Agobiado por sus oponentes políticos dentro y fuera de su partido, el candidato priísta a la presidencia, Roberto Madrazo, se ha engallado y reta a todo mundo diciendo que "responderé a todos los ataques vengan de donde vengan." Advierte que si le lanzan "cáscaras de plátano," pues cáscaras de plátano lanzará él también. Y a ver quién resbala más.
Bueno. Me imagino que Madrazo está hasta la madre, digo el copete, de pedradas. Probablemente el ex-Gobernador tabasqueño desearía de todo corazón que la primera víctima de un rabioso resbalón platanero fuera su alguna vez acogedor osito de peluche sexual (según ella), y proveedora de sustanciosas cantidades de dolarucos para el cumplidor Beto (de "enamoradores ojitos de cobra"), la vengativa explotadora y mangoneadora de maestros borregos, Elba Esther La Pastora Gordillo (y sus enconosos rituales de magia negra). O ya de perdida, Madrazo quizás desearía que AMLO cayera de nalgas en la banqueta gracias a una cascarita bananera (o habanera).
Sin embargo, el problema que yo veo aquí no es el derecho ni las ganas de Madrazo para retar a quienes lo atormentan o le obstaculizan el paso. Faltaba más, todo mundo tiene derecho a defenderse de sus atacantes. ¿Pero le bastará con ponerse bravo, o responderles con sus mismas tácticas, o con revelar las mapacherías financieras y políticas de sus contrincantes políticos?
No creo. Porque para diferentes enemigos se requieren diferentes tácticas. A su vez, diferentes tácticas requieren diferentes principios militares y metafísicos.
Aunque Madrazo se ve bastante "presidenciable," también se le ve errático y vacilante en cuestiones políticas internas de su partido, no se diga en lides metafísicas. Sin duda Madrazo es un sobreviviente político bastante marrullero, feroz pirata de la depredadora flotilla priísta, acostumbrado desde siempre al abordaje y al combate mano-a-mano. (Estuvo buena la táctica de apalear matorrales y obligar a "renunciar" al PRI las víboras políticas agazapadas [Campa, Granados, La Gordillo, y chiquillada] que hubieran causado después más problemas a Madrazo en Presidencia.) Pero en estos tiempos metafísicos que corren, eso ya no es suficiente para ser número uno por mucho tiempo. O pregúntenle a Déspota Fox, rijoso pirata cocacolero que naufraga feamente en la nave panista-foxista que se hunde simplemente porque ni él ni su perico al hombro Marta supieron analizar correctamente tiempos y situaciones en Presidencia. Supieron cómo robar al pueblo, pues para eso se prepararon toda su vida, pero no qué comprar con el dinero hurtado al Estado.
De manera que el verdadero obstáculo en la candidatura de Madrazo es el mismo de Calderón, de AMLO y de Marta-y-Fox, por mencionar algunos personajes de la farándula política en México: Que el pueblo sabe ya que el Imperio del Mal impone a los presidentes judíos en el mundo occidental, que las elecciones mexicanas son carísimas e inútiles faramallas ladinas bien montadas con la complicidad de medios y Gobierno, y que el Gran Titiritero de los principales actores políticos de todos los partidos es el siniestro Ratón Atómico, Carlos Salinas de Gortari. Pero sobre todo, el pueblo sabe también que la mejor manera de poner de rodillas a los explotadores ladinos son los rituales chinos, especialmente las peticiones del meteorito rojo.
Otro serio enemigo de Madrazo, dada la premura de las elecciones para presidente, es el tiempo. El tiempo se escurre velozmente como agua entre los dedos, y político que no calcula bien límites y limitaciones de los tiempos es político en peligro. A Madrazo se le vino el tiempo encima sin que haya podido solucionar cabalmente serios problemas de disidencia a su candidatura dentro de su propio partido, y sin tener una estrategia definida para enfrentar las oleadas de metafísica china que enfrentarán todos los candidatos y gobernantes actuales. Eso le costará dividir en más tajadas el pastel gubernamental para vivir en paz, pero con tantos frentes de batalla abiertos ni Sun Tzu estaría seguro de mantener durante mucho tiempo la Presidencia si la ganara. La balanza de la victoria total se inclina temporalmente en contra de los intereses de Madrazo simplemente porque este cuate deja que el tiempo corra sin beneficio alguno para su causa. Veremos en siete meses qué dice su destino. Por lo pronto y por más que las cosas se vean momentáneamente mal para él, pienso que ya está decidido por los hombres en el poder que Madrazo será presidente.
El Ratón Atómico Salinas deberá estar feliz: ¡Que chinga le va a poner a Zedillo y/o a sus hijos por haber embotellado al hermanísimo Raúl! No estaría de más que Joaquín López Dóriga ponga igualmente sus barbas a remojar.
Pero yo veo cansado físicamente a Madrazo, no sé si por exceso de sexo y trabajo, o si ya le pegaron con rituales sus amigos y enemigos para controlarlo más fácilmente, como hicieron con Entoloachado Fox, a quien dejaron con la mentalidad de un niño de cinco años (al menos así trata al baboso la Rata Marta). No soy medico, pero al verlo por televisión le puedo decir que Madrazo trae un problema de salud (en importante órgano vital) que si no lo resuelve a tiempo -otra vez el maldito tiempo-, pudiera pasarse el tiempo de campaña mitad reposando o en hospitales, y mitad arengando votantes tontos.
Por lo pronto, aquí le va la primera "cáscara de plátano" metafísica a Madrazo, petición del meteorito rojo dedicada a él con cariño por nosotros los hijos del pueblo. Si como dice no permitirá ataques de ningún frente, no lo culparía si respinga (pero aquí entre nos, nomás va a sufrir en extremo si lo hace). Por lo demás, mis pequeños saltamontes, llegó el "Despertar" para nosotros los no-ladinos, el momento pronosticado por nuestros antepasados y tan anhelado por todos. Para empezar, podremos influir por vez primera con los rituales chinos en el rumbo de las elecciones 2006-12 desde casa y sin derramar sangre, ni andar en bola detrás de algún candidato.
Naturalmente, cada uno de los candidatos tendrá su propia petición del meteorito rojo, no coman ansias, pero nos iremos de uno en uno. Hoy es el turno de Madrazo, mañana lo será de AMLO, luego vendrá la petición para Calderón. Naturalmente, también el Ratón Atómico tendrá la suya, ¡faltaba más!, así como los medios de (des)información y los recitadores de noticias en televisión involucrados en darle atole con el dedo a la indiada siguiéndole el juego mentiroso a los candidatos. Después, que los candidatos nos echen las mentiras que gusten en sus discursos.
Juar, juar, juar.
LOS RITUALES CHINOS Y EL FUTURO: Con poco esfuerzo mental descubriremos que la estrategia militar china, los rituales chinos contenidos en el libro Ocultismo Chino, y la vida diaria ensamblan de maravilla para permitirnos vivir sin sobresaltos.
Los principios del ajedrez militar de la escuela de estrategia china del Meteorito Rojo nos advierten: "La vida es un campo de batalla (violentos conflictos personales, comerciales, políticos o nacionales, empleo, casa, guerras). Y en este mundo de traiciones y engaños, solamente quienes aprenden los secretos de cómo protegerse sobreviven."
El problemilla que yo tengo con el ajedrez convencional es que ser campeón de torneos nacionales o mundiales no quiere decir que la persona sea un genio, por eso los ex-campeones generalmente viven en la oscuridad a pesar de sus logros. El ajedrez es más cuestión de método, que de inteligencia excepcional. No estoy diciendo que cualquier tonto puede ser campeón mundial, digo que ser buen jugador no quiere decir mucho, a menos que se sepan los cinco principios militares que tiene cada uno de los dieciséis cuadros en el ajedrez militar chino. Lo bueno aquí es que si estrategia y metafísica son instrumentos militares empleados a gran escala por los estrategas chinos para ganar o defender países, en manos de civiles los mismos principios son igualmente valiosos, pues pueden resolvernos problemas de salud, dinero, trabajo y felicidad.
Esta columna sirve principalmente como manual de operación en la aplicación de los poderes metafísicos y las variadas estratagemas, incluidas algunas de ajedrez chino, contenidas en mi libro Ocultismo Chino. La principal lección del libro es que aún si perdemos una pieza principal, en la vida o en el tablero de ajedrez, lo importante es no atemorizarse ni arrancarse los pelos del pecho a mordidas, sino pensar fríamente en cómo ejecutar un contraataque devastador y definitivo sobre el enemigo. Pero primero Hay que pensar las cosas antes de actuar, y no actuar y luego pensarlas. Después de todo la información importante, -la del libro mencionado o cualquier otra-, es como el dinero: De nada sirve tenerlo en abundancia si no sabemos para qué sirve. Al contrario, mucha información o mucho dinero usualmente resultan en la muerte prematura de la persona. Hay que calcular entonces correctamente el valor exacto de la información, pues es menester saber distinguir entre lo que tiene precio y lo que no se compra con dinero. Esta columna es precisamente la balanza para sopesar información.
Ya en ésas, le diré que últimamente a los lectores les ha dado por preguntarme dos cosas por sobre las cuestiones habituales: Primero, ¿por qué son cada vez más radicales los artículos en esta columna? Segundo, si en otras columnas los autores no dan ninguna información personal, ¿por qué lo hago yo? Como creo que las respuestas podrían interesar también a quienes hacen rituales, las incluiré en este artículo.
La primera respuesta es que en cuestiones de vital importancia, digamos estrategia y rituales chinos, no es aconsejable correr antes de aprender a caminar. Si este artículo hubiera sido el primero en esta serie de quinientas columnas, y hubiera incluido desde entonces las peticiones del meteorito rojo, nadie me hubiera creído mucho. Diseminar información militar y esotérica hasta ahora secreta (pero si a usted le molesta saber cosas secretas, no lea esto y continuarán siendo secretas) es como tratar a un enfermo: Es aconsejable evitar dosis fuertes al principio hasta ver cómo reacciona a los medicamentos. Por esa razón este artículo es diferente al de la primera columna, e igualmente el artículo 500 sería demasiado pesado publicarlo hoy.
Por eso es que antes de poner el libro Ocultismo Chino en manos de la gente, esta columna fue de menos a más por varios años, describiendo primero quién es quien en México. Hoy ya podemos los mexicanos utilizar rituales chinos y peticiones del meteorito rojo contra los ladinos espanholes con altísimas probabilidades de éxito. Por eso algunos lectores piensan que el estilo de la columna ha cambiado, cuando lo que evoluciona es la nivel de información estratégica, política, militar y religiosa. Conforme pasen los años, los efectos de la metafísica china y de los principios de estrategia mostrados en esta columna se irán asentando todavía más en la mente de la gente. El resultado, que podría anticipar hasta un niño, será la liberación pacífica pero total de los mexicanos conquistados y el horrífico fin del reinado espanhol en estas tierras.
Bien. Vayamos a la segunda pregunta. ¿Por que la información personal mía es abundante en los artículos en esta columna?
Pues resulta que en cuarenta o cincuenta años, cuando el libro Ocultismo Chino sea conocido universalmente y hacer rituales chinos en el altar casero sea práctica habitual en muchos países y yo ande feliz entre las nubes practicando artes marciales chinas en el otro mundo con mis maestros, no faltarán listillos que pretendan reinventar mi vida. Se dirán cosas buenas y malas de mí, ciertas y falsas, exageradas y minimizadas. Eso es inevitable. Así pues, para balancear la opinión de futuros practicantes de metafísica china, los artículos en esta columna describen aspectos personales desde mi propio punto de vista. No lo hago para apantallar gente (¿o sí?), ni para imprudentemente hacerles el trabajo más fácil a los babosos "espías" del Cisen y la Sedena (los pseudo-espías militares y civiles de cualquier país me tienen sin cuidado y ni unos ni otros me quitan el sueño), sino para que en el futuro no se mande la gente hablando tontería y media de mí.
Ésa es la segunda respuesta.
En ese contexto, le diré que la metafísica taoísta reconoce la existencia de personas con misiones especiales en la Tierra, llamadas "avatares" en el lenguaje esotérico chino. Avatar quiere decir maestro o guía, y puede serlo en cualquier época y de cualquier religión, raza o nacionalidad. Técnicamente, si hubiera existido (el que menciona la Biblia es un collage), un personaje como Jesús o el Mesías sería considerado un avatar. (Casualmente, los envidiosos y dizque "hombres de letras" judíos sarcásticamente llaman "mesiánicos o iluminados" a quienes descollan "sin su permiso" o sin pertenecer a su grupo étnico.)
Los avatares son dioses que por voluntad propia, o por decisión de las Divinidades, encarnan o reencarnan en tiempos difíciles para la humanidad. Se mezclan entre la gente y proporcionan soluciones a grandes problemas y sufrimientos humanos. Son, en esencia, maestros de la humanidad. Digamos como Confucio, Buda, Lao Tzu, grandes médicos y grandes inventores. (La contraparte de los avatares son demonios encarnados que hacen cosas terribles en la Tierra, entre los que podemos incluir a Napoleón, a Hernán Cortés, a los pontífices católicos, a los conquistadores en cualquier época, y a varios demonios de segunda que pululan entre nosotros como la yunta presidencial Marta-Fox, los genocidas generaletes verdes mexicanos y ex-presidentes asesinos como Luis Echeverría y Carlos Salinas.)
Entreverados entre los avatares importantes en la Tierra, siempre hay alguno que otro avatar menor mucho menos evolucionado espiritualmente que los primeros, pero escogido por los dioses para cumplir alguna misión específica aquí, a veces violenta pero igualmente por deseos del Cielo. Estos avatares menores no siempre son voluntarios. Es decir, reencarnan quieran o no. Además, carecen de los fabulosos poderes síquicos de los avatares con toda la barba, aunque sus acciones están siempre protegidas y guiadas por la mano invisible de los dioses para que puedan cumplir la misión encomendada por ellos. (Un avatar de este tipo podría ser alguien como Sun Tzu.) Los avatares de cualquier tipo son indispensables en la marcha de la humanidad, porque acuérdese lo que dice el libro Ocultismo Chino: Ni Dios ni el Diablo, ni sus respectivas tropas, pueden entrar y salir de este mundo con forma humana, pues el Ser Supremo les tiene prohibido el paso libre por estos lares. Son avatares encarnados quienes llevan a cabo entre los hombres cualquier encomienda del Cielo.
La diferencia entre un avatar mayor voluntario y uno menor (traído por los dioses a este mundo a güevo o arrastrado de los pelos), es que el primero tiene desde que nace conciencia total de su misión y de sus poderes sobrenaturales, mientras que el segundo fue obligado a tomar del agua del olvido como todos los seres comunes reencarnados (concepto explicado en el libro Ocultismo Chino), y en la niñez no recordará la misión encomendada a él por los dioses antes de nacer.
Al principio, el avatar menor seguirá inconscientemente los pasos que los dioses le vayan marcando, exactamente como cualquier otra persona. Tendrá que aprenderlo todo empezando de cero, aunque al ir avanzando en su misión adquiriendo fuerza mental extraordinaria empezará a recordar poco a poco su conocimiento de encarnaciones pasadas archivado en su memoria. Afortunadamente, siempre estará protegido y guiado subliminalmente por los dioses, aunque al encarnar sin conocimiento especial no podrá "despertar" a su destino antes de encontrar "accidentalmente" a sus maestros, quienes usualmente ya lo estarán esperando. Por eso dice el principio chino de reencarnación: Cuando el avatar está listo para aprender, aparece su maestro. Maestro que lo preparará adecuadamente, entrenamiento que toma alrededor de 35-50 años. Mientras otros hombres viven su vida normal, este tipo de avatar se concentra en aprender, con poco tiempo para una educación académica o para formar una familia convencional. Los dioses, con su influencia invisible, lo proveen de dinero suficiente y le quitan del camino a sus enemigos, o igualmente se los crean para provocarlo a actuar como esperan de él en el más allá.
Un avatar menor no tiene que ser ermitaño o gurú de millones de adeptos, ni mucho menos hablar directamente con los dioses. Pero simplemente con apuntar con el índice el camino puede cambiar el destino de otros, y guiar o inspirar a viajeros perdidos a re-encontrar la ruta y dirección correctas. Es como un policía humilde: Aunque vaya a pie y no tenga vistoso uniforme ni esté fuertemente armado, tiene el enorme poder de arrestar gente por muy importantes que sean. Igualmente, un avatar menor carece del poder superior de sus mayores pero puede causar la salvación o destrucción de millones de personas, ya que dependiendo de su misión pudiera inventar la vacuna contra mortal enfermedad que esté diezmando a la población, o inventar el arma que destruya la mitad de la humanidad.
Huuuyyy sí, dirán los escépticos, ¿y quién garantiza que los avatares no son superstición?
Pos nadie. Si no hay garantías ni en los hospitales, menos las hay en metafísica. Pero ya mencioné en la columna 265 que cuando los chinos aprendieron a activar a voluntad el lado derecho del cerebro, se conoció la naturaleza y principios que rigen en el más allá, mundo de los muertos paralelo al mundo físico. La cantidad de información recabada de esa manera es monumental, por eso sabemos la naturaleza de los avatares y su función en este mundo. Claro que los "intelectuales" alegan que nada de lo metafísico es cierto, y exigen evidencias tangibles del más allá sin entender que es en mundo diferente. Pero tampoco es cosa de hacerles mucho caso: Al pensar ellos solamente con un lado del cerebro, están en desventaja y es como si los eunucos quisieran darnos a los demás clases de sexo.
Ya sabemos que los rituales chinos no requieren del oficiante pertenecer a ningún sistema religioso o político. Tampoco importa si se le reza a un santo en efigie, o a un árbol, pues hay espíritus en todas partes y eventualmente los dioses recibirán las peticiones que haga la gente siempre y cuando se queme un billete con la información necesaria. (Durante los años que el comunismo prohibió la práctica pública de las religiones, la gente en China simplemente quemaba ofrendas y le rezaba al espíritu de cualquier árbol en casa, pidiéndole deseos. Los resultados eran exactamente igual que si hubieran ido al templo a hacerlo.)
Dentro del alto conocimiento religioso chino existe un método para detectar avatares menores encarnados, a través de la astrología. Eso permite a los maestros de metafísica darle la mejor instrucción necesaria a cada avatar según su misión en la Tierra, convirtiéndolo en experto aún antes que el mismo estudiante sepa su destino. El avatar menor encontrará los mejores maestros del mundo en la especialidad que necesita aunque no los busque, mientras que estudiantes comunes podrían no encontrarlos aunque los buscaran por mar y tierra. El método chino para detectar avatares es extremadamente delicado y pocas personas saben de su existencia por así requerirlo el sistema.
Dado que El Cielo tiene ojos y oídos, los dioses ven, oyen y se enteran de los males que afectan a la humanidad. Sin embargo, debido a que tiempo y espacio en el más allá son diferentes a los nuestros, la ayuda y/o retribución celestial arriba lentamente a la Tierra, a veces en forma de avatares, pero de que llega llegará pues los dioses llevan cuenta exacta de los que los hombres hacen de bueno y de malo en este mundo. Según la metafísica china, estamos no solamente rodeados día y noche por legiones de espíritus y fantasmas, sino que también los tenemos dentro de nuestro cuerpo. Eso lo saben hasta los obispos, y por eso los pequeños y grandes problemas en la vida diaria de las personas no son siempre cosa natural. Eso obliga a los hombres poderosos y humildes a cubrirse metafísicamente las espaldas empleando rituales, rabinos, obispos y chamanes.
Contrario a la creencia popular inducida por los curas, los poderosos son más supersticiosos que los mismos obispos y brujos. No es para menos, ya que nadie puede dejar a su suerte la felicidad y riquezas y salud personales. Por eso existen artilugios como los amuletos, rama esotérica también de origen taoísta. Aún si usted es escéptico, no sería mala idea que se hiciera un talismán, objeto esotérico que actúa como pararrayos contra la mala suerte.
Hace algunas décadas, en China, platicaba con un veterano de la horrorosa y sangrienta guerra China-Japón y me contó que antes de cada batalla se colocaba en la muñeca un amuleto heredado de familia y nunca fue rozado siquiera por una bala. Un americano que peleaba al lado del Ejército chino fue muchas veces testigo del poder del amuleto, y al terminar la guerra le ofreció al militar chino el equivalente actual de un cuarto de millón de dólares por él, pero naturalmente el chino se negó a venderlo.
Un talismán regular hecho en casa no es tan poderoso como el amuleto mencionado, ni es para proteger a familias enteras por varias generaciones como lo hace la Caja Negra (si usted vio las imágenes televisadas de las familias de quienes murieron con Martín Huerta, entenderá que sin Caja Negra las familias de los hombres más poderosos también están condenadas a sufrir tragedias iguales o peores a las de familias de hombres comunes aunque vayan a Filipinas a rentar brujos huizacheros).
En mi libro Ocultismo Chino se menciona la fuerza protectora de los amuletos y cómo los misioneros católicos trajeron de China ese conocimiento taoísta con el que acá se hacen escapularios, medallas, rosarios y sinnúmero de objetos religiosos protectores contra la mala suerte. El libro Ocultismo Chino también es talismán que puede dejarse abierto sobre el altar casero para proteger la casa entera de entidades negativas. Pero usted puede hacer su propio amuleto. Simplemente tome un rosario, medalla, cadena, fotografía, o cualquier objeto, rocíelo con poca agua del altar casero y tállele un poquito de ceniza de las ofrendas quemadas...y listo. Lleve consigo este amuleto en una bolsa de la ropa o en la cartera, y le servirá para defenderse de la mala suerte convencional.
Volviendo a los avatares, decíamos que su presencia en este mundo se debe a la retribución o influencia celestial sobre países y grupos étnicos. Los avatares menores también pueden traernos métodos de rituales hasta ahora desconocidos, para facilitar la comunicación entre hombres y dioses sin intermediarios. Por ejemplo. El libro Ocultismo Chino es un método sencillo para comunicarse con las Deidades. Ahora que el mundo esta sumido cada vez más en la ignorancia religiosa que promueve la Igle$ia para proteger a los demonios encarnados que manejan el Imperio del Mal, el libro actúa como un Sol para dispersar la espesa oscuridad esotérica que reina en Occidente. El Cielo persigue al Imperio del Mal y ha decretado su destrucción a través de este libro porque sus miembros han asesinado millones de personas a quienes los dioses no tenían intención de quitarles la vida, digamos como durante la Conquista y explotación de Ladinoamérica. Por eso el libro Ocultismo Chino será su perdición.
El libro Ocultismo Chino es el resultado de un trato que hicimos los dioses y yo a través de la adivinación china, después de pasar muchos años bajo instrucción especializada en el arte de comunicarse con el más allá a través de preguntas y respuestas.
Porque el problema de la adivinación no es lograr que los dioses atiendan nuestras preguntas, sino descifrar las respuestas. Son dos habilidades diferentes y muy pocas personas, poquísimas en realidad, pueden hacer las dos cosas aceptablemente bien. Debido a esa dificultad, raramente hago el ritual de adivinación pues me toma una semana de dieta especial y ejercicios de concentración mental solamente para hacer una pregunta, y la respuesta me puede llevar meses descifrarla en su totalidad. La última vez que hice una pregunta a los dioses fue en 1992. Eso si: Hasta la fecha, nunca he recibido una respuesta falsa del Cielo. Por eso sé que dentro de algunas décadas el libro Ocultismo Chino tendrá profusa circulación mundial.
Y cuando muera, desde el más allá miraré hacia la Tierra con satisfacción sabiendo que millones de personas hacen rituales para comunicarse con sus ancestros evitando que sus espíritus vaguen hambrientos por este mundo. Se utilizarán las peticiones del meteorito rojo para invocar personalmente -sin necesidad de charros negros- la ayuda de los dioses y sacudirse a enemigos malignos. Pero esencialmente el libro es idea de los dioses para destruir a quienes se han tomado la molestia de retar al Cielo y arrebatarle su derecho único de matar gente. Repito, su objetivo es el Imperio del Mal. La única esquina que ha quedado abierta como válvula de escape de la trampa metafísica que son los rituales chinos, siguiendo estrictamente las indicaciones en la adivinación china, será para quienes por karma personal obtengan la Caja Negra, que espero sean pocos pues en mi opinión todos los ladinos deben irse al Infierno con todo y sus descendientes hasta la décima generación por su crimen de genocidio racial, económico y cultural sobre los mexicanos. Los demás se atarantarán solitos, no encontrarán la salida por más que la busquen y se irán de cabeza al hoyo sin remedio tal como lo planearon los dioses.
Por eso digo: Los rituales chinos son la religión del futuro porque no necesitan de templos ni de sacerdotes. En consecuencia, se romperá cual hilo podrido el maldito control asfixiante que ahorita tiene El Vaticano sobre las naciones. Pero no sólo eso. También se destruirá con las peticiones del meteorito rojo el control abusivo e ilegal que gobiernos de todo tipo ejercen sobre los inermes ciudadanos, quienes a través de la metafísica china tendrán mayor influencia en la forma en que son gobernados, cosa que está empezando a suceder.
Los actuales disturbios callejeros en Francia debido a la injusticia social y al racismo son un anacronismo de resistencia civil propio de siglos pasados, cuando el descontento de la gente se dirimía con la confrontación física entre revoltosos y autoridades. Desgraciadamente, ese tipo de protestas callejeras violentas y sangrientas solamente provocan la respuesta armada desmedida (según el nivel de miedo que la clase gobernante sienta en su momento), respuesta para la que los gobiernos están excelentemente preparados con el mismo dinero de los contribuyentes: Digamos como el modelo gringo de deportaciones masivas de residentes no-ciudadanos a sus países de origen, incremento en los niveles de discriminación, represión militar brutal, toque de queda en los ghettos, más vueltas a la tuerca del ostracismo contra grupos de inmigrantes, juicios injustos contra malcontentos arrestados durante disturbios, más presencia policial represiva en barrios pobres, y los etcéteras que a los gobiernos se les ocurran para perseguir y castigar malcontentos. No olvidemos las matazones de estudiantes y campesinos descontentos que han hecho los gobiernos mexicanos desde la Conquista, siendo las de los genocidas Gustavo Díaz Ordaz y Luis Echeverría Álvarez las más conocidas por haber evidencia filmada de ellas, pero no las únicas, ni las peores, ni las últimas.
No es buena idea ponerse a las patadas con Sansón saliendo a las calles a provocar la confrontación con las autoridades. Dentro de pocas décadas la gente de todos los países despertará a la realidad como esta sucediendo en México, y emitirá sus opiniones políticas desde el altar casero a través de la metafísica china. El modelo a seguir será México, donde se está comprobando que sin derramar sangre ni manifestarse en las calles, la gente no-ladina empieza a moldear la forma en que el Gobierno será configurado para el sexenio 2006-12. Y de ahí p'al real...
Las aspiraciones por una vida mejor y las quejas de los pueblos contra sus opresores no van a cambiar con la práctica de rituales chinos, pero sí se expresarán de una manera más inteligente e invisible. Sobre todo, menos riesgosa físicamente para los quejosos. La tecnología militar y civil, y el progreso, siguen su curso como debe ser, pero también aumenta la avaricia y poder de control en los gobernantes de todos lados. Solamente la metafísica china sigue siendo la misma de hace cinco milenios, pues las Divinidades que ayudan a los humanos en sus problemas no se han movido de su lugar en el Cielo...ni se moverán por al menos varios milenios más. Y como la información esotérica para hacer rituales chinos está ya demasiado extendida como para que los mangoneadores sociales la oculten o monopolicen, de aquí para adelante las cosas para los poderosos se pondrán color de hormiga. Por eso el Imperio del Mal (al menos su franquicia mexicana) está frito.
En conclusión, para cambiar al mundo siguiendo los deseos celestiales sirven los avatares. Ya sé que obispos y judíos mexicanos, ardidos y asustados, aullarán con rencor en mi dirección: "Indio renegado y mesiánico, iluminado..."
Pero...¿y que? Estando los dioses de mi lado, a mi no me asusta nada ni nadie. Ese fue el trato que hicimos ellos y yo.
Y los dioses no mienten.
CUCHILLITO DE PALO: Cual cuchillito de palo que no corta y nomás está chinga y chinga, el clero insiste en intervenir en política en lugar de dedicarse a lo suyo, a la religión. Cuando se ponen así de necios los obispos, es que buscan ser maiceados por su cómplice el Gobierno: Con impunidad, costosas propiedades del pueblo (como las que últimamente les regalaron AMLO desde la alcaldía del DF, y Carlos Abascal desde Gobernación) privilegios varios, y cash. Esa ha sido la conducta constante de los corruptos vaticanos en México durante cinco siglos, chantajear habitualmente a sus cómplices, los genocidas gobernantes.
Ahora nos salen los obispos con "talleres para la democracia" (?) dizque "para orientar a los creyentes y no para intervenir en la política, pues la Igle$ia tiene la misión de formar la conciencia de sus fieles." Bien dicho, digo yo, pero entonces al no formar religiosamente a sus fieles están faltando a su misión. Porque la formación política de los ciudadanos no es incumbencia de la Igle$ia. ¿O es que ahora los políticos también pueden enseñar el catecismo y oficiar misas? Digo, si vamos a dedicarnos a cosas diferentes para las que estamos preparados, entonces que los dentistas se vayan a hacer carreteras y los ingenieros se vayan a litigar a los juzgados. Al fin que ya hay doctores, doctoras ingenieros, abogados y dentistas narrando y comentando juegos de fútbol.
Alegan los obispos que "La Iglesia tiene finalidad educativa." Pues alguien en Gobernación debiera explicarles a los curas que educar religiosamente feligreses, y educar políticamente a ciudadanos, ¡no es lo mismo!
La muleta clerical de que la Igle$ia "quiere despertar el interés de los electores ante escándalos y descalificaciones entre políticos, más el abstencionismo," no es válida en este país, donde la incumbencia de religiosos en la política es ilegal. Más escándalos públicos producen los siniestros ensotanados, lo sabemos todos.
Tampoco es negocio de los obispos inducir a los ciudadanos a rezar para influir en las próximas elecciones, pues eso es acto intervencionista del Estado vaticano. Ni más ni menos. A los curas les debe importar que los feligreses sepan más de religión, no de política. Pero no les conviene despertar a la indiada, lo cual solamente beneficia al Gobierno mexicano que prefiere ciudadanos tontos.
Cuidado, porque es peligroso para la seguridad de México el que sacerdotes espías que han jurado lealtad al Papa, jefe del Estado vaticano, naveguen con bandera de mexicanos y exijan saber qué proponen los candidatos en cuestiones de seguridad, educación y empleo. No en balde los obispos mexicanos son llamados constantemente a Roma para informar a su jefe el Papa de lo que han espiado en México. A eso, espiar para un Estado extranjero, le llaman los obispos taimadamente "garantía de auténtica libertad religiosa." O sea, déjennos espiar a gusto e intervenir en la vida política sin limitaciones, ¿eh?
Deberían ser fusilados sin miramientos los curas quintacolumnistas.
Porque los obispos están pendejos, y Gobernación no esta trabajando para proteger a los ciudadanos de la amenaza de la intervencionista política católica. Cuando un obispo del Episcopado grita que dizque los curas "Necesitamos menos gobierno y más sociedad," debiera ser reconvenido severamente por las autoridades. Pero cuando agrega que "La política mexicana está empapada por la corrupción y el dinero," debiera ser arrestado en el acto y deportado a Roma, pues el ámbito civil de la sociedad no es terreno libre para la Igle$ia, así lo dice la Constitución. Además, corruptos son los obispos que lavan descaradamente dinero del narco.
El Gobierno debiera hacer una purificación de curas con malos hábitos políticos.
Lamentablemente la propaganda católica, con la complicidad del Gobierno mocho panista que sufrimos, pretende darnos lecciones de civismo torciendo el significado de la separación entre Estado e Igle$ia. Pero no hay nada que dialogar ni debatir con la Igle$ia en cuestiones políticas, pues los curas no tienen ningún papel legal en la sociedad fuera de sus iglesias. La ley es muy clara en ese aspecto, y debe el secretario de Gobernación, el mocho traidor a la patria Carlos Abascal, ajustarse a ella le guste o no. Ni el Gobierno ni la Igle$ia pueden violar la Constitución nomás por sus pistolas.
La igle$ia ni puede no debe aportar puntos de vista "morales" a la política porque los clérigos son mentirosos habituales, avariciosos de hueso colorado, y degenerados sexuales que dañan los pilares del Estado al violar sexualmente niños mexicanos.
La influencia electoral que la Igle$ia amenaza llevar a cabo es un desafio al Estado mexicano similar al desafío de los narcos. Es la guerra declarada desvergonzadamente al Estado mexicano. El imprimir panfletos que se distribuyen en las iglesias exhortando a los fieles a tal o cual punto de vista político es una transgresión a la ley que debe castigarse sin dilación.
Los curas no deben externar opinión alguna sobre el voto, ni sobre los políticos, pues su trabajo es uno: Rezar, rezar y rezar, aunque eso no los haga ricos como ellos ambicionan. Tampoco pueden usar el pretexto de la pobreza, porque la Igle$ia es tan culpable de ella como sus gobernantes cómplices en los robos a la Nación. Menos pueden los obispos hablar de reformas de Estado, necesarias o no, cuando la misma Igle$ia esta anquilosada en prácticas religiosas represivas de la Edad Media.
Basta de permitir que los hipócritas y criminales ensotanados se filtren en la vida social de los ciudadanos. Ni es su derecho, ni se lo merecen por ser espías extranjeros traidores a México.
Yo quemo una petición del meteorito rojo, mi compadre quema otra, así que ya tenemos dos, y mensualmente necesitamos solamente un oficiante más -Uno Solamente- para hacer al menos un triángulo esotérico y mantener activa la rueda de los desquites contra los enemigos de los mexicanos. Tarde o temprano, así nos tome un siglo, llegaremos al número que mantenga las peticiones del meteorito rojo en movimiento perpetuo.
Afortunadamente, al final de cada mes tenemos actualmente como cuatrocientos oficiantes en total que bajan las peticiones del meteorito rojo, más un número indeterminado a quienes esas mismas peticiones se distribuyen a través del correo electrónico por los lectores de esta columna. Es decir, ya somos un ejército de hacedores de rituales chinos. Chico o grande, pero somos un ejército invulnerable, invisible y anónimo. Los ladinos, obispos y rabinos no podrán tocarnos metafísicamente ni aunque sigan asesinando a diario niñas mexicanas para sus trabajos de magia negra contra los mexicanos nativos.
Yo pre-magnetizo personalmente cada una de las peticiones del meteorito rojo y no hay manera de que nadie las neutralice. Este temible ejército metafísico seguirá creciendo día a día. La cosa se va a poner mejor para nosotros, y peor para los chupa-sangre. Se lo garantizo yo.
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* Master, Estrategia Militar China
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