 Col #37
|
 Home |
Columnas |
 Col #39 |
Que terrible es sufrir un gobierno que ni respeta ni sirve a los ciudadanos.
Pero si los gobernantes buscan enriquecerse y no les importa empobrecer al país, se convierten en enemigos mortales del pueblo y los conflictos civiles estallan irremediablemente.
Algo así pasa en México. Los priístas, a través de rescates financieros y deuda pública, han perfeccionado la perversa técnica de gastar ellos hoy y que el pueblo pague la deuda mañana. Para que ellos lleven vida de rey los pobres deben soportar cada vez más pobreza.
Y luego inventan mil excusas para evadir responsabilidades. Dice Hacienda que los deudores no pagaron a los bancos y por eso el Fobaproa falló, pero vaya usted al banco a pedir cien pesos prestados y le dirán que debe dejar mil de aval. ¿Entonces?
Además, ningún otro país tiene que cubrir el total de los depósitos si los bancos se dan en bancarrota, pero como aquí banqueros y ministros son del mismo grupo étnico, el contubernio entre ellos para que Hacienda cubra la deuda total de los bancos ha sido fatal al pueblo.
Y si usted suma el atraco del Fobaproa, el rescate de las autopistas y otros desfalcos menores, fácilmente contará más de cien mil millones de dólares. Imagínese entonces cuánto dinero ha malgastado el PRI en sus siete décadas de mangonear México. Pero ni intente sacar la cuenta en pesos por que se le fundirá la calculadora.
En tanto que los indígenas y mestizos mexicanos andan vendiendo sangre, prostituyéndose y cazando ratas de campo para poder comer, unas cuantas familias de políticos, militares y empresarios ladinos viven en la superabundancia.
Les costó a los españoles, desde Cortés a Zedillo, siglos de bregar día y noche sufriendo la gota gorda para gastarse las riquezas de esta sufrida nación, pero a Dios gracias lo lograron.
Y para mayor escarnio, los gobernantes alegan que a cada contribuyente toca pagar cinco mil pesos por la deuda pública: ¿y por qué nunca nos toca nada del petróleo, de los préstamos que piden y de los impuestos que cobran pero nunca invierten en servicios a la sociedad? ¿Por qué no pagan la deuda pública con los millones de dólares en efectivo y en propiedades que confiscan a diario a los narcos, agregando las recompensas que los gringos pagan por narcos mexicanos capturados, más los millones que decomisen en Suiza a narcos y a políticos corruptos?
Además, si Hacienda pilla a un contribuyente escamoteándole los pesos no sólo exige la devolución, sino cárcel por el delito. ¿Por qué entonces no metemos a la cárcel a los banqueros, a los beneficiarios del rescate carretero, y al mismo secretario de Hacienda? Ellos derrochan el dinero nacional muy facil, así que deberían devolverlo al país o acabar en la cárcel.
En México los gobernantes se han autoasignado la tarea de gastarse el dinero nacional sin tener que rendirle cuentas a nadie. No hay planeación ante eventualidades como la caída de los precios del petróleo ni ante las devaluaciones. Ni saben lo que están haciendo ni necesitan saber. Con subir los impuestos y cargar las pérdidas a la deuda pública es suficiente.
Dice Gurría el de Hacienda que la caida del precio del petróleo ``lo agarró desprevenido'' pero que ya sabe que hacer para no ser sorprendido de nuevo: en 1999 va a recortar el gasto público a la mitad.
O sea que no hay medidas económicas preventivas, no hay fondos en reserva, diversificación de inversiones, etcétera. No, el remedio que tienen a la mano nuestros economistas imbéciles es ``recortar el gasto público a la mitad.'' Gurría y todos los ministros de ``administraciones'' pasadas deberían estar en la cárcel por incompetentes. Únicamente saben contar y despilfarrar el dinero del pueblo, ni siquiera saben administrarlo.
Y todo con la complicidad de los países más poderosos los cuáles les dejan hacer a condición que los gobernantes entreguen la economía del país. Ni guerras hacen falta ya, pues este país es en la práctica un estado más de un país extranjero, pero sin los beneficios.
Sabiendo los extranjeros que los ministros mexicanos de economía son corruptos y tarugos, los incitan con préstamos a debilitar la economía nacional aumentando la construcción y reconstrucción de obras públicas. Esta táctica se llama ``guerrilla china económica'' y la implementan países del Primer Mundo a través de tratados comerciales con gobernantes nacos en naciones como México. De esta manera los extranjeros se llevan los beneficios económicos sin disparar un tiro. Es una victoria económica, no militar.
El PRI, que tanto desarrapado mexicano ha hecho, debería pagar por sus delitos contra el pueblo. Pero el destino es curioso: en su afán de hacer mexicanos pobres y mal educados para que no les disputen el poder, los priístas hicieron un ejército de hambrientos. Sin embargo, éstos no tardan en descubrir que arriesgar la vida en una revolufia es mejor que esperar a morir de hambre hacinados con sus familias en hoyos y viendo como los que van en el carro del poder acumulan riquezas que no se gastarán totalmente en varias generaciones.
En las revoluciones cada pobre es un soldado y el PRI ya hizo cincuenta millones de ésos. Cuando éstos se junten, ni armas necesitarán para aplastar al mismísimo Ejército y a los políticos que éste protege. Son tantos los despojados que con sólo tirar cada uno una piedra o hacer rituales chinos desde su casa pueden sepultar a toda la minoría étnica gobernante, no se diga si disparan.
Fue un error de la plebe permitir que unos cuantos zánganos determinen la suerte de millones de ciudadanos, pero afortunadamente los tiempos que corren no permiten ya el saqueo en secreto. Ciertamente ya tumbó el PRI el panal de los pobres, pero ahora tendrá que torear las avispas.
METAFÍSICA: Si pobres y ricos rezan por igual, ¿por qué el pobre es más pobre y el rico más rico?
Simplemente porque los pobres rezan pero los ricos hacen rituales. Oraciones y rituales, sépanlo todos, no es la misma cosa.
Las oraciones, los rosarios, las peregrinaciones, los himnos, las misas y la comunión son actividades religiosas para dar paz al espíritu del creyente, no para incrementar su riqueza ni para cambiar su suerte de mala a buena.
Para cambiar el futuro no hay mejor método que los rituales, y si son chinos mejor. El tercer milenio está en puerta y los avances humanos en el campo de la tecnología son impresionantes, pero los rituales siguen siendo tan necesarios y efectivos como al principio de la humanidad.
La Iglesia ha durado dos milenios porque los sacerdotes aprendieron en China hace muchos siglos el arte de los rituales (la misa católica es en sí un ritual chino) y se lo han guardado para así controlar a los fieles. Los fieles deben rezar mucho pero sin hacer rituales. Y si por ventura preguntan a los curas por rituales, éstos les dicen que eso es superstición. En realidad los curas hacen tantos rituales como el más activo brujo, pero la diferencia es que guardan el secreto muy bien ya que ser intermediario entre los hombres y los dioses es muy rentable.
Afortunadamente los rituales chinos son más efectivos aún que los de la Iglesia, así que la próxima vez que usted deseé algo de los dioses, acuérdese que sólo con oraciones está muy difícil que lo consiga. Acuérdese que si no sabe hacer rituales chinos usted mismo los curas no le ofrecerán hacérselos. A menos, claro, que usted sea millonario.
NUESTRO FÚTBOL: Un futbolista argentino agredió físicamente a un árbitro mexicano y en su equipo, UNAM, dicen que lo van a defender a pesar que el vídeo muestra claramente el artero cabezazo.
Nomás imagínese si un mexicano en Argentina hubiera agredido a un árbitro local. De menos habrían pedido su deportación. Aquí, en cambio, los mexicanos van a defender al argentino contra otro mexicano.
Da la impresión que el hosco argentino venía aconsejado acerca de la incapacidad de los directivos mexicanos de fútbol, pues primero negó su culpa y cuando le dijeron que la televisión captó la agresión dijo que "lo hecho, hecho está," sin el menor asomo de pena y menos de arrepentimiento.
¿Hasta cuándo, Señor, nos quitarás lo estúpido a los mexicanos?
#2: Tratando de hacernos tragar una rueda de tractor disfrazada de hostia, Televisa utilizó a un tal López Dóriga para convencernos en programa especial que el contrato para transmitir los juegos de la selección de fútbol, que firmaron en secreto la televisora y la FMF, es legal.
El oscuro presentador se pasó una hora manipulando gente y torciendo argumentos a favor de su patrón Televisa. Lo único que quedó claro al final del programa fue la deshonesta e interesada condición de su conductor. Humillante, ni duda cabe, lo que algunos hombres tienen que hacer por la necesidad de llevar la comida diaria a sus hijos.
PARA MORIRSE DE RISA: Dice un crítico que el cine mexicano está en vía de extinción, pues su única esperanza es la generosidad de su mecenas tradicional, el gobierno.
Ojalá se extinguiera de a devis, pero júrelo que los mexicanos no correremos con tan buena suerte pues el cine es medio de propaganda del mismo gobierno. Cuando menos adolece de crítica al PRI, razón por la cual el gobierno subsidia los churros nacionales.
La llamada "época de oro" del cine mexicano fue por allá en los años treintas y cuarentas, cuando los estudios americanos dominaban la industria fílmica azteca. De aquí llevaron buenos actores a Hollywood: a Dolores del Río, a Ricardo Montalbán, a Arturo de Córdova, a Katty Jurado, a Cantinflas y a otros.
Ya que se fueron los gringos, los nacos "cineastas" mexicanos han hecho lo que mejor pueden: repugnantes cintas de cabareteras, de pulquerías, de verduleras, de Vicente Fernández, de Los Almada, de Luis de Alba, de vagos, de Rafael Inclán, de mexicanos borrachos y estúpidos, de narcos, de ``milagros'' de santones católicos, y de luchadores y boxeadores.
Dicen los productores sinvergüenzas que otra cosa no vende con tal de hacernos tragar a fuerza los bodrios que han pervertido la mente de al menos dos generaciones de mexicanos. Y de pilón el gobierno subsidia esa pandilla de inútiles para que hagan tales porquerías. O sea, pagamos doble: con subsidios, y comprando los boletos en taquilla. De paso nos chupamos la propaganda y la insidia en las películas.
Por eso digo: ojalá fuera cierto que el cine mexicano se acaba. Pero ni cantemos victoria, porque los "cineastas" pertenecen al mismo grupo étnico que gobierna, así que nos la pellizcamos.
Recortará Gurría el de Hacienda subsidios a la tortilla y el frijol, pues los que consumen esto son indiacuaros, pero jamás recortará la ayuda oficial a los cineastas. Todo porque cineastas y ministros son hermanos del grupo étnico en el poder.
#2: Cuando dos judiciales federales en la capirucha iban a cumplir una orden de aprehensión a deshoras de la madrugada, como ellos acostumbran, les sucedió lo que a muchos ciudadanos: los asaltaron otros cuicos.
Vestidos de negro y encapuchados (como los grupos policíacos ``de élite'') los asaltantes-cuicos les cayeron por sorpresa a los judiciales. Éstos no hicieron nada por defenderse pues aquéllos llegaron en carro con torreta de patrulla en activo. Además, su conducta abusiva e indumentaria tenebrosa hizo evidente que eran hermanos de profesión. Aún así, los ingenuos judiciales fueron rápidamente despojados de sus armas, placas, joyas y dinero a pesar de demandar respeto por ser cuicos también.
Bien dicen en mi pueblo, ``de que la perra tiene rabia, hasta a los de casa muerde.''
ESCUELITA PARA ADULTOS: Dado que los políticos gringos no permiten que periodistas latinos les hagan preguntas impertinentes, éstos se vienen a México a pasarse de listos y "emboscar" a los políticos mexicanos.
Así fue como Peimbert, un pretencioso periodista mexicano de Telemundo, trató de mostrar su ingenio en entrevista con Cuauhtémoc Cárdenas hecha para una cadena americana.
Pimbert le preguntó a boca de jarro a Cuauhtémoc, imaginándose que revolucionaba el periodismo, por el precio actual del kilo de frijol y de tortilla. Ni cuenta se dio que su pregunta era retórica: nadie espera realmente que Cuauhtémoc sepa eso.
Sí, porque lo mismo hubiera pasado si le hubiera preguntado a un capitán de aeronaves cuánto cuestan los tornillos que sujetan las ruedas del tren de aterrizaje de su jumbo jet. Por idiota la pregunta, ni se le hace, ya que no es la persona adecuada para responderla.
Pero eso a Pimbert no se lo han enseñado ni en inglés ni en español, lo cual sí es grave pues ese conocimiento es parte intrínseca de su trabajo.
COSAS ODIOSAS: Antes de escabullirse para siempre por la puerta trasera, Debernardi, entonces todavía "mero mero" de la Seguridad Pública capitalina, dijo que no ha nacido la persona que pueda reformar a la policía y poner fin a la delincuencia.
El problema de estos militarsotes mexicanos es que además de matones creen que lo que ellos ignoran nadie más lo sabe. Educados por asesores extranjeros, creen tener las respuestas que la sociedad requiere. Una opinión errónea de cabo a rabo ésa, según quedó demostrado en la forma que Debernardi manejó el asunto de la Matanza de la Buenos Aíres.
Y es que dónde entran los militares - uniformados o "con licencia" - sólo habrá muertes ilegales pues son abusivos y asesinos. En cuanto a conocimiento real del arte militar, saben muy poco. Mucho menos entienden como manejar un cuerpo policíaco que tiene trato diario con ciudadanos. Éstos, aunque no lo sepan los militares, no pueden ser tratados como soldaditos de cuartel.
Existe un método eficaz para controlar la policía y para que ésta controle a los delincuentes, pero obviamente ni Debernardi ni ningún otro jefe policíaco mexicano sabe esto. Pero que no diga Debernardi que nadie sabe sólo por que ellos están a oscuras en ese departamento.
CUCHILLITO DE PALO: Dicen en China que cuando se pierde concentración hasta los monos se caen de los árboles. Pues eso, un descuido, es lo que ni más ni menos pasó en México en relación con la Iglesia.
En este país ningun politico aprende de la experiencia ajena, menos de la propia. Aquí el reyezuelo en turno hace lo que quiere desde Los Pinos sin tomar parecer al pueblo (lleva el PRI 70 años diciendo que hay democracia pero no se ve por ningún lado) y por esa razón Salinas alteró la relación Iglesia-Estado por sus pistolas.
Olvidando (o a lo mejor nunca lo supo) la sangre derramada y los cientos de miles mexicanos muertos a principios de siglo para arrancarle a la Iglesia su poder en la vida civil, de un plumazo deshizo Salinas todo. Un idiota bastó para alterar el balance religioso-civil que tantas vidas costó.
En su desafortunado reinado el emperadorcito Salinas hizo posible que la Iglesia sea hoy factor determinante en las elecciones. En su ignorancia, Salinas nos regresó a la Edad Media pues ya no habrá en México elección que no sea influenciada por los curas.
Los curas votan y desde el púlpito arengan a sus borregos a votar por la gente del PAN. Se permitió que la religión se mezcle con asuntos civiles y el precio va a ser muy caro pues a la Iglesia le das la mano y te toma el pie. Dónde los curas y Roma ponen su bandera ya no hay quien los saque de ahí. Un país extranjero (Roma) controla ya las elecciones y sería bueno que Zedillo ordenara que le quiten lo de ``soberano'' a México, pues no lo es. Entre curas y extranjeros se llevaron cualquier vestigio de independencia que hubiese existido en este país.
Hasta monjas enclaustradas son sacadas y llevadas por los curas a votar para cambiar a su favor el rumbo de elecciones. Los números de votantes se han incrementado a través de homilías, ya que los catolicos son impulsados a votar, pero por los candidatos de la Iglesia.
Esto no va a acabar bien, se lo aseguro. Es el precio a pagar por tener gobernantes que no saben lo que hacen.
* Master, Estrategia Militar China
E-mail: visionpf@direct.ca
| Col #37
|
Home |
Columnas |
Col #39 |
Copyright © 1998, Francisco J. Vargas