Aunque paso gran parte del año en México, igual soy parte del gigantesco grupo (millones y millones) de expatriados mexicanos.
Los expatriados no somos refugiados en países extranjeros. Dejamos México voluntariamente, pero tampoco salimos por puro gusto.
Y si la voluntad de los americanos para recibir a tanto mexicano es de agradecérseles, también el precio pagado con sangre mexicana derramada en los campos de combate bajo la bandera de las barras y las estrellas ha sido enorme.
La cantidad de mexicanos que murieron combatiendo para los americanos en la Segunda Guerra Mundial, y en Corea, y en Vietnam, y en la Guerra del Golfo, es descomunal. Y nada publicitado por las películas de guerra con héroes militares blancos (y alguno que otro negro) que Hollywood eructa regularmente.
El otro día Milosevich capturó tres soldados americanos...y dos de ellos son descendientes de mexicanos. También se rumora que la cantidad de mexicanos que estaban preparados para ser enviados a Yugoslavia en caso de guerra terrestre era desproporcionada comparada al porcentaje étnico de la población blanca americana. Algunos americanos sufren amnesia en ese aspecto cuando discriminan mexicanos y el Pentágono destruyó hace años toda información acerca del altísimo porcentaje de mexicanos que han servido en las Fuerzas Armadas de aquél país.
Con esto le digo todo. Cuando soldados americanos entraron en Pekín en 1900 como parte de la Alianza de europeos que ocupó la capital china por la fuerza militar, el primer soldado americano muerto fue....un mexicano.
Pero la disyuntiva para muchos mexicanos, al menos en mis tiempos, fue la de emigrar a los Estados Unidos y mandar a los hijos a las guerras americanas, o morirse de hambre. Literalmente.
Ya se que los priístas gustan decir que México no ha padecido hambruna. Pero en mi infancia la gente moría de hambre mientras el gobierno mexicano admitía y subsidiaba a miles de familias españolas exiliadas (para que luego le griten hoy en España a cualquier torerillo mexicano que se largue de ahí y no quite el pan de la boca a los niñitos españoles).
Candil de la calle, el gobierno del Tata Cárdenas ofreció servicios sociales y empleos a los de pandereta y alpargata (a cuyos descendientes Cuauhtémoc Cárdenas visita seguido en España) y se los negó al pueblo. Los mandatarios mexicanos siempre han tenido debilidad sanguinea por los ibéricos (acuérdese de los pozos de petróleo que JLP les regaló a perpetuidad). Y no dijimos nada.
El petróleo ``nuestro'' hace ricos a unas cuantas familias priístas pero nunca genera empleos fuera de los sindicatos. Así fue como, a principios de la década de los cincuentas, el desempleo en mi pueblo era tan agudo que yo y el 99 por ciento de la muchachada local nos convertimos en astronautas improvisados. Abandonamos la tierra y la familia y emigramos al extranjero. Y no dijimos nada.
Al rato supimos del exterminio del rebeco Jaramillo y su familia entera (hasta el niño de la cuna fue baleado por los sardos) por órdenes de López Mateos.
Después vimos horrorizados la matanza de Tlatelolco a manos del Ejército y ordenada por LEA-GDO. La crueldad del sanguinario presidente priísta y la del secretario de la Defensa, Barragán, fue apocalíptica. En tales engendros está la vida de los ciudadanos mexicanos. Y no dijimos nada.
Luego un LEA lunático y ególatra dio refugio y empleo a miles de suramericanos socialistas pero en el colmo de la estupidez política provocó también que los Estados Unidos deportaran masivamente a millones de trabajadores mexicanos. Además de su todavía oscuro papel en la Matanza de Tlatelolco, Echeverría presumía de socialista pero fue el primer presidente priísta que visitó al Papa en el merito Vaticano. Y como buen ladino-judío-criollo, secretamente aseguró su fortuna y su impunidad política convirtiéndose en chismoso encubierto de la CIA. Y no dijimos nada.
MMH fue acusado por gobiernos extranjeros de tener clavadas en Suiza cuentas millonarias en dolares, extraídas del erario. Y no dijimos nada.
Y llegaron las inmencionables tragedias económicas causadas por JLP, CSG y Zedillo. Y no dijimos nada.
Y ahorita mismo, en el último año del siglo, los priístas bloquearon en el Senado la posibilidad de que los expatriados voten en el extranjero para las próximas elecciones presidenciales.
Y por si el revés a la reforma electoral fuese poco, un lector de esta columna me pide no acosar a ``su gobierno'' priísta, pues dice que ése ya no es ``mi gobierno.'' Según el, perdí el derecho de crítica. Ése parece ser el destino del expatriado mexicano: el PRI no lo deja votar y la gente lo considera extranjero.
Porque vamos aclarando. Yo no soy anti-gobierno ni anti-priísta. Pero tampoco soy masoquista ni conformista. Me disgusta que me pateen y encima me quieran pasar factura por ello. Me revienta soportar abusos de quién sea, y más si yo les pago su salario.
Permítaseme entonces decir, ahora si, algo al respecto.
Pongamos en orden los enmarañados hilos de esta madeja política, problema que por obvio se ha convertido en invisible.
Usualmente, el causante de una disputa política puede también resolverla. Sin embargo, el problema de los expatriados no lo va a finiquitar el PRI pues teme que la solución del mismo resulte en su propia desgracia electoral.
Examinemos entonces el pasado para predecir el futuro. El PRI nació para que los ladinos explotaran lo que quedó de México después del chistecito de Santa Anna y la Cristiada. Gobierna con el método socialista-totalitario pero pretendiendo ser democrático-republicano. Maneja los diversos ministerios, incluyendo al Ejército, con ases bajo la manga para que la población ignore las obligaciones del Estado para con el pagador de impuestos.
El ciudadano reconoce sus obligaciones - tales como tener credencial de elector obligatoria (¿no qué estamos en una democracia?) y pagar puntualmente sus impuestos sobre la renta - pero ignora sus derechos civiles.
Y por si lo anterior fuera poco, si un extranjero ofende al Gobierno ladino blandimos el cuchillo cebollero para sacarle las tripas al osado aunque no sepamos realmente por qué. En círculos militares esta conducta es conocida como producto del ``lavado del cerebro.''
El ``lavado de cerebro'' es una táctica militar china antigua (su traducción literal del chino es ``purificar los pensamientos'') pero que los militares occidentales se encontraron por vez primera durante la guerra contra Norcorea en los cincuentas. Soldado güero que los coreanos capturaban, soldado que los interrogadores chinos dejaban hecho un pacifista en unas semanas, inutilizándolo mentalmente para combatir más.
La técnica oriental de ``purificación'' aplicada a militares occidentales se repitió en Vietnam y hasta en Rusia con pilotos americanos de ``aviones espías'' derribados en suelo soviético. Y últimamente Milosevich les aplicó la misma técnica a 3 soldados aliados capturados en Yugoslavia y que los serbios devolvieron unas semanas después listos para servir de cocineros o jardineros, pero no para pelear más.
Bueno, pues el PRI utiliza un tipo similar de castramiento mental. Esta técnica mexicana es parecida a la que usan los curas con los niños que asisten a colegios católicos. Con el suave método mexicano de ``purificación mental,'' los maestros de la SEP le inculcan nacionalismo al niño mexicano, pero sin abrirle los ojos acerca de las obligaciones mas elementales del gobierno.
El cerebro humano tiene una capacidad asombrosa para creerse cosas que carecen de fundamento. De ahí la copiosa propaganda política del PRI en tiempos electorales, haciéndonos creer las palabras de los candidatos sin que pensemos en verificarlas. Hoy mismo, por ejemplo, ya nadie se acuerda del rescate carretero y los fobaproas. Por lo tanto Zedillo-Gurría están robando otra vez a los ciudadanos con otro rescate bancario y sin temor a represalias, pues los priístas le lavaron el coco a la gente una vez más.
Para mantener esa situación política tan chicha, los priístas niegan a los expatriados el derecho al voto. Saben que los que salen de México y viven bajo otro tipo de gobierno despiertan de su letargo político rápidamente y se dan cuenta de las tinieblas políticas en que vivieron. Los priístas saben que los expatriados pasarían la cuenta a los culpables de su situación y votarían contra el PRI y sus procedimientos políticos medievales, lo que significaría el fin del citado partido.
Hagamos cuentas. Cuando un hijo sale al extranjero en busca de mejor vida, sus padres no lo desconocen. Al contrario, su sacrificio es muchas veces mayor al de los hermanos que se quedan.
El Gobierno es en efecto una extensión de la familia (aunque los maestros de escuela se cuidan bien de decírnoslo). Por lo tanto, el ciudadano que emigra no tiene por qué perder su derecho al voto. Especialmente cuando con los miles de millones de dólares que mandan a México anualmente los expatriados estimulan más la economía nacional que los mismos priístas. No hay entonces excusa o soporte legal para la prohibición del voto mencionado. Sin embargo los consulados mexicanos existen sólo para vendernos pasaportes y permisos de internacion a nuestro propio país. O sea, para hacer más ricos a los priístas.
De manera que si alguien me dice que no tengo derecho de crítica por vivir fuera de México no es que esa persona sea egoísta, lo que pasa es que está mal educada políticamente por el PRI. Está lavada de cerebro, pues.
Pero hasta los lavados de coco multitudinarios tiene antídoto. Lo primero, para derrotar al PRI en las urnas, sería prohibir a ese partido usar los colores nacionales. O al revés, que todos los partidos los puedan usar. Luego se agregarían unos ritualillos taoístas militares, y ya está, la oposición ganaría.
Pero si ``la oposición'' actual llegara a derrotar al PRI no serviría de nada porque también son ladinos. Sería saltar de la sartén al fuego, como ha sido cuando los partidos de oposición han ganado estados y alcaldías.
Precisamente porque sabemos el pasado del PRI entendemos que no podrá cambiar en el futuro. Los políticos priístas-panistas-perredistas nos pueden ocultar sus pensamientos, pero no sus acciones. Actuarán exactamente como lo han hecho hasta ahorita y no de otra manera.
O sea, sabemos más de ellos que ellos de nosotros.
Así, al evitar la reforma electoral los priístas nos impidieron votar, si, pero no pueden evitar que hagamos rituales chinos. Y las peticiones taoístas dirigidas al ``dios de la política'' pueden bajar fácilmente de su carrito a todo político ladino y abusivo. Y sin levantar siquiera la voz. Al cabo que como dicen los chiquillos, no seremos muy machos pero si somos un chingo.
Qué tiemblen ellos. Los que están tras el cañón de los rituales taoístas somos nosotros, expatriados y residentes nacionales por igual.
Ya sabe usted, para que le digo otra vez, en que columna están las instrucciones metafísicas pertinentes.
PARA MORIRSE DE RISA: En este país pasan cosas raras. La Policía Fiscal balea a un automovilista perteneciente a la UCD al pretender incautarle su auto chocolate, ¡y los cuicos demandan a la víctima por lesiones y ``resistencia a la autoridad!'' O sea, las víctimas no se dejaron apalear con la cabeza gacha y con las manos en las bolsas.
Según la denuncia de los infernales cuicos fiscales, un diputado perredista impidió que decomisaran el vetusto automóvil (de 1989) y les dijo, ``Ustedes son unos pendejos y por mis güevos no se llevan el coche.'' Acto seguido y dizque ya intimidados los genízaros, el diputado les quitó las llaves de su patrulla y se las ``decomisó.'' Y asómbrese, no opusieron resistencia los demonios empistolados de Hacienda.
Pero esa rueda de molino es difícil de tragar. Ni que la cuicada fiscal fuera tan sumisa. Son prepotentes y abusivos pero ahora nos quieren hacer creer que se convirtieron en corteses servidores públicos. Cuento para bobos. O para ministerios públicos como el que les tomó la hilarante declaración.
Agregan los denunciantes que el altanero diputado primero exigía que los cuicos llamaran a su jefe y después abofeteó a uno de los agentes al tiempo que sacaba una matona y obligaba al cacheteado a subirse a su propia patrulla amenazándole, ``Te va a llevar la chingada, pendejo.''
Esa cucharada de atole es el colmo. Todos sabemos que la conducta del diputado que describen los cuicos es precisamente la conducta habitual y el lenguaje de los cuicos mismos.
Continuamos entonces con la denuncia-fábula del cuico vejado. ``Aprovechando un descuido del diputado lo desarmé y me bajé de la patrulla, pero su gente me correteó y alcanzó. Me golpearon la cara y navajearon un codo.''
Luego, continúa la denuncia, los ciudadanos rebecos y rijosos ``se distrajeron'' (¿sería por un OVNI, o por alguna muchacha buenota que pasó por ahí?) por lo cual los dos agentes se subieron tranquilamente a su patrulla, y se fueron. Tampoco explicaron cómo aparecieron las llaves de la patrulla, que supuestamente traía el diputado en su bolsa, en las manos de los cuicos.
Además, a los diablillos de Gurría ``se les olvidó'' mencionar en su denuncia que balearon al grupo del diputado y le pegaron un tiro en el pie al chofer del auto, mismo que por cierto nunca decomisaron pues tras la balacera huyeron a toda prisa del lugar de los hechos y se fueron a refugiar tras las faldas de sus jefes.
Seguramente Gurría está moviendo sus influencias para que la violencia física perpetrada por sus acólitos quede impune.
Pero eso sí. Mientras el convenenciero Gurría hostiliza impunemente a los trabajadores conductores de, según el, lujosas limusinas, por el otro lado defiende caninamente a sus cómplices, los banqueros ladrones.
Entre Gurría y banqueros nos acaban de robar otra vez al obligarnos a rescatar más bancos porque pagaron ilegalmente cosillas millonarias en dolares, como la financiación de la campaña electoral de Zedillo. Y para mayor burla, Gurría se niega a darnos información al respecto alegando qué es ``secreto bancario.''
Siempre acabamos pagando esos robos sin chistar. Y se carcajean los ministros de que seamos bobos y no sepamos defendernos.
#2. Dicen los priístas que los pre-candidatos para presidente no van a aceptar dinero narco (solamente postularán a alguien que estuvo ligado al narco).
Ahora se dan baños de falsa pureza los priístas porque saben que ya no hay narco-dinero en México gracias a Zedillo-Gurría. Ahora los narcos mexicanos se establecerán en la Florida o en California para administrar sus ganancias. Ya no hay dinero fácil para los políticos aztecas ni para los curas.
Pero falta ver a cuántos ciudadanos mexicanos extraditarán ilegalmente los priístas a USA a cambio de que los gringos se hagan de la vista gorda y no molesten por los de sus nexos con el narco al candidato oficial a la presidencia. O sea, volverán los mexicanos de segunda a pagar con su sangre los privilegios de los ladinos en el gobierno.
Y a propósito, ya ni la burla perdona el embajador americano. Pide a los partidos políticos que ``eviten el dinero narco.'' ¿Pos' cuál? Con los retenes americanos todos los dólares se quedan ya en Güerolandia.
Eso se buscaron los nacos priístas. Eso se sacaron.
#3. Siempre dije que el jefe supremo de las tropas de la OTAN me parece, como todos los generales, un naco diplomado (para ``salvar'' a los kosovares los arrojaron más pronto a manos de sus verdugos serbios, los cuales procedieron a destazarlos sin demora).
Pues resulta que cerca de Bruselas le robaron su automóvil al ``supremo'' de la OTAN. El gran chingón militar estacionó su carro en las instalaciones de su club de golf....y ya no lo encontró cuando salió. El vehículo, un enorme Mercedes Benz blindado y con matrícula diplomática, presume además de ``un sistema especial de seguridad.'' O presumía.
Tan especial es ese sistema de seguridad del portento técnico-mecánico rodante del jefazo militar, que les valió gorro a los cacos y se lo llevaron. Como a cualquier civil tarugo, los amigos de lo ajeno dejaron a pata al nango ése que dicen es el cerebro de las Fuerzas Armadas europeas.
Si así están los generales, ¿cómo estarán de cerebro los soldados rasos de la OTAN?
PRINCIPIO DE DINERO: Dicen en China que mientras más dinero hace el avaricioso, más miserable se vuelve. Y mientras más miserable se vuelva, hará más dinero.
Si el anterior principio le recuerda a algún ministro de Hacienda y a banqueros mexicanos, no se sienta culpable. Es su sexto sentido.
ARTES MARCIALES CHINAS: Las artes marciales chinas son exactamente eso, artes militares.
O sea, los civiles no deben aprender letales técnicas militares de combate.
Antiguamente, los monasterios en la China imperial podían dar refugio a personas civiles y militares perseguidas por el gobierno, pero con la condición de que dichas personas no salieran jamás de ahí. El lugar se convertía en su tumba. Estaban vivos, pero muertos al mismo tiempo. A este principio se le llamaba ``santuario'' y los curas se lo trajeron después para Europa hace siglos y luego a México, aunque lo cambiaron pues acá hasta las iglesias daban santuario. (Ni para echar a perder las cosas sirven los curas).
Así fue como en China los monjes budistas del Shaolín aprendieron técnicas militares cuando generales fugitivos les enseñaban sus técnicas de combate a los novicios. Ésta es una costumbre exclusivamente china y por eso los monjes budistas de otros países no saben kung fu.
Así pues, desde su origen las técnicas de kung fu del Shaolín no están diseñadas para matar porque a diferencia de los sacerdotes cristianos y católicos, los monjes budistas tienen prohibido matar gente. (Imagínese la pesadilla mundial si a los curas matones que antaño fueron a China les hubiesen enseñado kung fu del que había entonces. Si con lo poquito que se trajeron chamuscaron gente hasta hartarse).
En el Shaolín de hace siglos algunos monjes chinos, especialmente los jóvenes, no aguantaban la disciplina religiosa y se brincaban la barda. Pero sin otra habilidad para ganarse la vida en el mundo laico, acababan enseñando kung fu para ganarse la vida. Para llamar la atención demostraban técnicas de fuerza tales como quebrar tablitas y piedras. Esas técnicas tiene que ver más con el circo que con la ciencia militar, pero el público poco sabe de esas cosas.
De China, el kung fu pasó a Japón con monjes budistas japoneses que lo aprendieron allá y en la isla japonesa le llamaron Karate y Judo. Pero ya no eran artes militares sino más bien sistemas de defensa personal.
El Karate japonés se extendió a USA después de la Segunda Guerra Mundial, y de ahí pasó a México. Las artes marciales en México tienen pues su raíz en técnicas chinas budistas, no militares. Lo que de defensa personal aprenden en las Fuerzas Armadas tienen es de origen religioso, aunque le digan ``artes marciales.''
Sin embargo ningún generalote mexicano sabe la diferencia entre lo militar y religioso. Ignoran que un ejército necesita instrucción marcial, no religiosa. De lo contrario los soldados serán exterminados rápidamente en la guerra.
En fin. Si los generalotes mexicanos supieran su trabajo, el Ejército fuera otra cosa. Y si las bicicletas tuvieran alas....
LAS HAZAÑAS DEL ``H'' EJÉRCITO MEXICANO: Mientras el general Cervantes canta tangos sobre las supuestas virtudes morales de sus guachos, la realidad se empeña en exhibirlos tal como son. Instructores extranjeros van y vienen, y el Colegio Militar sigue produciendo desalmados asesinos uniformados y no militares de verdad.
Lo siguiente es lo último producido por el estercolero militar mexicano.
Las autoridades civiles mixtecas denunciaron que los locos de casco verde que forman el Ejército mexicano torturaron sádicamente y asesinaron a un niño de 12 años y a un campesino de 27. No contentos con lo anterior procedieron a violar a dos mujeres, de 50 y 33 años de edad. En el lugar de los hechos la sangre de las víctimas salpicó piedras y árboles alrededor. Los matones dejaron en el lugar guantes y mordazas manchadas de sangre.
¡Hágame favor! Y pensar que son los depositarios de la Bandera Nacional. Esa misma que les tenemos que pedir permiso a los generalotes para usarla.
La tropa, sedienta de sangre humana, primero asesinó a los campesinos, y cuando las dos mujeres fueron a buscarlos las violaron los ``valientes'' changos uniformados que tanto alaba el secretario de la Defensa.
Huelga decir que el Ministerio Público del lugar y el juez procedieron a encubrir a los militares. Perro no come perro. Si no interviene la Comisión Nacional de Derechos Humanos no se sabría lo que pasó.
Si, la misma comisión que tanto odian los jefes policíacos priístas y los periodistas de Televisa que dizque porque ``protege delincuentes.''
Como los sardos aparte de asesinos son mentirosos, al no poder ocultar más los hechos dijeron que ``Los campesinos nos atacaron con armas de fuego y los matamos al repeler la agresión.''
Después se supo que en realidad el hombre y el niño victimados llevaban maíz para hacer nixtamal. Cuando las mujeres de su familia fueron a buscarlos los enloquecidos sardos le amarraron las manos por atrás a la mayor, y la violaron varias veces dejándola tirada entre la milpa hasta que llegó otra mujer a rescatarla. A esta segunda mujer, que sólo habla mixteco, la golpearon hasta hacerle perder el sentido y luego la desnudaron y violaron.
De paso los chacales de uniforme verde, los mismos que tocan el Himno Nacional en ceremonias oficiales, golpearon y desnudaron a otro campesino frente a su hijita de diez años. Le quitaron las tortillas que el hombre llevaba pero al menos los dejaron vivos.
Se han de estar muriendo de hambre los malditos. Antes de ese incidente, meses atras, los soldados ya les habían quemado cinco casas a los mixtecas (otra costumbrita imbécil importada de Israel) y les habían robado su maíz y animales.
El general Cervantes tiene dinero para comprar armas en todos los países para matar campesinos mexicanos, pero no le ajusta el presupuesto para darle de tragar a su soldadesca que tan ejemplarmente ``sirve a la patria.''
Para mantener a esos brutos con botas pagamos impuestos. Y ahora ya los tenemos hasta entre los civiles en la recien formada Policia Preventiva.
Pero el mismo poder que hace inmune a los militares y ministros también los puede hundir. Son malos servidores públicos con impunidad. Pero los rituales chinos pueden hacerlos lamentar el día que se uniformaron o entraron al servicio del Gobierno. Si los mixtecas hicieran los rituales taoístas no tendrian que sufrir más vejaciones.
Pero no los dejarán los curas, cómplices de los militares y politicos en el negocio.
NUESTRO FÚTBOL: Quería Lapuente caballos de carreras, no jugadores de fútbol, y ahí están ya las consecuencias. Dos seleccionados en la Copa media-América resultaron dopados, seguramente para mantener el ritmo exigido por el dizque técnico.
Y ya pusieron a los muñecos parlantes televisos - otra vez ese Orvañanos - a decir que los jugadores ``son inocentes porque los conocemos.''
A ver que otros daños más nos causan en el futuro a los aficionados la incompetencia de Lapuente y la avaricia de Burrillo de Televisa. Y la displicencia del gobierno cómplice de Televisa, que les deja hacer.
* Master, Estrategia Militar China
E-mail: visionpf@direct.ca
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Copyright © 1999, Francisco J. Vargas