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Dicen en China: El doctor quizás pueda saber de qué está enfermo el paciente, pero eso no quiere decir que sepa cómo curarlo. Es decir, las cosas no siempre son tan faciles como parecen.
El anterior principio chino me viene a la mente viendo a los desesperados candidatos presidenciales utilizar diversos pretextos para acercarse a brujos tradicionales que les hagan "limpias" esotéricas, esperando a contralógica un paraguas metafísico contra los rituales chinos (ahorita hasta ellos mismos se tiran unos a otros con rituales). Esperanza inútil. El único bálsamo conocido y por conocer es la Caja Negra, pero no basta querer comprarla: Falta ver si yo la quiero vender a la persona.
La historia nos dice que antes que los candidatos a Presidencia, La Tepocata Marta ha peregrinado temerosa en busca de cura metafísica para su petición del meteorito rojo y ha fracasado que es una pena. El Dalai Lama hubiera podido darle una mano, pero los grandes practicantes de esoterismo no intervienen en conflictos como el de no-ladinos contra ladinos, así que la mandó por un tubo y sus estudiantes budistas en México, judíos ladinos, están muy verdes para siquiera entender de qué se trata.
En este preciso momento empresarios y televisos, con el M&M a la cabeza, intentan escapar la trampa metafísica custodiada por el feroz Tigre Blanco taoísta que refuerza las peticiones del meteorito rojo que los llevan a la ruina. Sorry boys, pero el escalofriante Tigre Blanco metafísico que devora el dinero de nuestros enemigos es intocable e invencible: Nadie ni nada escapa de sus garras. Y aunque en mi altar vibran las alarmas metafísicas que rodean tales peticiones, indicando que los ladinos están utilizando chamanes de salvavidas, se la van a pellizcar pues cuando yo cierro una puerta esotérica nadie más la puede abrir. De otra manera no sería yo quien soy.
Para ponerse a llorar -o a reír-, lo que ocurre metafísicamente con los ladinos en el poder en México, ¿eh? Como enfermos incurables, se revuelcan cual gatos boca arriba queriendo escapar su destino metafísico representado por las peticiones del meteorito rojo. Se resisten a perder privilegios económicos y de poder que gozaron durante cinco siglos.
Como todos los gachupines, AMLO, Feli-Pillo Calderón y Madrazo también nacieron y crecieron en un mundo totalmente ladino, donde ellos han sido los amos y la indiada los esclavos. No conocen ni conciben ninguna otra forma de vida, y sus lazos sanguíneos y culturales pasan solamente por Espanha e Israel. Vea la sucia manera en que El Alacrán Güero Fox se dirige a la gente sencilla, con desprecio y rictus facial de sádico encomendero de indios que siempre ha sido, por eso no fue a visitar a las víctimas del reciente desastre minero, pues igual que Ernesto Zedillo cuando Acteal, los judíos mexicanos no ven a los mexicanos como su raza. Vea también la cara de lo que queda del monstruoso genocida LEA, y entienda que México está bajo la bota espanhola. No estoy descubriendo el hilo si le digo que hay enfermizos gobernantes judíos en estados del sur de México que, al igual que los obispos, demandan que la indiada les bese la mano en público y se bajen de la banqueta cuando encuentren a un ladino en la calle. Todo porque nadie les dijo a los hijos de puta que la única constante en el mundo son los cambios (materiales se integran o desintegran, entradas se vuelven salidas y viceversa...), aunque tarden cinco siglos en producirse como está ocurriendo en México. O a lo mejor se los dijeron pero no lo creyeron.
Claro, la desgracia metafísica que empieza a envolver a los espanholes no es totalmente su culpa. Hasta cierto punto, es natural que después de cinco siglos reinando su autoestima haga que nuestras palabras les entren por un oído y sin parada en el cerebro les salga por el otro. No entienden, pues. En esas circunstancias, es como si tratáramos de llenar de agua un balde sin fondo: Imposible.
Pero, decía, todo cambia. En este momento México ya no es el país conquistado por Hernán Cortés, ni siquiera el México colonial. Vamos, ni siquiera el México de la cacareada Revolución del siglo XX. Tampoco el México de Carlos El Ratón Atómico Salinas. Los actuales gobernantes y candidatos que aspiran a heredar la Presidencia no son los invencibles genocidas en armadura que prácticamente exterminaron a la población indígena posesionándose de sus tierras y tesoros, sino triste remedo de ellos. Si el Cielo no estuviera de nuestro lado,¿cómo podría ser posible eso? Mariquita Fox no fue ni siquiera capaz, ocupado que anda viajando trepado en aviones que pagamos nosotros y atento a las órdenes de su vieja, de darse cuenta del peligro que en su administración apareció en el horizonte con forma de meteoritos rojos. Son un hatajo de atarantados, y como tales sembraron la semilla de la destrucción de su grupo étnico en México y luego en el mundo. Afortunadamente para nosotros los no-ladinos, ese ha sido el factor militar divino y bendito que el Cielo nos ha regalado al cegar a la realidad a nuestros explotadores.
Así las cosas, no es sorpresa que los ladinos anden espantados haciéndose limpias. Una vez que la fuerza física -en este caso representada por el traidor al pueblo y genocida ejército mexicano- no los libra del cualquier problema político y militar que enfrentan, los ladinos no atinan a solucionar nada con el cerebro, pues solamente saben robar y matar indígenas. Para su mala fortuna, no veo por donde les puedan ayudar tales limpias, pues que yo sepa los chamanes nacionales no tienen experiencia en enfrentamientos contra la metafísica china. Enfrentar peticiones quemadas del meteorito rojo con limpias de brujería es como enfrentar cañonazos con resorteras. Ya lo dice el principio chino de estrategia: Para quitarle el cascabel al tigre, quien se lo puso. Y yo no quito cascabeles, mucho menos los que yo mismo puse.
Un candidato desesperado se va a agarrar hasta de un clavo ardiendo, cuantimás de un chamán. Eso lo sabemos todos. Pero hombre, hay que tener vergüenza y guardar algo de decoro. Esconder el brazo roto en la manga de la camisa, como dicen en China. Porque se están exhibiendo feamente ante el pueblo como personas exasperadas, asustadas e incapaces de hallar la salida a la trampa metafísica en la que ellos mismos se metieron por necios.
Lo que sí quedó ya para la historia ladina es que Babas Fox fue el presidente judío en cuya administración se marcó el principio de la desaparición del poder espanhol en México. Fue en su turno que se coló la letal metafísica china contra explotadores. Su nombre será maldecido por generaciones de judíos en todos los países como el estúpido borrego que descuidadamente abrió la puerta trasera de la casa al tigre hambriento, y voluntariamente puso su cabeza en la boca del felino.
Bueno, algo es algo, dirá un extraviado Fox huérfano de éxitos...y de neuronas. Venía según él a hacerse billonario.
VIUDEZ A LA MEXICANA: En la primera semana de agosto del pasado año 2005, murió -confirmando que en algún lado hay un dios que se encarga de cortar las alas a los alacranes vestidos-, otro maligno gángster ladino explotador de obreros en complicidad con el Gobierno. Su nombre fue Leonardo Periquín Rodríguez Alcaine, más conocido en los medios de (des)información como La Güera Rodríguez (aunque siempre exigió [infructuosamente] que "por ser muy macho" se dirigieran a él los reporteros como El Güero).
Lo interesante de Periquín o La Güera Rodríguez, folklórico y corrupto fulano (le dijo muy chicho a Mariquita Fox que a él "no le daría las nalgas," y luego procedió a dárselas en cuanto le llegaron al precio), es que tuvo una extraña muerte que a mí francamente me parece sospechosa, aunque solamente es mi opinión.
La muerte del mañoso líder sindical chupa-sangre, excelente caco de dineros pertenecientes a los obreros, podría con algo de buena voluntad hasta considerársele imprudencial -sin querer queriendo, pues. Lo malo es que la beneficiaria universal de una fortuna cuantificada en muchos cientos de millones de dólares, fue su relativamente joven esposa. Viudita que no sé si le guarde mucho luto al difunto, no la vi muy compungida en el velorio. A lo mejor -y esto estirando mucho la liga- estaba muy afectada por la muerte del hediondo vejete rabo verde. Pero a lo peor estaba ensimismada calculando qué hacer con los millones que heredó súbitamente y a buena edad todavía para disfrutarlos alegremente como le de la gana.
Y es que Nadie sabe para quién trabaja. Créamelo.
La Güera Rodríguez se pasó la vida engañando y robando asalariados sindicalizados, únicamente para dejar su malhabida fortuna a su cónyuge, misma que según yo discretamente y en minutos lo mandó -sea por cálculo o por accidente, decía- directamente al panteón.
Y de ahí, a cobrar ella el testamento.
El ahora calaca líder sindical, como todo "macho" judío mexicano, pensaba con el pene -ya sea para metérselo a sus "conquistas" femeninas (los líderes sindicales son generosos con humildes trabajadoras y secretarias que aceptan darles las nalgas a cambio de ayuda), o metérselo a los obreros que sin pena explotaba y lideraba.
Ignoraba Periquín lo peligroso que para cualquier hombre rico representa una esposa joven (usualmente la segunda o tercera esposa). Sucede que hombres pesudos, pero viejos y sexualmente deficientes, intentan reverdecer imaginariamente su lejana juventud y caen solitos en manos de mujeres avariciosas que por la edad podrían ser sus hijas. No es tan peligroso que tales esposas busquen luego Sanchos jóvenes para clandestinamente darle gusto sexualmente al cuerpo como manda la naturaleza. Lo espeluznante son las ocurrencias que se les alcanzan para despachar al otro mundo prematuramente al Betabel. Luego se van ya ricas y libres de compromiso a darle vuelo a la hilacha con los hombres jóvenes más guapos del mundo que el dinero pueda comprarles.
Claro que para convertir en fiambre a un dinosaurio ricachón, sin pisar la cárcel, es todo un arte que hay que dominar para aprovechar la primera y posiblemente única ocasión de despacharlo disimuladamente al otro mundo. Porque hay de dinosaurios a dinosaurios, no crea usted. Periquín, para empezar, estaba viejo pero no pendejo. Lo prueba su insultante fortuna robada a los trabajadores que "representaba."
(Según mis cálculos, solamente la mochada personal de Periquín en tales robos ASCENDIÓ A MIL MILLONES DE DÓLARES. Así como se lo cuento, porque antes de que usted levante la ceja déjeme decirle que el angelito "desapareció" ocho mil quinientos millones de dólares del fondo de ahorro para pensiones de los trabajadores afiliados a la CTM [Confederación de Trabajadores de México, fundada en 1936]. Dinero que seguramente se repartieron gobernantes y líderes sindicales. Un juez le había ordenado tibiamente devolver siete mil millones de dólares al fondo mutualista de la gigantesca CTM, pero al morir ya no será necesario pues los demás líderes dirán que solamente Periquín sabía dónde quedó ese tesoro. Súmele la fortuna extorsionada vía 15% de mochada a los constructores oficiales en la CFE, calculada en cuatro mil millones de dolarucos, más la "jineteada" a las cuotas de los trabajadores que ascienden mensualmente a cientos de millones de dólares, y verá que me quedo corto.)
Es cierto que Periquín tenía familia de anteriores matrimonios (el último fue su tercero), hijos y ex-esposas que seguramente pretenderían indagar las causas reales de la muerte. Pero nada que no pudiera ser solucionado por la viuda con una docena de millones de dólares para tentar a los hijastros a dar inmediatamente el visto bueno a la autopsia y testamento, para acto seguido pasarse la vida peleándose entre ellos por las migajas aventadas a sus pies.
¿Cómo permitió Periquín que lo chamaquearan en su propia casa, siendo hombre avezado en los vericuetos de la intriga política? (Aguas, Fox, sigues tú.) Pues quién sabe, oiga. En todo caso, el vivales se hizo multimillonario con dineros ajenos, provocando impensadamente que fuera mandado al cementerio por una "inofensiva" mujer. Eso explica el principio de estrategia militar china que advierte: Te mata quien está más cerca de ti. Si usted vive situación similar, échele una mirada de reojo a la domadora, por si las moscas.
Periquín fue grosero y hocicón, pues los espanholes se creen los reyes en México (no hay que hablar mal de los muertos, pero los gachupines no son gente). Para él la indiada no tenía más valor que ser víctimas hereditarias de líderes sindicales y gobernantes judíos expertos en chupar sangre humana. Esto es, como sus antepasados lo han hecho durante cinco siglos. Y como nadie dice nada...pues los vampiros felices.
Porque Periquín fue sediento vampiro de trabajadores utilizando el sobado y falso cuento de ser defensor de los proletarios. ¿Defenderlos contra quién? Ah, pues contra la avariciosa "burguesía," nada más que a los fascistas líderes sindicales se les "olvida" decirnos que los empresarios y gobernantes solamente aceptan hermanos étnicos de los "burgueses" para negociar. Es decir, los tres bandos están controlados por judíos ladinos para explotar bien el negocito. Ningún líder defiende trabajadores, por eso en cada sexenio son premiados con senadurías y diputaciones federales pluriminales. La prueba está en que el sucesor de Periquín como reyezuelo en la CTM, Joaquín Gamboa, es otro curtido vampiro explotador de trabajadores igual o peor que el muertito. Los dos fueron, no olvidarlo, protegidos de los nefastos dinosaurios sindicales que formaron el primer Comité Directivo de la CTM, apodados los Cinco Lobitos: Fidel Velásquez, Fernando Amilpa, Luis Quintero, Jesús Yurén y Alfonso Sánchez Madariaga.
En efecto, Periquín y Gamboa fueron engendros de la casta sindical ladina representada por los Cinco Lobitos, siniestros dirigentes judíos que desde el final de la Segunda Guerra Mundial monopolizaron el sindicalismo en México. Desde entonces la CTM ha sido fuente inagotable de riquezas para los jerarcas sindicales (controlando sindicatos como el Petrolero que tan rico hizo a La Quina y pandilla, el de Ferrocarrileros, el de la Electricidad, el de Educación). No en balde los lobitos y sus herederos en el poder siempre se cagaron en el "sagrado" principio de la "no reelección," alegando que los mismos trabajadores les suplican reelegirse, hágame el favor. Nada más que para lograrlo han tenido que asesinar, encubiertos por el Gobierno, a más trabajadores disidentes a su dictadura (pregúntenle a Esther Gordillo, que de eso sabe mucho) que los que realmente mataban los "burgueses explotadores."
Por algo los Cinco Lobitos y Periquín siempre estuvieron del lado de los gobernantes genocidas, pues amor con amor se paga.
Periquín picó piedra en el sindicalismo por muchos años, hasta que finalmente heredó la secretaría general de la CTM después de la muerte del momificado en vida, Fidel Velázquez. Al no poder expresar en público cosas positivas sobre su gremio, fue lo suficientemente listo para engañar reporteros mentándoles la madre, llevándose con ellos y distrayéndolos sobre la realidad esclavista que impera en la CTM.
Cuando la eterna complicidad de líderes sindicales y gobernantes priístas se rompió a la llegada del PAN-foxismo a Presidencia, Periquín culpó a Fox de las lastimosas condiciones económicas de los trabajadores, achacando a "la ultraderecha" (de la que él mismo fue parte) la condición de miseria de los trabajadores. Pero tampoco eso era cierto, ya que la raíz de la pobreza de los obreros se debe a que sus líderes corruptos venden los contratos colectivos a los patrones, supuestamente para conservar los empleos "en tiempos de crisis económica," por eso Periquín se llevó tan bien con el gobierno panista de "empresarios para empresarios." Al grado que aceptó inmediatamente la idea foxista de la "inversión pública" en la industria eléctrica en complicidad con los legisladores, alegando que no era entrega de la electricidad a los mercaderes, sino "alquiler" de la misma. No quiero ni imaginarme el monto del cheque que el pastor de obreros cobró a Marquita Fox por esta vergonzosa traición a la patria y a los trabajadores (igual hace Esther La Pastora Gordillo en el sindicato de maestros borregos).
Y nadie dijo nada.
Con todo, el peor crimen de Periquín fue aceptar la reforma a las pensiones de los trabajadores sindicalizados (robándoselas) alegando que así lo demandaba "la globalización." Más dinero sucio a su cuenta de banco personal...y tampoco nadie dijo nada.
Después de treinta años de jinetear trabajadores, el líder charro Periquín dejó a su viuda mansión de "solamente dos millones de dólares." Y como cualquier narco mexicano, tenía un rancho con zoológico y cuadra de caballos pura sangre. Pero no es todo: Tenía automóviles de colección carísimos, flotilla camaronera de doscientos barcos, y cientos de millones de dólares para su gasto corriente, sin contar hoteles turísticos construidos con las cuotas de los trabajadores dizque para que después vacacionaran ahí de gratis (ejemplo: Hotel Los Ángeles Locos, en Bahia de Tenacatita, construido con cuotas de esclavos del sindicato azucarero), pero que después el listillo Periquín se robó tan campante y escrituró a su nombre y al de su ahora viuda. ¿Y los trabajadores? Ah, pues ellos que se bañen en una tina en el corral de su choza. Quién les manda ser tan pendejos y que no les hierva la sangre ante tales abusos.
Ja, ja. Como México no hay dos, ¿eh?
En fin. Ya sabemos que México está liderado por criminales que roban con pluma en mano y no con pistola. Pero la muerte se lleva a ricos y pobres por igual, y un buen dia de agosto del año pasado Periquín pescó un resfriado. Sin embargo, no le dio importancia y anduvo activo en reuniones políticas. Esa noche tosió que fue un contento, cual minino catarriento. Debido a la edad y al descuido, horas después le resultó una fiebre con dolores de cabeza que su solícita esposa ofreció bajarle ¡con paños fríos! Eso y matarlo fue lo mismo. Todo mundo sabe que a menos que esto sea hecho en un hospital, un cuerpo calenturiento reaccionará a los paños fríos primero con convulsiones incontrolables y luego estirando la pata. Que fue exactamente lo que hizo Periquín. Para cuando la esposa llamó una ambulancia de madrugada, los fatídicos paños fríos habían causado daño irreversible en el enfermo. El paro cardíaco fatal en el que desembocó la historia era previsible.
El velorio se efectuó, desde luego, sin escatimar gastos. Vamos, digno de un líder sindical nadando en dinero de los trabajadores. Asistió lo más granado de las clases política, gubernamental y sindical, muchos de ellos cómplices de las trapacerías del difunto. La viuda, naturalmente, se transportaba en lujosa limusina Lincoln con chofer. Es decir, como corresponde a una señora de su nueva categoría social de viuda rica.
Jodidos los trabajadores explotados, pobres y honestos, porque son despedidos de este mundo en miserables velatorios populares...si bien les va.
Para una fortuna tan cuantiosa como la del canijo Periquín, "extrañamente" no hubo ningún problema con el testamento, ni tampoco investigaciones enojosas sobre la súbita muerte del vejete. Me imagino que unos milloncitos de dólares por aquí y otros por allá, allanaron el camino legal a una transición feliz de esposa a viuda alegre para la señora Rodríguez.
Lo dicho: Nadie sabe para quién trabaja.
PETICIÓN DEL METEORITO ROJO 25: En México, el sindicalismo ha estado plagado de la misma corrupción que permea al Gobierno (y a la Corte Suprema, al Congreso, a la Iglesia, a los Banqueros y Empresarios, al Ejército...). Sin la complicidad de gobernantes judíos con sus hermanos étnicos disfrazados de líderes sindicales, no existiría la espantosa explotación de trabajadores mexicanos. Los líderes sindicales tienen más en común con los hombres del poder político, económico y religioso, que con sus agremiados. Pero como todo en México, esa verdad es encubierta por los medios de (des)información para permitir que los espanholes chupen sangre de mexicanos.
Es necesario arrancar de raíz la casta maldita y genocida de líderes sindicales que se aprovechan de la ingenuidad del pueblo. Ayudados por los siniestros obispos que predican pobreza (sin practicarla ellos mismos) para que la gente no respingue ante los robos de sus pensiones llevados a cabo por gobernantes y dirigentes sindicales, los gremios son nidos de ladrones que nomás están a ver cuánto más esquilman a los afiliados. Son unas ratas, los cabrones. Viven, y viven bien, del sudor de la frente, sí, pero de la frente de sus afiliados. Y que se hinchen sus víctimas si no les gusta.
A torear avispas metafísicas entonces, señores jerarcas sindicales: Las avispas que representan a las peticiones del meteorito rojo.
Si va a haber hinchados, que sea de los dos bandos. Juar, juar, juar.
Yo quemo una petición del meteorito rojo, mi compadre quema otra, así que ya tenemos dos, y mensualmente necesitamos solamente un oficiante más -Uno Solamente- para hacer al menos un triángulo esotérico y mantener activa la rueda de los desquites contra los enemigos de los mexicanos. Tarde o temprano, así nos tome un siglo, llegaremos al número que mantenga las peticiones del meteorito rojo en movimiento perpetuo.
Afortunadamente, al final de cada mes tenemos actualmente como cuatrocientos oficiantes en total que bajan las peticiones del meteorito rojo, más un número indeterminado a quienes esas mismas peticiones se distribuyen a través del correo electrónico por los lectores de esta columna. Es decir, ya somos un ejército de hacedores de rituales chinos. Chico o grande, pero somos un ejército invulnerable, invisible y anónimo. Los ladinos, obispos y rabinos no podrán tocarnos metafísicamente ni aunque sigan asesinando a diario niñas mexicanas para sus trabajos de magia negra contra los mexicanos nativos.
Yo pre-magnetizo personalmente cada una de las peticiones del meteorito rojo y no hay manera de que nadie las neutralice. Este temible ejército metafísico seguirá creciendo día a día. La cosa se va a poner mejor para nosotros, y peor para los chupa-sangre. Se lo garantizo yo.
Para órdenes y/o informes, comunicarse por correo electrónico a visionpf@direct.ca.
* Master, Estrategia Militar China
E-mail: visionpf@direct.ca
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