El título de esta columna es un principio de la Escuela de Estrategia Militar China del Meteorito Rojo muy útil para nosotros, mexicanos viviendo bajo la ocupación militar espanhola aquí...o en el extranjero.
Porque mire: ¿Usted Realmente Creé Que Ganó Manos Sucias Calderón? ¡Yo Tampoco! Pero no importa. Sea quien sea finalmente el ganador de las "elecciones presidenciales," los mexicanos no-ladinos nacemos con nuestra suerte echada desde hace cinco siglos. Sí. Aunque sin deberla, nuestra suerte es nacer rodeados de ladinos explotadores como resultado directo de la Conquista espanhola. Por algo ellos nos llaman "jodidos." De manera que, sin importar el nombre de cada nuevo procónsul sexenal ni del partido que sea, la mañana siguiente al 2 de julio nos encontramos al despertar -como en el cuentito guatemalteco-, ¡que el decrépito pero maligno dinosaurio gachupín sigue ahí!
Eso es lo malo. Ahora viene lo bueno.
Lo bueno es que los humanos tenemos la habilidad de utilizar inteligentemente nuestro cerebro, manos y piernas. Con el cerebro analizamos e inventamos tácticas y estrategias; con las manos creamos o cambiamos nuestro hábitat a discreción; y las piernas nos sirven para correr mundo o para migrar a mejores lares (los desempleados que escapan a Gringolandia votan con las piernas).
Entonces, concediendo que al nacer no podemos cambiar nuestra suerte heredada del pasado (¿para qué queremos otro "pecado original"?), sí podemos en cambio alterarla en el presente para mejorar nuestro futuro donde los jodidos sean los gachupines. Para ello basta un poco de inteligencia, mas forzar nuestro cerebro a inventar ingeniosos métodos de defensa. Y desde luego, utilizar la estrategia militar china y los rituales chinos.
Porque notará que tampoco los mexicanos que emigran a otros países escapan a la opresión de grupos étnicos mejor posicionados económica y socialmente allí. ¿Por qué? Porque el Sistema y la Igle$ia se especializan en producir mexicanos babosos y analfabetas que sumisos sirvan a quienes sí tengan en alta estima la educación para ganarse la vida decorosamente. El Gobierno nos prepara desde la cuna a los no-ladinos para ser sumisos, conformistas ("ni modo"..."que sea lo que dios quiera"...), y para servirles a los ladinos y extranjeros de meseros, taxistas, consumidores de productos y entretenimiento, televidentes, limpiadores de cuartos de hotel, jardineros, lava-carros, cirqueros de semáforo, pizcadores de lechugas y rábanos, pintores de brocha gorda, plomeros, vendedores callejeros de churros o tamales...
Eso explica por qué cada nuevo procónsul sexenal se esmera en reducir aún más la calidad de la educación pública, pues no se necesita mucho intelecto para lavar platos, limpiar casas, recoger basura. En cambio, los conquistadores sí cuentan con buenos maestros y avanzados programas educacionales en escuelas y universidades privadas (usualmente católicas), a donde solamente pueden acceder los miembros de la clase dominante: Los hijitos de los judíos gachupines. Y a la mexicanada que la atropelle un burro. Qué bonito, ¿eh?
Pero tampoco están las cosas como para sentarnos a llorar con la cabeza entre las manos. Nomás hay que emplear a fondo el cerebro para encontrarle salida a la trampa militar mencionada. Acuérdese del acertado proverbio chino: En lugar de darle peces a una persona todos los días, hay que enseñarla a pescar. Los conquistadores podrán reprimirnos y explotarnos, cierto, pero ni ellos ni nadie más nos pueden escamotear nuestras habilidades naturales o aprendidas que emplearemos para voltearles el chirrión por el palito. Nomás nos falta el know how (casi nada, ¿eh?).
Yo sugiero entonces que los mexicanos no-ladinos debemos empezar por apreciar y practicar diariamente LA HABILIDAD DE PERCIBIR. Sabemos que en animales salvajes y domésticos -observe a gatos y perros, por ejemplo- la habilidad de percibir está extremadamente desarrollada porque dependen de ella para sobrevivir. Los humanos, debido a nuestros hábitos cada vez más sedentarios, hemos ido perdiendo paulatinamente mucho de tal habilidad. Tenemos entonces que concentrarnos especialmente en ella, y combinarla con principios de auto-defensa como la estrategia china.
Pero antes que nada, para percibir correctamente evitemos los hábitos negativos imbuidos en nuestro subconsciente desde la niñez por malignos vaticanos y maestros de escuela incapaces o traidores a la patria, practicando el siguiente principio que tan sabiamente legó Confucio primero a China, y luego a la humanidad: PRIMERO HAY QUE RECTIFICAR (CLARIFICAR) EL SIGNIFICADO CORRECTO DE LOS NOMBRES de las cosas para no equivocarnos nosotros mismos y para percibir cuando otros están equivocados. Luego combinemos este principio con el arte de percibir y apliquémoslo en situaciones a nuestro alrededor que tengan importancia aunque parezcan simples. Se sorprenderá de lo rápido que aguzará esta maravillosa habilidad una vez que se concentre en ella. Ya sé que empezar una tarea de este tipo es como empezar a escalar una montaña muy alta, pero después del primer paso todo se hace más fácil.
Por ejemplo. Encienda usted el televisor, o abra el periódico del día, y observe cualquier situación anómala que le llame la atención, digamos en religión. Concentre su atención detrás de lo que mire, y piense: ¿Por qué charros negros (curas jineteadores de nacos) de la importancia jerárquica del arzobispo Norberto Carrera, personaje a quien usualmente solamente tienen acceso ladinos importantes -digamos Azcarraga-3 para que lo casara la primera vez en Cancún, o Mariquita Fox para que oficiara la misa de cuerpo presente de su madre en el rancho del procónsul- ofrece de gratis, frecuentemente y con aparente buen humor, conferencias de prensa banqueteras en la Basílica después de la misa dominical y de dejarse besar la pestilente mano por la indiada? ¿Por qué tanta generosidad sin cobrar boleto? Los charros negros piden, no dan.
Exactamente. Por eso precisamente percibirá usted muchas cosas fuera de lugar en la conducta del cardenal Rivera: Porque en lugar de hablar de asuntos religiosos, como se supone debe hacer, ¡el ensotanado nos habla de política con su habitual y falso tonito amansa-indios! ¿Por qué si es religioso habla únicamente de política domingo tras domingo, y no de principios espirituales que ayuden a la indiada a conectarse con los dioses para que oigan sus plegarias? Ah, ¿verdad? Evidentemente hay algo podrido en la conducta del ensotanado. Tanto, que en cuanto usted le jale el hilo a la madeja se sorprenderá de lo que descubrirá, por eso no se lo digo yo. Baste decir que a Norberto Rivera le podemos llamar muchas cosas, pero no religioso, pues evidentemente el hipócrita sujeto no es lo que pretende ser. Igual situación veremos si observamos las palabras falsas y actos cuestionables de obispos varios, digamos como Obé$imo Cepeda y Juan $andoval Iñiguez. PERCIBIMOS ENTONCES QUE LA MAÑOSA IGLESIA NECESITA UNA RECTIFICACIÓN DE NOMBRES, PERO HECHA POR NOSOTROS.
O qué tal si observamos cuestiones de Justicia. Con poquito que prestemos atención, percibiremos que el sistema judicial de México -autoridades, leyes y jurisprudencia- es extremadamente corrupto a favor del Gobierno y en detrimento de los no-ladinos más jodidos. No solamente jueces de pueblo son mangoneados por los abusivos gobernantes, sino hasta magistrados de la Corte Suprema como el capo de los supremos, Mariano Azuela, quien besa el suelo que pisan las botas de Déspota Fox.
Pero ¿qué otra cosa podríamos esperar de un sistema que se rige por el compadrazgo, por el encubrimiento, por el torcimiento crónico de las leyes a cambio de dinero, y por la prepotencia de quienes están obligados a velar por el cumplimiento de las leyes pero son los primeros en comportarse como ministros de monarquía?
Las leyes mexicanas son anacrónicas, abusivas, parciales e injustas, pero es que igual de medioevales están las universidades que eructan a estos engendros mal llamados jueces. Olvídese de catedráticos y juristas "eméritos" que tantas babosadas legales hablan cuando los entrevistan pero que no hacen nada para enmendar un sistema que solamente los favorece a ellos y al Gobierno. No extraña entonces que hasta el titular del Instituto de Investigaciones Jurídicas de la UNAM, Diego Valadés, que tan educadito escribe y habla en público, haya apuntado con el índice a reporteros cuando era secretario de Gobernación diciéndoles retadoramente (rodeado de sus guaruras pagados por nosotros): "Vayan y chinguen a su madre todos." Si eso hace un servidor público federal con el vital segundo rango de poder en la "democracia" mexicana, ¿qué no haría el pillo en una monarquía? Pues haría lo que el judío Hank González cuando era funcionario, ¡quien disparaba desde la ventanilla de su auto a los indios que tenían la mala fortuna caer asesinados nomás por pasar por ahí!
Pero eso no es todo. Tomemos otro ejemplo de los miles que padece el sistema judicial en este país (que según la propaganda de Estado es República): La "confesión" de los acusados. ¿Para qué demonios queremos legisladores y magistrados, si las represivas leyes vigentes en México han sido siempre las de la Maldita Inqui$ición? Porque la función de un juez no es solamente dictar sentencias como sucede aquí. Su función es ENCONTRAR PRIMERO LA VERDAD SIN IMPORTAR LO QUE DIGA EL ACUSADO, O SEA JUZGAR ANTES DE SENTENCIAR. Lamentablemente, eso será posible en repúblicas de verdad, no en países ocupados militarmente como el nuestro, donde el aparato judicial es solamente teatro y avala la tortura policiaca porque es indispensable para mantener reprimidos a los mexicanos no-ladinos. ¿Y cómo justifican los jueces mexicanos la violación de derechos humanos sin exhibir descaradamente su barbaridad al mundo? Ah, pues muy sencillo, con el escalofriante principio, pilar de la salvaje Inqui$ición, que dice: A confesión de parte, relevo de pruebas. Con ese sencillo trámite encubren el Estado y los jueces todos los crímenes imaginables y hasta los inimaginables. ¿Todavía no ve usted cómo, o por qué? Entonces permítame explayarme un poco en el asunto.
Vamos a decir que usted es arrestado injustamente, acusado de asesinato. Ya en los separos de los cuicos, no permitirán que haya un abogado suyo presente porque le van a exigir que firme la "confesión" voluntariamente o a güevo, aunque los perezosos discípulos del diablo y usted sepan a ciencia cierta de su inocencia. Ellos no están ahí para trabajar, sino para producir culpables lo más rápido posible y les quede bastante tiempo libre para andar revolcándose con meseras y pirujas, drogándose, y gastándose el dinero que reciben por corruptos. De manera que al primer desgraciado que pescan le jincarán el muertito. Si usted se amacha en negar el crimen, entonces los sádicos cuicos cuyos sueldos pagamos nosotros procederán a aplicarle de gratis alguna de las variadas y probadas técnicas de tortura heredadas de la Sucia Inqui$ición y perfeccionadas por cuicos y changos verdes. Eso bastará para hacerlo firmar el papelito que lo refundirá en la cárcel por el resto de su vida.
Claro que hasta ahí la cosa no está tan fea como pareciera, puesto que usted quizás piense que en cuanto lo presenten ante el juez para su posible consignación su problema será resuelto, pues le explicará la manera en que lo "invitaron" a echarse la soga al cuello firmando una mentira. Después de todo México es una República, y si en las películas gringas dicen que todo sospechoso es inocente hasta que se le pruebe lo contrario, aquí ha de ser igual, ¿no? Pues no. Una cosa son las películas gringas, y otra el sistema judicial mexicano.
Aquí rigen las reglas de la Inqui$ición (no bromeo), y el arrestado es culpable hasta que pruebe su inocencia. El juez se reirá de su ingenuidad si intenta retractarse, y procederá a sentenciarlo con la evidencia (que no prueba) de su firma de la "confesión." El juez no está interesado en juzgar, ni en la verdad, él está para legitimar el trabajo sucio de la policía y cobrar su quincena sin meterse en honduras legales. Si el juez hiciera su trabajo correctamente anularía inmediatamente la supuesta confesión en cuanto el prisionero revelara que fue torturado y procedería a investigar el caso. Pero -ay, qué pereza- eso tomaría tiempo, trabajo, dinero del presupuesto, inteligencia, cavilaciones, y de pilón exhibiría a los policías como criminales en uniforme. Y ya sabemos que los jueces son amorosos contlapaches de los cuicos.
Si percibiéramos tal abuso de la justicia por lo que significa para la sociedad y actuáramos en consecuencia, exigiríamos a los "eméritos" juristas gachupines y a los legisladores judíos que se cambiara tan pavoroso procedimiento, pero eso no conviene al Gobierno que lo utiliza para reprimir a disidentes políticos y otros enemigos del poder. ¿Y los medios de desinformación? Pues desinformando. ¿Y los legisladores y políticos? Pues como de costumbre, viéndonos la cara de pendejo. Viva México entonces.
Otra: ¿Cómo percibiríamos la dizque "elección" del nuevo procónsul, Manos Sucias Calderón, si le prestáramos atención? Percibiríamos que antes de empezar a formar su gabinete y recibir felicitaciones prematuras de mandatarios extranjeros, Calderón debiera asegurarse que realmente será procónsul el primero de diciembre. Porque no hay nada escrito todavía si AMLO está ocupado serruchándole políticamente las patas a la silla presidencial del avaricioso panista, al exigir que se cuenten los votos.
¿Se acuerda que dije hace meses que por ahí están quemando la petición del meteorito rojo contra Calderón en números muy por encima de las de Madrazo y AMLO? Pues la quema de la citada petición se aceleró ahora que Feli-Pillo fue declarado ganador (temporalmente, a lo que se ve) en la contienda por Presidencia. Es decir, el enano fue declarado ganador por el IFE, pero también está atado de pies y manos por los rituales chinos. Juar, juar, juar. Los descuidos tumban del caballo, indudablemente. Los mochos en Los Pinos -Mariquita Fox, la Rata Marta, los obispos, el gachupín Mouriño que dirige la estrategia de Calderón, el siniestro dirigente panista Espino, y numerosos compadres que los acompañan-, se atuvieron a los inútiles obispos para que les sacaran del fuego las castañas metafísicas. Ahora todos ellos están hundidos en las arenas movedizas de las peticiones del meteorito rojo, peticiones que los charros negros no tienen la menor idea de cómo evadir.
Semanas antes de las votaciones vi un interesante presagio en el que el Cielo señaló a AMLO para presidente. No me impresionó, ya que AMLO no me parece mucho más despierto que sus adversarios. Solamente si se pone listo -lo que no es seguro-, le podrán decir adiós los vaticanos al jugoso presupuesto de la educación pública; le podrá decir adiós la Rata Marta a su desesperadamente necesaria impunidad a sus crímenes contra el pueblo; le podrá decir decir adiós Calderón a la Presidencia prometida por los banqueros por su complicidad en el criminal saqueo contra el pueblo llamado Fobaproa; le podrá decir adiós Déspota Fox a su tranquilo y lujoso retiro en su mega-rancho, propiedad costeada involuntariamente por los pobres de México.
Pero aún si llegara a ser declarado ganador definitivo, Manos Sucias Calderón enfrentará nuevas e innumerables peticiones del meteorito rojo, pues jamás podría cunplir las promesas al pueblo que tan irresponsablemente hizo en su campaña, ya que los gobernantes ladinos están en el poder para que les den a ellos, no para ellos dar a otros, y menos a los pobres. ¿Para qué sirve una presidencia acotada por la metafísica china? Para nada. Al menos eso es lo cualquiera que lo intente podrá percibir.
Hasta en el fútbol, como en miles de otras situaciones, se pueden ver cosas que siempre estuvieron claras pero que por no concentrarse uno en percibir, no las notaba antes. Vea el uniforme del equipo de fútbol en Primera, el Morelia. El equipo es propiedad de los gachupines de TvAzteca, por eso el uniforme ostenta los colores de la bandera de Espanha. De tal manera que es verdaderamente patético ver a la indiada michoacana ondear y vitorear la bandera del equipo, que es la bandera precisamente de los explotadores que tienen sometida a la mexicanada y que se carcajean de nosotros nomás de ver lo estúpidos que somos. Bendito sea dios.
Y como en los casos anteriores, cualquiera que lo intente percibirá cada vez más cosas hasta que ya nadie sea capaz de engañarlo. Entonces ya no será posible que en el nuevo sexenio nos repitan los ladinos la misma receta explotadora de siempre. Además, la quema de peticiones del meteorito rojo han empezado a causar desorden en la espantosa e ininterrumpida explotación de indios y mestizos mexicanos que está por cumplir quinientos años. Me temo que cuando el pueblo aprenda a percibir a fondo, y más gente practique rituales chinos, cual tigre dormido al que el incauto cazador le pisa la cola va a reaccionar furiosamente y devorar a los ladinos.
Desde luego no soy el único que se ha dado cuenta del peligro: El Imperio del Mal también sabe que los vientos que soplan cambiaron de dirección con los rituales chinos y otros tipos de información diseminada entre la gente. Es posible que al final entregue el Imperio la Presidencia a un ladino pero al gusto de la indiada, alguien que pueda contener a las masas mientras los ratas ladinos se roban lo más que puedan antes de saltar del barco que se les hunde. Es posible entonces que después del cuento de votos permitan a AMLO llegar a Los Pinos, pues al fin y al cabo es parte del sistema explotador. Pero AMLO procónsul no hará nada diferente a lo que Fox hizo: Nos mentirá igual, nos robará igual, y protegerá a sus hermanos étnicos gobernantes que se van con las alforjas repletas de oro mientras el pueblo muere de hambre. Por eso no es seguro que el presagio que mencioné se cumpla. Además, nomás con verlo un par de segundos, aplicando los principios chinos del tercer ojo militar, le puedo decir que AMLO no es asesino natural, pero sí es muy vengativo y podría pasarse el sexenio ajustando cuentas con sus "adversarios que no enemigos," como él los llama.
Cada sexenio hay cambio...pero únicamente de caras pues son los mismos ladrones. El procónsul en México no se manda solo. Y ése fue precisamente el error fatal político que cometieron Marta-y-Fox, pues creyeron que contra las órdenes del Imperio del Mal podrían imponer a la Rata Marta como la primera mujer "presidente" de México, ya fuera en directo o como sombra del ebrio Calderón. Lástima, tanto dedicado al asunto, para nada. Se irán de Presidencia como se los adelanté: Con menos de lo que traían cuando llegaron aunque se imaginen que lo que nos robaron nunca se les acabará. Me temo que con la ayuda de los rituales chinos pronto veremos que los presidentes también lloran. Lo mismo el que se va, que el que llega.
Y también El presidente que nunca fue, el Calderón de las Manos Sucias. Muy sucias, indeed.
Yo quemo una petición del meteorito rojo, mi compadre quema otra, así que ya tenemos dos, y mensualmente necesitamos solamente un oficiante más -Uno Solamente- para hacer al menos un triángulo esotérico y mantener activa la rueda de los desquites contra los enemigos de los mexicanos. Tarde o temprano, así nos tome un siglo, llegaremos al número que mantenga las peticiones del meteorito rojo en movimiento perpetuo.
Afortunadamente, al final de cada mes tenemos actualmente como cuatrocientos oficiantes en total que bajan las peticiones del meteorito rojo, más un número indeterminado a quienes esas mismas peticiones se distribuyen a través del correo electrónico por los lectores de esta columna. Es decir, ya somos un ejército de hacedores de rituales chinos. Chico o grande, pero somos un ejército invulnerable, invisible y anónimo. Los ladinos, obispos y rabinos no podrán tocarnos metafísicamente ni aunque sigan asesinando a diario niñas mexicanas para sus trabajos de magia negra contra los mexicanos nativos.
Yo pre-magnetizo personalmente cada una de las peticiones del meteorito rojo y no hay manera de que nadie las neutralice. Este temible ejército metafísico seguirá creciendo día a día. La cosa se va a poner mejor para nosotros, y peor para los chupa-sangre. Se lo garantizo yo.
Para órdenes y/o informes, comunicarse por correo electrónico a visionpf@direct.ca.
* Master, Estrategia Militar China
E-mail: visionpf@direct.ca
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