 Col #126
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El crimen existe porque es exageradamente redituable para los criminales, pero también para los policías. El crimen no requiere capital y permite a los delincuentes hacerse ricos de la noche a la mañana.
Nadie se hace delincuente o policía para morirse de hambre, sino más bien para rellenar sus bolsillos de billetes o para dar rienda suelta a sus sádicas enfermedades mentales abusando físicamente de ciudadanos indefensos. Por eso dicen en China: "Muy jodida debe estar una familia para que tenga miembros que son militares, policías, curas o criminales."
Vemos que policías veteranos y procuradores ambiciosos son peores criminales que los ladrones, pues a éstos los torturan, les inventan cargos y los encierran a su antojo. Eso si los representantes de la ley no los mandan a robar o matar para ni mancharse las manos de sangre personalmente.
Nomás acuérdese de los espeluznantes secuestros en Morelos a manos de policías estatales cobijados por un gobernador militar (Carrillo Olea) y un jefe policiaco (capitán del Ejército), entrenados los dos en el Ejército para ser asesinos desalmados. Tampoco será fácil olvidar al repugnante procurador ladino Samuel del Villar y su pandilla de fiscales criminales que tanto pisotearon la ley en el caso del televiso Stanley.
La raíz del crimen es que demasiada gente busca obtener poder y dinero rápido y fácil. Por eso los criminales son por igual policías o ladrones, hombres o mujeres, religiosos o laicos, hijos de buenas familias o pillos desde la cuna. Empezando por el presidente de la república y pasando por procuradores gobernadores, políticos, militares de todo rango, obispos, empresarios, policías, secuestradores, narcos, ladrones profesionales, cacos aficionados, y hasta robaniños, todos roban y matan sencillamente porque el crimen es buen negocio para quienes carecen de escrúpulos y respeto hacia los demás.
Lo criminales que acaban en la cárcel es porque son tontos o porque no son ladinos, o por las dos cosas juntas. Al menos yo, no veo en el botellón a muchos generalotes verdes criminales, ni a exjefes de policía asesinos, ni a curas timadores y degenerados sexuales, mucho menos veo encarcelados a expresidentes de la república ladrones y genocidas. Todos esos ladinos deben vidas y fortunas a granel, pero se pasean por la calle con la frente en alto y tan campantes.
En cuanto al Ejecutivo, si usted es borrego de curas y líderes políticos panistas y creé que el presidente Fox y sus cuates empresarios se gastaron cientos de millones de dólares en busca de la Presidencia, solamente para gobernar honestamente desde allí y sin meterle la mano al bote de las limosnas, entonces usted es mentalmente un niño de pecho que se chupa sabrosamente el dedo. Y en consecuencia se merece el presidente que tiene.
Ya sabemos todos de las tranzas legales que acostumbran hacer los ministerios publicos, los jueces y hasta los magistrados de la Corte Suprema. Los supremos, por ejemplo, atizados por los panistas en el Gabinete y sumisos especialmente al secretario de Gobernacion, se sublimaron en su propia pus los cabrones al legalizar la venta de mexicanos a países extranjeros a través de supuestas "extradiciones."
Y ni para qué revolver el apestoso tema de los legisladores corruptos y agachones ante el presidente en turno.
¿Y en que se parecen procuradores, militares de alto grado, jefes de Seguridad Pública, y el mozalbete que roba carros y bolsos de mujer en la calle? Pues en que tienen el mismo carácter moral y son capaces de las mismas maldades, aunque en distintos niveles y con diferentes consecuencias.
Son igual de ponzoñosos para la sociedad los policías y los ladrones, aunque supuestamente deberían estar en campos opuestos, enfrentados entre si. Por eso siempre hay envueltos cuicos y directores de penales en fugas de presos peligrosos de las cárceles mexicanas.
Solamente los ciegos no se percatan que los desesperados presos que brincan las bardas de la cárcel para escaparse, arriesgando ser baleados por los guardias, son hombres pobretones. Los reos pudientes como el narco Joaquín "Chapo" Guzmán (note usted el nombre y apellido judíos, para que luego no nos digan los procuradores ladinos que en México los narcos presos son a nivel de "pobres diablos" indios y mestizos), escapan por la puerta. Aunque las autoridades nos quieren ver la cara de tarugos contándonos historias inverosímiles, como la de que El Chapo se escapó "en un carrito de lavandería." Ni Maceda de la Concha se creé tal imbecilidad.
Porque a ver: Si un ladino ex subdelegado de la PGR intentó comprar en medio millón de dólares una pinche plaza de cuico federal en la frontera norte, imagínese cuántos dólares más pensaba exprimirle a la placa extorsionando narcos. Y hay miles de agentes federales, así que sáquele la cuenta a los millones de dólares que se llevan los procuradores y el titular de la PGR nada más en la venta de plazas. Por eso desde arriba arreglaron la "fuga" del ex subdelegado, que estaba arraigado en una "casa de seguridad" (ja, ja, ja), para que no hablara más pues están involucrados altos personajes "intocables."
Ahora saque usted cuentas: Si una plaza de simple cuico federal cuesta medio millón de dólares, ¿cuánto pagó el director del penal de "alta seguridad" de Puente Grande, de donde se escapó El Chapo, para que le dieran ese huesote? ¿Y de dónde creé usted que el director trató de recuperar el dinero que pagó por el puesto? Pos' de los mismos presos, ni modo que de su sueldo.
Entonces se hacen pendejos en la PGR encerrando a quien le vendieron el puesto de director del penal, sabiendo de antemano que son los presos quienes pagan para que el director lógicamente recupere su inversión lo más pronto posible. Porque las prisiones han sido tradicionalmente minas de oro donde los directores ladinos literalmente se forran de dólares. Los presos ricos pagan enormes cantidades para obtener lujos y beneficios que no son legales, mientras que las familias de presos jóvenes pagan pequeñas fortunas para que sus hijos sean bien tratados y mejor alimentados.
De manera que los avariciosos directores de penales y sus subordinados extraen lo más que pueden de los reos. Y si los reos pagan exageradas sumas de dólares para darse el lujo de salir a emborracharse en una cantina y pasar un rato con mujeres alegres, mejor para los directores pues más dinero podrán extraerles a los internos. Al cabo que los sacan y los regresan bien custodiados. Eso pasa en todos los penales de México con excepción, quizás, de Almoloya la grande. Y aunque la mayor parte de directores de penales son abogados y saben los riesgos que corren al dejar salir presos, no olvidemos que en China dicen que "La avaricia hace tonto al listo." Por eso continuamente vemos que los directores y guardias de las prisiones acaban condenados a pasar más tiempo tras las rejas que aquéllos a quienes custodiaban. Porque al director de Puente Grande que dejó escapar al Chapo lo van a refundir largo rato en el botellón.
Bien dijo Fox: "Hay que mandar a los narcos a cárceles de los USA, pues allá estarán bien guardaditos." Sabias palabras del señor de las patotas, pues a lo que se ve Fox no puede guardar bien a los presos en las cárceles mexicanas. Lo suyo es hacerse más rico y que los gringos le hagan el trabajo pesado a cambio de nuestro petróleo.
Aunque la verdad sea dicha, no me extrañaría que así como Samuel del Villar se inventó a un testigo falso en el asunto de Stanley para de paso apretarle más las tuercas a un narco apellidado Amezcua, así el escape de El Chapo sea aprovechado o parte de un plan maligno de la PGR para ilegalmente refundir más a narcos como El Güero Palma. Qué casualidad que Palma y otros narcos han sido ya acusados de ser cómplices de la fuga de Guzmán, y yo no le veo la conexión al asunto pues al Chapo le restaban únicamente siete meses más de cárcel. Pero la retorcida de tuercas a los narcos mencionados, con ayuda del titular de la PGR y pariente, le dará muy buen cartel a Fox con los gringos y le prestarán más dólares.
Además, con la excusa de la fuga del Chapo, los chacales de la PGR y los changos verdes del Ejército han cateado más de cien residencias a lo largo del país, la gran mayoría casas de gente inocente, y al estilo muy de ellos: Rompen puertas en la madrugada, vejando y encañonando a hombres mujeres y niños, y llevándose todo lo de valor que encuentran si no pueden secuestrar a nadie. El que si ha de dormir tranquilo es Maceda de la Concha. Cabrones...
Mientras tanto, los 72 custodios y trabajadores de Puente Grande, acusados junto con el director del penal de ser cómplices internos de la fuga del Chapo, están entre la espada y la pared. La mayoría de los guardias no son culpables de otra cosa que de obedecer las órdenes de su director, y otros no tienen más culpa que el haber descubierto a los investigadores la manera en que se llevaban a cabo infinidad de tranzas en el penal. Pero resulta que los fiscales no ven con buenos ojos a los chismosos y los encierran igual que a los criminales cómplices, pues ésa es la naturaleza de la cuicada: Chingar gente.
Aunque cada que hay fugas de presos los procuradores mexicanos les prometan inmunidad a todos los custodios para que digan todo lo que saben a pesar de ser inocentes, al final los encierran también. Solamente los tontos creen en la palabra de los fiscales ladinos, pues su éxito profesional depende de la mucha gente que encierren, no de la que liberen. El trabajo de los procuradores es arruinar a otros y solamente un ingenuo creerá que a el no lo dañarán si acepta delatar a otros, cuando eso es lo único que los fiscales saben hacer.
Ahora los custodios y trabajadores de Puente Grande que al principio creyeron serían exonerados por delatar al jefe del penal están ya también acusados de delitos tan vagos como "comisión de delitos, evasión de presos, cohecho, e ir en contra de la Ley Federal contra la delincuencia organizada." Simplemente los va a refundir Maceda de la Concha para inflar sus números de gente arrestada en sus reportes al Mentirosillo Fox, ya que nunca ha hecho otra cosa el chango verde.
Para sustentar la acusación contra los custodios los fiscales federales dicen que les hicieron diez cateos, que les aseguraron inmuebles, vehículos, alhajas, armas, cartuchos y "pequeños cantidades de cocaína y mariguana," pero no dicen dónde, cuándo ni a quién. Es más, pudieron haber plantado esa evidencia los cuicos cateadores. Porque nada en las acusaciones es específico, pero como los jueces son parciales siempre a la autoridad y cómplices de los abusos jurídicos de los procuradores, le apuesto que esos 73 acusados ya pitaron.
Lo que no pueden los procuradores es dar a conocer que El Chapo salió custodiado del penal como lo hizo otras veces y que simplemente ya no volvió de su juerga. Aceptar eso pararía de cabeza al gobierno entero ante el mundo. Entonces mejor urdieron un cuento de lo más idiota, a ver si los ciudadanos nos tragamos el anzuelo. Y como no hay ciudadano que pueda legalmente cuestionar a los fiscales, y como los grandallas de prensa, radio y televisión están comprados, se saldrán en la PGR con la suya aunque encarcelen inocentes. Todo para que el mundo no sepa el grado de podredumbre profesional a nivel judicial de la dictadura panista mexicana.
Aceptan los inquisidores, digo los investigadores, que El Chapo recibía visitas de mujeres a todas horas que lo pidiera, junto con dosis de viagra para que pudiera divertirlas. Tales privilegios a reos ricos era cosa normal en las cárceles durante la administración priísta y lo es ahora con Fox. Recibía también El Chapo comida especial hecha por el chef del chiquero, tenía teléfonos celulares para comunicarse al exterior, y además pagaba el sueldo a todo el personal del penal incluido al director. Eso si, afirman los interrogadores que la investigación llegará "hasta las últimas consecuencias" porque dizque así lo ordenó el Procurador General. Dicho en plata, no pasa nada y al rato todo seguirá igual en los penales mexicanos. Igual promesa hizo Maceda de la Concha cuando lo del subdelegado aquél capturado cuando pagaba el medio millón de dolarucos por una charola federal, y nada pasó.
Pero rememorando fugas espectaculares de cárceles mexicanas, caemos a la cuenta que la del Chapo y la del gringo ladino Joel Kaplan en 1971 se llevan las palmas por lo bien organizadas. Las dos fueron planeadas desde fuera y las dos costaron mucho dinero para garantizar la fuga sin riesgo físico para los evadidos, pues fugas de ese tipo solo las pueden costear prisioneros millonarios. Y ladinos.
En fin, ya todos sabemos más o menos como se escapó El Chapo, pero las palabras de los actuales procuradores acerca de que van a reformar el sistema carcelario son puro cuento. Para asegurar esto basta recordar los falsos golpes de pecho de los procuradores priístas cuando se les peló Kaplan, asesino convicto, y su compañero de celda venezolano.
Por si usted no se acuerda de ese caso, y si no tiene otra cosa que hacer, déjeme refrescarle la memoria acerca del gran escape que ocurrió al atardecer en el penal de Santa Marta Acatitla el 18 de agosto, 1971 y que apropiadamente se le llamó "La fuga del siglo." La prisión era supuestamente "a prueba de escapes." Ya sabemos lo que eso significa en México: Escapes de seguro.
Y si: Al mejor estilo de la serie televisada Misión Imposible, eran las seis y media de esa ya medio oscura tarde, cuando un helicóptero similar en perfil y colores al utilizado por el Procurador General de México, pero con turbina de fuerza superior y piloteado por un civil gringo, se introdujo audazmente al patio principal de la prisión bajo tenue llovizna. La mayoría de los internos estaban dentro del teatro viendo una película.
El enorme y poderoso helicóptero arribó a la cárcel volando bajo para no ser detectado prematuramente por los guardias y sin más tocó tierra suavemente en el patio de la prisión. Kaplan y su cuate, que esperaban al aparato, lo abordaron en 6 segundos. El piloto todavía aceleró en tierra las turbinas por cuatro segundos más, para generar energía suficiente y poder despegar fuerte en el aire enrarecido de la altura donde se encuentra el penal. Luego la máquina y sus tres ocupantes despegaron fácilmente sin que ningún azorado guardia atinara a dispararles a los helifugitivos. La operación del abordaje de reos al helicóptero, mientras este estaba posado en tierra, duró 10 segundos en total.
Otro preso mexicano no invitado al baile pero que se dio cuenta del operativo de escape y quiso escapar también saltando dentro del helicóptero, fue rechazado violentamente con un palo por el venezolano, quien previamente lo había llevado consigo precisamente para tal eventualidad. El helicóptero no tenía capacidad para llevar cuatro pasajeros a la velocidad requerida, prueba de ello es que los fugitivos echaron a tierra sacos de arena que estaban colocados a propósito en los asientos para así aligerar más el peso de la máquina al despegar.
Al igual que cuando se fugó El Chapo, las autoridades federales esperaron muchas horas después de la fuga de Kaplan para darla a conocer al público, lo que facilitó el cruce legal de la frontera norte al escapado y a sus cómplices americanos.
Sencillo, ¿verdad? Pues no lo fue tanto.
El escape de Kaplan fue la culminación de alrededor de 50 intentos previos de fuga durante nueve años de su cautiverio, fallidos todos, y de incalculables sumas de dinero utilizadas durante esos años para sobornos que muchas veces fueron simples robos por parte de las autoridades pues nunca antes cristalizó el anhelo de libertad de Kaplan.
El gringo siempre afirmó que las autoridades mexicanas le habían formado un cuadro perfecto para culparlo de un asesinato que el no cometió pues se encontraba en Sudamérica cuando el asesinato del que lo acusaron, la violenta muerte de un socio suyo, tuvo lugar en México. A lo mejor tenía razón. Conociendo a los cuicos mexicanos no me extrañaría nada que el reo fuera inocente pues hay récords de que lo golpearon feamente para extraerle la confesión de culpabilidad que finalmente firmó. Justicia a la mexicana, usted sabe.
Kaplan es miembro de millonaria familia judía americana cuya fortuna estaba cimentada en la compra y venta de azúcar proveniente de Cuba y otros países caribeños. Aunque por otro lado dicen que esa familia tenía vínculos con una agencia americana de espionaje. El caso es que Kaplan fue arrestado en Espanha a pedido de autoridades aztecas por la autoría intelectual del asesinato mencionado y extraditado al país de los nopales aún cuando no había al momento tratado de extradición entre México y Gachupilandia.
Ni abogados caros ni enormes sobornos ayudaron a Kaplan a recuperar la libertad. Mucho menos sus intentos de evasión a la brava. Finalmente fue la hermana del prisionero quien contrató a unos aventureros americanos y después de un derroche de dólares en planeación, equipo y operadores, lograron sacar al preso de su tumba. No sin antes fallar también ellos mismos algunos intentos de sacar a Kaplan del bote. Al parecer no es tan fácil escapar de las cárceles. Al venezolano compañero de celda de Kaplan, sacado de la cárcel junto con el porque así lo pidió el gringo que lo estimaba, lo bajaron del helicóptero en San Luis Potosí con 500 dólares en efectivo y promesas de más dinero después (cumplidas). Kaplan fue transbordado rápidamente a una avioneta piloteada por el americano que planeó toda la operación, y llevado directamente a la frontera antes de que las autoridades mexicanas dieran la voz de alarma.
Semanas después el venezolano presumía en su tierra que el personalmente había arreglado la fuga, como si su cerebro hubiera sido capaz de planear y buscar los pilotos y operadores adecuados en los Estados Unidos desde la cárcel y sin hablar inglés, eso sin contar el dineral que se necesitó, pues inclusive el carísimo helicóptero fue abandonado en México por su piloto después de la fuga. Todo el escape fue producto de la chequera sin fondo de la hermana de Kaplan, y de la acuciosa planeación del operador gringo que ella contrató.
Ésa helifuga fue una vergüenza para el sistema carcelario mexicano. Otras fugas han ocurrido desde entonces, pero ninguna tan espectacular como la de Kaplan, hasta la fuga de El Chapo.
Yo pienso que algún atenuante debería tener El Chapo nomás por haber puesto en alto el "honor" de los presos mexicanos demostrando que por acá también hace aire en eso de planear escapes a golpe de audacia y dolarucos. Pero yo veo a Maceda de la Concha sin sentido alguno del humor, avinagrado, así que no creo que eso suceda.
No importa, al menos nos divirtió un rato El Chapo con su fuga. Y yo le voy a ser franco: La cara de Guzmán es menos siniestra que la de procuradores, militares y cuicos que lo buscan. Por mi que no lo agarren nunca, y que se hinchen Fox y Maceda de la Concha. Digo, de la barriga.
Más les valdría a las familias de los custodios arrestados poner en los rituales chinos a los procuradores y jueces que giren las órdenes de aprehensión, que rezar avemarías en las escaleras del hotel donde están arraigados.
METAFÍSICA: Oiga, ¿ya se tronaron con rituales de brujería al seleccionado mexicano de fútbol?
Porque la brujería en el fútbol no es nada nuevo. (Ni en la política: Hace cinco años pescaron en un país africano al embajador gringo haciendo a media noche rituales de magia negra en un cementerio. ¡A un embajador!)
En Sudamérica es cosa normal y pública el poner hechizos a jugadores, equipos y selecciones contrarias, y en Europa no se quedan muy atrás. El Barcelona y el Real Madrid, por ejemplo, son equipos que no ocultan su fe en trabajitos de brujería para ablandar contrarios. No la pregonan como hacen los sudamericanos, pero no la ocultan. En Inglaterra los seguidores de los grandes equipos y de su selección no se cohíben para unirse en público a hacer rituales para obstruir al enemigo en turno. No se diga en Asia. Y por lo menos a mi, no me queda duda alguna de que también en México se ha utilizado solapadamente la brujería en equipos de liga y también en la selección.
Pero los tiempos que corren son muy difíciles en cuanto a metafísica se refiere. Desde que la metafísica china de nivel superior hizo su aparición en USA en 1980 (gracias a su servidor) todos los niveles de esa sociedad se han visto afectados en mayor o menor grado por rituales chinos: Medicina, economía, elecciones presidenciales, asuntos militares, migración, política exterior, asuntos policiales internos, mercado de valores, y hasta en la lucha contra las drogas se nota el efecto de los rituales. En países avanzados entendieron rápidamente que a estas alturas los gobiernos no pueden existir sin rituales poderosos. El chiste está en que los gobernantes de países tercermundistas no se den cuenta de esto.
Bueno, decía entonces que me parece que ya se sentaron en el tri (y en consecuencia en Televisa) con rituales chinos. En cuanto a la identidad del país que más tiene qué ganar con la caída del tri, se lo dejo a su imaginación.
Hagamos entonces cuentas de lo negativo: Se lesionó Cuauhtémoc, se lesionó Rafa, se accidentó Ramón Ramírez, se lesionó Luis Hernández, lesionaron a Palencia, el Ojitos Meza trae el cerebro volteado queriendo estúpidamente castigar a los jugadores del Atlas, Kiese hace más pendejadas que de costumbre, y los delicados jugadores deciden agarrarse de los pelos con los reporteros de deportes. De pilón, la avariciosa FMF no solo no les paga ni un cinco a los seleccionados por jugar, sino que además les debe premios atrasados y quiere darles por calificar al mundial muy poco dinero comparado con los dineros que se manejan por publicidad del tricolor. Alega el sinvergüenza directivo Lebrija que dizque "portar la camiseta nacional debe ser ya pago suficiente para el jugador." Dejaran de ser ladinos los canijos directivos. Además, dicen los babosos federativos que "tenemos todo para ganar la clasificacion." Lo único que tienen ganado son los trabajitos de rituales de brujería que les jincaron, digo yo.
¿Y de lo positivo qué podemos decir? Pos' nada.
¿Calificará México para el Mundial? Quién sabe. A como están las cosas ojalá no califique el tricolor porque sería peor. Dado que nadie en Televisa y en la FMF sabe lo que está pasando, mejor que México quede fuera. No vaya a salir peor ganar y luego ir nomás a hacer el ridículo en el Oriente. Porque no sabemos ni que clase de brujerías les echaron.
Por lo pronto la selección es ya un circo. Nomás nos falta entonces el pan para ser felices y no cuestionar las barrabasadas políticas de Fox, ocupados como andaremos celebrando las victorias de la selección de todos (los ladinos).
EL ESTERCOLERO PANISTA: Dice el siniestro senador panista apodado "jefe Diego," que el PAN apoya a su patrón "Mentirosillo" Fox en eso de gravar con impuestos las medicinas y alimentos. Dice que el PAN no teme los costos políticos de darle en la madre una vez más al pueblo. Alega que en México esas medidas son impopulares por un ratito, pero que ya se han hecho antes y la experiencia demuestra que "no pasa nada."
O sea, ya sabe el panista que los mexicanos somos agachones y chillones, además de persignados. Y pensar que ese cabrón quería ser presidente de México. Estamos mejor con el Chicharronero Fox. Creo.
* Master, Estrategia Militar China
E-mail: visionpf@direct.ca
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