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Dicen en China que los tarugos piensan con el pene, y los ejemplos de tal burrada abundan en todos los países: Clérigos, políticos, catedráticos, mercaderes, profesionistas, campesinos, gobernantes, choferes, atletas, legisladores, no hay hombre que no esté expuesto al peligro de dejarse dominar por sus deseos sexuales y poner en peligro su carrera, su prestigio y hasta su vida. Es parte del instinto humano de supervivencia.
Las excepciones a la regla son hombres educados por maestros excepcionales, aquéllos que en China son bien llamados hombres superiores y a quienes los misioneros católicos nunca pudieron arrancar los secretos del verdadero celibato, secreto encerrado en la mítica alquimia china. Por eso los curas andan siempre metiéndole las manos a los niños, pues son castos falsos por ser ignorantes y hablar de lo que no saben.
Cualquiera puede corroborar que a todas horas del día y la noche hay gente joven y vieja metiéndole el pitirrín a otros, o dejándose meter la titolina por otros.
Con excepción del trabajo, el hombre común no hace otra cosa que fornicar, dormir y comer. La historia consigna que algunos Papas han muerto del corazón en paroxismos sexuales con hombres y mujeres, que muchos cardenales han muerto igualmente en prostíbulos, y que hombres sexualmente excitados han sido vistos entrar sigilosamente a conventos de religiosas supuestamente castas. Eso quiere decir que si aquéllos que voluntariamente toman votos religiosos de castidad son igualmente presa de la calentura sexual, cuantimás quienes no sufren restricción alguna.
Pero el acto sexual es, mala la comparación, como las flatulencias: Una vez hechas, todo mundo alrededor de la persona se da cuenta inmediatamente del suceso. Por eso actualmente abundan los rumores sobre las travesuras sexuales de diversos miembros -no es cábula- del santurrón gabinete foxista, hombres que a pesar de ir (hipócritamente) a misa cada domingo no han podido resistir las tentaciones que habitualmente critican en otros y han puesto en peligro sus matrimonios al no poder resistir la oferta sexual abundante que sus cargos traen consigo. Después de todo, la tentación es la manera más fácil de que otros más vivos que ellos los dominen, echándoles por delante viejorrones. Y los inocentes vejestorios, artríticos y panzones, creen que su irresistible personalidad de "tenorios" es lo que hace que las mujeres se les encueren. Nunca se ponen a pensar los egotistas cómo es que cuando no tenían cargos importantes las mujeres no los seguían. Juar, juar, juar.
Por ejemplo: Todos los presidentes mexicanos, sean putos o mujeriegos, han sido fácil presa de subordinados manipuladores, por eso llámense López Mateos, Alemán, Díaz Ordaz, López Portillo, CSG o Prozac Fox, no ha habido presidente que haya escapado a las trampas del sexo. Al cabo que nosotros pagamos por sus calenturas: La Tigresa Serrano se hizo millonaria con nuestro dinero, igual las mujeres de López Portillo y algún que otro amante masculino de presidentes putos. Igual ha pasado con los secretarios de Estado. Hoy son Santiago Pinocho Creel y el corrupto procurador (m)Acedo de la Concha quienes están en la picota del chisme sexual por sus sonados y ridículos idilios amorosos que han dado al traste con sus matrimonios. El procurador hasta construyó una recámara oculta en su oficina para evitar ser pillado en público con alguna ofrecida, y nosotros pagamos el caprichito pues dice el militarete que la usa cuando "trabaja tarde." Ajá. Y los convenencieros obispos no se atreven a reclamarles su moral de banqueta, de panistas mochos y doble-cara, pues también tienen los curas larga cola que les pisen. Por eso no se atreven los ensotanados a exigirles, como hacen con la indiada, a que se decidan por una sola mujer.
Ni siquiera los militares mexicanos, tan machotes ellos, han podido evitar dejarse llevar por sus erecciones. Habitualmente caen en ridículas trampas que espías de países extranjeros les tienden constantemente para hacerlos revelar secretos militares a despampanantes rubias encueradas. Y creen los estúpidos generaletes verdes que las mujeres se bajan los chones frente a ellos por su linda cara. Juar, juar, juar.
Igual está el ladino dizque salvador de la patria indígena, Marcos el del EZLN, quien no pudo mantener el anonimato con su mugrosa capucha, simplemente porque no pudo controlar su propio pitirrín y se dejó embaucar por reporteras extranjeras enlistadas como espías al servicio de sus países y quienes rápidamente descubrieron al mundo la identidad del baboso enmascarado de estambre. Desde entonces su misterio de guerrillero se fue a la alcantarilla.
La estrategia china advierte que los viejorrones buscan a hombres importantes por tres razones: Por espionaje, por dinero o por desesperación. Cuando una mujer se enreda con uno de estos hombres, ha ganado prácticamente la lotería de su vida y asegura su futuro por toda la vida.
En otros países no andan mejor, acuérdese de Clinton y la becaria en extrañas escenas sexuales en la oficina oral. Los escándalos sexuales en Inglaterra también han sido de alarido. No importa que los ingleses se crean (falsamente) la crema de la civilización, en cuestiones de comezones sexuales son tan tarugos como el que más. Aunque los enredos sexuales de príncipes y princesas son pocos comparados con los de funcionarios de gobierno. El caso del primer ministro Lord Profumo -enredado con una prostituta pagada por el servicio de espionaje ruso- fue verdaderamente de carcajada, y ahorita mismo el ministro del interior del Reino Unido ha renunciado a su prestigioso puesto debido a escandaloso enredo sexual con la casada editora de prestigiosa revista. El que este ministro sea ciego no le impidió encontrar a quién meterle el pitirrín, pues cuando la calentura arrecia hasta los ciegos ven por dónde enchufar. Eso sí, la editora engañó al ciego como a un niño diciéndole que era rubia y alta cuando en realidad es chaparrona y de pelo oscuro...pero el pene no discrimina.
La antigua historia no es menos reveladora de traspiés sexuales: Alejandro Magno murió supurando pus por todo el cuerpo debido a infecciones venéreas simultáneas que lo liquidaron prematuramente. Mao, el supuestamente liberador chino, murió infectado con una herpes sexual aguda que no se pudo sacudir jamás. Julio César era maricón descarado que provocó su propia muerte con orgías repudiadas hasta por la altamente depravada aristocracia romana.
Sí, mis chiquilines. La naturaleza sexual del pitirrín humano es tan desquiciante, que aloca hasta al más pintado. O pintada. Por algo en China les cortaban el pitirrín a los eunucos, pues sabían que de otro modo no se aguantarían y querrían meterle la titolina a las concubinas de los emperadores. Eso deberíamos hacer hoy con los charros negros, cortarles el pitirrín a ver si es cierto que no les importa el placer sexual.
En Hollywood, mundillo del entretenimiento propenso por naturaleza a los desenfrenos sexuales, los actores con pitirrines descomunales han sido siempre venerados por putas y putos en la industria, y premiados con el éxito artístico artificial. El finado actor Víctor Mature, por ejemplo, debía su frecuente aparición en diversos films (especialmente los de temas cristianos) no a sus (limitadillas) dotes de actor, sino a su descomunal y legendario pitorrón. Dicen que en materia genital no le envidiaba nada a cualquier burro cimarrón. Hoy tenemos el mismo caso con el actor Colin Farrell.
También es interesante el caso del desaparecido cantante Sammy Davis Jr., quien por ser negro sufrió bastante durante la era de racismo agudo que azotó a la Unión Americana el siglo pasado. Resulta que cuando el señor Davis empezó a trabajar en Las Vegas a mediados del siglo XX, los artistas negros no podían vivir en el área de los casinos, sino que después de sus presentaciones en los escenarios se retiraban a dormir al ghetto negro de la incipiente ciudad. Pero el cantante tenía otro atributo aparte de sus cualidades como cantante: Todo el mundo de la farándula en Las Vegas sabía que -al igual que el cantante Tom Jones- poseía un pene tan gigantesco que se lo tenía que atar con el calcetín. Pero en desquite contra la discriminación que sufría, le dio al listillo negrito por dejarse caer a puras gringas blancas...y el caprichito por poco y le cuesta la vida.
Resulta que, según platicaba Davis, una vez que sus colegas y poderosos amigos Frank Sinatra y Dean Martin lo invitaron a la alberca de un hotel-casino en Las vegas, la administración del paradisíaco lugar no le impidió el paso como hacían con los negros comunes -sabida era la influencia mafiosa de Sinatra y Martin: Al primero un gorilón portero de un casino le impidió la entrada dándole un puñetazo en la boca rompiéndole los dientes y el cantante le aviso que la mafia se encargaría de él y después aparecio asesinado en un callejón; y Martín fue el modelo del cantante que en la película El Padrino le pide a Don Corleone que lo ayude a desbaratar un contrato con quien en la vida real fue Jerry Lewis-, pero en cuanto el negro se dio el primer chapuzón vinieron los empleados del hotel y...¡cambiaron totalmente el agua de la alberca!
Pero eso no fue ni con mucho lo peor que Sammy sufrió. No. Cuando se encontró en una fiesta con el cantante Elvis Presley, los amigos del rockero le presentaron a Davis y el racista Presley le dijo temeroso al negro, "Por favor no intente estrechar mi mano." Fue natural entonces que el cantante viviera enojado y se desquitara noche a noche haciendo gemir de dolor y placer con su enorme miembro sexual a cuanta mujer blanca se le ponía a modo.
Y mire que fueron muchas y famosas mujeres blancas las que suplicaban el placer de la compañía de Sammy en sus camas. Lo malo fue que un día se le atravesó una fresca y joven actriz de nombre Kim Novak, quien apoyada (y explotada sexualmente) por el dueño de los estudios Columbia, empezaba a destacar en una serie de películas "grandes." La actriz (o "actor," como les gusta a las actrices gringas que les llamen) empezó tórrido romance con el cantante ante la furia de su patrón. Para no hacer el cuento largo, Sammy tuvo un aparatoso accidente automovilístico donde salvó milagrosamente la vida pero perdió un ojo. El espantado negro se olvidó de la actriz y por eso le permitieron seguir cantando por muchos años más.
El pene, sépanlo todos, causa a veces la muerte a los protagonistas de historias sexuales, y ni la aristocracia se salva de arrebatos de alcoba. Sabido es que muchos de los jugadores de Polo argentinos son más codiciados entre la aristocracia inglesa por el tamaño de sus genitales que por sus habilidades ecuestres. Con príncipes maricones como Charles, no es de esperar otra cosa. De hecho, la nieta y heredera única de la fortuna del famoso empresario naviero griego Onassis anda actualmente embarrada al cuerpo de su entrenador brasileño de equitación, casado y con hijos, pero de quien la nena no puede prescindir. Adivine por qué.
Un ejemplo famoso de la facilidad con que la aristocracia consume y desecha penes enormes es el mentado deportista-gigoló-playboy dominicano de mediados del siglo pasado, Porfirio Rubirosa, inmortalizado en los restaurants parisinos por llamar los meseros "el Rubirosa" al masivo pimentero de madera. Este hombre tuvo la energía sexual (y el equipo genital) suficiente para enloquecer de placer sexual por décadas no solamente a millonarias con las que se casó (Barbara Hutton, Doris Duke), o a actrices de renombre (Zsa Zsa Gabor, Ava Gardner, Jane Mansfield), sino hasta a famosas lesbianas de la época (Dolores del Río, Veronica Lake). Quienes lo conocieron dicen que sus encuentros sexuales con mujeres de todos los niveles sociales (incluida la argentina Evita Perón) se contaron por miles. Nada mal para un hombre que empezó su carrera social como jugador de polo.
Ni los hombres se le escapaban al dominicano, pues un escritor maricón y famoso, Truman Capote, describió en uno de sus libros el pene de Rubirosa así: "Once pulgadas y del grueso de la muñeca de un hombre." Pero mujeres hubo que decían que era todavía más grande.
Los principios de sexo dicen: "Dadme un pene (grande, claro) y moveré al mundo." Lo cual es verdad. Pero también todo por servir se acaba, y se acaba prematuramente cuando se sobrecalienta seguido la máquina sexual. En el verano de 1965, en París, Rubirosa chocó su veloz Ferrari contra un árbol a las ocho de la mañana después de una larga noche de juerga. Dicen que iba borracho y perdió el control del volante.
No es cierto, se suicidó.
Y es que el hombre que de joven despertaba y satisfacía sin problemas la pasión en las mujeres, quedó impotente a los 56 años. Lo malo fue que su última esposa era demasiado joven para el émulo de Casanova, y él ya no podía satisfacerla sexualmente. Por eso tenían constantes pleitos, ya que ella pensaba (sin sospechar la verdad) que él tenia sexo furtivamente con otras mujeres.
Afortunadamente el dominicano entendió que la verdad de sus problemas de alcoba se sabría irremediablemente y sería el hazmerreír de aquéllos amigos suyos a quienes tanto impresionaba con sus hazañas amorosas. Un gigoló o playboy impotente es tan útil como un martillo de hule. ¿La alternativa? Dejar la escena con algo de decoro, pues quien a pene mata, a pene muere. Y eso fue lo que Rubirosa hizo, bajando por mano propia el telón en la última escena de su vida. Escogió escenario, día y hora para su adiós definitivo. Bien por él. Murió como deben morir los hombres que voluntariamente viven al tope: Sin dar lástimas y en control total de su futuro. Hoy Porfirio se encuentra correteando fantasmas femeninos en el más allá, seguramente feliz.
¿Moraleja? Aunque el cuerpo desarrolle comezones tintilantes en las partes sexuales, hay que hacer lo posible por pensar con el cerebro sin importar el tamaño del pizarrín.
Es la mejor receta para una vida feliz.
EJECUCIONES DE ESTADO: Asesinaron en Almoloya, penal federal de dizque "alta seguridad," a un hermano del fugitivo narco Chapo Guzmán mientras platicaba con su abogado.
Hágame el cabrón favor!
Un penal de alta seguridad es un lugar en el que no se puede meter de contrabando ni un alfiler. Sin embargo, en Almoloya cualquiera anda armado con armas de fuego y puede a discreción asesinar a otros internos sin que jamás haya responsables de tal barbaridad en prisión. Seguido se repite este tipo de asesinatos en penales federales.
¿Quién está a cargo de estas prisiones? ¿Por qué no hay personal de tales penales castigados por esas muertes? ¿Por qué se le da carpetazo a los asesinatos sin que la PGR tenga jamás que rendir cuentas a nadie de estos crímenes?
Obviamente al hermano del Chapo lo asesinaron las mismas autoridades federales, ladinos militares enfermizos que se creen dueños de las vidas de los mexicanos. Generaletes locos como el procurador al frente de la PGR, (m)Acedo de la Concha los hemos fabricado nosotros como sociedad, puesto que hemos permitido que gocen de la prerrogativa de asesinar gente a discreción y con total impunidad. Es obvio que ante la frustración que siente el enano procurador al no poder capturar al Chapo, mató al hermano. Así son estos pendejos militares, toman ilegalmente su trabajo como cruzadas personales. Son gente que debiera estar encerrada en manicomios.
Mientras los paranoicos militares judíos mexicanos cuenten con poder de vida y muerte sobre los ciudadanos, este país será tercermundista, podrido y retrógrado.
En este sistema jurídico de mierda que aguantamos nadie es responsable de los asesinatos de reos en cárceles mexicanas de "alta seguridad." Allí los criminales caen en manos de otros criminales peores: Las autoridades. Y nadie es capaz de exigir que las instituciones públicas rindan cuentas a quienes les pagamos sus sueldos, pues los militares amenazan hasta a los magistrados y senadores, no se diga a los secretarios de Estado. Todo encubierto, por supuesto, por curas y periodiqueros.
¿Y así quieren los obispos la educación pública, para apendejar todavía más al pueblo? Bendito sea dios.
PARA MORIRSE DE RISA: Nada entumido, dice el listillo Hugo Sánchez que en cuanto LaVolpe califique a la Selección para el Mundial de Alemania, hay que despedirlo y darle el puesto de técnico nacional...a él.
Eso es peor a que un técnico convenenciero dijera que en cuanto cierto equipo clasifique a la liguilla, despidan a su timonel y se lo den a él para evitarse el trabajo pesado de la primera parte del torneo.
Y aunque usted no lo crea, hay nacos que están de acuerdo con el vivales Sánchez. El maligno técnico universitario llama al argentino "técnico fracasado, derrotado," pero dice que espera que cuando la Selección clasifique al mando del denostado, con la ayuda de Televi$a la FMF se la meta peladita y en la boca a él, Sánchez.
La cachaza y desvergüenza de cabrones como Sánchez es espeluznante, aún en este país de tarados.
2. Por fin un charro negro (cura jineteador de tarugos) dijo algo sensato, aunque solamente porque quiso decir lo contrario. Resulta que el repelente arzobispo Norberto "Ojón" Rivera abrió su bocota no para ilustrarnos sobre algún interesante principio religioso de su oscurantista Iglesia, sino para meterse otra vez en asuntos políticos sin que ningún funcionario incapaz se atreva a advertirle al sujeto que no es trabajo de los obispos legislar. Pero resulta que el angelito descubrió el tamaño de su ambición materialista al predicarnos que "La obligación de educar a los niños mexicanos es responsabilidad del Estado." Sugiriendo, claro, que el Estado entregue la educación pública mexicana al Vaticano.
¿Cómo ve usted al avaricioso vaticano?
Porque queriendo meterle mano al jugoso presupuesto para la educación pública, Rivera acertó: Siendo el Estado mexicano laico, no tienen vela en el entierro de la educación infantil los depravados curas. Al contrario, es obligación del Gobierno mantener a tales degenerados sexuales y a sus apestosas manotas de pedófilos lo más lejos posible de los niños nacionales. De otra manera el futuro de la juventud mexicana será la de volverse putos.
Como si no tuviéramos ya suficientes maricones en el país.
Sería bueno que el hipócrita y retardado moral haciéndola de secretario de Gobernación, Santiago Pinocho Creel, le recordara al panzón cardenal Rivera que la Iglesia está obligada a respetar las leyes mexicanas y a no meterse en asuntos civiles que no son de su competencia. Aunque ya sabemos que con mochos como la maligna yunta presidencial -Marta-y-Fox- gobernando México, todo es alcahuetería y encubrimientos oficiales hacia los charros negros delincuentes.
Porque si hay que subsidiar religiones, entonces lo que aplica es prohibir inmediatamente las limosnas y la asistencia obligatoria de creyentes a misas y rosarios. Habría entonces que levantar templos de religiones cien por ciento nativas. Ya basta que la Iglesia colonialista, manipuladora y cómplice de los conquistadores gachupines en el poder, tenga el monopolio de la religión en México.
Pos estos...
Para órdenes y/o informes, comunicarse por correo electrónico a visionpf@direct.ca.
* Master, Estrategia Militar China
E-mail: visionpf@direct.ca
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