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Acelerados por los rituales chinos y para deleite del populacho, los candidatos ladinos mexicanos a la presidencia y sus partidos políticos andan empeñados en sacarse los trapitos sucios al sol y acusarse mutuamente sobre quién ha robado más al pueblo en sus anteriores puestos de gobierno. Lo lamentable es que finalmente uno de esos sinvergüenzas será presidente en el 2006. Eso sí, vaya desesperación por robar impunemente trillones de dólares desde Presidencia, ¿eh?, triste espectáculo que en quinientos años de la genocida conquista espanhola de México no se había dado. Más mejor se pondrá la cosa ahora que la Igle$ia ha metido a través de su títere en Gobernación, Carlos Abascal, un alfil como titular del nido nacional de espías (CISEN por sus siglas en marciano), algo que no pasaba desde la infernal Inqui$ición. Imagínese los secretitos que los ensotandos jineteadores de tontos descubrirán a los candidatos presidenciales no-panistas y usarán para chantajearlos. Juar, juar, juar. En las próximas elecciones habrá más de un chipote ladino con sangre, se lo garantizo. Y encima algún tecleador ladino a medio cocer (crudo, pues), alucinado por su corta edad y nulo entendimiento de la vida, alega biberón en mano que dizque la metafísica es "superstición." ¡Pues qué tal si fuera ciencia!
"En la antigüedad más remota," según los anales chinos, "la gente ignoraba el funcionamiento del sistema gubernamental y había cero conflicto entre gobernantes y gobernados."
Muy bien, pero eso era antes.
Actualmente, lo mismo en China que en otros países, los ciudadanos conocen mucho sobre el andamiaje gubernamental, como debe ser en los tiempos que corren, aunque eso haga más difícil gobernar a los pueblos. Pero eso sí, lo importante antes como ahora es que los gobernantes sirvan al pueblo y que cualquiera con talento pueda acceder a puestos de gobierno. Claro, eso no sucede ni en África ni en México.
Aquí, en nuestra maravillosa democracia mexicana (juar, juar, juar), los arbitrarios gobernantes ladinos ostentan puestos hereditarios que están fuera del alcance de los nativos y presumen descaradamente sus insultantes fortunas robadas al pueblo. Tan arbitrarios que quien fuera alcalde del Distrito Federal y ahora candidato presidencial, AMLO, fue "cuestionado" hace horas suavecita y cautelosamente en radio por Ciro Gómez Leyva (quien obviamente espera agarrar hueso en el Gobierno si el personaje llega a Presidencia), sobre la legalidad de manifestantes invadiendo las principales calles capitalinas en sus frecuentes demostraciones, y el méndigo candidato contestó campechanamente que "motivos de justificación tienen los trabajadores," excusa que si a esas vamos también tiene cualquier asesino o secuestrador callejero para delinquir. El ahora aspirante a jefe de Estado se exhibe como cómplice del crimen y ni cuenta se da, pero el listillo Gómez Leyva evitó mañosamente "menearle" más al asunto.
Según la propaganda oficial, México es "independiente," ja, ja, ja. Y para más burla, el "grito de Independencia" el 16 de Septiembre lo ha dado por cinco años seguidos un histérico presidente hijo de madre espanhola y con sus facultades mentales totalmente extraviadas. ¿Independientes? Y para echarle sal a la herida, el presidente gachupín Fox siempre aparece en esa ceremonia con su detestable esposa criolla, la Rata Marta, a su lado y con cara de babosa manoseando groseramente la Bandera (nomás falta que la enana se limpie los mocos con el lábaro), imaginando que todo se trata de un juego y hablando con acento gachupín sin que nadie de la indiada respingue.
Eso sin contar con que el Déspota Fox y su gabinete presidencial se han robado todos, todos los miles de millones extras (más de treinta mil millones de dólares) que produjo el alza del precio del petróleo en un año y en esta "República independiente" nomás no hay nadie que pueda obligarlos a rendirle cuentas al pueblo por sus atrocidades raciales y económicas, a pesar de que la gente muere como moscas por hambre y por desastres naturales como los que afectan hoy día al sur del país, para quienes no hay destinado ni un dólar de ayuda gubernamental. Lo único que ha hecho el Gobierno para ayudar a los damnificados es urgir a los mexicanos en los USA a mandar dinero a sus parientes en problemas, esperando sacar tajada de ahí también por las leoninas tasas de cambio del dólar al peso.
Por algo nos gritan los gringos y europeos, "mexicanos estúpidos." Algo de razón tendrán.
Aún así, no todo está perdido gracias a que los dioses no abandonan a quienes les ofrecen rituales. Los tiempos cambian y las estrellas se mueven, de manera que increíblemente, de toda Ladinoamérica fue en México donde primero gobernantes y representantes del Imperio del Mal cometieron un error político fatal: Permitieron que información estratégica vital para la continuidad del Estado cayera en manos del pueblo. Cuando se comete una burrada de tal calibre, hay que hacerlo con un pie en el estribo porque las consecuencias serán escalofriantes para este y otros países en el Continente. Con decirle que ni Marta-y-Fox se salvarán de la destrucción metafísica de sus familias enteras, mucho menos los miembros de su gabinete. Si acaso salvarán la transmisión de su nombre a sus descendientes los funcionarios que tengan en su poder una Caja Negra, los demás están perdidos. Ya ve que la petición del meteorito rojo contra la Rata Marta ha hecho de sus hijos magníficos ladrones que terminarán colgados en la plaza pública, y si tuviera hijas las peticiones se las hubieran convertido en putas de callejón, lo que sucederá con sus nietas, biznietas, etcétera. Igual están los hijos ladrones de los demás gobernantes ladrones tocados por los rituales chinos, digamos como los retoños del ex-gobernador del Edomex, Arturo Montiel. Y la mazorca apenas empieza a desgranarse, pues escrito está que los hijos de ladrones serán también ladrones.
Sigan dudando de los poderes de la metafísica china.
La información militar es poder, advierte la primera lección en el pequeño tratado de estrategia china que escribió Sun Tzu. Advertencia que la explotadora administración foxista prefirió ignorar a su propio riesgo de la manera más estúpida posible. Sí. A sabiendas del peligro que ello entrañaba, los ladinos espanholes permitieron que el pueblo mexicano se enterara del más precioso secreto de la longevidad de la conquista: La identidad racial (judía) de los muy corruptos gobernantes. ¿Resultado? Pues que para efectos prácticos cavaron su propia tumba política y racial. Por eso fue que vimos en la primera semana de octubre a un espantado presidentillo Chimoltrufias Fox haciendo algo que nunca pensó hacer voluntariamente con ninguno de sus funcionarios: Se vio obligado a cesar apresuradamente al judío mexicano Santiago Levy, director del Instituto Mexicano del Seguro Social desde que el Déspota guanajuatense y encomendero de indios llegó a Presidencia. Claro, Levy es tan judío como Marta-y-Fox pero estos, como la mayoría de los gobernantes priístas, panistas y perredistas, navegan mañosamente con bandera de católicos, o marranos conversos.
El rijoso Levy llevaba cinco años confrontado con los trabajadores de esa terrible institución. Primero por el eterno pleito de sus pensiones robadas por los gobernantes y las revisiones a los contratos colectivos de trabajo, y luego porque Levy siempre presumió retadoramente su "superioridad étnica" sobre los nativos empleados del IMSS, amén de considerarse economista non. Siempre se negó a negociar seriamente con el Sindicato, pues en una administración de judíos el judío Levy tenía asegurado el muy roeíble hueso, hiciera los desmadres que hiciese.
Luego entonces la pregunta es, ¿por qué tan súbito despido del arrogante y poco inteligente funcionario? La respuesta es simple: Déspota Fox despidió a Levy para apagar el violento fuego de la confrontación racial entre conquistados y conquistadores que lentamente empieza a prender la seca pradera de la ocupación gachupina en México. A buena hora.
Porque esa confrontación racial es la misma que gobernantes e "intelectuales" ladinos apostaron a que no sucedería en México porque los medios de (des)información ladinos y la Igle$ia tienen adormilada a la indiada en cuanto a la realidad de la ocupación militar que sufre el país desde hace cinco siglos. Es decir, se cometió en México un error político-estratégico de proporciones catastróficas similares al error militar que permitió hace quinientos años la invasión exitosa del apestoso chacal espanhol Hernán Cortés. A la vuelta de quinientos años, estamos otra vez mexicanos y espanholes en el punto de partida. Pero esta vez nosotros tenemos la sartén por el mango. Mientras los ladinos en el poder cuidaban la puerta principal, el tigre que los devorará se les metió a la casa por la puerta de atrás, táctica non de estrategia china. Podemos entonces asegurar que como grupo étnico en el poder, los conquistadores están fritos. Se les acabó el corrido no (solamente) porque nosotros somos más listos que ellos, sino porque el Cielo así lo quiso. Si no lo hubiera querido, no hubiera sido posible. Y es que solamente el Cielo puede matar gente, por eso los genocidas que destruyen gente por su cuenta tarde o temprano son exterminados por los dioses. Por eso los rituales chinos siempre pegan en la Tierra de manera nunca prevista por los humanos.
Los ladrones y genocidas gobernantes mexicanos, con amplia experiencia en reprimir pueblos de indios, esperaban armados hasta los dientes a que míseros y hambrientos trabajadores armados con machetes y palos los atacaran físicamente, pretexto más que suficiente para que el traidor al pueblo y genocida Ejército mexicano los diezmara. Sueño guajiro, porque el pueblo sabe ya que aquí solamente hay dos bandos étnicamente importantes: Los judíos mexicanos-gachupines que chupan la sangre a los mexicanos, y la chusma de nativos y mestizos, actualmente víctimas de los conquistadores. Son diez millones de explotadores contra casi cien millones de mexicanos explotados y lavados de cerebro, pero que empiezan a despertarse de su profundo sueño y a darse cuenta que estamos rodeados por enemigos ladinos que no solamente nos infligen atracos y genocidios desde el poder año con año, sino que siendo lobos disfrazados de ovejas pretenden ser iguales a nosotros. Así que hay que pegarles con rituales chinos, no con balazos.
Aparte de los malignos y racistas judíos de Hollywood y México, no se cómo serán los judíos en otros países, pero los de aquí llevan cinco siglos tragándose vivos a los conquistados nativos y ni modo de echarle la culpa de eso a los narcos. De que México es país ocupado y administrado por Espanha a través de ibéricos y criollos no hay duda, pero tenían los ladinos oculta esta información. Informacion que un buen día apareció inesperadamente en el horizonte mexicano como un tenue pero letal principio de ajedrez militar chino de la Escuela de Estrategia Militar China del Meteorito Rojo.
Hhhmmmm... ¿Y qué es eso de ajedrez militar chino?, se preguntará alguien.
La respuesta es que el ajedrez militar chino es tan importante en la guerra como el Sol lo es para la vida en la Tierra, pues sin sus principios no hay estrategia militar que funcione del todo. El ajedrez que conocemos en Occidente, con piezas varias de valor distinto colocadas en tablero con 16 cuadros por bando, es invento militar chino que evolucionó muchísimo. El ajedrez chino moderno que se juega actualmente en todo el Oriente, tiene como piezas muchas bolitas blancas y negras de figura idéntica, pues el ajedrez convencional -con reina, rey, alfiles...- causa problemas mentales. Vuelve loca a la gente, pues, especialmente a aquéllos jugadores que se obsesionan con el juego.
Pero los principios militares que contiene el ajedrez chino original, al menos los más indispensables, persisten hasta hoy en las escuelas chinas de estrategia. Por ejemplo. El tablero es la forma en que se posiciona un ejército frente a otro, separados por una línea central. En la vida real, claro, el terreno del campo de batalla es a veces intangible, incluso pueden estar separados los ejércitos por otros países, pero los principios básicos aplican. Esto es, antes de entrar en combate físico o sicológico todas las piezas en el tablero deben estar colocadas en sus posiciones correctas -la torre no debe ocupar el espacio del caballo, ni viceversa-, y todas las líneas, todas, deben estar claramente definidas frente al jugador. Y lo mejor: Dos estrategas pueden librar sobre el tablero batallas sin fin sin que ninguno pierda la vida aunque se abollen los egos, a diferencia del verdadero campo de batalla donde por fuerza la sangre corre.
Poca gente ha oído hablar del ajedrez militar chino porque esta estrategia es desde hace siglos secreto de Estado. Secreto de Estado quiere decir que no tiene precio, de la misma manera en que un bebé no tiene precio para la madre y no se puede comprar. Por eso es poco probable que militares de otros países lo aprendan -excepto por razones de karma- aún si van a China a buscarlo, pues uno de sus principios advierte que Los Amigos de Hoy serán los Enemigos de Mañana. Ya ve lo que pasó con Japón: Su cultura es prácticamente china, sin embargo eso no detuvo a los enanos para invadir al mismo país que les dio lo mejor de su civilización. Igual hicieron los misioneros católicos.
Eso quiere decir que los estrategas militares occidentales -de los cuales están fabricando por miles las universidades y academias militares- tienen diferente formación a sus pares chinos. Sucede que en China los estrategas son preparados minuciosamente en lugares desconocidos hasta que sepan enfrentar las temibles variantes imprevisibles que usualmente resultan letales en guerra. Nadie puede presumir de ser estratega o analista de situaciones militares si ignora el método para resolver variantes. Por eso la estrategia militar es considerada pilar del Estado y no cosa de improvisados. No es casualidad entonces que los desastres militares como resultado de variantes abunden en la historia.
Si usted recuerda, la variante imprevisible que encontraron los ejércitos occidentales -Francia y los USA- en Vietnam el siglo pasado fue la "guerrilla maoísta," variante militar extremadamente ponzoñosa. Tanto, que ni estrategas europeos ni americanos pudieron encontrarle jamás un antídoto militar. Vamos, ni siquiera para neutralizarla, mucho menos para resolverla del todo. ¿Consecuencias? La historia recoge que salieron apresuradamente de Vietnam los militares franceses y gringos. La sorpresa mundial fue verlos por televisión -en vivo y a todo color se decía entonces- abandonar Vietnam corriendo y con la cola en llamas entre las patas, a pesar de su poderoso armamento bélico de primera línea como Napalm, bombardeos aéreos masivos de efectos monstruosos sobre la población civil, veloces helicópteros artillados al máximo y otros con gran capacidad de transporte de tropas, bombardeos desde buques de guerra patrullando las costas y desde países adyacentes, efectiva propaganda mundial para justificar su presencia militar en Oriente, etcétera.
Luego, para mencionar un ejemplo más contemporáneo de variantes inesperadas peligrosas en el teatro de una gran guerra, tenemos la ocupación a Irak en este siglo. En esta ocasión, los avariciosos pero inocentes estrategas civiles y militares occidentales -ingleses y americanos- cometieron un error militar infantil cantado de antemano, pues evaluaron el aspecto militar y religioso en Irak correctamente pero no el precario balance étnico -kurdos, chiítas, sunitas- que Saddam mantenía alineados en Irak con la zanahoria en una mano y el garrote en la otra. Obviamente nadie de los "analistas" leyó historia sobre Oriente Medio, de otra manera hubieran descubierto que por esos lares sus habitantes son tan nacionalistas y tan bravos que no les asusta la muerte cuando de tierra y religión en peligro se trata.
Cierto, el dictador Saddam asesinaba gente en Irak al por mayor para mantener el orden, pero nunca a la escala que la ocupación militar occidental está infligiendo actualmente a la población. Los gringos tienen el control de Irak, la muerte ronda a todos las 24 horas, y de pilón la variante imprevisible con la que toparon de narices los americanos fue el nacimiento de una resistencia civil en forma de guerrilla con tres cabezas y tres frentes étnicos cada una, contando a los gringos. Guerrilla que, para variar, los "ejércitos victoriosos" occidentales no tienen ni la menor idea de cómo enfrentar ni resolver. Porque el problema de los libros de estrategia china es que hacen creer a cualquiera que es Napoleón, pero después no hablan para dar consejos a generales "en problemas." Es muy posible que eventualmente vuelvan a salir corriendo de ahí los ejércitos extranjeros -Inglaterra y USA- pues el remedio fue peor a la enfermedad. Ya lo dice la estrategia militar china del Meteorito Rojo: Antes de meter el dedo en el hoyo, asegúrate que no tenga dientes.
Pero mientras esos ejemplos son problemas de otros países, en México también hace aire, créamelo. Porque lo mortífero de las variantes imprevisibles se refleja ya en el México actual, donde la propaganda ladina y los efectos cosméticos de la supuesta beneficencia militar (soldados en zonas de desastres, o cortándole el pelo de gratis a la indiada en los villorios) mantuvo por mucho tiempo el mito genial de que el Ejército ladino es institución protectora del pueblo, y no la banda de generaletes mercenarios y facinerosos que realmente es. Es precisamente la feroz naturaleza de los genocidas militares mexicanos lo que ha permitido a los gobernantes ladinos robar y robar sin necesidad de dar servicios sociales al pueblo. Sáquele cuentas: Solamente en el último año, el gobierno de Déspota Fox de robó más De Treinta Mil Millones De dólares de ganancias extras por el aumento en precios del petróleo, y no hay quién obligue a los funcionarios ladrones a que den cuenta de tan enorme fortuna porque estamos envueltos en la peor y más fétida miasma que haya en el mundo, nauseabunda energía política-religiosa-militar ladina que se respira y se siente en cuanto usted pone un pie en el país. Esa es la mala noticia, porque la buena es que nosotros los no-ladinos estamos a punto de sacudírnosla.
Sucede que la ocupación militar en México funcionaba a la perfección para los ladinos, pero a principios de esta década surgió un pavoroso factor imprevisible al que nadie en el poder -ni militares, ni funcionarios, ni banqueros, ni obispos- atinó a detectar: Delicada información militar-metafísica revelada en esta columna sobre la cruda realidad política y religiosa en el país. Información que servirá de referente a la próxima generación de mexicanos no-ladinos, pues despacito, muy despacito, estamos exhibiendo la otrora invisible naturaleza de la ocupación espanhola. Como la corriente del río que al bajar de nivel deja expuestas al aire las piedras de diferentes tamaños y formas en su lecho, la información estratégica y metafísica va dejando vulnerables a los conquistadores.
Por ejemplo. Una variante imprevisible ha sido el escandalosamente alto número de deserciones en las fuerzas armadas, la escasez de nuevos estudiantes en las academias militares y de reclutas, y la bajísima moral de la propia tropa no-ladina al caérseles la venda de los ojos. Lo peor para la clase gobernante es que los generaletes mexicanos, incapaces en su oficio y ocupados que están en hacerse ricos sin capital y en saciar sus sádicos instintos sobre la población civil, no tienen ni la más leve idea de que las deserciones masivas, la falta de sangre nueva y la baja moral advierten que al igual que la pérdida excesiva de piezas en el ajedrez, ponen en peligro mortal la estabilidad del Ejército y de los ladinos en el poder. La situación general de desánimo que cunde actualmente en el Ejército quiere decir que cuando por cualquier causa o pretexto se desate la próxima guerra civil en México, la escasa moral de los soldados no-ladinos al saberse obligados a matar a su propia gente llevará inevitablemente a los generaletes verdes a rendirse al enemigo en un periodo no mayor a seis meses. Aún si hubiera leva, conste, pues el Ejército mexicano es su peor enemigo al estar liderado por generaletes genocidas manipulados a su vez por gobernantes bárbaros.
¿A quién podría derrotar un ejército así en un conflicto civil de proporciones nacionales? A nadie.
La población no-ladina empieza a darse cuenta de su propia identidad y posición en el tablero de ajedrez. Pero más importante, lentamente se da cuenta de la identidad y posición del enemigo. La división racial en México es la generada por la propaganda ladina, de manera que el "despertar" de la indiada hará inevitable la liberación pues el pueblo sabe ya quién es caballo, quién es rey, y está empezando a ocupar el terreno más ventajoso en el campo de batalla mientras los conquistadores duermen porque sus espías entre el populacho no han detectado movimientos armados de consideración. ¿Por qué? Porque no hay movimientos tales, lo que hay son anónimos y solitarios estrategas-hacedores de rituales quemando peticiones del meteorito rojo desde sus casas y en control de al menos su mitad del tablero-campo de batalla. Y para un estratega que sepa rituales de metafísica y estrategia militar china, el cincuenta por ciento es porcentaje altísimo de probabilidades de victoria.
Y lo mejor: La actual situación política en México va a producir un alzamiento de esclavos que derrocará a los oligarcas en el poder porque los militares mexicanos ignoran cómo resolver variantes a pesar de que cada verano el Ejército manda oficiales a dizque empaparse de estrategia en diferentes países, incluyendo China. Pero una vez que la estrategia militar y la metafísica son asimiladas por la gente, nadie tiene que levantarse en armas para tomar el poder. Basta con activar los rituales chinos y quemar peticiones del meteorito rojo, dejando que los dioses escojan a discreción la mejor manera y el mejor momento para destruir al enemigo.
El Cielo tiene ojos y oídos, nomás es cuestión de dejarles saber a los dioses por medio de rituales los problemas del momento para que sin cuarta ni garrote exterminen a los enemigos. La genial estrategia de utilizar la metafísica china está hincando a los ladinos frente a sus antigua víctimas sin hacer correr la sangre, pues en La Escuela De Estrategia Del Meteorito Rojo se derrota al enemigo a través de la inacción. Se gana la guerra sin pelearla, haciendo solamente rituales. Los hacedores de rituales chinos forman un temible ejército de proporciones desconocidas, con combatientes individuales e invisibles, sin uniforme militar, sin rifles ni bazookas. Tradicionalmente este tipo de ejército ha sido en China el más peligroso puesto que hace sin hacer, por eso la información concerniente a este tipo de estrategia militar es poco conocido.
Los "combatientes" desarmados pero con metafísica china son más letales que soldados armados porque utilizan solamente su cerebro para derrotar enemigos poderosos. Y nadie puede detectar su posición física, tampoco defenderse de los ataques esotéricos. Cualquier Estado, chico o grande, se defiende y ataca con bien equipados ejércitos. El problema es que las armas solamente sirven para herir y matar, para provocar más violencia, por eso el resultado de sus guerras es siempre costoso e incierto. En cambio, el "ejército" metafísico nunca busca enfrentamientos físicos ni maneja armamento bélico, por eso los enemigos ignoran cuándo ni cómo atacará. Sin campo de batalla tangible, este ejército gana sus guerras "sin pelearlas," no obedece instrucciones escritas ni verbales. Su número de efectivos es desconocido, pero siempre logra lo que se propone, es silencioso y sus generales-oficiantes mezclados entre las masas se mueven incesantemente al frente sin ser detectados jamás por el enemigo.
Y sin embargo, los espantosos efectos de las peticiones del meteorito rojo quemadas contra el enemigo son visibles en la Tierra, efectos como la confusión que ataca actualmente a los gobernantes mexicanos. Porque derrotar al enemigo sin pelear es estrategia maravillosa, y sus efectos los tenemos ya en las calles de México, donde hace días el Cielo dejó ver que las Deidades están descontentas con los sádicos ladinos mexicanos en el poder. El hilo del descontento político atizado por los rituales chinos empezó a reventarse por lo más delgado y los dioses muestran a los mexicanos que la estrategia a seguir contra el Imperio del Mal es por donde los conquistadores más temen: A través de la diferencia racial que antes era su ventaja y ahora será su perdición. Para explicar esto volvamos entonces a tomar el hilo de el motivo para la apresurada remoción del director del IMSS, Santiago Levy: Las pintas de enormes svásticas, y consignas antisemitas verbales y escritas por parte de los trabajadores del IMSS.
Pero el problema aquí es que ése no es el primer incidente racial donde el pueblo mexicano está dejando ver su descontento con la clase judía y chupa-sangre gobernante. Desde hace un par de años aparecieron letreros en las paredes de la UNAM donde los estudiantes demandaban la expulsión del país de los judíos apoderados de esa institución (con todo y su himno universitario neo-nazi), pero los gobernantes ladinos lo tomaron como pasajera travesura de estudiantes. No hay peor ciego que el que se niega a ver. Luego el ex-secretario de la SRA, Jorge G. Castañeda -La Gallina que se Creyó Pavo Real- fue correteado por estudiantes en algunas universidades donde intentaba dorarles la píldora a los muchachos acerca de las "bondades" del gobierno del Déspota Fox y lo menos que le gritaron fue "maldito judío." Igualmente, ningún funcionario prestó atención, pues no hay peor sordo que el que no desea oír. Y en agosto pasado, cuando la jineteadora de maestros nacos Elba Esther La Pastora Gordillo tuvo un desencuentro político con su ex-amante Carlos Madrazo, la señora tuvo que tragarse el hediondo sapo de que un grupo de títeres políticos de Madrazo le pintarrajearan su casa con letreros insultantes...y también con svásticas, recordándoles su origen judío a ella y a Jorge G. Castañeda, su inquilino. Naturalmente, volvieron a ignorar el incidente en Los Pinos, pues según ellos el pueblo todavía tiene el cerebro lavado.
Es decir, los conquistadores desestimaron peligrosamente el poder de la información estratégica-metafísica en manos del pueblo mexicano. Nadie duda que el lavado de cerebro a las masas efectuado por la propaganda oficial, por la Igle$ia y por Televi$a, sea efectivo. Pero siempre y cuando el Gobierno cuide también de llenarle la barriga a la chusma. Mente vacía y panza llena funciona, pero no mente y panza vacías. Las personas pueden existir sin el conocimiento, pero no sin alimentos. El problema es que el Gobierno se roba todo el dinero y la gente ya se alebrestó. Movida por el hambre y la desesperación, la indiada ha comenzado a quemar peticiones del meteorito rojo.
Es decir, los avariciosos ladinos nos tumbaron el panal pero ahora tendrán a güevo que torear avispas, algo que si hubieran sido listos habrían evitado a cualquier costo. Por eso pasó lo que pasó con Santiago Levy. ¿Y qué fue lo que sucedió con Levy?
Pues que durante las negociaciones entre el Gobierno y los trabajadores del Seguro Social a finales de septiembre y principios de octubre, apareció la svástica pintada en rojo, algunas con tres metros de altura en fachada y banquetas del edificio del IMSS en la capital. En repudio a su hitleriano director Santiago Levy, los trabajadores jubilados frustrados por la soberbia de quien literalmente los exterminó económicamente, desfilaron gritando: "¡Si Hitler, viviera, Levy no existiera!" Los letreros mostraban piropos raciales tales como "judío de mierda," y "Levy cerdo judío."
Cosas verédes, ¿eh?
No se imagina usted el revuelo que se armó por el panchito, ya que todo el aparato mediatico en México está en manos de judíos espanholes. Chillaron desde todos los rincones judíos del poder: Medios, Presidencia, Congreso, partidos políticos, Igle$ia, etcétera. Con esa maligna habilidad y costumbre que tienen los ladinos para acusar falsamente de crímenes a mexicanos no-ladinos, su gremio demandó al unísono pero irracionalmente disculpas públicas (mientras tanto, ningún presidente o funcionario judío se ha disculpado jamás con los mexicanos no-ladinos -estudiantes, disidentes políticos, "guerrilleros," etcétera- por sus crímenes de genocidio y represiones de todo tipo).
Rabiosos, los judíos mexicanos se fueron de a montón contra los trabajadores del Sindicato y por unos pinches letreritos los culparon de transgresiones imaginarias no solamente criminalmente falsas, sino alevosas y ventajosas. Pero mire lo que son las cosas: Aquí ningún conquistador judío dice nada porque el genocida Luis Echeverría y sus generaletes asesinos no pisan la cárcel al no haber magistrado ladino que se atreva a hacer valer la ley, más bien los protegen, pero en cambio se arma la tremolina por svásticas pintadas contra los explotadores en le poder. Qué bonito, ¿eh? Pero así queman los ladinos en México.
Porque a ver. Acusaron los judíos a los trabajadores del "delito de apología del crimen," pero mienten a propósito o no saben el significado de las palabras, porque aquí no hay tal delito dado que los letreros pintados en el IMSS están protegidos al cien por ciento por la libertad de expresión. Lo que pasa es que el populacho en cualquier parte siempre será salvajemente crudo en sus opiniones. Así somos los hijos del pueblo. Las pintas serían de mal gusto y hasta antisemitas si se quiere, pero no delitos. Además, como diariamente dicen los futbolistas gachupines Hugo Sánchez y Raúl Orvañanos sin que jamás los haya desmentido Gobernación, "ni queremos aquí a los extranjeros y naturalizados ni tienen derechos." Y eso incluye a los judíos, me imagino. ¿Entonces?
De manera que si no les gusta a los judíos que les griten lo que valen, váyanse de México por donde vinieron. ¿Verdad, Hugo y Raúl?
Alegan también los "hombres de letras" judíos (juar, juar, juar) que las demostraciones antisemitas contagian rápidamente a las masas. Así ha de ser, pero...¿y qué? Los judíos de Hollywood y los de aquí se cansan de propagar en sus películas y por televisión la discriminación y humillación contra los mexicanos no-ladinos y nadie les mienta al menos la madre. Los que es bueno para un grupo étnico debe serlo para el otro también. Si no les gusta a los judíos la discriminación, ¿para qué empezaron? La svástica será símbolo de exterminio para los judíos, para nosotros es símbolo religioso budista. Y en todo caso, ¿cuál sería el símbolo del exterminio de indígenas que los judíos perpetran en México desde hace cinco siglos? Obviamente a ellos les gusta hacer, pero no que les hagan. Lamentablemente tendrán que aguantarse o hacerle como quieran, porque esto apenas empieza.
De pilón, alegan los "intelectuales" ladinos que el Gobierno debería explicarnos el significado de la svástica. Pues están pendejos, porque eso no es obligación de ningún gobierno. Alegan que la svástica es símbolo de millones de muertos y yo digo: Igualito entonces a la cruz católica, pero a esta nadie la critica por ser símbolo judío de represión. Dicen que según eso en Alemania no pueden exhibir svásticas. Pues a mi me parece bien, pero en México no puede Alemania ni los judíos decirnos lo que podemos exhibir o no. En cuanto al asunto del nazismo-fascismo (banqueros dictando leyes al Gobierno), los mejores propagadores de ese sistema son los mismos judíos a través de los gobiernos en Occidente, México incluido.
Ciertamente Presidencia emitió un comunicado "reprobando" los letreros antijudíos porque según Babas Fox "el respeto, la tolerancia e inclusión caracterizan a la democracia mexicana y respetamos todas las religiones y la libre expresión de las ideas, convicciones y tradiciones de la amplia pluralidad que compone a la sociedad mexicana." Ja, ja, ja. Alguien debiera avisarle al tarugo que en el sur de México pueblos indígenas se matan entre ellos porque la Igle$ia azusa a católicos contra protestantes.
Peores resultaron los judíos en partidos políticos, exigiendo que quienes pintaron las consignas anti-Levy sean aprehendidos y castigados, pero nadie puede ser "aprehendido" y menos castigado por expresar su opinión. El senil ladino Gilberto Rincón Gallardo, quien cobra quincena gubernamental por ostentar el chupable hueso de jefe del Consejo Nacional para Prevenir y Erradicar la Discriminación amenaza con demandar a los trabajadores alegando que sus letreros "recuerdan los periodos más negros de la historia de la humanidad, como fue el holocausto, expresiones que violan la ley." Pero no es cierto. La obligación del Consejo es velar por la descarada discriminación física, verbal, religiosa y económica que sufre la indiada y Rincón Gallardo no mueve un dedo para ayudarlos. En cambio, unos pinches letreros antisemitas le hacen hacer desfiguro y medio. El nada venerable anciano agregó: "Las personas que son (¿son o somos, Gilberto?) de procedencia judía en nuestro país son ciudadanos mexicanos, con todos sus derechos y tienen derechos iguales que los demás ciudadanos mexicanos." Hhhmmm... Pues lamento bajar a este hombre de su nube, porque Hugo Sánchez y Raúl Orvañanos piensan diferente y Gobernación no los ha desmentido.
La judía mexicana Patricia Mercado, mangoneadora del nuevo partido Alternativa Social Demócrata y Campesina, mujer que ni siquiera sabe a qué huele un campesino pero que pretende defenderlos para medrar desde el partido y hacerse rica sin capital, fue más lejos que los demás judíos. La señora exige que las autoridades encarcelen a los trabajadores émulos de Picasso y los castiguen con de uno a tres años de cárcel. La alucinación de la señora es una mamada de proporciones gigantescas, pues nadie puede ser "aprehendido" y menos castigado por expresar su opinión. Y esta ladina ignorante de la Constitución es nada menos que candidata a presidenta de la Nación. Por eso estamos como estamos, porque los judíos en México pueden aspirar a ser lo que gusten aún sin tener talento.
La comunidad judía en México resultó más chistosa. Sacaron un comunicado alegando que "Nadie, funcionario o ciudadano, puede ser atacado por su credo." Tal declaración viene de los banqueros, empresarios explotadores, cerveceros, y demás chupa-sangre que precisamente por su credo exprimen a la indiada no-judía. Hágame el favor.
Lo dicho antes: Cosas verédes.
En México los judíos discriminan contra los indígenas desde sketchs en televisión hasta en dichos: "No tiene la culpa el indio..., De por sí es alegre el indio...," etcétera. Pero brincan si alguien los señala a ellos. O somos todos parejos en México, o todos chipotudos, pero quedó claro después del sainete que para los ladinos será mejor irse haciendo el ánimo, porque Parece que va a Llover, el Cielo se Está Nublando. ¡Ay mamá!... Aquí tienen los ladinos un enorme problema político-estratégico sin solución: El Gobierno siendo totalmente judío ya mostró que se duele cuando le pegan en el área del antisemitismo, así que los sindicatos y otros grupos de malcontentos le van a jalar la hebra al rebozo por ese lado. Y si el Gobierno se quisiera poner intransigente y reprimiera manifestantes anti-judías, más rápido se prendería la mecha de la revuelta. Por imprudencia y soberbia dejaron llegar las cosas a este punto, y solamente les queda a los funcionarios ladinos la opción nada grata de saltar de la sartén al fuego...o al revés.
No hay de otra sopa, los judíos mexicanos no pueden culpar a otros de sus propios errores. Ya les andaba...
A ver, ríanse ahora.
P.D. Debido a los hechos políticos arriba descritos, posponemos de nuevo el asunto de los rituales al futuro, más lo de los exorcismos. A ver si para la otra...
Yo quemo una petición del meteorito rojo, mi compadre quema otra, así que ya tenemos dos, y mensualmente necesitamos solamente un oficiante más -Uno Solamente- para hacer al menos un triángulo esotérico y mantener activa la rueda de los desquites contra los enemigos de los mexicanos. Tarde o temprano, así nos tome un siglo, llegaremos al número que mantenga las peticiones del meteorito rojo en movimiento perpetuo.
Afortunadamente, al final de cada mes tenemos actualmente como cuatrocientos oficiantes en total que bajan las peticiones del meteorito rojo, más un número indeterminado a quienes esas mismas peticiones se distribuyen a través del correo electrónico por los lectores de esta columna. Es decir, ya somos un ejército de hacedores de rituales chinos. Chico o grande, pero somos un ejército invulnerable, invisible y anónimo. Los ladinos, obispos y rabinos no podrán tocarnos metafísicamente ni aunque sigan asesinando a diario niñas mexicanas para sus trabajos de magia negra contra los mexicanos nativos.
Yo pre-magnetizo personalmente cada una de las peticiones del meteorito rojo y no hay manera de que nadie las neutralice. Este temible ejército metafísico seguirá creciendo día a día. La cosa se va a poner mejor para nosotros, y peor para los chupa-sangre. Se lo garantizo yo.
Para órdenes y/o informes, comunicarse por correo electrónico a visionpf@direct.ca.
* Master, Estrategia Militar China
E-mail: visionpf@direct.ca
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Copyright © 2005, Francisco J. Vargas