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Una característica del buen líder es detectar lo inevitable y preparar a su gente físicamente, pero especialmente en espíritu y pensamiento. Solamente si el líder es sincero contará con el apoyo de gente dispuesta a morir por la causa. Los líderes con pies de barro se derrumban solitos.
Me parece entonces que a AMLO se le empieza a resbalar la máscara por un lado de la cara.
En lo personal, no me gustan los líderes tipo AMLO, capaces de acciones irracionales como tomar las calles impidiendo el libre tránsito. No se puede, por sentido común y decencia, exigir justicia violando simultáneamente la ley con la excusa de "pequeñas inconveniencias." Delitos chicos y grandes son igualmente deleznables, pues nadie debe estar sobre la ley. Quien comete delitos pequeños hoy, los hará más grandes mañana. Revise la historia política de Mariquita Fox si lo duda. Si hay que quebrantar la ley para componer injusticias sociales, entonces hay que hacerlo al cien por ciento para obtener algún cambio de consideración. Todo o nada. Pero con engañitos y medias tintas ningún líder, en ningún tiempo ni lugar, ha alcanzado nada digno de mencionar. Si lo duda, revise la historia política del "guerrillero" ladino Marcos.
El pueblo no entiende ni le importan dictaduras o democracias. El pueblo simplemente quiere vivir y trabajar en paz, sus demandas son elementales. Son los gobernantes avorazados y los líderes políticos ambiciosos quienes complican la vida a la gente. Miente AMLO cuando aúlla que dizque "La dignidad del pueblo no tiene precio," pues ni a él ni a Calderón, ni a la Rata Marta y Fox, ni a Madrazo ni a ningún político o gobernante gachupín, pasado o presente, les ha importado la dignidad del pueblo como no sea para manipularla, pisotearla o explotarla.
Por las razones raciales conocidas, o por las que sean, México no tiene líderes políticos del lado de los pobres. Lidercillos como AMLO y Marcos pretenden serlo, pero albergan oscuros motivos ulteriores en el corazón.
Cualquier líder con dos dedos de frente sabe que México no es un país democrático, y quien afirme lo contrario miente. México es un país ocupado militarmente por Espanha, por ende militarista en esencia. La casta de militares, con la ayuda de obispos y empresarios que explotan al país y apoyan económicamente a los pseudo gobernantes, determina en las cámaras del Imperio del Mal la política de Estado que los civiles implementan obedientemente. Por eso nadie ha podido encarcelar a gobernantes genocidas como Luis Echeverría Álvarez, o a generaletes asesinos de civiles. Por eso hay militares disfrazados infiltrados ilegalmente en todos los órdenes de la sociedad mexicana. Por eso un alto número de políticos y funcionarios prominentes viene de familias militares.
Lamento decirle que la palabra "república" es máscara insidiosa que esconde el verdadero rostro militar, autoritario y genocida que nos gobierna desde las sombras. Nos mintieron en la escuela maestros traidores a la patria -y les mienten a nuestros hijos-, cuando nos dijeron que contamos con tres poderes, cosa más falsa que un billete de tres pesos. Aquí manda el procónsul en Los Pinos, y legisladores y magistrados son pagados directamente por Hacienda, brazo inseparable (e ilegal en una República) del Ejecutivo. Sáquele usted cuentas a quién van a servir congresistas y supremos, si al pueblo o al Gobierno que constantemente los mima con jugosos cheques de a millón de dólares. ¿Cuál separación de poderes?
Si todo lo político en México es faramalla pura, alguien debiera decirle a AMLO que su peor enemigo no es el sufrido pueblo. Pueblo al que hoy maltrata y frustra con sus bloqueos masivos -"campamentos," les llama él- que estrangulan perversamente la circulación vehicular en el centro de la Capital. Ese misterioso enemigo de AMLO tampoco es Manos Sucias Calderón, ni Mariquita Fox, ni Carlos Salinas, ni La Rata Marta, ni La Gordillo. No: Su peor enemigo es él mismo. Al menos esa impresión nos quiere dar AMLO, aparentando paranoia para disimular el daño que le hace al mismo pueblo que dice beneficiar. Paranoia política, que es la más peligrosa por el alto número de personas que un enfermo de este tipo pudiera afectar negativamente.
Paranoia, según la medicina china, es un problema de salud mental con muchas ramificaciones negativas en la conducta de quienes la sufren. El paranoico tiende siempre a inventarse un sinnúmero de sospechas y fantasías. El resultante estrés y depresión profunda pudieran serle fatales si nadie puede devolverlo al mundo real. Una vez que enferma víctima de frustraciones prolongadas, el paranoico sospechará que amigos y familiares lo traicionan, lo venden al enemigo, lo engañan. Conforme se va agravando su estado mental, oirá voces que no existen o que al menos otros no oyen. Caerá en estado profundo de depresión e insomnio, y eventualmente perderá el apetito. Si le aconsejan que vea a un doctor, el paranoico dirá que está perfectamente sano. Si le dicen que está sano, dirá que está misteriosamente enfermo. Nomás no hay manera de hacerle ver la vida por lo que es, pues él tiene su propia versión de lo que a su alrededor sucede. Es decir, la paranoia es enfermedad imaginaria que no puede ser curada con medicinas o loqueros.
Bueno, pues AMLO busca ser catalogado como paranoico, ya que su táctica de construir "campamentos" en las calles para dislocar la circulación en la Capital no es táctica política, sino problema mental. ¿A quién en su sano juicio se le ocurriría protestar por fraude electoral arruinándole la vida a la gente que necesita el trabajo diario para ganarse la vida? Pos a nadie, solamente a AMLO. Obviamente quedó más tocado metafísicamente por su petición del meteorito rojo de los que todos, nosotros y él, pensábamos. Con esa mala suerte, bien le iría a AMLO si no le revientan en violencia sangrienta los plantones.
Hhmmmm.
Píenselo: ¿Cómo puede alguien con la experiencia política de AMLO quebrantar la ley y al mismo tiempo pretender representar la ley y el orden desde Presidencia? En un país acostumbrado a que los gobernantes sean los primeros en violar la ley, es natural que ya nadie sepa cómo hacerla cumplir. Las acciones de AMLO nos dicen que a él le vale madre el bienestar de la gente, y que trabaja arduamente para que la Rata Marta llegue a Presidencia en el interinato que el desorden político provocaría eventualmente. Si éste fuera el motivo detrás de las acciones de AMLO, demostraría lo que siempre he dicho: Todos los obispos, políticos y gobernantes son ladinos. La unidad racial y su complicidad en la explotación de México hace iguales a los criollos. Étnicamente, AMLO tiene más en común con Calderón, con la Rata Marta y con Mariquita Fox, que con nosotros los indígenas y mestizos.
Que se hinche entonces el pueblo con los embotellamientos, ¿eh?.
(Y otra cosa: Igual de violatorio a la Constitución es que los malolientes y prepotentes soldados mexicanos planten sus retenes carreteros donde se les pegue su rechingada gana y sin que Presidencia, Congreso, Corte Suprema ni medios de desinformación digan nada. Eso es obstrucción al libre tránsito, flagrante violación a la Constitución aunque los corruptos legisladores a sueldo de Los Pinos hayan dado manga ancha a los changos verdes, de por sí propensos a violar la ley. ¿Por qué ahora los medios de desinformación se quejan amargamente de los "campamentos" perredistas igualmente ilegales?)
Sin embargo, más inaudito que el problema provocado por los "campamentos" de AMLO es que las autoridades de la Capital insistan que la abusiva obstrucción vial "no es problema de Policía, sino de negociaciones entre políticos, de otra manera al desalojarlos habría baños de sangre (?) como ocurrió en el pasado." Eso eructó Joel Ortega, secretario de Seguridad Pública. Dijo que estaba negociando (infructuosamente) con los protestantes perredistas "para que nos devuelvan algunas calles." ¡Hágame el cabrón favor! ¿Y LA LEY QUÉ, SEÑOR? Ah, dijo el baboso secretario, "no aplicaré la ley pero asumo mi responsabilidad." ¿Y eso qué jijos de la chingada quiere decir? ¿Que al menos dejará que los frustrados automovilistas le corten la mano derecha por su incapacidad, o qué?
¿Se le hace a usted normal que el secretario de Seguridad Pública del DF diga tamaña estupidez? Mi opinión es que debiera ser fulminantemente despedido por el responsable directo de su nombramiento, o sea el procónsul Mariquita Fox. ¿Por qué no ha sido destituido Ortega por quien puede echarlo a la calle cuando lo deseé, y además es dizque presidente de la República? Ah, ¡PUES PORQUE TODOS ELLOS SON LOS MIIISMOOOOS!
Dígalo si no: El actual alcalde perredista de la Capital, Alejandro Encinas, dijo campechanamente cuando lo cuestionaron sobre el caos vial provocado por AMLO, que al menos él no tiene intención alguna de hacer nada al respecto. Aparentemente ése no es problema suyo. Pero además de tamaño insulto a la población a la que se debe como servidor público, Encinas agregó descaradamente: "¡ASUMO MI RESPONSABILIDAD!" Exactamente lo que dijo Joel Ortega, el policía mayor de la capital.
Es decir, las autoridades de la Capital ya tenían planeado el caos vial parido por AMLO. A eso, señor Encinas, se le llama CONSPIRACIÓN. Cuando dos o más personas planean un ilícito, es conspiración. Conspiración, en países civilizados, es el peor delito pues involucra premeditación, alevosía y ventaja en perjuicio de otros. Delito para el que ni siquiera los funcionarios públicos debieran tener impunidad, o al menos no la tienen en países como Gringolandia. Podremos criticarles a los gringos muchas cosas, pero vaya respeto que tienen por la ley. Por ejemplo. Si usted ha estado en los USA, sabrá que en cualquier evento público, incluyendo manifestaciones políticas y desfiles, la gente podrá llenar las calles y banquetas a tope. Pero basta que llegue un oficial de policía en motocicleta o a caballo, y señale con una mano que la gente se suba a las banquetas, para que en minutos de todos los miles de gente presente no quede una sola persona abajo de las mismas. Eso es tradición de respeto a la ley y el orden. Allí la gente sabe por experiencia que, al menos fuera de los tribunales, la ley no se negocia.
En cambio (vergüenza da reconocerlo pero peor nos iría si no lo hiciéramos), YA SABEMOS QUE EMPEZANDO POR PRESIDENCIA, EN MÉXICO LA LEY SÍ SE NEGOCIA. Por eso el vocero de Presidencia, el Chimoltrúfias que nos receta opiniones propias Rubén Aguilar, diariamente niega que la ley se negocie, pues en Los Pinos siempre dicen todo al revés de lo que hacen. Si Mariquita Fox dice que "la ley no es moneda de cambio ni traje a la medida de nadie," es porque sí lo es y él mismo se pitorrea a diario de las leyes electorales y constitucionales. ¿Quién va a observar la letra de la ley en México si el Ejecutivo y su concubina (religiosa) Marta se cagan diariamente en ella? De manera que si el Alacrán Güero Fox, su vocero y otros funcionarios dicen ahorita muy serios que dizque "es absurdo" imaginar un presidente interino, eso quiere decir que de seguro ya están haciéndole banda presidencial a la medida a Marta.
Así que no nos hagamos tontos solos: Lo que está haciendo AMLO con sus "campamentos" en la vía pública no es lucha política, pues nadie ha ganado el poder irritando al pueblo. El fraude electoral ocurrió y está fuera de discusión, PUES FRAUDES ELECTORALES HAN SIDO TODAS LAS ELECCIONES DESDE QUE México ES "REPÚBLICA." El problema es que AMLO, siendo ladino ex-priísta, siempre ha sabido eso, como también sabe que el nuevo "presidente" es escogido previamente por los hombres del poder en México, Espanha, Gringolandia, y el Vaticano. Si los poderes mencionados decidieron que Calderón sea el próximo procónsul, no hay vuelta de hoja. Por eso no es raro que los medios electrónicos y escritos, utilizando a sus mejores recitadores de noticias y escribidores de columnas, estén dándole con todo a AMLO, pues son instrumentos de propaganda al servicio de los hombres del poder.
¿Entonces cómo es que AMLO está arriesgando que las cosas se salgan de control y estalle un conflicto armado nacional? Ése es el misterio. Porque digo, el agua ya está para chocolate, nomás falta el primer incidente violento para que los genocidas militares salgan a la calle a matar indios con el beneplácito de Televi$a y Tv-Azteca. Acuérdese de Colosio: Por menos han matado en México a candidatos desleales al Imperio del Mal, sin embargo AMLO anda tan campante como si trabajara para Los Pinos (que es lo más seguro) y no para el cacareado "bien común." Pero hoy no es como ayer, pues con factores externos tan insondables e incontrolables como la metafísica militar china mezclados con los planes electorales de la Rata Marta y Fox, pudiera tronarle el cuete político en la mano a más de alguno. O de alguna, dijera la Rata. No sería la primera vez en la historia que planes políticos fallen y se salgan las cosas de madre.
A mí me parece, de verdad, que Presidencia y AMLO son socios en este laberinto político, exactamente como Cuauhtémoc Cárdenas fue cómplice del Ratón Atómico Salinas en el barullo electoral de 1988. AMLO ha dado muestras a lo largo de su carrera política de ser altamente sobornable y aceptar todo tipo de arreglos en lo oscurito de parte de los hombres del poder para conseguir lo que busca. Lo que pasa es que la gente se creé los cuentos de AMLO porque los políticos ladinos son expertos en eso de engañar a sus seguidores.
Si AMLO realmente buscara la victoria electoral, simplemente tendría que marchar con dos o tres millones de seguidores y plantarse frente a Los Pinos, o frente al Tribunal Electoral, o frente a quien quiera. Créamelo, con eso se resolvería todo en horas sin necesidad de fallos de magistrados electorales. Si el voto es la voluntad del pueblo, y la voluntad del pueblo en las calles es que AMLO sea procónsul, ¿a quién jijos de la jujurria le importarían ya los votos? Estoy seguro que todo mundo, incluido el genocida y traidor al pueblo Ejército, entenderían tan simple concepto de voluntad ciudadana. No solamente no habría violencia, sino que nadie podría quejarse de ilegalidad electoral sencillamente porque el Gobierno fue el primero que actuó ilegalmente con su descarada elección de Estado, cancelando así cualquier reproche legal. Seria fuerza-contra-fuerza. Amor con amor se paga. Ojo por ojo. A la salida nos vemos.
Pero está extremadamente claro que AMLO no desea ser procónsul. ¿Por qué? Bueno, ya sugerí un escenario, el de la Rata Marta en Presidencia de forma interina. Pero es cuestión de jalarle el hilo a la madeja, y mis lectores hallarían más motivos. Por ejemplo. Sabemos que nada sucede en este país administrado militarmente por gachupines, sin la venia del Ejecutivo. ¿Donde estaban líderes como AMLO, "desinteresados" protectores de la "dignidad del pueblo," cuando el Gobierno ensartó al pueblo con el Fobaproa? Ese saqueo era motivo de plantones más urgente e importante que detener el fraude electoral actual. Pero misteriosamente no hubo un sólo líder político que alebrestara a las masas víctimas del crimen levantando "campamentos" en vías públicas, pues no había permiso presidencial para hacerlo. Y a quien lo hubiera hecho, los patrióticos y heroicos changos verdes lo hubieran freído a plomazos junto con sus seguidores tan eficazmente como hicieron con los líderes estudiantiles en 1968.
Pero los líderes en México no son pendejos. A ver. Si de verdad le interesa a AMLO la dignidad del pueblo, ¿por qué no movilizó a las masas contra la Ley Televi$a que él y los diputados -bajo el control de Pablo Gómez- y senadores perredistas aprobaron indignamente en lo oscurito en perjuicio de México? Sospechosamente, los perredistas no encontraron motivos en esa ocasión para causarle "inconveniencias" al público con plantones, pues el miedo no anda en burro.
Voy a decir entonces, a mis lectores, cómo cuestionar los motivos de los manipuladores. Los voy a enseñar a pescar. No porque yo considere lerdos de nacimiento a los mexicanos adultos, sino que el Gobierno de ocupación se ha encargado de infantilizarnos mentalmente para que no cuestionemos sus crímenes contra el pueblo de México. ¿Cómo hacen los gachupines eso? Pues a través de la educación pública (con líderes sindicales ladinos y corruptos como Elba Esther Gordillo), de la Igle$ia (con degenerados y avariciosos obispos ladinos), y de los medios de desinformación (columnistas de periodicototes, Televi$a y Tv-Azteca con su mierda televisada, estaciones de radio y televisos ladinos recitadores de noticias parciales como los sujetos Joaquín López Dóriga, Jacobo el sapito feliz Zabludowsky, Adela Micha, Lolita Ayala, Javier Alatorre...).
Al fin que los ladinos pueden darse el lujo de pasar (aunque no estudien) por las mejores escuelas en México y en el extranjero. Los no-ladinos, en cambio, somos engordados con toneladas de ignorancia por los conquistadores para luego hacernos chicharrón: Vivimos agachados, persignados, hincados, e incapaces de cuestionar nada pues somos los conquistados y por ende esclavos y consumidores cautivos. Los ladinos son el modelo perfecto en nuestra sociedad, y nosotros "los jodidos." LA TELEVISIÓN Y LA IGLE$IA NOS INDOCTRINAN DÍA Y NOCHE CON SU REALIDAD: Ellos los ricos, nosotros los pobres. Ellos los bellos, nosotros los feos. Ellos los listos, nosotros los tontos.
Qué bonito, ¿eh? Pero así ha sido por cinco siglos, y así quisieran los explotadores espanholes que siguieran los cosas. Lo malo para los conquistadores es que ya llegué de donde andaba para decirles a mis lectores: No se me desavalorinen, que con la estrategia militar china no hay enemigo invencible ni invisible.
En efecto. Le daré el antídoto que en cuestión de meses lo hará a usted tan alerta como cualquier egresado de las mejores escuelas. Y no necesita ser seguidor de AMLO o Calderón, ni asolearse en plantones, ni dormir en "campamentos" en el Paseo de la Reforma para saberlo. Vamos, no necesita ni siquiera volver a pisar la escuela, ni dejar de trabajar o de ver el fútbol. (Qué chingonería, ¿eh? Nomás pa'que empiecen a temblar los ladinos.) Para contrarrestar la represión intelectual a la que nos someten de la cuna a la tumba los ladinos en el poder, basta que usted sepa los principios chinos básicos del Arte de Preguntar.
¡A'dio!, dirá usted. ¿Y eso qué es?
Pues es PREGUNTARSE TODO, CUESTIONARSE USTED MISMO TODO LO QUE OIGA Y VEA. Si puede, hasta cuando sueñe pregúntese las más cosas posibles. Pero eso sí, pregúnteselas bien y trate de contestárselas mejor. Luego enseñe a sus hijos a hacer lo mismo. Le garantizo que en pocos meses no habrá ni obispo, ni televiso, ni periodiquero quintacolumnista capaz de manipularlo mentalmente. Los principios chinos de gobierno dicen: Cuando las masas aprenden a pensar, se termina el control gubernamental sobre ellas. Ése es nuestro objetivo.
Cuando usted entra a la página de Acaméxico, verá en el centro un círculo de colores. Es el milenario y misterioso símbolo de la todo-poderosa e invencible alquimia china taoísta, símbolo profundo, conciso y sin palabras. La alquimia china es método taoísta que también sirve para incrementar la inteligencia. (No todos los taoístas son monjes ni religiosos, pues los hay que son generales, médicos, analistas militares, maestros de artes marciales chinas, músicos, escritores, actores, empresarios, políticos, filósofos, gobernantes, científicos, etcétera.) Método que por razones obvias no comentaré detalladamente aquí, pero sí le diré que la alquimia no es leyenda, ni acto de circo, ni superstición, ni practicada por charlatanes pues existen sólidos puntos de referencia reconocidos por quienes dominan el arte. Pero a lo que voy es que el símbolo taoísta de la alquimia china mencionado representa también el control y descontrol de circunstancias, causa y efecto.
Entonces, al cuestionar detalladamente los mexicanos no-ladinos todo a su alrededor, automáticamente se tambaleará el sistema de control mental a la población que el Gobierno ladino tiene impuesto en México. Al suceder eso, el primer efecto será que rebasado el control ladino el cambio de mentalidad desatará una cadena de eventos con efectos tsunami. Efectos que arrasarán con la ocupación militar establecida cuidadosamente por los gachupines de allá y de aquí durante quinientos años. Porque al factor liberación mental hay que agregarle el efecto de las peticiones quemadas del meteorito rojo contra el Imperio del Mal. No hay estratega nacional o extranjero que pueda revertir los efectos militares de una ciudadanía capaz de pensar y de abandonar radicalmente la guía paternalista gubernamental y religiosa.
Todo es cuestión de tomar al azar temas o situaciones varias, y prestar atención a su naturaleza, estructura y objetivos. Porque la esencia del lavado de cerebro al que estamos sometidos, que como ya he dicho (ver Columna 63) es técnica de estrategia militar china que salió a la luz esporádicamente durante las guerras de Corea y Vietnam para luego desaparecer del ojo público, es muy sencilla: Forzar mentalmente a la víctima a que pierda interés en todo, incluida su familia, excepto en lo que sus manipuladores le repiten constantemente.
Cuando los misioneros católicos fueron al Oriente a convertir chinos durante las dinastías mongol y manchú, lograron colarse a la corte imperial. Allí oyeron de esta técnica militar china de manipulación mental llamada en chino purificación de pensamientos. Dicen los estrategas chinos que si se trabaja el cerebro de un niño desde que tenga siete años de edad, respecto a una doctrina o sistema político, ya nunca cambiará de ideas ni de lealtad (a menos que le digan cómo hacerlo). Los mongoles primero y luego los manchús, después de invadir china deseaban que el pueblo chino los aceptara voluntariamente y le aplicaron, oh ironía, la técnica militar china mencionada. Este método de manipulación mental fue apreciado e inmediatamente adoptado por el Vaticano (especialmente por los jesuitas, y últimamente por el Opus Dei y los Legionarios de Cristo). De ahí viene la inhumana y perversa propaganda católica infligida a los niños con el catecismo. Los obispos han usado desde entonces el lavado de cerebro para dominar religiosamente y explotar fácilmente a pueblos que se resistan al sádico yugo católico. La Igle$ia es maligno culto religioso.
Fue tan efectivo el método de lavado de cerebro en Europa, que los obispos lo compartieron con sus hermanos étnicos gobernantes. Desde entonces los judíos en todos los países conocen y aplican el método, del cual la publicidad es una ramificación moderna y generalizada. En México aplican el lavado de cerebro la Igle$ia, el Ejército, los partidos políticos, los medios de desinformación (especialmente Televi$a y Tv-Azteca), la propaganda de Estado (spots en radio y televisión pagados por Presidencia, Congreso, Ejército y Corte Suprema), y las escuelas públicas. Las masas en China que enarbolaban histéricas el libro rojo de Mao actuaban bajo un aspecto del lavado de cerebro. Igual hacen las masas ahora en México cuando permiten que instituciones diversas, políticas y comerciales, les pongan brazaletes de colores en la muñeca.
Hay pues muchas maneras de lavarle el cerebro a la gente. Pero como decía, basta cuestionar las cosas con método para disolver las telarañas en el cerebro construidas ahí por el lavado de cerebro religioso, educacional, y político. En ese momento se activa el adormecido cerebro, y la persona empieza a mostrar interés natural en todo, haciendo volar en pedazos el lavado de cerebro del tipo que sea. Empezará luego a ver cosas que siempre han estado ahí, pero que nunca notó.
Veamos: Fox habla como la Rata Marta. ¿Qué quiere decir eso? Pues que ella es la que le da las órdenes. Pero, ¿por qué? Ah, pues porque ella representa a la facción de la Igle$ia más influyente de las que colocaron a Fox ahí: Los Legionarios de Cristo. ¿Qué ganan los Legionarios con Marta en Los Pinos? Enormes cantidades de dinero del erario federal, posiciones de poder a políticos afines a los obispos, privilegios, prebendas, terrenos... Sígale pensando y encontrará respuestas a cuando menos cien preguntas, de las cuales cada una generará otras cien respuestas, de las cuales...
Y así con todas las cosas que vea y oiga, incluyendo televisión, radio, periódicos, conversaciones, anuncios, películas, canciones. Nomás trate de corroborar que sus deducciones son correctas, y en poco tiempo nada ni nadie será capaz de engañarlo. Ni siquiera AMLO, ni el Papa, ni el Alacrán Güero Fox, ni los políticos, ni los diputados, ni su familia, ni sus amigos.
Si a lo anterior le agregamos la quema continuada de peticiones del meteorito rojo, las que sean pero seguido, empezaremos ahora si a tomar la manija de nuestro propio destino como grupo étnico y como Nación.
¡SAQUEMOS A LOS LADINOS DE LOS PINOS! Porque ya va siendo hora, qué caray. A ver qué sienten los gachupines cuando nosotros les digamos lo que tienen que hacer. Juar, juar.
Yo quemo una petición del meteorito rojo, mi compadre quema otra, así que ya tenemos dos, y mensualmente necesitamos solamente un oficiante más -Uno Solamente- para hacer al menos un triángulo esotérico y mantener activa la rueda de los desquites contra los enemigos de los mexicanos. Tarde o temprano, así nos tome un siglo, llegaremos al número que mantenga las peticiones del meteorito rojo en movimiento perpetuo.
Afortunadamente, al final de cada mes tenemos actualmente como cuatrocientos oficiantes en total que bajan las peticiones del meteorito rojo, más un número indeterminado a quienes esas mismas peticiones se distribuyen a través del correo electrónico por los lectores de esta columna. Es decir, ya somos un ejército de hacedores de rituales chinos. Chico o grande, pero somos un ejército invulnerable, invisible y anónimo. Los ladinos, obispos y rabinos no podrán tocarnos metafísicamente ni aunque sigan asesinando a diario niñas mexicanas para sus trabajos de magia negra contra los mexicanos nativos.
Yo pre-magnetizo personalmente cada una de las peticiones del meteorito rojo y no hay manera de que nadie las neutralice. Este temible ejército metafísico seguirá creciendo día a día. La cosa se va a poner mejor para nosotros, y peor para los chupa-sangre. Se lo garantizo yo.
Para órdenes y/o informes, comunicarse por correo electrónico a visionpf@direct.ca.
* Master, Estrategia Militar China
E-mail: visionpf@direct.ca
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