Los presagios, favorables o en contra, no son cosa de juego. Hay que prestarles debida atención porque son mapas del futuro.
En todas las culturas antiguas ha habido un profundo respeto hacia el posible significado de sucesos extraños. Pero desde hace un milenio los siniestros curas, en aras del monopolio religioso, han desaparecido metódicamente este conocimiento esotérico dondequiera que la nefasta religión católica se aposenta.
Algunos dicen que ni dioses ni presagios existen, que son producto de mentes débiles. Su opinión es respetable y hay enorme espacio en este mundo para todas las corrientes pensadoras. Pero si desde al menos hace siete mil años los sacerdotes chinos han dicho que los portentos son reales, yo les creo a ellos. Usted créale a quién guste.
Sobre el tema de sucesos sobrenaturales la metafísica taoísta china advierte: "Los presagios son indicios a través de los cuales la voluntad del Cielo es revelada a los hombres." En China no se andan con tarugadas de que la metafísica es superstición. Además de verdaderamente entender de esoterismo, en China no viven bajo la inquisitorial pantufla católica: Saben que cuando un hombre, un grupo o un país están a punto de despegar o de desplomarse, hay presagios visualmente claros al respecto pues el ser humano es parte inseparable de la Naturaleza. Por ejemplo: Cuando va a llover, las personas que padecen reuma empiezan a sentir dolores en los huesos, cosa muy natural debido al cambio de presión atmosférica, pero el dolor es ya un presagio. Y nadie pensaría que los lamentos del enfermo son superstición.
Sabiendo eso, entendemos que los portentos del terrible desastre político-económico que se cierne ya sobre México fueron sumamente claros, pero nadie prestó atención. Mucho menos hubo quien supiera descifrarlos. En esta columna advertí sobre el extraño caso de aquél trastornado mental que derribó la ridículamente enorme sábana, digo, bandera nacional (del tamaño del ego de Zedillo) después de que "Mentirosillo" Fox fue elegido presidente. Dije que era claro indicio de ruina para los mexicanos no-ladinos. Muchos se rieron entonces de mis palabras. Ahora se lamentan.
Porque a ese presagio de la bandera mexicana derribada nomás le faltó hablar para que fuera más evidente. La banderota estaba sostenida en su asta por un cable de metal. El hombre que la derribó utilizó una tijeras especiales para cortar metal y tirarla al piso. Entonces, si la bandera es el símbolo del país y el metal significa dinero y armas, leemos en el presagio que la economía sería lanzada a tierra por el Ejército, los empresarios y banqueros panistas con Fox a la cabeza. El águila y la serpiente están plasmadas en el centro de la bandera que es de color blanco, color que significa muerte. Fox tiene un símbolo astrológico parte serpiente, de manera que está claro que Fox personalmente azotaría a el águila o pueblo mexicano, contra la tierra. Más claro ni el agua.
Y mire nada más el yugo que en cancelación de subsidios al pueblo y en aumento a los impuestos está aplicando Fox a la indiada: En cualquier país con ciudadanos medianamente despiertos, un impuesto sobre la renta mayor al 15% causaría una revolución. Aquí lo subirán al 35% y nadie abre el pico pues los rituales de los charros negros vaticanos en México y la mala educación pública tienen al pueblo amordazado. Y eso que todavía no entra la iglesia a educar niños en las escuelas públicas.
Aparte está el abusivamente alto IVA aplicado a todos los productos, incluidos en un futuro cercano medicinas y alimentos. Aparte, el PAN y el clero ya empezaron a administrar para su beneficio las entradas de dinero por petróleo, por la criminal tala de bosques que está convirtiendo a México en un desierto, por turismo, etcétera. De pilón, los panistas y empresarios tienen ya mano libre para saquear México aún más al manejar monopolios del gobierno como PEMEX.
Pero hubo otros presagios. Zedillo, por ejemplo, no entregó voluntariamente la presidencia al PAN por honestidad política, aunque todos los políticos sean del mismo grupo étnico. Lo hizo forzado por los vaticanos y por gobiernos extranjeros para facilitarles el chupe de sangre mexicana. Plan preparado por ladinos mexicanos y extranjeros, aliados al Vaticano, para exprimirnos las últimas gotas de sangre.
Otro presagio fatal fue la llegada a Procurador General de un generalote verde con cara de matón callejero, Maceda de la Concha. Lo primero que dijo el chango verde fue que dizque el "no militarizaría la PGR." Y adivinó usted: Fue mal presagio porque lo primero que hizo el sinvergüenza fue lo contrario a lo prometido y se rodeó de militares. De esa manera Fox dejó al pueblo entre dos bayonetas: la bayoneta militar del Ejército, y la bayoneta civil de la PGR.
Pero todos los presagios, advertencias divinas, ha fallado en despertar a los mexicanos. Y los presagios, aún si son abundantes y claros, son inútiles cuando la gente se niega o no puede ver lo que pasa frente a sus ojos.
Afortunadamente el Cielo también acciona la contraparte de las cosas malas que los hombres planean para dañar a los demás, aunque en casos como el de México eso no ha sido suficiente todavía. Vendado y pastoreado perversamente por los curas, el pueblo ni sabe ni puede interpretar los presagios, mucho menos defenderse de la maldad que anuncian.
Pero si los malos avanzan a su libre albedrío, los dioses activan simultáneamente factores desequilibrantes para encuerarlos ante nuestros ojos. Y es un presagio, un resquicio de luz en la oscuridad, el que nos advierte que los ladinos en el gobierno planean secretamente saqueos peores al Fobaproa priísta-panista. Ese aviso celestial fue la visita del nuevo presidente gringo a San Cristóbal, Guanajuato, presagio que nos previene sobre el trabajo de las sociedades secretas en México, parte intrínseca del mitote de la explotación total en ciernes.
Y no, no estoy insinuando que soy mensajero divino, ni tampoco esclarecedor de presagios nacionales, o tontera similar. Cuando las cosas buenas y malas empiezan a acumularse en beneficio o perjuicio de los hombres, no se necesita mucha inteligencia para entender que detrás del quehacer humano hay una mano divina.
Porque sabido es que los ladinos gachupines nos invadieron impunemente hace casi cinco siglos. Pero también sabemos que hubo con antelación bastantes presagios en México acerca del genocidio a manos de los espanholes que se nos venía encima. Otra cosa fue que la indiada azteca no supiera, o no pudiera, actuar a tiempo ante las advertencias de sus sagaces pero desoídos sacerdotes.
Factores divinos en la conquista de México hubo muchos, porque innumerables eventos en Europa tuvieron que ensamblar a la perfección antes que ocurriera: Los europeos primero tuvieron que ir a China por la pólvora, por la estrategia militar, por la brújula, por técnicas de navegación, por antiguos mapas navales chinos que ya indicaban la redondez de la Tierra y la existencia del continente americano, etcétera. (Colón decía que iba "a India" para desorientar a los espías portugueses, pues ya los chinos sabían de este continente.)
Factor divino fue que Cristóbal Colón obtuviera el financiamiento para sus viajes al Nuevo Mundo. Factor divino fue que México sufriera después la invasión de los más sanguinarios aventureros espanholes, unos vistiendo armadura y otros vistiendo sotana, pero que literalmente no dejaron piedra sobre piedra de lo que fue la cultura indígena más próspera y avanzada del continente y que hoy es la peor. Teníamos nuestra propia escritura, religión, medicina y astronomía, y hoy nadamos en el catolicismo, en el analfabetismo, en el panismo, en la inútil medicina occidental, y en la miseria. Y de pilón somos carne de cañon de rancheros gringos al otro lado de la frontera.
Pero en su lado positivo los factores divinos trabajan a favor de los conquistados. Y si tenemos la mala suerte de vivir bajo la represión racial ladina, también tenemos la buena suerte de que en este preciso momento México tenga el único gobierno en el mundo que no presta atención a lo que dicen los individuos, sino los grupos. Gracias a que los dioses han cegado los ojos y tapado los oidos de los egotistas ladinos mexicanos, se puede hablar en esta columna de la estructura de las sociedades secretas que explotan México y mencionar el antídoto para revertir la maldad y salvarnos.
Vayamos entonces por partes: Las bases del conocimiento general que tenemos hoy en América las trajeron consigo los europeos cuando nos invadieron. Anglosajones, espanholes y portugueses trajeron con ellos un tipo de cultura que no fue mejor que la que por acá teníamos, pero si más extensa, pues la fuente original de su información, China, contiene información extremadamente vasta.
Hernán Cortés, el sanguinario gachupín que nos tocó en la lotería de la conquista, nos impuso a fuego y sangre su religión y cultura colonialistas. Ya establecido el dominio espanhol, aparecieron en México sociedades secretas importadas de Europa, sectas copiadas de la cultura china pero ya con identidad europea. Porque antes de que los misioneros y mercaderes judíos-europeos hicieran su caminito a China, no existía en Occidente el concepto de las sociedades secretas a nivel tan desarrollado como lo está en el Oriente.
De hecho, la profunda raíz del actual nivel de poder y control internacional de la Iglesia y del judaísmo económico se puede detectar un milenio atrás, cuando la información china de todo tipo empezó a fluir libremente hacia Europa debido al fuerte intercambio comercial por la Ruta de la Seda. Fue cuando aparecieron las primeras sociedades secretas en Europa: Los Templarios, los Iluminados, los Masones, y entre ellas muchas otras sectas menores que no aguantaron el paso del tiempo y desaparecieron de Europa mucho antes de la conquista del Nuevo Mundo.
Con decirle que hasta las mismas órdenes religiosas católicas para frailes y monjas --franciscanos, dominicos, etcétera-- están estructuradas al mejor estilo chino de sociedades religiosas secretas. También aparecieron por esos días en Europa las sectas satánicas y de asesinos encubiertos (los antecesores de los encapuchados de la PGR) necesarias para sostener el poder económico de los ladinos.
Hace más de dos milenios ya había contacto entre países del Oriente Medio y China, pero muy limitado. Judíos, griegos, romanos, persas, árabes y otros grupos étnicos más cercanos a China como los japoneses y coreanos viajaban a ese país a buscar conocimiento. Hay evidencias físicas de ello, y si le digo que hay récords de una persona cuyo perfil encaja perfectamente con el cuate judío conocido hoy como Jesús anduvo aprendiendo ocultismo en China, India y Japón, no se espante. Nada de raro hay en eso. Es más, el mayor grupo étnico no-oriental asentado por siglos en China fue el judío. Muchos rabinos viajaban regularmente a China buscando el esoterismo oriental y algunos se quedaban a vivir para siempre allá. Por eso los Evangelios tienen mucho de confucianismo y los "milagros" de Jesús (caminar sobre el agua, aguantar sin comer y beber muchos días, la multiplicación de los panes, curar a enfermos tocándolos con las manos, etcétera) tienen mucho de las artes ocultas del taoísmo que estaban en boga en China esos días.
Lo que pasa es que hace dos mil años los extranjeros en China no sacaban mucho conocimiento práctico fuera de lo concerniente a la religión, porque los tiempos que corrían en ese país eran militarmente peligrosos. Fue hasta cuando los mongoles conquistaron China que se abrieron las puertas de par en par a los extranjeros, especialmente a los judíos. Los emperadores mongoles necesitaban talento extranjero para continuar sometiendo China.
Resultado: Los europeos ladinos con acceso al conocimiento en China inmediatamente monopolizaron lo que aprendieron para explotarlo en Europa. Desde entonces el secreto de la fuente del saber de los ladinos lo defendían los europeos hasta la muerte. De ahí la necesidad de formar sociedades secretas.
Por ejemplo. Marco Polo, mercader ladino italiano, no se atrevió a describir a su regreso todo lo que vio y vivió en China, pues sus hermanos ladinos, seglares y vaticanos, lo hubieran desaparecido inmediatamente por chismoso. Cuando Polo quiso aplicar los principios militares del Arte de la Guerra de Sun Tzu en una guerrita naval en Italia, lo apalearon y apresaron. Para entretenerse durante su cautiverio, Polo escribió su hoy famoso libro, apodado por la raza "Marco Millones" por las inmensas riquezas orientales que en sus páginas describía. Pero fiel a su orígen ladino y por miedo a sus brothers, Polo no escribió nada que le fuera de alguna utilidad a nadie. Aún así, la Iglesia lo añadió a su Índice de libros prohibidos para evitar que lectores curiosos pero no-ladinos quisieran viajar también a China. Cosas del monopolio ladino, usted sabe. Así que hubo temporadas en que al que pescaban los curas leyendo el libro de Polo, lo chamuscaban vivo.
Siglos después los chinos expulsaron a los mongoles y ya no les fue tan fácil a los ladinos europeos importar conocimiento chino. Europa se quedó por unos siglos a oscuras. Pero en 1644 los mongoles regresaron. Esta vez fue la tribu manchú la que conquistó China y se abrieron de nuevo la puertas a los europeos. Y éstos volvieron a importar conocimiento chino para alimentar lo que después llamaron los ladinos europeos el Renacimiento. El gusto les duró hasta 1912, cuando los chinos volvieron a recuperar el control de su propio país y se les acabó el paraíso a los europeos otra vez. Pero ya no se apagó la luz en Occidente, pues la Revolución Industrial le dio cuerda continua al progreso en Occidente.
Ahora bien. Decíamos que las sociedades secretas europeas son copia de las chinas. Note usted que, por ejemplo, la masonería utiliza el símbolo de un compás sobre una escuadra, réplica de la Estrella de David judía, de seis puntas. Pero esta estrella es originalmente un milenario símbolo chino de un triángulo sobre otro que significa la doble trinidad: Cielo-hombre-tierra forman un triángulo, y pasado-presente-futuro forman otro.
El símbolo de la secta europea de "Los iluminados" era un dibujo con un ojo dentro de un triángulo, copia exacta del símbolo de una secta china que tenía el ideograma de escritura china "ojo," significando que los miembros de la secta "todo lo ven." Ese mismo símbolo se puede apreciar hoy en el billete de a dólar gringo.
Hasta la cruz católica es un símbolo chino. Acuérdese que antes los cristianos usaban el símbolo del pez, no la cruz. La cruz en el lenguaje chino es el ideograma del número diez mil. En China decir diez mil es decir algo infinito, así que los vaticanos lo adoptaron rápidamente y se lo endilgaron cómodamente a la crucifixión.
La sectas ladinas buscan entonces proteger y explotar en exclusiva ellos y sus familias el conocimiento que trajeron de China. Principios militares, de dinero, de religión, de medicina, la imprenta, los libros mismos, todo ese conocimiento no pudo ser explotado por no-ladinos. Como resultado del éxito económico de los miembros de las sectas ladinas, surgieron las sectas satánicas que cuentan con la venia de la Iglesia, necesarias para proteger con mano de hierro las enormes ganancias que producía y produce el monopolio mercantil, religioso, bancario y político.
Las sectas paralelas al satanismo, las de matones, se crearon para mantener a los trabajadores y campesinos europeos a raya y evitar que se asociaran. (Y la maña no la pierden los ladinos en ningún nivel de sus monopolios: Televisa ahorita mismo impide por todos los medios ilegales la sindicalización de jugadores profesionales de fútbol.) La función exclusiva de las sectas satánicas, los escuadrones de la muerte, y la secta católica, es controlar el mercado internacional del dinero. Todas ellas son, políticamente hablando, de derechas, del conservadurismo más agudo y religioso que se pueda uno imaginar.
Por eso las sociedades secretas occidentales no contienen conocimiento esotérico, como muchos imaginan. Ni siquiera la secta de los "rosacruces" tiene principios que valgan la pena, y si los tuvieran sería nada más para los ladinos, no para otros. Si no me creé usted lo anterior, nomás sígale la pista al dinero en abundancia, y esta acabará no en los bancos, sino exactamente a las puertas de las sociedades secretas ladinas, incluidas las sectas --las religiosas, y las mezcladas con laicos, como la de el Opus Dei-- afiliadas al Vaticano.
Porque sabrá usted que todas las ramas cristianas tienen sus sectas, incluidos los anglicanos y los protestantes, también los mormones y demás ramas religiosas que utilizan la Biblia como su única guía espiritual.
Hasta los ejércitos occidentales tienen sus propias sectas ladinas, y éstas tienen sus sub-sectas. El Ejército mexicano, por ejemplo, tiene sectas de oficiales, pero también afilia a grupos paramilitares que en realidad son sectas del tipo escuadrones de la muerte, ramas a sus vez del propio gobierno ladino y del clero católico. Fox, jefe supremo de los chacales verdes, debe haber sido ya iniciado en la secta de los generalotes. De ahí la impunidad total de los militares, de los curas, de los asesinos, pues Fox nunca encarcelará a uno de ellos aunque sea criminal, a menos que en bola los generales así lo pidan, como ocurrió con el general ladino Rebollo.
Y si las sectas secretas en el México priísta fueron liberales como la masonería, ahora con el panismo son conservadoras como la de los Caballeros de Colón y el Opus Dei. Pero todos los miembros de las sectas, de izquierdas o de derechas, son necesariamente ladinos judíos y por eso la indiada no está representada ni en el gabinete, ni en ningún nivel donde haya dinero en grande. Lo que queda de la Constitución original fue copiada de la americana pero firmada por masones mexicanos. Ahora Fox quiere una nueva Constitución también copiada de la americana, pero firmada por miembros del Opus Dei.
Sabrá usted que en México tenemos actualmente sectas diabólicas manejadas o financiadas por los empresarios ladinos más ricos del país (especialmente los que se dicen católicos) y que sacrifican bastantes vidas humanas al Diablo, demonio que exige mucha sangre humana. Este requisito, sangre humana, no es difícil de procurar en este país de ciegos, por eso todos los días se hallan cadáveres en las calles. Pero nos dicen las autoridades (para ser jefe policiaco se necesita pertenecer a alguna de las sectas) que todas, todas las víctimas son dizque "víctimas del narco." No se por qué a las mujeres sacrificadas en Ciudad Juárez no las han apuntado a "pleitos entre narcos" aunque tengan indicios de haber sido sacrificadas en ritos ladinos y satánicos para proteger grandes capitales fronterizos.
Me imagino que la muerte a los indios que Hank cazaba a tiros desde su limusina por las mañanas, camino a su trabajo, se la dedicaba (¿dedica?) a Satanás. Mucho dinero le ha producido ese ritual al matón. Al menos su riqueza personal no se ha disminuido con las devaluaciones ni con el cambio de partido en la Presidencia. Al contrario, más se incrementará en cuanto empiecen a funcionar los desplumaderos, perdón, los casinos en México pues Hank tiene la manota metida en ese negocio. Negocio en el que están aliados los curas.
Claro que las sociedades secretas pero públicas --masonería, rosacrucismo, Opus Dei-- no son las más poderosas económica y políticamente hablando. Ésas son, digamos, el kínder de las sectas donde no-ladinos pueden acceder por no haber nada secreto ahí. Todos los hombres tienen algo de niños y son curiosos, por eso hay sectas abiertas al público. Sirven para entretener a los metiches hasta que se mueran, evitando que molesten a los verdaderamente cabezones.
Hablar de los nombres de las sectas más grandallas es inútil, pues tienen nombres tan ridículos como son el área donde se iniciaron, o del vino que tomaron juntos en su primera reunión. Eso no tiene importancia, pues tampoco tienen lugar fijo de residencia para juntarse. Cada reunión tiene lugar en diferente ciudad, país o edificio. Las sectas se subdividen por ocupaciones. Por ejemplo, los ladinos que controlan el negocio de las películas en Hollywood hacen un "retiro" anual en alguna mansión y ahí se reparten entre ellos los negocios más jugosos. Acuérdese que las películas tienen implicaciones subliminales que benefician a quienes las producen pero afectan a quienes las ven. Por eso si usted no es judío, ni intente hacer una película, porque nadie se la distribuirá y menos hallará teatro dónde exhibirla. Igual en el mundo de la música, de las artes, de la comunicación, etcétera.
Lo que importa en las sectas secretas de alto nivel, digamos de gobernantes, son los nombres de sus miembros, que tienen que ser todos ladinos judíos de ciertas familias o pertenecientes a ciertas sectas militares, sean del país que sean. Por ejemplo. La secta compuesta por presidentes de países occidentales es tan secreta que solo sabemos de su existencia porque personal de servicio no-ladino ha descubierto lo que ocurre y han despepitado acerca de tales encuentros. Comúnmente se llevan a cabo esos encuentros con los miembros de la secta --presidentes y sus dos o tres secretarios más importantes y que tienen que ser también ladinos por necesidad-- rodeados exclusivamente de personal militar que quedan atrapados en juramentos militares de confidencialidad que puede costarles la vida si se van de la lengua. Por eso los militaron hacen tanto énfasis en "el secreto guardado."
Aún así, un marino americano no-ladino que fue juramentado pero a quien años después le valió pito el trato, describió un encuentro de miembros de la secta de gobernantes occidentales ladinos en un submarino gringo en alta mar, a donde llegaron el presidente de USA, la Thatcher por Inglaterra, y todos los demás cabezas de Estado de los países europeos de primera importancia incluidos Francia y Alemania. Llegaron por helicóptero y estuvieron unas horas en el submarino. Después de la reunión, donde supongo arreglaron asuntos de gobierno, le siguieron, dijo el marino, con una orgía sexual, con varios jovenazos uniformados, a toda máquina. Tanto, que cuando los mandatarios partieron horas después a casa iban caminando como charritos después de una buena jineteada.
Así ya tiene lógica el que la Thatcher defendió a capa y espada a Pinochet para que no lo embotellaran en Inglaterra. Y se esclarece también el por qué los gringos y Fox le dieron inmunidad a Zedillo mandándolo a las Naciones Unidas a hacerse pendejo.
Ya me imagino entonces lo que pasó en el rancho San Cristóbal, Guanajuato, en Febrero, 2001. El presidente gringo vino supuestamente dizque a discutir lo del petróleo, cosa que pudo haber hecho por teléfono. Llegó y estuvo ocho horas. El mismo gobierno gringo pidió que la reunión no tuviera categoría de oficial. Tampoco sabemos exactamente cuántos otros personajes de la banca internacional se reunieron con los mandatarios pues los edecanes eran personal militar mexicano y nadie, ni los medios, podían acercarse a más de diez kilómetros de la residencia.
Dado que Zedillo y Fox habían hablado ya en el Foro Mundial Económico, que parece ser la secta de gobernantes ladinos que se reparten los recursos naturales y los dineros de los países tercermundistas, no me extrañaría que la reunión en el "rancho" hubiera sido una reunión de sectas secretas. Por eso suena a lógico que aviones americanos y británicos bombardearan Irak (sangre) en el mismo momento de la reunión de grandallas en San Cristóbal, distrayendo la atención de la gente. Porque ya muchos periodistas se preguntaban el verdadero motivo de la reunión de los dos presidentes.
Nos queda claro entonces que el clero es quien gobierna en México, con Fox de títere, pero con los empresarios del Opus Dei manejando los hilos de los dineros.
El clero llega al poder en México cuarenta años después de que lo hiciera en España. Es el presagio de la clase de gobiernos que le esperan a Latinoamérica entera. Adiós pretensiones de democracia, llega la dictadura religiosa. Por eso los panistas con vocación religiosa fundamentalista andan a las carreras reformando la administración del Estado a gusto del Vaticano y de los gobiernos extranjeros, pero usando la careta de la "eficiencia empresarial." No son políticos pero gobiernan México.
Y dicen los legisladores y gobernantes panistas de doble cara, cuchiliados por el obispo banquero, Onésimo Cepeda, que dizque Marcos es el encapuchado: Ja, ja, ja.
Pero usted ni se agite. Tampoco se asuste.
Mientras los ladinos de las sectas corren a explotarnos, nosotros no tenemos más que colocarlos en la petición del ritual chino básico, y verá que hasta ahí llegarán los sinvergüenzas. No necesitan más antídoto que ése. Con el ritual básico caerán al suelo como cayó la bandera mexicana, como caen las arañas fumigadas. También en el mundo seglar tenemos tácticas para manejar a otros grupos étnicos, en este caso al grupo ladino. Y que les aprovechen sus sectas secretas para descifrar este presagio.
* Master, Estrategia Militar China
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