(Yo no se usted, pero a mí francamente ya me molesta oír en radio y televisión las desagradables voces de Mariquita Fox y resto de funcionarios mentirosos. La propaganda de Estado que lleva a cabo Televi$a en favor del inútil Gobierno es fastidiosa. Sobre todo, empalaga escuchar el falso discurso del cardenal Norberto Carrera, dispuesto siempre, como el ejército y Marcos, a traicionar a la indiada que los mantiene.)
La inaudita violencia evidente en el sangriento asalto militar contra los habitantes de Atenco, durante la primera semana de mayo de este año, da varias lecturas. Una es que mientras en las repúblicas los ciudadanos tienen voz y la brutalidad de las autoridades se castiga, en México se encubre porque vivimos bajo estado de guerra. Otra es que el crimen de Estado en Atenco, pospuesto en el 2002 por Fox para finalmente ejercitarlo en el 2006, refleja una aplicación de la ley por parte de las autoridades mexicanas como si la Inqui$ición estuviera vigente. Digo, Mariquita Fox eligió aplicar la ley más allá de lo establecido en códigos penales.
Sí. La Igle$ia, contra toda lógica progresista, determina la manera en que la justicia se aplica -o mejor dicho no se aplica- en México. La separación Estado-Igle$ia es una farsa. Si de repente nos despertáramos del profundo sopor político que nos aqueja a los no-ladinos, veríamos que Televi$a, representante no-oficial del gobierno espanhol en México, y el Vaticano en su calidad de cómplice activo de los gachupines en la Conquista, son respectivamente EL CUARTO Y QUINTO PODER EN ESTA REPÚBLICA DE BANQUETA.
Para efectos prácticos, Televi$a y el Vaticano son quienes realmente disponen lo que se hace en este país. El Legislativo, el Judicial y el Ejecutivo son únicamente títeres de obispos y televisos, y los "Tres Poderes" oficiales no son más que indignante engaño gubernamental.
¿O no leyó usted que hace semanas los tres candidatos a Presidencia -AMLO, Feli-Pillo Calderón y Madrazo- fueron diligentes a inclinar la cerviz ante el Multiplicador de Mierda televisada, Emilio Azcarraga 3, para prometerle cada uno sumisión completa en caso de acceder a Presidencia? Asómbrese: No fue Azcarraga the third quien fue a buscar a los candidatos, no. Fueron los candidatos, como empleados falderos que son del televiso gachupín, quienes viajaron expresamente a hincarse en privado frente a él. A los pocos días, AMLO prometía desvergonzadamente de nuevo y en público "no perseguir a ningún gobernante criminal de ningún partido," si llegara a Presidencia. Cabrones...
Dígame usted: ¿Quién es el patrón y quién es el esclavo en esta relación candidatos-Azcarraga? ¿Ya ve por qué Déspota Fox y el Congreso entregaron la Ley Televi$a al Multiplicador de Mierda exactamente como éste se las exigió? Después de todo, Donde manda capitán...
(Y todavía hay mexicanos que piensan que AMLO es diferente a Calderón o Madrazo. De que los hay, los hay.)
Pero espérese, porque la repugnante sumisión de los candidatos frente al Multiplicador de Mierda no fue lo peor. Lo escalofriante es que pisoteando la Constitución, los charros negros del Episcopado ordenaron -ni siquiera invitaron- a los tres calaveras de la política, AMLO, Calderón y Madrazo, a comparecer ipso facto ante ellos en Cuautitlán. Me imagino que una vez hincados y después de besarles el tóxico anillo a los obispos presentes, cada uno de los candidatos juró que al llegar a Presidencia entregaría a la Igle$ia el monopolio de la educación pública. Algo parecido hizo Mariquita Fox cuando siendo candidato se hincó ante el obispo Oné$imo Cepeda en público, ratificándole que la Igle$ia sería parte del negocio llamado Aeropuerto de Texcoco una vez que les expropiara-robara sus tierras a los campesinos en Atenco. Estoy seguro que el candidato que haya prometido mayores beneficios a los obispos será el nuevo presidente. Madrazo prometió, inmediatamente después de la trifulca en Atenco, que él sí perseguiría a Marcos y haría correr la sangre en Atenco hasta conseguir expropiar-robarse los terrenitos necesarios para lo del aeropuerto. Por lo tanto, si usted piensa asolearse la cabeza el 2 de julio para ir a votar, sepa que ya fue escogido el presidente por obispos y Azcarraga, en nombre del Imperio del Mal.
Al parecer los obispos y la Rata Marta le tienen más confianza a Feli-Pillo Calderón si llegara a presidente, quizás les prometió, además del monopolio de la educación pública envuelto para regalo el mismo día que tome posesión, variados beneficios extras. Beneficios, digamos, como impunidad, como terrenitos valiosos similares a los que ya les regaló AMLO en la capital; edificios propiedad de la nación como los que les regaló hace meses el secretario de Gobernación Carlos Abascal; impunidad para ensotanados acusados de pederastia por encolerizados padres de familias, etcétera.
Todo porque cada sexenio el nuevo presidente tiene que dar beneficios al Vaticano si quiere que los charros negros laven el cerebro a la indiada para que no se alebresten. Debido a esa terrible influencia del Vaticano en el Gobierno de México, las leyes de la Inqui$ición todavía aplican en el Código Penal, aunque camufladas. De ahí el maltrato militar a las mujeres arrestadas en Atenco, invasión diseñada para saciar el sadismo de los obispos, no olvidemos el degradante motto oficial de los torturadores de la Inqui$ición: "Las Mujeres o son Brujas, o son Putas." Por eso los militares atacando Atenco iban preparados con condones como parte de su equipo, ya que la orden de los mandos policiacos era atacar a las mujeres no sólo a golpes, sino humillarlas sexualmente también. Los maricones ensotanados, ya sabemos, gozan como nadie el maltrato sexual a las mujeres. Si ahora las autoridades federales y Presidencia pretenden sorpresa por los ataques sexuales que ellos ordenaron, es únicamente porque aparte de genocidas son cobardes que esconden la mano después de dar la pedrada.
El cardenal Norberto Rivera, sin aparentemente irle ni venirle el pleito en Atenco -aunque ahí están las ganancias que "le tocan" a la Igle$ia por ser cómplice del Gobierno en el robo de tierras a los atenquences-, se atrevió a llamar mentirosas a las mujeres violadas por los militares. Este Rivera es el mismo cuya excusa para inmiscuirse ilegalmente en política es que dizque la Igle$ia solamente busca "el bien común." Siempre que no se trate de mujeres, evidentemente. Dice que no hay que creer en las denuncias de las mujeres atacadas -después de todo solamente son "brujas y putas," ¿eh, Rivera?-, porque "son chismes de periódicos y no hay pruebas." ¿Qué le parece? Y eso que los hombres violados sexualmente por los militares no denunciaron el crimen porque les daría vergüenza que la gente los señalara después, como si hubiera sido de ellos la idea de que los asaltaran sexualmente. Igual pasó en Octubre-2 del 68, e igual pasa en todas las represiones políticas, donde los jóvenes son violados sexualmente por las autoridades siguiendo órdenes superiores, y sin tener ningún tipo de responsabilidad posterior. Los ataques sexuales son táctica represora emanada de la Inqui$ición.
Actualmente Rivera exige pruebas de las violaciones afirmando que no es fácil probar crímenes sexuales -el ensotanado es experto en eso, recordemos que es acusado por autoridades gringas de encubrir a curas pederastas fugitivos de la ley. Dice que no basta decir "a mí me la metieron" para creerlo, que nadie tiene pruebas en la mano del hecho. Este mismo sujeto, fíjense bien, es quien desde el púlpito nos quiere hacer creer -sin pruebas tampoco, claro-, que nomás porque él lo dice es verdad que la Virgen "se le apareció" a Juan Diego. O sea, créanme a mí las mentiras que les receto, pero no les crean a las mujeres violadas por militares porque después de todo ellas son "brujas y putas."
Es pasmoso lo que la avaricia causa en la mente de charros negros -curas jineteadores de tontos- como Rivera, que debieran pensar antes de hablar. Porque otro obispo repartidor de atole religioso con el dedo a la indiada, Felipe Arizmendi (el de San Cristóbal de las Casas, amigocho de Marcos), salió con otra barrabasada peor: Dice que en relación a la brutalidad militar en Atenco, "La ciudadanía debe controlar sus propios instintos de represión y venganza." ¡Mira qué cabrón! Así que "ya se las metieron, ahora aguántense," ¿eh?
¿Ya ve porqué los obispos son los peores enemigos de una indiada nacional? No por nada el bilioso Popis Juan Pablo 2, protector de curas pederastas, era dominico. Por decreto papal, desde el siglo XIII le fue asignada a la Orden de Dominicos la aplicación de tortura durante los interrogatorios llevados a cabo en los calabozos de la Inqui$ición. La inqui$ición nunca fue abolida, únicamente rebautizada con el nombre de Congregación para la Doctrina de la Fe, cuyo último prefecto fue el cardenal Joseph Ratzinger, hoy mejor conocido como Benedicto 16. Dado que la Inqui$ición tiene fuertes raíces en Espanha, su poder campea en México a través de banqueros y funcionarios ladinos. Como en siglos anteriores, la influencia vaticana permea la aplicación de la ley: Arresto de ciudadanos durante altas horas de la madrugada; en lugar de "calesita verde" hoy se utilizan vehículos militares verdes; ocultamiento de encarcelados a sus familiares; ni testigos ni abogados presentes durante interrogatorios; arraigos inconstitucionales (secuestros es la palabra adecuada) dándole a las autoridades tiempo y medios de tortura para extraer confesiones falsas de los secuestrados pero sin aportar una sola prueba, etcétera. Influencia vaticana que se reflejó al cien por ciento en la invasión a Atenco.
El problema mental de aplicar tortura, costumbre de obispos y funcionarios laicos asociados en sectas católicas como el Opus Dei, Legionarios de Cristo y demás pandillas, se origina en la auto-flagelación, una creencia budista que los misioneros católicos se trajeron de China. Ya he dicho que las peregrinaciones católicas -moviendo iconos de una iglesia a otra-, escapularios, sotanas, medallas, mandas, rosarios, velas, incienso y muchos otros objetos, rituales y costumbres religiosas las importó el Vaticano de China. Allá, las peregrinaciones budistas incluyen a creyentes, usualmente campesinos, que en el camino se flagelan para alcanzar un estado mental excitado que les hace creer entrar en comunicación con las Deidades. Cierto o no, la autoflagelación termina con la peregrinación y cada quien se va para su casa a seguir la vida.
Pero dada la siniestra habilidad de los misioneros católicos para torcer la verdad y echar a perder todo, ellos utilizan desde hace siglos la flagelación diaria para mantener a raya a los ingenuos creyentes que caen en conventos y seminarios, pues al hacer masoquistas profesionales de futuros sacerdotes, monjas y frailes, los atrapan sicológicamente. Y en las peregrinaciones de acá, los vaticanos nos regalan a nosotros danzantes indígenas en lugar de flagelantes, aunque estos se ven todavía en ciertas peregrinaciones en Espanha. Allá los peregrinos, miembros laicos de congregaciones religiosas especiales donde salen enmascarados con enormes caperuzos, se aplican a sí mismos y entre ellos sabrosos garrotazos y guantadas. En cada tortazo gimen eróticamente y hasta lágrimas sueltan, pero se aguanta los canijos. Deberían vender boletos para que los mirones puedan darles también algunos leñazos, pues la Igle$ia se enriquecería rápidamente. Eso sí, tendrían que enterrar muchos flagelantes cada año.
El problema de martirios, cilicios y flagelaciones hechas en casa es que los charros negros y laicos egresados de escuelas y universidades católicas que utilizan tan deplorables métodos enferman de la mente y pasan rápidamente de masoquistas a sádicos. Eso los orilla a perseguir gente, táctica extremadamente católica, de ahí que la tortura esté tan arraigada en México. Veo, por ejemplo, al infernal secretario de Gobernación Carlos Abascal y con una ojeada sé que se dio unos latigazos antes de desayunar, o al menos se picó una nalga repetidamente con un alambre de púas. Después de eso, quedan listos para salir a la calle a chingar indios. Francamente, yo a Mariquita Fox le veo cara de flagelante de closet, no se diga al Procurador Daniel Cabeza de Caca, quien siempre trae cara de llevar una bola de espinas en los de abajo. Es más, no dudo ni tantito que los problemas físicos de Mariquita Fox sean porque a la Rata Marta se le pasa la mano dándole azotes en el lomo y nalgas, en nombre de los Legionarios de Cristo. Marta tiene cara de pellizcarse con pinzas los pezones (que no los pesones de Vamos México), quizás ofreciéndole la sesión de dolor al pederasta y superior de ella, Marcial Maciel.
No es raro entonces que los brutales mandos policiacos pertenecientes al Yunque, o al Opus, o a los Caballeros de Colón hayan ordenado la tunda que sus mastines de dos patas aplicaron a los ciudadanos en Atenco. Quién les manda a los jodidos, mascullarán los flagelantes que mantenemos, no pertenecer a órdenes de excelsos masoquistas religiosos. Lo malo para los inquisidores en México es que hoy ya no es ayer. Los no-ladinos están absorbiendo rápidamente el arte de hacer rituales chinos de desquite -vea el estado de desorden en el Gobierno. El crimen de Estado cometido en Atenco arrasando al pueblo de madrugada -táctica de la Inqui$ición- abonó el campo de la guerra civil. Los ciudadanos están hartos de tolerar a gobernantes judíos sirviéndose del pueblo no-ladino en lugar de servirlo. Si el Gobierno ni cuenta se ha dado, es porque está formado por ladinos cegados por la avaricia y por el dolor de los fuetazos en las nalgas que se propinan en el nombre de Dios. Aguas entonces, porque no tarda el cansado pueblo en exigir del Gobierno un Atenco por otro Atenco, un Octubre-2-68 por otro Octubre-2-68, un Lucio Cabañas masacrado por otro Lucio Cabañas asesinado, un genocidio por otro genocidio...
Por nuestra propia seguridad, MÁS NOS VALE QUE TODOS SEAMOS ATENCO. No es justo que los atenquenses estén hundidos en cárceles de alta seguridad por el crimen de ser dueños de terrenos de poco valor pero que para los judíos en el poder valen cientos de millones de dólares y que quieren arrebatarles de gratis. Por eso las autoridades del estado de México, léase el gobernador Enrique Atenco Peña, en conjunción con la Rata Marta y obispos, intentaron acusar a los ejidatarios de crímenes como "delincuencia organizada," hágame el cabrón favor. Nomás falta que les digan narcos, pues la corrupción gubernamental y la avaricia de la Igle$ia no conocen límites. Porque si para empezar el Gobierno no hubiera intentado robar las tierras en Atenco, ningún campesino habría protestado machete en mano, acto que tanto ha espantado a los ladinos. Si los campesinos son delincuentes por defender su patrimonio, entonces son delincuentes hechos a mano por el Gobierno.
Simplemente no podemos permitir que el Gobierno robe a los mexicanos que menos tienen, pero especialmente no podemos permitir que les roben sus tierras. TODOS SOMOS ATENCO. Dejar que los gobernantes ladrones se salgan con la suya en Atenco es avalar que con cualquier pretexto venga mañana por nosotros y por nuestros hijos el apestoso ejército mexicano, traidor al pueblo. Nos sacarían arrastrando de nuestras casas -usted vio en los periódicos las bárbaras imágenes de militares disfrazados de cuicos conduciendo bañados en sangre a los detenidos, torciéndoles brazos y manos en feroz y dolorosa tortura sin que ningún juez ni magistrado haya mencionado la ilegalidad del caso-, y nos arrojarían a mazmorras de la Inqui$ición llamadas "cárceles de alta seguridad."
Hoy por Atenco, mañana por nosotros.
Acuérdese cómo sufren todavía los ejidatarios de Río Verde, Nuevo León, campesinos a quienes el presidente judío Ernesto Zedillo les robó (expropió, pues) sus tierras (405 hectáreas) en 1996, con el maligno pretexto del "bien común." Zedillo y el gobernador de Nuevo León, muertos de hambre amafiados, construyeron y explotan ahí negocios en su beneficio. ¿Y cuánto les prometió de indemnización el ladrón Zedillo a los campesinos por esas tierras? ¡Dos centavos de dólar por metro cuadrado! Pero ni eso les pagó el grandísimo hijo de puta. Hoy Zedillo vive en Gringolandia, disfrutando del botín robado durante seis años a México. El culo se le ha de pudrir al desgraciado. Aún así, hoy ya no es ayer. Atenco no es Río Verde. Hoy los mexicanos tenemos estrategia militar china y peticiones del meteorito rojo para enfrentar a funcionarios ladrones.
¿La invasión militar a Atenco es admisible aún siendo México país ocupado por Espanha tras el genial mito de que somos "independientes"? ¿Los asquerosos militares mexicanos representan al pueblo?
¿Tienen razón el Alacrán Güero Fox y autoridades varias al decir que "la ley no se negocia"? No. Debido a que EN MÉXICO LA LEY SÍ SE NEGOCIA es que La Rata Marta y sus ratoncitos no están en la cárcel, por eso el criminal ex-gobernador Arturo Montiel anda libre, por eso el generalete de Defensa, Clemente Vega, no está en una cárcel militar por permitir estúpidamente que soldados mexicanos escoltaran cargamentos de droga dentro de territorio gringo -incidentes que son la verdadera causa de que Gringolandia haya militarizado sus fronteras pues no van a permitir ninguna otra incursión de sardos nuestros en su casa-, por eso el genocida ex-presidente Luis Echeverría no está pudriéndose en una prisión por sus crímenes contra el pueblo, por eso el amigocho de Mariquita Fox, Roberto Hernández, no pagó mil millones de dólares de impuestos por la venta de Banamex, por eso ningún candidato a Presidencia ofrece castigar a funcionarios ladrones -repito: el mañoso político AMLO alega que "no perseguirá" a la Rata Marta ni a sus Ratoncitos.
¿Cómo de que la ley no se negocia, pinche Fox?
PD: Al lector que me pregunta por una bibliografía de estrategia militar china: No tengo una, pues estudié directamente de un maestro, no de libros. Ni siquiera podía entonces escribir notas, ya que todo era memorizado. Los libros de estrategia china que he visto en China y en Groingolandia, son de métodos obsoletos y todos contienen variaciones chicas o grandes del Sun Tzu.
Los libros de estrategia utilizados en clases de ciencias políticas en las universidades son de cuando no había luz eléctrica, ni armas de fuego, ni aviones, ni satélites. Sirven de muy poco (aunque los judíos sueñen otra cosa), como no sea para presumir falsamente "saber estrategia." Esos libros estancan la mente de los estudiantes en tiempos pasados. Lo malo es que estrategia china moderna solamente se aprende por vínculos familiares, o por razones de karma. Y nadie que la aprenda de un maestro escribirá libros sobre ella, ya que el tema es más secreto que lo que la gente común oculta en sociedades secretas.
Yo quemo una petición del meteorito rojo, mi compadre quema otra, así que ya tenemos dos, y mensualmente necesitamos solamente un oficiante más -Uno Solamente- para hacer al menos un triángulo esotérico y mantener activa la rueda de los desquites contra los enemigos de los mexicanos. Tarde o temprano, así nos tome un siglo, llegaremos al número que mantenga las peticiones del meteorito rojo en movimiento perpetuo.
Afortunadamente, al final de cada mes tenemos actualmente como cuatrocientos oficiantes en total que bajan las peticiones del meteorito rojo, más un número indeterminado a quienes esas mismas peticiones se distribuyen a través del correo electrónico por los lectores de esta columna. Es decir, ya somos un ejército de hacedores de rituales chinos. Chico o grande, pero somos un ejército invulnerable, invisible y anónimo. Los ladinos, obispos y rabinos no podrán tocarnos metafísicamente ni aunque sigan asesinando a diario niñas mexicanas para sus trabajos de magia negra contra los mexicanos nativos.
Yo pre-magnetizo personalmente cada una de las peticiones del meteorito rojo y no hay manera de que nadie las neutralice. Este temible ejército metafísico seguirá creciendo día a día. La cosa se va a poner mejor para nosotros, y peor para los chupa-sangre. Se lo garantizo yo.
Para órdenes y/o informes, comunicarse por correo electrónico a visionpf@direct.ca.
* Master, Estrategia Militar China
E-mail: visionpf@direct.ca
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