Los gobernantes gachupines-mexicanos (y los ensotanados charros negros) le hablan al pueblo indio-mestizo no como lo sienten, sino con miel en los labios. Para apendejarnos mejor.
Esos cuates enseñan a sus hijitos desde temprana edad a no provocar a los nativos. (Porque aunque usted no lo crea, los mentirosos curas que no son jotos tienen más hijos de los que la gente se imagina.) Pero aunque su discriminación hacia quienes no somos ladinos-judíos-criollos es mucho más sutil que la de los blancos hacia los negros, igual traen el cuchillón listo para asestarnos mortales golpes por la espalda. Aunque sus rostros nos muestran sonrisas, en el corazón cargan veneno tan letal como el de escorpiones ponzoñosos.
La miel en los labios y el veneno en el corazón de los políticos priístas-panistas-perredistas (y en el corazón de sus "intelectuales," televisos y periodiqueros a sueldo) se hace más evidente que de costumbre cuando nos dicen, levantando el dedo índice derecho para pontificar mejor, que dizque "democracia es votar."
Pero nada de lo que nos dicen los ladinos es cierto y el voto lo compran o lo manipulan los que están en el poder. Aseguran votos con bolsitas de pan a la gente humilde, y con puestos de importancia a dirigentes sindicales y políticos que les entregan por racimos los votos de sus dejados y mansos seguidores. Y cuando es necesario, los gobernantes simplemente se roban las urnas a punta de pistola, como lo prueba una portada reciente de Proceso. Tales atropellos a manos de ésos brutos son posibles porque la mentalidad de la indiada - gracias a los curas y al magisterio de mierda que tenemos - nunca ha superado la traumática llegada a México de Hernán Cortés.
(Y los periodistas y comunicadores, que debieran abrirle los ojos a la indiada acerca de las trapacerías gubernamentales, andan desesperados dándole lustre con la lengua a los zapatos de los gobernantes y de los aspirantes a gobernantes. A cambio de sus desvergonzadas lambisconerías buscan y esperan que les tiren algún huesito. La penosa miseria humana no tiene límites.)
Y si por ahí el PRI le otorga la gubernatura de algún estado al PAN-PRD, es porque todo fue concertado previamente: "Te doy la gubernatura de tal estado, pero tú no me cuestionas el Fobaproa ni los crímenes del Presidente y de diversos secretarios de Estado." El gobierno espanhol-ladino es de movimiento perpetuo. Labastida, Fox, Rincón, Cárdenas, Porfirio, Camacho: Diferentes apellidos, pero los mismos ladinos-judíos-criollos.
Quedémonos tranquilos entonces, pues llegue quién llegue a la Presidencia, nos explotará por igual. Son las mismas familias, no se para qué nos quieren engañar pretendiendo ser "enemigos" unos de otros.
Nótese que ninguno candidato ofrece, por ejemplo, restituir las tierras que perdieron los descendientes de Zapata, mucho menos otorgarles una pensión vitalicia. (Las fabulosas pensiones son para funcionarios ladinos sinvergüenzas.) Ni se enteran que es una vergüenza que México no reconozca y recompense a sus héroes verdaderos. Y Marcos, el guerrillero ladino güevon que se autonombra "zapatista" y que bien se aprovecha del nombre de un patriota de verdad, tampoco se preocupa por la suerte de los Zapata. El fantoche de la sierra no exige, en sus convenencieras negociaciones con las autoridades, que el país vele por sus grandes hombres. A el y a Fox, a Labastida, a Rincón, et al, lo que les importa son sus propios intereses.
Por eso todos los políticos dicen las mismas mentiras. Churchill alguna vez le dijo a una mujer, después que la `ñora le llamó borracho, que a el se le pasaría lo cuete a otro día pero que a ella lo feo no se le quitaría jamás. Pero no fue cierto pues el gordinflón Churchill fue briago hasta su muerte. Aquí Fox dijo que a el se le quitaría lo majadero antes que lo ladrón a los priístas, pero tampoco es cierto pues los ladinos - aquí o en Inglaterra - nunca dicen la verdad. Mucho menos se les va a quitar lo cabrón y explotadores, llámense cómo se llamaren.
Y la desbandada de ratas del PRI de Labastida buscando la tabla de salvación llamada Fox es únicamente para no quedarse sin hueso, pero todo quedara en familia pues el dinero que se robarán el próximo sexenio nunca lo veremos los de calzón blanco.
Y lo bueno está por venir, ya que llegue quién llegare al trono priísta, ayudará inmediatamente a los vaticanos - con educación religiosa en las escuelas a cargo de nuestros bolsillos - para que ataranten todavía más a la mexicanada. O sea, les pagamos para que nos ataruguen más, si eso es posible. Todo porque los ladinos se están dando cuenta que el pueblo ya se cansó de ser humillado y robado por gachupines y que ni los tanques del Ejército les alcanzarán para salvar su pellejo y sus fortunas si la bola revienta.
Y dejemos en claro que democracia no es votar, sino que el electorado sea lo suficientemente fuerte e instruido cívicamente para que los gobernantes le reconozcan sus votos y cumplan con las leyes en general. Democracia es autodeterminación del pueblo para escoger realmente a los gobernantes que le convengan. Democracia es tener gobernantes a quienes no se les "caiga el sistema" de computación de votos. Democracia es que no lleguen soldados ni matones a robar a punta de bayoneta o pistolas las urnas para rellenarlas con sus propias boletas. Democracia es que el Poder no asesine impunemente a políticos no-ladinos de oposición.
Pero sobre todo, democracia (y civilización) es que el partido en el poder no recompense a criminales como Bartlett, Gurría, y Óscar Espinosa con senadurías y otros puestos con fuero federal para protegerlos del merecido castigo que el pueblo demanda.
Democracia sería que gente como Roque Villanueva, tipejo que mostró los genitales al pueblo, fuera exhibido públicamente para que por vergüenza no pueda ni asomarse a la calle, en vez de andar en la política tan campante como lo hace hoy. Democracia sería que el siniestro represor Gutiérrez Barrios se matenga para siempre enterrado bajo su propia piedra.
Democracia sería si hasta los niños de escuela supieran de memoria los nombres de los traidores a la patria. Democracia sería que nos dijeran la verdad acerca de que los "héroes" mexicanos, desde Hidalgo hasta Colosio, fueron ladinos enemigos de los mexicanos de verdad. Democracia sería que la mayoría de mexicanos se vieran beneficiados educacional y económicamente cuando menos al mismo nivel en que la minoría ladina es beneficiada.
Pero desgraciadamente en México no sabemos ni siquiera qué es democracia. Permitimos que en su afán de mantenerse en el poder, los "demócratas" que nos gobiernan utilicen al Ejército y a la PGR para reprimir, secuestrar, torturar y asesinar ciudadanos. Permitimos un sistema judicial más bárbaro que el que había cuando la Inquisición.
Si en México hubiera democracia, los medios de comunicación estuvieran día y noche denunciando los crímenes que los candidatos a la Presidencia y sus consejeros han cometido cuando tuvieron puestos en el Gobierno. Pero si lo hicieran no sólo perderían la publicidad, las prebendas, el sobre mensual y las invitaciones a pachangas por cuenta del Estado, sino que les caería encima Hacienda por traicionar a sus hermanos étnicos en el poder. La libertad de expresión en México es más libre si de alabar ladinos se trata, pues hay que mantener el control sobre la indiada y sobre el tesoro nacional.
Y para hacer mejor su trabajo, gobernantes y magistrados se dejan influenciar por las perversas enseñanzas políticas del enfermo mental Niccoló Maquiavelo, las cuales justifican los crímenes de Estado. Mientras el pueblo lo tolere, hay que clavarle la puya en todo lo alto, decía el buen Nico, quien por cierto tenía el rostro de un auténtico interno de manicomio, de profe jurista de la UNAM, de generalote verde del "H" Ejército mexicano, de Procurador General o capitalino, o de jefe policíaco mexicano.
Se necesita ser tonto para pensar que el demente Maquiavelo podría enseñar algo de valor a la humanidad, especialmente cuando afirmó en su doctrina política que "para mantener el poder político, el engaño a los ciudadanos está moralmente justificado."
Maquiavelo nació en Italia en 1469. Se consideraba a sí mismo no un lunático y engañador, sino dizque "estadista y teórico político." Ni más ni menos. Sus ideas políticas ("el fin justifica los medios") son una auténtica barbaridad, propia para gobernantes y generales salvajes y desquiciados. De ahí que este método encuentre terreno fértil en mentes brutas como las de los presidentes y militares mexicanos. Estos gobernantes carecen de principios políticos propios y viven para saciar sus odios raciales en personas inocentes e indefensas. Son, pues, maquiavélicos. ¡Vamos para atrás!
(De ahí que, por ejemplo, en México se tolere que los reos sean interrogados hasta altas horas de la madrugada en sesiones ininterrumpidas hasta de 24 horas. De ahí la aplicación de la tortura en las prisiones tolerada por un sistema jurídico interpretado y aplicado para beneficio de los conquistadores. ¿Qué acaso no pueden hacer las cosas en horarios decentes y por períodos de tiempo propios de seres humanos? Nomás la de chingar traen los ladinos.)
Las ideas de Maquiavelo, además, ni siquiera fueron suyas, por lo tanto su método es una ensalada de ideas políticas ya trasnochadas en su tiempo y traducidas de los métodos de estrategia político-militar china que por ése entonces inundaban Europa. Eran los siglos en que "las luces" venían de China, luces que los europeos procedieron a echar a perder inmediatamente. Por eso el método del italiano es políticamente superficial, de poca importancia y alejado de la naturaleza del hombre superior ya que aconseja a los dictadores cuidar de sus propios intereses solamente. Les propone mantenerse en el poder a base de mantener a la población mal educada, ignorante y pagando impuestos sin chistar. Además de asesinar opositores. Igualito a como hacen en México hoy los gobernantes priístas-panistas-perredistas.
Es evidente entonces que las ideas de Maquiavelo dañan, y en serio, a la sociedad. Por unos años su método fue estudiado en Europa, pero sus bárbaras y crudas falsedades le llevaron a perder popularidad rápidamente pues los efectos criminales que el método causa no fueron del agrado de personas pensantes. Pero los gobernantes ladinos mexicanos no poseen un acendrado poder de entendimiento, así que a ellos las enseñanzas de Maquiavelo les parecen de perlas. Les gusta sobremanera concentrar ilegalmente la fuerza judicial, política, militar y económica en sus manos aunque para eso haya que violar la Constitución y cometer genocidio contra la indiada, pues todo eso y más está permitido y hasta recomendado por Maquiavelo.
Por eso los crímenes más despiadados contra los mexicanos los cometen los militares y los procuradores y traves de soldados y cuicos cavernarios. Con decirle que cuando algún ciudadano que al detenerlo agentes policíacos se atreve a pedirles identificación a ellos, ¡es despiadadamente madreado! Pregunte y le confirmarán esto. Pero si los cuicos pueden pedir identificación a los ciudadanos, también éstos pueden pedírsela a los cuicos, pues no son súbditos.
Desgraciadamente los ladinos aman los reinados, no las democracias. Ellos son, sobra decirlo, bárbaros por herencia. Desde Cortés hasta Asnar, o como se llame el presidente de Espanha, hasta el Zedillo mexicano, los gachupines y sus parientes ladinos acá son animales porque carecen de integridad.
La integridad, de acuerdo a los principios de ética china, es el principio y el fin de todas las cosas. Sin integridad no puede haber humanidad, y sin sentido humano los hombres son únicamente cuadrúpedos escondiendo la cola bajo el pantalón. Por eso precisamente padecemos el sistema carcelario inmundo que los gobernantes ladinos nos imponen para vergüenza de la humanidad. Por eso no tenemos un sistema nacional de salud gratuita. Por eso el sitema educativo mexicano es el peor del planeta.
¡A los rituales chinos con todos esos sinvergüenzas!
Y si no les gusta a los ladinos en el Gobierno que se les llame bestias, entonces que se civilicen un poco. Y que para empezar revisen el calendario y se enteren de la fecha actual, y se olviden de Maquiavelo, y aprendan reglas de urbanidad propias del año dos mil.
FISONOMÍA POLÍTICA: Curioso borlote ha provocado el escritor peruano de extrema derecha, Vargas Llosa, al coquetear con los dos principales candidatos a la presidencia y luego declararse partidario absoluto (vaya usted a saber qué le prometieron) del Ratón Vaquero Vicente Fox.
Si eso lo hubiera hecho desde otro país ni quién se hubiera fijado en su opinión. Pero como el peruano habló de las elecciones durante una visita a México, los priístas se zurraron y a gritos pedían, de menos, la deportación del atrevido metiche.
Vamos señores, vamos, que no es para tanto.
Pero se nota que el peruano sabe como provocar la ira de sus parientes étnicos mexicanos. Y aunque le encanta hacerlos sufrir, la verdad sea dicha debiera darle una miradita a algún manual de buenas costumbres. O alguno de sus amigos debiera advertirle que el huésped es libre de decir lo que guste en casa ajena, pero no tiene derecho alguno a reacomodar los muebles a su gusto. Y precisamente ésta fue la falta de buena educación que cometió el peruano.
Pero nunca es tarde para aprender algo de ética y en todos los países hay escuelitas para adultos. Estoy seguro que Vargas Llosa, si se esmera y le echa ganas, encontrará un centro docente donde le medio quiten lo brutito. Porque la buena educación no es nada más escribir libritos. Dicen en China: "Un hombre que no muestra respeto hacia quien lo trata bien (incivilizado y desagradecido, pues) haría bien en mejor morirse."
NUESTRO FÚTBOL: Dice Hugol que la muchachada del equipo Universidad está para ganarle al Real Madrid.
¡Pero cómo! Hasta hace unas semanas Hugo juraba y perjuraba que los jugadores mexicanos no son capaces si no juegan antes en Europa.
¿Qué pasó entonces, Hugol?
(Y el mismo pinche virus "como-Europa-no-hay-otra" atacó ya a Rafa Márquez: Dice el muchacho ex-atlista que el fútbol mexicano "está estancado." Que "ya no le gusta" nuestro tercermundista balompié. Hágame favor. Curiosamente eso decía Hugol cada que venía de visita a nuestro país cuando el jugaba en el equipo madrileño. Y no es que les falte inteligencia a estos cuates, pero se pierden fácilmente en las nubes. Habría que recibirlos en el aeropuerto dándoles zoquetes antes de que abran la boca y digan estupideces.)
* Master, Estrategia Militar China
E-mail: visionpf@direct.ca
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