Mal negocio es cuando el país es gobernado por una mujer, dice la estrategia china. Pero el colmo de la mala suerte nos tocó a los mexicanos, pues tenemos DOS MUJERES gobernando (la yunta presidencial). Una mujer con faldas pero con güevos, y la otra con bigotote y botas pero marica y loco.
¡Maldición!, estamos embrujados, oiga. Porque después de apaleados, arrastrados.
Precisamente porque México carece de un presidente normal que tome las decisiones políticas adecuadas, es que tenemos el problema de la violencia callejera. Especialmente en las fronteras, donde las continuas masacres militares infligidas a los civiles y los sangrientos enfrentamientos entre bandas de narcos están totalmente fuera de control porque sencillamente lo permiten en Presidencia. Tal negligencia criminal se debe en parte a que la Rata Marta-del-Fox, para efectos prácticos la presidente del país, anda demasiado ocupada robando al pueblo con métodos francamente criminales. Digamos robándose los llamados eufemísticamente "redondeos" en los supermercados, los premios gordos de la Lotería Nacional, los cuantiosos "donativos" (que más bien son asaltos) extraídos de empresarios y canalizados a su negocito privado de extorsión oficial apodado Vamos México, y muchas otras entraditas de dinero como fondos de la Cruz Roja, dinero recortado al presupuesto destinado a servicios sociales, terrenitos de emigrantes "jodidos" que sus hijos andan comprando a precio de ganga con dinero del pueblo, concesiones de construcción otorgadas a sus hijitos, expropiaciones de playas paradisíacas para provecho total de la familia dizque real, e interesantes etcéteras más.
Mientras la Rata Marta y los gobernantes ladinos engordan con la sangre del pueblo, miles de niños, adolescentes y adultos nativos tienen que robar comida para no morirse de hambre. Aún si son arrestados, la cárcel es preferible a morir hambrientos. Al resto no les queda más que irse de ilegales a los USA. Todo gracias al maravilloso gobierno de ladrones judíos mexicanos que toleramos. Y como los medios de (des)información, Igle$ia, Corte Suprema y Congreso están debidamente amordazados por la yunta presidencial (con condonación de impuestos y licencias de comunicaciones, con gruesas fajas de dólares, terrenitos expropiados a la indiada dizque para "el bien común," impunidad a crímenes sexuales), nadie sabe ya dónde está la raíz del problema de la violencia e inseguridad, ni sabría cómo arreglar el entuerto. México hoy es otro Irak.
Sin embargo, la avaricia de la concubina presidencial Marta, la maligna bruja de Los Pinos, no explica por sí sola ni en su totalidad el brutal desorden que autoridades civiles y militares están causando y a la vez permitiendo con la venia y asesoría de Presidencia. Porque si las autoridades federales y el Ejército no tienen metida la mano en la violencia en el país, explíquenme cómo es que el vehículo en el que encontraron en mayo de este año el cadáver del narco colombiano Omar Gallego estaba desde ocho meses atrás bajo custodia de la Procuraduría General de la República (le había sido incautada a un ladino considerado el mayor contrabandista de textiles chinos y hoy en prisión).
Nadie ignora que la PGR es cueva de criminales uniformados, armados y encapuchados, agentes federales entrenados para aterrorizar a la población civil y evitar alzamientos contra el Gobierno ladrón y genocida. Sí. Los mayores asesinos en México son los militares disfrazados con diferentes uniformes de autoridades civiles y pagados por el mismo pueblo al que acosan. En la sociedad, matar es considerado el peor crimen. Y matar miles de ciudadanos anualmente como lo hacen el Ejército y demás autoridades mexicanas, raya en genocidio. Tenemos al ladrón en casa, y de pilón goza de impunidad pues es autoridad.
Por eso pongo a su consideración mi versión (a riesgo de ser acusado de versionólogo) y lectura (a riesgo de ser acusado de ser lecturólogo) de la actual situación política en México en cuanto a la violencia armada se refiere. El que los gobernantes criollos ladinos sean corruptos, genocidas y vende-patrias no quiere decir que sus víctimas estemos ciegos, mudos o mancos.
Porque a ver. Sabemos que la Rata criolla Marta siempre ha sufrido cíclicos sueños diurnos de grandeza que la empujan cada medio año a tratar de apoderarse de la presidencia, apoyada y azuzada desde atrás de la cortina por los repelentes e intrigantes obispos vaticanos. Los apestosos charros negros (curas maricones pederastas y jineteadores de tontos) buscan incrementar sus actuales ganancias financieras al diez mil por ciento si lograran sentar a la Rata en el trono de México. Cuentan todos ellos, además, con el apoyo del internacional y judío Imperio del Mal.
Actualmente -junio, 2005- ya le volvió a la enana concubina de Marica Fox la comezón por el poder total. Piensa que así escaparía a la cárcel de alta seguridad que la espera por sus descarados robos en cuanto esta maldita administración foxista llegue a su final el año entrante. De paso, desde Presidencia incrementaría su fortuna personal al robar y expropiar a gusto durante muchos años más. Quién quita y hasta las tierras de los campesinos de Atenco volvería a expropiar la Rata Marta para construir el aeropuerto de Texcoco asociada con la Igle$ia y banqueros mochos. Tal expropiación, por sí sola, aseguraría el futuro económico para ella y para sus próximas cincuenta generaciones de descendientes ratoniles.
Precisamente por las desmedidas ambiciones políticas-financieras de la Rata Marta-del-Fox y amigochos ensotanados es que, según yo, se está disparando la violencia en México. El Imperio del Mal busca, utilizando de ariete a Marta y a los curas, el resquicio político apropiado para suspender los tres poderes en esta dizque "república" e instalar en el trono a la maligna bruja de Los Pinos sin necesidad de engorrosas elecciones presidenciales. Elecciones que para empezar nunca ganaría ella legalmente en las urnas. Por eso el Gobierno de Prozac Fox está fomentando activamente la inseguridad y la violencia.
Lo peligroso para nosotros los no-ladinos es que, de acuerdo a como se están dando las cosas, yo intuyo (o sea sin que nadie me haya dicho nada al respecto) que los gringos no verían con malos ojos la posibilidad de que la Rata Marta llegara al trono a través de un golpe de Estado respaldado militarmente por los generaletes verdes, como el que se nos avecina el 2006. Tradicionalmente los changos verdes mexicanos han comido de la mano de los gringos, y las muertes violentas y la pasividad de las autoridades federales prohijadas por el Gobierno mexicano serían pretexto perfecto para sellar militarmente la frontera norte en ambos lados sin enfrentar obstáculos legales, esgrimiendo razones exclusivamente antiterroristas o de seguridad interna gringa.
En otras palabras, al caer el país en una espiral violenta sin control habría razón para que sufriéramos la suspensión de Poderes en México el año entrante, y la llegada a güevo -o sea, de la manita de los changos verdes y obispos- de la Rata Marta al trono nacional. Hay que tener en cuenta que la vulnerabilidad de los USA a los ataques terroristas islámicos estará siempre latente en alto grado mientras no se cierre la frontera totalmente al paso de ilegales mexicanos y posibles terroristas.
Al menos esos son los síntomas políticos, ciertamente enredados, que nos permiten imaginar la manera cómo el Imperio del Mal intentaría actuar dentro de unos meses, poquito antes del fin del sexenio foxista. Claro, yo no digo que mi teoría sobre el próximo golpe de Estado que intentarían Marta-y-Fox aplicar en México sea cien por ciento acertada. Pero sabiendo que una vez que los mochos conservadores y chupa-sangre -Igle$ia, banqueros, Televi$a & TvAzteca, Partido Acción Nacional, Ejército, Congreso, Corte Suprema- toman el poder no lo sueltan más que a sangre y balazos, no puedo percibir otra lectura de la situación en México. Sobre todo porque existen actualmente demasiados factores extraños en ambos lados de la frontera norte alrededor de la terrible y virulenta violencia en México. Virulencia, por cierto, que nunca antes había alcanzado tan alto nivel.
¿De qué factores extraños hablo?
Vaya un ejemplo. En los USA se ha descontinuado misteriosamente la venta de los famosos cuernos de chivo (la excusa oficial es que su fabricación está "descontinuada," cosa extraña). Las armerías gringas se han deshecho rápidamente de todas las existencias en el mercado de tan temible arma, al grado que su precio en la calle se ha desplomado hasta llegar a los 400 dólares o menos por unidad. Pero muchos o todos esos "cuernos de chivo," supuestamente descontinuados, están ya en México y en manos de la delincuencia organizada. Y yo veo que la delincuencia está protegida y hasta financiada por el propio Gobierno panista y con el conocimiento y encubrimiento de todas las instituciones controladas por los ladinos mochos criollos.
O dígame si no es raro lo siguiente. Poca gente mexicana se atreve a pasar de contrabando municiones y armamento de alto poder -digamos como los ya citados "cuernos de chivo"- de los USA a México, pues es delito federal altamente penado que no compensa financieramente los riesgos. Aunque las probabilidades de que un vehículo contrabandeando armas sea detenido exactamente al cruzar la línea fronteriza hacia México son mínimas -solamente vehículos que reciben la luz roja del semáforo de aduanas son revisados, vehículos que por cierto son muy pocos pues al Gobierno mexicano le interesa no incomodar a los turistas gringos que llegan a México a gastar dólares- los retenes carreteros militares al intentar internarse más allá de las ciudades fronterizas hacia el interior del país son mucho más estrictos. Tales retenes carreteros militares son inconstitucionales, pero ladinos y militares temen a un armamiento de indios más que una puta al Sida, pues saben que la indiada enojada y bien armada haría mierda a los changos verdes.
Por eso los tradicionales compradores de armamento de alto poder en México, los narcos, no podían hasta hace poco armarse hasta los dientes como ellos querrían ni aún cambiando droga por armas, pues el control militar con el cuento del narcotráfico es muy minucioso, ya que les va en ello la vida a los sardos. Siempre ha habido armas de alto poder en el mercado negro, sin duda, pero siempre muy escasas y caras.
Sin embargo, recientemente -última semana de abril, 2005- ocurrió un caso que pudiera ser la punta de un iceberg político internacional peligroso y gigantesco. Digo "pudiera" porque no hay pruebas de que los gobiernos de ambos lados de la frontera quieran armar delincuentes. Pero considerando que de repente en los últimos doce meses se han armado los narcos mexicanos hasta hartarse, échese este trompo a la uña: Resulta que dos agentes de la temible Patrulla Fronteriza gringa, de ascendencia latina y vestidos de civil, se toparon con el susodicho semáforo en rojo al intentar cruzar la Garita mexicana de Mexicali procedentes de Caléxico en una camionetota. Queriendo y no, tuvieron que someterse a una revisión especial de rutina. Interrogados por agentes mexicanos de Inmigración, los agentes americanos se pusieron nerviosos y ocasionaron una revisión a fondo de su vehículo. Y ¡oh, surprise! Ocultas en las puertas, los angelitos "turistas" intentaban contrabandear a México cajas y cajas ¡de municiones expansivas! para armas de alto poder. Municiones para armas de tipo militar que obviamente ya están en el país. Si el semáforo detiene un vehículo entre miles, el monto del contrabando de armas y municiones no detectado sería francamente alarmante.
Ahora bien. Yo siempre he dicho que las fronteras deben respetarse, e inclusive escribí una columna con ese título (ver Columnas Anteriores). Me parece muy ilegal -igual les pareció a los congresistas norteamericanos al grado que pusieron el grito en el cielo por este problema- que el Gobierno mexicano distribuya guías de cómo internarse ilegalmente a los aspirantes a "brincarse la línea." Ya sé que los gobernantes mexicanos ladinos lo hacen para no tener que crear empleos para los ciudadanos mexicanos y así seguirse robando toda la riqueza del país, tal y como lo han hecho durante cinco siglos. No digo que la gente tenga que hacerlo, pero sí es obligación del Gobierno mexicano respetar la ley y no dar ejemplo ni guías de cómo violarla. Pero también creo que el principio aplica igualmente para los USA.
Porque lo raro no fue la detección del contrabando de municiones, tampoco que fueran agentes de la Patrulla Fronteriza los contrabandistas. Después de todo, pudiera ser que los agentes solamente hubieran querido hacer fácilmente unos dolaritos extras ese fin de semana. Crimen al fin y al cabo, pero comprensible hasta cierto punto aunque sin llegar a la justificación. Si tal cosa hubiera pasado, los agentes hubieran sido dados de baja sumariamente en su corporación y luego se hubieran soplado al menos una docena de años en una cárcel mexicana, como en efecto les ha pasado a tantos norteamericanos que están a la sombra en México por traer consigo alguna pistolita al cruzar la línea hacia acá. Por eso hay tamaños anuncios en las salidas hacia México advirtiendo en inglés y en espanhol que cruzar armas subrepticiamente por las garitas de la línea divisoria es altamente penado en México (los agentes de la Patrulla Fronteriza detenidos en Mexicali aparentemente no saben leer inglés, mucho menos espanhol). Sin embargo, inverosímilmente los agentes americanos fueron liberados una semana después de ser detenidos, ¡casi-casi con una disculpa!
Ya sabemos que en este país todo es al revés de como ocurre en el resto del mundo. Pero a veces suceden cosas que ponen a prueba nuestra capacidad de aguantar barbaridades políticas sin volvernos locos (aunque a Prozac Fox ya se le brincó la cadena). Resulta que un tribunal en Mexicali informó que un juez dejó libres inesperadamente a los dos contrabandistas de municiones con el pago de una fianza de cuatro mil dólares. Así como lo lee. A sabiendas, naturalmente, de que una vez sueltos ni de locos volverán los agentes gringos a Mexicali para el resto del proceso.
¿La excusa para tal barbaridad judicial mexicana? Ah, pues que dizque los contrabandistas gringos merecieron la libertad caucional porque tuvieron el tino de no traer ni una sola bala fuera de las cajitas empotradas en los marcos de las puertas del vehículo, así que no podía considerárseles peligrosos. Otra cosa hubiera sido, según la información proporcionada por el tribunal, si los agentes contrabandistas hubieran traído las balas en las bolsas, entonces sí que se les habría venido el mundo encima pues se hubiera considerado que planeaban violencia. Y la PGR, tan quisquillosa en asuntos de ese tipo, tanto que desde hace años tienen hundido en prisión de alta seguridad a un muchacho capitalino por tener un mosquetón oxidado del siglo XIX que le dejó su abuelo revolucionario al morir, guardó silencio ante la monstruosidad jurídica y no apeló la decisión del juez ni se rasgó las vestiduras con su sobado e irritante cuento de la "seguridad nacional."
¡Hágame el cabrón favor!
Para azotarse de desesperación en el suelo, ¿verdad? Por eso dicen los mismos ladinos que como México no hay dos. Aquí hay gente en prisión por robar un pan para sus hijos hambrientos, pero no por robar al país trillones de dólares como hacen los banqueros y gobernantes, ni por contrabandear municiones militares si uno es agente gringo.
¿Qué pasó, entonces?
Pues pasó, me imagino, que las autoridades mexicanas son quienes están incitando a la violencia armada por motivos ulteriores. Para espantar a la población mexicana no sólo para que tolere, sino para que exija que el genocida Ejército mexicano tome las calles y se suspendan las garantías individuales y las elecciones presidenciales del 2006, escenario perfecto para que la Rata Marta reciba sin problemas el poder de manos de su concubino Déspota Fox.
Vea usted la truculenta forma en que Babas Fox impresiona a esta nación de nacos con shows televisados (con la complicidad de Televi$a y de su manipulador de noticias estrella, Joaquín López Dóriga) haciendo traslados ilegales de reos -con la excusa de una llamada "anónima" alertando sobre una fuga de reos- como el del Chapito Guzmán a penales de alta seguridad. Traslados nocturnos y con cientos de patrullas con todas sus luces prendidas brillando en la noche y escoltando a un sólo reo, para embelesar indios y dar la impresión de que está haciendo algo para controlar la violencia, lo cual es mentira. Digo que traslados así son ilegales puesto que el muchacho Guzmán no está sentenciado, pero así se trafica con la justicia en México, donde los peores criminales son las autoridades y gobernantes ladinos. Puro atole con el dedo.
Porque fíjese: En cuanto arreció la violencia civil en las fronteras, también arrecio la presión gringa para que las autoridades mexicanas pongan remedio. Y al dejar los gobernantes y legisladores panistas que la violencia crezca, están preparando su camita para apropiarse del país con el pretexto de imponer orden y seguridad. Todos sabemos que los USA no quieren invadir militarmente México. En siglos pasados ya llegaron hasta nuestra capital e izaron su bandera de las barras y las estrellas triunfalmente donde quisieron, declarando a México vencido por sus armas. Pero rápidamente se regresaron los soldados americanos a su país, pues somos demasiados indios y no les gustó la idea de hacernos gringos a todos anexando México a los USA. Y con eso de que las mexicanas avientan niños al mundo como si fueran conejas, en pocos años desbancaríamos a los blancos en número si México se convirtiera en territorio de la Unión Americana. Mejor que los ladinos criollos cuiden de la frontera como puedan, parece que pensaron los americanos, y se fueron a casa con todo y sus fusiles y banderas.
Lo que quisieran hoy los americanos, me imagino y creo que está justificado de sobra por el peligro terrorista islámico, es que los criollos mexicanos pusieran orden en la frontera, y posiblemente por eso los USA apoyarían una toma de poder a güevo de la Rata Marta si con eso se garantizara control absoluto de la línea fronteriza. Así ya no habría excusa para no sellar la frontera militarmente y los gringos dormirían más tranquilos, sabiendo que no sería ya fácil para los terroristas entrar ilegalmente a su país por la frontera norte.
Estoy seguro que los gringos no quieren necesariamente el cierre total de la frontera con México, sino un control estricto y honesto de ella por parte de las autoridades federales mexicanas. Ahorita hay un montón de obstáculos legales y éticos para que así sea, pero si los generaletes verdes mexicanos tomaran el control de México, probablemente la cosa cambiaría a favor del punto de vista americano. Por eso creo que anda tan excitada la Rata Marta diciéndonos que es mujer de güevos, como si no lo supiéramos. Ya se ve la enana, me imagino, sentada en el trono de México. Lamentablemente para ella y para los avariciosos charros negros molestadores sexuales de niños mexicanos, falta lo que digan los dioses invocados por nosotros a través de las peticiones del meteorito rojo.
Esa es, honestamente, mi opinión de la situación.
¿Quiere alguien pasar a desmentirme?
NUESTRO FÚTBOL: Bien ganado el campeonato del América.
Se merecía Cuauhtémoc Blanco retirarse en un futuro ya muy cercano con un campeonato en el bolsillo. El gran Cuahu es todavía hoy, lesionado como juega siempre, y golpeado terriblemente por los rivales con la criminal complicidad de los árbitros y la mala leche de sus compañeros de oficio, el mejor jugador mexicano.
Buena vitrina también es el campeonato de América para la escuela Lavolpista de técnicos de fútbol.
Los dos juegos de la semi-final y el primero de la final fueron muy bien transmitidos por TvAzteca. Echaron toda la carne al asador en cuestión de narradores y comentaristas - Puente, Martinoli, Medrano, Alonso, Marín, los dos José Ramón Fernández- y les salió muy profesional todo. El primer juego de la final lo transmitieron con una calidad que superó en mucho la transmisión inglesa del último juego de la Champions League, no se diga la transmisión espanhola donde los histéricos "narradores" siempre ladran aventando los hígados pues ignoran el punto medio de las cosas.
El único prietito en el arroz es que José Ramón Fernández padre ya no está para esos trotes. Sea por algún medicamento que está tomando, o sea por la edad, sus comentarios a la ligera ya no están para hoy día. Hay que saber retirarse a tiempo, y la hora le llegó ya a este hombre. No tiene que lamentarse, pues su hijo hace un trabajo bastante decente en la televisora y puede tomar sin problemas la estafeta. Decir que el Chiquidrácula le regaló un penal al América fue una exageración de Fernández que todo su equipo se vio obligado a secundar y eso no es posible ya. Se equivocó el árbitro, cierto, pero vio de espaldas la acción que provocó el penal. Lo que pasa es que Rodríguez ya no da para más, se quedó chico. Es una pena que Marco Antonio vaya al mundial de Alemania y Gilberto Alcalá, que está en el pináculo de su oficio, se quede en México. Babosadas del senil Yamasaki.
Lo lamentable es que quienes vimos el juego final en los USA hayamos tenido que soportar la séptimomundista narración -y borrosa imagen- del juego transmitida por Univisión. ¡Vaya porquería! No tuvimos pues oportunidad de aquilatar la transmisión directa del equipo de deportes de Televi$a.
Bueno, con decirle que es tan mala la sección de deportes de Univision -a cargo de un chileno más baboso que los nopales- y su división fútbol a cargo de un maligno jalisquillo mocho y descarado manipulador de masas como todos los ladinos mexicanos, que si fuera radiación ya hubieran decimado la población mexicana en Gringolandia. Yo tuve que apagarle el sonido a la transmisión de la final, grabar la narración del Internet, grabar en vídeo el juego y luego sincronizar imagen y sonido para poder darme cuenta racional de lo que pasó. Fue imposible tratar de escuchar en vivo los aullidos del perverso "narrador" Pablo Ramírez, quien más parecía puta borracha por su histeria que un profesional del micrófono.
Es lamentable que en un país con tantos recursos humanos y técnicos como es Gringolandia tengamos que soportar estas transmisiones de Univision dignas de algún villorio del Amazonas. Me imagino que la puta borracha, o sea Ramírez, terminó la narración del juego meado y cagado, así de excitado estaba el cabrón.
Lo peor es que estos mezquinos intelectuales, mochos y manipuladores de masas, los ladinos mexicanos en Univision, son incapaces de aceptar críticas de los televidentes, pues se creen genios y su "talento" estriba en hacer peor a propósito lo que se les señala de negativo.
Bendito sea dios. Por eso estamos como estamos.
Yo quemo una petición del meteorito rojo, mi compadre quema otra, así que ya tenemos dos, y mensualmente necesitamos solamente un oficiante más -Uno Solamente- para hacer al menos un triángulo esotérico y mantener activa la rueda de los desquites contra los enemigos de los mexicanos. Tarde o temprano, así nos tome un siglo, llegaremos al número que mantenga las peticiones del meteorito rojo en movimiento perpetuo.
Afortunadamente, al final de cada mes tenemos actualmente como cuatrocientos oficiantes en total que bajan las peticiones del meteorito rojo, más un número indeterminado a quienes esas mismas peticiones se distribuyen a través del correo electrónico por los lectores de esta columna. Es decir, ya somos un ejército de hacedores de rituales chinos. Chico o grande, pero somos un ejército invulnerable, invisible y anónimo. Los ladinos, obispos y rabinos no podrán tocarnos metafísicamente ni aunque sigan asesinando a diario niñas mexicanas para sus trabajos de magia negra contra los mexicanos nativos.
Yo pre-magnetizo personalmente cada una de las peticiones del meteorito rojo y no hay manera de que nadie las neutralice. Este temible ejército metafísico seguirá creciendo día a día. La cosa se va a poner mejor para nosotros, y peor para los chupa-sangre. Se lo garantizo yo.
Para órdenes y/o informes, comunicarse por correo electrónico a visionpf@direct.ca.
* Master, Estrategia Militar China
E-mail: visionpf@direct.ca
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