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Expertos en budismo dicen que la suerte predestinada es producto de la retribución. Recomiendan resignación y humildad (concepto oriental con tintes masoquistas que la mañosa Igle$ia católica rápidamente aprendió y adoptó desde hace mil años, pero para reprimir sicológicamente a sus fieles).
Aceptando y concediendo que ciertos factores importantes en la vida de una persona generalmente están decididos de antemano -digamos como esposo(a) y riqueza-, lo cual está confirmado ampliamente por la astrología taoísta china, quienes manejamos principios militares de alquimia y metafísica taoístas vamos mucho más allá y los cambiamos dentro de los mismos parámetros del concepto. Nosotros no nos espantamos hincándonos a rezar al enfrentar adversidades o enemigos más fuertes que nosotros. No. Nosotros somos de armas tomar, especialmente cuando las cosas se nos ponen difíciles. Si el destino se empeña en ponernos cara-a-cara con situaciones de las cuales sabemos que no podremos escapar del todo, entonces utilizamos estrategia militar china y rituales chinos para disminuir al máximo tales efectos negativos en nuestras vidas, en nuestras familias, en nuestro trabajo, en nuestros negocios, en nuestro país.
Revolverse sin temor contra la opresión de cualquier tipo, sea del destino o de nuestro entorno, es preferible a meterse a la cama lamentándose. Nunca hay que dejar que el enemigo se salga con la suya. En nada. Si usted está comiendo en un lugar público y alguien pasa y le arrebata el bistec del plato, comiéndoselo antes que usted alcance a darse cuenta de lo que pasa, no se resigne como recomiendan los malignos charros negros diciendo "ay, sea por dios." Cuando menos déle al tipo un puñetazo en el estómago para que lo vomite y no cante victoria. Si lo que el sujeto quería era comer, que pregunte primero. Los limosneros con garrote que vayan a moler comensales dejados.
Mismo principio hay que aplicarles a los obispos explotadores, a los racistas y a los encomenderos de indios, pues contra la estrategia militar china y las peticiones quemadas del meteorito rojo nadie las puede. Ni países, ni ejércitos, ni monopolios, ni autoridades, ni criminales, ni buenos ni malos escapan de los rituales chinos, pues no son religión ni superstición, sino un aspecto invisible de la misma naturaleza humana. Entonces hay que salar cuando menos a los desgraciados, y acabarles su buena suerte aunque la tengan predestinada.
Así de fácil.
De seguro usted habrá oído o leído que muchas personas -quizás usted sea una de ellas-, dicen muy seguras de sí mismas: "La mala suerte es superstición." No solamente dicen que no creen, sino aseguran -hablan sin saber- que la mala suerte no existe. Pero ni se les ocurra dudar que existe, mis chiquilines, o les pasará lo que a los ladinos en el Gobierno mexicano: Cuando eventualmente la mala fortuna los golpea, se apanican y no saben qué hacer. Empiezan a correr desesperados como cucarachas en lumbre...sin que nadie pueda ya hacer nada por ellos. Debido a la mala suerte, natural o causada por otros, se acaban imperios, países, negocios, familias, riquezas, prosperidad, buena salud, amor, y hasta amistades.
Con decirle que hasta los etnocéntricos judíos de Israel, tan bíblicos y desdeñosos del conocimiento de otras razas como son ellos, andan afanosos haciendo rituales chinos de protección como si Moisés se los hubiera dado entreverados en las famosas tablas de piedra. Juar, juar. ¿No qué no?
El problema de los israelíes es que, acostumbrados a mentir y robar a no-judíos, ya ni saben qué es la verdad, ni qué color tiene, ni a qué sabe. Hasta en asuntos de dioses solamente tienen en mente robar y engañar no-ladinos las 24 horas. Ahora resulta que en Israel son adoradores del Círculo de los Magos mencionado en mi libro Ocultismo Chino, pero "regalándole" la autoría del ritual al Maharashi Yogi (ya mencioné en otro artículo cómo la información que yo divulgué supuestamente en privado sobre el Círculo cayó en manos del cuenta-cuentos indio en 1980, por órdenes de Bush padre). No, si le digo que los judíos son capaces de negar crédito hasta a su madre con tal de engañar gente.
Porque resulta que perdida entre las abundantes noticias provenientes de Oriente Medio debido a la genocida bombiza que Israel aplica actualmente al Líbano, hubo una que describía cómo "yogis israelíes" (¿y eso qué será, oiga?) han formado un "escudo esotérico de protección" (o sea El Círculo de los Magos) sobre Israel. La noticia no lo mencionó, pero seguramente la intención es evitar las críticas tan adversas que el mundo ha lanzado sobre los judíos debido al genocidio perpetrado por ellos en el Líbano. Lamentablemente para su causa, brincos dieran de gusto en Israel si el mentado escudo fuera tan efectivo hoy como cuando lo divulgué en 1980, pues no sabían que el ritual chino tenía fecha de caducidad. Hoy día, cualquier persona o país que utilice los meteoritos rojos puede evadir el Círculo. De lo robado nadie aprende -aunque claro, los judíos no tienen por qué saber eso. Los yogis israelíes andan practicando la metafísica china con tanto entusiasmo como el de sus enemigos, que también hacen rituales chinos pues la información valiosa es poderosa únicamente mientras se mantiene en reducido número de personas o países. Cuando todos la saben y la aplican, las cosas ya no son tan fáciles.
A pesar del "escudo" metafísico activado por los yogis israelíes, las críticas internacionales contra los judíos aumentaban en lugar de disminuir. Finalmente, el escándalo del plan terrorista islámico para derribar aviones ingleses y la saturación de enojados pasajeros en los aeropuertos por la cancelación indiscriminada de vuelos internacionales le quitó de encima a Israel los reflectores. Nadie me ha preguntado, pero YO SUPONGO QUE TODOS -SÍ, TODOS- LOS PAÍSES EN MEDIO ORIENTE YA CONOCEN Y MANEJAN LOS METEORITOS ROJOS MENCIONADOS EN ESTA COLUMNA. EN ESE CASO, EL CÍRCULO DE LOS MAGOS SERÍA PARA ELLOS FACTOR MILITAR MENOR. SI NO FUERA POR ESO, YA ANDUVIERAN LOS JUDíOS POR TODO EL MUNDO VENDIÉNDOLES A NACIONES TERCERMUNDISTA -COMO A MÉXICO- EL CÍRCULO DE LOS MAGOS CUAL MARAVILLOSA Y GENIAL INVENCIÓN DE ELLOS, JA, JA.
Pero volviendo al surco de la mala suerte, permítanme asegurarles a quienes dudan de la mala suerte que se pueden dar ese lujo solamente porque nunca la han experimentado, ya sea por razones de yuan, lugar de nacimiento, buena estrella personal, o por la prevención de padres que practican rituales de familia para recibir la protección de los ancestros como se explica en el libro Ocultismo Chino. Raramente oirá negar la mala suerte a una persona bajo tremenda presión económica, o de salud, o de trabajo, o de relaciones personales, o de cárcel, pues bien dicen los gringos que En las trincheras no hay ateos.
El escepticismo "científico" en las personas es como cuando el rico no creé en la pobreza mientras no lo alcance la ruina. Hasta hace pocos días los gobernantes ladinos en MÉXICO se carcajeaban (como el niño que nunca se ha quemado con leche hirviendo y la bebe sin temor) de "supersticiones." Algo tenían de razón. Usualmente, la mala suerte no existe para los exitosos, de la misma manera que una persona sana no entiende qué son las enfermedades. Tampoco el rico, repito, tiene noción verdadera de la pobreza aunque todos los días la vea pasar frente a sus ojos por la ventana de su limusina. Pero sucede que gente de todas las culturas y épocas han temido a la mala suerte no porque sean estúpidos, sino porque sí existe. Aunque a muchos suertudos no los haya tocado todavía.
Si usted es de los exitosos a quienes la fortuna ha sonreído desde la cuna, le aconsejo que no cante victoria todavía ni se burle de quienes sí creen, pues dicen en China que Las situaciones cambian y las estrellas se mueven. Nadie puede asegurar lo que pasará mañana. Todo es cuestión de que aparezca un hoyito del tamaño de una canica en la pared de la presa, para que si no actuamos con celeridad para taparlo se nos venga pronto el muro de agua encima. Es la ley de gravedad, dirá usted, no mala suerte. Y yo digo que si alguien lo mete a los rituales chinos, de nada le servirán las leyes de física. La imbecilidad es una clase de mala suerte que radica en no prestar atención a los problemas cuando todavía tienen remedio. Decir que mientras más se trabaja es mejor la suerte, o que la mala suerte es para indios y flojos como dicen gobernantes y ricos ladinos, es grave error de juicio.
Cierto es que el trabajo y los estudios son fuentes de ingresos seguros y decorosos, pero no de grandes fortunas y menos garantizan vida sin sobresaltos. Los gobernantes, políticos, obispos y empresarios ladinos tienen riquezas apreciables simplemente porque son ladrones y explotadores, no por su buena suerte. Véalos: Mientras indígenas y mestizos jodidos se parten la madre para ganarse la vida, los judíos en el Gobierno mexicano solamente tienen que explotar tarugos para asegurar su futuro y el de varias de sus generaciones. No le echo mentiras. Acuérdese cómo llegó la Rata Marta de pobretona a Los Pinos (con una mano delante y otra atrás), y compare ahora la riqueza acumulada por ella y sus ratoncitos Bribiesca en cinco años. Igual están muchos funcionarios en cada sexenio: Entran con zapatos viejos y en un par de años viajan en limusinas y viven en mansiones.
O revise la historia económica -"heredada," según ella, juar, juar- de Elba Esther Gordillo, listilla y explotadora lideresa judía del sindicato de maestros. Esta mujer llegó al sindicato como objeto sexual del entonces líder de los borregos educadores, con un pinche sueldito de maestra de primaria. Pero véala hoy: Posee mansiones -no casuchas- en varios países, y nada en millones de dólares producto de las cuotas de los sindicalizados a quienes nunca rinde cuentas de su dinero (lanita que ya es de la Gordillo). Idéntico historial tiene el líder sindical de los mineros Napoleón Gómez Urrutia, judío mexicano que les "desapareció" como por arte de magia cincuenta y cinco millones de dólares del Fondo Minero, producto de la privatización. Millones de dólares que por cierto ya no regresará a sus agremiados, manque lo maten. Es más: Prefiere la cárcel, o "mocharse" con funcionarios ladinos como el secretario de Gobernación Carlos Abascal, que devolver un peso a los miserables mineros explotados que tanto necesitan de esa fortuna que les pertenece. Pero haga usted que un judío le devuelva lo robado, y ese día lloverá de abajo hacia arriba.
Pero la Jauja ladina está llegando a su fin. Robos y crímenes de gobernantes judíos contra mexicanos pobres fueron impunes por cinco siglos nada más porque no había aparecido yo en escena. Por eso digo que desde diciembre 2006 seré un presidente metafísico paralelo a Manos Sucias Calderón, el presidente "electo" oficial -aceptando la sugerencia del vocero presidencial de Fox, Aguilar, quien nos invitó a los que quisiéramos a proclamarnos "presidente."
La malo para los gobernantes ladinos es que los humanos somos y valemos lo que sabemos, y en México solamente hay una persona calificada para proclamarse presidente metafísico: YO.
¿Quién más podría hacerlo? Aquí hay muchos Calderones, AMLOs y Foxes, pero solamente tenemos un experto en metafísica china: YO. No en balde los malos me temen y los buenos me respetan. No necesito ni de elecciones, pues tendría que postularme en solitario. Basta y sobra entonces que yo me declare presidente metafísico para serlo.
De manera que lo que Calderón haga como presidente de México para beneficiar chupa-sangre ladinos, yo y mis hacedores de rituales chinos se los anularemos ipso facto con peticiones quemadas del meteorito rojo. Faltaba más...y háganle como quieran, gachupines. Porque estando yo aquí, de la hoguera de los rituales chinos no los salva ni Hernán Cortés si reviviera, mucho menos obispos y rabinos con sus risibles misitas negras.
¡Bah!, dirán algunos gobernantes mexicanos ladrones pero "científicos," baladronadas supersticiosas del cuate ése del Espejo Chino. ¡Amenazas a la autoridad, mírenlo!, aullará histérico Joaquín El Muñeco López Dóriga, recitador estrella de noticias en Televi$a -al menos hasta que el obviamente desesperado Carlos Loret lo baje del macho en el horario nocturno, ja, ja. Como buen gachupín, el alarmista Muñeco ve "amenazas al Gobierno" hasta en el costal de regalos de Santa Claus. Así de grueso ha de ser el botín personal que cuida tanto. Ya ve que Jacobo Zabludowsky también se hizo millonario engañando a la indiada desde los foros noticiosos de Televi$a.
Pero por algo fue que hace décadas los dioses me regresaron de donde andaba en el más allá.
Con decirle que semanas antes de nacer una de mis dos abuelas sentenció nerviosa: "Este niño viene a armarla." (Ya he explicado en algún otro artículo por qué madres y abuelas presienten desde el principio, y con mínimo margen de error, de lo que un niño será capaz cuando crezca.) A las semanas de nacido le prendí fuego a mi propia cuna -como hizo la Rata Marta con las cabañitas hogareñas de Los Pinos-, y por poco achicharro mi propio nido conmigo dentro. Seguramente ya me andaba por lanzar ardientes meteoritos rojos sobre la gachupinada nacional. Luego, ya con tres o cuatro años, sin más armas que mis manitas disolví en campo abierto y de frente un feroz tornado ante el asombro sin fin de mis mayores. Lo aburriría si le cuento otras peripecias esotéricas de mi vida, o creerá que estoy presumiéndole. Pero evidentemente, los dioses me mandaron más armado metafísicamente de lo que mi propia familia podría haber imaginado. Me imagino que con sus genocidios los ladinos en México ya habían hartado a las Divinidades. Pa' que luego digan los escépticos que la mala suerte, como la retribución, "no existen."
Porque si hasta ahorita los judíos no sabían qué son retribución y mala suerte de a deveras (no en pequeño como en el holocausto), en poco tiempo a los gachupines en el Gobierno mexicano los vamos a convertir en creyentes y en fervientes predicadores de la metafísica china.
Después de todo, En las trincheras no hay ateos.
PREGUNTAS Y RESPUESTAS: ¿Importa el material del que está hecho el mono de rituales descrito en el libro Ocultismo Chino?
Respuesta: No. Lo que importa es que la información adjunta al mono sea la correcta (nombre, fecha y lugar de nacimiento...).
Pregunta: ¿Es indispensable hacer un altar como el descrito en el libro Ocultismo Chino para quemar peticiones personales o del meteorito rojo?
Respuesta: No. Siempre y cuando vaya acompañada de un billete, cualquier cenicero o recipiente bastan para quemarlas. Nomás hay que tener cuidado con las llamas. El altar es necesario para hacer rituales a los ancestros.
Pregunta: ¿Cuál debe ser la denominación del billete que se quema durante los rituales chinos?
Respuesta: Los dioses miran la intención del peticionario, no la cantidad de dinero. Un dólar quemado por una persona sin recursos pero sincera, es más valioso que un millón de dólares quemados por un criminal. Si ambos desean la misma cosa, los dioses se la darán al peticionario con más fe y honestidad.
Pregunta: ¿Es necesario comunicar a cualquier otra persona que hacemos rituales?
Respuesta: No. Es más, lo menos que puedan decirle a otras personas, incluido yo, que queman peticiones, mejor. El valor de la metafísica china está precisamente en su anonimato que protege al oficiante y no distrae su concentración.
Pregunta: ¿Está la alquimia china relacionada con el control del sexo?
Respuesta: La alquimia china tiene técnicas medicinales para controlar no el sexo per se, sino la pérdida excesiva de semen. Quien haya leído mi libro Taoist Sex Secrets sabe que el control del sexo es como el control de la comida para regular el peso del cuerpo. Siendo instinto, es difícil saber cómo manejarlos sin un método. Esto es, sin técnicas de alquimia china no hay control del sexo que valga.
Pregunta: ¿Qué es mejor, quemar peticiones individuales o mezclarlas con las del meteorito rojo?
Respuesta: Por razones de números altos de meteoritos rojos que la gente quema, es posible que los dioses respondan más rápido a una petición de este tipo que a una individual. Pero eso depende de la preferencia personal del oficiante.
NOS CAÍMOS DE LA NUBE: El criminal desprecio de Déspota Fox a los otros dos poderes de la Unión, las golpizas militares a senadores y diputados sin importar su fuero federal, y el toque de queda ilegal que los changos verdes impusieron a los moradores del area del Congreso, confirma con hechos lo que he venido alegando sin que la gente se tibie: Somos país ocupado militarmente. Aquí puede más el criminal generalete Clemente Vega que cualquier senador.
Es decir, México no es ni República, ni dictadura. Somos país conquistado desde hace cinco siglos donde los que mandan son los militares. Lo demás es vil farsa aunque los medios de desinformación y los canallas maestros de escuela nos den atole con el dedo los muy hijos de puta.
¿Quieren que se los cuente otra vez?
DE PROFECÍAS: No es que me de gusto (bueno pues, sí me da ¿y qué?), pero exactamente tan mal como lo pronostiqué hace seis años cuando llegó al poder, le están saliendo las cosas al repugnante Mariquita Fox. Dije entonces que el judío de las botas venía por lana pero que el trasquilado sería él, y así fue. Dije que se iría con menos de lo que llegó, y hasta sin madre (literalmente, porque eufemísticamente nos llegó sin ella) se está yendo. Su frentazo en el Congreso, donde fue impedido para entrar a dar su (des)informe anual a la Nación, comprueba que Fox tiene las patas atadas -igual que su gabinete, Calderón y AMLO- por los meteoritos rojos.
Ya nomás estamos esperando que Manos Sucias Calderón nombre su gabinete de ladrones, para chingárnoslos a todos ellos con meteoritos rojos.
A ver quién se cansa primero, si los ladinos de subir monos al poder o nosotros de bajárselos con rituales chinos. Juar, juar, juar.
¿No les gusta? Pos hínchense.
Yo quemo una petición del meteorito rojo, mi compadre quema otra, así que ya tenemos dos, y mensualmente necesitamos solamente un oficiante más -Uno Solamente- para hacer al menos un triángulo esotérico y mantener activa la rueda de los desquites contra los enemigos de los mexicanos. Tarde o temprano, así nos tome un siglo, llegaremos al número que mantenga las peticiones del meteorito rojo en movimiento perpetuo.
Afortunadamente, al final de cada mes tenemos actualmente como cuatrocientos oficiantes en total que bajan las peticiones del meteorito rojo, más un número indeterminado a quienes esas mismas peticiones se distribuyen a través del correo electrónico por los lectores de esta columna. Es decir, ya somos un ejército de hacedores de rituales chinos. Chico o grande, pero somos un ejército invulnerable, invisible y anónimo. Los ladinos, obispos y rabinos no podrán tocarnos metafísicamente ni aunque sigan asesinando a diario niñas mexicanas para sus trabajos de magia negra contra los mexicanos nativos.
Yo pre-magnetizo personalmente cada una de las peticiones del meteorito rojo y no hay manera de que nadie las neutralice. Este temible ejército metafísico seguirá creciendo día a día. La cosa se va a poner mejor para nosotros, y peor para los chupa-sangre. Se lo garantizo yo.
Para órdenes y/o informes, comunicarse por correo electrónico a visionpf@direct.ca.
* Master, Estrategia Militar China
E-mail: visionpf@direct.ca
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