La criminal complicidad entre las tres instituciones judías más genocidas de Ladinoamérica -Igle$ia, Congreso y Gobierno mexicanos-, es conspiración más siniestra y peligrosa de lo que sus mismas víctimas quisieran y pudieran aceptar en este país ocupado militarmente, explotado y lavado del cerebro por Espanha y el Vaticano desde hace cinco siglos.
Conspiración que va mucho más allá del simple saqueo y genocidio cultural, educacional, religioso y económico. Conspiración diseñada específicamente para reprimir y dañar a la población indígena y mestiza en su médula racial. Población no-ladina sometida física y mentalmente a través de la depredación sexual y de la pederastia que premeditada y alevosamente destruye en nuestros niños la masculinidad y espíritu de nuestra raza.
Todo para evitar que los nativos les pateemos el culo a los ladinos y los mandemos de regreso a su adorada Espanha.
La ventajosa táctica de agresión sexual aplicada por los conquistadores explica el que un gran número de presidentes mexicanos -Miguel de la Madrid, Ernesto Zedillo, Vicente Fox, et al.-, sean putos. Como putos han sido los miembros de sus gabinetes, pues es la mejor forma de garantizar impunidad a obispos y empresarios ladinos maricones dedicados sistemáticamente a violar y asesinar niños mexicanos.
Lo venenoso para la población no-ladina no es que esos gachupines sean homosexuales, sino que sean pederastas. Por razones de conquista, la mayoría de políticos ladinos en México, y en consecuencia funcionarios de Gobierno, son egresados de escuelas católicas. Son una hermandad por lo étnico, por lo puto y por lo académico. Son gente predispuesta no solamente a implementar la bárbara política de Espanha para mantener a sus colonias indígenas y mestizas en Ladinoamérica sometidas por medio de la violación sexual de niños, sino a darse protección entre ellos, sean obispos, gobernantes, legisladores o empresarios. A mí no me extraña entonces que la Rata Marta-y-Déspota Fox, ladinos espanholes, estén otorgando desde Presidencia protección a los pederastas laicos y religiosos, exactamente como todos los presidentes han protegido a los asesinos de mujeres en Ciudad Juárez y en el resto del país.
Tampoco es coincidencia que haya generaletes verdes del "glorioso" ejército nacional igualmente putos. Por eso cuando las autoridades arrestan a jóvenes disidentes políticos no-ladinos, inmediatamente procedan no solamente a torturarlos sino a violarlos sexualmente, "para bajarles lo bravo." Ni el "Che" Guevara se escapó, cuando fue arrestado en México, de que le metieran violentamente un palo de escoba en el ano. No en balde Fidel Castro vivía agradecido a Fernando Gutiérrez Barrios, aquél asqueroso militarete ladino que fue cabeza de los cuerpos de seguridad del Estado, pues al parecer el líder cubano fue de los pocos cubanos arrestados entonces que escapó a la violación sexual.
Igualmente, el H(ediondo) Congreso de la Unión está atestado de senadores y diputados ladinos no solamente ladrones y putos, sino pederastas. De esa manera se garantiza que no haya nunca leyes en México lo suficientemente fuertes para castigar pederastas religiosos y civiles que destrozan sexualmente a la niñez de todo un país. La cochina trinca de senadores putos y priístas, caponeros en la Cámara de Diputados -Emilio Gamboa, Manlio Fabio Beltrones y Enrique Jackson-, ya se apresta a bloquear cualquier consecuencia legislativa negativa para maricones dedicados a violar sexualmente a niños mexicanos. En el Congreso hay cientos de putos entre diputados y senadores. Por eso no hay obispos ni funcionarios pederastas en las cárceles mexicanas.
En la diabólica Igle$ia católica, el intrigante cardenal Norberto Rivera, cabeza jerárquica del Vaticano en México, siempre ha encubierto descaradamente a una nube de curas maricones y pederastas. ¿La Razón? Que la única encomienda papal para todos los sacerdotes en México es cooperar con la explotación espanhola violando sexualmente a los más niños mexicanos posibles. Y el responsable de protegerlos es su jefe eclesiástico, Rivera.
Pero ya traen las autoridades gringas en remojo al degenerado Rivera, quien gusta de que la indiada le bese la mano en público cada domingo, lo cual demuestra lo poco religioso de los falsos obispos que tenemos, pues una de los principios básicos en cualquier religión es el control del ego. Pero vea a los obispos mexicanos-romanos -Rivera, Sandoval Iñiguiez, Obésimo Cepeda...-, y dígame cuál de ellos tiene talante humilde y religioso. ¿Verdad que ninguno? Todos tienen un ego más grande que si fueran bailarinas de table-dance. Eso es porque ninguno de ellos es religioso, ya que los vaticanos son criminales y explotadores ensotanados. Aquí debemos generalizar. Rivera no se preocupa de la situación espiritual de la indiada católica, se preocupa de la parte del botín de la explotación gachupina que le toca al Vaticano.
Pero El Cielo tiene ojos y oídos.
Rivera descubrirá en poco tiempo por qué dicen en China que También los sacerdotes se van al infierno. La táctica católica de que los charros negros aparenten en público ser hombres mansos, aunque por la noche sean demonios sexuales encarnados, permite que los curas evadan pesadas acusaciones de violaciones sexuales infantiles. Especialmente porque en México todos los pederastas religiosos y gobernantes se ayudan unos a otros. Pero gracias a los meteoritos rojos contra pederastas religiosos y civiles, va saliendo el peine poco a poco. Vemos que en lugar de manso pastor de ovejas, el cardenal Rivera es lobo disfrazado de arzobispo primado. (Ya ha dado muestras Rivera de su habilidad mercantil para vender lo que pueda, incluyendo artefactos religiosos. La venta de los derechos de explotación comercial de La Guadalupa a una compañía gringa le redituó al sudoroso panzón tres milloncejos de dólares. El hombre tiene más habilidades de banquero que de "pastor.")
La acusación por encubrimiento a un cura pederasta, hecha contra el cardenal Rivera y contra el cardinal angelino maricón, Roger Mahony, en la Corte Superior de Los Angeles, es algo serio. Acusación hecha por un mexicano ejemplarmente valiente y perseverante (Joaquín Aguilar), víctima sexual de un charro negro en México, y que puso fin a la vida chicha del gordinflón arzobispo. Para siempre, porque con las autoridades gringas no se juega. Tanto así, que el asustado Rivera exhibió en su pánico la farsa que es la supuesta separación de Iglesia y Estado en México, pues habló con el secretario de Gobernación, Carlos Abascal, y entre los dos conspiraron para que Migración hostigara ilegalmente a los abogados estadounidenses de la víctima cuando daban una conferencia de prensa en un hotel capitalino.
Esa cochina táctica de amedrentar gente que utiliza desde siempre la Igle$ia, cuchileándoles a las autoridades a quienes se atrevan a cuestionar la Igle$ia, siempre les había funcionado a los charros negros. Pero con los meteoritos rojos cruzando el cielo día y noche, ya no hay explotador ladino inmune a los efectos de los rituales chinos, y el arbitrario panchito que agentes de Migración hicieron jaloneando a los abogados americanos frente a reporteros y cámaras de televisión, les reventó en la cara feamente a Rivera y a Abascal.
Más culpabilidad y miedo demostró Rivera cuando días después unos maleantes encapuchados (gente de la Igle$ia o de Gobernación), secuestraron (por tercera vez) al padre del joven acusador y trataron infructuosamente de intimidarlo y hacerle firmar un papel en blanco para que su hijo retire la pesada acusación en California. El miedo no enda en burro, ¿eh, Rivera? Pero también esta burda táctica, exitosa en otras ocasiones anteriores, les tronó en las manos a Gobierno e Igle$ia. El embustero Rivera se vio obligado a "exigir" a las autoridades que dizque investiguen el asunto del secuestro. Algún otro obispo católico mentiroso aventuró que quizás el asalto fue "obra de fanáticos religiosos." Ja, ja. Ojalá y no quieran jincárselo a Bin Laden.
Obviamente los pederastas religiosos en México también están "loquitos," como gusta decir de otros el ahora temeroso cardenal Rivera. Su miedo y manipulación directa de autoridades federales en su favor con un simple telefonazo al persignado Abascal, demuestra por qué las demandas de las víctimas sexuales contra curas violadores en México nunca prosperan judicialmente. La repugnante complicidad entre religiosos y gobernantes ladinos de jerarquía no permite que se haga justicia a las víctimas. Cuando autoridades pederastas en el Gobierno como Miguel Ángel Yunes (quien será jefe de la Seguridad Pública Federal con Calderón, hágame el cabrón favor), el secretario de Gobernación Carlos Abascal, y legisladores putos como Gamboa-Beltrones-Jackson se alían con pederastas en sotana, demuestran que son lobos que aúllan en la misma manada. Y pensar que los obispos se auto-llaman "pastores que protegen a los fieles de los lobos," cuando ellos mismos son los colmilludos cazadores de las ovejas que pretenden cuidar. Si yo fuera presidente, primero los colgaba a todos ellos de postes de la luz, luego llegada la noche les prendía fuego para que cual antorchas humanas iluminaran de noche los caminos mexicanos. Si los pederastas judíos, laicos y religiosos, toman sus crímenes contra nosotros como un juego, es porque sus víctimas lo hemos permitido.
En situación similar a la nuestra están, en cuanto a depredación sexual de niños se refiere, otros países del Continente, especialmente Brasil. Todos los países del Continente estamos bajo el control del Imperio del Mal, organización que a rajatabla implementa la ocupación militar impuesta desde la bárbara y genocida Espanha. Cada día que pasa queda más claro por qué las Divinidades desean la destrucción metafísica del Imperio del Mal, y por qué fuimos escogidos nosotros, los mexicanos no ladinos, para hacerlo a través de los rituales chinos: Aunque el Imperio del Mal es organización mundial, los mexicanos somos de las víctimas más dañadas por esos malditos chupa-sangre.
Menos mal que las peticiones del meteorito rojo empiezan a socavar visiblemente los cimientos del citado Imperio, y no tengo la menor duda que lo vamos a sacar de raíz y exhibir su podredumbre a los cuatro vientos. Desde que los no-ladinos quemamos peticiones, los eventos para destapar la explotación encubierta espanhola se han acelerando inesperadamente. Note usted que el número de muertas en Ciudad Juárez ha disminuido desde que el año pasado dedicamos su propia petición del meteorito rojo a los asesinos, asesinatos de los cuales estoy convencido la Igle$ia es cómplice y encubridora. Igualmente, la podredumbre de pederastia en Igle$ia y Gobierno mereció por las mismas fechas que les dedicáramos su petición del meteorito rojo a los ladinos, y vemos con satisfacción que esas sabandijas empiezan a demostrar públicamente su repugnante complicidad en eso de atacar sexualmente a nuestros niños mexicanos.
Diez millones de espanholes ladinos tienen a todo México bajo la más abyecta represión y degeneración sexual imaginable. Porque no son solamente niños los explotados sexualmente. Esa plaga de depredadores sexuales, de hecho, está infiltrada en todos lo estratos de la sociedad. No hay trabajo en cualquier dependencia federal, estatal o municipal donde hombres y mujeres no sean explotados sexualmente si quieren obtener o mantener su trabajo. Pero también en cualquier negocio o compañía, gubernamental o privada, los gerentes, supervisores y dueños chantajean a sus empleados para obtener de ellos favores sexuales de gratis. Es asqueroso todo eso, pues se lucra con la necesidad de las personas. Pero como decía arriba, los rituales chinos poco a poco irán acabando con los abusos de los espanholes que tienen el poder en México.
Es tan monstruoso e inhumano el crimen sexual ladino en México, tan evidente la colusión entre religiosos y funcionarios, que los dioses han tenido que tomar cartas en el asunto y proporcionarnos a los no-ladinos los medios metafísicos exactos para exigir justicia celestial, ya que la justicia terrenal está en manos de los mismos criminales que se supone deben implementarla. Nunca antes los dioses habían proporcionado a los humanos armas esotéricas tan terribles como las que tenemos ahora en la forma de meteoritos rojos.
Es más, a menos que estén gobernados por idiotas, hasta los países más poderosos de la tierra -Gringolandia, Rusia, Francia, Inglaterra, etcétera- ya no podrán planear guerras ni invasiones sin antes tomar en cuenta las consecuencias adversas de los meteoritos rojos manejados por países confrontados a ellos. Es demasiado tarde para evitar la divulgación mundial de la metafísica militar china, tan devastadora por su invisibilidad y aparente debilidad. Cualquiera con acceso al Internet y con el libro Chinese Taoist Sorcery (o su versión en espanhol, Ocultismo Chino) puede activar peticiones del meteorito rojo con fines militares. Basta imprimir las peticiones y reemplazar los nombres originales de los destinatarios de las invocaciones, sin importar si son de personas, Iglesias, ejércitos, negocios, transnacionales o países. Y sin peligro de consecuencias legales o metafísicas, mucho menos físicas.
A propósito, de vez en cuando pregunta algún lector si por intentar derrumbar al Imperio del Mal corre mi persona algún riesgo físico -pues cualquiera que lea esta columna ya sabe que metafísicamente mis enemigos me pelan los dientes-, y la respuesta es sencilla: ¡NO! (Tampoco quienes quemen peticiones del meteorito rojo y/o activen rituales chinos corren peligro esotérico o físico alguno.) ¿Por qué estoy tan seguro de mi integridad física, siendo mis enemigos ladinos tantos y tan peligrosos? Pues porque No solamente me conozco bien a mí mismo, sino que nunca doy un paso sin conocer mejor aún a mis enemigos. Por eso sé cómo reaccionarán ellos ante mis ataques, y ellos ignoran cómo reaccionaré yo ante sus ataques.
Pero si los enemigos también conocen tal principio, ¿qué los detendría para usar la misma táctica contra mí? Ah, pues porque tal principio militar chino, mencionado originalmente en el Sun Tzu, contiene 108 explicaciones que solamente se enseñan en escuelas de estrategia militar en China. O sea, conozco 107 variaciones más sobre esa táctica, pero mis enemigos ladinos no conocen ni una variación. ¿Resultado? Pues que de seguro tienen ellos conmigo un problema militar imposible de resolver.
Pero lo que yo sé sobre los ladinos que explotan México no llega siquiera a secreto. Al contrario, sus tácticas anacrónicas de explotación no contienen ni siquiera una defensa para contraataques metafísico-militares de sus víctimas, no se diga contra muchos. ¿Por qué? Porque los judíos que hace mil años aprendieron algunas cosas en China y diseñaron originalmente su táctica depredadora para tomar el control económico, religioso y militar absoluto de Europa, aglutinados en el entonces recién creado Imperio del Mal, nunca imaginaron que alguna de sus víctimas se las revirtiera para su propia destrucción. Así que con el paso de los siglos, los judíos se volvieron soberbios al creerse invulnerables. Primero los europeos, y después nosotros, hemos sido envueltos en una telaraña de propaganda judía que nos tiene bajo el control militar y religioso total, lo cual despertó en los explotadores un sentimiento de falsa seguridad.
Porque en diez siglos, los meteoritos rojos son la primera táctica de contraataque con posibilidades de victoria que ha retado seriamente al Imperio del Mal. Físicamente, es prácticamente imposible penetrar una defensa que tiene diez siglos de forjada. Pero metafísicamente, esa misma defensa es su punto más débil, punto que nos ha servido de palanca para minar los cimientos del maldito Imperio, organización cuyos tentáculos se extienden ahora por todo el mundo occidental. El punto débil en la armadura judía es que su defensa está basada únicamente en el milenario principio taoísta militar de la Inacción. Ésa es toda su estrategia defensiva, no tienen más. Su táctica de explotación, ya lo sabemos, es la que en China llaman Hacerse rico sin capital: Es decir plagiar, robar, mentir, secuestrar, asesinar, reprimir, monopolizar... Todo lo que roban -métodos, ideas, ejercicios, modas- lo meten a centros donde solamente los demás judíos tienen acceso. Ahí examinan ellos el botín y luego lo dividen en especialidades bajo gente calificada que sale al mundo a diseminarlo como si fuera conocimiento judío. Listillos, ¿eh? El mundo es de los ladrones, dicen en China.
De la excelente implementación de las dos tácticas mencionadas han dejado los judíos buenos ejemplos en la historia mundial del segundo milenio. Lo malo es que la forma en que operan estas dos tácticas para hacerse ricos con el esfuerzo de otros es ya totalmente anacrónica. No solamente eso, sino que la inoperancia de esas dos tácticas en el siglo XXI debido a los meteoritos rojos será la causa de la destrucción total del Imperio del Mal. Así lo revelaron los dioses a través de la adivinación china hace quince años, y ya hay evidencias tangibles de que así sucederá.
Hablemos de lo que la estrategia militar china llama Hacerse rico sin capital y que los judíos emplean en todo el mundo occidental. (Luego explorarenos la función y efectos del principio taoísta de Inacción que emplean para protegerse de sus víctimas.)
A ver. En cualquier país occidental, sea de primer, segundo o tercer mundo, el poder político y financiero está monopolizado por los judíos. Eso trae como consecuencia que la educación y la religión también estén en sus manos. Una vez que el poder y el dinero están monopolizados, es fácil controlar la política y el comercio. Luego entonces controlar el Ejército es cosa de niños. El monopolio bancario o financiero evita que nadie más tenga dinero suficiente en créditos e inversiones para crecer peligrosamente y desafiar al Imperio del Mal. El imperio educacional les permite dominar no solamente el tipo de enseñanzas, sino decidir quiénes recibirán la mejor educación. En México eso quiere decir que la indiada recibe la peor enseñanza -si la recibe-, y los ladinos la mejor. El control de los medios de desinformación fusionados con la enseñanza religiosa y el entretenimiento -no es coincidencia que en México las noticias las den payasos como Brozo (enmascarados) y sin máscara pero igual de ridículos como Joaquín López Dóriga-, les permite a los explotadores tener al pueblo sumiso y lavado de cerebro en grado suficiente para que no se de cuenta de su situación de conquistados, ni prosperen lo suficiente como para sentirse fuertes e intenten sacudirse el yugo opresor. Vemos, oímos y leemos lo que los ladinos en el poder determinan. Al tener en sus manos el control del dinero, solamente ellos pueden hacer inversiones grandes que proporciones ganancias ídem. Por eso nadie que no sea ladino puede en México tener una estación de radio o televisión, o una concesión gubernamental, o un periódico, etcétera. De pilón, la depredación sexual acaba por hincar la población ante los chupa-sangre en el poder.
En cuanto a su táctica de la Inacción -arma de los explotadores que estamos usando exitosamente contra ellos mismos para atizarles a nuestras anchas y derrocarlos sin necesidad de armas-, es táctica defensiva china que a veces funciona y a veces no. El secreto, según la estrategia militar china, es saber cuándo la Inacción funciona. Los ladinos siempre la han utilizado en México de la misma forma: Es decir, cuando no pueden reprimir físicamente a sus enemigos políticos o militares, entonces se enconchan y pretenden que el problema no existe -véase cómo Déspota Fox está aplicando el mismo principio de no hacer nada en el conflicto con los maestros en Oaxaca-, dejando que el tiempo ponga remedio al problema. La edad, enfermedades, problemas personales, muerte natural, presiones económicas, accidentes, y otros factores similares en los enemigos eventualmente funcionan a favor de los ladinos cuando se defienden con esta táctica. Por eso no mueven un dedo cuando son amenazados, y por eso digo que no corro ningún peligro físicamente, pues los ladinos me aplican tal defensa "del desaire," imaginando que soy niño haciendo pataleos que se me pasarán tarde o temprano.
Menos mal.
Porque con la cabeza metida en la arena, nunca vieron los ladinos la necesidad de detener la diseminación de la metafísica china, pues sus efectos son invisibles y tarde o temprano el problema desaparecería sólo...según ellos. En su misma táctica se basó mi defensa, pues bastó hablar más para que me hicieran menos y menos caso. Hasta que la estrategia de los meteoritos rojos alcanzó el punto de no retorno. Sucede que en realidad ésta no era ocasión para la Inacción ladina, pues es como detectar cáncer y cerrar los ojos esperando que desaparezca solo, lo que eventualmente ocurre, sí, pero llevándose el cuerpo del paciente a la tumba. Con la protección de los dioses, al menos por esta vez nos salimos con la nuestra sin despeinarnos.
Los meteoritos rojos que acabarán con el poder mundial judío ya se extendieron demasiado como para detenerlos. Démosles todos las gracias, ladinos y no-ladinos, a la Rata Marta y a Déspota Fox por haber permitido que lleváramos a cabo en paz y a nuestro propio paso la destrucción del Imperio del Mal. Todavía hace tres años, cuando hablábamos en este espacio de minar el poder espanhol en México y en Ladinoamérica con la metafísica china, corríamos verdadero riesgo. Pero el hecho de que nos escondíamos a la vista de todo el mundo los confundió el tiempo suficiente para dejarnos pasar sin molestarnos. Ahorita, con el gobierno mexicano enmedio del desorden total, con los rituales chinos golpeando al Imperio del Mal desde todos los puntos cardinales, con los principales personajes del poder en México -incluida Elba Esther Gordillo, quien soñaba con ser el poder tras el trono de Calderón- bajo los efectos de meteoritos rojos personalizados, este país no tiene más futuro que el que decidamos los hacedores de rituales chinos.
Manos Sucias Calderón como presidente va a proponer, sí, pero nosotros con los meteoritos rojos vamos a disponer. Poco importa si el enano panista es supersticioso o no, los efectos de los rituales en la Tierra son igual de efectivos contra creyentes que contra ateos. Acuérdense, mis chiquilines, de la chinga metafísica que se llevó el candidato ladino Roberto Madrazo con su meteorito rojo, a pesar que el priísta es político mocho -lo cual no le quita lo sinvergüenza e hipócrita que trae de raza-, egresado al igual que Fox de escuelas católicas. El madrazo esotérico le dolió igual que si hubiera sido ateo o budista. Juar, juar. Tanto, que agarró su parte del botín electoral por ayudar a Calderón y se retiró a gozar su dinero malhabido. Pero Madrazo no escapará jamás de los efectos de los rituales chinos.
Mientras tanto, que siga la Inacción ladina contra nosotros, por favor.
Porque yo no sé los verdaderos planes políticos que Calderón, Fox y su cómplice AMLO tengan planeados contra México, pero estoy seguro que los meteoritos rojos los irán exhibiendo poco a poco. Lo más seguro es que AMLO esté ayudando con sus "manifestaciones" para que Calderón imponga la ley militar descaradamente, ley que siempre ha existido pero que tan bien la disimulan. Según vayan saliendo a flote esos planes malignos, se los iremos regresando contra su jeta.
La cuestión entonces no es si nosotros los hacedores de rituales chinos podemos o no anular los planes ladinos. La cuestión es que los ladinos no pueden detenr los planes nuestros.
Yo quemo una petición del meteorito rojo, mi compadre quema otra, así que ya tenemos dos, y mensualmente necesitamos solamente un oficiante más -Uno Solamente- para hacer al menos un triángulo esotérico y mantener activa la rueda de los desquites contra los enemigos de los mexicanos. Tarde o temprano, así nos tome un siglo, llegaremos al número que mantenga las peticiones del meteorito rojo en movimiento perpetuo.
Afortunadamente, al final de cada mes tenemos actualmente como cuatrocientos oficiantes en total que bajan las peticiones del meteorito rojo, más un número indeterminado a quienes esas mismas peticiones se distribuyen a través del correo electrónico por los lectores de esta columna. Es decir, ya somos un ejército de hacedores de rituales chinos. Chico o grande, pero somos un ejército invulnerable, invisible y anónimo. Los ladinos, obispos y rabinos no podrán tocarnos metafísicamente ni aunque sigan asesinando a diario niñas mexicanas para sus trabajos de magia negra contra los mexicanos nativos.
Yo pre-magnetizo personalmente cada una de las peticiones del meteorito rojo y no hay manera de que nadie las neutralice. Este temible ejército metafísico seguirá creciendo día a día. La cosa se va a poner mejor para nosotros, y peor para los chupa-sangre. Se lo garantizo yo.
Para órdenes y/o informes, comunicarse por correo electrónico a visionpf@direct.ca.
* Master, Estrategia Militar China
E-mail: visionpf@direct.ca
Copyright © 2006, Francisco J. Vargas
PERMANENTE UNO: Para que las peticiones del meteorito rojo funcionen a la perfección, necesitamos mensualmente desde un mínimo de tres peticiones quemadas (el número taoísta mágico), hasta el mayor número de participantes que quieran unirse, pues no hay límite.
PERMANENTE DOS:Hasta 2008 no habrá más cajas negras.
PERMANENTE TRES: Debido a la inquietud de algunos lectores de diversas nacionalidades por obtener el libro Ocultismo Chino pero que por diversas causas no pueden comprarlo por Internet, Vision Press Films pone este libro a disposición de librerías de cualquier país interesadas en venderlo directamente a sus clientes.
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