Fox? Apenas les acababa yo de avisar a todos, en la columna sobre los Aburtos, que atravesársele a alguien más poderoso del mismo círculo cuesta usualmente la vida (como le costó la vida a Colosio ponerse al brinco con el Ratón Atómico), y mire lo que pasó.
El "accidente" aéreo en que perdió la vida Huerta, dedo chiquito de Fox, tiene todas las huellas dactilares y el modus operandi del enano ex-presidente Carlos Salinas, quien por cierto ahora se autonombra "manipulador social." No olvidemos los graves incidentes del violento sexenio salinista: La narco-política, el perverso y vengativo cuadro político al ególatra líder del sindicato petrolero La Quina (quien terminó en el botellón), la traición política al líder de la SNTE Carlos Jonguitud (reemplazado por su amante La Gordillo), los asesinatos del lavador de dinero narco y cardenal Juan Jesús Posadas y el del ex-cuñado de los Salinas José Francisco Ruiz Massieu (yo soy de los que creen que en ese asesinato metió la mano el bárbaro hermanísimo Raúl Salinas), más la emboscada en Lomas Taurinas al "amigo" de Carlingas, Luis Donaldo Colosio. Eso sin contar a ciudadanos masacrados por razones políticas como el medio millar de perredistas cercanos al ladino Cuauhtémoc Cárdenas que Salinas mandó asesinar violentamente para llegar al poder ilegalmente, con la venia del taimado perredista naturalmente.
En fin. El Primer Uñas-largas Fox se topó con el lado negro del Ratón Atómico y está perdiendo el control ya no de la sucesión que intenta influenciar en contra de lo previamente pactado con sus hermanos étnicos priístas antes de recibir la presidencia, sino de su propia administración. Parece que los avariciosos obispos, a quienes se les queman las habas por apropiarse de la educación pública en México, jugoso pastel de miles de millones de dólares al año que hace salivar a los cardenales judíos en el Vaticano, tendrán que esperar mejor ocasión para hacerse más ricos sin capital.
¿Pero qué fue exactamente lo que llevó a Martín Huerta a su trágico destino, que de paso descabezó el aparato de seguridad nacional pagado por el pueblo pero al servicio único de la Rata Marta?
Ah, para saber eso revisemos la historia de la historia: Durante los días festivos de Navidad 2004 y Año Nuevo 2005 (dos semanas), los maquiavélicos jesuitas representantes del Vaticano, los obispos nacionales y mochos ladinos varios se reunieron en el Rancho San Cristóbal con Marta-y-Fox (quienes muy campantes dejaron Presidencia al garete) donde planearon un mini-golpe de Estado que permitiera a los foxistas-panistas quedarse en Los Pinos durante el sexenio 2006-12. A balazos si fuera necesario, que obviamente lo sería pues una parte substancial del plan incluía instalar, a güevo o por la buenas, a la Rata Marta como presidenta. Ya sabemos por amarga experiencia que donde mete sus repelentes dedos La maligna bruja de Los Pinos, hay conspiración segura en ciernes.
Para ello, se inventaron en Los Pinos el mito genial de la guerra entre narcos para implementar el bárbaro plan militar de represión ciudadana que burlescamente bautizaron como México Seguro. (Los narcos son efectivamente violentos, pero no contra los funcionarios sino entre ellos mismos debido a sus territorios de operación. Mueren funcionarios cuando son cómplices de narcos y los traicionan.) El truco presidencial consistió entonces en que primeramente el Gobierno no hace nada ante la inseguridad que sufre la población, antes bien la propicia. Luego, con el encubrimiento de los medios de (des)información, se culpa no a los gobernantes ladrones que sustraen miles de miles de millones de dólares del pueblo en atracos como el Fobaproa y cuentas secretas causando desempleo, pobreza e inseguridad, sino a "los ajustes de cuentas entre narcos." En consecuencia, Huerta incrementaba la presión sobre los narcos persiguiendo y encarcelando con cualquier pretexto a sus familias, secuestrándolos sin órdenes de aprehensión ya que la Corte Suprema está a sueldo de Presidencia, construyendo hoyos de concreto para encerrar ahí a los narcos que no cabrestearan con gobernantes y militares, y picándoles el culo a los magistrados corruptos para que pronto autoricen la ilegal venta o extradición de delincuentes mexicanos a Gringolandia.
(Los robos al pueblo de Marta-y-Fox y su pandilla gachupina los hace carne de cárcel de alta seguridad, pero gracias a que pertenecen al grupo étnico conquistador se pasean con la frente en alto los hijos de puta. Si el presidente se regodea en el boato presumiendo el botín robado y pone tan mal ejemplo a la ciudadanía, ¿cómo es posible que se queje Presidencia de los altos índices de crímenes en la nación y lance el ejército a las calles? Cuando la población es explotada y exterminada racial y económicamente por los avariciosos gobernantes, matándolos de hambre por falta de empleo y oportunidades, ¿qué otra solución aparte de convertirse en criminales para sobrevivir les dejan a sus víctimas? Marta-y-Fox y su gabinete criminal deberían estar refundidos en las cárceles donde están los secuestradores y asesinos.)
Simultáneamente, el "Plan Los Pinos" permitiría al Gobierno panista la toma militar del país sin que nadie sospechara que la idea era mantener de antemano apaciguada a la inerme población, por si fuera necesario el año que entra tomar Presidencia por la fuerza de las armas militares, lo cual en sí ya es una salvajada. Lo inaudito, sin embargo, no es el plan, sino el hecho de que el Congreso haya permitido tamaña y tan violenta estupidez. Movilizar a un ejército armado hasta los dientes contra la población desarmada es la peor calamidad que puede ocurrir en cualquier país. Pero tal imbecilidad gubernamental es posible porque además en México el Ejército nacional está totalmente en manos de una asquerosa pandilla de generaletes chacales y bárbaros, mercenarios al servicio del mejor postor en perjuicio del pueblo. Pueblo a quien los militares hacen víctima constante de sus peores instintos y conducta bestial. Créamelo, si ahorita hay ex-militares no-ladinos al servicio de los narcos, es porque los mismos generaletes verdes y el secretario de Defensa, TRAIDORES A LA PATRIA Y A SU FUNCIÓN, han puesto antes el ejemplo vendiendo sus servicios a políticos criminales.
Así como lo leyó. El Ejército es una banda de facinerosos pagados por el pueblo, pero como tienen espantados a diputados, senadores y magistrados, no hay quien se atreva a meterlos al orden. Cierto es que los militares deben estar bajo control civil, pero también los militares deben saber sus obligaciones constitucionales y entender que no son mandaderos de los gobernantes cuando estos pretendan utilizarlos para funciones de represión. Pero el dinero todo lo puede y la codicia de la Rata Marta, obispos y generaletes tiene al país de cabeza, o sea al revés. Al grado que hace días el secretario de Defensa, el generalete Clemente Vega, se dignó ir de visita por el Senado y hubiera visto las patéticas imágenes: Sentados en una mesa ¡con el generalete Vega a la cabeza de la misma!, los senadores lo miraban asustados como niños a quienes su papá les cayó de visita a la hora del recreo. El miedo de los legisladores para con el militar era tan patente que se podría haber cortado con cuchillo. Bendito sea dios.
Menos se atreven los medios mexicanos de (mal)información a denunciar a los corruptos militares, pues ya mencioné la forma en que los generaletes sobornan a los muy sobornables tecleadores nacionales. Por eso se dan repugnantes casos de corrupción militar como que el periodiquero fronterizo Blancornelas tenga guardia militar día y noche sin que haya motivo para ello, lo que cuesta una fortuna, mientras el pueblo muere de hambre. El cuento de que el periodiquero Blancornelas fue víctima de un atentado narco es una falacia bien ordeñada, pues el ataque iba dirigido contra su chofer, a quien efectivamente asesinaron pero por un problema de droga robada. Vivillo, Blancornelas se hizo pasar por víctima de los narcos para vender más copias de su pasquín semanal. Y los militares le siguieron el juego y le pusieron guardia militar a Blancornelas para tenerlo comprado e hincado, utilizándolo para que ataque en su pasquín a los narcos pues es necesario a la cúpula en el poder tener un chivo expiatorio para ocultar sus horrendos crímenes políticos. Me extraña que Fox no haya culpado todavía a los narcos enjaulados de los asesinatos de mujeres en Juárez.
Así se hace periodismo en México, y así se ganan premios nacionales e internacionales de "periodismo." Y así de "leal a México" es el Ejército. No deje de mandar a sus hijos a hacer carrera militar.
Porque desafortunadamente para los mexicanos, los generaletes verdes no tienen la menor idea de qué es la carrera militar, ellos solamente buscan hacerse ricos sin capital, sea al servicio del Gobierno para exterminar disidentes políticos no-ladinos (a los disidentes ladinos como Marcos los apapachan), sea protegiendo narcos, o sea asesorando a latifundistas judíos que requieran instrucción y armamento para sus grupos paramilitares que funcionan con el beneplácito y visto bueno de la maligna Igle$ia. Los generaletes mexicanos son pues putas en uniforme militar, no soldados en la verdadera acepción de la palabra. Recordemos que los militares protegieron a los chacales que masacraron a la población civil en Acteal, con total conocimiento del ex-presidente Ernesto Zedillo y en beneficio de una clase ladina gachupina de encomenderos de esclavos nativos como Fox: Arrogantes, toscos, brutales, degenerados, violentos, avariciosos y malignos que cuentan con sus propios mini-ejércitos entrenados por los asquerosos generaletes verdes para masacrar indios.
Cuando el Ejército es lanzado por el presidente contra civiles es porque los gobernantes intentan forzar a la población a obedecer algo contra su voluntad. Dado que un ejército en operaciones ocupa lo que en estrategia militar se denomina "terreno mortal," es una estupidez de generaletes y gobernantes hacer lo que Martín Huerta pretendía hacer a lo pendejo: Cubrir el país entero con soldados armados hasta los dientes solamente en beneficio de la Rata y los obispos. Esa es la peor y más peligrosa excusa, utilizando violencia militar para reprimir civiles, provocando así la violencia civil contra los militares. De ahí a la guerra civil nomás hay un paso, que es a donde el corrupto Ejército lleva a México. Por eso digo que los mercenarios generaletes mexicanos ignoran el significado de la carrera militar, pues un ejército no se moviliza contra el pueblo simplemente por avaricia de gobernantes y militares.
La prueba de que el Ejército mexicano está totalmente al servicio de los gobernantes y de que la totalidad de los espías militares andan ilegalmente siguiéndole la pista a disidentes políticos ("inteligencia militar" que le cuesta al pueblo un ojo de la cara) es que para cualquier otro tipo de información militar importante tienen que pedirle eternamente chiche a los gringos, quienes siempre están mejor informados en asuntos de seguridad que atañen a México, que los imbéciles generaletes verdes.
Decía, entonces.
Con el petate del muerto que en realidad es el narco, los obispos y Marta-y-Fox echaron encima de la inerme población civil a sádicos soldados con pesado armamento de guerra destrozando vidas y propiedades de civiles, crimen que ni el Congreso ni la Corte Suprema han movido un dedo para evitarlo, sino antes bien encubriendo la monstruosidad pues el miedo no anda en burro. El operador y encargado de implementar el plan militar fue el íntimo amigocho de Fox y también judío espanhol, Martín Huerta. Este enano ladino, sin ningún destello de decencia, como todos los judíos mexicanos en el poder, no tuvo ningún problema moral en hacer correr sangre civil con tal de sentar el año entrante a la Rata Marta en Presidencia para beneplácito y beneficio de la Igle$ia.
Ciega de avaricia y sed de poder, la yunta presidencial intentó mandar a los priístas a decir misa e imponer a la Rata Marta por la fuerza, pensando que El que se fue a La Villa perdió su silla. Martín Huerta echó tropas a las calles estado por estado, buscando llegar a junio 2006 con todo México militarmente controlado. Luego, a mediados del año entrante, bastaría con provocar cualquier tipo de conato electoral para declarar al país legalmente militarizado. Entonces podría La maligna bruja de Los Pinos sentarse tranquilamente y a dos nalgas en el Trono del Águila.
Pero ya no serán así las cosas.
Porque lamentablemente para su causa, los obispos y la Rata Marta quedaron dañados irreversiblemente en su buena suerte por las peticiones del meteorito rojo, y cuando eso sucede hasta los mejores planes fallan inevitablemente. (La petición para evitar que Fox y gabinete gocen sus billones de dólares malhabidos se las pegaremos, como la cola al burro, antes de que se vayan de Los Pinos.) Eso sin contar que su plan fue terriblemente estructurado. Aunque la idea en sí era realmente factible con los ajustes adecuados, no lo fue con la estrategia utilizada por los foxistas. Digamos, por decir algo, que de diez factores a considerar se tomaron en cuenta solamente dos, y así no hay estrategia que funcione. La confianza mata.
Aunque para hacer presidenta a la Rata Marta el plan jesuita incluía convertir al mocho "guerrillero" criollo con máscara de estambre, Marcos, en cabeza de su propio grupo político a favor de la maligna bruja de Los Pinos, así como jalar también a Elba Esther La Pastora Gordillo y su pandilla de maestros con su nuevo grupo político a trabajar a favor de la Coca-colita Marta, para lo cual La Pastora Esther buscó afanosamente también reventar políticamente en los medios a Carlos Madrazo, con la suerte en contra no se tiene éxito en nada.
Cierto. Las ideitas de la yunta presidencial eran lo suficientemente diabólicas, pero su error principal fue que la cereza del plan incluía darle una cabeza política a la chusma en el 2006 para aplacarla y aceptara a la Rata Marta de presidenta: Esa cabeza sería nada menos que la del genocida ex-presidente ladino, Luis Echeverría. Soberbio el plan, ¿eh? Pero aquí los ojotes de la maligna pareja fueron más grandes que su estómago pues se atragantaron con el genocida Echeverría...y la puerca (Marta) torció el rabo.
Sí. A pesar de que los generaletes verdes, el secretario de Defensa y los principales legisladores y políticos priístas, además de columnistas y editores del periódico capitalino de Carlos Salinas le mandaban señales claras a Fox de que la libertad del asesino de estudiantes y campesinos malcontentos Luis Echeverría no era negociable, la Rata Marta y sus cómplices insistieron en buscar una orden de arresto contra el cínico y cobarde matarife (ahora niega el muy culón los crímenes que con tanta soberbia y güevos ordenaba ejecutar cuando fue presidente). Arresto que por cierto hubiera coincidido con los tiempos de la votación popular para las elecciones presidenciales del 2006, pues evidencias de genocidio contra Echeverría sobran. El problema es hacerlas valer.
Sin embargo, es directriz inamovible del internacional Imperio del Mal -del cual aparentemente Carlos Salinas de Gortari es el principal representante oficial en México-, que ningún ex-presidente mexicano (ni de Ladinoamérica, ya ve que a Pinochet no lo han podido desplumar en Chile por sus crímenes) sea juzgado por sus crímenes cometidos durante su gestión a favor de la maligna secta secreta. Así que con su plan la Rata Marta, Fox, Martín Huerta, Marcos, los obispos y La Pastora Gordillo quisieron juntos verle la cara de pendejo al Ratón Atómico. Y ardió Troya. Digo, el helicóptero donde viajaba Martín Huerta. Pero es que si alguien sabe exactamente lo que se juega en las elecciones presidenciales del 2006 es Carlos Salinas: Se juegan no solamente el poder, sino trillones y trillones de dólares que los priístas no están dispuestos a permitir que sus hermanos étnicos panistas vuelvan a "administrar." Digo, a robar.
El Imperio del Mal permitió robar a los panistas un sexenio, no más, pues era imperativo que gobernaran para desinflar la ira popular contra el PRI por los robos del Fobaproa y los rescates carreteros. Lo malo es que aunque los obispos en la conspiración y los panistas en el poder son tan miembros del perverso imperio como son los priístas, les ganó la ambición a los foxistas después de haber nadado sabrosamente en tanta riqueza sin dueño durante cinco inolvidables años que llevan en el poder. Querían los codiciosos al menos doce años -dos sexenios- comiendo pastel...y acabaron comiendo hiel.
Porque resulta que los compromisos políticos hay que cumplirlos, aunque no le guste al Chimoltrufias Fox, sujeto excesivamente mentiroso y sin palabra de hombre. Con la complicidad de Televi$a (A-de-la Micha, Joaquín López Dóriga, Carlos Loret), TvAzteca (Javier Alatorre, Samaniego), radio y periodicotes, la administración foxista estaba culpando falsa pero exitosamente a los narcos mexicanos encarcelados, de ser los causantes del desorden civil que obligaba a los changos verdes a tomar militarmente las calles. El show mediatico fluía sin contratiempos engañando fácilmente a los ingenuos ciudadanos, al grado que la cosa apuntaba peligrosamente para que la Rata Marta efectivamente tomara el poder en el 2006. Pero como el rayo que cae súbitamente de un cielo sin nubes, así tronó el helicopterazo donde abruptamente perdió la vida Martín Huerta volando en mil pedazos al aparato volador...y también a la burbuja de la ilusión de poder presidencial que ingenuamente atesoraban Marta y los obispos.
En mi opinión, los militares sabotearon el helicóptero por órdenes "de arriba" para darle un llegue a Fox por lo del genocida Luis Echeverría, y para descarrilar el plan de la toma foxista del país a través del operativo militar México Seguro. Porque fíjese que casualmente dos días después del accidente, un tembloroso Mariquita Fox avisó que él se deslindaba del asunto de la orden de arresto que se buscaba obtener contra el asesino ex-presidente Luis Echeverría. Es decir, pidió paz al Imperio del Mal y al Ratón Atómico. Su desistimiento indica que Fox dejó solos a la Rata Marta y a los obispos: Que se rasquen con sus uñas en el asunto ese de las elecciones presidenciales manipuladas desde Los Pinos. No habrá golpe de Estado. Es decir, al dejar a su esposa sola ¡se abre la temporada de caza política contra la Rata Marta! La cabeza que el próximo presidente priísta -seguramente Madrazo- le ofrecerá a la chusma no será la de Luis Echeverría, sino la de Marta, La maligna bruja de Los Pinos.
Juar, juar, juar.
El sabotaje militar al helicóptero de Martín Huerta está cantado porque del militar Campo Marte despegó el aparato. Pero como en este país ocupado militarmente por los espanholes no hay manera de que los ciudadanos se enteren de la verdad de nada, pues el Gobierno nos dice las mentiras que mejor convenga, nunca se sabrá oficialmente la verdad. Pero los hechos no dejan lugar a dudas: Murieron Martín Huerta y sus colaboradores cercanos vinculados al área de Seguridad, y se acabó México Seguro.
A ver, que el gobierno altere esa verdad.
No fue casualidad que inmediatamente después de la muerte de Martín Huerta cesaron las maniobras políticas de Marta y sus cómplices (especialmente La Pastora Esther Gordillo, quien salió rapidito del país). Lo avisé con tiempo: La Rata Marta está tocada metafísicamente por cierta petición del meteorito rojo, y quien se asocie con ella caerá también al precipicio de las desgracias. La Gordillo camina peligrosamente en la cuerda floja debido a su intimidad con la Rata Marta, y se puede dar un porrazo marca demonio.
Y ya que estamos en eso de las conspiraciones, me parece muy sospechoso que el achichincle de Huerta, Miguel Ángel Yunes (quien como todo funcionario o legislador mexicano que se respete es criminal de bandera puesto que se le investigó por acusación nunca totalmente aclarada de abuso sexual de niños), viajó por carretera al lugar donde se reuniría con Huerta (penal de La Palma). ¿Ya sabía Yunes que se cocinaba el atentado? Por lo pronto a él no lo investigó el Procurador Daniel Cabeza de Caca, mucho menos al secretario de Defensa ni porque el helicóptero estuvo antes del vuelo en custodia militar total. No. Cabeza de Caca ¡fue a investigar a un narco encerrado en mazmorra de cárcel de alta seguridad por sospechoso del "accidente"! Que dizque por previas y "gravísimas amenazas" a una de las víctimas del helicopterazo.
Las existencia de "amenazas" por parte de un narco entorilado en ataúd de cemento fueron taimadamente dadas a conocer el mero día del accidente en los alcahuetes medios de comunicación mexicanos quienes difundieron lo que el Gobierno quería, pero nunca exigieron explicaciones acerca de la naturaleza de tales amenazas. Amenazas que por cierto llevaron al capo de la CNDH, el botijón Luis Soberanes, a zurrarse en los pantalones y pedir guarda-espaldas federales. Pero luego se supo que las "horripilantes amenazas" del narco encarcelado fue decirles quejumbrosamente a los visitadores de la CNDH que al no velar por sus derechos vejados en la cárcel, no hacían su trabajo correctamente, y les advirtió: "Todo se paga en este mundo." Sí. Ese inocente proverbio popular fue torcido y retorcido por las estúpidas autoridades federales y por el culón Soberanes para justificar ir en bola al penal horas después del atentado a investigar si el narco ese "mandó derribar" el helicóptero de Huerta. O sea, más atole con el dedo a la ciudadanía. Ja, ja, ja.
Porque o los judíos mexicanos en el poder tienen monumental perversidad para tergiversar las palabras de sus víctimas, o de plano son unos estúpidos que no entienden el significado de las palabras en su propio idioma. Yo me inclino a creer lo último. Las "amenazas" que el Gobierno maneja como móvil del "accidente" (¿no que no hubo atentado, pues?) suenan similares a las que el diminuto recitador de noticias en Televi$a, Joaquín El Muñeco López Dóriga, interpretó durante el pleito legal por la muerte de Paco Stanley, cuando aullaba para quedar bien con el Sistema que uno de los abogados defensores de las víctimas del maligno procurador Samuel Del Villar dijo que si la fiscalía no probaba sus acusaciones contra sus clientes, "los mandaría al Infierno." López Dóriga alegó insistentemente que el abogado había proferido "amenazas de muerte" contra el borrachales Del Villar. Hágame el desgraciado favor. O López Dóriga, que vive de la palabra, ignora la diferencia entre una metáfora y una amenaza, o es un judío maligno. Porque hasta ahorita el Infierno no es institución aceptada jurídicamente. La parcialidad de este sujeto en sus opiniones es patéticamente transparente, pues cuando su hermano judío Jorge G. Castañeda dijo que a AMLO había que "detenerlo a como diera lugar," amenaza más peligrosa que la de los narcos, el Muñeco gachupín guardó sospechoso silencio y no lo acusó de nada. Por eso estamos como estamos.
Peor nos resultó el presidentillo Embustero Fox cuando quiso inflar la figura de su compinche Huerta diciendo que dizque "murió un héroe." Bendito sea dios. Los chinos son famosos por nunca decir lo que piensan, es decir, por inescrutables. Fox lo será por decir lo que no piensa, es decir, por baboso. Un héroe, según la definicion china al respecto, es alguien a quien nosotros admiramos y quisiéramos emular. ¿Quién diablos -en su sano juicio- querría emular la crueldad, corrupción y maldad del enano judío Huerta? Por favor, pinche Fox.
Eso sí, menos candidatos habría para emular al entoloachado Fox, quien con tal de rendirle homenaje a su cuatacho Huerta ordenó que bajaran inmediatamente de la sierra su cadáver -o lo que quedó- y que las demás víctimas fueran bajadas cuando se pudiera. Eso llevó al ridículo espectáculo de que aunque estuvieron alineados ocho ataúdes representando a las víctimas, un tercio de ellos estaban vacíos y Fox solamente sobaba el de Huerta -o lo que quedó del sujeto. Es decir, es tan maligno Fox que le valieron madre los sentimientos de los parientes de las víctimas en los ataúdes vacíos. No le tiene respeto a nada ni nadie el animal gachupín vestido. Y eso que va a misa cada domingo.
Espectáculo aparte dio la hilarante banda militar haciendo los musicales honores fúnebres en el Campo Marte, base militar de donde partieron vivos los ladinos homenajeados...y regresaron al punto de partida pero ya ni siquiera cadáveres sino más bien cenizas. Pero es que son tan imbéciles los generalotes verdes mexicanos que traen a la tropa con uniformes incorrectos, con el armamento incorrecto, y con vehículos incorrectos, así que no es de extrañar que la banda militar presente en el acto fúnebre tampoco utilizara los instrumentos musicales correctos. Lea esto y llévese horrorizado la mano a la boca: La banda militar tocaba algo que quería parecer triste marcha fúnebre frente a los ataúdes, pero casi sonaba a pieza bailable, digamos un vals, donde uno de los soldados-músicos chocaba alegremente sus címbalos extra grandes al aire y sobre su cabeza cada dos o tres segundos. Nomás faltaron los bombos para empatarlos con los platillos y aquello se convirtiera en inhibida feria de pueblo. Viva México, hijos de la jijurria.
Y claro, para revolcar más la investigación del atentado que dizque fue "accidente," el Procurador del Edomex, Alfonso Navarrete Prida, maestro en ocultar evidencias periciales cuando hay que encubrir asuntos sucios de gobierno, aceptó la dispensa de autopsia a los cadáveres -o lo que quedó de ellos- pues dizque "las causas de su muerte son evidentes." Válgame dios. Nunca sabremos si tenían residuos de pólvora, etcétera.
Usted recordará a este sinvergüenza de Navarrete Prida como el títere del Ratón Atómico en la "investigación" sobre la dizque "muerte" de Enrique Salinas momentos antes de que lo arrestaran para llevárselo a Francia para que responda por cargos de lavado de dinero. El citado procurador autorizó la inmediata cremación del cadáver para poner fin a cualquier investigación posterior sobre el sospechoso "asesinato," pues si Carlos Salinas se inventó los varios Aburtos en el Caso Colosio, más fácil fue cremar "el cadáver de Enrique" ilegalmente. En cambio, el diabólico Procurador ordenó el arresto de un triste empleado de vídeos policiales porque dizque "alteró" evidencias grabadas en una cámara de vigilancia callejera enfocada sobre la camioneta que contenía "el cuerpo." ¡Pero el mismo Navarrete Prida alteró la mayor de las evidencias con la incineración del "cadáver" de Salinas! Así se aplica la justicia en México. Y en el caso del helicopterazo, Navarrete Prida volvió a hacerle otro favor al Ratón Atómico al dispensar la autopsia de Huerta y acompañantes para evitar que se encontraran indicios de los explosivos que derribaron al artefacto volador. Y los medios de (in)comunicación callados.
O sea, la política en México es un circo inmundo.
Pero ya en términos generales, el helicopterazo evidenció que por las razones que sean, los malignos pronto encuentran pago a sus delitos sean quienes sean, pero especialmente quienes se golpean el pecho en las iglesias los domingos y para el lunes siguiente ya andan matando indios como acostumbra hacer el Encomendero Fox. El Cielo tiene ojos y oídos y para las Divinidades no hay rango humano intocable. ¿De qué sirven fortunas hechas a la sombra del poder, guaruras militares, armamento pesado, o amigos influyentes contra Su Majestad la Muerte y los rituales chinos? De nada. No hay para los dioses gobernantes a quienes no apachurren fatalmente cuando se les pega la gana (a ver si no me quieren luego embotellar por decir esto, especialmente si se da cuenta el ignorante enano gachupín López Dóriga, ya ve que al narco en la cárcel lo traen de la lengua por decir algo parecido y "amenazante" sobre el panzón Soberanes de la CNDH, juar, juar, juar). Los hombres pueden proponer, pero los dioses suelen disponer.
En fin. Ni siquiera cuerpos para enterrar quedaron en el caso del "accidente," prueba de que para el Cielo los hombres importantes son menos que cacas de mosca. Peligroso omen para Fox porque indica que los dioses ya le pusieron el ojo encima y empiezan a podarle a sus hombres de confianza para que entiendan él y el Parásito de Hacienda Francisco Gil que el hecho de regalar 135,000 millones de dólares del pueblo a sus hermanos étnicos banqueros gachupines mientras mueren de hambre millones de mexicanos pobres no es bien visto por los dioses. No se diga la burla de la yunta presidencial de ir a misa dominical para engañar indios imaginando que nadie ve, además de su burlesca costumbrita de decir a los pobres que el país está mejor que nunca económicamente, de robarse los presupuestos federales, y de condonar las odiosas trapacerías de la Rata Marta.
En cuanto a Huerta, cualquiera recuerda que siempre andaba con la jeta torcida y ojos quemadores rezumando maldad, nomás pensando en chingar gente. Eso, chingar gente, les causa regocijo a los ladinos mexicanos. Por eso en Televi$a tienen su pasarela para exhibir indios acusados de crímenes, pues nada les produce más gusto a los recitadores judíos de noticias (como a A-de-la Micha, Lolita Ayala y la enana de TvAzteca apellidada Lomeli) y a las familias de diez millones de gachupines, que ver a la indiada reprimida públicamente por las autoridades aunque jamás los haya sentenciado un juez. El espectáculo hace dormir mejor por las noches a los gachupines nacionales. Eso sí: De los efectos de los rituales chinos no escaparán ninguno (otra "amenaza" digna de que López Dóriga pida mi cabeza, ¿eh?).
Martín Huerta, como todos los funcionarios en México, llegó al poder sin mérito profesional para ocupar posiciones importantes de gobierno. Sin embargo, monopolizó el poder y como Carlos Abascal en Gobernación, lo utilizó para aplicar sus tendenciosas e inquisitoriales ideas católicas dictadas a ellos por los representantes del Vaticano. Es decir, los sádicos funcionarios foxistas-panistas son traidores al país que gozan metiendo gente inocente a la cárcel y planeando cárceles más crueles y castigos más feroces, juzgando a niños como adultos y provocando que el pueblo despavorido huya a los USA. Los judíos en el poder pueden violar la ley pero los criminales encerrados serán siempre los no ladinos. ¿Y todo para qué? Las lágrimas y lamentos de tantas mujeres no-ladinas a quienes los esbirros de Huerta asesinaron a sus hijos en retenes, cárceles, arraigos y demás en complicidad con Daniel Cabeza de Caca llegaron a oídos de los dioses. Por eso el enano amigocho de Fox y sus facinerosos acabaron fundidos en llamas terrestres antes de llegar a las llamas del Infierno. Con todo y sus ostentosos títulos y lujoso helicóptero, murieron peor de como mueren los no-ladinos. Pero sus hermanos étnicos en Los Pinos ven la tempestad y ni así se hincan, llevados por la avaricia y la maldad sin limites.
Lo peor es que no sabremos pronto la verdad sobre el "accidente." En este país ocupado militarmente se aplican las reglas de la satánica Inquisición y nunca se dice la verdad de nada que tenga que ver con la vida y muerte de gobernantes ladinos. Todo lo oficial se hace a escondidas y lo que dan a conocer son invariablemente mentiras. Siempre hay que creerles lo opuesto a lo que digan. Sin querer lo dijo exactamente Soberanes el de la CNDH: En cuanto a asuntos oficiales, solamente el Gobierno dice la "verdad" pues "no hay más cera que la que arde."
Y para difundir sin cuestionamientos sus mentiras, cuentan Los Pinos y la PGR con el encubrimiento de Televi$a y su líder, el multiplicador de mierda Emilio Azcarraga Tercero. Sus recitadores de noticias (Micha, Loret, López Dóriga) ocultan perversamente la personalidad sin compasión y malévola de sádicos funcionarios como Huerta, quien únicamente entendía de castigos crueles a los que se atravesaron en su camino pues carecía totalmente de compasión, encarcelando indígenas y asesinando inocentes, por eso frente a las cámaras los recitadores televisos hacen lo posible por despertar compasión en el pueblo hacia la caterva de criminales que murieron en la explosión aérea. Pero les tengo noticias a los televisos: Están pendejos. Porque nosotros la indiada, como enemigos que nos han hecho suyos, solamente podemos escupirles sus ataúdes a los ladinos (no olvidemos durante los rituales chinos que la gachupina hermana de Fox tiene la mano muy ligerita y le da por abofetear indios allá en su latifundio). Es decir, cuando algún ladino como Huerta escupe el chicle, nosotros la indiada estamos de plácemes.
Y si no les gusta, háganle como quieran.
PILONES: Para recordarnos de lo que es capaz, el indecente PRI acaba de elegir como titular de la Secretaría General del partido a una delincuente para sustituir a otra delincuente.
Sí. Para sustituir a la ladina Esther Gordillo, llegó la ladina Rosario Green, ex-secretaria de la SRE en el sexenio Zedillista, que cuando se fue del hueso supuestamente dejó un hoyo de millones de dólares pagados por adelantado para recibir unos pasaportes "inteligentes" que nunca aparecieron. Fue robo jugoso y descarado, pero además Prozac Fox la premió con la Embajada en Argentina (o le vendió el hueso).
Pero ella tan campante.
2. La Igle$ia, en su franquicia mexicana (obispo de Aguascalientes), aceptó ya sin que nadie preguntara que lava dinero negro del narco. Eso todos lo sabíamos.
La pregunta es, ¿por qué el Procurador de la Nación, Daniel Cabeza de Caca, no ha abierto ninguna línea de investigación a los confesos charros negros cuando ciudadanos comunes son inmediatamente arrestados ellos y sus familiares aun por simples sospechas no comprobadas de que lavan dinero?
Ah, ya sé: Es que en México sí hay intocables, ¿eh?
3. Por regla general la UNAM produce retrasados mentales. La evidencia la encontramos no solamente en el terrible nivel de profesionistas nacionales -doctores, ingenieros, abogados- que tienen hundido al país en el tercermundismo, sino hasta en el fútbol (Hugo Sánchez).
Resulta que el futbolista argentino-mexicano Guillermo Franco fue llamado a la Selección. Pero los gachupines nacionales, advenedizos que no tienen derecho a estar en el país aunque hayan nacido aquí y un día se los vamos a demostrar pateándoles el culo sacándolos de México, no aceptan que un naturalizado juegue en la Selección, pues son tan envidiosos y racistas como sus parientes en la Península. Lo que no es aceptable es que encima sean estúpidos. Oí decir a Mario Carrillo que "solamente quiero ver a mexicanos en la Selección." Es decir, el pendejo no sabe que un naturalizado mexicano es...¡mexicano!
El otro día oí decir a otro imbécil, Raúl Orvañanos, que Zinha no tiene derecho a opinar en la Selección dizque "porque es naturalizado." Hágame el cabrón favor.
Y el babotas secretario de Gobernación no atina a poner orden jurídico en el asunto porque también es profesionista gachupín.
Es decir, estúpido.
4. La Selección de fútbol perdió en Gringolandia porque LaVolpe diseñó al equipo para perder el juego. Igual que con Javier Aguirre en el Mundial pasado, el Multiplicador de Mierda, Azcarraga 3 de Televi$a, necesitaba que la Selección perdiera contra los USA para hacer chuza en las apuestas.
Los gringos tuvieron razón al cantarnos "México, México, ja, ja ja." Somos un país de risa que permite a avariciosos traidores a la patria como Azcarraga 3 mangonear los resultados de los equipos según convenga a sus juegos de apuestas.
Esos cabrones permitimos, esos cabrones merecemos.
Yo quemo una petición del meteorito rojo, mi compadre quema otra, así que ya tenemos dos, y mensualmente necesitamos solamente un oficiante más -Uno Solamente- para hacer al menos un triángulo esotérico y mantener activa la rueda de los desquites contra los enemigos de los mexicanos. Tarde o temprano, así nos tome un siglo, llegaremos al número que mantenga las peticiones del meteorito rojo en movimiento perpetuo.
Afortunadamente, al final de cada mes tenemos actualmente como cuatrocientos oficiantes en total que bajan las peticiones del meteorito rojo, más un número indeterminado a quienes esas mismas peticiones se distribuyen a través del correo electrónico por los lectores de esta columna. Es decir, ya somos un ejército de hacedores de rituales chinos. Chico o grande, pero somos un ejército invulnerable, invisible y anónimo. Los ladinos, obispos y rabinos no podrán tocarnos metafísicamente ni aunque sigan asesinando a diario niñas mexicanas para sus trabajos de magia negra contra los mexicanos nativos.
Yo pre-magnetizo personalmente cada una de las peticiones del meteorito rojo y no hay manera de que nadie las neutralice. Este temible ejército metafísico seguirá creciendo día a día. La cosa se va a poner mejor para nosotros, y peor para los chupa-sangre. Se lo garantizo yo.
Para órdenes y/o informes, comunicarse por correo electrónico a visionpf@direct.ca.
* Master, Estrategia Militar China
E-mail: visionpf@direct.ca
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