(Cartón alusivo al tema, que tomé prestado del periódico POR ESTO! de Mérida, Yucatán)
Los gobiernos existen para mejorar la vida de todos los ciudadanos, no de grupitos en el poder. Cuando los gobernantes son capaces y generosos, llevan al pueblo a la prosperidad. Cuando son ladrones, genocidas, egoístas y avariciosos como han sido todos los presidentes en México -incluido el Alacrán Güero Vicente Fox-, empujan al país al desastre porque son víboras venenosas ocultas en el jardín (el enemigo en casa, pues).
Bajo genocida ocupación militar desde la Conquista judía-espanhola, este país lleva cinco siglos asentado en la mentira: Tenemos una democracia de papel enmascarando la ocupación militar gachupina; una Igle$ia católica degenerada, falsa y avariciosa; un Ejército asesino y enemigo del pueblo; medios de información serviles, mentirosos y dispuestos a encubrir los crímenes de Gobierno; Congreso y Corte Suprema a sueldo del Ejecutivo; una educación pública criminalmente ineficiente; una "guerrilla zapatista" traidora a la causa indígena que pretende representar; una Historia nacional vinculada a la ficción; y un Gobierno formado exclusivamente por asesinos, ladrones...y mentirosos.
Dicen los principios de la Escuela de Estrategia Militar China del Meteorito Rojo que en política y en guerra las cosas no son tan simples como parecen a primera vista: Siempre hay que intentar ver lo que está detrás de las cosas, descubrir la identidad del titiritero. Siguiendo ese consejo, vemos que cada presidente en México es pelele del siniestro Imperio del Mal (el ladino más ansioso por empaparse las manos de sangre mestiza, por eso Roberto Madrazo amenaza que si llegara a Presidencia él "no toleraría Atencos"). El presidente debe ser altamente maleable, hombre de paja al servicio de los hombres del dinero -banqueros, obispos, empresarios- que están atrás de él mismo...y atrás del Trono del Águila.
Salta a la vista que en México los gobernantes son judíos con influencia y poder suficiente para hacer el bien común, pero prefieren la violencia y el robo porque son gente de mal corazón. Robar y matar es parte intrínseca de su naturaleza, lo ha sido por miles de años en Oriente Medio y en Europa, por eso carecen del sentido del juego limpio y de la generosidad. No tienen ni idea del concepto de servir al pueblo. Basta observarlos un poco para sopesar la calidad de su carácter, pues la naturaleza de individuos y naciones es algo innato e imposible de ocultar. Vamos, es como la lengua de la serpiente: No tarda mucho en salir a la vista de todos.
De manera que aunque el presidente Mariquita Fox, y su repelente concubina (religiosa) la Tepocata Marta, asisten a misa todos los domingos, igual dieron la orden -bueno, ELLA DIO LA ORDEN- a soldados disfrazados de AFIs y PeFePos (o como dicen los generaletes de opereta que tenemos, "soldados con licencia") para masacrar ejidatarios mestizos en Atenco en aras de la explotación de mexicanos. Y a pesar del alto número de heridos, víctimas inocentes de la habitual brutalidad ladino-policiaca en México, la yunta presidencial sigue su vida como si nada. "¿Cuáles atrocidades?," se preguntan el par de cínicos demonios encarnados, placeándose alegremente en México y en el extranjero. Su magra inteligencia no les alcanza ni para sentir remordimientos de conciencia. Porque Marta-y-Fox, como la lengua de la serpiente, no pueden resistir muchas horas sin pasear en público sus tristes figuras creyéndose adorados por las masas que a diario reprimen con singular gusto.
Los gobernantes en México se mueven en la farsa y el engaño como el pez en el agua: Para eso nacieron, dicen.
¿Y qué si los representantes del orden -los policías- son los primeros en promover el desorden y la violencia? ¿Y qué si los militares allanan casas en Atenco sin órdenes de cateo y destrozan allí lo que pueden, para luego apalear y arrastrar a la cárcel a sus habitantes sin importar sexo ni edad? ¿Y qué si la pandilla de militares -entre cuatro y cinco mil elementos, hágame el favor- violan sexualmente en Atenco a hombres y mujeres además de humillar y lastimar físicamente a esas víctimas de "la ley"? ¿Y qué si los mandos responsables de esos animales uniformados, los genocidas generaletes verdes, descaradamente niegan las atrocidades cometidas por sus hombres durante la trifulca en lugar de ser enjuiciados por abuso de autoridad? ¿Quién se atreve a contradecir a los prepotentes oligarcas judíos en el poder? ¿Acaso no estamos en el "México democrático" que la propaganda de Estado y la Igle$ia pregonan día y noche a través de medios de información vendidos al Gobierno?
Por eso dije, cuando las previsiblemente contraproducentes demostraciones de mexicanos ilegales en los USA el primer día de mayo en lo que intentó ser Un Día sin Mojados, que esas demostraciones debieran hacerse en México, pero también advertí que aquí los gobernantes ladinos las dispersarían a tiros simplemente porque vivimos en un país sometido a Espanha y en estado de guerra. Y desgraciadamente, así ocurrió días después.
Déspota Fox -quien estúpidamente alegaba a los cuatro vientos que los USA "deberían legalizar" a los mexicanos ilegales porque dizque "trabajar no es un crimen,"- hizo en México exactamente lo contrario a lo que predica: En la primera semana de mayo del año en curso, Fox -obedeciendo el bueyón a la Rata Marta y los obispos-, utilizó la brutalidad militar para desquitarse en los ejidatarios de Atenco por su defensa de tierras que Iglesia, Televi$a, Gobierno y banqueros desean arrebatarles para construir el codiciado negociazo apodado Aeropuerto de Texcoco. Para lograrlo, el maricón demostró que en México "trabajar es un crimen" y arremetió contra los campesinos con la excusa de que defendían a ocho vendedores de flores en Texcoco -eso sí, sin irles ni venirles porque los ingenuos labriegos cayeron en la perversa trampa tendida por el Gobierno. Los floristas querían trabajar en la banqueta de un mercado, y la policía municipal quería quitarlos de trabajar ahí. Debido a ese problemita local, horas después corrió la sangre en Atenco a manos de militares y policías federales y estatales exactamente como lo planearon gobernantes, obispos y banqueros en el poder.
Con el pretexto de que en el encontronazo entre policías municipales y floristas uno de los policías represores murió por golpes -los ejidatarios fueron acuciados por provocadores del Gobierno infiltrados entre los campesinos de Atenco y filmados accidentalmente por camarógrafos de Televi$a que ignoraban la identidad de los fulanos-, Déspota Fox lanzó de madrugada a miles de militares para arrestar doscientos habitantes del pueblo de ambos sexos y diferentes edades, pero los más ni siquiera habían participado en el incidente del cuico muerto. Uno a uno, los simios del "glorioso" ejército mexicano sacaban brutalmente a los somnolientos habitantes de algunas casas especialmente escogidas. Eso fue un crimen de Estado, puesto que los changos verdes están para proteger al pueblo, no para masacrarlo ni para peinar Atenco con allanamientos ilegales y bárbaros.
Sí. Cada habitante arrestado fue arrastrado de los pelos a golpes de macanas, piedras, patadas, y hasta a balazos. Ya amontonadas las víctimas en vehículos militares, los policías llevaron a cabo violaciones sexuales tumultuarias -en bola, pues, sin respetar sexo ni edad. La infernal invasión militar al pueblo de Atenco, en la oscuridad como acostumbran atacar los asaltantes de camino real, estuvo peor a como lloriquean los mismos judíos que les hicieron a ellos las tropas alemanas de la SS durante la Segunda Guerra. El resultante trauma mental de los judíos que padecemos en México -Mariquita Fox, Carlos Abascal, los obispos, la Rata Marta, los generaletes verdes empezando por el secretario de la Defensa Clemente Vega y por el militarete en jefe de la Policía estatal del estado de México Wilfredo Robledo, las diversas autoridades estatales, municipales y federales, los dueños de periodicototes, estaciones de radio, Televisa y TvAZteca, el ladino Marcos, el gobernador Enrique Peña Nieto, los legisladores federales y estatales, et al.-, no tiene remedio. Esta raza maldita, no hay duda, es pavoroso error genético de la naturaleza.
Me imagino que el parte militar sobre la golpiza a indefensos ciudadanos en Atenco y dirigido a Los Pinos al final de la pesadilla, debió decir: EXCELSA Y BIEN AMADA SEÑORA PRESIDENTA RATA MARTA, SUS ÓRDENES HAN SIDO CUMPLIDAS A CABALIDAD Y LAS ARMAS NACIONALES (Y LOS PENES MILITARES) SE HAN CUBIERTO (OTRA VEZ COMO EL 2 DE OCTUBRE-68) DE GLORIA. AHORA ESPERAMOS VARIOS KILOS DE MEDALLAS Y EL PAGO EN DÓLARES POR LEALES SERVICIOS MILITARES PRESTADOS A LA PATRIA. FIRMAN AL CALCE LOS VALIENTES MILITARES CURTIDOS EN INNUMERABLES BATALLAS SIMILARES, EL HEROICO GENERALETE SECRETARIO DE LA DEFENSA CLEMENTE VEGA Y EL HONORABLE ALMIRANTILLO WILFRIDO ROBLEDO.
Bendito sea dios, pobres pendejos esos militaretes.
Yo sugiero, además del dinero sucio pagado por Marta-y-Fox al ejército desde Los Pinos, que en premio especial vaya la tropa que arrasó Atenco a la cabeza del próximo desfile militar del 16 de Septiembre, exhibiendo en una plataforma los palos y piedras que usaron contra civiles para que la indiada los vitoreé por su brutalidad hacia el pueblo que los mantiene. Por su parte, no deje usted de llevar sus niñitos al desfile -que tan acertadamente celebra nuestra "independencia" de Espanha, ja, ja, ja- para que admiren y aplaudan a los animales uniformados que orgullosos de su barbarie tocarán sus trompetitas y tambores. Después de todo, en este pueblo de imbéciles nada es imposible.
Porque ni siquiera los propios gachupines pueden negar que robar y matar mexicanos ha sido siempre el trabajo principal de los judíos en el Gobierno desde la llegada de los espanholes a México. El pretexto del policía muerto para la invasión militar y destrucción del pueblo de Atenco con la consiguiente golpiza, tortura, secuestro y desaparición de habitantes no es táctica gubernamental represiva tan nueva como usted podría imaginar. No.
Resulta que ya un fraile gachupín había notado en los primeros años de la conquista el salvajismo de sus paisanos en tierras mexicanas, y escribió lo que aquí parafraseo: "Vi que los soldados tenían en parrillas quemándose a cuatro o cinco principales y señores y otros, y porque daban muy grandes gritos (de pilón los querían mudos, ¿eh?)...el capitán mandó que los ahogasen (para que ya no estuvieran chingando, me imagino)...pero el alguacil que los quemaba, que era peor que verdugo (tuvo que haberse apellidado López Dóriga el hijo de puta, o Azcarraga, o Salinas de Gortari, o Fox), no quiso ahogarlos y les metió con sus manos palos en las bocas para que no gritaran y atizóles el fuego hasta que se asaron despacio como él quería...Y porque algunas veces mataban los indios algunos espanholes con justa razón y santa justicia, hicieron ley entre sí que por un soldado que los indios matasen habían los soldados de matar cien indios." (La inflación alcanzó también a los changos verdes en Atenco, pues por un cuico caído molieron con piedras y garrotes a 218 mexicanos no-ladinos.)
¿Le suena familiar el pasaje anterior, dado que ahora los policías martirizaban a los habitantes de Atenco con palos y piedras como simios que son -sí, literalmente con palos y piedras, ahí están las fotografías-, golpeándolos mientras les gritaban rabiosos que era en venganza por el policía golpeado horas antes por la chusma harta del abuso policiaco? A mí también.
Esto es, nada ha cambiado en México desde tiempos del criminal animal de dos patas, Hernán Cortés. ¿Desde cuándo la policía se puede convertir legalmente en autoridad, juez y verdugo? Se lo diré yo: Desde hace cinco siglos que empezó la ocupación militar espanhola. Poca gente quería creerme que este país no es ni independiente de Espanha, ni una democracia. Después de lo de Atenco, ¿qué dirán los escépticos lavados del coco por la Igle$ia?
Y otra cosa. ¿Por qué los obispos no enseñan a los cuicos a poner el otro cachete, como le enseñan a la indiada? Ah, ¿verdad?
Sin embargo, lo más interesante del incidente en Atenco -desde el punto de vista estratégico-militar- no es tanto la represión militar sobre los ejidatarios porque eso estaba anunciado desde hace cuatro años. (Se los advertí aquí, pero prefieren experimentar en cabeza propia: Si utilizan la violencia, el Gobierno esta más que ansioso y listo para exterminarlos. Contra un gobierno de asesinos como el de México, solamente la metafísica china lo doma.) Lo interesante es lo bien que le funcionó al Gobierno la trampa (no se le puede llamar estrategia a ese aborto de "operativo militar") aplicada contra los campesinos. ¿Cómo fue que un pleito en Texcoco entre ocho floristas y un puñado de municipales, que ni siquiera debería haber llegado a zafarrancho, atrajo en pocas horas a cinco mil policías (entre uniformados y disfrazados de civiles) que arrasaron Atenco? Y lo más inaudito: Si la población en Atenco ya sabe que Televi$a y TvAzteca son agentes del Gobierno y únicamente se dedican a esconder la verdad y a denostar a los pobladores calificándolos de "macheteros violentos," ¿cómo es que reciben amablemente a sus camarógrafos y reporteros? ¿Son masoquistas, o qué?
Digo, se puede ser pendejo pero no tanto.
Cualquiera ve que el grado de maldad de los recitadores de noticias, columnistas y "analistas políticos" en los medios de (des)información es alucinante por su habilidad para torcer la verdad. Mienten esos malditos lacayos de Marta-y-Fox que se auto-llaman "comunicadores" -judíos como Adela Micha, Carlos Loret, Ciro Gómez Leyva, Pepe Cárdenas, Javier Alatorre, Joaquín López Dóriga, Lolita Ayala, Carlos Marín de Milenio, Pablo Hiriart de Crónica, y demás corruptos compinches- cuando encubren las atrocidades ordenadas por la yunta presidencial en Atenco y llevan cuatro años alegando perversamente que los macheteros obligaron con violencia al Gobierno a dar marcha atrás en la construcción del aeropuerto en Texcoco. Lo que dicen esos miserables es vil mentira, y creen que si la repiten muchas veces se convertirá en verdad y habrán desquitado con creces las 30 monedas de plata que recibieron.
Si el Alacrán Güero Fox, Pedro Cerisola, la Rata Marta y apestosos obispos como el panzón Oné$imo Cepeda -que ya tenían calculados los miles de millones de dólares que obtendrían de ganancia con el robo a las tierras de los campesinos de Atenco-, desistieron del omni-atraco hace cuatro años fue únicamente porque un decreto judicial iba a fallar a favor de los labriegos despojados por los avariciosos gobernantes. Si el encomendero Fox no se tentó el corazón para matar niños hace días en Atenco, menos hubiera permitido hace cuatro años que campesinos "jodidos," como el llama a los pobres, le arrebataran las ganancias del robo de las tierras a los "macheteros." Los judíos en Presidencia, Congreso y Corte Suprema solamente tienen un mantra: ¡A chingar al indio! Lo que pasa es que la ley se interpuso inesperadamente entre los codiciosos ladrones en el Gobierno y los ejidatarios de Atenco.
Ocurre que los ladinos en el Gobierno -y sus apologistas en los medios- son de un grado de maldad y amor al oro no solamente enfermizo sino sin límites. Marta-y-Fox son del tipo de gobernantes judíos que no pueden vivir sin estar chingando a otros. Si no hay problemas que afecten a la sociedad, ellos los buscan hasta causar desasosiego en los más desvalidos. Les vale madre que los ejidatarios no conozcan otro tipo de vida que el habitual y no quieran cambiar de lugar porque es igual a morir. Por eso han vuelto a la cargada contra ellos, para despojarlos de sus tierras ilegalmente ahora con el pretexto de la violencia. Solamente las peticiones del meteorito rojo podrán poner de rodillas a los sinvergüenzas, y esta vez no podrán la Rata Marta y Déspota Fox lavar de sus manos la sangre mestiza e indígena derramada. Su error de cálculo y el pésimo espionaje de Estado ("inteligencia militar" le llaman, ja, ja, ja) los llevó a violentar la ley. Y lo único que lograron fue hacer los primeros mártires -los dirigentes del movimiento para la defensa de la tierra en Atenco- con nombre y apellido. Mártires que forman la semilla de lo que será inevitablemente guerra civil.
Se los dije a los ladinos hace cuatro años: Atenco entrará a la Historia como el primer clavo en el ataúd de la ocupación espanhola en México. Pero ya les andaba a los pendejos, y no me creyeron. Ahora toreen las avispas del panal que tumbaron.
Por lo pronto, en la siguiente columna diré cómo se organizó el estúpido "operativo" engendrado en la sucia mente de la Rata Marta y los obispos, y qué papel tan repugnante esta jugando en todo esto el dizque "guerrillero" Marcos, lacayo de Marta-y-Fox.
Como truculentamente decían en las viejas películas por episodios, "poco ha de vivir quien no vea el siguiente capítulo."
PD: Ante la imposibilidad de contestarles a todos y cada uno de los lectores que solícitos se preocuparon por la desaparición temporal de esta página en la red y generosos ofrecieron todo tipo de apoyos para recuperarla, reciban todos ustedes desde aquí nuestras gracias y aprecio.
Como siempre, sucedió que hay personas en el poder (hhmmm, ¿quiénes serán, quiénes serán?) que resienten la verdad. Recurren entonces a la violencia, aunque sea cibernética. Pero no importa, esta columna no es tan fácil de desaparecer como ellos piensan, y para su desesperación ya estamos otra vez en la silla del caballo. Si les disgusta leer la verdad pues que se hinchen, pero a mí me la pellizcan. Si tan fácil fuera de apabullar no sería quien soy.
Entiendo, claro, la alarma de los judíos. Pero su error fue despertar demasiado tarde a la dura realidad de que hay estrategias, como la mía, que no tienen contra. Su causa esta perdida, of course, pues apenas empiezan a darse cuenta -lo que confirma que de listos no tienen un pelo aunque sean genocidas de bandera- que están fritos. Los muertos no resucitan. Y lo único que se les ocurre a los tarados es atacar esta columna. Alabado sea el altísimo. ¿De ese tamaño son los genios mundiales que presumen ser? Aún si esta columna no hubiera podido regresar al Internet después del reciente ataque ladino, ya nada los salva.
Dice la estrategia militar china que no hay gobierno en el mundo que aguante que sus ciudadanos sepan cómo opera internamente su sistema -y no se refieren al aspecto administrativo. En efecto. La Historia confirma que cuando un gobierno permite a su gente conocer su engranaje, su final es inminente. Esta columna abrió el telón que cubría la manera en que funciona el gobierno en México, y por lo tanto la explotación gachupina valió caca. La pesada cortina del secreto ancestral que los encubría esta abierta de par en par. En particular, todo mundo sabe ya de la identidad étnica de los mangoneadores, por eso las recientes atrocidades en Atenco no rindieron a Marta-y-Fox los resultados que esperaban: Todos sabíamos cuál sería su próximo paso.
¿Es inteligente dar palos de ciego como hacen los ladinos cuando se asustan? No lo creo. Pero si interferir en esta columna hace felices a los judíos, síganle, aunque nomás van a sufrir y al final sabremos todos de cuál cuero salieron más correas. Porque yo no acostumbro perder batallas.
Así de fácil.
Yo quemo una petición del meteorito rojo, mi compadre quema otra, así que ya tenemos dos, y mensualmente necesitamos solamente un oficiante más -Uno Solamente- para hacer al menos un triángulo esotérico y mantener activa la rueda de los desquites contra los enemigos de los mexicanos. Tarde o temprano, así nos tome un siglo, llegaremos al número que mantenga las peticiones del meteorito rojo en movimiento perpetuo.
Afortunadamente, al final de cada mes tenemos actualmente como cuatrocientos oficiantes en total que bajan las peticiones del meteorito rojo, más un número indeterminado a quienes esas mismas peticiones se distribuyen a través del correo electrónico por los lectores de esta columna. Es decir, ya somos un ejército de hacedores de rituales chinos. Chico o grande, pero somos un ejército invulnerable, invisible y anónimo. Los ladinos, obispos y rabinos no podrán tocarnos metafísicamente ni aunque sigan asesinando a diario niñas mexicanas para sus trabajos de magia negra contra los mexicanos nativos.
Yo pre-magnetizo personalmente cada una de las peticiones del meteorito rojo y no hay manera de que nadie las neutralice. Este temible ejército metafísico seguirá creciendo día a día. La cosa se va a poner mejor para nosotros, y peor para los chupa-sangre. Se lo garantizo yo.
Para órdenes y/o informes, comunicarse por correo electrónico a visionpf@direct.ca.
* Master, Estrategia Militar China
E-mail: visionpf@direct.ca
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