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Decíamos el otro día que el Oráculo chino reveló que nuestro más próximo y peligroso enemigo es la serpiente de dos cabezas (obispos y jesuitas satánicos), reptil anidado en el corazón del Imperio del Mal.
Seguramente algún académico o científico dirá que la adivinación china no es ciencia digna de crédito, sino superstición o charlatanería. Respeto la opinión de todos. Mas yo puedo decir que tampoco la Historia es ciencia -especialmente la mentirosa "historia" de México-, y sin embargo todo mundo se la creé.
De hecho, la historia de Europa durante los últimos dos mil años está siendo actualmente reconstruida y explicada con principios y conocimiento chinos filtrados últimamente a Occidente. Por ejemplo. Principios militares que yo he escrito durante los últimos 26 años, unos publicados por mí y otros que simplemente se robaron los judíos y no han visto la luz, están siendo utilizados en documentales gringos e ingleses para explicar su propia historia, pero sin decirle a la gente su origen.
Malo.
Porque cuando la "raza suprema" tiene que plagiar, indica que en realidad saben muy poco de su propia historia. Un principio militar chino de esgrima que mencioné, acerca de que antiguamente los soldados chinos al entrar en combate tiraban la funda de la espada porque si morían no tenía importancia y si sobrevivían podrían agenciarse otra, los judíos de Hollywood inmediatamente se lo asignaron...¡a Espartaco! Ahora en las películas gringas y en documentales "históricos" dicen que en su batalla final, el gladiador Espartaco mató a su caballo porque dizque si moría en combate ya no lo necesitaba y si sobrevivía podría comprar otro. Juar, juar. En su desesperación por aparecer listos, a los "escritores" -viles tecleadores de lo ajeno- no se les ocurrió que es en combate donde precisamente Espartaco hubiera necesitado su caballo.
(Ejemplos como ése, nomás de lo que yo he escrito, le podría contar cientos, incluido uno que mencioné en 1980 acerca de que en los templos taoístas al guiar al espíritu de la persona que muere, se le dice (en inglés en el manuscrito original) "Go toward the light" (sigue la luz), pero como no dije la otra mitad, se quedaron mochos los "expertos" judíos que lo repiten pero sin saber cuál luz ni el origen de la misma, ni por cuánto tiempo).
Ésa es la credibilidad de la mentada Historia. Pero bueno, cuando los "arqueólogos" judíos nos quieren hacer creer que la Biblia es historia, imagínese cómo andamos en eso de inocencia. Hace poco traían un argüende con ¡UN LIBRO DE FICCIÓN! (como la Biblia), que dizque "prueba" que Jesucristo y la Magdalena huyeron a Europa y tuvieron una hija, etcétera. Y no vea la escandalera que traían los medios de desinformación con el cuento de que si era verdad o no. De ese tamaño es la manipulación de masas. Porque nadie mencionó que para empezar, la historia de Jesús en la Biblia es mito y los mitos no son historia. Obviamente el escandalito fue planeado y diseñado por los judíos para que la gente piense que la Biblia es documento histórico, pero hágales entender esto a los ingenuos que se chupan el dedo. Cómo no nos íbamos a creer que Jesús y Magdalena eran marido y mujer con hijos y toda la cosa, en Francia o donde sea.
En México creemos que el cuento de la falsa Independencia es historia. Igual con lo de los falsos "Niños Héroes," lo de que el genocida gachupín Hernán Cortés nos hizo un favor exterminando a los "violentos aztecas come-corazones," y demás mafufadas. Esa historia mexicana es más falsa que las abultadas chiches de la voluminosa "actriz" porno italiana la Chicholina, ya que "historiadores" judíos mentirosos y mañosos como Enrique Krauze la han rasurado a gusto y conveniencia de sus patrones. De vez en cuando alguien también ve por ahí a Pedro Infante, a Zapata, y a Elvis Presley. Pero ni se le ocurra creer en la metafísica china, porque eso sí que es charlatanería, ¿eh?
Bendito sea dios.
Menciono todo esto para mostrarle que ni los "genios" gringos, europeos ni mexicanos tienen la menor idea del conocimiento antiguo chino como para juzgar si la adivinación china es o no superstición. Su pretendida sapiencia y liderazgo científico es el verdadero "cuento chino," que de chino no tiene nada. De manera que a su propio riesgo tire a la basura lo que le digo sobre metafísica china. Porque un día podría despertar a la realidad y darse cuenta no solamente de que es verdad, sino que otros ya se lo tragaron vivo porque ellos sí creyeron y actuaron cuando debían hacerlo. El que poca gente entienda la profundidad de la adivinación y hable sin saber, no quiere decir que sea superstición.
Recuerde siempre esto: Yo no he dicho en este espacio, a la fecha, ni el uno por ciento de lo que sé y soy capaz de hacer utilizando la estrategia militar china y la metafísica taoísta. Pero si el uno por ciento de lo que he dicho fuera puesto en práctica por todos mis lectores, si siguieran al pie de la letra las instrucciones en mi libro Ocultismo Chino, le aseguro que en semanas los rituales chinos pondrían de cabeza al mundo entero incluidos México, Gringolandia, el Vaticano, Rusia, Espanha, Israel, Portugal, Japón, Inglaterra... Continentes enteros, pues. Ni muros fronterizos, ni reformas migratorias, ni gobernadores y legisladores hostiles en México y afuera, ni devaluaciones, ni Fopaproas, ni empresarios chupa-sangre, ni bancos abusivos, ni burócratas ni autoridades prepotentes serían obstáculo para nosotros.
Ahora bien. Si el uno por ciento del uno por ciento de la metafísica china es capaz de revertir y manipular acontecimientos, gobiernos y ejércitos mundiales, ¿es posible que tal cosa suceda pronto? La respuesta es: ¡NO!
¿La razón? La poca fe del ser humano en el poder de los dioses. Y esto no es nuevo, pasa en todas las épocas y en todos los países, hasta en China.
Si yo tengo éxito en lo que hago, es porque creo al cien por ciento en mi método. En mi mente no hay lugar para dudas cuando hago los rituales, ni acepto que nadie sea mejor ni más grande que yo una vez que entro al campo de batalla esotérico. Jamás pierdo la concentración durante el proceso de quemar peticiones del meteorito rojo. Lo que la ciencia y los científicos digan y piensen de la metafísica, a mí me vale un soberano pito. Ya sé que no hay científico en el mundo que entienda el concepto de que la energía Chi que mueve al universo es el origen de la energía que nos da vida y activa los rituales chinos. Pero no seré yo quien trate de hacerlos cambiar de opinión.
Los científicos basan su incredulidad en la metafísica china alegando que lo que no se puede demostrar no existe. Allá ellos, pues dado que dioses y espíritus no son materia, va a estar muy pelón para que comprueben su existencia en un laboratorio. Y sin embargo, eso no quiere decir que no existan. Pero no tengo tiempo para polemizar con sordos y ciegos que lo son por voluntad propia. Tampoco busco forzar a nadie a creer en mis palabras, lo que digo es que mientras más tarden ustedes en creer en el poder de los rituales chinos, más tiempo les tomará conseguir de los dioses lo que deseen. Y no es que solamente este método sea eficaz, es que sabemos exactamente cómo funciona, para qué es, sus límites y ventajas. ¿Para qué queremos más?
Dicho lo anterior, A lo que te truje, Chencha.
Ha sido monótona cancioncita mía -aunque no tanto como la de los judíos con su holocausto en películas y libros-, que la complicidad entre el Vaticano y Espanha (más la de otros países europeos y norteamericanos pertenecientes también al Imperio del Mal), ha hecho posible la continuación de la brutal y genocida represión gubernamental de ciudadanos no-judíos en México. Mas no por reiterativa es mi opinión menos acertada, y a veces de tanto oír algo por fin le prestamos atención.
Tampoco es desconocida mi opinión de que los asesinatos de mujeres en Ciudad Juárez -y en el resto de México- son parte de ritos satánicos llevados a cabo por empresarios y gobernantes ladinos, ayudados por obispos que cargan tamaña cruz de plata en el pecho. ¿Para qué son esos rituales de magia negra? Para proteger los beneficios de la Conquista espanhola-judía en México. Agréguele el crimen de pedofilia a los atropellos oficiales.
¿Dije crímenes oficiales?
Sí. Porque ni el presidente Déspota Fox y su vieja la Rata Marta, ni el secretario de Gobernación Carlos Abascal, ni el Procurador General Daniel Cabeza de Caca, ni el Nuncio vaticano en México Giuseppe Bertello, ni el cardenal Norberto Rivera son ajenos a tamaña monstruosidad en cuanto a asesinatos de mujeres, pedofilia y rituales satánicos se refiere. Al contrario, son al menos encubridores, cuando no participantes activos de los horrendos crímenes contra mexicanos no-ladinos, crímenes que se pueden clasificar como genocidio, pues la Convención para la Prevención y Castigo del Crimen de Genocidio define genocidio como "Actos cometidos con la intención de destruir un grupo racial o religioso asesinando, causando daño físico o mental, o infligiendo deliberadamente condiciones de vida calculadas para causar su destrucción física..."
De todos esos crímenes genocidas, más el de encubrimiento, son culpables gobernantes, obispos y empresarios judíos en México. Incluidos, por las golpizas y violaciones sexuales durante el Atencazo, el presidente Vicente Genocida Fox, el secretario de Gobernación Carlos Genocida Abascal, el cardenal Norberto Genocida Rivera, el gobernador mexiquense Enrique Genocida Peña Nieto, y el Procurador General Daniel Genocida Cabeza de Caca. Todos ellos son criminales, animales vestidos mezclados entre la gente. Son responsables de genocidio ladino en nuestro país. Sin embargo, la adivinación china nos advierte que nuestro enemigo más acérrimo es el Estado del Diablo. O sea, el Vaticano.
Pero, ¿exactamente dónde convergen el Estado del Diablo y el poder internacional judío conocido como el Imperio del Mal -banqueros, gobernantes, medios de desinformación, empresarios...?
Pues le cuento: Aunque el catolicismo comenzó más o menos en el tercer siglo del primer milenio en nuestra era, el escalofriante monopolio religioso que conocemos actualmente tiene solamente mil años de antigüedad. Los mismos años que tiene el Imperio del Mal, hermética secta secreta judía tras el cristianismo -ya sean el Vaticano o las diferentes ramas cristianas conocidas y por conocer-, y tras los gobiernos occidentales. Gobiernos manipulados por los hombres del dinero en cada país, poder que conocemos como fascismo. Poder económico fascista-clasista que quita y pone reyes y presidentes en Europa y en (todo) el Continente Americano.
La Igle$ia lava el cerebro de los habitantes de países gobernados por judíos, of course. Pero además tiene asignada la encomienda de hacer rituales de magia negra para proteger a gobernantes y empresarios de países católicos y no-católicos. No creo que sea coincidencia que la ex-secretaria de Estado gringa, Madeleine Albright [mentora de Ms. Condi Arroz], sugiriera recientemente que el Gobierno americano pida ayuda "espiritual" al Vaticano en cuestiones de terrorismo.
Económicamente, el cristianismo en su faceta católica es transnacional chupando la sangre de quien se deje. Lo que pontífices, jesuitas, obispos y cardenales mejor hacen es encubrir con rituales negativos los crímenes de sus hermanos étnicos en los gobiernos. Son expertos en adorar a Satanás. El Vaticano es "Santa Sede," pero de rituales satánicos. Pocos han sido los pontífices que en los últimos diez siglos no han estado involucrados en escándalos sexuales y de magia negra, pues documentado está que han utilizado el altar de la Basílica de San Pedro para hacer orgías sexuales dedicadas a Satanás.
Lo horrífico entonces no es que obispos y jesuitas aparenten ser servidores de Dios y sean los mejores discípulos del Diablo, sino su participación en la violación sexual y asesinatos de niños en todos los países en los que la Igle$ia tiene metida la patota. Lo hacen para apuntalar o debilitar a naciones que explotan, y para proveer la sangre humana y corrupción sexual requeridas en los rituales de magia negra que hacen. Esa doble cara es crimen por el que los dioses traen de encargo a los vaticanos, pues nadie puede engañar al Cielo aunque engañe al mundo entero. El problema para nosotros (y para el mundo) es que los vaticanos y su poder son parte del abominable Imperio del Mal. Siendo muchos y malignos, tienen contra la pared a medio mundo. Por eso los gobernantes hacen lo que quieren.
En México, al menos, los fascistas son criollos espanholes. O si más no se puede, son mestizos de madre espanhola ladina. Ésa es la razón por la que alegan que es su derecho de sangre detentar el poder absoluto y mantener hincada a la indiada. Qué dizque por ser herederos de los conquistadores espanholes que llegaron a México con el chacal vestido Hernán Cortés. Más con todo y su monopolio explotador, los ladinos ya hubieran sido echados del poder si no fuera por la protección que les otorgan los vaticanos con rituales de magia negra hechos por jesuitas y Legionarios de Cristo. Por eso el asqueroso pedófilo Marcial Maciel, fundador de esa pandilla de criminales ensotanados, escapó al castigo civil y pontificio que merecía por su sucia conducta. El repugnante Maciel cuenta con la protección de la Rata Marta (dicen que son parientes), y Déspota Fox. Hace cinco años el Popis Juan Pablo 2 designó al entonces cardenal (y hoy Papa) Joseph Ratzinger, como investigador vaticano de clérigos pedófilos. Pero el cardenal no se atrevió a tocarle un pelo a Maciel.
Y aquí en el país, los degenerados obispos romano-mexicanos siempre alegan inmediatamente después de nuevas acusaciones de violaciones sexuales a niños hechas por curas, que dizque "la ropa sucia se lava en casa." Hijos de su puta madre, ¿verdad? Están por encima de la ley debido a su complicidad con gobernantes igualmente criminales. De ahí que el problemático (para la Igle$ia) obispo africano Emmanuel Milingo, excomulgado (otra vez) hace semanas por el Popis Benedicto 16 (enemigo jurado del obispo negro desde cuando solamente era cardenal), dijera en el año 2000 que "Los verdaderos adoradores del Diablo están en el Vaticano." Esto porque los prepotentes cardenales, con Joseph Ratzinger a la cabeza, acusaron hace años a Milingo dizque de tener "nexos con Satanás."
Pero no se sorprenda nadie.
La ya ni tan secreta alianza Vaticano-Satanás no es algo nuevo. Recordemos que los mejores rituales católicos son en realidad rituales taoístas. Y según la metafísica taoísta, el Rey de los Demonios existe como contraparte de lo divino (ambas fuerzas, Dios y el Diablo, bajo el control del Ser Supremo). El Rey de los Demonios es un dios cuya naturaleza es causar problemas al Cielo. El Demonio Mayor requiere de adeptos humanos tanto como los demás dioses. Una forma de tenerlos es otorgando rápidamente riquezas y poder a quienes lo adoren como a su único y verdadero Dios, ofreciéndole rituales de magia negra y consagrándole cuantas capillas e iglesias sean posible. Los más calificados para adorar a Satanás, lógicamente, son sacerdotes corruptos que cuentan con el conocimiento esotérico necesario y lugares secretos adecuados para la realización de rituales diabólicos -iglesias, monasterios, conventos, cementerios, casas de seguridad, cuarteles militares, etcétera. Lo cual, según el obispo Milingo, es precisamente lo que han hecho obispos, cardenales y jesuitas en el meritito Vaticano. Según Milingo y otros sacerdotes, es en el Vaticano donde habitualmente se efectúan misas negras (donde la profanación de la hostia es de rigor) para entrar en contacto directo con el Maligno.
¿Está loco el obispo Milingo? No lo creo.
Al contrario. Aunque usualmente actúa como irredento rebelde religioso, Milingo está peligrosamente cuerdo. Exorcista experimentado (ver columnas anteriores), el obispo africano de color serio sabe que en cuestiones del más allá no es bueno para los hombres aliarse con demonios, por eso los exorciza. Tampoco ha sido Milingo el único insider que ha denunciado que cardenales y obispos son adoradores de Satanás. Algunos ex-clérigos (eso de ex es un decir, pues ningún vaticano puede renunciar totalmente a la mafia vaticana), ya habían "cantado" al respecto lo suficiente como para estremecer momentáneamente los cimientos del Vaticano.
En 1972 también echó su sombrero al ruedo el Popis Pablo 6. El pontífice (quien por cierto después murió envenenado por hablador y se sospecha de los jesuitas), admitió y confirmó lo que todos sabemos: "Satán se nos ha colado al Templo y está en el Altar." ¡Pa' su madre!, ¿eh? Así confirmo ese Papa a los cuatro vientos que jesuitas, obispos y cardenales coronaron al Rey de los Demonios como su amo supremo y lo sentaron en el trono de una capilla romana, a tiro de piedra del Vaticano. De allí, el culto al Diablo en su fase contemporánea se ha extendido a todas las iglesias católicas en el mundo. Por eso las iglesias mexicanas tienen en su interior espesa aura de malignidad. No es para menos.
De manera que no piense usted que estoy inventándole defectos a la Igle$ia al externar en este espacio mi opinión. Al revés volteado, no me explico todavía cómo es que mi opinión no es la misma de cien millones de mexicanos no-ladinos. Opinión reforzada por la adivinación china que desenmascaró al Vaticano como el Estado del Diablo. Y Satán es deidad que siempre llega para quedarse, exigiendo sangre humana joven, orgías lideradas por sacerdotes pederastas y misas negras. Al no haber control gubernamental sobre su conducta, los conventos católicos están plagados de monjas lesbianas, los seminarios son centros de iniciación homosexual, los curas compiten entre ellos a ver quién viola sexualmente más niños, los obispos y arzobispos buscan descaradamente hacerse millonarios. Ése es el verdadero cáncer del Vaticano, pues al adorar a Satanás permitieron que el peor enemigo de las religiones se instalara cómodamente en el mejor lugar de la casa. ¿Y ahora quién lo saca de allí? Yo no, usted tampoco. ¿Entonces quién?
Pos sabe, tú.
Pero bajo presión de la opinión pública al saberse de los ritos satánicos hechos en el Vaticano por los mal llamados "principes de la Igle$ia," el ahora calaca Juan Pablo 2 se vio obligado a "degradar" al Diablo para calmar los vientos. Nomás por sus enaguas, Juan Pablo 2 lo dejó más bien en Diablito, sin habilidad para manipular humanos. De paso, también declaró "inexistentes" a los demonios, llamándoles "loquitos" a los fieles que demandan exorcismos. Dijo que los posesos necesitan ayuda siquiátrica. ¡Vaya pues! Lo que nos faltaba por ver, ¡un Popis científico! Eso es tan contradictorio como decir que una puta es virgen.
Pero note usted que el mañoso pontífice, como buen charro negro jineteador de nacos católicos, siempre decía una cosa y hacía otra. Juan Pablo 2 no despidió a los exorcistas del Vaticano, especialmente a su brujo de cabecera, el cardenal Giuseppe Paupini, oficialmente Exorcista Mayor del reino vaticano. Ese Popis andaba mal físicamente, cierto, pero de pendejo no tenía un pelo. Y es que al Maligno le vale madre lo que los pontífices opinen. Lo mismo piensan los jesuitas, de manera que hasta la fecha la adoración al Rey de los Demonios continúa a toda vela en el pequeñísimo corredor Roma-El Vaticano. Porque ni siquiera en el Vaticano, incluyendo al Papa, hay alguien que pueda gritarles a los jesuitas.
Pero, ¿quiénes son los poderosos jesuitas? Y no me refiero a los orígenes de su organización religiosa, o a su cacareada cuanto falsa misión evangelizadora, sino a su poder monetario y metafísico, a su influencia en el mundo y en el Vaticano.
Porque sabrá usted que ningún pontífice ni cardenal puede darle órdenes al General de la Orden de los jesuitas, ni a su tropilla de ensotanados o "socios," aunque la Compañía de Jesús sea administrativa y oficialmente sociedad religiosa dependiente del Vaticano. La Sociedad es prácticamente una monarquía en la que el Ejecutivo o General controla igualmente las ramas legislativa y judicial de la Orden. Exactamente como sucede en el Gobierno mexicano, lo cual no es coincidencia, como veremos más adelante, pues son jesuitas los consejeros políticos de la Rata Marta-y-Déspota Fox, y lo serán de Manos Sucias Calderón. Los jesuitas son el grupo intelectual dominante que determina planes y política de la Igle$ia en México. Ellos nos impusieron, siglos antes de que por boca de Déspota Fox oyéramos el principio feudal y fascista de "Gobierno de y para empresarios." Sistema económico católico basado en la explotación de los pobres, donde unos pocos judíos ricos concentran la riqueza del país y los obreros y campesinos aportan la savia que los hace gordos y prósperos.
Para los jesuitas y para los gobernantes, es un crimen permitir que nadie que no sea ladino forme parte de la clase judía explotadora. Y nadie puede oponerse a su control, pues nadie por acá conoce el método jesuita de explotación. Así que permítame revelárselo.
Sucede que durante la dinastía manchú en China (1644-1911), los jesuitas se infiltraron muy cerca de los emperadores manchús y lograron enterarse de diversos rituales metafísicos taoístas y budistas. Seguían los jesuitas la tradición de misioneros franciscanos y dominicos en Oriente, que habían hecho lo mismo durante la dinastía mongol en China y que tan buen provecho monetario les había dejado ese conocimiento esotérico en la Europa del Renacimiento. La diferencia fue que los jesuitas, Orden fundada por un militar gachupín, Ignacio Loyola, concentraron su atención en la estrategia militar china. Pero para utilizarla en su provecho, y no en la de principes y monarcas como habían hecho en siglos anteriores franciscanos y dominicos. (Repito: Hernán Cortés utilizó en México técnicas del Sun Tzu, como la quema de las naves para forzar a sus soldados a pelear o morir contra los aztecas.)
Y ya sabemos que una de las tácticas de dominación mundial -religiosa, económica o militar- más usada por los judíos desde hace mil años, es no decirle a nadie de dónde sacaron el conocimiento. Así evitan que otros vayan al mismo pozo a sacar agua y les hagan la competencia. Los jesuitas son uno de los mejores ejemplos de cómo aplicar esta táctica. Uno de sus secretos más guardados es que se trajeron de China no solamente buenos rituales taoístas, sino buenos principios de estrategia militar de la época. El velo de secrecía sobre principios esotéricos y militares chinos que jesuitas y demás clérigos vaticanos poseen -aunque bastante anacrónicos ya, comparados con los expuestos en esta columna-, les funcionan porque nadie por acá tiene algo similar. O mejor dicho, nadie tenía nada, porque ese monopolio estratégico y metafísico se acabó cuando esta columna salió a la luz. Cualquiera puede enterarse de lo mismo y más con sólo leer esta columna, o yendo a China.
Además, los jesuitas tienen su propio conglomerado bancario internacional para financiar su propios planes de expansión y a gobiernos afines a su causa. Porque a los jesuitas les da por asesinar a mandatarios que se opongan a la Compañía de Jesús, en cualquier parte del mundo y desde hace siglos. Por decir algo, hay evidencias que apuntan a los jesuitas en los asesinatos de los presidentes Lincoln y Kennedy en los USA. Nada raro, si tomamos en cuenta que los estatutos de los jesuitas mencionan que cualquier mandatario enemigo del Papa, puede y debe ser asesinado. Qué le parece. Ésa es la naturaleza de los "humildes y piadosos" religiosos católicos.
No en balde el enano Napoleón, cuya ascensión al poder fue inicialmente financiada y apoyada por los jesuitas, al final de su vida y padeciendo solitario exilio que le impusieron los ingleses tras su última derrota militar, se quejó amargamente y por escrito de la maligna intervención de la Orden en su desplome militar. No tenía otra cosa qué hacer en la fría isla, pero Napoleón olvidó agregar que su caída en mucho se debió a su mala cabeza como estratega. Siendo judío, la propaganda judía nos lo presenta hoy como un genio militar, pero distaba mucho de serlo. Como todo militar judío que se precie de serlo, Napo fue buen matón, cierto. Lo malo es que también le faltaban neuronas, a pesar de contar con una copia personal del Sun Tzu que los jesuitas le proporcionaron.
Al principio, Napoleón fue un militar del montón, especialista en artillería pesada, o sea cañones. Empezó su meteórico ascenso militar al obedecer sin chistar una orden especial de sus superiores y sofocar violentamente una revuelta popular contra la monarquía francesa. La turba de malcontentos jodidos, dijera Vicente Déspota Fox, avanzaba amenazadora sobre Palacio. Napoleón desplegó una línea de cañones frente a los manifestantes, recibiéndolos de lleno con una ronda de cañonazos que reventó de lleno sobre la primera avanzada de la chusma. La descarga fue tan brutal que despedazó a más de doscientos "insurrectos." Sobra decir que el mitote de hambreados en harapos aterrorizados se disolvió en minutos. Y como Los militares genocidas son altamente apreciados por sus jefes, Napoleón fue inmediatamente ascendido...y el resto es historia.
Pero en su destierro, el babosote Napo "descubrió" que los jesuitas no son religiosos, sino militares vaticanos disfrazados. Espantado, le escribió a un colega sus divagaciones, "revelándole" que "el jefe de los jesuitas es un general de ensotanados, no un jefe religioso." Ja, ja. Napo plasmó en tinta su asombro de que los jesuitas solamente buscaran el poder terrenal mundial y absoluto -es decir sobre cualquier poder civil- a cualquier precio incluyendo el de vidas humanas (si lo sabremos nosotros, que durante la Cristiada pusimos un millón y pico de muertos -incluyendo al naco Valentín de la Sierra que tanto alaban para vivir de la sentimental indiada Vicente Fernández y Nacho López Tarso- a salud de los jesuitas). Poder material puesto a los pies no del Papa en turno, sino del General jesuita del momento, quien para efectos prácticos es rey de reyes. Para los jesuitas, cometer los crímenes más repelentes es aceptado si se hacen "en nombre y provecho de la Sociedad." Pobre Napo, el susto que se llevó. Lástima que para entonces ya no pudiera alinear cañones a media calle para despanzurrar jesuitas impunemente.
Pero se nos acabó el tiempo y el espacio, mis pequeños saltamontes. En la siguiente columna seguiremos con el sabroso tema de los méndigos jesuitas y su siniestra complicidad con sus peleles la Rata Marta, Déspota Fox, Manos Sucias Calderón, Marcos, Roberto Madrazo, Cuauhtémoc Cárdenas, Carlos Abascal, Elba Esther Gordillo y tropilla de mochos que los acompañan.
Aparte su asiento de primera fila con anticipación, porque explicaré la naturaleza de la maligna intervención y objetivos de los jesuitas en la dizque "insurrección" de maestros en Oaxaca. Ni se le ocurra morirse antes de leer mi disertación sobre el tema. Le van a salir lágrimas, pero de risa nomás de darse cuenta de lo güeyes que hemos sido al dejarnos manipular, antes y ahora, por tanto pinche ensotanado ladino.
Ya no digo más para que no le de el soponcio antes de tiempo.
Yo quemo una petición del meteorito rojo, mi compadre quema otra, así que ya tenemos dos, y mensualmente necesitamos solamente un oficiante más -Uno Solamente- para hacer al menos un triángulo esotérico y mantener activa la rueda de los desquites contra los enemigos de los mexicanos. Tarde o temprano, así nos tome un siglo, llegaremos al número que mantenga las peticiones del meteorito rojo en movimiento perpetuo.
Afortunadamente, al final de cada mes tenemos actualmente como cuatrocientos oficiantes en total que bajan las peticiones del meteorito rojo, más un número indeterminado a quienes esas mismas peticiones se distribuyen a través del correo electrónico por los lectores de esta columna. Es decir, ya somos un ejército de hacedores de rituales chinos. Chico o grande, pero somos un ejército invulnerable, invisible y anónimo. Los ladinos, obispos y rabinos no podrán tocarnos metafísicamente ni aunque sigan asesinando a diario niñas mexicanas para sus trabajos de magia negra contra los mexicanos nativos.
Yo pre-magnetizo personalmente cada una de las peticiones del meteorito rojo y no hay manera de que nadie las neutralice. Este temible ejército metafísico seguirá creciendo día a día. La cosa se va a poner mejor para nosotros, y peor para los chupa-sangre. Se lo garantizo yo.
Para órdenes y/o informes, comunicarse por correo electrónico a visionpf@direct.ca.
* Master, Estrategia Militar China
E-mail: visionpf@direct.ca
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