Antes de siquiera tocar a fondo asuntos de rituales, maleficios y conjuros tal y como vienen explicados en el libro Ocultismo Chino, detengámonos primero en un punto esotérico aparentemente sin importancia, pero terriblemente vital para cualquier persona, no solamente para los hacedores de rituales chinos: Me refiero a la hora y fecha de nacimiento de la persona.
Los engañadores tiempos que corren han enmascarado totalmente la importancia de la hora y día de nuestro nacimiento con argumentos digamos algo razonados, llevándonos a creer que la naturaleza del evento es totalmente inofensiva, que la fecha de nacimiento, en sí, no contiene ningún elemento perturbador para el ser humano. Es decir, el que hayamos nacido en determinada fecha no debiera afectar ni negativa ni positivamente al resto de nuestras vidas, ya que el momento carece de vida propia y en consecuencia de intenciones buenas o malas.
Eso es, al menos, lo que dicta la razón.
Sin embargo, la metafísica china advierte del peligro que encierra ser indiferentes al aspecto mágico del nacimiento, especialmente la fecha. Y es que todo conocimiento tiene su lugar entre nosotros y nada sobra, especialmente la metafísica.
Claro que si usted es escéptico, o si todavía no ha tenido reveses serios en su vida, de seguro el aspecto esotérico de su fecha de nacimiento le moverá a risa, pero no olvide que todo cambia en esta vida y súbitamente lo bueno se pudiera convertir en malo. Su actual buena fortuna y felicidad quizás sean producto de talento y esfuerzo propios, pero también pudiera ser que usted haya nacido en un momento esotéricamente positivo, protegido por una buena estrella, o a que todavía a nadie se le ha ocurrido meter su fecha de nacimiento a rituales negativos. En ese caso usted sería la excepción de la regla, pero ni eso le garantiza que su maravilloso status actual sea eterno, pues hay multitud de factores externos que pudieran volverle negro lo blanco en un parpadeo.
No es que yo quiera ser apocalíptico o pesimista, lo que pasa es que algo me han enseñado mis maestros y la vida. Puedo entonces asegurarle que la mayoría de seres humanos nos movemos a contracorriente, como salmones camino a la ovulación, y la vida es campo de batalla donde a diario tenemos que enfrentarnos a un ejército de adversarios que incluyen problemas de trabajo, de salud, de familia, y hasta de gobernantes, curas y autoridades asesinas, malignas y corruptas. No hay entonces que empeorar las cosas dejando que extraños sepan gratuitamente nuestra fecha de nacimiento.
Porque sucede que los expertos en metafísica china han asegurado durante milenios que conocer la fecha de nacimiento de una persona es peor a tener la llave de la puerta de su casa.
Si usted es previsor aunque tenga cierto grado saludable de escepticismo, tendrá la cautela de prestar atención a la importancia de la fecha de nacimiento y protegerla de extraños. Así, si un día le atizan con maleficios a usted o a algún hijo suyo, sabrá inmediatamente por dónde le vino tal calamidad y qué hacer para defenderse. Y es que con información tan preciada cualquiera intentará arruinarle con embrujos, conjuros, encantamientos, endulzamientos y/o amarres mágicos.
A menos que usted tome como superstición este consejo y ponga oídos sordos, es de personas sensatas no dar la fecha personal de nacimiento a otros en circunstancias tan pueriles como encuestas por teléfono y en persona, o en periódicos y revistas en Internet que requieran de información tan íntima para poder acceder "gratuitamente" a su información (en Internet hay muchísimos otros medios de información al alcance de los cibernautas que no exigen requisito tan peligroso).
Porque si usted no cuida celosamente su fecha de nacimiento, nadie más lo va a hacer. Mi opinión es que en cuanto alguien sospechoso le pregunte su fecha de nacimiento o se apropie de ella subrepticiamente y usted se entere de ello, defiéndase inmediatamente con los rituales chinos porque lo más seguro es que utilizarán tal información ahora o en el futuro para dañarlo.
Desde luego, cuando es inevitable entregar la fecha de nacimiento como en cuestiones de pago de impuestos, credenciales, licencias de manejo, escuelas, o formas/aplicaciones de trabajo, ni modo.
Pero lo ideal sería estar siempre en guardia y no despepitar gratuitamente tan delicada fecha simplemente porque se lo preguntan la novia/novio, o los amigos, o en tiendas y comercios donde le echarán el anzuelo de un miserable regalito o rifa para obtener tan preciado dato. La razón de tantas precauciones está explicada en el libro Ocultismo Chino, donde el ritual en la sección Tiro al Blanco (página 96) demuestra cuán fácil es destruir la tranquilidad y buena suerte de las víctimas cuando su fecha de nacimiento es incorporada a rituales especiales.
Y la ciencia y la razón podrán decir misa, pero si la persona afectada no activa inmediata y periódicamente el Tercer Ritual Básico, Caminado Sobre la Ruina (página 15), para contrarrestar los ataques, mejor que se prepare a vivir en la zozobra de allí en adelante.
Además, en virtud de que los ciclos astrológicos de buena y mala suerte son variables en la vida diaria de la persona, información como la fecha de nacimiento es demasiada preciosa para dejarla al garete. Si de todas maneras el gusanito en la manzana suele aparecer tarde o temprano en nuestras vidas, no hay razón para apresurar el hecho dándoles armas a enemigos que nunca faltan. (En otro artículo le explicaré cómo se utilizan secretamente los bancos de información con la fecha de nacimiento de personas, ya sea en negocios chicos o grandes, en instituciones gubernamentales, en partidos políticos, en ejércitos, en contiendas electorales, etcétera. Y cómo contrarrestar tal hecho.)
Hasta los religiosos peligran si dan su fecha de nacimiento a extraños, por eso en China los sacerdotes taoístas y budistas no le dan tal información a nadie. Al contrario, los religiosos chinos cambian de nombre al tomar los hábitos o al pasar por la ceremonia de iniciación, tomando un sólo nombre, usualmente de algún santo famoso, y su fecha de nacimiento se vuelve la del día de su nacimiento religioso. Eso les garantiza al menos un nivel primario de protección (usualmente los religiosos católicos, por metiches, avariciosos y lujuriosos, tienen más enemigos que los seglares). Esa costumbre religiosa se la trajeron de China los misioneros católicos (que fueron dizque a convertir chinos y regresaron convertidos al taoísmo) a Occidente hace siglos. Pero pa'pendejo no hay que ir a la facultad, y hoy día ya se les olvidó el principio chino a los curas y es fácil encontrar en Internet las fechas de nacimiento de obispos y cardenales, lo cual es francamente escalofriante. (Igual sucede con las fechas de nacimiento de los políticos, funcionarios, banqueros, candidatos, empresarios, y hasta las de Mariquita Fox y de la maligna bruja de Los Pinos.)
Por ejemplo. El barrigón y babosote arzobispo Norberto "Ojón" Rivera (deberían excomulgarlo sus compadres de cuadrilla con sotana por dar rienda suelta a los pecados mortales de la gula, la mentira, el egotismo desmedido y la ambición monetaria que lo llevó a vender la imagen de la Guadalupa), no solamente lanzó a los cuatro vientos su fecha de nacimiento, ¡sino hasta el pueblo donde nació y donde ya se hizo erigir una estatua en vida! Suerte tendrá si sus adversarios no se lo chingan con rituales, aunque la buena suerte no acostumbra juntarse con tarados. Por eso dice acertadamente el albur mexicano: Solamente a los pendejos les va mal.
Eso explica tanta diversidad en la suerte, salud y longevidad de las personas, ya que algunos saben cómo manipular sus estrella de nacimiento para bien, mientras que otros permiten que personas extrañas se las manipulen para mal, y así les va. Ni rezos, ni misas, ni rosarios pueden proteger a la persona cuya estrella de buena suerte de su fecha de nacimiento fue afectada por embrujamientos fuertísimos. Es como ir en bicicleta y que otra persona le meta un palo a los rayos-varillas de la rueda delantera, lanzándolo a usted abruptamente de cuernos al suelo. Golpes así da la vida a quienes no están preparados para defenderse anticipadamente, o al menos para defenderse en cuanto sean atacadas con rituales de ocultismo. Y esa protección solamente la dan los rituales chinos.
La moraleja entonces es que debiéramos estar preparados para cambiar las situaciones de malas a buenas antes de que echen raíz en nuestras vidas. Por eso los conflictos con personas muy cercanas --cónyuges, hermanos, compadres, patrones, empleados, amigos íntimos-- son enconados, pues ellos conocen nuestra fecha de nacimiento.
Así que evite anunciar su propio cumpleaños si nomás busca obtener regalos, pues le pudieran mandar un ritual salpicado de malas intenciones. Igual precaución debería tomarse con la fecha de nacimiento de los hijos, y evitar hasta lo posible esas fiestecitas de cumpleaños con amiguitos porque desde entonces sabrán cómo y por dónde pegarle cuando crezca.
Como seres pensantes que somos (?), sabemos que el fanatismo en cualquier creencia no es bueno, pero tampoco hay que ser tarugo.
PERMANENTE: Aunque frecuentemente me preguntan los lectores acerca de la posibilidad de que yo ejecute rituales para ellos, mi contestación es siempre la misma: Con los rituales descritos en el libro Ocultismo Chino, la persona puede hacer por sí misma mejores trabajos esotéricos que los de cualquier cardenal o chamán profesional, y sin necesidad de divulgarle secretos íntimos a extraños. En cambio, el lector puede obtener de mi parte algo todavía más valioso y secreto: A falta de mejor nombre le llamaremos a este objeto "caja negra." Su función es buscar el punto metafísico más favorable que garantice a la persona, y a toda su familia viviendo bajo el mismo techo, no solamente lo mejor del presente, sino del futuro. Sin importar a qué se dedica la persona, el objeto ayuda al propietario a convertirse en el tronco generacional que sostendrá metafísicamente a la familia de allí en adelante para que se afiance en el presente y en generaciones posteriores, manteniendo hijos, nietos y bisnietos la buena suerte y el poder esotérico adquirido inicialmente. Así se evitan fácilmente fracasos y encarcelamientos futuros en la familia (o se logran liberaciones en el presente), calumnias, pobreza, mala salud, mediocridad... Aunque claro, ¿cuánto vale tan preciado objeto, lo mejor del arte metafísico, que otorga tanta ventura a tantas vidas? Si usted tiene que preguntarse qué precio tiene la "caja," es que no puede costearse el precio para adquirirla. Para mayor información al respecto basta mandarme un e-mail (visionpf@direct.ca)
* Master, Estrategia Militar China
E-mail: visionpf@direct.ca
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