De acuerdo a la filosofía taoísta, todo en el quehacer humano es susceptible a los cambios (bruscos o graduales). Igual pueden las cosas cambiar para bien, que para mal. Por eso mucha gente accede a grandes fortunas y propiedades, pero también pudieran perder todo súbitamente. Es posible "jalar" con rituales chinos riquezas, trabajo, amores y buena suerte hacia una persona, pero finalmente retener bendiciones depende de la afinidad del individuo con la fortuna. Quien no esté destinado a ser millonario, no lo será aunque le pegue al "gordo" en la Lotería, pues antes bien su fortuna inicial generará luego problemas económicos peores.
Ejemplos en los que la aparente buena fortuna de personas, instituciones y países se torna eventualmente en desgracias sobran. Por eso sabemos que liderar dictaduras, presidencias, monarquías, monopolios y fortunas cuantiosas frecuentemente provoca lamentos y arrepentimientos tardíos. Y si la caída vertical del pedestal es causada por ataques metafísicos, olvídese, pues entonces no habrá escepticismo, alianzas, asesores ni subordinados que ayuden a salir de la mortífera ratonera metafísica donde quedan tan prisioneros como pájaro en jaula. Los devastadores efectos de guerras, revoluciones y conmociones político-económicas desaparecen tarde o temprano. Pero los efectos de los rituales chinos llegan para quedarse por siglos, primero en las vidas de las personas tocadas, socios y cómplices...y luego en las de sus familiares cercanos y lejanos.
Caso metafísico y tragicómico en puerta, el de Presidenpillo Vicente Fox, la Rata Marta, y su pandilla de sanguijuelas ladinas disfrazadas de secretarios de Estado. A todos ellos se les desbarata irremediablemente la Presidencia a un año de abandonar el poder cargados con toneladas de oro puro robadas a nosotros. Bien dicen los chinos que pocas cosas hay tan dañinas como Tener al ladrón en casa.
Y en México los peores ladrones siempre han sido los gobernantes judíos.
Es innegable que con la ayuda del intrigante y siniestro ladrón con corbata y Parásito de Hacienda, Francisco Gil Díaz, los falsos persignados foxistas nos han robado descaradamente miles de miles de millones de dólares desde el Gobierno. Lo hacen sin temor al dios que hipócritamente veneran cada domingo en la iglesia, pues los podridos obispos católicos los exoneran desvergonzadamente de sus robos a cambio de la consabida mochada. No les importa a los pillos que los mexicanos mueran de hambre, sin empleos ni servicios sociales mientras el Gobierno foxista ha sido el mayor receptor en la historia de cuantiosos préstamos del exterior, hipotecando más al país en beneficio único de la clase gobernante ladina. Sin contar los préstamos, en 2005 entraron al país divisas por más de setenta mil millones de dólares, ¿PERO DÓNDE ESTÁN ESOS MILLONES? ¿Ah, verdad? Agréguele al costal los "terrenitos" que constantemente expropia-roba la Víbora Prieta Fox a humildes ejidatarios para que sus amigochos construyan ahí estructuras para diversas empresas, más lo que a usted se le ocurra.
Esto es un bien planeado Sexenio de Hidalgo ("chingue a su madre quien deje algo") para los foxistas. No en balde el pueblo les mienta día y noche la madre a los gobernantes.
Aún así, las cosas en México ya no son tan chichas para los judíos, gracias a los rituales chinos. No pasa día sin que la Víbora Prieta Fox y su roedora cónyuge plus sus ratoncitos no sean objeto de mordaces comentarios, burlas y chistes de parte de un pueblo harto de su avaricia y de su presencia (sus corruptos consejeros políticos, listillos ellos, aconsejan a la despreciable yunta presidencial no leer periódicos y los rodean de numerosos guardaespaldas militares pagados por el pueblo para que ignoren los peligrosos efectos de su desgobierno).
Sucede, decía, que los judíos en el poder se han convertido a través de sus sucias acciones en blanco permanente de los rituales chinos de desquite. Rituales que sus justamente resentidas víctimas les atraviesan en su camino (especialmente peticiones del meteorito rojo). Los gobernantes roban y reprimen al pueblo, y la gente por respuesta les parte el corazón con rituales. ¿Resultado? Pues que mientras más fortunas y tierras se roben y acaparen los foxistas, más llorarán amargamente las desgracias que la ruina metafísica trae consigo. Así que Déspota Fox, descarado abusador de su investidura oficial, se ha convertido involuntariamente en el Primer Bufón del país. Nos podemos imaginar lo que la historia de México dirá sobre la criminal yunta presidencial, pero no el castigo metafísico que los dioses les aplicarán en vida primero, y luego después de su muerte. Porque las Divinidades no son corruptas como el repugnante presidente de la Corte Suprema, el traidor al pueblo Mariano Azuela.
No es que los ex-presidentes priístas no nos hayan robado igual que el Primer Uñas-largas Fox y su bule para nadar Marta, no. Lo que pasa es que antes el pueblo no conocía la existencia de los rituales chinos y su poderío, por eso se retiraban los gobernantes gachupines a gozar tranquilos de sus malhabidas fortunas mientras al pueblo solamente le tocaba sufrir. Felizmente, no more. Los hacedores no-ladinos de rituales chinos llegaron ya, y con ellos el crujir de huesos de los sádicos judíos y sus descendientes. Advierte un principio de estrategia militar china: "Evita dañar a otros, pues tus hermanos y descendientes seguramente pagarán por ello." Y para los conquistadores gachupines, llegó la hora del pago de sus deudas, a ver si son tan resistentes y machitos como nosotros lo fuimos durante su genocida conquista.
Los rituales chinos taoístas son cosa seria, créamelo, pues ya están probados. Son el producto esotérico de milenios de estudios y experimentos en China, y de su profunda y cuidadosa enseñanza cara-a-cara, transmitida a estudiantes cuyo karma los sitúa en el lugar y tiempo exacto para aprenderlos.
Desde luego que los judíos mexicanos tienen sus propias creencias religiosas (aunque Israel nos ha escamoteado una opinión acerca de por qué uno de los rollos antiguos encontrados a orillas del Mar Muerto contiene ideogramas chinos). Se sienten sobrados en asuntos religiosos, pues. Deliran con el cuento de que Dios los escogió entre las demás razas (en la China de hace siete mil años creían lo mismo los chinos). Por eso llaman "supersticiones" a todo lo esotérico que no esté monopolizado y controlado por la corrupta Igle$ia y sus criminales obispos. Por eso, aún si supieran que están equivocados los judíos volverían a cometer los genocidios que han causado en México y en Ladinoamérica, pues de tan etnocéntrica necedad depende la supervivencia de su raza. Pero por mí ya pueden desgañitarse sobre la superioridad de su "casta divina" de ficción, pues los efectos de la metafísica china son no solamente innegables, sino imparables.
Si quisiera que los incrédulos judíos creyeran en la efectividad de la metafísica china, me bastaría con revelar la risiblemente fácil fórmula para "salar" a una persona de por vida en cuestión de segundos con un simple movimiento de manos y tres palabras, efectos que pasadas unas horas serían visibles hasta para un ciego. Me creerían hasta los científicos más ignorantes en esoterismo (todos, pues). Pero no podrá ser, ya que los rituales chinos son un tercio estrategia militar, y uno de sus principios advierte que hay que derrotar al enemigo con sus propias armas. No es entonces cuestión de convertir a los judíos en el poder, sino de lo contrario: Asegurarnos de que no abandonen su escepticismo ni volteen hacia nosotros. Su arraigada incredulidad hacia todo lo que no sea judío será nuestra ventaja y su desgracia, pues los no-ladinos debemos aprovechar que los dioses están de nuestro lado y jalar a los conquistadores fácilmente a la trampa esotérica.
Porque si los dioses no estuvieran del lado de las víctimas de los genocidas ladinos, ¿cómo es que los judíos andan ciegamente atareados diseminando mundialmente la creencia de la metafísica en niños que luego serán los hacedores de rituales chinos antes que pasen diez años? La popularidad de películas y libros con temas esotéricos como los de "Harry Potter" están encendiendo la pasión en los chiquilines por la metafísica (los están familiarizando con los rituales de manera mucho más eficiente que alguien limitado en recursos como yo, por ejemplo, pudiera haber hecho en cien años).
Sí. Los avariciosos judíos sólo ven el oro como el ladrón en el mercado y no el peligro frente a sus ojos. Han preparando mentalmente a ejércitos metafísicos en doscientos países que luego vendrán por ellos a través de las peticiones del meteorito rojo. Y creen que están haciendo el gran negocio, hágame el favor. Mientras más millones de peques estén expuestos desde temprano a las enseñanzas de la metafísica, más hacedores de rituales chinos tendremos en pocos años cuando sicológicamente salten de la ilusión de la ficción a la realidad. Este principio de estrategia china se llama Utilizando la propia mano del enemigo para clavarle la daga en su vientre. O lo que es lo mismo, hay que utilizar sus propias armas contra ellos. Si los dioses no estuvieran ayudándonos a los nativos y preparando desde el más allá la inminente caída de los chupa-sangre ladinos, ¿cómo hubiera sido posible tal cosa?
Para que luego digan los tarugos que la metafísica china es superstición. Juar, juar, juar.
Naturalmente, los ladinos mexicanos en el Gobierno foxista pensaron, "genios" que son ellos, que les bastaría hojear libritos de estrategia china para escapar a los efectos de desquite del meteorito rojo hechas por no-ladinos. (Igual pensaban los militaristas japoneses a principios del siglo pasado cuando invadieron brutalmente China buscando asegurar ricas fuentes de recursos naturales para apoyar su planeada guerra de dominación mundial, creyendo que con leer el manual de Sun Tzu les sería suficiente para doblegar a los chinos. Pero si leer un libro fuera suficiente para entender un tema a fondo, cualquiera sería médico después de hojear uno. La guerra en túneles famosa durante la guerra en Vietnam, tuvo su antecedente en China durante la guerra para expulsar a los invasores japoneses...y Sun Tzu no menciona esta táctica. Hoy sabemos que lo único que hicieron los hijos del Sol Naciente con sus masivas masacres de civiles en China fue meterse en serios problemas futuros, pues en mi opinión el último capítulo de esa sangrienta guerra no se ha escrito todavía. Por algo los japoneses viven histéricos, en constante angustia ante el asombroso crecimiento del poderío militar chino. Mejor que nadie en el planeta, los nipones saben que tarde o temprano China pasa la factura, o regresa el favor. Habrá que recordarles también a los gachupines la razón por la que no es bueno andar invadiendo países.)
La sucia costumbre de invadir países para robar lo que pertenece a otros les viene a los judíos gachupines de sus hermanos judíos europeos, cuyo método durante los últimos mil años para resolver diferencias con rebeldes resistentes al exterminio ha sido cerrar los ojos esperando que al abrirlos ya no estén ahí los revoltosos. Los ladinos mexicanos, además, nos recitan repetidamente la frase "cuentos chinos" con la esperanza (inútil) de exorcizar en automático cualquier efecto negativo de la estrategia militar y rituales chinos sobre su grupo étnico represor de nativos. Más ¡oh, desgracia cruel! Metafísica y estrategia militar china no solamente no desaparecen al ignorarlas, sino que con el tiempo se vuelven fatal pesadilla para los enemigos.
Los problemas militares hay que resolverlos a la brevedad y no clavar la cabeza en la arena. Al pretender por años que los rituales chinos son inofensivos contra ellos, o que sus obispos y rabinos los defenderán, los judíos mexicanos en el poder cavaron no solamente su propia fosa, sino muy probablemente la de su raza entera. Veremos qué dice el futuro al respecto. Pero lo más probable es que al menos los ladinos nacionales acabarán sus días como su nefasto antepasado ladino, Antonio López de Santa Anna: Hundidos en su propia mierda y arruinados, imaginando equivocadamente que el pueblo los adora.
Por lo pronto, acuciado por los rituales chinos, Babas Fox se hunde en el fango del ridículo y la burla. Y eso que todavía no enfrenta los problemas judiciales que sin duda serán eventualmente su Waterloo. La maldición del pueblo que pesa sobre él es tan pesada, que aún sus falsos actos de aparente buena voluntad para ocultar su maligna personalidad le traen efectos contrarios a los deseados. Evidentemente su malhabida fortuna y el futuro de él y de los suyos valen desde ahorita tanto como basura. ¿Ejemplos? El muro fronterizo y los graves y espeluznantes problemas que los migrantes mexicanos enfrentan en los USA. Esta situación es de lo más fácil de resolver para gobernantes capaces, pues sobran argumentos políticos y metafísicos para neutralizar países y gobernantes hostiles. Pero el presidente Fox y su gabinete, especialmente el canciller Derbez y el "genio" Jorge Castañeda (¿cuántos millones se robó de la SRE?) son ignorantes que únicamente entienden de robar, matar, exterminar, chupar sangre indígena y pavonearse como quinceañeras ante los medios. Ésa es la totalidad de sus "habilidades."
Por eso estamos como estamos.
Peor todavía, la Víbora Prieta Fox se ha colocado solito en la picota del ridículo. Resulta que en la segunda semana de diciembre, a Fox inexplicablemente le dio por visitar un centro correccional para la readaptación (?) de jóvenes delincuentes. Quizás su equipo de planeación de repartición política de atole con el dedo está formado por retrasados mentales que desconocen los fundamentos de la propaganda, o su inconsciente le avisa que la prisión está en su futuro, o sencillamente quiso burlarse del pueblo con otra de sus falsas muestras de normalidad. Vaya usted a saber. El caso es que Fox y la Tepocata Marta se presentaron el 12 de diciembre al citado mini-botellón para presumir su plumaje ante nutrido grupo de reporteros acarreados desde Los Pinos.
Pero cuando el presidente se tomó la consabida foto con los chicos malos del lugar, uno de los delincuentes parado atrás de Fox aprovechó la inmejorable oportunidad de lucirse con sus cuates formando con su mano derecha los clásicos "cuernitos" de buey sobre la cabeza del monarquillo de Los Pinos (ver foto). Para ser pendejo no se estudia.
No se sabe si el pícaro muchacho, apodado acertadamente El Roñas, le sabe algo de su vida sexual a Mariquita Fox o le hizo la señal de cornudo nomás al tanteo. Lo cierto es que la irrespetuosa foto le dio la vuelta al mundo en cuestión de minutos...y Presidenpillo Fox se evidenció otra vez como el simplón provinciano que en realidad es. Como era de esperarse, la gracia del delincuente causó hilaridad entre los presentes, excepto en la enana pero irascible Rata Marta, y la cosa no paró ahí. No con la vengativa Rata Marta hablándole quedito al oído a su bueyón marido.
Siguiendo instrucciones de las faldas presidenciales, las autoridades del centro de rehabilitación apachurraron carcelariamente al atrevido muchacho. Después de hundido, refundido. Y para de alguna manera paliar el daño, las autoridades de la mini cárcel obligaron a El Roñas a mandarle una carta a Fox y a La Tepocata Marta, pidiéndoles perdón por el incidente.
(Sabrá usted que los judíos mexicanos en el poder tienen manía por esta táctica represiva emanada de la Igle$ia y que consiste en obligar a rebeldes no-ladinos a "pedir perdón" públicamente a los gachupines ofendidos para que nunca tengan los conquistados la satisfacción de la última palabra. Recordemos que cuando los braceros inconformes invadieron el rancho de la familia Fox (y Mercedes la hermana de Vicente abofeteó sabrosamente a un intruso), los obispos y Fox obligaron secretamente al dirigente de los revoltosos a pedir personalmente una disculpa a la familia en el rancho, disculpa que naturalmente la madre y hermana de Vicente se negaron a aceptar pues lo único que se buscaba era que el líder se doblegara sicológicamente frente a los gachupines.)
Al siguiente día del incidente con El Roñas, los medios difundieron la mentada carta y salió Fox orondo a declarar "magnánimamente" que dizque las autoridades "no tocarían" al muchacho (no aclaró si lo habían "tocado" el día anterior después de la bromita). La pregunta es, ¿y por que lo tendrían que tocar? En una democracia, como presume y lo cacarea diariamente el presidente, existe la libertad de expresión sin temor a represalias gubernamentales. ¿Para qué entonces tanta alharaca sobre la "generosidad" presidencial?
Lo que realmente pasa es que en México, pese a que en medios de (des)información, Gobierno, Congreso y Corte Suprema se diga lo contrario, se persigue y encarcela a quien ose decir algo que moleste a los judíos en el poder. La prueba es que El Roñas desapareció públicamente en la correccional después del incidente (seguramente en una mazmorra), lo cual demuestra que la Rata Marta de seguro insistió en que le aplicaran algún castigo ilegal y a lo mejor hasta doloroso. Al cabo que México es un país ocupado militarmente por Espanha y administrado por ladinos mexicanos (como prueba ahí están los miles de millones de dólares que los banqueros gachupines se han llevado del país como regalo de los ladinos nacionales producto de Fobaproas, rescates carreteros, compra de bancos mexicanos a precios irrisorios y sin pagar impuestos, robo de las pensiones de los trabajadores, etcétera).
(En cuestiones de libertad de expresión, los judíos mexicanos, sabedores de la verdadera situación política que prevalece en México, se empinan voluntariamente frente a su hermanos étnicos en el poder. Una "actriz" ladina que parodia en la televisión a la Tepocata Marta cuenta que en una entrevista personal le dijo a la enana: "Puede censurarme si así lo desea." ¡Hágame el cabrón favor! Lo peor es que la Rata Marta "generosamente" le contestó a su imitadora que dizque "la dejaría trabajar." Y luego son esos mismos cirqueros babosos quienes primero se quejan de la censura oficial en los escenarios.)
Pero para bien o para mal, hay cosas que el botín robado al pueblo no puede comprar, y de las burlas de personajes de la política internacional no se escapó el Gran Caca Fox, ya que lo salado no se le quitará ni aunque castigue a mil "Roñas." El patético asunto de "los cuernitos" al presidente me recuerda una fábula china: Resulta que el Rey Dragón salió de sus dominios en el fondo del mar y haciéndose voluntariamente chiquito se metió a un río para ver cómo vivían los peces de agua dulce. Inmediatamente cayó en una red de pescadores, quienes sin pensarlo dos veces lo frieron y se lo comieron. Enfurecido, el escamado emperador de los mares fue al Cielo y se quejó con los dioses del trato recibido por los pescadores, exigiendo castigo fulminante para ellos. Pero lo que recibió de las Divinidades fue un severo regaño, pues fue su culpa haber reducido voluntariamente de tamaño para meterse en aguas que no eran de su incumbencia. Pues igual de mal le fue a Babas Fox por la misma razón.
En el análisis final, el sainete del "Roñas" encuera como pocos el hecho de que en México el presidente ostenta poder similar al de un dictador. Porque si se cae el helicóptero donde viajaba su amigocho Martín Huerta, Fox declara horas después del siniestro que todo "fue un accidente" sin que las autoridades "competentes" hubieran siquiera empezado la investigación, menos protestaron por la ilegal intromisión, pues donde mandan las faldas de la repelente Marta no gobiernan los funcionarios. Si tiene un problema personal con Hugo Chávez, Tirano Fox declara que "a otra cosa, mariposa" nomás por sus güevos. Si algún "Roñas" le pone cuernitos a Fox, de seguro le dan los sádicos militaretes una paliza. Y así por el estilo.
En México, medios de (in)comunicación, Igle$ia y escuelas nos mienten sobre la realidad militar que desmiente la "democracia," puesto que los changos verdes tienen poder absoluto de vida y muerte sobre los ciudadanos y sobre los medios, algo que no es posible en las repúblicas. Los militares mexicanos son más peligrosos para la ciudadanía que los criminales, puesto que les pagamos únicamente para que anden en bola molestando, secuestrando, torturando y matando gente con la complicidad traidora de la Corte Suprema y el H(ediondo) Congreso. Lo menos que hacen los militares, en flagrante violación a La Constitución, es atosigar al pueblo con sus hostiles retenes carreteros y cateos arbitrarios con el cuento de la (sucia) guerra contra los narcos. Al fin que en México nadie dice nada ante los abusos gubernamentales.
Lo bueno para los de abajo (y no me refiero a los testículos) es que aunque en este país no se pueda protestar físicamente, para eso tenemos las poderosas peticiones del meteorito rojo. Porque el fin del sexenio está a la vuelta de la esquina y vendrán otros gobernantes chupa-sangre del mismo corte de los foxistas, pero a quienes ya estamos esperando con sus respectivos rituales. La Jáuja ladina está entonces tocando fondo. Marta-y-Fox empezarán pronto su rápido descenso por la misma escalera en la que subieron al trono, encontrándose frente-a-frente con los enemigos que se ganaron con su irritante prepotencia durante el sexenio foxista. Enemigos que seguramente pedirán sus cabezas, o de menos ya están quemando peticiones del meteorito rojo para ponerse a mano con la insoportablemente déspota parejita dispareja.
Es decir, hasta las otras pizcas, amigochos foxistas.
PETICIÓN DEL METEORITO ROJO 18: Dicen los perredistas de hueso colorado que AMLO será presidente. Yo creo que deliran, pero cada cabeza es un mundo.
En México el voto del pueblo no importa: Acuérdese del sexenio del siniestro Ratón Atómico (Carlos Salinas) que fue posible gracias a los buenos oficios del criminal (y ahora naturalmente senador) Manuel Bartlett, y con la repugnante complicidad secreta y total de su "contrincante" Cuauhtémoc Cárdenas, quien así traicionó y entregó a sus seguidores no-ladinos horas después de las votaciones, pues todos ellos son ladinos. Y como Pedro cuando arrestaron a su líder Jesús, Cuauhtémoc negó tres veces en público su repugnante conducta y tres veces cantó el "gallito" perredista. Lo mismo da entonces que llegue a Presidencia Chana que Juana. Todo está arreglado de antemano y los candidatos lo saben, pero también saben la mochada que recibirá cada uno por ser buenos comparsas de quien sí llegue al trono.
El show de las elecciones presidenciales es únicamente vehículo para distribuir "legalmente" carretadas de millones de dólares del pueblo a los corruptos medios y a los políticos ladinos. Llámense como se llamen y sean del partido político que sean, todos los políticos son gachupines explotadores, ladrones y genocidas. No importa cuánto ni dónde roben al pueblo desde el Gobierno, pues se protegen unos a otros. Si son congresistas, encubren a los gobernantes cambiando o inventando leyes exactamente como los diputados perredistas-priístas-foxistas, traidores al pueblo, están protegiendo actualmente a la Rata Marta y a sus ratoncitos.
Tenemos pues a los criminales en casa. Por esa razón Arturo Montiel y Roberto Madrazo, por nombrar a dos ratas, gozaron de impunidad total para robar desde sus respectivas gubernaturas y sin miedo a ser encarcelados, pues los procuradores jamás "encuentran" evidencias de sus crímenes. Y los obispos, que tan buen ojo tienen para ver pecados en los no-ladinos y para escandalizarse por matrimonios entre maricones, jamás ven los genocidas abusos de los gobernantes pues aquí sus ojos y bocas están tapados con dólares. Quien llegue a Presidencia en julio del 2006 será encubridor de los actuales gobernantes ladrones y se dedicará a saquear luego al país, consciente de que otros le cubrirán después la espalda a él. Es el cuento de nunca acabar, por eso el México no-ladino está eternamente hundido en la miseria.
A menos, claro, que desde ahorita ate la gente manos y pies a todos los candidatos a la presidencia con rituales chinos. Porque le aseguro que no es lo mismo protestar políticamente contra las injusticias oficiales desde fuera del poder y débilmente -lo cuál solamente provoca carcajadas en los gobernantes pillos-, que golpear fuertemente su perversidad desde dentro con la letal metafísica china. Contra esta táctica no hay escape, pues las peticiones quemadas del meteorito rojo simplemente son maldiciones de por vida. Mientras más gobernantes enemigos de la gente sean tocados por los rituales, más rápido se librará el pueblo de ellos. Y mientras más pronto lleguen no-ladinos al poder, mejor será para todos.
De manera que esta petición #18 está dirigida al candidato presidencial AMLO, nomás por si ya hizo arreglos en lo oscurito con la yunta presidencial para dejarlos escapar si llega a Presidencia. Es mejor prevenir que luego hacer berrinches. ¿No creé usted?
¡FELIZ AÑO 2006!
Yo quemo una petición del meteorito rojo, mi compadre quema otra, así que ya tenemos dos, y mensualmente necesitamos solamente un oficiante más -Uno Solamente- para hacer al menos un triángulo esotérico y mantener activa la rueda de los desquites contra los enemigos de los mexicanos. Tarde o temprano, así nos tome un siglo, llegaremos al número que mantenga las peticiones del meteorito rojo en movimiento perpetuo.
Afortunadamente, al final de cada mes tenemos actualmente como cuatrocientos oficiantes en total que bajan las peticiones del meteorito rojo, más un número indeterminado a quienes esas mismas peticiones se distribuyen a través del correo electrónico por los lectores de esta columna. Es decir, ya somos un ejército de hacedores de rituales chinos. Chico o grande, pero somos un ejército invulnerable, invisible y anónimo. Los ladinos, obispos y rabinos no podrán tocarnos metafísicamente ni aunque sigan asesinando a diario niñas mexicanas para sus trabajos de magia negra contra los mexicanos nativos.
Yo pre-magnetizo personalmente cada una de las peticiones del meteorito rojo y no hay manera de que nadie las neutralice. Este temible ejército metafísico seguirá creciendo día a día. La cosa se va a poner mejor para nosotros, y peor para los chupa-sangre. Se lo garantizo yo.
Para órdenes y/o informes, comunicarse por correo electrónico a visionpf@direct.ca.
* Master, Estrategia Militar China
E-mail: visionpf@direct.ca
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