El "nuevo orden mundial," o avasallamiento étnico, económico y militar sobre países pobres es aterrador y casi imparable. Este método, aparte de la fuerza política, racial y militar que representa, parece estar metafísicamente reforzado con el ritual chino básico (ver columna #14) y el ritual del Círculo de los Magos, ambos revelados por mi en enero, 1980.
Horas después de haber yo diseminado un libro con Ocultismo Chino (versión en inglés, mencionando que la estrategia militar china está dividida en "escuelas" diferentes, la mía en particular perteneciente al método "Meteoro Rojo", y que provocó el inmediato surgimiento de "centros de estudios estratégicos" desde 1980), ya era evidente que los rituales chinos estaban siendo distribuidos en todos lados.
No se imagina usted la cantidad de fuerzas que se movieron secretamente para verificar si el efecto de la metafísica china es real. Individualmente y en grupos, quemaban peticiones y ofrendas de dinero para constatar su influencia en personas y países enteros. Y se espantaron con los resultados. Con decirle que meses después me llamó por teléfono una persona (ni me dijo a quién representaba, ni yo quise preguntárselo), para indagar si los rituales chinos "pueden proteger, influenciar o dañar computadoras y material militar." Eso nos da una idea de hasta donde iban de adelantadas las pruebas del uso de los rituales chinos.
Pero desde el punto de vista estratégico, fue mas interesante descubrir la manera en que los grupos y países mas poderosos en Occidente están interconectados entre si por un hilo étnico. Al tocar los rituales chinos se desnudaban identidades y lugares al por mayor que, si alguien hubiera intentado descubrirlas desde fuera por alguna razón, no le hubiera sido posible ni gastando millones de dólares.
La red secreta internacional más grande jamás creada, tejida cuidadosamente a través de dos milenios con el fin de controlar economías y gobiernos, se descubría accidentalmente en cuestión de meses y por si sola, al tocar los rituales. Y ni cuenta se daban, cegados por la avaricia ante la extraordinaria información sobre metafísica que soñaban monopolizar para su beneficio. El material era nuevo en Occidente, pero contenía claves que permitieron discernir instantáneamente cuáles personas y países recibían los principios. Así como a un paciente de hospital se le inyectan ciertos líquidos de colores para observar luego en monitores cómo se distribuye en el cuerpo del paciente, así los rituales dejaban un rastro que iba como reguero de pólvora por los principales centros mundiales de control religioso, económico, racial y militar.
Evidentemente quienes por razones de su propio destino recibieron inesperadamente y antes que nadie la información de los rituales chinos en 1980, fueron seducidos por lo original de los rituales. Pensaron que era como si un segundo sol hubiera aparecido en el firmamento. Hoy los efectos de los rituales han fermentado y con ello se atisba el regreso de la Inquisición, pero esta vez a nivel mundial. Por un tiempo la metafísica china dio la ventaja a grupos poderosos, pero ahora vemos que fueron sargentos vestidos de generales, y se derrotaron ellos solos.
Porque imagínese usted que el "nuevo orden mundial" es un tablero de ajedrez redondo como globo terráqueo, donde las piezas son los países del mundo. Aquí el principal problema que tienen los jugadores es que al mover en falso una pieza, se pudieran desestabilizar países y poblaciones en cadena, condenándolas a la ruina. Ahí es donde la metafísica china se convierte en un factor desequilibrante de la política.
(Ya se que hay articulistas políticos en México que no aceptan la influencia de la metafísica en la política. Se parecen a los obispos católicos que dicen: "Lo que la Iglesia no enseña no es verdadero, es herejía.")
Sabemos, por ejemplo, que hace mas de dos milenios el hombre alcanzó el tope de su inteligencia en cuanto a su habilidad de percepción y entendimiento para juzgar sus propios actos. Los más avanzados conceptos de religión y filosofía china vienen de esas fechas. De ahí para acá se ha progresado mucho, pero intelectualmente todo ha ido cuesta arriba para el hombre, como lo demuestran las interminables guerras buscando quitarles a otros lo que es legítimamente de ellos.
Hay países bárbaros que en los últimos siglos han conquistado muchos países, como hicieron Espanha y Portugal, pero que nunca en su historia inventaron un sistema propio de filosofía o humanismo, mucho menos de medicina, religión o astronomía (el México prehispánico tenía todo eso pero los espanholes lo destruyeron). Son penosa muestra del retroceso del pensamiento humano, pues la mayoría de los inventos mecánicos son resultado de necesidades militares, o aplicadas luego a usos bélicos.
Actualmente hay gobiernos que afianzan con rituales chinos su hegemonía sobre países débiles. Y usted se preguntará: ¿Cómo es posible que países que han hecho de la ciencia y la tecnología una religión, que producen las mejores computadoras y software, que promueven el progreso intelectual, que son terreno fértil para toda clase de descubrimientos e invenciones, también esas mismas naciones crean en brujerías?
Pues si.
Pero tarugos no son los gobernantes de países avanzados, así que razones muy fuertes tendrán para practicar rituales y regresarse voluntariamente a lo que la ciencia llama "supersticiones de la Edad Media." Y una de esas razones sería que las supersticiones medievales no tenían un método de ocultismo tan bien estructurado como lo es el método de metafísica china. Y obligada que está cada nación a construirse su propia buena suerte, a veces hay que agarrarse hasta de un clavo ardiendo puesto que no hay tienda que venda abiertamente rituales de metafísica, ni escuela occidental de esoterismo que verdaderamente enseñe cómo incrementar la buena fortuna. Claro que antes de conocerse el método taoísta chino de esoterismo se sabían fragmentos de rituales europeos antiguos, pero también se sabía que esa información no sirve pues la Iglesia católica acabó con todo lo que el público sabía y monopolizó para si el ocultismo efectivo.
Los principios de metafísica china dicen: "Es más fácil que a las serpientes les crezcan pies, a que una persona encuentre accidentalmente el secreto taoísta de cómo producir buena suerte." Por eso desde hace tiempo las autoridades de países de primer nivel no creían ya en cosas del otro mundo. Pero al enterarse de la existencia de la metafísica china, se sorprendieron de la profundidad intelectual de sus principios. Así que la pusieron a prueba en diferentes grupos y ciudades y eventualmente llegaron a la conclusión de que el efecto de los rituales no será muy lógico desde el punto de vista científico, pero de que existe, existe.
Por ejemplo. Hoy día hay ciudades donde las autoridades civiles llaman a la población a hacer rituales chinos donde se queman ofrendas y peticiones para que llueva. También hay Iglesias cristianas donde se reúnen los feligreses para quemar peticiones buscando la prosperidad económica. Decir hoy "rituales chinos," ya no es novedad.
Por esa misma popularidad pudiera ser la causa de que vengan tiempos difíciles, ya que las personas en posiciones claves del poder mundial no han podido hacer crecer ni extender mas la fuerza del ritual básico. Por el contrario, más y más minorías étnicas y gobiernos de países débiles practican ya los rituales chinos, lo cual contrarresta al número de oficiantes al servicio de las grandes potencias. Y pronto se pondrán las peras a veinticinco, puesto que los poderosos que ahorita están arriba tendrán necesariamente que caer, y eso hará que los que están abajo, suban. Es la regla del principio de "Causa y Efecto." Dicen los principios de la teoría china de la relatividad (yin-yang): "Cuando dos fuerzas son opuestas, eventualmente se convertirán una en la otra."
Asi que imagínese a dictadorcillos haciendo rituales militares chinos y bajando del macho a países más poderosos militarmente. Imagínese a las guerrillas haciendo rituales para derrocar a los gobernantes. O a hackers reforzando sus ilegales incursiones cibernéticas con rituales militares. O a inversionistas haciéndole cosquillas a la bolsa de valores (o a sus competidores) con conjuros chinos. Por eso es comprensible el horror que están mostrando los ricachones del mundo al imaginar el inevitable trastocamiento de valores raciales, económicos, políticos y militares que traerá la metafísica, pues sería dificíl mantener la superioridad de los grandes sobre los chicos. La victoria, al fin y al cabo, depende en mucho de la pequeñez del enemigo. Y ya lo dice la estrategia china: "Si el enemigo crece, nuestras fuerzas disminuirán proporcionalmente."
Pero a nosotros nos interesa Latinoamérica, donde el poder de los gobernantes depende de rituales hechos por los curas. Por eso los presidentes tienen que ser del mismo grupo étnico. Fujimori era el prietito en el arroz, pues fue presidente de Perú sin ser ladino. Pero ya lo echaron fuera.
Lo curioso es que Fujimori también empleaba por su lado rituales chinos tradicionales para sostenerse en el poder, pero hechos por expertos japoneses. Desafortunadamente para el, lo perdieron sus propios actos, pues entre otros errores mandó ejecutar a los guerrilleros rendidos en la toma de la embajada japonesa en Lima. Luego mandó enterrarlos de noche en tumbas sin lápidas ni nombres para que los familiares no los encontraran ni les llevaran ofrendas a sus espíritus. Desde el punto de vista militar, estaba bien hecho el movimiento. Pero la crueldad de evitar que los familiares de los guerrilleros atendieran a los espíritus de sus muertos anuló el efecto de los rituales de protección de Fujimori. Y algo más terrible todavía habrá hecho, porque la mala suerte lo persigue. Y aunque por ahora está refugiado en Japón, podría lograrse su extradición si se le comprueban algunos de los llamados crímenes contra la humanidad.
Es pues evidente que los rituales chinos funcionan y que mucha gente los sabe y practica. Y los poderosos están tratando de evitar que las masas practiquen rituales. Y si no hay más remedio, habría que volver a los persecutorios tiempos de la Edad Media, aunque con más discreción que entonces. No le sorprenda que muy pronto los rituales chinos sean reprimidos primeramente en los países supuestamente menos supersticiosos del mundo. Después, en todos los demás.
¿No lo creé? No lo culpo. Pero lea esta curiosa nota que las agencias noticiosas internacionales circularon hace unas semanas. Luego persignese.
Resulta que la policía de Washington, D.C. hacía una redada convencional en casas sospechosas de ocultar narcos, cuando en una habitación encontraron sobre un altar una calavera muy vieja, rodeada de velas y fotografías alusivas a maleficios. Pero también estaba un gato sacrificado sobre el altar, indicando que hubo ahi ceremonias de magia negra.
El problema es que la calavera contenía un conjuro de magia negra mencionando a cierto juez de la Corte Superior de esa capital.
Hace veinte años los cuicos se hubieran carcajeado de los narcos al hallar la calavera y los hubieran tachado de retrógradas y supersticiosos, o algo peor. Hoy, en cambio, actuaron con inusual sigilo. Primero ocultaron a la prensa el nombre del juez, y luego alertaron a los Marshalls, autoridad responsable de proveer seguridad a todos los jueces del Distrito de Columbia. La policía les pidió a esos agentes especiales que avisaran cuanto antes del hallazgo al juez. Los cuicos tomaron muy en serio que el juez fuera víctima de un maleficio de brujería. Tanto, que un procurador de la ciudad dijo textualmente: "Estamos tomando esto (el ritual) como una amenaza legítima. Nuestra preocupación inmediata es la protección al juez."
¿Protección policíaca federal contra un conjuro? ¿Pos no que la metafísica es superchería? ¿Llamarían entonces al Ejército si en el futuro se encuentran ofrendas y peticiones quemadas en más lugares?
Por lo pronto y para que veamos que el asunto va en serio, el juez en jefe de la Corte Superior, ni más ni menos, aprobó inmediatamente los gastos extras para proporcionar más protección al amenazado juez, aunque no dijo exactamente en qué consiste esa protección. A lo mejor se contrataron expertos en leer cartas de tarot, o adivinos, ya que el magistrado rehúso especificar a la prensa cuál fue la "protección extra."
Pero el asunto no terminó ahi. Los cuicos se inventaron luego una investigación rara, argumentando que quizás la calavera pudo haber pertenecido a "alguna víctima de crimen." Entonces, dijeron los uniformados, los narcos que utilizaron la calavera para el conjuro podrían ser acusados formalmente de tener en sus manos "evidencia criminal." Esto indicaría que se avecina una persecución de practicantes del esoterismo, aunque media disfrazada, de otra manera no se justificaría el uso de autoridades mezcladas en asuntos del más allá. Porque tener una calavera vieja en casa (la que mencionamos parece tener más de un siglo de antigüedad) no es ilegal, aunque estaba sobre un altar y tenía el nombre del juez escrito en un papel dentro de la misma.
El objetivo es, obviamente, asustar a la gente para evitar que hagan rituales. De ese tamaño es el miedo. Claro, el jefe de la cuicada en Washington alega que a el únicamente le interesa saber "cómo le hicieron los narcos para obtener la calavera." Pero evidentemente los policías van detrás del hacedor del ritual para calcular qué tan efectivo es en sus ritualitos.
Agregó el chief policiaco que ya antes han encontrado altares similares en el Distrito de Columbia, y por eso incorporó al caso a varios antropólogos y especialistas en el más allá (chamanes de universidad, ni más ni menos, pues ahora las avariciosas universidades empiezan a producir supersticiosos con título) para analizar el caso.
Lo inquietante es que ya empiezan los cuicos gringos, tradicional y ejemplarmente respetuosos de la tecnología y la ciencia, a sentir cierto respetillo por los asuntos de ocultismo. Empiezan a creer y por algo será, pues tarugos no son. De seguro saben más de lo que nos dicen. Acuérdese que antes mencioné el caso un embajador americano sorprendido de noche en un cementerio por las autoridades de un país en Africa Ecuatorial, haciendo un ritual de magia negra.
Si un país importante empezara a perseguir chamanes, no tardarian los barbaros curas y gobernantes mexicanos, que nomás están a ver qué hacen otros, en perseguir aquí a los practicantes de rituales de cualquier tipo. O sea, a los "herejes." Y a lo peor, de verdad nos espera a los estudiosos de los principios esotéricos del otro mundo, la santa hoguera. Otra vez atizado febrilmente el fuego religioso por los charros negros vaticanos, los mojigatos de pro-vida, y uno que otro panista inquisidor de closet.
Aunque lamento anticiparles al frondoso cura Rivera Carrera, y al mejor candidato a inquisidor oficial, Carlos Abascal, que en lo que a mi concierne no encontrarán en mi penthouse calaveras viejas. Las que haya serán calaveritas musicales, o de plástico, o para llaveros made in Japan con foquitos de colores dentro haciéndola de ojitos. Nada de calaveras exterradas, ni de esqueletos nuevos o viejos.
Así, con el aviso, nos ahorramos todos la leña. De la hoguera.
METAFÍSICA: Si usted ha escuchado decir a algún chaman o bruja que en los rituales hay que usar perfumes, ni se moleste en comprarlos.
A los espíritus que habitan en el más allá, espíritus de parientes muertes por ejemplo, lo mismo les da el olor perfumado que la falta del mismo, puesto que no tienen nariz. Nariz tienen únicamente los seres encarnados. Tampoco tienen los espíritus piernas para caminar, así que tampoco les compre zapatos. Y como tampoco tienen cabeza, ahórrese lo del sombrero si pensaba regalarles alguno.
La composición de los espíritus es etérea, carecen totalmente de cuerpo, de manera que ni cosquillas ni perfumes causan reacción alguna en ellos. Lo que si reciben con agrado es el dinero quemado en ofrenda, puesto que el humo del fuego trasciende inmediatamente la puerte entre este mundo y el otro y coloca el dinero allá. Y es que también los fantasmas necesitan pagar por todo, hasta para pasar o cruzar de un nivel a otro.
Por eso las peticiones quemadas sin dinero no tienen mucha respuesta de los espíritus. Créamelo: En lugar de malgastar el dinero en limosnas a las Iglesias, quémelo usted mismo a los espíritus de su preferencia y mejor le irá en su vida.
PREGUNTAS Y RESPUESTAS: Con buen sentido del humor y algo de picardía en forma de busca-pies, me pregunta un curioso que si le pego a los panistas y a su commander-in-chief, Fox, para que "me paguen."
Mi respuesta al lector (¿será panista?) es sencilla: No, mi pequeño saltamontes, no les pego para que "me paguen." ¡Les pego para que les duela!
No soy millonario, lo admito, pero para mantener a mi familia con el arte de procesar palabras (y ciertas otras especialidades) no necesito lamberle las botas ni a Fox, ni a los otros gobernantes ladinos, ni a nadie. Al contrario, es una satisfacción personal saber que por los siguientes cincuenta años (o hasta que llegue un verdadero mexicano al trono) el grupo ladino en el poder me servirá de costal o pera-loca de gimnasio. Se que aún después de mi muerte habrá mexicanos que leerán estas letras, y algo aprenderán de ellas que les permita avanzar más rápido y ahorrar tiempo en arrancar de cuajo la maléfica raíz ladina y empezar la reconstrucción de este país. Llevamos ya cinco siglos de retraso, y deseo fervientemente que en mi próxima reencarnación regrese a un México gobernado totalmente ya por mexicanos no-ladinos.
Porque a mi realmente no me molesta que los gobernantes ladinos hagan enormes fortunas a costa de la indiada, ni quiero que todos los pobres del país vivan igualito a los que más tienen ni que se muden con sus peques y tiliches a Los Pinos: Pero me gustaría que todos los habitantes del país, en palacios y chozas por igual, tuvieran para comer todos los días. Eso, y que se respetara la ley para que ni los chacales encapuchados de la PGR ni los changos verdes del Ejército tengan poder de vida y muerte sobre la indiada, sería suficiente progreso para empezar a apuntalar el despegue de los nuestros.
Ahorita ese objetivo es una quimera y los ladinos no lo permitirán, lo se, pero llegará el día en que sea para todos nosotros deseable y legitimo buscar una igualdad mínima, pero decente.
Por otro lado, de acuerdo a la estrategia militar china, el objetivo es uno solo: Derrotar y poner de rodillas frente a mi a mis adversarios, no que "me paguen." Y no hay mina de diamantes tan valiosa en el mundo (mucho menos chilaquiles) para que me sobornen y atonten lo suficiente para cometer el fatal y suicida error de permitir que el enemigo que ya tengo acorralado, se me escape de las garras.
* Master, Estrategia Militar China
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