Los periodistas ladinos al servicio de Presidencia escriben en periodicototes las babosadas más divertidas sobre la cacareada pero inexistente "libertad de expresión." En Televi$a, su embaucador número uno, el Muñeco Joaquín López Dóriga, no hace más que repetir como perico la línea editorial que le ordena su patrón el Multiplicador de Mierda televisada, Emilio Azcarraga-3. Los pericos de TvAzteca no merecen ni mencionarlos.
Al menos en México, se lo aseguro, no existe ni siquiera libertad de pensamiento, mucho menos la de expresión o de información. Los medios de (in)comunicación más importantes en este país que presumen la libertad de información son precisamente los más controlados y subordinados al Gobierno. Por definición, los periodicototes son aliados fieles al gobierno, estarían locos si no lo fueran. Solamente un propietario de medios sumamente loco se opondría a la bien pagada mordaza gubernamental sabiendo que México es un país ocupado militarmente. Es más, si le pregunta usted a un periodista mexicano qué es la verdadera libertad de información, no sabría qué contestarle pues nunca la ha conocido. Lo odioso es que de pilón nos quieran ver esos "periodistas" la cara de pendejos diciéndonos que existe la libertad de expresión en México.
Ejemplo. La ilegal y desvergonzada intromisión de Vicente Mariquita Fox buscando imponer a Feli-Pillo Calderón en la campaña electoral para elegir al próximo presidente. Fox busca salvar su pellejo, el de la Rata Marta y sus ratoncitos con la protección de Calderón si éste llega a Presidencia. Molesto, AMLO le espetó públicamente: ¡Ya cállate, chachalaca!...y se le vino el mundo encima "por ofender al presidente." Desde los periodicototes, principalmente, le dieron con todo al perredista acusándolo de "intolerante." ¿Verdad o mentira?
¡Mentira!
Quienes reclaman a AMLO falta de respeto hacia un presidente que para empezar no lo merece, lo hacen porque les pagan para ello pues ni siquiera entienden las ventajas de la libertad de expresión. Libertad de expresión, sépanlo todos, es precisamente lo que hizo AMLO. Libertad es poder decirle al presidente "chachalaca" sin temor a perder la cabeza a manos de los golpeadores del presidente disfrazados de "periodistas." Fox también reaccionó mañosamente haciendose el ofendido para engañar al público, alegando falsamente que "en México no se calla a nadie." Ja, ja, ja. El presidente más mentiroso que haya tenido México "olvidó" decirnos que en sus giras no permite a nadie que lea frente a él algún texto sin que éste sea previamente censurado por los abusivos changos verdes del estado mayor presidencial.
¿Cuál libertad de expresión, Fox?
Dicen que AMLO está enseñando su lado represivo, pero todos los presidentes impuestos por el Imperio del Mal son represivos por necesidad. En el México conquistado por Espanha nunca han existido la libertad de información, ni la de pensamiento, puesto que somos un país ocupado militarmente. Observe que en programas políticos por radio o televisión nadie del público es permitido expresar su opinión "en vivo," pues operadoras le toman su comentario y ya censurado lo leen al aire. Si lo leen. Solamente se permiten conversaciones al aire con ladinos probados. Vamos, ni siquiera los programas deportivos permiten llamadas al aire -excepto Fox Sports, porque es televisora gringa- pues somos un país controlado por gachupines intolerantes con los subyugados.
En México, los conquistadores -militares, políticos, legisladores, magistrados, obispos, "periodistas" y gobernantes- han sido siempre intolerantes. Bueno, hasta las películas, la televisión, la radio y las caricaturas son censuradas. Nadie de los ladinos en el poder o en medios de (des)información que mencione la existencia de libertad de expresión en este país dice la verdad, pues el concepto es totalmente ajeno a la mentalidad represora de los gachupines en el poder. Repito: Decirle "chachalaca" al presidente es libertad de expresión en todo su esplendor. Solamente los intolerantes no lo consideran de esa manera. Sobre todo porque la libertad de expresión no obliga ni siquiera a decir la verdad, solamente permite decir lo que uno guste sin arriesgar la cabeza.
Quien diga o escriba que la represión y control de ideas es cosa del pasado priísta, miente y se exhibe como lacayo de los gobernantes represores. La represión contra los malcontentos nunca pasará de moda en México mientras Espanha tenga el control de todo. Por eso el PAN es tan represor de ideas como el PRI o el PRD, pues son los mismos ladinos mangoneándonos. Tan no hay libertad de expresión en México, que los mismos preriodicototes y televisoras que aseguran (falsamente) gozar tal derecho con el PAN en el poder, son los primeros en encubrir los crímenes de un gobierno inquisitorial que nunca informa de nada a los ciudadanos.
Cuando un gobierno es dictatorial y niega información al pueblo, los medios de información (se supone) entran a llenar ese hueco, pero en México es al revés: Los medios encubren a funcionarios criminales a cambio de privilegios. Y encima los hipócritas alegan que gozamos de libertad de expresión cuando ellos son los primeros en escondernos los trastupijes de sus amigotes o patrones en el poder. Por eso alegan que quienes se expresan abiertamente en política "ofenden" a los gobernantes. Lo que hay que hacer para llevar comida a la mesa, ¿eh?
Porque digo, libertad de expresión lo que se dice libertad de expresión, no la hay en ninguna parte. Ni siquiera en Inglaterra, donde se dice que es el paraíso actual de la libre expresión, existe tal libertad. Ciertamente las autoridades británicas permiten que cada loco diga lo que quiera trepado en una cajita de naranjas vacía en algún plaza por ahí, pero si se van mucho de la lengua se los chingan igual que en México o en África. Con el cuento del terrorismo, ahorita no dejan que nadie critique a ningún gobierno, so pena de acabar entre rejas. Los "intelectuales" mexicanos, esos que alaban la "democracia griega," deberían darse una vuelta por Grecia y tratar de decir allá algo democrático para que experimenten la primer paliza policíaca en su vida y despierten de su sueño.
Desde que a los babosos islámicos les dio por poner bombitas en todas partes, nos han podrido la vida a todos, pues los gobiernos de cualquier país -incluido México, por supuesto- utilizan la excusa del terrorismo para aplastar cualquier manifestación pública de libertad de expresión y de pensamiento. Los policías ya no son los guardianes del orden, ahora son verdugos de quienes no piensen como los gobernantes. O sea, les pagamos para que se les echen encima -así tengan que inventarles delitos- a quienes atenten contra "los derechos de las mayorías."
Hhmmmm.
Si eso pasa en países primermundistas, imagínese cómo les va a quienes intenten criticar los robos gubernamentales en México. Porque en la "democracia" panista han asesinado más periodistas de verdad que cuando gobernaban los priístas, que por cierto no cantaban mal ese corrido. Y los mismos "periodistas" que alegan que hay libertad de expresión temen expresarse sobre esos asesinatos, pues el miedo no anda en burro y saben perfectamente lo que les pasaría si intentaran de verdad exponer la realidad. Un Gobierno de mentirosos, como el del Alacrán Güero Fox, requiere de voceros mentirosos.
México siempre ha sido un Estado totalitario -ahí está la "guerra sucia" de ejemplo- donde autoridades y ejército pueden secuestrar, torturar y hasta desaparecer impunemente a quienes tengan opiniones contrarias a las de los gobernantes. Al fin que nadie dice nada. En México hay tanta libertad de expresión como la había en la Alemania de Hitler, en la Italia de Mussolini, en la Rusia de Stalin. Para conocimiento de columnistas y televisos ladinos que intentan lavarnos el cerebro a la indiada con la risible "democracia" que dizque nos trajeron los foxistas-panistas, les diré que en un país democrático los ciudadanos pueden "renunciar" pacíficamente a gobernantes incapaces, y a través del Congreso pueden cambiar al país para bien de todos. ¿Es eso posible en México? Claro que no, porque esto es ocupación militar donde el presidente puede hacer y deshacer sin que los ciudadanos tengamos ninguna posibilidad de cesarlo, pues el Congreso, Ejército y Corte Suprema son pagados directamente por el Ejecutivo a través de Hacienda y con autorización de los corruptos legisladores ladinos. Créase la propaganda oficial de "democracia" y trate usted de derrocar por la fuerza a Fox, por ejemplo, y verá lo que le pasa por tarugo.
Despacio o rápido, una democracia de verdad garantiza el progreso a sus ciudadanos, digamos como pasa en Gringolandia. ¿Cuál progreso hay en México? Al contrario, cada día México está peor debido a los robos descomunales de los "demócratas" en el Gobierno. En una democracia se respeta la voluntad de las mayorías, pero pregúntenle al senador Manuel Bartlett por qué manipuló la victoria electoral a favor de Carlos El Ratón Atómico Salinas, y le dirá que por su güevos. ¿Eso es democracia? Pregúntenle a Déspota Fox por qué está manoseando la elección presidencial para favorecer a Feli-pillo Calderón, corrupto enemigo del pueblo y uno de los responsables de la legislación del Fobaproa contra el pueblo de México, y le dirá que por sus güevos. ¿Eso es democracia? Pregunte en la Corte Suprema por qué en México no se respeta la ley y los magistrados son los primeros en torcer los mandatos de La Constitución a gusto de Mariquita Fox, y le dirán que por sus güevos. ¿Eso es democracia? En una democracia el Gobierno responde a los deseos del pueblo, pero acabamos de ver en la aprobación criminal de la Ley Televi$a que ni legisladores ni presidente tienen otro objetivo que robarnos los más miles de millones de dólares que puedan en este maldito Sexenio de Hidalgo. ¿Eso es democracia?
¿Estamos pendejos, o qué? Está bien que la indiada pertenecemos al grupo de conquistados, ¿pero también tenemos que ser dejados?
Darnos atole con el dedo, mentir, y recoger quincenalmente su sobre con el pago a su lealtad gubernamental es lo que hacen los "periodistas" a sueldo de los panistas. Y si usted pregunta a las autoridades por qué hay tanta represión y censura contra la crítica a gobernantes malignos como Déspota Fox, quienes por su función están expuestos a la crítica y por ley deberían ser tolerantes con los inconformes si de verdad viviéramos en una democracia -el autoritario candidato panista Calderón ya aplica la censura a los acarreados en sus giras de campaña, imagínese lo que haría si llegara a Presidencia-, le dirán los muy cínicos que no es intolerancia, que la libertad de expresión es respetada y lo que reprimen es el desorden ciudadano. Ja, ja, ja.
Vaya usted a cualquier mitin de importancia, especialmente donde asista el presidente, y lo primero que notará es la presencia de miles de soldados y policías disfrazados de civiles mezclados entre la gente para golpear descaradamente a quien se atreva a vociferar contra los "demócratas" panistas en el Gobierno. ¿O nadie se ha fijado en el gran número de militares que siempre rodean a Fox y familia, precisamente para evitar cualquier tipo de contacto físico del presidente con los habitantes en este "democrático" país? ¿Donde están los periodistas defensores de la sagrada libertad de expresión cuándo esto sucede?
Ah, pues mire, en esos momentos ellos usualmente están de vacaciones en Europa gracias a la dolariza que el Gobierno les paga por difundir las virtudes de la libertad de expresión en México. Ya escribirán, luego que regresen, sartas de mentiras para instruirnos sobre las bondades de la libertad literaria y verbal que gozamos en México bajo el reino de Marta-y-Fox.
Viva México, ¿eh?
PD: Con este artículo se cierra la segunda fase del ciclo de 500 columnas que nos permitirán a los no-ladinos controlar el rumbo de nuestro país en las próximas décadas. Luego abriremos un segundo ciclo de columnas.
La columna 287 iniciará la tercera y última fase en este nivel de estrategia y metafísica chinas. El objetivo de la segunda fase fue activar cierta parte del cerebro de los lectores hasta comenzar a hacernos pensar como estrategas militares y hacedores de rituales taoístas militares de primer nivel.
La tercera fase nos dará más satisfacciones a los lectores no-ladinos.
De seguro.
Yo quemo una petición del meteorito rojo, mi compadre quema otra, así que ya tenemos dos, y mensualmente necesitamos solamente un oficiante más -Uno Solamente- para hacer al menos un triángulo esotérico y mantener activa la rueda de los desquites contra los enemigos de los mexicanos. Tarde o temprano, así nos tome un siglo, llegaremos al número que mantenga las peticiones del meteorito rojo en movimiento perpetuo.
Afortunadamente, al final de cada mes tenemos actualmente como cuatrocientos oficiantes en total que bajan las peticiones del meteorito rojo, más un número indeterminado a quienes esas mismas peticiones se distribuyen a través del correo electrónico por los lectores de esta columna. Es decir, ya somos un ejército de hacedores de rituales chinos. Chico o grande, pero somos un ejército invulnerable, invisible y anónimo. Los ladinos, obispos y rabinos no podrán tocarnos metafísicamente ni aunque sigan asesinando a diario niñas mexicanas para sus trabajos de magia negra contra los mexicanos nativos.
Yo pre-magnetizo personalmente cada una de las peticiones del meteorito rojo y no hay manera de que nadie las neutralice. Este temible ejército metafísico seguirá creciendo día a día. La cosa se va a poner mejor para nosotros, y peor para los chupa-sangre. Se lo garantizo yo.
Para órdenes y/o informes, comunicarse por correo electrónico a visionpf@direct.ca.
* Master, Estrategia Militar China
E-mail: visionpf@direct.ca
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