El éxito de la explotación, corrupción e inseguridad en México se basa en un simple truco de gobiernos de ocupación: Una Cosa Es La Ley, Otra Muy Distinta Es Aplicarla.
Y si la ley en México no se aplica, es porque no debe aplicarse.
Un país conquistado como el nuestro no puede tener más ley que los antojos de los conquistadores. Vea las caras de todos los gobernantes, legisladores, magistrados, autoridades, empresarios, "artistas," "cantantes," televisos y teveztecos, dígame cuántos de ellos no son criollos de aquí o gachupines de allá. Somos un país conquistado y nada ganamos negando que indígenas y mestizos no tenemos acceso a posiciones de importancia que deberían ser nuestras si lo exigiéramos.
Si México navega como mentirosa "democracia," es porque así conviene a Espanha para dar la impresión al mundo que no vivimos en la era de piedra. Pero en la práctica, esa democracia de papel no aplica. Todo es una farsa fraguada en las entrañas del Imperio del Mal. Con la venia, por supuesto, de los demás países occidentales que son parte del mismo consorcio judío explotador. A nadie en el poder interesa, y menos al procónsul en turno, que la indiada tenga acceso a la buena aplicación de la ley, pues eso seria desastroso para la buena marcha de la explotación gachupina.
Mientras el Congreso sea fábrica perpetua de leyes que nadie obedece por estar los legisladores -igual que la Corte Suprema- a sueldo del Ejecutivo, mal nos irá. Naturalmente, los funcionarios se jactan de que "nadie le puede imponer nada al Gobierno." Son autónomos los cabrones. Así han sido todos los "presidentes." Prueba de ello es que la pandilla de avorazados ladrones panistas-foxistas que llegó a Los Pinos en el 2000, con el maligno Vicente Fox a la cabeza, son termitas que minan por dentro los cimientos y estructuras del Estado, pillos que si justicia hubiera en México ya habrían terminado en el paredón con todo y familias. Exactamente igual que termitas, Marta-y-Fox han carcomido al país robando y vendiendo todo lo que pueda beneficiar a los gachupines, dejando tras de ellos un cascarón de país. Y nadie dice nada.
Por eso hay que activar los rituales chinos y quemar peticiones, por eso hay que hacer de la metafísica china nuestra arma principal de defensa contra los chupa-sangre ibéricos y criollos. No dejemos que los ladinos "científicos" nos laven el cerebro a la indiada con su cancioncita de que "las brujerías" son primitivas. Ya he explicado que los rituales chinos nada tienen que ver con religión ni con ciencia. Al contrario, la metafísica militar china es conocimiento demasiado profundo para siquiera discutirlo a fondo con obispos y científicos que no entienden ni madre del asunto.
Contrario al mito difundido en Occidente por académicos judíos, tratando de hacer creer al pueblo que la metafísica china es para gente sin inteligencia ni educación, en realidad se necesitan más conocimiento e inteligencia para aprender y manejar rituales chinos de alto nivel, que para ser medico o abogado. En apariencia, todo es saber que algo existe para aprenderlo, pero la puerta de entrada al conocimiento chino es más difícil de encontrar que una aguja en el fondo del mar (y no en un pajar). ¿No lo creé? Entonces trate usted de aprender metafísica militar china y encontrará que hasta los maestros son escasos (yo, por ejemplo, no la he enseñado a nadie). Ni en templos, ni en academias militares, ni en universidades occidentales es posible encontrar expertos en la materia. Muchos dicen saber, pero verdaderos expertos en ciencias esotéricas taoístas son más escasos que diamantes de a libra. Aquí no cuenta el dinero. La metafísica militar china en sus niveles superiores se transmite solamente a quienes están destinados por karma personal. Es decir, ni una persona entre cien mil.
Pero hay más. Aún con el karma correcto, hay que memorizar miles de principios, claves y códigos. No hay nada escrito. Dado que la metafísica china ensambla con ciertas ramas de conocimiento chino, sin un método secreto no podría aplicarse en campos como el militar. El estratega que utilice rituales chinos militares debe ser capaz de procesar mentalmente información variada y saber cómo aplicarla según los principios chinos de la guerra, para lo cual hay que activar una porción del cerebro cuya capacidad y profundidad de análisis no tiene contraparte ni en la tecnología humana más avanzada.
Generalmente, saber poco es mejor que nada. Pero cuando de diseñar estrategia militar para ganar y perder países se trata, y el riesgo para millones de personas es enorme, saber poco y nada es lo mismo. Para elevar y luego incrementar la habilidad intelectual del estratega hay que recurrir a la práctica de la alquimia china. Por eso el ritual de un hacedor de rituales chinos que sepa alquimia china es igual en fuerza a los rituales hechos simultáneamente por mil personas normales. Eso explica la escasez de expertos en metafísica militar china, pues tamaña fuerza esotérica es diseminada con mucha precaución. Abundan los abogados, doctores, científicos, pero saber utilizar rituales chinos para alterar positiva o negativamente el rumbo de todo un país -o de varios- es conocimiento extraordinario difícil de alcanzar. Si ni siquiera un libro chino de dominio publico como el Sun Tzu es descifrable aun por expertos, ¡imaginese la alquimia china!
Cuando le digo que los meteoritos rojos están diseñados como una táctica militar china imbatible, créalo. Si los espantados destinatarios de las peticiones intentan retachárnoslas a quienes las quemamos, no podrán hacerlo sino contra la persona que las diseña, o sea yo. La malo para ellos es que aparte de no poder penetrar mi perímetro de defensa metafísica, al hacer contacto quedan atrapados como moscas en telaraña y ya no pueden moverse ni pa'tras ni pa'delante. Por eso está sufriendo el Vaticano reveses varios, pues el imprudente Popis Benedicto autorizó ataques metafísicos contra mí...y así le está yendo al nacolino. De aquí pa'l real van a saber los vaticanos lo que es "Amar a dios en tierra de indios." Literalmente.
Revise usted la lista de las personas nombradas en las peticiones del meteorito rojo, y verá que su buena suerte ya no es la misma desde entonces. A mí no me cabe en la cabeza que haya tantos aspirantes ladinos al gabinete de Calderón, sabiendo que caerán inmediatamente al caldero metafísico. Se dan valor diciéndose a sí mismos que la metafísica no existe, pero de su poder ahí están de ejemplo los funcionarios actuales. Aunque no hay peor sordo que el que no quiere oir. El actual Gobierno mexicano hace lo que puede, aunque infructuosamente, para defenderse de los meteoritos rojos. Con el cuento de la durabilidad, ha emitido billetes de baja denominación hechos de plástico y otras sustancias que harían tóxico el quemarlos. Así piensan evitar que que tengamos a mano billetes para quemar en rituales. Pero eso no es ningún obstáculo. Basta que la persona tome, por ejemplo, un billete de plástico de cincuenta pesos y en el banco o casa de cambio más cercana lo cambie por billetes de a dólar o cualquier otra moneda extranjera. Dinero es dinero. Luego esos billetes le servirán para tres o cuatro rituales. ¿Cuál es el problema?
(Para quemar una petición del meteorito rojo, no se necesita más que un cenicero o recipiente para quemar el billete y la hoja de papel juntos. Puede hacerse en cualquier lugar de la casa, cualquier día, a cualquier hora. Cada petición trae una invocación especial, pero en todas se pueden escribir los deseos en la parte en blanco. Luego, en el billete se escriben el nombre de la persona y su fecha de nacimiento, y los nombres de los dioses de cualquier religión (o personas fallecidas) a quienes el peticionario deseé dedicar el ritual. Acto seguido, se queman juntas. Eso es todo.)
Afortunadamente para los mexicanos, el Cielo parece habernos adelantado los tiempos para acabar militarmente con los gachupines a base solamente de meteoritos rojos. Debemos pues, de acuerdo a nuestras posibilidades, aumentar el número de peticiones quemadas, pues no solamente ayudaremos a México como país, sino que de paso lograremos nuestros deseos también. Los dioses no están ni ciegos ni sordos. Es privilegio de las Deidades concedernos o no los deseos de nosotros los peticionarios, pero solamente si lo hacen aseguran que la gente les dedique más y más peticiones. Si nuestros deseos no se ven realizados en tiempo razonable con una petición, entonces quemar otra diferente hecha con invocaciones a otros es dioses. Si nos da resultado, de ahí somos. Con el tiempo se incrementará el número de peticiones del meteorito rojo dedicadas a diferentes dioses (hasta hoy hay 36 peticiones diferentes), y el peticionario tendrá más opciones.
Repito: El poder gachupín en México ya está mostrando cuarteaduras importantes en su estructura y eso que apenas tenemos escasos dos años quemando meteoritos. Con Manos Sucias Calderón en Presidencia, me late que los dioses nos concederán acorralar definitivamente a los conquistadores. Yo veo bastante débil y espantado al enano y mojigato panista. También sé que los planes de Elba Esther Gordillo incluyen una caída prematura de Calderón y su elevación al trono como procónsul interina, pero los planes no le saldrán bien. En este momento, todo parece estar a nuestro favor para una ofensiva de meteoritos rojos contra los explotadores. Depende de nosotros, claro, no podemos dejarle toda la responsabilidad al Cielo. Si nosotros no quemamos peticiones, nadie más lo hará por nosotros. Obviamente los espanholes confían en nuestra desidia y en el lavado de cerebro católico para escapar de la trampa metafísica y militar en la que los metimos, así que démosles una sorpresa de lo más desagradable.
¡A quemar peticiones, mis chiquilines!
¿QUO VADIS, HUGO...QUE MÁS VALGAS? El caso profesional del ex-futbolista ladino y ahora técnico de fútbol en el Necaxa, Hugo Sánchez, es de verdad patético y definitivamente ejemplo no apto para deportistas.
Por razones que ignoro, Hugo tiene la extremadamente errónea impresión de que los mexicanos le debemos algo, y a güevo quiere cobrárnoslo dirigiendo la Selección. Pero no es cierto. Si alguien le debe algo, son los gachupines de allá. Lo que pasa es que los espanholes son malagradecidos, y entonces le gustamos nosotros a Hugo para pagársela. Pero se la va a pellizcar.
Como jugador, Hugo fue sobresaliente. Y más. Era un deleite verlo jugar. Pero como tantos otros jugadores criollos inseguros de su identidad racial (vea a los televisos de deportes chingando día y noche con los resultados del fútbol espanhol que sólo a ellos interesa), Hugo empezó a actuar como si hubiera nacido en el país incorrecto. Todo lo espanhol lo deslumbraba (lo que demuestra que en realidad siempre fue poco listo), y ya no vivía en paz en México. Quería jugar en Espanha, tierra de sus antepasados. Bien. Muy su gusto, muy su fútbol, y muy su rechingada gana.
Nosotros no le dijimos a Hugo dónde ir a jugar, por lo tanto no le debemos nada. Si alcanzó fama y gloria en Espanha, magnífico. Pero, ¿y a nosotros qué? Nadie puede dar función en un lugar, y luego ir a otro a cobrar boleto. Cuando estaba en la cima, venía a México solamente a criticar. Ahora, aquéllos a quienes adora lo desprecian y Hugo quiere desquitarse con México.
Porque después de lamerles los güevos y darles El beso del Diablo (besarles el culo) a los gachupines desde que se fue a Espanha, los espanholes no han hecho otra cosa que demostrarle a Hugo hasta el cansancio (como están haciendo con Rafa Márquez) que a ellos no les gustan los criollos ofrecidos. No solamente no le han dado el huesito de técnico del Real Madrid que ruega Hugo, sino que ni siquiera en Segunda división se dignaron ofrecerle una chambita en pago a su servilismo vergonzoso. Pégame pero no me dejes, ¿eh? Debiéramos recibirlo aquí a güevazos, y decirle que la gente del pueblo tiene un dicho muy interesante que le vendría como anillo al dedo: Busca quien te quiera, no a quien querer.
Finalmente, con la cola entre las patas y las rodillas raspadas y sangrantes de tanto suplicar un equipito en vano, "el triunfador" sacamuelas criollo se vio forzado a dejar el país de sus amores, Espanha, y regresar al atrasado México a dirigir al Necaxa. Aquí entre la indiada recuperó inmediatamente Hugo su ego, dice que viene a imbuir su "mentalidad ganadora." Me imagino que es la misma mentalidad que utiliza (infructuosamente) para lograr dirigir en Espanha. Dios guarde la hora que el Necaxa gane un par de juegos, porque entonces estará otra vez jodiendo que merece dirigir al Real Madrid. Me imagino que los espanholes nomás oyen hablar de Hugo y ordenan a sus empleados que cierren las puertas. No en balde dicen en Espanha que los criollos que son primeros en México, allá son los últimos de la fila.
Ojalá que los demás jugadores mexicanos que andan impresionando extranjeros en Europa logren sus aspiraciones y el Gobierno mexicano les reconozca sus esfuerzos. Pero que no nos vengan, como Hugo, a pretender que les debemos algo nosotros los aficionados.
Yo quemo una petición del meteorito rojo, mi compadre quema otra, así que ya tenemos dos, y mensualmente necesitamos solamente un oficiante más -Uno Solamente- para hacer al menos un triángulo esotérico y mantener activa la rueda de los desquites contra los enemigos de los mexicanos. Tarde o temprano, así nos tome un siglo, llegaremos al número que mantenga las peticiones del meteorito rojo en movimiento perpetuo.
Afortunadamente, al final de cada mes tenemos actualmente como cuatrocientos oficiantes en total que bajan las peticiones del meteorito rojo, más un número indeterminado a quienes esas mismas peticiones se distribuyen a través del correo electrónico por los lectores de esta columna. Es decir, ya somos un ejército de hacedores de rituales chinos. Chico o grande, pero somos un ejército invulnerable, invisible y anónimo. Los ladinos, obispos y rabinos no podrán tocarnos metafísicamente ni aunque sigan asesinando a diario niñas mexicanas para sus trabajos de magia negra contra los mexicanos nativos.
Yo pre-magnetizo personalmente cada una de las peticiones del meteorito rojo y no hay manera de que nadie las neutralice. Este temible ejército metafísico seguirá creciendo día a día. La cosa se va a poner mejor para nosotros, y peor para los chupa-sangre. Se lo garantizo yo.
Para órdenes y/o informes, comunicarse por correo electrónico a visionpf@direct.ca.
* Master, Estrategia Militar China
E-mail: visionpf@direct.ca
Col#313 | Home | Columnas | Col #315 |
Copyright © 2006, Francisco J. Vargas